Elegí caminar devuelta a casa por el camino largo. El bosque de Beacon Hills siempre es muy pasivo y sereno a lo que me da tiempo de ordenar mis pensamientos y me da la oportunidad de tardar llegar a casa. No siento que quiero volver.
Pero no contaba con encontrarme a un desconocido tan desconocido que creí no volver a ver.
—Lobita — me saluda
—No me digas lobita.
Mis palabras le sacan una sonrisa, parece que el hecho que me molesta le divierte.
—¿Te pongo nerviosa?
—Claro que no
—Yo creo que si — da varios pasos hacia mí, a lo que yo doy los mismos pasos hacia atrás.
—¿Entonces por qué retrocedes de mí? — pregunta aun caminando hacia a mí. No paro de retroceder hasta que siento algo duro en mi espalda.
El se acerca tanto a mi que se atreve a tomarme de la cintura, lo que me enoja. Así que con mis manos en su pecho intento empujarlo y él sonríe.
—Scott
—¿Qué?
—Aléjate
—¿Por qué?
—Porque — sigo empujándolo pero el chico o es demasiado pesado o tiene mucha fuerza —Invades mi — sigo empujando a lo que el solo sigue acercándose —espacio personal.
—¿Tu espacio personal? Yo creo que invades el mío — el sigue riéndose de mi a lo que rio por los nervios
—Scott
—¿Sí? — entonces su boca se acerca demasiado.
—No te atrevas — le pido al notar sus intenciones.
El ignora mis palabras, sin contenerse me besa. Al besarme siento cosquillas por todo mi cuerpo, su mano viaja a mi cuello para profundizar el beso. Sus labios besan los míos como si su vida dependiera mis besos. No tardo en corresponderle el beso igual tomándolo de su cuello a lo que el gruñe tomándome con ambos brazos de la cintura empujándonos a otro árbol. Ahora me toma de las piernas para que salte y enrolle alrededor de él.
Deja de besarme para avanzar a mi cuello dando múltiples besos y en uno de esos besos se detiene chupando con fuerza a lo que me doy cuenta. Me está haciendo un chupón.
—Scott
—¿Hmm?
—Debemos detenernos, está siendo demasiado
—Joder claro que no — dice besándome de nuevo en los labios.
—Debo volver, mi padre me matara si llego tarde.
—Hmm — otro beso — quiero volver a verte pronto.
—Si eso hace que me sueltes
Scott se detiene viéndome con ojos hipnotizantes. Me analiza los labios que debo tener hinchados.
—Entonces te veo pronto lobita.