— Fue lindo mientras duró.
— Fue increíble mientras duró —Liam corrigió. Estaban ambos sentados en ropa de domingo, en el balcón. Un montón de cajas repletas estaban detrás de ellos. El último viernes que pasarían juntos. Habían evitado esta conversación por un par de días, incluso con Harry, pero habían accedido a mencionarle el día que se saldrían— ¿Qué sigue?
Zayn extendió una hoja de resultados. Era su boleta de calificaciones, leía un sobresaliente en todos los ámbitos e incluso le celebraban en letra escrita, mencionado la certeza y entera confirmación de que sería aceptado en la especialidad de cardiología, que a lamento de la circunstancia se encontraba en un hospital más cercano a la ubicación del departamento.
— Quiero terminar mi especialidad. Y hacer orgulloso a mi papá, así que seguiré estudiando. ¿Tú?
— Me gustaría ir con mi familia a Londres, por lo menos durante un par de meses. Respirar la humedad, hacer algunas canciones, ponerme musculoso, posar en una silla con el trasero al aire, no lo sé. Algo para entretenerme.
El otro soltó una risilla cómplice.
— ¿Entonces... nosotros? —cuestionó Liam.
— Li... no tiene porque terminarse. Creo que el paso siguiente en lo nuestro es investigar nuestras emociones. Yo... yo hace un par de meses creía que solo me gustaban las chicas y tú... llegaste a cambiar el panorama de mi vida.
— ¿Quieres decir que te gusto, Zayn Malik?
No hubo respuesta, pero sí una reacción positiva. Zayn se levantó al costado de la silla de su acompañante y tomándole de la mandíbula, le robó un beso por un par de segundos que se sintieron nada en la práctica. Después, volvió a su lugar.
— Podemos dejar que el tiempo hable por nosotros. Darnos un momento. Vivir contigo es lo mejor que me ha pasado y además... mis amigos ya te conocen como mi novio. Y esposo... bueno, ahora ex-esposo —Zayn conservó su silencio por un par de segundos— ¿Quieres ser mi novio?
— Creo que la respuesta es obvia —le tomó de la mano. Liam se puso de pie y caminó hasta encontrar asiento en las piernas de su novio. Llevó sus labios hasta el cuello de aquel y dejó un camino de besos. No le costó mucho tiempo encontrar sus bocas para iniciar un par de besos. Todo indicaba en el momento que su relación apenas estaba por iniciar.
— Podemos vivir juntos. Podemos rentar un estudio, cerca de la universidad. Un cuarto, un baño y una cocina pequeña. Cualquier cosa me es suficiente. Liam... no me quiero alejar de tu lado.
Entre los besos y las remembranzas de todo lo que había pasado, encontraron la seguridad de estar ahí para el otro. Zayn tomó la mano de Liam y de sorpresa, dejó plantado en su dedo un anillo. Delgado, de plata. Estar junto a ti es lo mejor que me ha pasado. Se leía inscrito. Enseñó su mano, el portaba uno igual.
Liam asintió y se fundieron en un beso con vista al atardecer. Las lágrimas aparecieron sin avisar. El abrazo se sintió como un final, pero también un inicio. Como si su amor ya no fuera una obra de teatro, como si ya vivieran más allá de un amor falsificado.