Mateo POV
Me levanto del suelo, siento un dolor insoportable en el brazo, veo un hueco, al parecer una bala me ha atravesado, necesito ayuda, pero la base está destruida, y hay muchos caminantes, uno me ha visto, debo escapar, así que empiezo a correr en dirección contraria.
No tengo las suficientes fuerzas para correr, así que caigo al suelo y espero a que el caminante acabara conmigo. Pero en ese momento escuche un disparo, abro los ojos, era Rudy.
Me ayuda a levantarme y me lleva a uno de los cuartos vacíos, en el, para nuestra suerte, hay cosas para curar la herida, así que Rudy empieza a tratar la herida, me duele mucho, lamentablemente no hay anestesia tés, así que lo tiene que hacer así, luego de unos minutos Rudy me mira.
-Tengo...tengo que córtate el brazo-
Estaba destrozado, no me imaginaba perder el brazo, yo estoy acostumbrado a realizar mis cosas con los dos brazos y no sé qué sería si solo tuviera un brazo.
Observo a Rudy preocupado, sentía su preocupación en mí, lo veía en sus ojos.
-Debemos hacerlo ahora, si no la infección se trasmitirá a todo tu cuerpo-
Asiento, pero primero bebo todo los tragos que para mi suerte hay ahí.
Rudy POV
Mateo bebe todos los tragos que hay ahí. Le digo que se siente en la silla, luego le doy un trapo para que se lo ponga en la boca, cojo la sierra y empiezo a cortar.
La sangre inmediatamente empieza a salir, felizmente yo era doctor antes de que esto empezara, pero no hay suministros suficientes.
Llego a la parte más dura, el hueso, Mateo aún con los tragos, siente el dolor, el cual se nota por sus gritos, el trapo no sirvió de nada.
Finalmente terminó de cortar el brazo, lo cubro con una venda y aplicó presión para tratar de que no sangre mucho, luego lo ayudo a levantarse, para luego dejarlo en una cama.
Mateo ha perdido mucha sangre, necesitamos ir a nuestro campamento para tratarlo mejor, pero como hago para llegar hasta allá con él.
En ese momento escucho golpes en la puerta, observo por la ventana, son dos caminantes, luego escuchó disparos y lo golpes paran.
De pronto alguien toca a la puerta
-Ya puedes salir-
-¿Quién eres?-
-Soy David- dijo el chico al otro lado de la puerta -Ya puedes salir, ya despejamos toda esta parte-
Abrí la puerta, y ahí estaba David, sonriendo, es un chico no tan mayor, de tal vez unos 25 años, tenía la piel morena y llevaba una cicatriz en el pómulo izquierdo, atrás de él habían 4 personas más, 2 hombres y 2 mujeres, todos armados.
-¿Que ha pasado aquí?- pregunta David
-Han destruido la base, adentro tengo a un amigo, está herido, necesitamos su ayuda-
-¿A dónde tienen que ir?- pregunta David -Nosotros tenemos un vehículo-
-A Houston, tenemos un campamento ahí, si nos llevan los dejaremos que se queden.-
-¿Que dicen chicos?-
-Por mi está bien- dice una de las chicas
-Por mi igual- dice otro chico
Las otras dos personas asienten
-Ayúdenme a sacar a mi amigo hacia su auto-
David asiente
Entramos al cuarto, Mateo se ha desmayado, tal vez por la sangre que ha perdido, necesitamos llevarlo ahora. David carga en la espalda a Mateo y lo lleva al vehículo, nosotros lo seguimos.
Me doy cuenta que el plan de Mateo ha fallado, toda la base ha sido destruido. Gente muerta por doquier, caminantes tirados en el suelo, el paisaje es tétrico y aterrador, veo una pequeña niña tirada con un hueco en la cabeza, pobre pequeña, siento lastima y pena por ella ¿Habrá tenido una buena vida? Aunque ya está en lugar mejor.
Lamentablemente casi todo nuestro equipo ha muerto, y los que no, han huido, cobardes.
Hace un rato logre ver a un grupo de personas a los cuales no reconocí, debieron haber sido algunos de los antiguos habitantes de esta base.
Subimos al auto de David, es un camión, el cual antes se usaba para repartir cartas
David y dos chico más, subieron adelante, las chicas, mateo y yo, subimos a la parte de atrás.
El vehículo empieza a avanzar, dejando un rastro de humo.
En las calles hay muchos caminantes, los cuales tratan de alcanzarnos pero es en vano, ya que son demasiado lentos
David ha dejado a Mateo encima de una manta.
Yo me he sentado en una caja
-Soy Luana- me dice una de las chicas extendiendo su mano.
-Rudy- le digo estrechando su mano
-Ella es Carla- dice Luana
Carla está sentada mirando por la ventana de la puerta
-¿Y qué le paso?- dice Luana mirando a Mateo
-Le dispararon en el brazo, trate de sacarle la bala, pero su brazo se infectó, así que tuve que amputárselo-
-¿Estará bien?- preguntó Luana
-Tengo que llevarlo al campamento para que lo traten, ya que se puede volver a infectar-
En ese momento Mateo despierta
-¿Dónde estoy? ¡Mi brazo! ¡¿Qué me han hecho?!- dice exaltado
-Tranquilízate Mateo- le digo
-¿Quiénes son ellas?-
-Yo soy Luana y ella es Carla-
-Nos están ayudando a llegar al campamento para tratarte-
-¿Por qué me lo amputaste?-
-Te dispararon, y se había infectado, si no te lo amputaba la infección se iba a transmitir en todo tu cuerpo-
Mateo está muy enojado y frustrado tiene una sed de venganza, insaciable, hacia el chico que le disparo, por culpa de aquel chico, se ha quedado sin brazo
-Ahora tenemos que llegar a nuestro campamento, ya que el doctor puede ayudarte-
En ese momento uno de los chicos que estaba adelante, entro.
-Tenemos un problema-
Camine hacia la parte delantera para ver que había pasado.
Había un edificio, el cual se había derrumbado, bloqueando el camino, tal vez habrá sido uno de los caminantes gigantes
-Este es el único camino para ir a Houston- dice David
-Hay que ir caminando- dice otro chico
-Estas loco, aún estamos muy lejos, no llegaríamos- dice el otro chico
-Lucas tiene razón, no hay otra forma de pasar- dice David
-¿Entonces camináremos?- pregunta el que al parecer es Lucas
David asiente, regreso a la parte de atrás y le digo a las chicas y a Mateo que un edificio bloquea el camino y vamos a tener que caminar.
Ellos asienten, aunque Mateo se ve débil, no creo que lo logre
Cojo mi mochila y bajo del carro con Mateo, luego bajan los demás.
El edificio esta totalmente destruido, al parecer se ha derrumbado recién, ya que aún hay polvo en el aire.
Empezamos a caminar encima de los escombros, al parecer el edificio funcionaba como oficina, ya que habían muchos escritorios tirados.
A Mateo se le hace difícil caminar, ya que al no tener un brazo, pierde estabilidad.
A lo lejos veo a un caminante, es uno de los normales, así que no me preocupo.
Finalmente pasamos al otro lado de los escombros, David nos dice qué estemos alertas a cualquier cosa.
-¿Y ustedes son de acá?- preguntó
-No, venimos de Los Ángeles- dice el otro chico, el cuál aún no sé su nombre
-¿Y cómo llegaron hasta aquí?- pregunta Mateo
-Roba...teníamos un avión- dice David
-¿Y qué pasó con su avión?- preguntó
-Se quedo sin combustible y un caminante gigante lo destruyó- dice Lucas
En eso unos gritos que vienen de detrás de nosotros nos interrumpen, a lo lejos vemos unos caminantes que están pasando por los escombros, algunos se caen, pero otros logran pasar y vienen hacía nosotros.
Corremos lo más rápido que podemos, volteó para ver cuantos son, es una gran horda, y en ella están los caminantes normales y los qué corren, y uno gigante.
Si seguimos corriendo en cualquier momento nos alcanzarán.
-¡Por acá!- dice David
Entramos a una escuela, rápidamente David entra a un aula y saca un mesa para bloquear la puerta.
-Hagan lo mismo- dice
Todos obedecemos, excepto Mateo, él cual no puede empujar cosas.
Finalmente bloqueamos la puerta, pero sabemos que en cualquier momento se vendrá abajo.
-Debemos buscar otra salida- dice Luana
Caminamos por los pasillos, hay papeles y basura en ellos, de uno de los salones sale un caminante, al cual Lucas mata con un cuchillo.
Llegamos a una puerta, la cuál dice no abrir, al otro lado se escuchan golpes y gruñidos, será mejor no entrar ahí.
Todo esta oscuro, aunque es de día, adentro no hay luz, ni ventanas.
Estoy empezando a tener hambre, no he comido desde ayer.
Entramos al comedor de la escuela, todo esta regado por el piso, las mesas volteadas, y una gran ventana rota.
-Podemos salir por ahí- digo señalando la ventana
-Buena idea- dice David dándome una palmada en el hombro.
Justo cuando estamos pasando por la ventana, se escucha como la puerta principal cae y unos gritos se escuchan, rápidamente salimos y empezamos a correr lo más lejos de ese lugar.