Depauperar

By _maga_machi

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Depauperar: Debilitar o extenuar el organismo o una de sus partes. Empobrecer. Eso hare con todos ellos, ahor... More

Sinopsis.
Epígrafe.
Venganza.
Prologo.
Capitulo 1 Inicia la cacería.
Capitulo 2 Los perros como tú, a mis pies.
Capítulo 3 Seguridad privada WOFLYNN.
Capítulo 4 Sentimientos apagados.
Capitulo 5 Experiencia, despedida, aprendizaje.
Capítulo 6. 1+1+?= Locura absoluta.
Capítulo 7 Dos si muerden y uno solo ladra.
Capítulo 8 Juguemos al "afecto y odio"
Capitulo 9 Un nuevo planeta, perverso negocio y una soltera.
†Capitulo 11 † Apatía disfrazada de contrariedad.
†Capitulo 12 † Anfisbena
†Capitulo 13 † El retrato perfecto.
†Capítulo 14 † Climax.
†Capitulo 15† 365 Días.
†Capítulo 16† Felices para siempre.
†Capítulo 17† Inicio del fin.
†Capítulo 18† Que inicien los juegos del hambre.
†Capitulo 19† Tantos átomos en una sola molécula.
†Capitulo 20† Yo soy el cuervo perverso.
☨Capitulo 21☨ Eterno secreto.
☨Capitulo 22☨ 3, 2, 1 Felices fiestas.
☨Capítulo 23☨ Mis tacones son igual de altos que mis estándares.
Capítulo 24 La cita
☨Capitulo 25☨ El maldito karma.
☨Capitulo 26 parte 1☨ ¿Qué locura acabamos de cometer?

†Capitulo 10 † El Riarek.

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By _maga_machi

ADVERTENCIA: Contenido maltrato animal. 


Bienvenidos a mi mundo irrel

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La paranoia es una forma de conciencia, y la conciencia es una forma de amor. -Charles Manson.


10 DE AGOSTO DEL 2024.

Propiedad Baker: Fantasy vineyard in grapes / noche.

Inglaterra, Reino Unido. Condado de Surrey Box Hill.

―Damos la más cordial bienvenida a todos los presentes en está cacería ―la mujer levanta la copa.

»En esta ocasión se llevará a cabo de manera distinta, no se les ha concedido la presa ni tampoco se les ha sugerido que la traigan. Nosotros poseemos la capacidad de seleccionar qué papel desempeñar. En esta contienda por subsistir y simultáneamente deleitarnos y sacar lo más destacado o lo más desfavorable de nuestra naturaleza. Por favor, diríjase a la sala de cambio, donde encontrarán máscaras y armamento. Sí, esta vez no mostraremos nuestros rostros. Seremos testigos de quiénes tienen la valentía de asumir el papel de presa ―Cala relata, cada individuo alza su copa y consume su contenido como si estuviera participando en un brindis tradicional, como si fuera a llevar a cabo un evento ordinario y habitual.

La cacería anual, un evento organizado por mis progenitores, donde cazamos, en este caso humanos. En esta ocasión, ella ha optado por llevar a cabo esta actividad de manera diferente. No esperaba estos cambios, tengo un plan: el veneno está preparado y hoy he decidido administrarlo a una persona en específico.

No tengo inconvenientes con los cambios, de hecho, estoy comenzando a considerar que de esta manera podré desempeñarme de manera más efectiva el golpe.

―Es interesante destacar que el hecho de que posean la máscara de presa no implica que sean incapaces de luchar. No están presentes en este lugar para perecer sin oponer resistencia. No deben creer que al asumir el papel de presa están destinados a la condena. Las gacelas corren y luchan por su supervivencia ―Darek relata, no puedo evitar prender un cigarro y ganarme una mala mirada de su parte.

La ausencia de mi Hermano mayor, Adriel, es notable, está de viaje y tengo un problema al no saber qué está haciendo.

―Pasen a la sala de máscara y de los juguetes. Tienen a su disposición toda la casa y una porción del área de viñedos para llevar a cabo la caza de su objetivo. Si llegan a avistar a alguien, no duden en efectuar el disparo ―recalca Nuriel.

Mis padres llevan puestas unas máscaras, mi madre trae una máscara de gacela y mis padres llevan una máscara de león. Algunas personas pasan a mi lado y me empujan, todo para llegar a la sala; mientras tanto, yo estoy observando detenidamente, necesito saber quién es quién en mi familia. Tengo conocimiento de las máscaras que usan mis hermanos. Nunca imaginé que Cadmon se convertiría en presa, lleva una máscara de suricata.

Mi atención se la lleva Kai, quien sale con la máscara de zorro. Puedo percibir los disparos en la distancia, indicando que la violencia ha comenzado. La sensación de soledad en el lugar me indica que puedo ingresar a la sala. No hay más alternativas disponibles en cuanto a máscaras, únicamente queda una de conejo. Me la coloco y tomo una ballesta, ya que también hay un exceso de ellas. Afortunadamente, siempre llevo conmigo una pistola y numerosas navajas.

Cuando salgo, la soledad del entorno me brinda serenidad. Aprovecho mi tiempo para observar las cámaras de seguridad y, tal como sospechaba, no hay ninguna. Es sumamente peligroso para mi madre exponer las identidades de las personas que se encuentran aquí.

Coloco la ballesta sobre la mesa y siento cierta incomodidad al tener la máscara en mi rostro. Es necesario activar el veneno. Reúno algunos elementos y los agito, los caliento con el fuego de la mechera y los introduzco en la aguja, llenándola por completo. El color rojo es notable. Golpeo ligeramente con mi dedo para eliminar el aire y extraigo un poco del producto que cae al suelo. Lo guardo en mis senos: siempre es como mi caja fuerte.

El estruendo de un proyectil me pone en alerta y rápidamente me agacho, empuñando mi ballesta y disparando. El individuo con una máscara de serpiente, o más precisamente, Benyamin, me ataca. Debería haber considerado con más cuidado mi posición y no haber bajado la guardia.

―Daría, Daría, hoy te llevo al infierno.

―¡Y yo te arrastro conmigo! ―cargo mi arma y disparo, no puedo gastar todos los cartuchos.

Alzo la mirada y observo a la persona que se encuentra en el suelo, el imbécil de mi hermano está usando escudos humanos.

Una familiar presencia me impulsa a explorar en mi costado izquierdo, donde se encuentra otra persona, enmascarada como un halcón. A pesar de mis esfuerzos por identificar a esta figura, me resulta difícil hacerlo, ya que está envuelta en una larga túnica que oculta su apariencia por completo. Parece ser otro individuo que desea unirse a mi cacería.

Levanta su mano enfundada en un guante y realiza un gesto de saludo, lo cual me hace retroceder. Enseguida, me encuentro con un individuo que intenta capturarme, logro esquivarlo al dirigirme hacia el centro del salón. Ahora hay tres personas apuntándome, mientras yo solo apunto a dos de ellos. Ninguno se mueve, comprendo que desean causarme daño, no de manera rápida, sino de forma lenta y dolorosa.

―Es mía ―Benyamin le dispara al hombre con el que choqué, es Kai. La máscara de zorro me hizo darme cuenta, ya que lo vi salir del cuarto.

Se arroja una granada de humo cerca de mí, la niebla impide la visibilidad de todos los presentes, excepto de mí, ya que me apliqué unas gotas que mejoran la visión. Es otro pequeño y eficiente artefacto de Woflynn.

Aprovecho esta oportunidad para huir, ya que los tres individuos se encuentran persiguiéndome de cerca. Me oculto pacientemente, esperando a que uno de ellos pase cerca de mí. En el momento en que esto ocurre, lo agarro firmemente con ambas manos y le arranco su máscara, quedando sorprendida al descubrir que se trata de Hilai, mi ex pareja, quien lleva puesta una túnica. Resultó ser él.

—Si dices amarme, no imagino cómo sería si me odiaras. —Golpeo su pie, causando que se debilite y caiga al suelo. Aprovecho su intento de levantarse para correr rápidamente.

―¡Tengo que matarte yo, o lo harán ellos!

Narra y dispara, mis reflejos están en su punto máximo y no logra ni siquiera rozarme. El intercambio de disparos no se hace esperar con la llegada de los otros dos individuos previamente mencionados. Debo aprovechar que están luchando entre ellos por ver quién me elimina primero. Me estoy convirtiendo en cebo y eso no me agrada.

Intento descender una vez más, me encontraba en el segundo piso de esta propiedad. Los disparos me detienen, me veo obligada a ascender al piso en el que me encontraba y a otro más. Tomo una escopeta de un cuerpo sin vida que yace en este piso, solo dispongo de cinco cartuchos, los utilizaré con prudencia.

La puerta a la cual deseo acceder es abierta por el zorro, quien rápidamente me atrapa sin importar mi destreza, ya que su fuerza supera la mía. Su arma se coloca en mi espalda en un intento de intimidarme, pero no me importa. Si cree que me somete, está equivocado, ya que no dejo de moverme.

―Deja de moverte cariño, el arma podría dispararse.

Su presencia emana una atmósfera oscura, sin embargo, eso es insignificante. Me aquieta el hecho de que deslice sus manos por mis muslos. El individuo ejerce presión en mi cuello con su brazo, posteriormente retira la máscara y deposita un beso en mi mejilla.

―¿Qué mierda quieres?, si buscas coger hubiera sido más apropiado que lo mencionaras directamente en lugar de crear esta situación, en este momento tengo otras responsabilidades que requieren mi atención y tú no estás en ellas.

―Estoy divirtiéndome con mi presa. No sabes cuánto me calientas, preciosa.

Gira mi cuerpo y acerca nuestros rostros, presionando mis caderas con fuerza. Puedo percibir su excitación. Ambas manos acarician suavemente mi rostro antes de dirigirse hacia la nuca, acercándome a él y fusionando nuestros labios en un beso apasionado y frenético que me hace perder el control por un breve instante. Reacciono rápidamente, pateándolo y haciéndolo caer al suelo, él choca su espalda con las patas de la mesa en un intento por zafarse de mí. Con habilidad me subo en su regazo y lo inmovilizo asegurandolo a la mesa con unas esposas, las cuales no notó que se las quite, porque estaba metiendo su lengua casi hasta mi garganta.

―Otro día podremos divertirnos, pero hoy no perro ―susurro en su oído.

Me aproximo a su boca y le doy un beso casto, seguido de una mordida feroz en su labio inferior, percibiendo un ligero sabor metálico. Luego, me alejo rápidamente del lugar, dejándolo encerrado en el estudio. Si desea liberarse, le tomará bastante tiempo.

Estoy examinando mi reloj, donde se muestra la ubicación de la persona a la que estoy siguiendo. Necesito utilizar el veneno antes de que pierda su efectividad, lo activé ya hace unos minutos. Debo mencionar que estoy tomando un gran riesgo, ya que nunca he utilizado esto en seres humanos, al menos no las veces necesarias de prueba. Lo probé en un violador al que estaba investigando, realicé los últimos ajustes, esta versión no la he utilizado con nadie más. Lo que sí sé es que el hombre murió, y ese no es el efecto que tenía planeado.

La localización de la persona que busco se encuentra en los viñedos. Al llegar al primer piso, percibo pasos que me alertan y decido ocultarme durante unos minutos antes de emprender la búsqueda de mi objetivo. Al llegar al viñedo, observo a mi padre golpeando con un bate el cráneo de un individuo que se encuentra tendido en el suelo.

―Tengo otra presa ―Nuriel relata y me apunta con el bate.

Me quito la máscara, deseo que pueda contemplar mi rostro. No demoro en apuntar, sin embargo, su risa burlona me impulsa a dar un paso adelante y asegurarme de que estamos solos. No puede tener un plan, no espero que nadie se dé cuenta de que hoy asesinaré a algún miembro de la familia.

―¿Vas a matarme? ¿Crees que no lo notaran?

―¿Piensas que yo te voy a matar? ―un ligero gemido se libera de mis labios.

―Conozco a la mujer que fue mi hija, esta que regreso no lo es.

―¿Por qué?

―¿Por qué, qué, hija?

―Hija es un término del cual tú jamás podrás llamarme, ni siquiera puedes llamarte padre.

―Entiendo, me odias o nos odias y quieres matarnos, ¿no es así? ―intenta tomar su arma que está tendida en el suelo, disparo como advertencia de que no estoy jugando.

―¿Cuál fue la razón por la cual nunca asumiste el rol de padre? ¿Por qué permitiste que ella me utilizara y por qué toleras que la mujer que amas se burle de manera tan descarada?

―Diste la respuesta en las preguntas, es la mujer que amo, de una forma retorcida y perversa, nos amamos ―avanza un paso y efectuo un disparo en su muslo; sin embargo, persiste en acercarse hacia mí.

―Si vas a matarme tienes que hacerlo ya, o lo haré yo hija. Si juegas con la serpiente siempre estarás en peligro de que te muerda.

Me alejo y, con mi otra mano, comienzo a buscar en mi pecho el veneno. Sin embargo, doy un paso equivocado y termino cayendo de manera poco elegante. Mientras intento levantarme, el individuo que afirma ser mi progenitor ya se encuentra frente a mí, apuntando su arma directamente a mi sien.

―Me temo que no encajas en el papel de la niña mala en este juego. Discúlpate y fingiré que nada de esto ha sucedido. Necesitaste más mano dura, niña insolente.

―Me inspiraron con maldad y golpes sin saber que ese era el empuje que me urgía para soltar la ingenuidad y abrazar la voluntad ―mis palabras son como el filo de una daga que logran afectar, tanto como para bajar la guardia.

Golpeo su pie con fuerza, provocando que caiga de inmediato. No le da tiempo para reaccionar y el veneno es inyectado en su pecho, seguido de la inserción de la aguja en su cráneo para administrar la última dosis.

―Las interrogantes que formulé recientemente tenían como objetivo entretenerme con tus pensamientos. No tengo ningún interés en obtener explicaciones sobre tus acciones, lo único que me importa es resolver asuntos pendientes, y tú eres el segundo pago ―murmuro en su oído y luego observo sus ojos, lo cual me permite comprender que ha atado cabos.

―¿Mataste a tu hermano? ―con debilidad pregunta.

―Lo dejo a tu criterio, ¿alguna otra pregunta? ―espero que hable con una sonrisa de oreja a oreja―. Es cierto, mi error, ya no puedes hablar, experimentas una sensación de ardor incontrolable en tu cuerpo y no puedes moverte, lo cual indica que estoy induciendo una ataxia. Luego un intenso dolor en el interior de tu cuerpo, posiblemente debido a la presencia de una bacteria genéticamente modificada que se encarga de consumir lentamente tus órganos. Esta bacteria comienza infectando el sistema digestivo, luego avanza hacia el sistema endocrino y, si logras sobrevivir, se dirige al sistema respiratorio. Será interesante observar cuánto tiempo logras mantener tu vida.

»Lo mejor de todo es que no puedes hablar porque he destruido tu encéfalo. Un dato curioso es que... no podía controlar el tiempo en que la bacteria se alimenta, esperemos y no sea tan rápida como la última vez, odiaría que murieras tan rápido. —dejo un beso en su mejilla—. Nos vemos en el infierno, padre.

Me distancio caminando y dejo atrás el cuerpo inerte, una sensación de paz y tranquilidad se apodera de mí. Siento que una sonrisa genuina se dibuja en mi rostro. Es un golpe bien merecido después de tantos fracasos.


...

Me apresuro al ser perseguida por dos individuos, uno portando una máscara de lobo y el otro una de tigre. Sus disparos casi me alcanzan, entonces me detengo al ya haber ideado un plan.

Les muestro la granada, de la cual ya he retirado el seguro y la sostengo como un trofeo que exhibo ante ellos. Esto los detiene y los hace reflexionar detenidamente sobre las acciones a tomar.

―Yo pongo las reglas ―Arrojo el artefacto en su dirección, los hombres se apresuran a correr al punto opuesto, es decir, hacia mí.

Permanezco inmóvil, consciente de que la granada es falsa y no explotará, lista para atacarlos.

Pateo a uno de ellos haciéndolo retroceder, al otro le incrusto la navaja en su muslo y cae al instante en busca de atender su herida. Mientras este se queja, con el otro iniciamos una pelea cuerpo a cuerpo, le propino un golpe en el pecho y él responde con un giro, elevando su cuerpo y me golpea con el pie, lo cual me hace caer al suelo.

Mientras camina hacia mí, me las apaño para esquivar dirigiéndome hacia el costado derecho cuando intenta apuñalarme. Una vez más me volteo, justo cuando intenta clavarme la navaja en el pecho, agarro la hoja con ambas manos, cortando mi piel y haciendo que la sangre fluya. A pesar de ello, la aprieto aún más. Con un cabezazo de mi parte, logro hacer que se aparte de encima de mí.

Me pongo de pie y el hombre se levanta inestable y desorientado. Cuando me ve, se da cuenta de que está perdido, la escopeta está en su costado derecho y no le doy tiempo de atacar cuando disparo. La sangre y material cerebral se esparcen por la máscara de lobo y el suelo; el hombre cae al instante.

Me acerco al otro hombre que está luchando por sujetar la herida en su muslo situada en la vena femoral, se ve extremadamente pálido y es evidente que no sobrevivirá por la pérdida de sangre.

―Te ayudaré con el dolor ―el temor es evidente en sus pupilas.

―Sus ojos.

Expresa el temor intentando retroceder, lo impido al colocar firmemente la planta de uno de mis pies sobre su tibia y peroné, evitando cualquier movimiento.

Coloco el arma afilada en su pecho, apuntando directamente hacia su órgano vital. Luego, introduzco la hoja que sostiene en su mano en su garganta, llegando hasta la parte superior y rozando apenas su mentón. Comienza a experimentar dificultades respiratorias debido a la hemorragia y finalmente fallece, dejando sus ojos sin cerrar.

Me acerco a la máscara de lobo y me doy cuenta de que el reloj me indica que los tres individuos con los que tuve un altercado hace unos minutos están a punto de alcanzarme. Estoy siendo buscada y seré encontrada. No como una presa, si eso es lo que esperan. Poseo la suficiente energía y emoción como para asestar un golpe contundente, puedo enfrentarlos.

Comencé con la elaboración de un plan y posteriormente me resguardé en un lugar elevado desde donde puedo tener una vista panorámica de todo el salón en el primer piso.

El primero en hacer su entrada es Kai. Preparo un proyectil que presumo contiene algún elemento paralizante o, en el peor de los casos, letal, de cualquier manera me favorece. Lo tomé prestado de uno de los hombres a los que asesiné con minutos de antelación. El perro cae inconsciente al recibir el proyectil y me quejo al darme cuenta de que solo tenía uno, a pesar de tener la opción de cargar cinco.

Decido dejar de lado el arma y elijo tomar la ballesta. La próxima víctima está cerca, mi hermano hace su aparición y la primera flecha impacta en su tibia. Él lleva sus manos a la zona afectada y, sin mostrar delicadeza alguna, procede a extraerla.

―Daria, haces más divertida la situación ―puedo oír su risa resonando en mis oídos, y de repente, con valentía, comienza a disparar indiscriminadamente en todas direcciones sin acertar en mi ubicación.

El individuo inconsciente se levanta. Maldita situación, enfrentarse a tres personas no estaba contemplado en el plan. Estoy convencida de que podré encararlos dando todo mi esfuerzo. Estoy agotada de sus continuos ataques y acosos. Uno de ellos afirma amarme, otro supuestamente me desea y el último está resentido por mi rechazo a su retorcido plan de hace años. Y yo, me encuentro enfurecida y sedienta de venganza.

Los tres sujetos están realizando una búsqueda exhaustiva de posibles lugares donde pudiera estar; no consiguen hallar nada. Me percaté de que dos de ellos se han posicionado exactamente como había previsto, por lo que inició mi persecución.

Realizo un sonido imitando un aullido de lobo, haciéndole honor a la máscara que llevo puesta. Salto del escondite que está a unos dos metros y caigo de cunclillas. Los primeros impactos van directamente al pecho de Benyamin, haciéndole retroceder y buscar refugio. Los demás imitan su acción.

―¡Ya llegó por quién lloraban, ahora sí, vamos a ver quién puede matarme primero antes de que yo acabe con ustedes!

El resto de los individuos se acercan a mi posición; no obstante, me elevo al activar una tirolesa y me desplazo hacia la derecha mientras disparo en su dirección. Ambos se mueven con agilidad para esquivar las balas y me responden de la misma manera. Gracias a la ayuda de la pared, logro moverme evitando que alguna bala me alcance. De manera estratégica, suelto las dos granadas de gas, las cuales comienzan a asfixiar a mis oponentes. Luego, regreso al suelo disparando en todas las direcciones.

Antes de llevar a cabo este plan, fue necesario deshacerse de ciertas personas para obtener sus provisiones. Me aseguré de llevar conmigo algunos utensilios que suelo utilizar.

―¡Te mataré Cagna! ―se pone de pie Benyamin.

Jodida mierda, traía chaleco antibalas.

Ambos nos encontramos en cada esquina, aguardando para ver quién ataca primero. No le concederé ninguna ventaja, por lo que me lanzo hacia él y salto para propinarle un puñetazo más contundente en el rostro. Él me responde de igual manera y me sujeta del cuello, dificultando mi respiración. Rápidamente, enredo mis piernas alrededor de sus muslos y, aprovechando su descuido, le asesto un corte en el costado de su pecho con una navaja.

Resulta un tanto complicado debido a que lleva un chaleco, pero sé que parte de la hoja se ha incrustado en él. Me quemo ligeramente al tocar el chaleco con las palmas de mis manos. Finalmente, me libera y caigo al suelo, permitiendo que el aire penetre en mis pulmones. Los demás ya están levantándose, pero Hilai es el primero en acercarse a mí.

―¡Detente o te van a matar! ―intenta tomarme de ambos brazos y forcejea en un intento de regaño.

¿No se supone que hace unos minutos quería matarme?

Verlo aquí, frente a mí, en esta posición donde somos enemigos, donde la relación se está volviendo tóxica. Merecemos un cierre, lo sé, sin embargo, temo que tocar el tema reviva la llama de lo que me estoy negando a reconstruir.

Recordar lo sano que fue este amor, sigo preguntándome en qué fallé o fallamos. Se suponía que éramos los dos contra el mundo, en una danza de besos y caricias que nos sumergían en el cuento perfecto.

Donde vernos era el premio de los problemas con los que cargábamos, dejando a un lado la realidad oscura en la que vivíamos. Nos prometimos amor eterno, tranquilidad y una vida distinta. Ahora son recuerdos de mentiras y golpes de realidad que siempre estuvieron allí.

―Deja de tomar el puto papel de príncipe que no lo necesito ―pateo su abdomen alejándolo―. Hace mucho dejé de necesitar tu ayuda, nunca me la diste, y lo poco que me ofreciste fue basura.

Tomo una cuerda y cada vez que intenta acercarse, la enrollo en sus puños o pies, esquivando los impactos. Noto que los otros hombres se están preparando para atacar, así que enrollo la cuerda alrededor del cuello de Hilai, ejerciendo presión. Utilizando el magnetismo del anclaje, aprieto el botón que lo une a mi guante al levantar mi mano, haciendo que el punto de conexión del arnés quede en mi mano. Engancho la cuerda y él se eleva, quedando colgado y luchando por soltarse, prácticamente asfixiándose.

Me encuentro en medio de los dos hombres, despojándome de mi máscara; la de ellos, se las rompí en los primeros golpes. En esta ocasión, no seré yo quien dé el primer golpe. Giro los cuchillos y los agarro, indicando que ellos ataquen primero. Ambos se abalanzan sobre mí, pateo a uno, doblando su rodilla, y cabeceo al otro, intentando clavarle el cuchillo, fallando porque mi mano es doblada por él mientras el otro me agarra del cuello.

Necesitaba tener cercanía con el perro, al encontrarme en una posición elevada debido a que me estaba asfixiando. Le doy un beso en la mejilla y la confusión es palpable, sin embargo, su rostro permanece impasible e inexpresivo, lo cual me indica que he logrado mi objetivo.

―Deshazte de hilai y suéltame ―obedece y deja a mi hermano desconcertado.

Mi ex apenas se está recuperando, ya que cayó tres metros al romper la cuerda con una navaja y casi muere ahorcado. No se ve venir que Kai lo ataque, no tarda en responder de la misma forma. Una de mis creaciones consiste en el control mental mediante una sustancia que penetra a través de los poros de la piel. Aquellos que la reciben obedecen cualquier orden que se les dé. Es necesario estar vacunado con un antígeno para evitar que esta sustancia pueda ser utilizada en tu contra.

―Solo somos tú y yo, hermanito ―levanté una de mis cejas, mirándolo con la mayor neutralidad posible.

―Mejor, es mi oportunidad de obtener lo que quiero.

Suelta sus armas y me da a entender que será una pelea cuerpo a cuerpo. Imito su acción, doy el primer golpe al enrollar mis piernas en su cuello y traerlo al suelo. Por más que intenta ponerse de pie, no puede. Yo pierdo los estribos y solo soy yo sin el control de mi cuerpo que golpeo y golpeo su rostro sin piedad alguna, creo sentir algún hueso de mi dedo roto por dar un mal golpe y lastimo las cortadas por la navaja, pero no me detengo.

Golpe tras golpe certero, lo aprisiono con mis muslos al estar montada en su pecho. La sangre me salpica y siento cómo con sus caderas intenta quitarme de encima, no puede, no me controlo. Lo uso como un saco de boxeo.

Las luces iluminan el salón, al fijarme son mis padres y traen consigo a Kale, no puedo evitar la ligera comisura de mis labios que ve con alegría la situación.

―¡Detente Daría, Kai tráela con nosotros!

La persona mencionada sigue inmersa en un conflicto con Hilai, mi antigua pareja, quien trata de esquivar los golpes y responder de vez en cuando. Él le está gritando que se detenga y fracasa en ello. Solo me obedecerá a mí, pero yo no hablaré. Además, no puedo hacerlo, ya que mis padres me sujetan firmemente de ambos brazos, alejándome de mi hermano, quien ha quedado irreconocible debido a los golpes.

No debió darme ventaja, no pierdo oportunidades. A Madre le toca ir a noquear al perro porque no obedece, alguien recibirá una reprimenda severa. Finalmente es cargado por algunos guardaespaldas mientras que los otros tienen a mi padre moribundo.

Que comience el espectáculo, seré la sospechosa pero tengo coartadas, no correré ni tampoco mostraré acciones que me hagan parecer culpable, pude lidiar con la muerte de mi mellizo, lo haré con esto.

―¿Que paso? ―todos me observan con el evidente rostro de: es tu culpa, tu lo hiciste.

―Tienes el descaro de negar que lo hiciste tú ―Kale se pone frente a mi intentando intimidarme.

Cuando pequeña me sacaba la verdad de esta forma. Era una de esas niñas que no podía mantener la mirada fija y que obedecía cualquier petición, incluso si no quería hacerlo. Durante un tiempo, estaba muy apegada a mis padres. Quería ser su princesa y creía que ningún hombre me amaría tanto como ellos. Sus pequeñas acciones reparaban las malas acciones: me regalaban cosas, me ponían tiaras, me acompañaban a mis entrenamientos con mi abuela y me llevaban a su trabajo. A veces era la niña favorita, y otras veces era la pequeña tonta con buen corazón.

Jamás comprendí por qué alababan mi belleza y bondad, mientras que en otras ocasiones me culpaban por los problemas que enfrentaba debido a mi amabilidad. Según ellos, no debería ser amable con todos. Sin embargo, renunciar a mi amabilidad, empatía y cariño sería equivalente a renunciar a mi propia identidad en aquel entonces.

No aparto la mirada de mi progenitor, lo cual lo deja perplejo. Busco la ayuda de Darek, tal como siempre lo he hecho, a veces logrando mi objetivo. Me he percatado de que aún soy su punto débil.

El hombre da un suspiro e inicia a mencionar su punto.

―No tenemos pruebas de su culpabilidad y...

―Ambos callense, arreglaremos esto en casa ―madre con su mirada nos muestra que algunos de los invitados empezaron a salir y estan atentos a la situación.

Me introducen en mi auto con un chofer y mi guardaespaldas inconsciente. Comienzo a asearme con toallitas húmedas mientras trazo mi próximo movimiento, el cual llevaré a cabo mañana mismo. En esta ocasión, contaré con la colaboración de Karim.


...

11 DE AGOSTO DEL 2024.

Londres/ Noche.

Laboratorio Baker subterráneo.

Ajusto mis gafas transparentes para acercarme y examinar detenidamente la muestra expuesta. Puedo ver claramente el vapor que se desprende del contenedor de vidrio. Por fin tengo la oportunidad de estar en el laboratorio más grande de la familia. Hemos estado investigando un poco sobre la muestra espacial, pero toda la atención está centrada en uno de los proyectos de mi padre.

―¿Qué pasa? ―pregunta el hombre.

―Nada padre, solo estoy viendo tu creación.

―Nuestra, diste tu ayuda, la llamaré "Riarek". Un letal veneno: al ser inyectado, infecta por completo el sistema, induciendo una falsa sensación de levedad, pero de repente se desata como un tsunami, arrasando de forma dolorosa. Te hará desear un disparo, los peores minutos de agonía previos a tu fallecimiento.

―Entonces es la prueba final.

―Nos faltaría una última prueba en humanos, le tengo mucha fe al producto.

Nos aproximamos a la jaula en la que se encuentra un conejo de ojos rojos y pelaje blanco. Mi padre me entrega una aguja para administrarle la sustancia, y después lo devuelvo a su jaula. A primera vista, el conejo parece tranquilo y sereno, luego comienza a comportarse de manera errática, corriendo frenéticamente por toda la jaula y emitiendo sonidos aterradores. En su intento por escapar, se lastima a sí mismo, y su pelaje blanco se mancha de rojo debido a los golpes que se propina. Finalmente, deja de moverse, aunque aún se puede observar su respiración que va desapareciendo poco a poco hasta que se detiene.

―Belisimo ―padre hace que se lleven el conejo y acompaña al hombre con bata.

Cuando me encuentro sola, discretamente comienzo a leer las anotaciones del cuaderno. Hay numerosos venenos, y entre otros proyectos: Uno en particular captura mi interés: un fármaco diseñado para promover la pérdida de peso. Desde mi perspectiva, me parece que están intentando ingresar al mercado de los trastornos alimenticios.

Los pasos se acercan, por lo tanto, me alejo y dejo todo en su sitio. Extraigo una pequeña muestra y la coloco frente al microscopio.

―Deja eso, hija, hay que festejar.

―¿Festejar que? Padre está muriendo, deberíamos estar buscando al responsable.

―De eso se encarga tu madre. Ahora mi pequeña hija, ¿donas?

―¡Si! ―con entusiasmo menciono, para luego empezar a recoger―. ¿No crees que es un veneno lo que padre tiene?

―He llegado a la conclusión de que se trata de un virus letal. Parece ser que está causando un gran sufrimiento, lo cual indica claramente que esto fue llevado a cabo como un acto de venganza.

La puerta es abierta y hacen aparición, Cala, Kale y mis hermanos. Benyamin pronto llega y agarra mi brazo con fuerza, pero Darek interviene y lo enfrenta. Aunque normalmente es amable y cariñoso, no se queda atrás cuando se trata de ser intimidante.

―¿Ahora qué hice? ―me empiezo a sacar la bata blanca y las gafas para luego lavar mis manos.

―Madre, la responsable es ella, no se requiere una lupa para percibir lo obvio, ya que desde su llegada la mayoría de nuestros planes resultan arruinados.

―Estás muy acostumbrado a ganar siempre, ¿no Benyamin? Sería conveniente que te familiarices con la idea de perder y te desprendas de esa actitud de superioridad en la que te refugias.

―Basta los dos ―Kale interviene―. Debemos ir todos a cenar, venimos por ustedes, andando.

―Si, amor, a eso vinimos ―Cala acaricia su cabello y lo hace detener―, pero antes debemos ver cómo está trabajando Darek, ¿ya está la cura?

―No, y tampoco creo posible encontrar una.

―Solo haz algo que evite que muera mientras encuentras una cura, que ya no esté catatónico o lo que sea que le pase.

―Ese es el problema, es curioso como paralizaron su cuerpo, según los estudios que ustedes me pasaron tiene encefalitis, por lo que veo, hay una bacteria que se lo está comiendo lentamente. Recién estoy empezando con la investigación de esta bacteria, es desconocida, así que evidentemente fue creada.

―Puede ser que estemos frente a un nuevo bioquímico, uno muy bueno, ¿no crees? ―relato y me gano la mirada de todos.

―Nadie es mejor que yo ―se alaba padre.

―La más afectada es Cala ―tiro veneno disfrazado―. No tendrá quien le lama el coño. Pero tranquila, prometo solucionar el problema.

―Qué comica es mi hija.

―Cuando ella nos destruya, espero poder decirles se los dije ―Benyamin sale dejándonos solos, el intento de hombre dramático.

―Quédate y encargate de solucionar esto ―Cala deja un beso en los labios de mi padre.

―¿Padre no va? ―pregunto.

―Lo mejor es que se quede, debemos preservar a la familia, ¿cierto amor? ―padre y madre se funde en un beso apasionado.

Salgo de la instalación de investigación y enciendo un cigarrillo mientras aguardo, lo mas probable es que anden teniendo sexo.

Benyamin me ve super mal, yo le saco la lengua como muestra infantil y el refunfuña.

―pidri dicirlis si lis diji ―me burlo descaradamente.

―Que inmadura.

―Qui inmidiri.

No pronunciamos ninguna palabra y Cadmon aparece de repente, entablando una conversación coqueta con Ali, incluso llegan a besarse. Mientras tanto, me dedico a realizar los últimos ajustes para lo que está por venir. Tenía conocimiento de la cena y junto con Karim planeamos el ataque, aunque tengo otro plan en mente dentro de ese plan.

―No comprendo por qué te comportas de manera tan moralista, dado que fue gracias a ti que Darío falleció. Yo puedo ser todo lo que tú afirmas, al menos soy leal a mi propia sangre.

―Una sangre manchada con el sufrimiento y dolor de los demás, que bueno que sea tu orgullo.

―Ahora también es tuyo. Te has convertido en eso que tanto juzgabas, en tu interior gritas de furia por haber caído tan bajo. El plan que tengas para tu regreso será compensado con ese niño rubio al que tanto proteges, has olvidado que en este negocio los inocentes sufren las consecuencias de los errores y tu tienes experiencia en ello.

―Amenazas, creí que Benyamin era más de actuar. Tu también cambiaste.

―No, para nada he cambiado, me he vuelto más listo. Estaré en primera fila para ver como casi alcanzas la cima y ese último golpe te acabara, seré el primero en ver esas lágrimas que ahora te empeñas en ocultar.

―O yo le haré honor a ese miedo que tienes, juro hacer que puedas usar esa frase. Ese: ¡Se los dije!, lo podrás decir con orgullo y con un poco de dolor también. Nunca olvides cuando te lo advertí años atrás mientras rogaba. Juré acabar con todo lo que te empeñas en fabricar, no serás nada mientras yo viva.

―Eso lo puedo solucionar.

―¿Qué esperas para liquidarme?

―Antes debo ver lo que madre tiene planeado, quiero ser parte de ello ―se mete al automóvil y el perro no tarda en hacer su aparición ubicándose a mi lado.

¿Benyamin siempre fue así? A veces me lo pregunto. Una parte de mí recuerda a ese hermano que me cuidaba en las pesadillas, me enseñaba a defenderme y hacía pagar muy caro a todo aquel que se burlaba de mí. El que nos protegía a mí y a mi mellizo, que venía de noche a hurtadillas a contarnos cuentos. Ese es el hermano que extraño. Continuamente comenzo con actitudes cuestionables y lo detuve cuando hizo aquella propuesta. Finalmente cambió por completo cuando le conté cómo madre hizo que Omega se llevara una parte de mi inocencia. Ni hablar de cuando tuve novio, se volvió igual de cruel que como lo es Cala.

Con respecto a mis padres, la dinámica era diferente. A escondidas de mi madre, experimentaba una sensación de cariño, amor, respeto y protección. Sin embargo, cuando ella estaba presente, me trataban como una ingenua sin perspectivas de futuro, cuyo único propósito era encontrarle un esposo que pudiera contribuir a la familia.

Entonces comprendí aquella conversación con la abuela: "puedes tener el disfraz de tonta pero no serlo" Le conteste: "no soy tonta" Ella asintió y agregó: "Lo sé, y es por eso que todos temen a tu potencial".


...

―Lo siento, ¿te empuje? ―con voz infantil relato.

Había empujado a Kai hace unos segundos, quien terminó en el suelo como una arepa. Aunque se protegió con sus brazos, recibió un fuerte golpe. Deliberadamente, pisé su mano derecha con mi tacón y me incliné para quedar frente a su rostro.

―Si que eres rencorosa jefa.

―Demasiado, como dije, eres mi paleta favorita. La idea de participar en un juego de cazador y presa me resultó extremadamente molesto, así que prepárate para mis propios juegos ahora.

―A esta paleta le gustaría que chuparan su verga ―ríe con descaro y presiono más fuerte el tacón ganándome sus quejidos.

―Sueñas.

―En mi sueño hago más cosas ―se levanta cuando inicio mi caminata para entrar al restaurante.

Reviso los últimos mensajes, dando aviso de mi llegada, esto será muy divertido. Sé que amaré la cara de Cala. La confirmación de que el primer ataque ha sido ejecutado me hace sonreír y posicionarme en la mesa.

Mis dos padres se sientan juntos y empiezan con sus actitudes acarameladas, yo estoy en medio de mis dos hermanos y el perro está detrás de mí con los otros guardias. No pasa mucho tiempo antes de que llegue el hombre que hemos estado esperando, quien al instante nota la mesa y se acerca.

―Buenas noches, lamento la tardanza, no sabía que presente traer a la flor naciente de esta familia ―los ojos del hombre me ven y no puedo evitar sentir un revoltijo en el estómago.

Es alto y atractivo en su físico, con ojos negros al igual que su cabello y un traje vinotinto que le da elegancia. La mirada de todos se posa en mí, esperando que responda. Así que este es con quien quieren que tenga interacciones, es lamentable que no vaya a ser así. Me levanto de mi asiento y aquel ser me entrega un collar de perlas que rápidamente se ofrece a colocarme. Sigo con mi representación, sonriendo aquí y allá, hasta que dejo de escuchar sus elogios y me convierto en un autómata que simplemente asiente.

―Bueno, a lo que vinimos ―Cadmon interrumpe.

―Es cierto, el tema importante aquí son los rumores de su familia. Trabajaremos con Nuriel, ¿porque no está aquí?

Se ha dicho que padre está enfermo y ha experimentado algún incidente, lo cual se presume debido a su falta de declaraciones al respecto. Esto se interpreta como un ataque directo. Por otro lado, Cala tampoco ha mencionado nada al respecto y se mantiene neutral. No es precisamente reconocida por ser muy comunicativa con los medios de comunicación.

―Nos presentamos en su nombre, ya que él se encuentra ocupado desarrollando nuevo armamento. Sin embargo, no quisimos llegar aquí sin ofrecer algo valioso. Traemos consigo tres prototipos y, en particular, aquí tenemos el suero de la verdad ―lo extiende Benyamin.

―No es uno común, más bien te somete a un estado de trance que puede durar aproximadamente treinta minutos. Si no se realizan todas las preguntas necesarias una vez finalizado este período, la persona fallece de una embolia. Aún está siendo sometido a revisión ―explica Ben.

―Una bazuca portátil, pero tan letal como una bomba atómica, ligera y la detonación puede ser producida por contacto o activación con detonador, también es un prototipo ―Cala relata.

―Por último la revolución, la cura de la diabetes ―muestro el tratamiento de unas pastillas con unas inyecciones.

―¿Es broma? ―el hombre nos observa a todos con incredulidad, yo tampoco lo pensé, padre me lo demostró. Esto es lo mejor que le puede pasar al mundo, claro, si estuviera en manos de personas comprometidas con el bien común.

―¿Cuándo será posible comenzar con la comercialización, una vez que haya asumido el cargo de presidente de Londres? Planeo iniciar mi postulación a la candidatura la próxima semana ―el caballero acerca una copa a sus labios, sin cesar de fijar su atención en mí, me devora con su mirada.

―Efectivamente, ese es nuestro objetivo. Deseamos que te conviertas en el ser supremo que ha descubierto la cura, sin olvidar, por supuesto, nuestro apoyo. Trabajaremos para que Londres sea una fuente de ingresos considerable y, posteriormente, daremos inicio al plan de unificación ―Cala me ve y entiendo que quiere que deje mi cara larga y sonría.

El supuesto plan de unión consiste en una invasión con el objetivo de unificar los países vecinos en uno solo y enfrentarse a Rusia y a las naciones asiáticas en un conflicto bélico.

―Estoy interesado en formar parte de esto. Por favor, transmite mis saludos a Nuriel ―todos se ponen de pie y discretamente toco mi reloj para indicarle que haga su entrada.

―Nos veremos pronto hermosa ―besa mi mano y yo actuo con cortesía.

La puerta es abierta y el caballero entra, exhibiendo un andar peculiar y una mirada sombría y penetrante. Es apuntado con armas por todos, lo que más me perturba es la manera en que mi madre lo observa ¿Acaso ha traído consigo un recuerdo de su pasado? A pesar de tener nuestra propia seguridad, él nos supera, ya que las personas que estaban cenando y algunos empleados están de su lado.

―Cala, cuanto tiempo sin verte ―es evidente el acento ruso.

―¡¿Qué buscas?! ―de forma brusca habla Cala.

―¿Así es como recibes al hombre que decías amar? ―el ex de cala me ve, le doy una señal y entiende que no queda mucho tiempo y que se deje de drama que ya habrá tiempo de que se encuentre con madre.

―Déjate de inmadureces y dime que quieres Grigori.

―Demasiados años en la cárcel, he olvidado por completo cómo es eso de amenazar. No obstante, me topé con esto...

Momento de actuar, le apunto y sus acompañantes responden de la misma forma. Mi madre intenta obligarme a sentarme, no acato sus órdenes.

El hombre se acomoda en su asiento y le sirven un plato con un exquisito filete, mientras que a mi madre le ofrecen un conejo, asegurando que era su plato favorito. Nos insta a comer mientras nos relata cómo conoció a mi madre y cómo ella lo abandonó para casarse con tres hombres diferentes. Además, menciona una faceta auténtica y saludable de ella, algo que no esperaba, como sus visitas a viñedos y algunas escapadas en automóvil. Está claro que sus comentarios están destinados a enfurecer a mi padre.

En medio de un ambiente de absoluto silencio, el hombre revela una jeringa que todos se esfuerzan por descifrar su significado, pero solo yo tengo conocimiento de ello. Además, muestra un detonador, lo cual indica la presencia de una bomba en el restaurante.

―Ella me recuerda mucho a ti.

―¿Dónde está mi padre? ¿Qué le hiciste? Ese es su veneno ―todos entienden que este hombre seguramente se infiltró en el laboratorio de Darek.

―Está muy bien, no mataría a un hombre tan talentoso, su cerebro vale mucho.

―Como mi madre dijo, ¿qué quiere? ―Benyamin aprovecha la distracción y dispara a uno de los escolta que están a su costado derecho.

―Dejemos de matar o yo también tendré que hacerlo ―le dispara a Benyamin justo en su brazo, él no tarda en quejarse y madre se pone de pie para al fin enfrentarlo.

―Si quieres hablar, adelante; dispararle y molestar a mis hijos no te lo dejaré pasar. Vete Nico ―le dice al inversionista y posible alcalde.

―No, él es parte del plan. Daría, ¿cierto? Acércate y toma esto o el siguiente disparo será en la cabeza de tu hermano ―apunta a Benyamin.

Me acerco y sujeto firmemente la inyección. Frente a mí, el hombre obliga a Nico, el acosador, a sentarse en la silla, ya que estuvo de pie viéndonos sin poder irse. Este no comprende lo que está sucediendo, pero siente temor. Comienza a balbucear y a dar múltiples excusas, afirmando que no tiene nada que ver con esto.

―Pónsela ―niego, entonces él camina hacia donde está Cadmon y ubica el arma en su cabeza―. No lo repetiré.

El rostro de mi hermano es el de alguien excitado y extasiado, ama estar en este tipo de situaciones.

Veo a madre y me da la señal de que lo haga, incrusto la aguja en su cuello e introduzco el contenido. Como pasó con el conejo todo bien al inicio hasta que los gritos empiezan, el hombre se vuelve loco, toma un cuchillo de la mesa y se apuñala en repetidas ocasiones, incluso se estrella en la mesa hasta que cae y no se mueve, su respiración es errática y el finalmente muere.

Todo ocurre rápidamente. Kale toma la cabeza del ex de mi madre y la estrella en la mesa. La puerta es abierta y el vidrio es roto por hombres vestidos con uniformes negros, algunos con el logo de la fuerza militar y policial, mientras que otros llevan el emblema de un lobo.

―¡Quietos todos!

Todo pasa en cámara lenta. Madre le hace señas a padre para que él se quede y nos cubra las espaldas mientras nosotros huimos. Deduzco que su plan es quedarnos afuera y limpiar nuestros nombres. ¿Cómo? No tengo ni idea. Ella notó los micrófonos en las mesas. Todo fue grabado y podría ser una posible evidencia. Sé que esto no terminará en nada y estaremos libres.

El antiguo compañero sentimental de mi madre se desvanece en medio de la bruma, al lanzar una granada de humo. Aprovechamos la situación, pero el sonido y la sensación del fuego cruzado nos rodean. No consigo ver y colisiono con un cuerpo que me acorrala.

―¿Qué mierdas paso? ¿Quién es ese? ―Alfa me interroga.

―No sé, dijo que era el ex de mi madre, ¿no escuchaste? ¿No grabaron?

―Si, esto no estaba en el plan.

―Acostumbrate a eso, ahora déjame o sospecharán. Te notifico que hay una bomba, por lo que vi, puede ser de gran magnitud.

Me deleito al propinarle un golpe en sus regiones íntimas al percatarme de que Benyamin me está observando. Le arrebato su arma y comienzo a disparar, procurando no causar daño. Mis hermanos también están actuando de la misma manera, siguiendo los planes que nuestra madre nos enseña. "Resulta más sencillo deshacerse en la corte de una herida que de un asesinato".

Agredí a uno de los individuos asociados con Nico, lo cual desencadenó mi ira. ¿Cómo se atrevían a intentar utilizarme nuevamente? Cada vez que creía que estaba superando el dolor de los recuerdos y momentos desagradables, ellos emergían nuevamente. Me complace haber dado este golpe, ya que mi objetivo nunca fue encarcelarlos. Mi plan consistió en arrebatarles estos tres prototipos, los cuales ahora están en posesión del gobierno.

Soy arrastrada e introducida en un automóvil, el perro me ha esperado al parecer. El sonido de las llantas me afirma que hemos arrancado.

―¿Viste la señal de lobo? ―pregunta Benyamin a madre.

―Si, parece que al fin se dejará ver la agencia de asquerosos licántropos, es bueno, ya sabemos quien es el enemigo ―recalca madre.

Me apoyo en el pecho de Kai, sí, porque nos tocó ir muy apretados. En este automóvil nos encontramos ocho personas, mientras que madre es la conductora.

Estas situaciones las quiero ver con una cacería, primero mi padre, luego un negocio, y voy por más.

.

.

.

.

Daria de presa.

Parte favorita, de este cap.

¿Que piensan sobre el plan que esta organizando D?

¿Quien quiere que sea el siguiente?, propongo a Benyamin.


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