POV ROBIN
Estaba en el punto de mi vida donde era feliz tenía alguien que me hacía sentir tan feliz que mis mejillas explotarían por sonreír tanto al verla o al estar con ella, aunque solo la viera unos segundos esos segundos serían suficientes para mí y sabía que estaba bien con ello, ella hacía que mi mundo fuera cálido, era la calidez que necesite toda mi vida y me alegraba que ella fuera la que me daba aquella calidez y felicidad no podía pedir más lo tenía todo con ella.
Buscaba a aquella chica con la mirada en la cafetería donde la había conocido, ahora le pertenecía por un regalo de bodas que nos habían hecho los antiguos dueños soñando que nuestro amor fuera tan dulce como los postres que sirvieron por años, querían que Nami fuera feliz en aquella cafetería donde ella estuvo toda su adolescencia y donde había crecido nuestro amor. La Peli-naranja cuando había recibido la noticia de que el local ahora le pertenecía estuvo llorado un día entero por eso, estaba tan feliz que no podía retener sus lágrimas y claro Shanks aprovecho para burlarse de ella por ser tan sentimental, aunque después de eso el también lloro igual, Mihawk lo confeso días después avergonzando a su esposo con sus antiguos empleados.
Y bueno después de todo al fin nos habíamos casado, ese día sentía tantos nervios que casi arruino mi propia boda, algo que Nami me recordaba cuando contábamos como nos enamoramos en esta cafetería a los jóvenes que querían saber, Koala cuando al fin ingreso a la universidad se encargó de promover que la cafetería traía el amor, claro lo decía por haber encontrado aquel amor en el revoltoso de Sabo, aun no aceptaba aquella relación aunque admitía que me alegraba que mi sobrina estuviera con el rubio, volviendo al tema la tonta peli naranja había contado la historia de amor entre Nami y yo, algo que hizo que la cafetería ganara más fama, la gente por alguna razón se interesaba en ello.
-Cariño en que piensas.
escuche la voz de mi esposa a mi lado, solo la mire y le sonreí vi que sus mejillas se tornaban de rojo aún tenía el toque.
-Déjala sabes que Robin se pierde en su mundo-
Una peli-negra se unió a la conversación yo solo la fulmine con la mirada ella igual lo había hecho ahora Hancock me odiaba.
Después de aquel incidente de hace unos años Hancock regreso hace un año siendo alguien totalmente nueva había dicho que estuvo en terapia y que su tío por su bien la envió lejos para que se recuperara, según el la ciudad la dañaba y tenía que darse un descanso para ella misma, ahora se llevaba mejor con Nami y a los meses de estar aquí se acercó tanto a la peli-naranja que a Usopp no le agrada tanto esa idea, pensé que eran celos de amigos pero a el chico le gustaba la peli-negra aunque odiaba admitir aquello por lo que le hizo a su mejor amiga y era algo comprensible para mí y para la mayoría.
-Señorita Robin una joven la espera afuera.
Sabía de quien podría tratar así que solo asentí para luego dejar un corto beso en los labios de mi esposa ella me sonrió y acarició mi mejilla. Amaba cuando hacia aquello era extremamente dulce para mi corazón.
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POV ROBIN
Había salido de aquella cafetería para luego ver de quien se trataba salí corriendo hacia ella abrazándola con mucha fuerza llevaba tiempo si verla y sabía que necesitaba un abrazo, era alguien que también me hacía sentí aquella calidez que mi esposa me brindaba, pero la calidez que esta persona me brindaba era diferente un amor totalmente distinto, pero era un gran amor.
-Pequeña te extrañe tanto...Aunque ya no estas tan pequeña como hace unos 20 años.
La de ojos color naranja, se había ido del país por asuntos que nunca supe pero me alegraba que haya vuelto, atrás de ella estaban Charlotte y Kaido mirándola con bastante intensidad .
-Nuestros padres están locos, más que todo nuestra madre. aunque papa lo disimula un poco más.
Menciono ella haciendo que me riera pero mis padres adoptivos se acercaron a nosotras sabía que el regreso de Yamato había si por ellos. los conocía bien, no podía ocultar sus expresiones cuando hacían algo.
-Linda, tu hermana tiene que decirte algo importante.
Sabia de que se podía tratar esperaba lo peor de eso, no era tonta para no saber que su huida del país no había sido por nada bueno, pero sabía por dentro que Yamato es una persona con un gran corazón
-Cuando me fui fue porque cometí un crimen terrible (Pov un asesinato)pero el imbécil tenía que pagar por herir a una persona tan dulce...
Solo me quedé callada intentando procesar lo que estaba diciendo ella... ¿Quién era esa persona dulce?
-No queríamos decirte eso, pero ya estas bastante grande para saber porque desaparecí de tu vida.
Miro a mis padres y ellos solo me dieron un corto abrazo, sabía que no iban a darme con detalles lo que paso y era algo que ahora. No quería saber no me importaba realmente
-Ahora quiero ver a la chica que derritió a la niña con corazón de cristal
Asentí con felicidad para luego tomar su mano adentrándome a aquel local, recibiendo miradas de todos y claro de mi gran amor pero ella no me miraba como lo hacía siempre tenía otra mirada que solo había visto una vez y fue cuando Hancock me había invitado a una cita...
-Corazón te quiero presentar a...
Me callaron con una abofeteada por parte de Usopp luego otra por parte de Hancock desconcertándome ¿Que hice para que me pegaran de tal manera? sentí lágrimas salir de mis ojos Nami al ver eso tomo mi rostro con sus manos, quitándolas para luego acariciar mi mejilla que ardía
-No toques a la infiel
Dijo Hancock mirando enojada a Nami ella al verla se alejó y cruzo sus brazos simulando estar enojada ¿por qué me llamo infiel? solo quería llorar porque la peli-naranja no me miraba.
-Pareces un cachorro regañado pequeña.
Yamato hablo haciendo que todas la miraran solo la abrace no podía tener el consuelo de mi esposa pero que tal de mi hermana mayor, vi de reojo como Nami nos miraba de nuevo con aquella mirada extraña pero ahora veía tristeza en sus ojos, parecía un gatito.
-Creo que han malinterpretado esto...
¿Era la única que aún no entendía que sucedía? solo había entrado con una chica que nunca en su vida vieron tomadas de la mano... bueno si lo digo así se escuchaba como extraño, oh mierda.
-Oh Yamato ¿Qué tal estas?
Pregunto un rubio uniéndose a la conversación, ahora todos lo juzgaban con la mirada la peli naranja que estaba a su lado iba a decir algo, pero ahora estaba más confundida ¿Cómo Sabo conocía a Yamato?
-Entonces conoces la infidelidad de Robin, vaya...
¿De dónde había salido él? Zoro me miro, pero quito su mirada dramáticamente lo iba a matar.
-No, Yamato es la hermana de Robin.
Menciono el rubio con nerviosismo, yo solo mire a Charlotte ella estaba sonriéndome tenía el presentimiento que ella ya las había presentado quería saber como pero no era importante ahora lo único importante para mí era que mi esposa me mirara.
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POV ROBIN
Nami me tenía abrazada mientras acariciaba mi mejilla con suavidad, al fin habían arreglado el malentendido con Yamato y claro todos se disculparon con ella en cambio conmigo solo Nami que cada segundo me susurraba que lo lamentaba, aunque ella no había hecho nada realmente no tenia de que disculparse, pero me gustaba la atención que me daba en estos momentos. Me puse a su altura besando los labios de ella en un corto beso que luego se convirtieron en más y más pequeños besos que hacían saltar mi corazón de alegría quería más de ella, pero sabía que tenía que esperar hasta la noche.
-Fue un placer conocerte Nami me alegra que seas tan dulce con Robin, cuídala por mí.
Yamato toco el hombro de la peli-naranja haciendo que ella solo sonriera con nerviosismo yo solo me despedí de ella con un gran abrazo prometió que iba a venir más seguido que no iba a desaparecer de mi vida, ya no más y eso me alegraba bastante.
-Tu hermana es dulce, pero da un poco de miedo, se parecen bastante.
Menciono la peli-naranja mirándome a los ojos yo solo me sentía confundida ¿me tenía miedo? solo sentí como se me bajaba la azúcar Nami como si me leyera la mente acaricio mi mano
-El primer día que viniste me asustaste, pero fue porque eras muy alta y tu rostro serio daban un poco de miedo, pero te seguí viendo y logre ver que eras una chica tierna...
Solo me sonroje con sus palabras aunque sabía que varias personas se sentían intimidadas por mí y mi forma de mirar a veces.
-Te amo Nami.
-Te amo mas Robin.
La abracé oliendo aquel olor tan peculiar que tenía desde que la conocí, aquel olor a café que era ya algo que la caracterizaba y algo que amaba, sabía que su olor ahora estaba en mi, algo que sentía era que el amor que le tenía a Nami era como el olor del café algo agradable de oler y era una adicción olerlo, una adicción que nunca iba a acabar para mí.
Nami recostó su cabeza en mi pecho la abrace suavemente mientras veíamos a nuestros amigos discutir de alguna tontería que de seguro iban a incluirnos, aunque no nos importara realmente o al menos a mí, Nami siempre seguía las tonterías de los chicos algo que hacía que también los siguiera por culpa de ella, nunca podía escapar era imposible escapar. Aunque me agradan estas cosas solo que nunca iba a admitirlo prefería hacerme la amargada para que la peli-naranja me sobornara con algo que era de mi agrado era ganar o ganar en esas situaciones entonces tenía que aprovechar cada oportunidad.
-Bueno chicas, lamento cortarles la felicidad, pero es hora de cerrar.
La peli-naranja se levantó de ahí despidiéndose de cada una, yo igual hice lo mismo, aunque tenía una duda ya que aún no era la hora correcta de cerrar, pero seguro ella tenía sus razones, a los minutos cerramos la cafetería iba a preguntarle el por qué, pero ella me beso antes de que pudiera a decir algo.
-Es hora de ir a nuestra casa, cariño.
-Nuestra casa... Suena tan lindo.
Nami solo me sonrió y tomo mi mano entrelazando nuestros dedos siempre nos íbamos caminando hacia nuestra casa de la misma manera era una rutina que me agrada y me hacía sentir en paz... ella me hacía sentir siempre en paz y cómoda era lo que amaba de estar con ella entre muchas cosas que me hacían amarla.
-¿Por qué cerraste la tienda más temprano de lo habitual?
Ella dudo unos segundos para responderme, pero me hizo una seña para que me agachara yo solo hice lo que me pidió con duda ella se acercó a mi oído
-Quiero tener más tiempo junto a ti
¿Por qué es tan tierna? yo solo asentí y seguí caminando junto a ella.
Al pasar por aquella puerta sentí los labios de la peli-naranja besarme con desesperación yo solo seguí aquel beso siguiendo los leves empujones que me daba ella con su cuerpo hasta caer en el sillón, ella se desabrochaba los botones de su camisa blanca haciendo que esta cayera de sus hombros terminando en sus brazos, luego quitarse la liga de su cabello dejándolo que este se posara en sus hombros descubiertos, solo la miraba con tanta lujuria ella ya sabía lo que estaba provocando, después de eso se subió encima de mí.. y el resto es historia.
THE END
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POV DEL ESCRITOR
La niña inocente y dulce de la que se habla es Robin resumido: el hombre que mató Yamato era el abusador de Robin y si, si fue abusada después de eso no volvió a ser la misma, se volvió más distante y fría, pero ella no recuerda aquello ya que lo reprimió tanto que su mente lo borró de su memoria. No quise entrar en detalle ya que no es algo que vi que necesitaba la historia y menos en el último capítulo pero quería aclararlo.
Robin es esquizofrénica, nah mentira no es.
En fin gracias por leer esta historia quería que fuera algo dulce de leer así que no iba a incluir algo sexual en ella Perdón por la tensión sexual pero pensé en que no podía escribir algo así en esta historia no la veo así.
Gracias por leer esta historia.
Espero y les allá gustado tanto como a mi.
Pero bueno es el final, estaré escribiendo nuevas historias por si les interesa pronto saldrá una nueva ya esta en proceso, espero su apoyo y que sea de su agrado si mas
Que viva el amor O que vivan las esposas
Un beso y hasta la próxima.