Capítulo 23
En el bosque Huoyue I
La tranquilidad y alegría del pico QingJing regresó hacía meses. Luego de que Ming Fan regresó de su misión, en la cual le fue excelente, arregló las cosas con Luo Binghe y el niño volvió a brillar con auténtica felicidad.
El pequeño Luo no volvió a ser tan pegajoso con él, manteniendo la distancia mayormente. Algunas veces se pegaba y se aferraba a su túnica, pero no volvió a pasar de eso. Al parecer le había hecho entender que lo suyo era una etapa y no un amor de verdad. Los niños solían ser fácilmente impresionables.
Durante ese tiempo sus discípulos pulieron sus habilidades. Los más nuevos habían comenzado a elegir el camino que deseaban seguir, aunque apenas estaban aprendiendo la teoría del cultivo de la tinta o de la música. Solo una de las dos niñas había elegido entrenar puramente con la espada. Sus compañeros, como Luo Binghe, se habían asegurado de enseñarle todo lo que sabían, incluso técnicas marciales que podría usar para derribar a los de BaiZhan. Uno de los discípulos más nuevos, cuyo amigo había ido a WanJian, aprendía el manejo de la espada de ese amigo y, a su vez, les enseñaba a ellos. Aprendían muchas técnicas de todos los picos que podían y los ponían en práctica en QingJing, reformándolo para darle el estilo propio del segundo pico.
Poco a poco, sus discípulos iban creciendo en técnicas y cultivo y Shen se sentía orgulloso de eso. En su primera vida esos niños difícilmente hubieran podido vencer a un miembro de BaiZhan, ahora eran capaces de derribarlos sin demasiado esfuerzo.
—Xiao Jiu, me alegra que hayas venido—dijo Yue Qingyuan cuando ambos quedaron a solas en su estudio.
—Qi-ge me llamó y esta vez no fue un engaño para desayunar—dijo sentándose en el lugar libre—. La última vez en verdad quise arrancarte el cabello porque tenía cosas importantes que hacer.
—Lo siento, Qi-ge prometió no volver a hacerlo.
Claro que no lo hacía, la última vez le dio tres golpes con el abanico para asegurarse de que no quisiera volver a hacerle eso. El idiota no había tenido en cuenta que Shen Jiu tenía asuntos que atender en su pico y no estaba de humor como para soportar esa estúpida broma. Con suerte no lo pateó. El líder de secta debería agradecer su gran fortuna.
—¿Para qué solicitaste mi presencia?—preguntó cruzándose de brazos.
—Llegó una misión y creí que estarías interesado para llevar a tus discípulos. No han salido mucho de QingJing y creí que, con lo duro que has trabajado, ibas a querer llevarlos a alguna misión.
Una misión. Shen no estaba muy seguro de aceptar la misión. Si bien sus discípulos estaban bien entrenados y podrían ir con él a alguna misión, creía que por el momento estarían bien en QingJing.
[Misión: En el bosque Huoyue. Lleva a tus discípulos a la misión y mantenlos a salvo.
Recompensa: 400 puntos B]
Bueno, al parecer no tenía opción.
—¿Cuántos debería llevar?
—Unos ocho o diez creo que estarían bien. Tus discípulos mejores entrenados sería la mejor opción. No solo por si deben luchar, sino también por sus habilidades para recolectar información.
Shen Qingqiu asintió y tomó el pergamino con la misión que Yue Qingyuan había elegido para su pico.
—Bien, partiremos tan pronto como tenga a mis discípulos preparados.
—¿Podría Xiao Jiu quedarse un momento más?—Shen suspiró como si eso fuera una molestia, Yue sonrió—Este Qi-ge tenía dudas sobre cuándo Xiao Jiu volvería a tomar misiones para él solo. No volviste a salir de misiones en solitario o con otros señores de pico desde hace mucho.
—No estoy interesado en salir a misiones en solitario realmente. Estoy bien así, además mis discípulos me necesitan ahí o estarán llorando por todo el pico. Como cuando me recluyo en las cuevas LingXi.
—Tus discípulos te aprecian mucho—comentó Yue con una suave sonrisa.
Desde que habían arreglado las cosas, se veía mucho más tranquilo y feliz de lo que había sido. Le hubiera gustado estar así en su primera vida, pero parecía ser que, si no era un idiota y se equivocaba a lo grande, no iba a aprender de sus propios errores. Al menos en esta vida podía disfrutar de nuevo de la compañía de Qi-ge.
—Lo hacen—afirmó.
—El otro día Hei shidi dijo que parecían un montón de pollitos perdidos extrañando a su madre—comentó Yue acomodando los pergaminos que tenía sobre su mesa.
Hei Qinghei era el señor del pico HePing, el pico de la secta encargado de la confección de telas, uniformes y todo lo que CangQiong necesitara y estuviera relacionado con tela y pieles de todo tipo. Curiosamente, había más hombres en ese pico que mujeres lo que había llevado a que en dos ocasiones en toda la historia de la secta, una mujer tuviera el puesto de maestra del pico HePing. Eran casos excepcionales que llenaban de orgullo a las mujeres del pico XianShu, a pesar de que esos no serían sus picos.
—Hei shidi tendría que dejar de meterse donde no lo llaman—dijo rodando los ojos.
Aunque la comparación no era errada, sus discípulos sí parecían un montón de pollitos que lo seguían a donde fuera y que se entristecían si no lo veían por mucho tiempo. Al parecer los había mimado demasiado.
[Eso pasa cuando uno cría bien a sus pequeños retoños (⌒‿⌒)]
¿Sus retoños? La mayoría de esos niños tenían padres propios ya. Él solamente debía encargarse de su educación. Ming Fan, por ejemplo, tenía padres que iban regularmente a CangQiong a verlo y llevarle regalos. ¡Pero el mocoso no se ponía tan triste cuando se iban como cuando Shen decía que se recluiría unos meses en las cuevas LingXi!
[Que sean sus padres no quiere decir que los ame más que a su maestro (︶-︶)]
Era estúpido. Eran sus padres, ¿quién no extrañaría más a sus padres que a su maestro?
[...
*Alza la mano lentamente* (^-^)/]
"Tú no cuentas."
[(°ㅂ° ╬)]
—Hei shidi solo está...sorprendido. Ellos no acostumbran a este trato nuevo que tienes con tus discípulos.
—No es un trato reciente.
Era cierto, llevaba ya cinco años con ese trato a sus discípulos, no había nada de nuevo en eso.
—Lo sé, pero todos pensaron que eso se terminaría en poco tiempo. Nadie creyó que durarías tanto siendo tan...amable con tus discípulos.
—¿No es así como debe ser un maestro?—Shen dijo, recordando a su maestro y la última carta que le había dejado—Mi shizun no hubiera estado orgulloso de mí si hubiera seguido siendo un idiota con mis discípulos.
Yue lo miró, era la primera vez en sus conversaciones que Shen sacaba el tema de su shizun. Nunca lo mencionaba, ni siquiera cuando todavía estaba vivo. Solía decir cosas como Mi shizun me llama o Debo irme porque mi shizun requiere mi ayuda, pero jamás hablaba sobre su shizun. Nunca lo mencionaba, nunca contaba nada al respecto. Para Yue Qingyuan seguramente su shizun no había significado nada en su vida. Y en parte, no se había equivocado, en su primera vida nunca lo tuvo en cuenta. Hasta esta segunda vida, donde se dio cuenta de lo que había ignorado.
—Tu shizun...—Yue jugó con los dedos sobre su mesa, sin saber cómo continuar—Él...él te apreciaba mucho, Xiao Jiu. Yo...puede que haya escuchado hace mucho tiempo una conversación que tuvo con mi shizun.
—¿Una conversación con tu shizun?—preguntó Shen mirándolo.
Sentía curiosidad. ¿Su maestro había hablado con otros de él?
—Sí—Yue asintió—, estaban hablando de...bueno, no recuerdo bien, pero hablaban de algo de la secta. Fue ahí cuando Wang shishu te nombró y le habló a mi shizun de tus avances. Se oía tan...orgulloso. Se notaba que en verdad te apreciaba.
—Lo sé, no lo vi antes, pero ya lo sé.
Yue sonrió, parecía querer tomar su mano, pero Shen, quien previó su acción, le golpeó la mano con el abanico.
—Xiao Jiu, eso duele.
—No seas tan blando, a mis discípulos los golpeó con el abanico también y no se quejan tanto.
—Creo que a tus discípulos no los golpeas tan fuertes.
—Claro que no, ellos son niños, tú ya eres un hombre adulto.
—Muchos de tus discípulos ya no son niños, Xiao Jiu.
Shen se encogió de hombros.
—Si los vieras cómo se comportan no pensarías lo mismo.
Yue rio.
—Por cierto, antes de irte, ¿tomarías una taza de té conmigo?
Shen negó mientras se levantaba.
—No puedo, tengo que llegar para las clases de la tarde o mis pollitos se deprimirán y harán un nuevo lago con sus lágrimas—aclaró dirigiéndose hacia la salida.
Escuchó una suave risa más de Yue.
—Bien, entonces llega rápido antes de que empiecen.
Shen Jiu sonrió. Sus discípulos a veces eran unos exagerados.
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El bosque Huoyue llevaba su nombre por sus extraños árboles rojos. Eran tan rojos que, en la noche, cuando la luna salía, su luz se teñía hasta hacer parecer a la luna un pequeño fuego flotante. Había una leyenda detrás de ese bosque que se contaba en el pueblo y otra leyenda que su shizun le había contado una vez, la cual refutaba todo lo que el pueblo creía. Shen le contó ambas a sus discípulos mientras viajaban hacia el pueblo que era rodeado por tan peculiar bosque. Ellos iban a caballo y él en la carroza que Ming Fan manejaba con Ning Yingying a su lado. Había dejado las ventanas abiertas y había elevado la voz para que ellos lo escucharan mientras contaba la historia. Había hecho que el viaje pasara más rápido de lo que debería haber sido.
Anteriormente a la historia, les había hablado del demonio que estaba atormentando a la gente del pueblo. Era un ser que nadie podía recordar, principalmente porque todo aquel que lo veía era asesinado, siendo drenado de su sangre hasta que se volvía una masa de carne seca. Hubo un total de diez víctimas, todas halladas en el bosque Huoyue luego de que intentaran atravesarlo en la noche para comerciar.
El trabajo que tenían era simple: matar a la criatura. Lo difícil ahora sería encontrar a la criatura. No siempre aparecía y no siempre mataba a todos aquellos que atravesaran el bosque por las noches. Algunos dijeron haber tenido la suerte de no hallarlo, pero los que sí no tenían algún hecho que coincidieran. La luna no era la misma y los días tampoco, por lo que podría decirse que el demonio cazaba aleatoriamente durante la noche. Con suerte, al llegar, sus discípulos hallarían más información al respecto.
La posada en la cual se quedaron era bonita y la más elegante que pudieron hallar en el pueblo. Como había hecho ya antes, Shen se quedó en la posada tomando té mientras sus discípulos se encargaban de buscar información. Con suerte esta vez Luo Binghe no sería secuestrado.
Pero tras cuatro horas de búsqueda, sus discípulos solo regresaron con la misma información que ya tenían. Nada nuevo, nada que pudiera facilitar la búsqueda.
—¿Alguno tiene algún plan?—preguntó Shen mirándolos.
Todos estaban en su cuarto, sentados y pensativos. Parecían buscar una solución para ese problema, algo con lo cual Shen pudiera estar orgulloso de ellos.
—¿Y si vamos directamente al bosque a la noche?—preguntó Lu Song.
—No es mala idea, pero está el hecho de que, si vamos como un grupo de cultivadores, es posible que el demonio no aparezca—dijo Zhang Hua sin mirar a su compañero.
—Claro que no, es demonio no idiota—comentó Ling Yi cruzándose de brazos.
—Entonces deberíamos ir como campesinos—dijo Ning Yingying mirándolos—. El demonio solo ha atacado a campesinos del pueblo, gente incapaz de defenderse de él.
—Pero está la posibilidad de que no nos ataque—dijo Mu Sheng—. Hubo casos donde no atacó a los campesinos que pasaban por el bosque a la noche.
—¿Esos campesinos no tenían algo en común?—preguntó Luo Binghe—Tal vez las víctimas no lo tenían, pero los que sobrevivieron sí.
Shen los dejó planear entre ellos. No lo estaban haciendo mal de todas maneras.
—Shidi tiene razón—dijo Yang Chen—. Ming shixiong, ¿las personas que no fueron atacadas tenían algo en común?
Ming Fan tenía el pergamino con la misión en sus manos y lo estaba releyendo. Shen se lo había dado a él, como el discípulo principal tenía que ser capaz de liderar el grupo. Tenía que aprender a ir teniendo el control poco a poco.
—Lo tienen—dijo Ming Fan quien seguramente releyó el mismo pergamino cien veces—. Todos ellos transportaban animales muertos recientemente para intercambiar con el pueblo vecino—Ming Fan se quedó callado un momento—. La criatura bebe sangre, pero no parece gustarle la sangre animal, de lo contrario estas personas debieron haber sido atacadas de inmediato. Posiblemente el olor de los animales camuflaba el olor del humano y por eso no fueron atacados—el chico sonrió y miró a su shimei—. El plan de Ning shimei no estaba mal y creo que tendremos éxito. Si nos vestimos como campesinos y todos se esconden en la carreta, creo que lograremos llamar la atención de este demonio.
Luego de decir eso, todos miraron a Shen Jiu. Él enarcó una ceja.
—¿Por qué me miran? ¿No están de acuerdo con el plan?
—Queremos saber la opinión de shizun—dijo Ling Yi.
—En mi opinión el plan no es malo, es sensato teniendo en cuenta lo limitado que estamos de información. Lo peligroso es no saber el nivel del demonio al que nos enfrentamos. Eso podría ponernos en peligro. Pero por lástima, hasta no enfrentarnos a él, no lo sabremos. Así que prosigan con el plan, este maestro los acompañará en la noche para evitar que mueran.
Los diez discípulos asintieron y se levantaron para conseguir todo lo necesario para el plan que estaban terminando de pulir. Shen se quedó sentado mientras esperaba a que llegara la noche.
Sonrió. Al final Ming Fan sí se había dado cuenta él mismo de que había algo en común con respecto a las personas que no fueron atacadas y Shen no tuvo que decírselo.
Su discípulo estaba aprendiendo bien.
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Habían conseguido ropa común de campesinos y dejaron en la posada las túnicas de QingJing. La idea era pasar desapercibido y para eso debían verse como gente del pueblo. Shen también tuvo que usar una túnica más sencilla y de color marrón para disimular con ellos. Incluso se había agarrado el cabello con un lazo blanco que Ning Yingying le había dado y había dejado atrás la corona y el palillo que usualmente usaba.
En la carreta irían Ning Yingying y Ming Fan al frente, como una pareja de campesinos que debían llevar mercancía tarde en la noche. Shen iría en la parte de atrás, sentado y apoyado contra un bulto de tela que tenía dentro a los otros ochos discípulos. Él se encargaría de proteger la retaguardia en caso de que algo intentara atacarlos a traición. XiuYa iba escondida prácticamente debajo del bulto de tela en caso de que tuviera que usarla.
El silencio del bosque Huoyue era tal que solamente escuchaba el ruido de las ruedas de la carreta pasando por el camino de tierra que ocasionalmente tenía algunas piedras. Shen cerró los ojos, dejando a sus demás sentidos agudizados y listos para enfrentarse al peligro.
Esa noche era luna llena y la luna brillaba como la llama de una antorcha. El bosque rojo parecía prendido fuego, su rojo natural tan extraño y llamativo. Era un bosque peculiar, digno de la historia que su shizun alguna vez le contó.
La carreta giró abruptamente, lo que obligó a Shen a abrir los ojos. Ning Yingying se quejó mientras anunciaba que salieran del escondite. Shen saltó y miró el panorama completo a unos pocos metros de distancia. El demonio se veía como un hombre largo de extremidades delgadas terminadas en garras. Una boca exageradamente grande con colmillos afiladamente largos. Ojos hundidos y cabello seco que le caía casi hasta el suelo. Era una criatura tan inhumana y extraña que pudo entender la sorpresa y el miedo en los ojos de sus discípulos al verlo.
Pensó en mantenerse al margen de la batalla, solo cuidando de que ninguno de sus discípulos saliera malherido. La idea era que tomaran experiencia, no que murieran.
El demonio se lanzó a ellos, sus garras dispuestas a mutilarlos en varios trozos o bien lastimarlos para beber de la sangre de sus diez discípulos.
Todos se defendieron tan bien como habían aprendido. Ming Fan liberó dos lobos que se movían alrededor, defendiendo a cuanto compañero lo necesitara. Lu Song liberó un ave grande que intentaba atrapar los brazos delgados de la criatura quien, a pesar de su delgadez, tenía una fuerza increíblemente extraordinaria.
Ning Yingying y Yang Chen ayudaban con sus instrumentos musicales, enviando ondas que golpeaban al demonio. Pero sus cultivos no eran tan fuertes todavía y las ondas apenas lograron hacer retroceder al demonio. Un demonio que no debía haber sido elegido para que un grupo de discípulos lo enfrentaran. Esta misión debió haber sido asignada a un maestro, ¿por qué nadie supo mejor del nivel de este demonio?
Cuando iba a acercarse a matar al demonio para que no lastimara a sus discípulos, Luo Binghe fue golpeado de tal manera que fue arrojado al barranco que estaba a pocos metros de la carretera.
Shen se desvió y saltó en su espada para volar y atrapar a Luo Binghe. El niño se aferró a su ropa cuando lo sostuvo, pero pronto intentó separarse.
—¡Shizun, atrás!—exclamó asustado.
Shen lo sintió, antes de verlo. El demonio se había lanzado a él en cuanto se lanzó a salvar a Luo Binghe. Saltó de la espada, sosteniendo como una damisela en apuros a Binghe, y con su mano hizo un sello para enviar a XiuYa al demonio. La espada voló hacia él y el ataque se combinó con un golpe de energía que espantó a la bestia, la cual escapó entre los árboles mientras él caía con Luo Binghe en brazos.
Protegió al niño por sobre todo, rodando por el barranco e intentando cubrirlo con su cuerpo para que no saliera tan lastimado. Sintió el dolor punzante en su pierna durante la caída, un crack que se escondió entre el desastre de cuerpos que rodaban hacia abajo.
Cuando se detuvieron estaban al borde de un arroyo, Luo Binghe sobre él y Shen en la tierra helada del bosque Huoyue.
—¿Estás bien?—preguntó al niño quien se levantó de inmediato.
—Shizun, este discípulo está bien. Pero la pierna de shizun...—Binghe apretó los puños, sintiéndose impotente.
—¡Shizun! ¡Shidi!—dijo Ming Fan descendiendo seguido de los demás.
Todos se deslizaron por el barranco hasta estar cerca de ellos, un dragón largo como una serpiente los rodeaba a modo de protección. Ning Yingying se acercó a ellos, mirando la pierna de Shen Jiu con preocupación.
Yang Chen se acercó a Luo Binghe, sus ojos mirando a su shidi de arriba abajo en busca de heridas. Pero el chico apenas tenía unos raspones que su shixiong atendió.
—Yang shixiong, shizun necesita más ayuda que...
—Este shixiong no es capaz de curar una pierna rota, pero sí puede curar las heridas de este shidi—dijo Yang Chen, cortando las palabras de su shidi con seriedad para que Luo no quisiera seguir protestando.
Binghe hizo un mohín, pero no dijo nada más, dejando que Yang Chen limpiara y curara sus heridas. Shen se puso de pie lentamente con ayuda de XiuYa y Ming Fan quien se arrojó a ayudarlo sin pensarlo.
—Este maestro está bien, nada que un cabestrillo y mi propia energía espiritual no solucionen.
Shen usó a XiuYa como un bastón, aun cuando era inapropiado, pero no quería depender de ninguno de sus estudiantes para caminar y regresar a la posada.
—Shizun, su pierna está rota. Deberíamos volver al pico QingJing y solicitar la ayuda de Mu shishu para...
Shen alzó la mano para detener las palabras de Ning Yingying.
—Iremos a la posada y ahí veremos cómo proseguir. Ahora regresemos, no creo que ese demonio regrese, pero si nos quedamos esperando seguramente lo hará.
Ming Fan ignoró su decisión de usar a XiuYa como bastón y lo ayudó a regresar a la carreta que seguía al menos en una pieza y útil. Sus discípulos lo ayudaron a subir y Ming Fan volvió con rapidez a la posada. Ning Yingying se quedó atrás, al lado de su shizun para protegerlo, su guqin listo para entrar en batalla.
Shen no dejaba de pensar en el nivel de ese demonio. Sus discípulos no estaban mal preparados, en grupo estaba seguro de que podrían enfrentarlo. Pero ellos no habían logrado obtener información del demonio como para saber cómo enfrentarse a él. No tuvieron tiempo de planear nada. Algo similar al demonio desollador de hacía años, pero ese demonio no era de un nivel más alto como ese del bosque Huoyue. No había punto de comparación. Para ese sus discípulos necesitarían realizar un plan para enfrentarlo, usar algo más que sus habilidades de pelea. Talismanes, sellos, trampas, todo sería útil para que ellos salieran victoriosos. Maestros como Liu Qingge podrían vencer a ese demonio con un movimiento de espada. Incluso él podría enfrentarlo y ganar, pero esta misión era para sus discípulos no para él.
En la posada Shen se negó a ver a un sanador y en su lugar curó él mismo su pierna. En su primera vida había salido a tantas misiones solo y había salido en muchas herido de mil maneras que había logrado aprender maneras de atenderse a sí mismo. Quebrarse una pierna o un brazo había sido hasta casi normal así que tratarse a sí mismo había sido algo de casi todos los días. Sabía perfectamente como entablillar sus extremidades, usar su energía para curar sus huesos y tenía medicamentos de todo tipo en su bolsita qiankun. Estaba preparado para todo.
Bueno, no había tenido medicamentos cuando le arrancaron las extremidades, pero tampoco creía ser capaz de regenerarse partes del cuerpo. No llegaba a tal nivel de habilidades médicas.
—Vayan a descansar. Mañana hablaremos de este asunto. Pero ahora deben dormir.
—Shizun—Luo Binghe dio un paso al frente, Shen podía ver sus intenciones desde donde estaba sentado.
—A dormir con tus shixiong, no te quedarás con este maestro.
—Pero la pierna de shizun...
—Tu maestro puede cuidarse a sí mismo. No es algo en lo que no tenga experiencia ya—dijo Shen restándole importancia—. Ahora todos vayan a descansar, fue una noche dura.
Sus discípulos se despidieron y Shen miró por la ventana para pasar la noche. Realmente no tenía sueño, menos cuando un demonio como con el que se enfrentaron estaba suelto.
[Querido usuario, ¿le gustaría una medicina especial para sanar su hueso roto en solo una noche?]
"No, sería sospechoso. Además, mi pierna sanará en unos días, no es para tanto. He estado peor."
El sistema se quedó en silencio unos minutos antes de hablar.
[La medicina solo le costara 1 punto B.]
"¿Estas queriendo hacer que tome la medicina sí o sí?"
[El usuario bien puede fingir que su pierna sigue rota...]
"No quiero la medicina."
[...
¿Y si es totalmente gratis?]
Shen suspiró y no volvió a responderle al sistema. El sistema pareció comprender y se quedó en silencio. Quizás mirando el cielo estrellado con él o quizás no. No podía saberlo.
Al otro día se enteraron de que un hombre que llevaba sus mercancías al pueblo vecino fue asesinado en el bosque Huoyue esa misma noche.
Luo Binghe, la doncella en apuros XD Binghe sería una princesa perfecta a la que siempre tienen que rescatar XD
Shen sin darse cuenta crio a un montón de pollitos que lloran por él cuando se va XD el día que tenga que dejar el pico a manos de Ming Fan se va a crear un río nuevo en QingJing jaja
Mañana capítulo 24: En el bosque Huoyue II
Recién el viernes voy a poder traerles el capítulo 27 titulado: La Conferencia de la Alianza Inmortal: Se abre el Abismo I
Se viene lo mejor aqui 7w7
Nos vemos mañana!!! besos :D