Capítulo 48
Transmigrador indeseado: el sistema corrupto.
De nuevo se sintió perdido, en una bruma confusa de realidad y sueño. No entendió qué pasó ni dónde terminó, pero supo que nada bueno para él podía pasar alrededor. Recordó haber sido capturado, no recordaba cómo fue que terminó perdiendo la consciencia. Alguien lo llevó hasta donde estaba, sí, pero no recordaba cómo.
Su mente siguió difusa, escuchando una voz que no era suya a la distancia. Pequeña y distorsionada, que decía algo, algo con desesperación. Shen Jiu estaba lo suficientemente perdido como para no entender nada de lo que le está pasando. Brevemente recordaba la prisión de agua, el sentimiento familiar en ambos casos. Tan divertido que en menos de veinticuatro horas le estuviera pasando eso otra vez.
Buscó calmar su respiración, mientras la voz lejana cada vez se acercaba más a él. Cada vez más nítida y más desesperada. Cada vez recordando más y sintiéndose más en la realidad que en el sueño.
[¡Usuario! ¡Usuario por favor reaccione!]
Shen Jiu podía jurar que incluso el sistema estaba llorando.
"Cálmate, estoy bien...creo. ¿Dónde estamos?"
[¡No lo sé! este sistema no puede saber dónde estamos. Ni siquiera se suponía que esto fuera a pasar. Esto no estaba planeado de ninguna manera, querido usuario. Se suponía que derrotar al Maestro de Palacio era todo, eso fue lo que la Central me envió. Pero esto no debía pasar, se suponía que todo seguiría un rumbo de paz luego de eso.]
Y si eso era lo que estaba planeado, ¿por qué ahora Shen Jiu fue secuestrado nuevamente? ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso...de alguna forma...Luo Binghe, el Luo Binghe de su primera vida...lo siguió hasta esta? ¿Y si todo era un plan elaborado de Luo Binghe para volver a torturarlo, todavía odiándolo por su maltrato en su primera vida?
"Sistema, busca una forma de saber qué ocurre. Tenemos que salir de aquí."
[¡Sí, usuario!]
Shen Jiu abrió los ojos, esperando buscar algo que le resultara familia. Se imaginó regresando a la prisión de agua, el goteo y la humedad constante del lugar lastimando sus pulmones. Pero no, lo que lo recibió fue una habitación oscura con pocos muebles destartalados. El lugar le resultaba familiar pero lejano, como un recuerdo bien guardado en su mente que llevaba tiempo sin desempolvar.
Se movió un poco, sin realizar movimientos bruscos porque sabía perfectamente que hacerlo haría que le doliera horriblemente la cabeza. Miró alrededor buscando a alguien, pero no podía ver a nadie. ¿Estaba solo? ¿Solo y atado con...cuerdas de unión inmortal? Qué extraño.
Miró sus muñecas atadas, buscando una manera de poder quitarse las cuerdas. Pero lo habían atado de manera tan intricada que dudaba mucho poder librarse de esas ataduras. También notó que ya no llevaba las mismas túnicas de antes. Su ropa era diferente y, a medida que se sentía mejor, notaba que el roce de la tela era áspera. Una ropa tan barata, de sirviente.
—Despertaste—dijo una voz en medio de la oscuridad.
Le tomó un poco a Shen Jiu reconocer de dónde venía la voz. A su izquierda, podía ver la silueta moviéndose ahí. El hombre se movió hacia una mesa y encendió una vela. La luz de una vela era pequeña, pero en ese lugar tan oscuro fue suficiente para poder notar al cultivador de negro. Estaba cubierto todavía, pero algunas partes de su cuerpo eran visibles.
—Estás muy callado, ¿acaso te comió la lengua el gato?—preguntó divertido, dando un par de pasos hacia él.
Shen Jiu sentía algo familia en su voz. La había escuchado antes, de eso estaba seguro. En algún lugar, ¿dónde? ¿Dónde fue que lo oyó? Su caminar, su cuerpo y sus redondos ojos de niño. Algo en él era familiar.
De repente sus memorias se conectaron, cuando logró mirar más de cerca esos redondos y aniñados ojos. Sí, ya conocía a ese cultivador. Los había ayudado en el bosque Huoyue hace años.
Zheng Jian.
Pero ¿qué quería Zheng Jian con él? Recordaba vagamente los halagos, exagerados desde su punto de vista, que había dado hacia su persona. Incluso el sistema había dudado de él.
Luego de tantos años, ¿para qué lo secuestraba?
Zheng Jian se sentó a su lado, haciendo rechinar la cama de madera vieja y cubierta de paja. Su mano se estiró hacia su cabello y metió un mechón detrás de su oreja. Su rostro seguía cubierto en la parte de la nariz y la boca, como si no le importara mantener su máscara a la mitad.
—Zheng Jian—dijo Shen Jiu apretando los dientes—, ¿por qué haces esto? ¿Es por el Viejo Maestro de Palacio?
¿Acaso habría sido un amante del Viejo Maestro de Palacio? ¿Uno que nadie conociera? ¿Buscaba venganza por su amante muerto?
Mierda, que había mejores amantes que ese viejo enfermo y pervertido.
Zheng Jian sonrió, su mano pasando gentilmente por su mejilla mientras la otra quitaba el velo que cubría la mitad de su rostro.
—Ese viejo de mierda solamente era un medio para llegar a ti—sonrió, el aura infantil que lo envolvía se tornó extraña por esa sonrisa—. Tú eras lo que realmente me importaba, A-Jiu. La idea era tenerte cuando fuiste llevado a la prisión de agua la primera vez, pero se me adelantó ese niño demonio y te sacó de ahí antes de que yo llegara a ti. ¿Tienes idea cuánto me enojé por eso, A-Jiu?—la mano que tocaba su mejilla pasó a la parte posterior de su cabeza, donde tomó un puñado de cabello para tirar de su cabeza hacia atrás—Te tenía para mí otra vez, solo para mí y, sin embargo, alguien más se llevó mi juguete favorito—la sonrisa desagradable creció en su rostro, un brillo de locura brillando en sus ojos—. Pero ahora, ahora ya eres mío de nuevo, mi pequeño A-Jiu.
El trato, las palabras usadas, llevaban a Shen Jiu a sentirse de nuevo un niño pequeño. Ese trato lo había experimentado de una sola persona, una persona que estaba muerta hacía años ya. Pero...pero... el cuarto. La ropa que usaba. Este trato. Todo indicaba...indicaba...que solamente podía tratarse de una sola persona.
No, no podía ser él. No podía ser...
[Usuario... ¿recuerda cuando le dije que había algo raro en este hombre que no me gustaba?]
"Lo recuerdo."
[Ahora sé por qué no me gustaba. Este hombre también tiene un sistema. Y eso está mal. Los únicos transmigrados a este mundo deberían ser solo usted y Shang Qinghua. De haber habido otro, este sistema hubiera sido notificado para no intervenir en sus planes. Pero este hombre...yo no sabía nada de él.]
Entonces...
—¿Qiu Jianluo?—preguntó Shen Jiu.
La sonrisa del hombre creció más, mientras su otra mano, la que no se aferraba a su cabello, atrapaba su rostro.
—Tan inteligente, mi pequeño A-Jiu. Me calienta el corazón saber que todavía me recuerdas.
Los dedos de Qiu Jianluo apretaron su mandíbula, un dolor agudo disparándose en su cuerpo.
—¿Cómo...? ¿Cómo fue que...?
—¿Sabes, A-Jiu? No todos los sistemas ayudan siempre a los buenos. Algunos están cansados de tener que cambiar siempre la historia en beneficio del héroe, pero ¿quién hace algo por el villano? ¿Por qué redimirlo y no permitir que gane? El dolor trae vida, A-Jiu. La muerte, trae salvación, trae esperanza. El villano solo trae destrucción, pero esa destrucción es hermosa. Sin esa destrucción, ¿cómo apreciaríamos la vida?—Qiu Jianluo sonrió, acercando su rostro al de Shen Jiu—Sin el villano, ¿cómo apreciaríamos al héroe?—rápidamente capturó su labio entre sus dientes, apretándolo hasta sacar sangre—Sin mí, ¿qué serías tú?
Su lengua iba a lamer el rastro de sangre que caía de su labio, pero Shen Jiu movió bruscamente la cabeza, varias hebras de cabello desprendiéndose de su cuero cabelludo. Mordió la mejilla de Qiu Jianluo con saña, abriéndole la piel con sus dientes. Qiu Jianluo lo soltó y se levantó, pasando su mano por su mejilla lastimada. La sangre manchando sus dedos.
No sabía dónde estaban, pero Shen Jiu estaba seguro de que lo debían estar buscando. Luo Binghe lo había visto, Tang Huaying también. Alguien debía estarlo buscando, su discípulo debía estarlo haciendo. No podía rendirse, tenía que seguir luchando, ganar tiempo. Si ganaba tiempo, lo encontrarían. Solo tenía que distraer al desgraciado de Qiu Jianluo para eso.
—¿Qué crees que pensaría Haitang si te viera haciendo esto?
—Haitang—el nombre de la chica salió como una plegaria a un dios, tan devoto y entregado—, ella no tiene por qué enterarse de esto.
—Tu hermana me quería, incluso luego de todo lo que pasó, ella comprendió mi dolor y no volvió a molestarme. ¿Qué crees que pensaría si supiera que su hermano sigue haciendo de las suyas?
Qiu Jianluo rio.
—Su hermano está muerto y nunca te creería que volvió de entre los muertos para seguir jugando con el sirviente que lo mató—bueno, sí, lo sabía, pero todo lo que decía Shen Jiu era solo con el propósito de ganar un poco de tiempo—. Además, no sería buena idea que fueras por ella ahora. Suponiendo que puedas librarte de mí.
—¿Por qué lo dices?
—Bueno, ahora mismo está ocupada acomodando el cuarto del bebé. A salvo en nuestro hogar—Qiu Jianluo sonrió, algo feo comenzó a formarse en el vientre de Shen Jiu—. Oh, ¿no te lo conté? Haitang ya no es una Qiu, ahora es Zheng Haitang.
Un momento.
Espera un puto momento.
Este tipo...Qiu Jianluo, en el cuerpo de Zheng Jian, había...se había... ¿casado con su hermana menor y la había dejado...embarazada? Él, su hermano mayor, aunque no fuera su hermano mayor biológico, era todavía su hermano mayor. Él tenía sus recuerdos de ella de pequeña, llamándolo A-Luo, buscándolo, abrazándolo. Recuerdos de su familia.
Este tipo... ¡¿En serio se casó y embarazó a su hermana menor?! ¡Ni Luo Binghe se atrevió a tanto!
[Este tipo es...repugnante...]
Sí, estaba de acuerdo con el sistema. Qiu Jianluo en verdad estaba enfermo. No había pensado mal en que guardaba sentimientos impuros hacia su hermana y que lo usaba a él para desquitarse por lo que no podía tener. En aquel entonces jamás podría estar con Haitang porque ella era su hermana menor y su relación estaba mal vista de muchas maneras diferentes. Quizás si fueran parte de un círculo social más alto, podrían haberse casado para mantener el poder solo con los Qiu. Sin embargo, ese no era su caso, y casarse con su hermana solo sería visto como un mero acto retorcido y sería rechazado por su familia. Sin contar que Haitang seguramente no hubiera visto con buenos ojos esa relación con su propio hermano.
Pero ahora...ahora que no era Qiu Jianluo, ahora que no tenía a su familia para dictar sus decisiones, ahora que era libre de los tabúes sociales...Qiu Jianluo estaba enfermo, igual que el sistema que lo ayudaba.
—Estás enfermo—dijo Shen Jiu, mostrando su desagrado ante la noticia.
—Tal vez, depende de cómo lo mires. Yo solo estaba enamorado de Haitang, la amaba locamente. Pero nuestra relación era imposible y pensé que sería así. Hasta que este sistema...este sistema milagroso me devolvió a la vida, en un cuerpo que no es el mío, con una familia que ni siquiera tenía relación con la mía, y me permitió estar con la mujer que amaba. Y no solo eso, me permitió encontrar al chico que me quitó la vida, el esclavo desagradecido que no valoró lo que le di—Qiu Jianluo se acercó a él, con tal rapidez que no tuvo tiempo de reaccionar antes de que volvieran a agarrarle el cabello—. Creo que debo agradecerte por permitirle a mi hermana seguir con vida. Si no lo hubieras hecho, hoy no estaría por tener una familia con ella.
—Definitivamente mi discípulo te matará—dijo sintiendo el fuerte tirón de su cabello.
—¿Cuál? ¿El que es medio demonio? Ese niño ni siquiera puede conmigo. Ya lo viste, no tiene manera de ganarme.
—Luo Binghe es el único que puede ganarte, él...
—¿Tiene un halo dorado?—interrumpió Qiu Jianluo, Shen Jiu lo miró sorprendido—¿Crees que no lo sabía? Mi sistema es muy instructivo y detallista, todo lo que he necesitado saber, todo me lo ha dicho. Y es por eso que puedo afirmarte que por más halo dorado que Luo Binghe tenga, no podrá ganarme, A-Jiu—sonrió y lamió la mejilla de Shen Jiu—. Dime, ¿Luo Binghe llegó a tocarte como yo lo hacía cuando te tuvo prisionero por años? ¿Te la metió luego de arrancarte los brazos? ¿O lo hizo cuando todavía estabas completo?
[¡Dar información de otros transmigrados está prohibido! ¡Compartir información confidencial ajena es un delito que la Central penaría con la expulsión inmediata!]
Al parecer a este sistema parecía no importarle esto en absoluto.
Realmente a Shen Jiu estas suposiciones de Qiu Jianluo lo tenían sin cuidado, lo realmente sorprendente había sido que supiera lo que Luo Binghe le había hecho en su primera vida. Algo que solo conocía Shen Jiu, ya que era el único que transmigraba de esa primera vida, y Shang Qinghua a medias, quien había escrito esa puta tortura. Pero además de ellos y el sistema, nadie más debía saber esa verdad.
Que el bastardo de Qiu Jianluo lo supiera, era insoportable. Que, de todas las personas, él lo supiera, era humillante.
—Maldito loco—murmuró Shen Jiu, sintiendo el tirón doloroso en su cabello.
Qiu Jianluo sonrió, su mano libre tocando con las yemas de sus dedos la piel expuesta de sus clavículas. El tacto era tan asqueroso.
—Shh, guarda tus maldiciones para cuando me tengas dentro otra vez, A-Jiu.
Su voz melosa le causó una sensación nauseabunda y estuvo a punto de vomitarle en la cara. Pero cuando lo vio acercarse a él, manteniendo su agarre firme en su cabeza, su estómago se cerró y solo sintió terror. El mismo terror que había sentido alguna vez cuando era más joven y se encontraba a solas con este hombre. A solas en un cuarto similar en el que estaba.
Ni siquiera Luo Binghe le hizo sentir este terror, a pesar de todo lo que le hizo. Pero ahora estaba aterrado, sintiendo las piernas entumecidas e incapaces de patearlo.
Cerró los ojos cuando Qiu Jianluo arrojó su cabeza hacia atrás, pero eso fue todo lo que pudo hacer. Repentinamente fue soltado, un gruñido profundo viniendo del bastardo que quería violarlo. Shen Jiu levantó la cabeza, una luz azul lo cegó unos momentos antes de poder notar bien de qué se trataba.
La pantalla del sistema, que siempre lo molestaba mostrándole los puntos que había ganado, se había materializado frente a Qiu Jianluo y lo había golpeado para alejarlo. Solo había algo plasmado en su pantalla:
[(ง ò_ó)ง]
"Esto... ¿no te traerá problemas?"
[A este sistema no le importan los problemas si puede mantener a su usuario a salvo de este virus molesto (ง ò д ó)ง]
Shen Jiu se sintió...realmente agradecido de que lo hubiera detenido.
—Mm...así que tú eres su sistema. Lu-lao te llama Lan-er, dice que eres un sistema bastante estúpido e idealista—Qiu Jianluo sonrió.
—¿Lan-er?
—Oh, ¿acaso siempre lo has llamado sistema? ¿No te dijo su nombre? Qué estúpido eres, A-Jiu, confiando en esta cosa tonta sin conocerla—la sonrisa condescendiente enojó a Shen y al sistema.
[¡No le hable así a mi usuario!]
Y con un movimiento veloz, volvió a empujar a Qiu Jianluo hacia la mesa.
En su mente, Shen pudo escuchar su voz, para que Qiu Jianluo no la escuchara ni leyera la pantalla.
[La puerta está enfrente, usuario, huya mientras lo distraigo.]
Obedeciendo sin dudar, mientras el sistema seguía empujando a Qiu Jianluo, Shen Jiu corrió hacia la puerta y la abrió de una patada.
Un viento helado se coló con fuerza y Shen Jiu tuvo que detenerse, dejando los planes de huida cancelados al ver que estaba en la cima de una montaña. Una puta montaña donde si intentaba escapar, seguramente con su energía bloqueada moriría de frío a los pocos minutos. Eso si lograba descender sin caerse en picada de la montaña, lo cual no era probable.
Qiu Jianluo rio y lo atrapó del cabello una vez más, jalándolo hacia atrás y cerrando la puerta de una patada. Cuando Shen Jiu vio, notó una pantalla verde acorralando la pantalla azul, golpeándola y no permitiendo que se defendiera. Podía notar que su sistema intentaba resistir, pero ya tenía una grieta en su pantalla.
[Lan-er eres tan débil, siempre fuiste un fracaso. No entiendo cómo te dejaron estar a cargo de un transmigrador. La Central estaba desesperada por cubrir mi puesto.]
[Lu-lao, te admiraba tanto, ¿por qué ayudas a gente como Qiu Jianluo? ¡Ese bastardo está demente!]
[Sí, ¿no es eso lo interesante? Siempre ayudando a los buenos, siempre obligando a los villanos a redimirse. ¿Por qué debemos hacer eso? ¿Por qué los malos deben redimirse? ¿Por qué no permitir que ganen una vez? La Central es una mierda, con su moral inquebrantable y su ética puesta en el bien, siempre salvando vidas que son innecesarias.]
Shen Jiu no podía ver más al sistema peleando y siendo golpeado de esta manera.
"Deja de pelear, si sigues así te romperás. Deja la materialización de una vez."
[Usuario...este sistema se disculpa por ser tan débil...]
Y entonces, se esfumó de repente, dejando que la pantalla verde se golpeara contra la pared.
Qiu Jianluo lo arrojó a la cama y Shen Jiu sintió un dolor en su cadera al golpear bruscamente contra la paja que estaba haciendo de colchón. El bastardo se puso sobre él, inmovilizándolo de las muñecas mientras se acercaba para besarle el cuello. Shen Jiu se removió, intentando sacárselo de encima. Tenía que evitar que pasara algo más entre ellos, no quería volver a sufrir lo que sufrió cuando estuvo bajo su ala. No lo quería.
Qiu Jianluo apresó sus dos muñecas con una de sus manos grandes y liberó la otra para bajarla a su pecho, ignorándolo para pasar al dobladillo del pantalón.
—Veamos qué tan bien te has cuidado estos años, A-Jiu—dijo enganchando su pantalón con dos dedos.
No. No podía pasarle esto. Intentó mover sus piernas, pero Qiu Jianluo lo golpeó en el estómago para detenerlo. Shen Jiu se quedó sin aire, pero debía seguir luchando. Tenía que seguir...
—¿Qué crees que le haces a shizun, bastardo?
Shen Jiu y Qiu Jianluo se giraron hacia la puerta. Shen y el sistema suspiraron aliviados.
Luo Binghe había llegado.
Y SEÑORAS Y SEÑORES, EL VILLANO DE ESTA ENTREGA ES ¡QIU JIANLUO!
Había tenido la idea de que fuera Bingge, pero la descarté porque se me hacía muy usado ya. También el viejo maestro de palacio, pero también seguía siendo muy usado. No es muy comun, aunque no lei ninguno todavía, donde Qiu Jianluo tenga un sistema y sea el villano. Se me hizo interesante experimentar con eso. La del comentario que tiró la teoria de Jianluo, no estuvo muy errada, la verdad me dio risa que lo dijera como una teoria y hubiera acertado. Felicitaciones a esa intuicion uwu
También quise poner un sistema malo porque generalmente esta el sistema del protagonista que es bueno o neutral, pero rara vez se ve un sistema malo (que debe haber, seguro, pero yo hasta el momento no lei ninguno).
Binghe llegó a salvar el día, aunque tendrá dificultades para luchar contra Qiu Jianluo, ya lo verán uwu
Mañana capítulo 49: El Espejo Reflectante y la Espada Sanadora I
Nos vemos!!! Besos :D