Capítulo 46
Los 12 picos unidos: Guerra contra Huan Hua
[U...rio...]
Shen Jiu se removió, su cabeza dando vueltas. No entendía lo que estaba pasando, los recuerdos eran tan difusos y confusos que no tenía ni idea de su alrededor. Incluso sus sentidos estaban distorsionados, sin permitirle sentir ni oler nada que pudiera ayudarlo. Los párpados estaban demasiado pesados como para levantarlos y se sintió fatigado de solo intentarlo.
[...su...o...]
¿Qué? ¿Qué era eso? Shen movió lentamente su cabeza porque si lo hacía más rápido solo se marearía y desorientaría más. Intentó buscar la voz que escuchaba en algún lugar, de manera tan lejana.
[Usu...io...]
Niveló su respiración, intentando captar algo a su alrededor, algo que le diera una pista de dónde estaba.
[...usua...io...]
Contó. Uno...dos...tres...cuatro...cinco...
[...usuario...]
Poco a poco abrió los ojos. Oscuridad fue todo lo que pudo ver, como si ni siquiera hubiera alzado los párpados. Ni una sola gota de luz a su alrededor. Los sonidos poco a poco comenzaban a llegar a él. Goteo. Cascada. Los olores le siguieron. Un olor húmedo e insoportable, que se mezclaba con el encierro y la suciedad.
[¡Usuario!]
"Sistema..."
[¡Usuario! *snif* ¡No vuelva a hacerme asustar así! ¡Este sistema no podía hacer nada para despertarlo! ｡･ﾟﾟ*(>д<)*ﾟﾟ･｡]
"Ya...ya estoy mejor. Estoy en la prisión de agua, ¿cierto?"
[Así es. Usted y sus once hermanos marciales fueron traídos hasta aquí. Están los doce juntos, todos atados con cuerdas de unión inmortal.]
"Ya veo...por cierto, lo siento, no pude cumplir con la misión que me diste."
[Usuario, eso no importa mucho en realidad. Pero si le preocupa, espere un momento...
...
+100 puntos B por intentar la misión (￣▽￣)
+100 puntos de afecto de Shang Qinghua.
Estos últimos olvidé dárselos porque estaba preocupada por usted, querido usuario (╥﹏╥)]
No importaba. En este momento tenía cosas más importantes de las cuales preocuparse que por unos puntos. Ahora mismo, lo que necesitaba era buscar una forma de ayudar a sus hermanos marciales a salir de allí. ¿Pero cómo mierda hacía eso siendo que los doce estaban atados con cuerdas de unión inmortales? No podía hacer nada en ese estado.
—Mierda—susurró sentándose lentamente.
—¿Xiao Jiu? ¿Ya estás despierto?
—¿Qi-ge?—la voz sonaba cerca, pero Shen Jiu no podía estar seguro qué tan cerca estaba.
—Sí, soy yo. Me alegra que estés despierto, estaba muy preocupado por ti.
—¿Preocupado por él? Gracias a él estamos... ¡Auch! ¿Quién fue?—dijo Hei Qinghei.
—Yo, así que cállate de una vez—dijo Qi Qingqi, se notaba furiosa y cansada de toda la situación.
—¿Callarme? No puedo hacerlo cuando tuvimos que rendirnos solo por él, ¿por qué no dejamos que lo mataran? ¡Una vida menos era mejor a toda una secta menos!
—¡Cállate!—gritó la persona que menos pensaron escuchar gritar alguna vez.
Incluso el sistema se sorprendió de escuchar a Shang Qinghua así.
—Shang shidi...—murmuró Yue Qingyuan, pero entonces Shang Qinghua continuó.
—¡Eres una vergüenza para CangQiong! ¡Eligiendo sacrificar la vida de tu hermano marcial en lugar de protegerlo! ¿Qué pensaría tu shizun si te escuchara hablar así de uno de tus shixiong? ¡Tu maestro amaba la secta, pero más valoraba la vida de sus propios hermanos marciales! ¡La secta no es solo una secta de cultivo, es nuestra familia y debemos protegerla! ¡Que tú elijas sacrificar la vida de uno de tus hermanos es tan ruin y bajo que me das asco! ¡No deberías ser parte de esta secta!
Shen Jiu debía admitir que nunca antes había escuchado a Shang Qinghua hablar de esa manera. Estaba tan furioso, tan enojado, como si se liberara de algo que hacía mucho tiempo había querido decir. Era algo inaudito, algo tan raro, pero hizo simpatizar a Shen Jiu más con el roedor de AnDing.
A pesar de que Shang Qinghua lo escribió como el villano, y claramente le tenía miedo, lo estaba defendiendo. No sabía si era estúpido o simplemente se sintió ofendido de que criticaran a un personaje de su novela. A pesar de que Hei Qinghei era parte de esa novela también.
—¿Yo?—Hei Qinghei se rio, burlón y molesto—¡Tú fuiste el que nos traicionó! ¡Tú te aliaste con los demonios y arruinaste la Conferencia de la Alianza Inmortal!
No hacía falta ver a Shang Qinghua para saber que su furia se había desvanecido y en su lugar había quedado un chico tembloroso y balbuceante que no podía defenderse.
—¿Y en serio lo acusas de hacer algo como eso cuando tenía motivos más que justificados para hacerlo?—intervino Shen Jiu, harto de la actitud de Hei Qinghei—Toda la secta trató siempre al pico AnDing como si fuera solo un grupo de esclavos que deben hacer lo que les decimos. Siempre olvidados, siempre dejados de lado y siempre humillados por su poca habilidad con la espada. Sin embargo, si no fuera por AnDing, mucha de la información que tenemos y de las cosas que tenemos en nuestros picos no estarían sin ellos, que deben encargarse de todo el trabajo tedioso mientras tú, en tu tranquilo pico, solo te encargas de coser las túnicas, usando las telas que AnDing te hace llegar ¡porque eres un maldito holgazán que no puede ir por sus propias herramientas de trabajo! ¿Acaso crees que alguien que es tratado como un esclavo va a soportar durante mucho tiempo sin tomar represalias? ¡Deberías agradecer que no te ha matado durante este tiempo!
—Tú...tú...
—Somos tus hermanos marciales y aun así nos tratas como si fuéramos sirvientes tuyos que solo estamos aquí para hacer tu vida más simple—continuó Shen Jiu—. ¿Alguna vez te preguntaste por qué no me caías bien? ¿Alguna vez pensaste por qué evitaba acercarme a ti o a cualquier otro miembro de CangQiong? Porque todos eran iguales, todos me miraban como una maldita rata callejera a la que aplastar y humillar, todos se creían superiores, todos esperaban que cometiera un mínimo error para sacármelo en cara y menospreciarme.
—¡Los rumores de que te encontraron en un burdel no fueron una mentira! ¡Liu shixiong te vio!
—¡Lo que nadie vio fue que solo iba a dormir en esos lugares porque detestaba estar rodeado de tantos discípulos masculinos! Tantos hombres—Shen Jiu apretó los dientes, pero siguió hablando—, no era seguro para mí.
—¿No era seguro? ¿De qué mierda...? ¡Auch! ¡Qi shijie, ya basta!
—Yo no fui.
—Fui yo—dijo Ma Qingshi del pico KuXing—. Solo aprende a cerrar la boca y pensar. Parece que tienes el cerebro lleno de agujas y tela—Hei Qinghei quiso decir algo, pero Qingshi volvió a patearlo—. Shen shixiong, entonces... todos los rumores, ¿solo eran malentendidos?
—Lo eran—afirmó Liu Qingge—. Y pido disculpas a Shen shixiong por ser culpable de esparcirlos. Este shidi está arrepentido por la manera en que perjudicó a su shixiong.
—Creo que dejaste en claro eso hace tiempo, shidi—suspiró Shen Jiu—. Ya no vale la pena seguir lamentándolo, realmente ya no me importa.
Hubo un momento de silencio, casi de contemplación en medio de la oscuridad de la prisión de agua.
—Shang shidi—llamó Yue Qingyuan, rompiendo el silencio.
—¿Sí, Zhangmen shixiong?
—Qingqiu shidi tiene razón. No es algo que no haya pensado ya, pero creo que mi cobardía no me permitió hablarlo con shidi antes. Este shixiong quiere disculparse con Shang shidi por no haber valorado más su trabajo. Realmente esa es mi culpa. Como muchos de mis hermanos marciales, di por sentado el trabajo de Shang shidi y no lo valoré realmente como se merecía. Este shixiong en verdad pide disculpas a su shidi por su negligencia y espero que entienda que no estoy enojado con sus decisiones respecto al reino demoniaco. Eso fue solo consecuencia de mis propios errores y los acepto.
Shen Jiu solo pudo quedarse callado. En su primera vida nadie había valorado el trabajo de Shang Qinghua. Ni siquiera Mobei-jun, quien asesinó al traidor de AnDing tan pronto como ya no le fue necesario. Shang Qinghua siempre fue utilizado y descartado cuando ya no fue útil. Nunca fue valorado. Y ahora, que al fin reconocieron su duro trabajo, ya no estaba aquí para escucharlo.
Un personaje así no era más que lamentable.
Al menos este Shang Qinghua transmigrado, por lo que el mismo Shang le dijo, lo había hecho desde la infancia y todo el trabajo que hizo en AnDing sí había sido mérito propio.
—Yo...no es necesario...Zhangmen shixiong, usted...
—Tiene razón—suspiró Wei Qingwei—. Él y Shen shixiong. Es verdad que, si no fuera por el trabajo de AnDing, nuestra vida no sería tan sencilla. Ah...jamás creí decir esto, pero pido disculpas a Shang shixiong por burlarme de sus habilidades con la espada. Este shixiong fue irrespetuoso y no debió hacerlo.
—No...no era una mentira lo que dijiste...yo...
—No eres bueno con la espada, pero te vi luchando con Shen shixiong antes. Lo protegiste a pesar de tus escasas habilidades en batalla. Fuiste valiente e incluso te arriesgaste a un bloqueo de frente con tu espada, a pesar de tu escasa fuerza y habilidad. Eso es admirable.
—Pero...no hubiera podido hacer mucho...
—No se trata de eso—intervino Qi Qingqi—. No se trata de si hubieras podido o no. Se trata de la intención. Proteger a un hermano marcial, eso es admirable. Y esta shimei también debe disculparse, no solo con Shang shixiong, sino también con Shen shixiong por creer rumores injustificados.
Hubo una risa suave de uno de sus hermanos marciales.
—Si nuestros maestros nos vieran ahora, estarían tan decepcionados—dijo Hong Qingli, del pico ZuiXian—. Se suponía que debíamos ser como una familia y protegernos entre nosotros, no pelearnos entre nosotros. Y, sin embargo, por no unirnos a tiempo, terminamos todos aquí. Solo somos unos idiotas.
Shen Jiu suspiró. Sí, lo eran. Todos. Al menos ellos lo estaban viendo ahora y no les había tomado una vida darse cuenta de sus propios errores. Shen había pasado por una tortura y la pérdida de su hermano para darse cuenta de que había sido un idiota. Él fue un imbécil. No ellos. O bueno, ellos también, pero al menos les tomó menos tiempo darse cuenta de eso.
Ahora lo único que podía hacer era pensar qué mierda haría para que pudieran escapar todos ilesos de ahí. Sus planes se veían altamente limitados no solo por el lugar, sino también por las cuerdas de unión inmortales que unían a todos. Eso era tan tedioso que Shen Jiu solo quería arrojar al Viejo Maestro de Palacio a las aguas ácidas de la prisión de agua. Era una lástima no poder usar esa misma agua para deshacerse de las cuerdas sin quemarse alguna parte del cuerpo antes.
Fue entonces cuando la puerta de la celda se comenzó a abrir. Una risa se escuchó, uno de los guardias empujó por la escalera a cuatro chicos. La luz lo cegó por un momento y apenas pudo notar las túnicas de AnDing en los cuerpos de esos chicos. ¿Qué hacían los discípulos de Shang Qinghua ahí? ¡Solo eran carne de cañón!
Pero entonces, cuando su vista se aclaró y pudo verlos mejor, frunció el ceño. Miró a Shang Qinghua, quien le devolvió la mirada extrañado. Y luego miró a Liu Qingge, quien fruncía el ceño desconcertado.
—Jajaja, vean, aquí está su maestro—dijo el guardia, su compañero rio a su lado mientras empujaba a uno de los cuatro chicos—. Y ahora, gracias a su imprudencia, los cuatro le harán compañía.
—ja, y ya crees—se burló el chico que había sido empujado antes de saltar y darle una patada tan fuerte al guardia, que terminó chocando con la cortina de agua ácida y muriendo al instante.
El otro guardia abrió la boca sorprendido e intentó llamar a sus compañeros, cuando los escuchó luchando allá arriba. Desenvainó su espada para atacar a esos chicos, pero entre los cuatro le quitaron la espada y lo dejaron inconsciente en cuestión de segundos.
Un discípulo de AnDing jamás lograría hacer algo así. Pero sí uno de BaiZhan.
¡Y es que esos cuatro discípulos eran en realidad discípulos de BaiZhan con túnicas de AnDing!
No eran los discípulos más corpulentos del pico, eran los más delgados, pero igual de entrenados que sus demás compañeros. Por eso sus cuerpos no parecían del pico de guerreros. Y por eso Shen miró a Shang cuando los reconoció. ¿Cómo no hacerlo? Esos idiotas habían molestado a sus chicos por años, los podía reconocer en cualquier lugar.
—Shizun, lamentamos la demora, pero teníamos que pulir bien el plan de rescate—dijo uno de ellos usando la espada del guardia para cortar las cuerdas de unión inmortales.
—¡Shizun!—dijo el discípulo principal de AnDing, bajando por la escalera seguido del discípulo principal de WanJian.
El chico de AnDing tenía las túnicas de BaiZhan, seguro intercambiadas con alguno de los cuatro chicos infiltrados.
Con su espada, rápidamente liberó a su maestro. Lo mismo con el discípulo principal de Wei Qingwei. Pronto, todos fueron liberados. Uno de los discípulos de BaiZhan incluso ayudó a Shen Jiu a levantarse del suelo. Tanta educación no era parte de ese pico.
—¿Cómo...?—intentó preguntar Wei Qingwei, pero no sabía cómo formular la pregunta.
—¿Cómo se infiltraron?—preguntó Yue Qingyuan, sorprendido de ver a los discípulos de CangQiong ahí.
—No de manera fácil, por supuesto—dijo uno de los discípulos de BaiZhan—. Pero tuvimos ayuda.
—¿Ayuda? ¿De quién?—preguntó Liu Qingge.
—Shizun.
Shen Jiu se giró, viendo a Ming Fan en el umbral de la puerta, a su lado el discípulo principal de QiongDing.
—Vamos, suban—dijo el discípulo de Yue Qingyuan.
Nadie hizo preguntas, simplemente subieron tan rápido como pudieron la escalera y salieron de la prisión de agua. Con la sorpresa inicial, Shen Jiu apenas y sintió la ansiedad de estar encerrado ahí. Tal vez era por el hecho de no haber estado solo como las últimas veces.
—Ming Fan, ¿qué hacen aquí? ¿Cómo entraron?
Ming Fan sonrió, detrás de él estaba Ning Yingying y Chen Lin sosteniendo las espadas de cada maestro de Cang Qiong.
—No fue difícil—respondió su discípulo ayudando a sus shimei a repartir las espadas—. Simplemente usé a favor la reputación de AnDing y lo que las demás sectas piensan de ellos. Sun shidi nos lo dijo—señaló al discípulo principal de Shang Qinghua—. Así que abusamos de eso. Tomé prestado de BaiZhan a los discípulos menos corpulentos y los vestimos con las túnicas de AnDing. Fingieron intentar infiltrarse solo para que los llevaran hacia donde los tenían.
—Tuvimos que lloriquear y ser lamentables, diciendo que queríamos ver a shizun—dijo uno de los discípulos de BaiZhan—. Yo fui el mejor de todos.
—Fuiste el más exagerado—dijo uno de sus compañeros.
—Y por eso fui el mejor.
—Pero si solo vinieron ustedes, entonces eso es peligroso—dijo Yue viendo a su discípulo.
Este negó con la cabeza, sus ojos brillando orgullosos.
—Claro que no. No somos solo nosotros, somos todos los discípulos de CangQiong más los demonios de Luo shidi.
Esperen, ¿qué?
Shen Jiu miró a Ming Fan, tomando a XiuYa de mano de Chen Lin. Ming Fan entendió qué era lo que quería saber así que le explicó, después de todo ellos no habían estado en la secta durante el ataque.
—Sha Hualing y Mobei-jun nos informaron sobre el ataque a la secta, así que todo QingJing fue a ayudar. Estábamos lejos cuando los atacaron así que solo pudimos mirar en la lejanía—bien, punto aclarado—. Luego de que se los llevaran a todos, nos dejaron con CangQiong completamente quemada así que tuvimos que hacer algo. Había tanta desolación en ese momento que nadie sabía qué hacer. Había discípulos heridos y muchos se sentían perdidos. Yang shidi y Wu shidi terminaron heridos en el ataque y eso nos llenó de coraje. No pudimos proteger a nuestros hermanos, no pudimos proteger a la secta y no pudimos proteger a nuestros maestros. Solo pudimos ver cómo destruían todo sin hacer nada. Y fue...fue cuando recordé la historia de shizun.
—¿La historia?—preguntó Shen Jiu desconcertado.
—La de los doce picos unidos que pelearon contra el décimo tercer pico rebelde—le recordó Ming Fan, una historia que su shizun le había contado y a la que Shen Jiu no había prestado demasiada atención—. Shizun siempre dice que cada pico tiene su especialidad y que si se complementan pueden lograr derrotar a cualquiera que se enfrente a ellos. Así que busqué a shixiong y hablé con él. Como parte del pico QiongDing, el liderazgo es su especialidad. Con su ayuda, podríamos liderar a todos los discípulos que pudieran moverse y ayudar a nuestros maestros.
—Como Ming shidi es del pico de los eruditos y los estrategas, le confiamos a él y a sus compañeros de QingJing el plan—dijo el discípulo de Yue, sonriendo orgulloso.
—No fue sencillo, pero con la ayuda de los discípulos mayores, Zhang shidi y Luo shidi logramos hacer un plan infalible para infiltrarnos, sacarlos y proteger a nuestra secta—dijo Ming Fan sonriendo viendo a los demás discípulos presentes—. Aunque tardamos dieciocho horas para hacer el plan y pensamos que ya era tarde. Pero nos alegra haber conseguido sacarlos a todos de aquí.
—Tampoco fue fácil para las chicas de XianShu infiltrarse para recuperar sus espadas—agregó Ning Yingying—. Pero al final lograron usar sus encantos para conseguir noquear a más de un guardia que las custodiaba.
—Pido perdón a Qi shigu por usar a sus discípulas de esa manera, pero realmente no teníamos otro camino más sencillo y menos problemático que ese—dijo Ming Fan inclinándose ante Qi Qingqi.
Por primera vez, la maestra de XianShu no se vio disgustada.
—Esta maestra entiende las circunstancias.
Shen Jiu no podía creer que su discípulo hubiera logrado hacer lo que él no pudo durante el ataque. No solo recordó una vieja historia inventada por el shizun de Shen, sino que también unificó a todos los discípulos en una causa común y los hizo trabajar en equipo. Hizo que los discípulos de BaiZhan usaran túnicas de AnDing y se rebajaran al llanto falso para conseguir ir por ellos. Hizo que discípulas femeninas usaran sus bellezas para engañar a los guardias y luego usaron sus habilidades para dejarlos inconscientes, como las guerreras que eran.
Shen Jiu estaba orgulloso de su discípulo principal. Ming Fan era realmente un gran hombre que, cuando tomara el control de QingJing, solo lo llevaría por buen camino.
—¿Ahora entienden la importancia de trabajar juntos?—dijo Shen Jiu viendo a sus hermanos marciales— Entiendo que tengamos nuestras diferencias, que posiblemente jamás podamos llegar a entendernos del todo, pero eso no debería ser impedimento para luchar juntos. En especial si todos tenemos un mismo objetivo. De haber luchado juntos, no hubiéramos terminado todos aquí.
Hei Qinghei, luego de escuchar todo lo que dijo Ming Fan y ver toda la situación, tuvo la decencia de quedarse callado y mostrarse avergonzado. A Shen no le importaba el odio que tuviera contra él, pero eso no debería nublar su juicio y volverlo un idiota incapaz de trabajar en conjunto con sus hermanos marciales.
Yue Qingyuan puso una mano en su hombro y le sonrió, XuanSu en su mano.
—Eso es cierto. Somos hermanos, fuimos elegidos para cuidar de cada pico y de la secta entera. Nos protegemos entre nosotros como una familia. Pelear por separado solamente hará que nos destruyan—se giró hacia los demás—. Si alguno no está dispuesto a alzar la espada para defender a sus hermanos, entonces será mejor que se mantenga al margen y no intervenga. Ya bastantes errores hemos cometidos como para cometer más.
La mayoría de las miradas se dirigieron a Hei Qinghei, quien se encogió en su sitio.
—Sé que fui un idiota, ¿sí? Pero comprendo que estuve mal. Ayudaré—dijo alzando ambas manos en señal de paz.
Yue asintió y regresó su mirada a Shen Jiu.
—Xiao Jiu, ¿qué hacemos? Eres el estratega, tú dices cómo sería mejor seguir.
Por primera vez, en lo que podía recordar, todos sus hermanos marciales lo miraron, esperando sus órdenes. Era tan raro, pero, de alguna manera, satisfactorio saber que, por fin, sus hermanos valorarían sus esfuerzos. Que al fin era escuchado.
Se quedó un momento en silencio, pensando la mejor manera de continuar.
—Ming Fan—su discípulo dio un paso al frente—, ustedes continuarán con el plan que ya han pautado. Nosotros iremos tras ese extraño cultivador y el Viejo Maestro de Palacio.
—Entendido, shizun—asintiendo, Ming Fan sacó sus pinceles y miró a los demás para marcharse, pero antes de hacerlo regresó—. Shizun.
De su manga sacó un abanico y se lo dio. Shen lo abrió y le dedicó una sonrisa. Al mismo tiempo, el discípulo de Shang Qinghua corrió hacia su shizun y le extendió un puñado grande de talismanes.
—Sé que shizun será de más ayuda con eso que con la espada—dijo tímidamente.
Shang Qinghua le sonrió y le agradeció. El chico hizo una ligera inclinación antes de acercarse al discípulo principal de WanJian. Con una señal, el discípulo de Yue lideró al pequeño grupo para marcharse de ahí y dejar a los señores de pico solos.
—Liu shidi, Wei shidi, irán al frente. Tienen la ofensiva más fuerte y necesitamos que nos abran camino hacia ellos.
—Sí—dijeron ambos desenvainando sus espadas.
—Zhangmen shixiong, te encargarás de liderarnos, pero no usarás tu espada desenvainada. Hong shidi, Ma shidi y Lang shidi se encargarán de protegerte.
—Pero Zhangmen shixiong es el más fuerte de todos, si usa a XuanSu...—iba a decir Lang Qingfu antes de que Shen alzara su mano para detenerlo.
—No lo hará, por ningún motivo dejarán que desenvaine a XuanSu—ordenó—. Si lo hace morirá porque XuanSu está unida a su vida.
En ese momento se produjo un profundo silencio. Todos supieron que lo que dijo Shen Jiu era grave y había sido un gran secreto por muchos años. Liu Qingge miró a su líder, su mano apretando la empuñadura de Cheng Luan. Ahora para todos tenía sentido que el líder de secta no usara demasiado a XuanSu. Si Yue Qingyuan usaba demasiado a XuanSu, entonces moriría.
—Shen shixiong no tiene de qué preocuparse—dijo Hong Qingli—, nosotros protegeremos a Zhangmen shixiong y evitaremos que desenvaine a XuanSu.
—Gracias—Shen miró entonces a Hei Qinghei—. Necesito que junto con Cheng shidi se encarguen de los ataques laterales. Hei shidi, derecha, Cheng shidi, izquierda. Cubrirán lo que los demás no sean capaces de cubrir.
—Sí, shixiong—asintieron ambos desenvainando sus espadas también.
—Mu shidi, Shang shidi, se quedarán atrás. Shang shidi protegerá a Mu shidi, es el único cultivador con conocimientos médicos avanzados, si lo lastiman o lo dejan inconsciente entonces estaremos en problemas.
—Y-yo...haré lo posible por proteger a Mu shidi—dijo Shang Qinghua, apretando los talismanes en sus manos.
—Qi shimei—ella lo miró, dando un paso al frente—, tú y yo los protegeremos a ellos en la línea de atrás.
—Sí, shixiong.
—Ah, Hei shidi.
—¿Sí?
—Intenta conseguir un arco. He escuchado que eres especialmente bueno con esa arma. Vamos a necesitarlo si nos enfrentamos a ese cultivador de negro.
Hei Qinghei se sorprendió por el pedido. Generalmente su habilidad con el arco era algo que pasaba desapercibido, especialmente porque la espada era lo importante en la secta. Sin embargo, al escuchar el pedido de su shixiong, el Señor del Pico HePing sonrió y asintió.
—Bien, han escuchado a Qingqiu shidi. En posición—dijo Yue Qingyuan, comportándose como el líder de secta que era.
Shen Jiu se posicionó al lado de Qi Qingqi y desenvainó a XiuYa.
[Misión: ¡Pelea junto a tus hermanos marciales! ¡Los doce picos unidos contra Huan Hua!
Recompensa: 10.000 puntos B por la epicidad (ง ◣∀◢)ง
*Pone música épica para ambientar*]
Liderados por Yue y con los dos miembros más fuertes de la secta al frente, todos avanzaron para buscar al Viejo Maestro de Palacio y al cultivador de negro.
Liu Qingge y Wei Qingwei eran sin duda alguna de los cultivadores más destacados en batalla. Apenas salieron y fueron atacados, no tardaron en repeler el peligro y hacerse un espacio para avanzar. Como Yue Qingyuan no podía luchar demasiado con XuanSu desenvainada, lo que mayormente hacía era avisar sobre los golpes que se avecinaban desde su posición en el centro de la formación. Los encargados de protegerlo estaban llevando bien su trabajo de encargarse de aquello que Liu y Wei no podían. Hei se aventuró a gritarles a sus discípulos que le consiguieran un arco, mientras ellos seguían avanzando, buscando al Maestro de Palacio.
El plan de Ming Fan y sus compañeros sin duda alguna había sido bueno. Estaban todos luchando contra los discípulos de Huan Hua y discípulos de otras sectas, pero CangQiong claramente no estaba teniendo bajas notables. En su avance por el campo de batalla, Shen Jiu notó que los que terminaban heridos eran rápidamente cargados por un miembro de AnDing, mientras un miembro de BaiZhan o WanJian los protegían para que llegaran a los miembros de QianCao para que los curaran. Las discípulas de XianShu protegían a los del pico de médicos, haciendo una barrera prácticamente impenetrable, lideradas por Liu Mingyan. Los miembros de QiongDing y QingJing luchaban en conjunto, uniendo sus habilidades con la espada, la tinta y la música. Ning Yingying se estaba enfrentando a la Señorita de Palacio en compañía de Chen Lin y Chen Mei, usando sus guqins y espada para atacarla mientras la Señorita de Palacio usaba un látigo nuevo para defenderse.
—Si esa es la fuerza de QingJing, entonces son tan patéticos—se burló la Señorita de Palacio.
Chen Mei se ofendió y se lanzó para atacarla, pero por ese error, la Señorita de Palacio aprovechó y le dio con el látigo en el rostro. Un corte que le llegaba desde la frente hasta el mentón y con suerte no lastimaría su ojo. Chen Mei gritó de dolor y Chen Lin la atrapó, tan furiosa que sentía su energía dispuesta a salir disparada para matar a la Señorita de Palacio.
Pero Shen Jiu notó algo más. Ning Yingying no se veía nada feliz. Su discípula miró a su shimei un momento antes de mirar a la Señorita de Palacio con una mirada oscura.
—Nadie toca a mis shimei, perra inútil—dijo ella con una voz tan oscura que Shen Jiu se sorprendió que perteneciera a la discípula dulce de QingJing.
Dejando el guqin en su espalda, Ning Yingying se arrojó al frente. La Señorita de Palacio se burló y dio un latigazo hacia ella. Pero Yingying lo atrapó con su mano, las púas incrustándose en su piel y haciendo que sangrara. Ella no se vio afectada, simplemente jaló y acercó bruscamente a la Señorita de Palacio. Entonces, alzando su puño, le dio un golpe fuerte y preciso en el bonito rostro de la chica, rompiéndole la nariz de una sola vez. Fue entonces cuando soltó el látigo y, volviendo a poner su guqin al frente, tocó un par de notas sangrientas.
—Esto es por mi shimei y mi shizun ¡perra mimada!
Y lanzó el ataque. Como pequeñas cuchillas, cortaron el cuerpo de la Señorita de Palacio, pequeños cortes que lastimaron su piel y la hicieron sangrar. No eran cortes profundos que la matarían, pero sin duda alguna le dolería y dejarían cicatrices horribles que una joven como ella, tan mimada y orgullosa de su belleza, no podría soportar ver.
¡Esa era su discípula!
[¡Sí, sigue así Ning Yingying! ＼(≧▽≦)／]
—¡Tengo el arco!—gritó un discípulo de AnDing sosteniendo un arco grande con cinco flechas.
Un discípulo de BaiZhan corrió y lo tomó para avanzar y poder llegar a ellos para dárselo a Hei Qinghei quien no podía dejar su posición en la formación en la que estaban. Sin embargo, cuando fue rodeado, tuvo que confiar esa tarea a un miembro de YongHua. La chica era ágil y estaba custodiada por dos miembros de KuXing. Pero cuando fueron superados tuvieron que pasar el arco a un miembro de HePing que estaba acompañado por dos demonios y Lu Song. La habilidad en grupo era destacable y sin duda alguna CangQiong debía sentirse orgulloso de sus discípulos. Pero cuando fueron acorralados, fue Lu Song quien tomó el arco y comenzó a correr para alcanzar a los maestros. Los miembros y demonios más cercanos lo protegían para que llegara a tiempo. Sin embargo, era demasiada suerte. Pronto, dos discípulos de Huan Hua lo derribaron.
Eso no hizo más que enojar a Lu Song.
—¡Sun shidi!—gritó al discípulo principal de AnDing que estaba cerca.
El chico corrió hacia él, custodiado por el discípulo principal de WanJian. Lu Song le arrojó el arco con las flechas y se giró hacia los discípulos de Huan Hua.
—¡Les meteré toda la puta espada por el ano!
Definitivamente sacaría a Lu Song de QingJing.
Sun tomó el arco y las flechas y corrió hacia ellos. Pero corriendo no llegaría tan rápido. Así que el discípulo de WanJian lo cargó en sus brazos y se subió a su espada. Era un movimiento arriesgado teniendo en cuenta que así serían fácilmente atacados. Sin embargo, cuando podían ser heridos, un frío inusual congeló el suelo y atacó a los que planeaban detenerlos. Picos de hielo saliendo del suelo y lastimando a aquellos que osaran a querer tocar a ambos chicos.
—¡Hei shishu!—gritó Sun cuando estuvieron cerca y arrojó el arco— ¡Pedido entregado!
Con un giro, Hei Qinghei atrapó el arco y rápidamente tensó dos flechas para bajar a dos discípulos de Huan Hua que se acercaban para atacar a Wei y Hong.
—¡Flechas!—gritó Shang Qinghua y pronto los discípulos de AnDing hicieron una cadena de gritos para solicitar más flechas.
Alertando a todos los discípulos para que quienes hallaran flechas pudieran pasarlas a Hei Qinghei.
—¡Shizun!—gritó un miembro de HePing lanzándole tres flechas que su maestro atrapó en el aire.
Avanzaron de esa manera, recibiendo flechas que Hei Qinghei usaba para atacar a los enemigos a distancia, más de una vez salvando a discípulos al azar. Corrieron protegiéndose entre ellos hasta el salón principal, donde ahí descubrieron a Luo Binghe, Ming Fan y el discípulo de Yue Qingyuan peleando contra los maestros más fuertes de cada secta. Claramente ahí no estaría el Viejo Maestro de Palacio que no era más que un imbécil sin poder. Para ese momento, Hei Qinghei solo poseía una sola flecha y no había nadie cerca que pudiera darle más.
Ming Fan había mejorado su técnica de tinta, pero con maestros más que entrenados todavía tenía dificultades. Luo Binghe parecía ser el único capaz de llevarles el ritmo a esos maestros, pero eso tenía lógica, su entrenamiento en el Abismo sin Fin había sido exhaustivo y luchar contra estos cultivadores no debía ser nada.
Liu Qingge y Wei Qingwei iban a meterse para liberar a los tres discípulos de esos cultivadores. Pero antes de conseguirlo, el cultivador de negro apareció y detuvo sus ataques. Luo Binghe notó que habían llegado, pero como estaba luchando contra tres cultivadores y Ming Fan estaba ahí, no pudo acercarse a su shizun como quería.
Liu Qingge y Wei Qingwei fueron repelidos por el cultivador de negro, retrocediendo varios pasos. Yue Qingyuan quiso lanzarse al frente para luchar, pero XuanSu estaba envainada y no sería un arma muy poderosa para luchar. Hei Qinghei tensó el arco y apuntó a ese cultivador, disparando su última flecha en el momento en que se distrajo. Pero el cultivador de negro, sin mirar hacia la flecha que se acercaba, la atrapó en el aire y la partió a la mitad con la fuerza de su mano.
Todos se pusieron en posición, esperando la orden del líder de secta.
—Maestro de Palacio, ya es suficiente—gritó, tan enojado como pocas veces Shen Jiu lo había visto.
El Viejo Maestro de Palacio rio, saliendo de uno de los pasillos. Su posición tan relajada, tan confiada.
—¿Suficiente? CangQiong se alió con demonios y atacó a mi secta, ¿no merece eso un castigo?
—¿Castigo?—dijo Shen Jiu—¿Y qué hay de tu castigo por asesinar al primer discípulo principal de QingJing, Sheng Qing? ¡Tú atacaste a nuestra secta primero, tú mereces un castigo!
—¿Y por qué cree que yo cometí ese crimen? ¿Cómo siquiera se enteró de eso?
Shen Jiu: ...
[¿Me parece a mí o se delató solo con eso último?]
—Y no es el único crimen. Luo Binghe es prueba suficiente de que el amor de Su Xiyan por Tianlang-jun no era una mentira como hiciste creer a todos.
—¡No vuelvas a hablar de Su Xiyan!—gritó el Viejo Maestro de Palacio, se veía tan furioso por la mención de su discípula.
Parecía ser su debilidad.
—¿No fue por Luo Binghe que buscaste una excusa para encerrarme? Lo querías a él y no te importó perjudicar a toda una secta con tal de tenerlo. Así como no te importó sellar bajo una montaña a un demonio enamorado de tu discípula, solo porque no podías aceptar que ella jamás te iba a querer.
—¡Cállate!—el Viejo Maestro de Palacio sacó su espada, pero no atacó, solo señaló al cultivador de negro—¡Mátalo!
El cultivador de negro asintió y todos sus hermanos marciales se pusieron frente a él para protegerlo, incluidos Mu Qingfan y Shang Qinghua, quien temblaba, pero agarraba firmemente los talismanes en sus manos.
Sin embargo, el cultivador de negro no avanzó hacia ellos para atacarlos. Sino que en su lugar retrocedió y su espada se dirigió hacia una persona: Luo Binghe. Shen Jiu no tardó en hacer un selló para enviar a XiuYa a proteger al niño del ataque, pero ya era tarde. Muy tarde para que XiuYa llegara y lo protegiera.
La sangre salpicó el suelo, gotas grandes cayendo y manchando el costoso suelo de la secta Huan Hua. Shen Jiu abrió los ojos, horrorizado por la escena.
—¡Ming Fan!—gritó.
—¡Ming shixiong!—gritó Luo Binghe.
El cultivador de negro sacó la espada del pecho de Ming Fan y se desvaneció de tal manera que parecía ser un fantasma, dejando a su joven discípulo herido de gravedad. XiuYa avanzó con tal ferocidad que decapitó a uno de los maestros contra los que peleaban e hizo retroceder a los otros. Saliendo de la formación, Shen Jiu avanzó hacia Ming Fan, seguido de Mu Qingfan.
Luo Binghe había atrapado a su shixiong, recostándolo en el suelo.
—Ming Fan—dijo llegando a su lado, el chico tenía la boca manchada con sangre y sonreía suavemente.
—Sh-shizun...e-eso fue t-tonto... ¿v-verdad?
—¿De qué hablas? Fuiste valiente, protegiste a tu shidi—dijo Shen Jiu tomando su mano mientras Mu Qingfan buscaba curarlo.
Luo Binghe sostenía suavemente a su shixiong, su mirada sombría.
—S-sí...l-lo hice—Ming Fan sonrió—. Y-yo...f-fui u-útil...—mirando hacia arriba, alzó su mano para tocar el rostro de Luo Binghe—Sh-shidi... ¿est-tás bien?
—Shixiong es un idiota—dijo Binghe, podía ver las lágrimas estancadas en sus ojos—. Un idiota.
—Shen shixiong—dijo Mu Qingfan, su mirada decaída por lo que diría—, la espada...destruyó su corazón. Este shidi...no hay nada que pueda hacer para repararlo.
—¿Cómo que no hay nada que puedas hacer?—dijo Shen Jiu, tomando de la túnica a Mu Qingfan—¡Eres el mejor médico de toda CangQiong! ¡Tienes que ser capaz de hacer algo!
Una mano se aferró a su muñeca. Una mano ensangrentada. La mano de Ming Fan.
—Sh-shizun...e-esta b-b-bien—dijo, su voz cada vez más difícil de salir—. E-este...d-discípulo...es f-feliz...d-de saber...q-que su sh-shidi...v-vivirá...
Shen apretó la mano de Ming Fan al ver que sus ojos comenzaban a perder brillo.
—Ming Fan, no te atrevas a hacerlo. Este maestro se enojará mucho si te atreves a morir. Ning Yingying te pateará si lo haces. Te revivirá solo para volverte a matar.
—L-lo s-siento...sh-shizun...
Shen apretó la mano de Ming Fan, sus ojos cada vez con menos brillo que antes, cerrándose por completo. Fue entonces que Luo Binghe actuó, como si hubiera estado todo este tiempo pensando en si debía hacer algo o no. Cortó su palma y dejó caer su sangre en la boca de Ming Fan.
—Lo siento, shixiong, pero este shidi no puede dejarte morir.
Los parásitos de sangre de Luo Binghe. Shen Jiu casi los había olvidado. Suspiró aliviado cuando vio la herida de Ming Fan comenzar a cerrarse. Su respiración débil retomando fuerza y profundidad. Mu Qingfan, sorprendido, tomó la muñeca de su discípulo inconsciente y verificó sus latidos.
—Su corazón está como nuevo. Cómo...—confirmó y miró a Luo Binghe, quien no le dedicó ninguna mirada.
—No puede ser—escupió el Viejo Maestro de Palacio—. Tú, niño desagradecido, ¿por qué lo salvaste? ¿Por qué sigues unido a esa secta? ¡Yo podría darte más que ellos! ¡Podría darte todo lo que ellos jamás podrán! ¿Por qué los eliges?
Shen Jiu se levantó, poniéndose frente a sus discípulos y enfrentándose al Viejo Maestro de Palacio.
—¿Quién te crees que eres para decirle eso cuando fuiste el causante de que no fuera criado por sus padres?—Shen Jiu frunció el ceño, apuntándolo con XiuYa—Tú te mereces la muerte.
—¿Y quién me matará? ¿Usted, Maestro Shen? Alguien tan bastardo, lascivo y malagradecido no tiene el poder para enfrentarse a un líder como yo—el Maestro de Palacio sonrió—. Todavía no entiendo como el Maestro Wang permitió que un esclavo como usted se convirtiera en Maestro de Pico, después de todo, un esclavo será siempre un esclavo, sin importar el título que ostente.
Shen Jiu apretó los dientes, la ira fluyendo de él. Pero se calmó repentinamente cuando el Maestro de Palacio fue golpeado, un puño directo en su mandíbula que lo hizo morderse la lengua y caer al suelo. Miró a Yue Qingyuan, quien estaba frente a él, sus nudillos rojizos por el golpe fuerte al Maestro de Palacio.
—Lo siento, se me resbaló la mano.
—¡Tú...!—gruñó el Viejo Maestro de Palacio.
—Fui demasiado paciente, Maestro de Palacio, pero realmente no vale la pena.
—¿Y qué harás? ¿Matarme con una espada envainada?—el Viejo Maestro de Palacio se levantó, escupiendo sangre— ¿Crees que no sé la verdad sobre XuanSu? No puedes usarla o, mejor dicho, no te dejarán usarla por lo que veo. Así que, ¿con qué espada me matarás?
Shen Jiu apretó los dientes y, con un sello, envió a XiuYa a la mano de Yue Qingyuan. Qi-ge sonrió, arrojándole a XuanSu para que la cuidara.
—Espero que eso responda a tu pregunta—sonrió Shen Jiu, sosteniendo a XuanSu.
El Viejo Maestro de Palacio apretó los dientes como un animal rabioso y se lanzó hacia Yue Qingyuan. XiuYa jamás sería tan fuerte como XuanSu, pero era lo suficientemente fuerte como para dejar al Viejo Maestro de Palacio en el suelo suplicando piedad. Y se lo merecía, claro que sí. Había arruinado tantas vidas por su egoísmo y su mente caprichosa que merecía que lo mataran. Y por lo que estaba viendo, ese era el objetivo de Yue Qingyuan mientras los demás, incluidos Shen Jiu se quedaban atrás, protegiendo que nadie quisiera atacarlo por la espalda.
La lucha claramente iba a ganarla Yue Qingyuan. Como líder de secta y viniendo del pico QiongDing, estaba mucho mejor entrenado que el Viejo Maestro de Palacio, quien toda su vida solo supo ser un fracaso.
Sin embargo, tuvieron que saber que no sería tan fácil matarlo.
Cuando Yue Qingyuan estaba por darle el golpe final, el Viejo Maestro de Palacio retrocedió y, de una de las puertas laterales, sacó un pequeño bulto, maniatado como un cerdo. Yue se detuvo al instante y retrocedió. Shen Jiu se llenó de coraje al ver a Shen Fu atado de manera tan cruel y con un moretón visible en la mejilla. Sintió incluso la ira de Luo Binghe al ver al niño lloroso en los brazos del Maestro de Palacio, con la espada en su frágil cuello.
—Un paso más y lo mataré—aun golpeado y con la nariz sangrando, el desgraciado sonrió mientras Shen Fu lloraba, amordazado y golpeado.
—Te voy a matar—siseó Shen Jiu.
[¡Este sistema apoya al usuario! Le dará 50.000 puntos B si lo hace (╬ Ò﹏Ó) ¡Maldito Viejo Sucio de Palacio! ¡Con el niño no! (҂' ﾛ ')凸]
—Maestro Shen, ¿en serio pensó que todos estarían a salvo solo porque no estarían en la secta? Se confió demasiado, no debió hacerlo. Como estratega debe saber que confiarse demasiado puede llegar a generar fallas en un plan. Y usted, por lo que veo, no contó con que Shen Fu terminaría en mis manos—su sucia mano apretó la mandíbula de Shen Fu, quien se quejó, llorando más—. Mira niño, mira a tu padre, igual que tú no fue más que un sucio esclavo que será incapaz de llegar más lejos. Un esclavo siempre será un esclavo, te equivocaste al creer que tendrías una vida mejor siendo que para lo único que sirves es para fregar pisos y decir sí, señor.
Al abanico que Shen Jiu sostenía se agrietó por la fuerza con la que lo sostenía. Ese desgraciado se animaba a decirle esas cosas a su hijo. Un mimado, engreído y debilucho viejo que ni siquiera podía tener un buen núcleo dorado se atrevía a hablarle así. A un niño que sería mucho mejor de lo que él sería en lo que le quedaba de vida.
—Esta disputa es entre nosotros, no metas a un niño inocente en esto—dijo Yue Qingyuan sin animarse a dar un paso al frente.
—Lo siento, líder de secta Yue, pero para ganar a veces hay que usar trucos sucios. ¿No es así, Maestro Shen? Usted entiende muy bien de eso.
Shen Jiu sintió la necesidad de arrancarle la cabeza al Maestro de Palacio con sus propias manos. Él jamás usaría la vida de un niño para ganar una batalla. Jamás haría algo tan cruel como eso. Él no estaba tan retorcido como ese viejo podrido.
Todos se congelaron en sus lugares cuando sintieron una presencia acercarse a una velocidad increíble. El Viejo Maestro de Palacio lo sintió también y, por instinto, usó la espada para bloquear el ataque. Una espada delgada y larga atravesó la ventana directo a él. Shen Jiu no necesitó pensarlo demasiado. Usando uno de los trozos de vidrio del suelo, lo llenó de energía espiritual y lo hizo volar hacia la mano que sostenía a Shen Fu para cortarla. Se lanzó hacia adelante y atrapó al pequeño para alejarse, Yue Qingyuan poniéndose frente a ambos mientras él liberaba a su pequeño niño.
Cortó las sogas con energía espiritual y abrazó a Shen Fu, quien se colgó a su cuello llorando a mares. Estaba tan asustado que temblaba descontroladamente.
Y en ese momento, cuando el Viejo Maestro de Palacio había repelido la espada, una cultivadora pequeña y hermosa ingresó, tomando de nuevo su espada en mano.
La Maestra Tang había llegado.
El motivo por el cual Binghe no usó su sangre hasta el último momento se debe al hecho de que estaba en duda de que su sangre estuviera en el cuerpo de Ming Fan. Sabe que esa sangre quedará en el cuerpo de su shixiong por demasiado tiempo y también sabe que así como podía curarlo, si se descontrolaba podría causarle daño. Al final, priorizo la vida de Ming Fan y lo curó por eso.
Muchas cosas en un solo capitulo creo jajaja Amé escribirlo, unir a los doce picos y hacer que TODOS participaran de la guerra. Incluso AnDing, ya que ellos pueden ser útiles si tienen a alguien que los defendiera. También consideré lo del cambio de túnicas, creo que esta claro que Huan Hua no recordaría jamás los rostros de todos los discípulos de CangQiong y solo usarían las túnicas para guiarse, por eso que hayan sido engañados. Las chicas de XianShu tuvieron que seducir a los guardias que custodiaban las espadas (claramente no usaban las túnicas del pico) y luego los desmayaron con mano dura uwu
Ming Fan tiene un 10 en trabajo en equipo y memoria, él sí recordó la historia del pico rebelde y la puso en práctica uwu
Creo que Shang Qinghua también se merecía una disculpa de parte de sus hermanos marciales, AnDing son tratados como esclavos y nadie valora ese esfuerzo que ponen. Sin ellos, CangQiong tendría muchos problemas.
Todo esto, este plan que hicieron, se verá mejor en los extras, donde también quería poner la actuación de los miembros de BaiZhan como miembros de AnDing uwu
El secreto de Yue Qingyuan quedó al descubierto y estoy segura de que alguien lo hará dormir en el sillón por eso *cofcofliuqinggecofcof* Ay esta tos
Mañana capítulo 47: Guerra en Huan Hua: La princesa Hua llega a vengarse
NOTA: Tang Huaying no es una princesa real, es solo un titulo que le pongo en relación a la historia que el shizun de Shen escribió inspirado en la historia de amor de su discípulo y Huaying.
Nos vemos mañana! Besos :D