El sonido de un carruaje jalado por caballos se acercaba a aquel castillo de la reina quien había solicitado la visita de los cuentacuentos más populares de la época. Aquellos hermanos fueron dirigidos a él salon principal atravesando blancas escaleras para poder llegar a quienes los habían llamado con un poco de urgencia, con caminar elegante y gran respeto se acercaron a la dama frente a ellos.
-Los hermanos Grimm su majestad- mencionaba el pulcro mayordomo anunciado la llegada.
-Buenos días caballeros, muchas gracias por venir- con voz amable.
Aquellos presentaron una reverencia tomando asiento.
-Supongo que no saben por qué alguien de mi edad quiere hablar con unas personas que escriben cuentos para niños- sonriendo dejando una taza de té a un lado.
La reina, una mujer de avanzada edad, cabello blanco, voz tranquila y vestimenta elegante, respondía ante la incertidumbre de aquellos dos hombres.
-Su carta era muy interesante señor- menciono uno de los hermanos
-Me parece que su colección de cuentos es en verdad brillante
-Gracias- sonrió uno de ellos
-Pero devo decir que me moleste mucho cuando lei su version de la Cenicienta- menciono un poco más seria
Los hermanos hicieron un gesto sorprendido no logrando entender a donde iba el comentario de la mujer frente a ellos.
-Bueno... hay quienes juran que la version de los ratones, el hada madrina y la calabaza mágica es más verídica- menciono uno de ellos
-Algunos dicen que la zapatilla era de piel, otros piensan que erá cristal...-
La reina hizo un ademan llamando la atención de su mayordomo pidiéndole que trajera lo que quería mostrar al oír sobre la zapatilla, este obedeció y acerco a ella un hermoso cofre decorado con relieven y piedras preciosas.
-Bueno nunca lo sabremos- afirmo uno de ellos
-Disculpe su majestad, ¿Puedo preguntarle acerca de la pintura? - señalo un cuadro renacentista donde quien estaba plasmado era un bello joven de aspecto angelical- Es en verdad extraordinaria
-Su nombre era Fye D. Flourite... y está era su zapatilla de cristal-sacando de aquel bello cofre un delicado zapato, sonrió cómplice y con gran aprecio esperando la reacción de sus acompañantes
Era un hermoso zapato azul tan claro como un cielo despejado, con decoraciones en cristalería y pedrería delicada sobre el hermoso, brillante y delicado calzado pues quien lo portara tendría la misma delicadeza como aquel objeto hermoso.
Los hermanos abrieron un poco mas los ojos sus expresiones de asombro eran las que esperaba aquella dama al mencionar la zapatilla, curiosos no pudiendo creer el objeto frente a ellos que era sostentenido con sumo cuidado entre las manos de su majestad.
-Tal vez me permitan aclarar la versión- pasando su mirada de la zapatilla a los hermanos
-Entonces... ¿Es verdad la historia?- aun sin poder creerlo
-Si... así es... ahora veamos- tratando de recordar cómo podría empezar- ¿Como dicen ustedes? a si...
Con mucha atención los hermanos Grimm escucharon el relato que comenzaba, la historia de Cenicienta, pues serian testigos de la verdad detrás de la magia y el amor.
Había una vez un pequeño que amaba mucho a su padre...
En una hermosa finca con animales y cosechas donde la felicidad estaba siempre presente y un amoroso padre y su único hijo convivían con gran amor.
-Yukito es commo si fuera navidad- menciono con gran alegria un pequeño niño a su sirviente mientras ayudaba a vestirlo- Ganare una madre y dos hermanos o hermanas hoy mismo- decía cada vez con más entusiasmo
-Si, es muy emocionante con la baronesa y todo-
Muy entusiasmado corrió a otra parte de la habitación.
-Espera- menciono Yukito tratando de arreglar la ropa del pequeño
-El amo merece un poco de felicidad después de tanto tiempo- menciono tranquila el ama de llaves entrando a la habitation- Ha cuidado de su hijo el solo la baronesa debe ser encantadora
-Espero que me quiera- menciono inocente el pequeño rubio
-Te querrá mucho, solo compórtate como el angelito que sé que esta por ahi- menciono Yukito dando un pequeño toque en su nariz
-Ha y utiliza los cubiertos al comer y compórtate como un caballero- secundo el ama de llaves
El pequeño siempre curioso no podia con tanta emoción volvió a correr hacia su ventana asomándose por ella viendo a su mejor amigo quien arrojaba piedras para llamarlo; abrió la ventana gritando desde ahi.
-Watanuki ya te había dicho que hoy no- menciono a su pequeño amigo compañero de juegos y aventuras
-Pareces un caballerito- contesto su amigo
-Eso es lo que soy tonto
-Si, pero hoy eso pareces
-Caballero o no te puedo pegar- dijo sonriendo
-¡Ja!- corrió para jugar
El pequeño rubio corrió a la entrada de aquella casona para salir a jugar con su querido amigo.
Por la entrada de la finca llegaba un carruaje custodiado por caballos y un hombre al inicio de mirada amable y sonrisa encantadora.
-¡Ahi viene el amo!
-¡Que bien!
Mencionaban algunos empleados de aquella casa, formando una fila frente a esta para presentarse a quien llegaba.
-Bienvenido a casa señor amo- menciono un joven alto de piel morena y cabello azabache- Veo que ha traído a la baronesa
-Te he traído a toda la familia Touya, pero ¿en dónde está mi hijo? - pregunto el amo girando para poder ver algún rastro de su travieso hijo.
Del carruaje custodiado bajo un niño de cabello azabache y una niña un poco más pequeña de cabello castaño y ojos verdes, tras ellos una mujer de aspecto frio, pero mostrándose educada con ropa fina y poco ostentosa bajo tomando la mano del hombre dueño de esa casa, mirando a todos a su alrededor hablo.
-Ashura esto es encantador- menciono aquella mujer
-¡Papá! - corrió un niño rubio a los brazos de su padre con alegria, sus ropas, así como su rostro estaban manchadas de barro.
-¡Mira nada más, apuesto que tu amigo Watanuki anda por ahi!- Este cargo con gusto a su hijo dándole un beso en su mejilla y riendo.
-No señor, lo derrote- dijo con una voz traviesa de alegria y con seguridad.
Enseguida un niño cubierto de barro de la cabeza hasta los pies salió con aspecto y cara derrotada, mientras el pequeño rubio festejaba sobre los brazos de su padre.
Bueno parece que así fue- felicito a su hijo riendo y bajando a su pequeño para presentar a su invitados- Esperaba presentarle a los invitados, pero supongo que tú lo harás... Fye te presento a la Varonesa Patrice Du Von Mashire y sus hijos Seishiro y Sakura
-Fye por fin te conozco tu padre solo habla de ti- mirándolo de arriba abajo con ojos profundos mientras este era abrazado por su padre.