Al principio, ambos se mostraban reservados con las muestras de afecto en público. Cuando se encontraban en los pasillos y uno de ellos saludaba al otro con un beso, hacían lo posible por no notar lo sonrojados que quedaban. Con el tiempo, esa inhibición dejó de ser un impedimento, y ya no temían demostrarse cariño en cualquier situación, aunque preferían mantener ciertas muestras más íntimas en privado.
A pesar de eso, ambos actuaban como enamorados adolescentes. Entre las demostraciones de cariño, Charlie tenía la costumbre de quedarse mirando a Alastor durante un rato, simplemente sonriendo y admirándolo. Aunque Alastor también hacía lo mismo, pero no era tan evidente como con ella.
A ella le gustaba sostener la mano de Alastor como una forma de seguridad, especialmente en situaciones importantes o cuando estaba nerviosa. Ejemplos de esto incluían sus conversaciones con otros Overlord sobre el Hazbin Hotel o cuando presentó a Alastor con sus padres.
Aunque él no solía ser muy demostrativo, encontraba maneras de animar a Charlie cuando se sentía mal y realizaba gestos románticos, como juntar varias rosas cuidando de no marchitarlas para hacer una corona de flores que resaltara la belleza de su novia.
El contacto físico, como abrazarse, se convirtió en una costumbre para ambos. Aunque era evidente que Charlie abrazaría a Alastor con frecuencia, él también se acostumbró a la sensación y empezó a abrazarla cuando fuese. Estar en los brazos del otro se volvió una parte natural y reconfortante de su relación.