Me desperté con 50 notificaciones, 12 llamadas de Marco, 20 mensajes de el, y del resto de mis amigos. No debería hacer esto pero volví a abrir la publicación:
"La reina del instituto Hughes siendo cuerneada por Marco Smith"
Adjuntada de una foto de Marco sentado en un sofá con una chica encima y besándose, entré a los comentarios—espero tener salud mental después de esto—habían 20 comentarios.
"JAJAJAJAJAJA, por fin bajaron de la nube a la reinita".
Que idiota.
"Si yo fuera Katy me desaparezco de la faz de la tierra".
Si pudiera lo haría.
"¡Que capo!, ya dejo marcada a la Parker".
¿Marcada?.
"Si engañan a Katherine Parker, ¿qué me espera a mi?".
Ay linda, engañaron hasta a Kylie Jenner, que no me engañaran a mi.
Apagué mi celular y me levanté de la cama, me di una ducha fría y me vestí; shorts de mezclilla y un una blusa de de botones color negra de manga corta, dejé mi cabello suelto y me maquillé.
Por mucha tristeza que tenga, no pienso hacer lo que todos quieren que haga, desaparecer.
Si de verdad creían que Katherine Parker se dejaría derrumbar por un hombre estaban muy, pero muy equivocados, cuando terminé de arreglarme me tomé una foto en el espejo y la subí a mis historias.
Bajé a desayunar y en la cocina me encontré a Pablo, el seguía en pijama y estaba todo despeinado, se quedó impactado cuando me miró.
—¿Quė?.—le pregunté.
—Nada—dijo y empezó a beber el vaso de agua que tenía en la mano.
Me serví un plato de cereal y empecé a comer mientras revisaba mi historia.
—La gente es tan chismosa...—murmuré mientras me llevaba una cucharada de cereal a la boca.
—¿Por qué lo dices?.—se sentó a la lado de mi en la mesa.
—Subí una historia hace 15 minutos y tiene 300 vistas, todos me están mandando mensajes—me reí, aparté mi mirada del celular y miré que estaba comiendo cereal—copión.
No entendió, hasta que miró su plato de cereal y el mio—no eres la única que puede comer cereal.
Rodeé los ojos.
—¿Te sientes Kylie Jenner cuando Travis la engañó?.—se burló.
—Idiota, yo soy muy popular en mi instituto.
—Si, claro.—dijo con la boca llena.
—¿Qué tratas de decir?—le di un golpe en su hombro.
Se empezó a reír.—Eres algo así como Serena Van Der Woodsen pero versión pirata.
—¿No que no habías visto la serie?.
—Es que Blair estaba guapa.—se justificó.
—Ash, odio a los hombres.
—¿Que hay de malo en que me guste?.
—Se supone que las series se ven por la trama.
—Si tu solo la mirabas porque te gustaba Nate.
—¡¡Ay, ya cállate!!
Mi celular se encendió, otra notificación, ¿no lo puse en "no molestar"?, desvié mi mirada para otro lado.
—¿Ese es tu ex?.
Pablo estaba mirando la pantalla de mi celular, ya entiendo, no he cambiado el fondo de pantalla. Ha sido tan pronto que se me han olvidado esos detalles; en cuanto pueda borraré nuestras fotos de Instagram.
Mi fondo de pantalla era una foto de Marco en el campo besando su trofeo de fútbol.
Yo iba a poner una foto de ambos pero el dijo que esa porque salía con el amor de su vida; el trofeo.
Que ridículo.
Pablo se empezó a reír sosteniendo mi celular en sus manos, le hice cara de "Qué te pasa" y después me enseño lo que veía en mi teléfono.
Era la notificación de un mensaje de Marco que decía; "Te juro que esa foto es con inteligencia artificial".
—¿Cómo podías ser novia de ese intento fallido de Cristiano Ronaldo?.—se empezó a carcajear.
Le puse cara de pocos amigos y le quité mi celular.—Ese intento de Cristiano Ronaldo si se peinaba.—Sacudí su cabello y me levanté de la mesa.
—Me acabo de levantar—me dijo serio mientras se pasaba los dedos por su cabello.
—Yo también y mírame—me puse la mano en la barbilla y sonreí angelicalmente mientras dejaba el plato vacío del cereal el en lavabo.
Chasqueó la lengua y sonrió de lado.—¿Cuántos kilos de maquillaje traes puestos?.
Mi sonrisa se esfumó.—idiota.
Salí de la cocina; me senté en el sofá de la sala, prendí la tele y puse musica, específicamente "Beauty and A beat— de Justin Bieber". Pablo no tardó en hacer lo mismo que yo y sentarse en el sofá, hizo una mueca al escuchar la música.
—¿Qué es esa porquería que pusiste?—se tapó el oido fingiendo dolor.
¿PORQUERÍA?, como este simple mortal se atreve a ofender a Justin Bieber.
Puse los ojos en blanco.—No hay mayor porquería que un chico horrible llamado Pablo Scott.
Se encogió de hombros—Tienes gustos de niña de 12 años.
—Ya habló el único y diferente—fingí decírselo a una multitud.
Pablo subió los pies al sillón mientras cruzaba sus brazos—No sé si diferente pero si soy único.—sonrió con orgullo.
Tomé un cojín que estaba a lado de mi y estuve a punto de arrojárselo en la cara; pero cambie de idea cuando miré a mamá y a Ximena viéndonos desde el marco de la sala. Mamá me fulminó con la mirada mientras yo dejaba lentamente el cojín en su lugar. Ximena y mi madre se sentaron junto a nosotros.
—¡Chicos!.—chilló Ximena sonriente—.¡Vamos a pasar el verano en mi casa! .
Espera, ¡¿Qué?!.
Abrí los ojos de par en par, ¿pasar-el-verano-con-Pablo?.
¿Con ese injerto asqueroso?.
Busco a mi mamá con la mirada en busca de una respuesta, pero ella solo me da un sonrisa cerrada confirmándome la horrible noticia. Pablo miraba a su mamá con el ceño fruncido pero ella solo nos ignoraba y seguía sonriendo.
—Preparen sus maletas que por la tarde nos vamos a casa.—dió unos pequeños aplausos, se levantó del sillón y se fue a la cocina.
Mamá nos dió una sonrisa de "lo siento" antes de seguir a Ximena, desvié mi mirada hacía Pablo quien se recostó en el sofá con sus dedos masajeando su cien. Me paré del sillón y me fui a mi cuarto a preparar la maleta.
Necesito verle el lado positivo a las cosas pero últimamente las cosas que me pasan no tienen lado positivo.
Empezando por lo de Marco, he estado ignorando el tema y haciendo como si no sintiera un vacío en mi pecho. Es imposible que no me duela, estuve un año junto a el y los sentimientos no se borran de un día a otro.
¿Cuánto tiempo habrá estado engañándome?.
Es mejor que no me clavarme en eso, o voy a volver a llorar.
Suspiré pesadamente mientras empacaba dos pantalones. No sé si es porque es la primera vez que alguien me es infiel o es porque no me lo esperaba que siento estas fuertes ganas de quedarme en la cama y ahogarme en llanto.
Marco es o fue mi primer novio, recuerdo que todos amaron nuestra relación cuando empezamos, las animadoras me empezaron a incluir y todas querían ser mis amigas, era como un sueño.
Era mi novio soñado; guapo, deportista, popular y un caballero.
O al menos así lo veía al principio, después empezó a demostrar actitudes... que me empezaron a disgustar; nunca subía fotos conmigo; solo de él, contrario a mi que mi cuenta parecía mas una fanpage de él. Empezó a cancelarme las citas de ultimo momento, y cuando salíamos se la pasaba con su celular.
Pero ante todos, éramos la pareja ideal.
Solté una sonrisa amarga mientras cerraba la maleta ya lista, di un ultimo vistazo a mi cuarto para asegurarme de que no olvidaba nada. Al parecer no, bajé mi maleta de la cama y salí de la habitación.
Me topé de frente a Pablo quien salía del baño secándose el cabello con una toalla., puse los ojos en blanco al verlo. ¿No puedo tener un poco de paz?.
—No sabía que los simios se bañan.—ataqué.
Ladeó su cabeza y me dió una sonrisa de lado.—No sabía que las ratas se maquillan.
Abrí la boca ofendida, ¿yo?, ¡¿una rata?!, empezamos a bajar las escaleras; mamá y Ximena nos esperaban en la puerta con impaciencia como si hubiéramos tardado años.
—Hasta que aparecen—dijo mamá.
Ximena abrió la puerta y empezamos a salir. La casa de Ximena queda a una hora en carro, ella vive en la playa y eso nos queda al otro lado de la ciudad. Empezamos a subir el equipaje en el maletero, y después de 20 minutos por fin estábamos todos listos. Mamá manejaría, Ximena iría de copiloto y Pablo y yo en la parte trasera.
Una hora estando con Pablo Scott a lado de mi.
Me quiero cortar las venas.
El auto empezó a avanzar y yo abrí mi laptop; descargué algunas películas para entretenerme en todo el camino. Entre las 3 películas que descargué; elegí Shrek.
—¿Sherk?, ¿en serio?.—dijo Pablo mientras hacía un gesto de disgusto.
—¿Qué?, ¿prefieres Gossip girl?.—me burlé.
—Ya te dije que...—bufó y desvió la mirada hacía la ventana—da igual.
—Además queda perfecta porque te pareces a Shrek.—murmuré y le di play a la película.
—Eso quisieras.—dijo ofendido.
Decidí ignorarlo y seguir viendo la película, el trafico se estaba luciendo así que tardamos más de lo pensado, cerré la laptop al terminar la película y me dispuse a apreciar el paisaje desde la ventana. Ya nos acercábamos a la playa y se podía ver a lo lejos, aunque teníamos el aire acondicionado prendido estoy casi segura de que afuera está haciendo mucho calor.
Me preparé bien para ello; bloqueador solar para el cuerpo y para la cara.
En realidad lo uso todos los días pero esta vez lo procuré más que nunca, saqué una foto del paisaje y la subí en mis historias, Pablo estaba completamente dormido en un sueño muy profundo.
Abrí la cámara de mi celular y le saqué una foto dormido.
Esto me serviría mucho...
Después de un buen rato por fin llegamos a nuestro destino, la casa de Ximena es linda; es de color blanco y tiene dos pisos, hay una piscina en el patio que por cierto está cercado.
Ximena es viuda desde hace 8 años, recuerdo cuando vinimos al funeral del señor Scott; Ximena estaba devastada y Pablo igual, solo ese día no lo molesté.
Bajamos las maletas y cruzamos todo el patio hasta llegar a la entrada, lo primero que se aprecia al entrar son las escaleras; a su costado izquierdo está el comedor y la cocina; y del costado derecho está la sala. Ximena tiene dos cuartos extras; en uno dormiría yo, y en otro mamá. Subí las escaleras y entré al que ahora sería mi cuarto temporal, dejé el equipaje y bajé a la sala.
Ahí sentado Pablo; estaba jugando videojuegos, llevaba unos audífonos puestos; los audífonos tienen una especie de micrófono por el que gritaba a alguien.
Que idiota.
Ni siquiera se percató de cuando me acosté en el sofá donde el también estaba, ¿de qué manera puedo arruinar su juego?.
Me acaricié la barbilla como si estuviese creando la cura del sida.
Mi celular se encendió mostrándome otra maldita notificación, era de Sam, abrí la conversación y me di cuenta de que tenía un mensaje nuevo de ella.
"Hola Katy, ¿cómo estas?".
Fruncí el ceño, Sam no me había mandado ni un mensaje desde que pasó lo de Marco, ¿por qué lo hace ahora?.
Katy: "Hola Sam, estoy bien. ¿Y tú?".
Tiré el celular después de responder, por alguna razón me daban nervios saber la razón por la que me escribió, tengo un mal presentimiento...
—¡Idiota!, ¡era por el otro lado!.—le gritó Pablo a la tele.
Hice una mueca ante lo que acababa de escuchar, ¿por qué los hombres siempre tienen que gritar cuando juegan videojuegos?.
Marco se ponía igual, aunque el era más de videojuegos de fútbol.
—Deja de gritar, imbecil.—murmuré pensando que no me escucharía.
—Cállate Parker.—me dijo sin apartar la mirada del juego.
Le di una patada sin levantarme del sofá pues el estaba sentado prácticamente a un lado de mis pies. Pablo me pellizco el pie sin desviar la mirada de la tele.
Di un grito de dolor que el ignoró y siguió jugando.
—¡Thomas!, ¡VE POR EL OTRO LADO!—gritó mientras acercaba el micrófono a su boca.
Sus gritos me estaban aturdiendo, mamá y Ximena fueron a comprar comida así que se están salvando de esto.
Abrí mi galería de fotos y busqué la de Pablo, este es buen momento para mostrársela...
—Pablo.—lo llamé.
—¿Qué?.—dijo sin mirarme.
—Mira.
Pablo volteó y abrió los ojos como platos al ver su foto en mis manos, me empecé a carcajear ante su reacción. Pablo estaba a punto de decir algo pero sus audífonos sonaron, acercó el micrófono a su boca frunciendo el ceño.
—No, Thomas—parecía que le estaban diciendo algo desde los audífonos.—¡No es mi novia!, ¡Que no me está mostrando las tetas!.—cayó en cuenta de que yo estaba allí.—¿Sabes que? juguemos después. ¡No es por que me la vaya a foll..!.—Mejor se calló y se quitó los audífonos.
Yo estaba en shock ante lo que acababa de escuchar, Pablo volteó a verme apenado por lo que acababa de decir.
—Borra esa foto.
Solté una carcajada y le volví a enseñar la foto, Pablo trató de arrebatarme el teléfono pero no lo alcanzó.
—Hasta crees.—me burlé.
—¡Katherine!—falló otra vez.
Pablo se subió encima de mi, logró tomar el celular y borrar la foto, ahora que me daba cuenta Pablo estaba demasiado... cerca de mi.
El tenía mis muñecas agarradas por sus manos, de un momento a otro ambos nos quedamos mirándonos sin ser capaces de movernos. Su perfume llegó hasta mi nariz, encima de mi se veía... menos simio.
Pablo soltó mis muñecas y se apartó regresando a su lugar.
—Ahora mi amigo piensa que eres mi novia y me enseñaste las tetas.—murmuró y después se puso sus audífonos de nuevo
—Igual de idiotas, por eso son amigos.—dije pasándome la mano por el cabello que quedó despeinado después de la mini-pelea con Pablo.
—De seguro no tienes amigos.—dijo mientras volvía a poner el juego.
—No tienes ni idea.—dije para después checar mi teléfono y ver que tenia un mensaje de Sam.
—Perdona, Paris Hilton.
Lo ignoré, tenía una llamada entrante de Sam, respondí.
—¿Sam?.
—Katy, perdóname...—escuché sollozos de Sam desde el otro lado del celular.
—¿Qué te pasa?.
—Lo de Marco... ya todos lo saben, yo era la chica de la foto.
Holaaaa!, quisiera agradecer a las lindas personas que leyeron el cap y votaron...
También les quiero avisar que todas las noches habrá actualización de "un verano con mi enemigo", ya estoy escribiendo el 3 Capp, les estaré regalando adelantos en TikTok sobre los capítulos nuevos.
Díganme que opinan de los personajes y de historia.
TQM :)