Sistema de Redención del Vill...

By KumikoKazami19

135K 17.1K 4.6K

Shen Jiu sabe que la ha cagado desde el momento en que terminó en la prisión de agua, sometido a diversos cas... More

Datos
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
Extra 1
Extra 2
Extra 3
Extra 4
Extra 5
Extra 6
Extra 7
Extra 8
Extra 9
Extra 10
Extra 11
Extra 12
Extra 13
Extra 14
Extra 15
Extra 16
Extra 17
Especial San Valentín I
Especial San Valentín II
Especial San Valentín III
Especial San Valentín IV
Especial San Valentín V
Especial San Valentín VI
Especial San Valentín VII
Especial San Valentín VIII
Especial San Valentín IX
Especial San Valentín X
Especial San Valentín XI
Especial San Valentín XII

39

1.5K 234 31
By KumikoKazami19

Capítulo 39

La prisión de agua

Shen Fu lo despertó al otro día. No porque haya ido a su habitación para levantarlo, sino porque el olor a quemado que venía desde la cocina era casi asfixiante. Shen Jiu corrió hacia la cocina, con el cabello desarreglado y la túnica interior torcida para ver al niño intentar salvar el desayuno. El arroz que había querido hacer estaba pegado en la olla, tan negro como su cabello, los cebollines cortados eran demasiado grandes y la masa de los bollos se había caído al suelo. El niño no lloraba, quizás porque su mayor preocupación era salvar la poca comida que había estado cocinando.

—Shen Fu—llamó Shen Jiu alejándolo bruscamente para hacerse cargo él—, ¿qué hiciste?

Shen Fu bajó la cabeza tímido, dando unos pasos hacia atrás.

—Perdón, papá.

Shen Jiu se encargó de dejar el arroz negro a un lado y levantar la masa del suelo. Cuando vio la postura de Shen Fu suspiró, no era para que lo tratara así. Al fin de cuentas el niño no había prendido fuego nada.

Se agachó y miró el rostro de Shen Fu, tenía algo de harina en las mejillas y una mancha negra en la nariz que vaya a saberse cómo llegó ahí. Lamió su pulgar y la pasó por la nariz del niño para quitar la mancha.

—Perdona a papá, no debió tratarte así, pero me asusté—dijo suavemente, el niño cerraba los ojos mientras frotaba su naricita—. ¿Qué intentaste hacer?

—Congee...y...auch—se quejaba mientras Shen insistía en limpiar su nariz negra—. Quise hacer...bollos...pero...ay...se arruinó.

—Hn—Shen asintió, dejando la nariz ya limpia y sacando la harina de las mejillas de Fu-er—, ¿por qué no le pediste ayuda a tus shijies?

—Es que Fu-er quería hacer el desayuno para papá. Papá estaba triste ayer cuando Bing gege se fue. Yo quería que no esté triste.

Y por eso intentó hacer el desayuno tal cual lo hacía Binghe. Solo que...bueno, Shen Fu era muy pequeño todavía y apenas había aprendido a hacer bollos. Hacer congee no parecía ser fácil.

—Papá no estaba triste cuando Binghe se fue—dijo cargando a Shen Fu para llevarlo a su cuarto para arreglarlo—. Ahora te cambiaré y saldrás a buscar a Ning jiejie para que te dé algo para desayunar, ¿está bien?

—¿Papá vendrá conmigo?—preguntó Shen Fu, sus ojos redondos mirándolo fijamente.

—No, papá tiene cosas que hacer antes de las clases de este día.

—Pero papá tiene que desayunar.

—Papá no necesita desayunar como tú—Shen Fu hizo un puchero cruzándose de brazos—. Nada de berrinche. Vas a desayunar con tus hermanos y luego vienes a buscar tus cosas para las clases de hoy.

Shen Fu siguió con su puchero, frunciendo el ceño mientras se dejaba vestir adecuadamente y le arreglaban el cabello.

—Yo quiero peinar a papá—dijo Shen Fu, como si estuviera negociando para dejar de estar berrinchudo.

Shen Jiu quiso reír pero simplemente se encogió de hombros, dándole el peine y sentándose en el suelo para que el niño pudiera cepillar sin problemas su cabello. Para su suerte se lo peinaba cada noches antes de acostarse, así que Shen Fu no tuvo dificultades para peinarlo, haciéndolo con cuidado para no lastimar a su papá. Cuando terminó salió corriendo para ir por la corona que usualmente usaba Shen, pero junto con eso llevó arrastrando su ropa, diciendo que lo ayudaría a cambiarse. Shen Jiu suspiró y lo dejó peinarlo, ayudándolo para que pusiera la corona correctamente y no fuera a caérsele a mitad del día. Para vestirlo le pidió que primero se tapara los ojos mientras se ponía la túnica interna, luego dejó que lo ayudara a colocar lo demás. Shen Fu hacía todo con el mayor cuidado posible, frunciendo el ceño por la concentración que llevaban aquellas tareas. Al terminar rodeó a Shen Jiu, mirándolo de arriba abajo buscando imperfecciones.

—Listo—dijo satisfecho sonriendo radiante—. Vamos, papá—dijo extendiendo su manito.

Shen Jiu la tomó para darse cuenta que el niño terminó ignorando sus órdenes y se salió con la suya. Pequeño manipulador cachetón.

Bien, podía ir a desayunar con él, después de todo Shen Fu parecía afectado también por la despedida repentina de su gege.

No llegaron muy lejos. En la puerta, bueno en el umbral de la puerta porque la puerta había sido destruida, estaban unos hombres del palacio Huan Hua. No eran muy difíciles de reconocer, todos vestían túnicas doradas, las típicas de esa secta. Todos se movieron para dejar pasar al perro dorado mayor, el Maldito Viejo de Huan Hua. Shen Fu se escondió detrás de sus piernas, apenas asomándose para ver.

—¿Puedo saber qué hacen en mi casa tan temprano?—preguntó Shen, su tono lejos de ser amigable.

—Sentimos llegar de esta manera a su vivienda, maestro Shen, pero la noticia de que alojó un demonio en su pico llegó hasta la punta más lejana del país—dijo el despreciable viejo, su mirada de repente se dirigió al pequeño Fu-er—. ¿Y ese pequeño? ¿Otro demonio al que está alojando?

Shen Fu se escondió por completo detrás de sus piernas y Shen frunció el ceño al ver a dos cultivadores de Huan Hua dando un paso al frente.

—¿Cree que esto es apropiado, Maestro de Palacio? Llegar así a la secta CangQiong sin comunicarse con el líder de secta, ¿es apropiado?

—Más inapropiado, cree este humilde, es alojar un demonio en una secta justa. Eso es impropio, más de una secta que es la número uno. Ningún colega se mostró feliz al saberlo.

Fue en ese momento, cuando el viejo perro se movió, que notó las demás túnicas de otros colores y algunas cabezas calvas brillantes. Había cultivadores de más sectas, ¿cómo la noticia se corrió tan rápido en una noche? Era imposible, todo pasó hace unas horas y ya tenía un comité acusándolo en la puerta de su casa.

Uno de túnica roja dio un paso al frente, examinando el interior de su casa.

—Todavía se siente la energía demoniaca. Es densa, como si no solamente hubiera estado aquí unas horas. Al parecer el maestro Shen lo tuvo más tiempo que eso—dijo mientras apretaba en su mano un amuleto.

—Shizun—dijo Ming Fan, ingresando por el hueco de la parte trasera de la casa, donde Liu Qingge y Luo Binghe habían salido forzosamente—, ya llamé a Zhangmen shibo.

—Bien. Llévate a Fu-er—dijo sin mirar a su discípulo, concentrado en la gente frente a él.

Fu-er se había aferrado a sus túnicas, incapaz de dejarlo ir. Ming Fan tuvo que separarlo, abriendo sus manos para que dejara ir a Shen Jiu. El niño chilló, como si presintiera el peligro que representaban esas personas. Al final, no le quedó otra que llevarse al niño, seguramente para dejarlo con Ning Yingying o Yang Chen.

—Vayan a ver a ese niño, posiblemente sea un demonio también—mandó el Viejo de Palacio, Shen sonrió divertido—. ¿Podría decirnos el maestro Shen qué es tan gracioso?

—¿Crees en serio que dejarán que vean a Fu-er? Mis discípulos destruirán a los tuyos antes de que siquiera toquen un cabello de Fu-er.

—Entonces, tal vez debamos llevarnos a tus discípulos también.

—Maestro de Palacio—dijo Shen, su tono peligroso—, sería bueno que piense si eso sería lo indicado. No creo que quiera su secta destruida.

—¿Eso es una amenaza, maestro Shen?—el viejo perro sonrió socarrón, tan asqueroso.

—No, solo una humilde advertencia.

—¿Qué ocurre aquí?—preguntó Yue Qingyuan mientras los que ocupaban la entrada de su casa se abrían para dejarlo entrar, detrás de él Liu Qingge.

—Líder de secta Yue, es bueno verlo—el viejo perro sacó de su túnica un pergamino el cual le extendió a Yue Qingyuan—. Dado el hecho de que CangQiong, más precisamente QingJing, ha alojado un demonio durante años, las demás sectas, incluida la mía, hemos decidido llevar un juicio a cabo. Un juicio contra el maestro Shen Qingqiu. A menos que CangQiong desee ser quien quiera ser enjuiciada y perder prestigio, es mejor si nos entregan al maestro de QingJing.

Yue Qingyuan abrió el pergamino y mientras más leía, más fruncía su ceño. Sus manos apretaban cada vez más el pergamino y cuando alzó la mirada, Shen Jiu sabía lo que diría.

—Iré—se adelantó, dando un paso hacia el Maestro de Palacio.

Tanto Liu como Yue lo miraron.

—Shidi...

—Es lo mejor—cortó—. No meteré a CangQiong en esto. Además...no perjudicaré a mis discípulos. Iré, pero dejen mi pico en cuanto me vaya con ustedes.

—Es justo—dijo el Viejo Maestro de Palacio, sonriendo como si hubiera ganado la guerra.

Shen Jiu quería reírse de eso.

—Antes me gustaría que al menos me dejaran pasar afuera. No pienso escapar, solo al menos poder dar unos pasos al frente sin tener un montón de ineptos frente a mí.

Muchos cultivadores se mostraron descontentos por eso, pero aun así lo dejaron pasar. Shen Jiu vio a sus discípulos mirar todo a la distancia. Todos preocupados.

—Shidi—dijo Yue acercándose a él, lucía tan preocupado.

—Cuida de Fu-er—pidió, Liu Qingge permanecía callado, con la mano en la empuñadura de ChengLuan, como si fuera capaz de saltar a pelear en cualquier momento.

Yue Qi se mostró contrariado, como si quisiera hacer algo más, pero estaba con las manos atadas. Shen prefería que se quedara en la secta, cuidando de los demás picos.

—Lo haré.

—Bien hecho, maestro Shen. Es bueno saber que colaborará con nosotros—sonrió el Viejo Maestro de Palacio—. Ahora, Gongyi Xiao, por favor, ata al maestro Shen para que podamos llevarlo con nosotros.

El discípulo principal de Huan Hua se acercó. Lucía un poco agraviado e incómodo con la situación. No parecía para nada de acuerdo con lo que hacían y Shen sintió que le caía un poco bien. Antes de eso había notado que el chico parecía simpatizante de QingJing, admirando a Shen Jiu incluso más que a su maestro.

Pero teniendo a ese viejo perro de maestro, hasta Shang Qinghua era más admirable.

—Maestro Shen, mis disculpas—dijo antes de sacar el cable de unión inmortal, dudando todavía de atarlo.

Shen Jiu facilitó las cosas extendiendo sus muñecas juntas para que las atara. Mientras lo hacía, el chico parecía descontento. Cuando terminó, se hizo a un lado con una inclinación.

—Bien, ahora que todo está listo—el Viejo Maestro de Palacio sonrió, sin poder ocultar su satisfacción—, podemos...

PAFF

Shen abrió los ojos ante el ataque sorpresa. Una piedra de tinta, que parecía todavía tener tinta, golpeó la boca del perro viejo haciendo que la tinta entrara en su boca y comenzara a escupirla. El golpe había sido relativamente suave, lo desagradable era seguramente la tinta amarga en la boca. Pero lo sorpresivo de eso fue el hecho de que ningún cultivador pudo prever el ataque. Tantos ahí y ninguno vio venir la piedra de tinta que un niño de cinco años había lanzado.

—¡Fu-er!—gritaron Chen Lin y Ning Yingying.

—¡No se llevarán a mi papá!—dijo Shen Fu, poniéndose frente a Shen Jiu, como si su pequeño y regordete cuerpo pudiera protegerlo.

—Fu-er—intentó decir Shen cuando unos cultivadores intervinieron.

—¡Mocoso malcriado! ¡Tu padre es un desgraciado que metió a un demonio en una secta justa! ¡Debe ser castigado!

—¡No!—gritó más fuerte Fu-er, frunciendo el ceño tanto que parecía que le quedaría así para siempre—¡Mi papá es bueno! ¡Él no debe ser castigado! ¡Es mío, no se lo llevarán! ¡Atrás!—gritó sacando unas piedras de sus bolsillos para arrojarlas a los cultivadores.

Pero estos ya estaban preparados para el ataque, así que las atraparon. No era difícil atrapar piedras que un niño de cinco años lanzara.

[( ╥ω╥ ) este niño me hace sentir tan orgullosa...

+500 puntos de valentía de Shen Fu]

—Shen Fu—dijo severo Shen Jiu, Shen Fu se giró a mirarlo—, debes dejar que vaya con ellos.

—¡No!—gritó el niño, abrazando sus piernas con fuerza—¡No quiero! ¡Quiero que papá se quede!

Un cultivador quiso arrebatarlo, separarlo de Shen, pero Gongyi Xiao intervino para alejarlo. Liu Qingge incluso había dado un paso al frente para bloquearlo.

—Fu-er, escucha, papá tiene que irse. Si no se va, tú y tus hermanos podrían estar en peligro.

—Pero no quiero—dijo el niño, su voz rota mientras comenzaba a llorar—, quiero que papá se quede—alzando la mirada, la dirigió a Yue—. Tío Yue, por favor, quiero que papá se quede.

Yue Qingyuan miró al niño, su corazón destruido por esa mirada llorosa.

—Fu-er, tu papá lo hace por el bien de tu familia—dijo Yue, agachándose para estar a la altura del niño y acariciar su cabeza—. Debe irse, pero el tío Yue promete hacer todo lo posible para que vuelva pronto.

El niño negó con la cabeza, enterrando su carita en la túnica de Shen mientras empezaba a sollozar. Shen suspiró y se agachó, separando al niño para limpiar sus lágrimas.

—Fu-er, escucha, papá tiene que irse para ayudar a tus hermanos y a ti. No pasaremos mucho tiempo separados, solo unos días como mucho—el niño siguió sollozando, lágrimas y mocos por toda su cara mientras lo escuchaba—. Tienes que quedarte aquí, con tus hermanos, con Ming gege, con Ning jiejie. Ellos te van a cuidar y tú tienes que quedarte para cuidarlos a ellos por papá. Sabes que son un desastre y necesita de alguien que los cuide, ¿verdad?

—Pero yo no quiero que papá se vaya—dijo el pequeño entre hipidos—. Papá no hizo nada malo, ¿por qué debe irse?

—Es complicado de explicar, Fu-er. Solo tienes que prometerle a papá que te quedarás aquí y te portarás bien mientras no esté.

Fu-er lo abrazó del cuello, aferrándose a él con toda la fuerza de su pequeño cuerpo.

—Quiero ir con papá—dijo el pequeño, todavía aferrado a él.

—Lo siento, Fu-er.

Mirando a Yue Qingyuan pidió su ayuda. El líder de secta tuvo que separar al niño del cuello de Shen, aunque el pequeño se resistió y comenzó a llorar otra vez, pidiéndole a su tío que lo dejara ir con su papá. Yue Qingyuan solo pudo darle el niño a un discípulo de QingJing para que lo alejara de ahí y no viera cuando se llevaran a Shen.

Shen Jiu agradeció por su ayuda y dio unos pasos hacia el Maestro de Palacio.

—Vamos, a menos que quieras comer más tinta—dijo viendo la mancha de tinta en el rostro del viejo perro.

El Maestro de Palacio ya no se veía tan feliz como en el principio. Frunciendo el ceño le indicó a los demás para que se lo llevaran.

.

.

.

.

.

La prisión de agua no era muy diferente a la que todavía recordaba. Durante esos años había logrado superar algunos miedos, pero cuando se encontró de nuevo en ese lugar no pudo evitar sentirse ansioso, su cuerpo picando por escapar. La humedad en el ambiente, el olor constante a humedad era tan desagradable y desquiciante. No sabía si era su ansiedad creciente lo que hacía que el olor se multiplicara, pero lo cierto era que el olor era demasiado para él. El goteó también estuvo presente, tan desquiciante como recordaba, como lo había atormentado en sueños. La oscuridad también estaba ahí, tan penetrante y misteriosa, sin permitirle ver nada. Sin dejarle saber si había alguien cerca para hacerle daño.

Se sentó correctamente, buscando calmar su respiración. Los pensamientos atormentaban su mente, resaltando los olores, recuperando memorias perdidas de una vida en la que cometió muchos errores. De repente, junto con la humedad, hubo un increíble olor a sangre. Carne separándose de carne. Gritos ahogados por sangre y orgullo. Tanto dolor. Tanto dolor en sus hombros y muslos. Un dolor agudo en su ojo, un dolor agudo en su boca, en su lengua. Todo dolía tanto y había tanto olor a sangre. Tanta desesperación.

Y de repente una música suave sonó. Un guqin con una melodía relajante que lentamente ahuyentó los pensamientos malos. Mientras más se concentraba en la música, más se olvidaba del olor a sangre y del agonizante dolor.

"Gracias."

[El usuario estaba pasándola mal. Este sistema sintió la necesidad de ayudarlo, ¿sirvió de algo la música de guqin?]

"Lo hizo, sí. ¿Cuántos puntos me costará eso?"

[Solo tómelo como un regalo del sistema por su buen trabajo a lo largo de estos años.]

Shen se sintió mejor. Tenía varios puntos acumulados, si gastaba unos cien por esa música, no le importaba realmente. Pero que no le restaran puntos y lo ayudaran en un momento de necesidad, lo hizo sentir bien.

Ya más tranquilo, pudo pensar en algunas cosas con mayor claridad. Una de ellas, y que lo había mantenido pensativo durante el viaje, fue el hecho de que el maestro de palacio se había enterado de manera demasiado rápida sobre la huida de Luo Binghe. Entendía que todos sus hermanos marciales lo supieran, eran parte de la misma secta y la alarma los habría asustado. Pero que alguien de otra secta lo supiera, a tan poco de haber ocurrido todo, era sospechoso. No había dudas ya de que había traidores en CangQiong. Esperaba que Yue Qingyuan se hubiera dado cuenta de eso y hubiera hecho algo. Realmente no quería imaginarse si más cosas salían a la luz. Sus discípulos, su pico, Yue Qi, nadie estaría a salvo.

La puerta de la celda se abrió, la cascada de agua ácida que caía para evitar que escapara se abrió para dejar ingresar a alguien. Una niña. O bueno, alguien que se acercaba a la edad de Ning Yingying posiblemente...esperen ¿esta no era la Señorita de Palacio? Una de las tantas esposas de Luo Binghe que su antiguo discípulo adquirió para hacerse del Palacio Huan Hua. Un trofeo más a su colección.

—Ja—rio ella bajando con gracia la escalera—, maestro Shen, un inmortal tan importante de una secta tan prestigiosa, ocultando un demonio, ¿quién lo diría?

Sí, el mismo demonio al que le abriste las piernas, encandilada por su cara bonita y su, según rumores, grandes cualidades.

Shen la miró aburrido, incluso cuando sacó el látigo con el que en su primera vida lo había golpeado por pedido de su esposo, mientras este miraba la tortura.

—Niña, vuelve a bordar y jugar con tus muñecas—dijo bufando molesto—. Ya bastante tengo con tener que verle la cara al viejo inmundo de tu padre.

A la mierda con ser agradable o quedarse callado, le diría las cosas en la cara tanto como quería. De igual manera ella lo golpearía, ¿por qué no decirle que era una niña idiota en la cara?

[+500 puntos de admiración del Sistema]

Shen Jiu: ...

—¿Cómo te atreves a hablarme así?—dijo ella, indignada porque seguramente en toda su vida de niña mimada siempre la habían tratado con respeto.

Shen Jiu no había tratado con respeto ni a Luo Binghe en su primera vida, quien fue el emperador de todos y tenía más poder que cualquier otro, no iba a tratar con respeto a una mocosa que todavía no sabía lavarse bien los pies.

Alzó el látigo para golpearlo, pero Shen Jiu se movió a un costado. La cuerda solo ataba sus brazos, pero sus piernas estaban libres. Para alguien que había estado en situaciones peores y había sido capaz de usar hasta sus dientes para defenderse, esto era tener una gran ventaja.

Ella, quien parecía esperar que simplemente se dejara golpear, comenzó a dar varios latigazos. Y fue en ese momento que Shen Jiu pensó: no hice nada malo y me acusaron de algo malo que no cometí, ¿por qué no dar verdaderos motivos para ser acusado esta vez? Y fue así como se levantó y pateó la parte trasera de las rodillas desnudas de la Señorita de Palacio. La niña cayó porque no importaba si ella podía usar su energía espiritual y él no, había partes del cuerpo que todavía eran sensibles y por más energía que uno tuviera no podría evitar que le doliera. Cuando la tuvo al alcance cayó al suelo y con sus piernas apretó el cuello de la Señorita de Palacio, acercando su rostro a la cortina de agua que los rodeaba en la celda. La chica abrió los ojos al ver el agua ácida tan cerca.

—Suelta el maldito látigo o te lavaré el cabello en este preciso momento—amenazó Shen apretándole más el cuello.

Ella no podía hablar, ahogada por sus piernas y aterrorizada por la cortina de agua ácida a pocos centímetros de su rostro. Shen sintió su cuerpo temblar por el miedo, negándose en un inicio a soltar el látigo. Pero cuando Shen acercó más su cabeza a la cascada ácida, decidió ser inteligente y dejar el látigo cerca de él. Aflojó sus piernas y le pateó la cabeza a un costado, lejos de la cortina de agua, antes de patear el látigo al agua ácida donde se desintegró completo.

La niña mimada tosió mientras Shen se sentaba tranquilamente y la veía aburrido.

[¡JA! ¡Por mocosa malcriada! (ง ◣∀◢)ง]

—Tú...¿cómo...te atreves? Nunca nadie...me había tratado...así...

—Bienvenida al mundo real, donde tu título no importa una mierda—dijo Shen Jiu sonriendo con burla—. Tranquila, te acostumbrarás.

—Tú—la Señorita de Palacio se levantó, sus ojos con lágrimas sin derramar por la constante tos que había tenido anteriormente—, te vas a pudrir aquí, me aseguraré de que tú...

—Señorita—interrumpió Gongyi Xiao bajando la escalera—, ¿qué hace aquí? Su padre le dijo que no debía bajar.

—Yo solo...

—Vino a charlar conmigo—interrumpió Shen—. Tuvimos una conversación interesante, pero creo que sería bueno que te la llevaras. Este maestro quiere descansar un poco, fue un día duro.

—Sí, maestro Shen. Señorita, por favor, vamos—pidió amablemente Gongyi Xiao tomando suavemente el brazo de la niña malcriada.

Ella se dejó llevar sin demasiados problemas y dejaron a Shen solo de nuevo en la oscuridad de la celda, con una suave música de guqin sonando en su cabeza, cortesía del sistema.

La paz le duró una hora, cuando el Maestro de Palacio en persona decidió ir a molestar. Ya se había lavado la tinta de la cara y se veía como el viejo bastardo que era, que solo sabía mostrar su dinero porque era un inútil.

—Maestro Shen, espero que esté disfrutando de su estadía aquí.

—Sí, siempre he admirado una habitación con vista a las cascadas—ironizó rodando los ojos.

El viejo perro lo miró descontento, ¿qué? ¿Esperaba que se pusiera mal por eso? Había estado peor, esto no era nada, solo unas vacaciones. Unas vacaciones extrañas, pero era mejor que estar bajo las torturas de Luo Binghe.

—Maestro Shen, este humilde puede ayudarlo a salir de aquí. Pero eso será solo si colabora conmigo y me ayuda. Si lo hace, cualquier acusación hacia su persona será revocada completamente y nadie volverá a hablar mal de usted.

Shen bajó la mirada, como si pensara en la opción de ayudarlo. Claro, fingía hacerlo porque claramente no lo haría, solo quería seguirle el juego al viejo ese para saber a dónde quería llegar.

—¿Qué es lo que quiere?—preguntó con fingida resignación.

El Viejo Maestro de Palacio sonrió confiado.

[+30 puntos de actuación]

"¿Cuántos tipos diferentes de puntos hay?"

[¡Todos los que este sistema desee! La mayoría se acumula con los puntos de frescura y, llegado a un determinado límite, se comprimen y se suman a los puntos B ('。• ᵕ •。')]

"¿Así es el sistema de puntos?"

[Así es como lo hace este sistema, los demás no lo sé ('。• ᵕ •。')]

Bueno, tenía sentido. No creía que otros sistemas lo hicieran igual.

—Solo dime dónde está Luo Binghe y te dejaré libre, para que regreses con ese niño que tanto se negó a dejarte ir.

Shen apretó los labios. Había algo en la forma en que el viejo perro se refirió a Fu-er que no le gustó para nada. Estaba seguro que, de alguna manera, Fu-er corría peligro en manos de ese hombre.

—Cerca de donde se abrió el Abismo sin Fin—dijo como si odiara tener que delatar a Binghe—. Sé que tiene una guarida o algo así por esos lados. Fue lo único que le confió a este maestro.

[+50 puntos de actuación]

El Viejo Maestro de Palacio lo observó en silencio, como si buscara rastros de mentiras. Pero Shen era muy bueno mintiendo, difícilmente se daría cuenta de que lo hacía. Asintiendo dio media vuelta para marcharse.

—Cuando compruebe si es verdad, te liberaré. Pero por el momento, te quedarás aquí.

Shen no esperaba otra cosa, solo dio una ubicación aleatoria para que el viejo perdiera el tiempo buscando a Binghe. No le diría todo lo que el chico le confió, no cuando podía imaginar lo que el viejo obsesivo quería con el chico.

Suspiró y pensó en qué haría si las cosas empeoraban, pero más importante ¿cómo estarían sus discípulos? ¿Ming Fan se estaría haciendo cargo de las cosas? ¿Qi-ge los protegería? ¿Fu-er estaría bien? Estando ahí encerrado había pocas cosas que podía saber.

De repente algo iluminó la celda. Una luz roja y tenue que se abrió, un portal por el cual Luo Binghe salió, usando una perla luminiscente para poder verlo. Shen no se sorprendió al verlo, bueno, sí un poco pero no por el portal, sabía que Binghe los hacía. Sino porque había sabido dónde estaba.

—Shizun—murmuró acercándose a él y arrodillándose—, no tenemos mucho tiempo, hay que irnos.

Usando rápidamente a XinMo rompió las cuerdas de unión inmortales que lo ataban. La energía de su cuerpo volvió a fluir con libertad, haciéndolo sentir revitalizado una vez más.

—Binghe, ¿cómo...?

—Ming shixiong—cortó, revisando que no tuviera heridas—, él me contó todo.

—¿Cómo? ¿Acaso volviste a la secta?

—No—negó Binghe—, fueron a AnDing para comunicarse con Mobei-jun. A través de él contactaron conmigo. Shizun, no tenemos mucho tiempo, tenemos que irnos—levantándose le extendió una mano—. Ven conmigo.

Shen miró su mano y el portal que seguía abierto detrás de Binghe. Por orgullo en su primera vida decidió sacrificarse para evitar perjudicar a Yue Qingyuan. Pensó que eso era lo mejor y lo era seguramente, porque no tenía a nadie a su favor que quisiera ayudarlo. Pero ahora...todo era diferente.

Sin dudarlo, tomó la mano de Luo Binghe y se levantó, apretándola ligeramente.

—Vamos, Binghe.

Luo sonrió y juntos pasaron por el portal. 


Ese Ven conmigo que le dice Binghe a Shen, está inspirado en el ven conmigo que le dice Bingge a Shen Yuan. Aunque no recuerdo bien si era solo ven conmigo o había algo más, pero sé que esa frase viene cargada de mucho sentimiento y significado, sobre todo para Binghe. En este caso, Shen Jiu sí tomó su mano y lo eligió uwu

Fu-er le hizo comer tinta al viejo feo de Huan Hua uwu Sera un gran cultivador cuando crezca uwu

Sé que Yue y Liu llegando juntos a la mañana temprano para ayudar a Shen puede verse sospechoso, como ¿por qué estarían juntos tan temprano? Todo tiene una explicación: Yue le envió un mensaje y el Liuber llegó como rayo en su espada uwu Nadie durmió con nadie aqui jaja

Mañana capítulo 40: El reino demoniaco

Nos vemos! Besos :D

Continue Reading

You'll Also Like

37.7K 3.8K 14
Protagonizada por Luo Binghe y Shen Jiu
81K 10K 44
Miro a su esposo a su lado y pensó que estar casado con Yue QingYuan no había sido tan malo después de todo. Al principio habían cometido muchos erro...
42.5K 5K 19
[¡Carga completa! ¡Este sistema le da la bienvenida al mundo de The Proud Immortal Master's Way! Vinculando su papel: Luo Binghe, discípulo de Qing J...
8.8K 1.5K 24
De un prestigioso orfanato escapan 4 niños híbridos, en una sociedad donde ven a los híbridos como una amenaza debido a sus habilidades, los cuatro p...