Capítulo 4
-Despierta mamá- la voz de Valentina despertó a la morena la cual se cubrió con sus cobijas al ver por la ventana que el sol ni siquiera ha salido -Llegare tarde a mi primera clase de baile
"Clase de baile" esas dos palabras hicieron que la latina brincara de la cama inmediatamente, la morena había pasado los últimos tres días queriendo ir a casa de Brittany para visitarla, pero desde el domingo que había dejado su departamento lo único que supo de ella fue un mensaje en el que le decía que había logrado incluir a Valentina en la clase de los jueves y sábados, la pequeña quería ir diario, pero la rubia considero que era mejor que iniciara en el curso de principiantes que ella daba.
-Faltan 4 horas aun princesa- pidió la mujer mientras acomodaba a la pequeña contra su pecho- Duerme un poco más yo me asegurare de que no llegues tarde.
- ¿Por la noche podemos cenar con Brittany? - Santana sonrío al ver los ojos emocionados de sui pequeña y su sonrisa enorme -No quiero ver a Malia
Y con esa frase la emoción abandonó el cuerpo de Santana, era jueves y era cumpleaños de Malia, no sabía cómo había podido olvidarlo, y es que la pelirroja lo había repetido tanto el último mes que hasta su hija había sido capaz de aprenderse la fecha.
-Tenemos un compromiso con Malia- respondió con la voz apagada -La semana que viene cenaremos en casa de Rachel y seguro veras a Brittany ahí
-No me gusta Malia- Valentina soltó con una voz de tristeza, la cual hizo que el corazón de su madre se apachurrara - ¿Ella nunca será mi otra mamá verdad?
-Jamás princesa- aseguró Santana con total convicción y es que la chica era plenamente consciente de que su relación con Malia nunca podría ir más allá, y que más pronto que tarde esta iba terminar.
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–¿Tiene que ser hoy? – preguntaba Santana al teléfono –Se supone que estoy de vacaciones... Además, hice planes con Valentina y es cumpleaños de Malia
La morena caminaba frustrada por el despacho de su habitación, Blaine se había metido en un lío hacia un par de meses, cuando aún en contra de lo aconsejado por la morena, había aceptado grabar canciones compuestas por un joven fan, las letras eran muy buenas, pero como Santana aconsejo, no se podía hacer negocios con alguien que no tenía experiencia en el mundo artístico.
Ahora el joven estaba demandando a Blaine por plagio, y aunque era algo que Santana resolvería en minutos, ya que el contrato firmado entre ambos era muy claro, y el chico había recibido una compensación económica bastante generosa por los derechos de las canciones.
El problema era que el chico había presentado la demanda en Los Ángeles, y Santana debía volar de inmediato a solucionar el problema, no podía arriesgarse a que la historia llegara a la prensa, porque entonces a pesar de ser inocentes el daño a la imagen de Anderson podía ser muy grave.
–Salgo en el siguiente avión– sentencio molesta, mientras colgaba el teléfono y se disponía a buscar a Rachel o a Puck, necesitaba que alguien fuera y recogiera a Valentina a su clase de natación, en el pasado Quinn siempre la había ayudado en situaciones así, pero ahora debía esperar que la diva y su esposo no estuvieran muy ocupados para ayudarla.
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Santana iba en el coche muy incómoda, Rachel y Puck se encontraban en los Hamptons, pasando la semana en su casa de la playa, había llamado a Brittany, pero la rubia no había atendido el teléfono, seguro estaba en medio de sus clases.
Así que la morena no había tenido otra alternativa más que pedirle a Malia que recogiera a Valentina y la llevara inmediatamente para la academia de baile de Brittany, sabía que no podría volver ese día, pero tenía confianza en que una vez que la pequeña estuviera con la rubia todo estaría bien.
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–Vamos niña sube rápido al coche– se quejaba Malia, se suponía que era su cumpleaños y su novia debía llevarla a cenar a algún restaurante lujoso, mientras Santana se distraía ella podría hacer algunas llamadas a unos cuantos reporteros de espectáculos y entonces ambas estarían en las portadas de la revista de farándula del siguiente día.
La pelirroja no era tonta y desde hacía un tiempo sentía a Santana cada vez más lejos, sabía que era cuestión de tiempo para que la manager la dejara, así que necesitaba atraer la mayor cantidad de atención de los periodistas antes de que pasara o su carrera como modelo nunca terminaría de despegar.
–Niña anda amárrate y te llevaré a ese lugar donde pidió tu mama– decía la pelirroja mientras arrancaba el coche.
Valentina tenía una cara de tristeza, no le gustaba estar lejos de su mamá, y mucho menos que la hubiera dejado con Malia, se suponía que esa tarde ella iría a su primera clase con Brittany y luego convencería a su mama de que las tres fueran por un helado al parque.
La niña no era tonta y había escuchado bastantes historias de los amigos de su mamá, especialmente de su tía Rachel y su tío Kurt, sobre que Brittany había sido el gran amor de su mama, y la pequeña había notado que su mamá sonreía mucho cuando estaba junto con la rubia, así que quería pasar más tiempo con ambas y comprobar por ella misma si Brittany podía ser su otra mama.
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–Este lugar está cerrado– se quejaba Malia, la academia donde Santana le había pedido llevar a la niña parecía cerrada por el horario de comida, Berry no le respondía, y Santana y el matrimonio Anderson-Hummel estaban en un avión. –Te llevaré a la oficina de tu mamá... Seguro que la secretaria te podrá cuidar.
–Tengo hambre– se quejó Valentina –Mama siempre me lleva a comer en cuanto acaba mi clase... ¿Podemos pasar por una hamburguesa o una pizza?
–No tengo tiempo Valentina– respondió la mujer estresada por el tráfico –Come eso– dijo lanzándole una de las barras de proteína que cargaba dentro de su bolso
La niña se encogió de hombros, nunca había comido algo así, pero tenía hambre así que decidió comerla sin quejarse.
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–Tranquila Rachel– decía Brittany tomando el teléfono, había aprovechado la hora de comida para volver a su departamento a bañarse ya que se sentía bastante acalorada, pero al salir de la ducha se había sorprendido al encontrarse con más de veinte llamadas perdidas entre Puckerman y Rachel, por lo que había llamado inmediatamente a esta última –Respira y explícame que pasa.
–¿Estas lista? – pregunto Mike entrando al departamento de su mejor amiga, pero guardó silencio inmediatamente al notar que esta se encontraba pálida frente a su celular –¿Qué pasa?
–Voy para allá Rachel– decía la rubia despidiéndose y respirando profundamente para tratar de no perder el control –Mike vamos al hospital infantil –ordenó a su mejor amigo mientras le lanzaba las llaves de su coche y tomaba su bolso.
El chico decidió seguir a su mejor amiga sin quejarse, algo le decía que lo que fuera que hubiera pasado era serio.
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–¿Estás loco Blaine? – gritaba Santana molesta –¡Esto es más grave de lo que pensábamos!
–Santana era un fan y yo confiaba en él– se lamentaba el chico moreno mientras su amiga y agente le seguía gritando –¿Podrás arreglarlo verdad?
–Por supuesto soy Santana López– soltaba con autosuficiencia la morena –Pero no es algo que podré solucionar en 48 horas... ¡Tengo una hija, Anderson! Debiste decirme la verdad desde New York y la hubiera traído conmigo.
–¿Brittany puede ayudarte con ella? – sugirió Kurt – ¿O Rachel?
–¿No entiendo como no estas molesto? – se quejaba Santana –Blaine pasó la noche en un hotel con un fan
– Él dice que solo compartió la habitación con el chico porque lo vio muy borracho y le preocupo que saliera solo a la calle – defendía Kurt
– Y yo le creo porcelana – aceptaba la latina que la verdad no podía imaginar que Anderson engañara a su esposo – Pero el chico lo está demandando por acoso y plagio... Será una demanda complicada
La latina gruñía fastidiada mientras veía el reloj, aún le faltaban un par de horas para aterrizar y con la premura del viaje ni siquiera habían podido conseguir boletos en primera clase... Así que ahora la chica viajaba realmente incómoda.
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–¿Qué le pasó a Valentina? – preguntó casi sin aire Brittany a Malia al ver a la chica.
– Parece que tuvo una reacción alérgica – explicó la pelirroja sin mucha preocupación –El doctor te puede explicar mejor... Yo tengo que irme a una cita de trabajo.
Mike no daba crédito a lo sucedido, en el camino su mejor amiga le había contado que Valentina estaba en el hospital, Santana se encontraba viajando a New York, y Rachel y Puck en un viaje en los Hamptons... Pero el chico asiático no podía creer el poco interés que la novia de Santana mostraba por la pequeña.
– ¿Alergia? ¿Acaso comió algo con maní? – pregunto extrañada la rubia, ya que por las conversaciones con Santana el domingo que habían pasado juntas había descubierto que la pequeña era alérgica al maní.
– Creo que la barra de proteína que le di a comer contenía maní– contesto Malia encogiéndose de hombros –Valentina no debería comerse cosas a las que sabe que es alérgica.
–¿De qué hablas? – gritó molesta la rubia –Tiene cinco años era tu deber asegurarte de no darle nada que pusiera en riesgo su salud... Eres una irresponsable
– Brittany ahí viene el médico – interrumpió Mike al ver a un doctor acercarse a ellos – Es mejor que nos preocupemos por la salud de Valentina.
– Santana se enterará del modo en que me gritaste – dijo Malia, pero antes de dar la vuelta y salir del lugar añadió –Y por cierto la niña es ahora tu responsabilidad hasta que vuelva MI NOVIA – termino remarcando la última frase.
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– ¡Brittany! - grito emocionada Valentina al ver a la rubia entrar a su habitación – ¿A qué hora me puedo ir? ¿Vendrá mamá por mí?
– Hola Vale – saludo la rubia acercándose a la niña y dándole un beso en la frente – El doctor dice que en una hora nos podemos ir de aquí... Afortunadamente solo fue el susto...
– ¿Mamá me regañara por haberme comido algo con maní? – pregunto nerviosa – Malia dijo que lo pasó fue mi culpa...
–Claro que no te regañaran – tranquilizo la chica –Malia no debió darte esa barra... Así que no es tu culpa
– ¿No iré a casa de Malia verdad? – la niña tenía algo de temor, y es que realmente no disfrutaba nada estar en compañía de la novia de su mamá.
– Tu mama sigue de viaje – dijo con pesar la rubia –¿Te gustaría que le llame y le pida permiso para que te quedes conmigo hasta que ella vuelva?
– Será como una pijamada infinita – dijo emocionada Valentina y Brittany suspiró con tranquilidad al ver lo saludable que se veía ya la niña.
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Apenas aterrizó y encendió su teléfono Santana se preocupó al ver la cantidad de mensajes y llamadas perdidas que tenía de Rachel.
El contenido del último mensaje no hizo más que dejarla aún más inquieta.
"Llama a Brittany es urgente"
La morena no perdió tiempo y entró a la primera cafetería que vio para poder contactar a Brittany.
–Santana gracias al cielo que atiendes – fue el saludo de Brittany – Pensé que tendría que enviar a una paloma mensajera a contactarte – la latina sonrío ante lo dicho por la rubia, definitivamente Brittany nunca cambiaría.
– ¿Está todo bien? – pregunto la morena –¿Valentina llegó bien a tu clase?
– Valentina está conmigo en el hospital – soltó la rubia y Santana palideció –Malia le dio de comer una barra con maní y la reacción alérgica fue muy fuerte.
– Le he repetido más de 50 veces que mi hija no puede comer eso – gritó furiosa la morena – Tomaré el primer vuelo de regreso.
–¿La situación de Blaine está bajo control? Tina nos contó a Mike y a mí lo que pasa con él... Si confías en mí, puedo tener en mi casa a Valentina hasta que todo se solucione.
– Britt a ti te confiaría mi vida entera – dijo sin dudar Santana – Pero realmente no quiero que la niña sea una carga para ti.
– No digas eso Santana – aclaró Brittany – Además Valentina es un angelito comparado contigo a tu edad.
Ambas chicas rieron, recordando todas las aventuras de la latina que Maribel les había contado a lo largo de los años.
– Entonces prometo ir por ella lo antes posible – aceptó Santana –Esta noche les haré una videollamada para saludarlas.
– Solo espero no interrumpas nuestra pijamada – ante lo dicho por Brittany, la morena no pudo más que sonreír, podía imaginar claramente que esa pijamada se convertiría en una película de Disney donde sus dos rubias favoritas cantarían a todo pulmón sus canciones favoritas.
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– ¿Brittany tú te volverás a ir lejos? – la voz de Valentina era apenas un susurro, la pequeña había pasado toda la tarde disfrutando en la alberca del edificio de la rubia, y es que Brittany había cambiado sus horarios con Mike para poder pasar la mayor cantidad de tiempo posible con Valentina mientras Santana no se encontrara, y esta noche seria su última juntas, la morena había solucionado en tiempo récord el problema de Blaine y después de 3 días regresaba a New York.
– No pequeña – respondió la rubia en susurro – pronto comprare mi propio departamento y no me iré a ningún otro lado
– Mi mamá sonríe más desde que volviste – fue lo último que la pequeña dijo antes de que el sueño la terminará por vencer.
Brittany no pudo más que sonreír, sabía que debía revisar los números de ganancias del mes en la academia, pero después de todo Mike podía hacerlo al siguiente día, así que decidió meterse en la cama junto a la pequeña Valentina, después de todo sería la última noche que la tendría haciéndole compañía, y la pequeña parecía tener en ella el mismo efecto de su madre y sentir su respiración al dormir la ayudaba a dormir mejor.
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Santana no pudo más que sonreír ante la imagen frente a ella, Brittany y Valentina dormían totalmente descobijadas y la pequeña se recargaba en el pecho de la mayor, la noche anterior la morena había finalizado todo lo que la detenía en Los Ángeles y había tomado un vuelo nocturno y con ayuda de Mike, que le había permitido entrar al departamento de la rubia, conseguiría sorprender a sus dos rubias favoritas.
– ¿Soñando despierta? – sorprendió Mike a la chica morena, la cual pensaba que el joven asiático ya había dejado el departamento – En tus manos está que la escena frente a ti se repita cada fin de semana de los siguientes años... Incluso un pequeño moreno de ojos azules podría completar la escena.
– Ella parece que ya se olvidó de mi – dijo la morena con pesar – Hizo su vida y no creo que sus sentimientos sean los mismos que tenía cuando era adolescente
– ¿Tus sentimientos han cambiado Santana? – preguntó Mike con cuidado, sabía que la morena después de todo siempre había sido una persona muy cerrada en lo que tenía que ver con aceptar lo que sentía.
– Siempre supe que esa rubia era el amor de mi vida – acepto la latina sonriendo con nostalgia –Te odie cuando supe que te la llevarías de gira al otro lado del mundo y al mismo tiempo te ame por ayudarla a cumplir su sueño más grande.
– Brittany ama bailar – aseguró el chico –Pero su sueño más grande siempre ha sido formar su propia familia... Y creo que en los últimos años se ha hecho creer a sí misma que ese sueño está lejos de su alcance.
– La persona que logre formar una familia con ella será la más afortunada del mundo – la morena no pudo disimular el deje de celos en su voz – Britt es simplemente la pareja ideal.
– Brittany es especial – acepto el chico – Y por eso a su lado necesita una persona especial... Una vez creí que esa persona eres tú... Y a pesar de los años sigo creyéndolo... Lucha por ella esta vez y demuéstrale al mundo entero que Santana López es capaz de lo que sea por seguir sus sentimientos.
Tras estas últimas palabras el chico salió de la habitación seguido muy cerca de la morena que decidió preparar el desayuno antes de que las rubias despertaran.
Brittany abrió sus ojos lentamente al escuchar como ambos chicos salían de su habitación, el ruido de la puerta la había despertado y no pudo evitar el escuchar la conversación entre su amigo y la morena.
Santana había sido su más grande "deseo del corazón" y al verla muchos sentimientos que creía dormidos en ella habían despertado, pero después de todo la morena tenía novia, así que ella no podía ni debía ilusionarse.