TAEHYUNG
— ¿A dónde vamos? ...
El menor pregunta unas horas más tarde, cuando el sol se había escondido y la luna hacia su majestuosa aparición, bañándonos y deleitándonos de la hermosa noche que nos regalaba la isla Jeju.
No había sido fácil salir de la habitación en la mañana, pero lo había logrado después de hacerle el amor a Hoseok y amarlo como él se lo merecía. Entonces, había caído rendido en un sueño profundo, y solo así, pude dejar la habitación para comprarnos ropa y comida.
Una hora y media más tarde, cuando ya había conseguido todo lo que necesitaba, regrese a la habitación. Hoseok, aun dormía plácidamente, por lo que aproveche para encender mi celular y revisar los mensajes y llamadas que inundaban el aparato. Sin embargo, no puedo decir que fui capaz de leer alguno de esos mensajes. La mayoría siendo mensajes y llamadas de Lía, mi padre y Jungkook. Así que, apague nuevamente el teléfono y llame a Hoseok para que se duchara y alimentara. El resto de la tarde paso en un borrón y cuenta nueva.
Para cuando el sol se escondió detrás del horizonte que iluminaba la habitación, Hoseok y yo bajamos al vestíbulo del hotel, para posteriormente dirigirnos a un restaurante cercano donde cenamos muy amenamente junto a la compañía del otro. Entonces, después asegurarme que Hoseok haya quedado satisfecho con la comida, nos dirigimos nuevamente al hotel, pero no regresamos a nuestra habitación. En cambio, tomé la mano de Hoseok y lo conduje por los alrededores.
— No lo sé—Digo, cortando el hilo de mis pensamientos. —Simplemente hay que avanzar.
Hoseok, hace un puchero y se detiene soltando mi mano y viéndose tierna y adorablemente.
— Ya no quiero. —Dice, cruzándose de brazos. —No tiene caso si no sabes a dónde vamos.
Sonrió, lo que hace que el menor frunza el ceño.
— Es una sorpresa Hobi y si te digo, ya no lo seria. —Pasando por su lado, doy dos pasos hacia adelante, murmurando. —¿Te vas a quedar ahí o vas a venir conmigo?
Inmediatamente y como era de esperar, el menor se mueve en piloto automático y me sigue, exclamando.
— Tae, espérame.
Hoseok se posiciona a mi lado y yo tomo su mano nuevamente, retomando nuestra caminata nocturna. Después de varios minutos, finalmente llegamos a nuestro destino y sé que no me equivoque al traer a Hoseok aquí, cuando su hermoso rostro se ilumina de felicidad y sus ojos azules se cristalizan de emoción.
— Ohh por Dios, Tae. Esto es hermoso, mucho mejor de lo que me imagine.
— ¿Te gusta? —Pregunto, contagiándome de su alegría.
Hoseok me mira como si me hubiese vuelto loco o hubiese preguntado alguna tontería. Y con las emociones a flor de piel, responde apresuradamente.
— Me encanta. Es maravilloso Tae. Mejor de cómo me lo imagine.
Algo dentro de mi pecho se infla de alegría al ver el rostro emocionado y rebosante de alegría de Hoseok. En la mañana no había estado tan seguro de traerlo aquí, por lo menos no por el momento y hasta que el menor pudiese calmar sus emociones y que estas no pudiesen resultar un peligro para el bebé. Sin embargo, lo había notado tan estresado por toda esta situación, que quise darle un poco de paz. Ahora, sabía que había sido la mejor decisión y su alegría la podía sentir como mía propia.
— Es bueno saber que he tomado la mejor decisión.
Tomándome desprevenido, Hoseok se lanza a mis brazos y estampa sus labios sobre los míos. Mi pecho palpita, pero inmediatamente respondo a su beso, tomándolo por la cintura y pegándolo más a mi cuerpo. Hoseok sonríe sobre mis labios y profundiza el beso. Un beso tierno, apenas un roce, movimientos lentos, una pura suavidad liviana. Me instalo en ese beso donde me conmueven las ganas de besarle más, lo que me hace cambiar de ritmo, llevándolo al compás de los masajes que le dan mis pulgares a su perfecta cintura. Me dejo llevar, me pierdo en ese producir de causas, la extraña sensación llena de parientes, la que inicia en el ombligo, hace recorridos vagando, sacudiéndome los sentidos, arañando sin garras mi columna ¡Beso a fuego lento! ... Cuando Hoseok me muerde con ternura y me muestra una sonrisa pícara, amagando en volver a hacerlo, decido que quiero esto para mi vida. Hoseok amándome con cada respiro de su vida. Hoseok, siendo todo lo que vea a mi lado apenas abra los ojos, Hoseok, iluminando cada pedazo de mi vida. Hoseok, siendo mi Hoseok.
Encantando y emocionado por la idea, saco mi lengua para transitar su boca dejando el roció que no, nos trajo la noche. La que entra a buscar otro bailar de bocas, acariciando lento, rozando su paladar y sorprenderlo nuevamente con un beso, ese que calla la respiración, que nos hace enmudecer silenciando los suspiros de nuestros pechos. Sin embargo, y muy al contrario de mis deseos, Hoseok arranca su boca de la mía y sonríe, viéndose ahora tímido. Su voz un murmullo cuando dice.
— Gracias Tae. —Su mirada va ahora con anhelo, hacia la hermosa playa frente a a nosotros y pregunta. —¿Puedo?...
Sonrió.
— Solo ten cuidado y no te vayas a hacer daño.
(...)
HOSEOK
— Solo ten cuidado y no te vayas a hacer daño. —Tae dice, sonriéndome con amor.
Con la emoción a flor de piel, me quito los zapatos como un niño chiquito y corro pese a las protestas del mayor porque fuese más despacio.
— Hobi, debes de tener cuidado.
Nunca la había visitado, la arena se sentía tan rara en pies desnudos, aunque el sondeo de las olas era algo relajador. La playa era realmente hermosa de noche y la luna y las estrellas, parecían brillar más desde este punto.
Corriendo, me detengo frente al mar, hasta que mis dedos desnudos se estremecen ante el contacto del frio agua.
— Hermoso Jesús. Esto es tan hermoso. —Digo para mí mismo, con las lágrimas escociendo mis ojos.
Taehyung se detiene a mis espaldas y murmura. — Realmente te gusta. — Esta vez no es una pregunta, es una afirmación, pero, aun así, yo asiento frenéticamente y me giro dándole al mayor un corto beso en los labios.
— Eres el mejor, Tae. —Digo—Siempre había querido conocer el mar.
Tae, asiente y entonces nos quedamos en silencio durante algunos segundos. Finalmente, el mayor rompe con el silencio, preguntando.
— ¿Damos un paseo? —Extiende su mano y yo la tomo inmediatamente sin dudarlo. Entonces, caminamos uno al lado del otro por la orilla del mar, dejando que las suaves olas que se desvanecían en el camino, tocaran nuestros pies descalzos.
Estuvimos caminando y hablando de temas sin importancias, hasta que Taehyung decidió que debía descansar. Sin embargo, aún no quería regresar a la habitación, por lo que le insistí a Tae y logré que nos quedáramos un poco más.
A pesar de que Tae me complació, dejándome quedar un poco más en la playa, disfrutando de la hermosa vista y el silencio de la noche, no me permitió seguir caminando y nos guio a un lugar seguro debajo de una palmera. Allí me envolvió y acurruco en sus brazos, para darme calor y acariciarme con sus firmes dedos. Por mi parte, me deje hacer y me acurruque más a su cuerpo, disfrutando de mi hombre y la vista del mar frente a mí.
En ese momento, me sentía como un niño pequeño y mimado por Taehyung, dándome cuenta cuan afortunado era de tenerlo a mi lado. Reafirmando lo que ya sabía. Amaba a este hombre y cada segundo que pasaba a su lado, anhelaba pasar el resto de mi vida a su lado.
(...)
TAEHYUNG
La caminata por la playa fue agradable y nos habíamos divertido mucho.
Habíamos regresado a la habitación del hotel, después de que Hoseok, finalmente hubiese decidido hacerlo, sintiéndose ya cansado y con los pies adoloridos. Por lo que ahora, nos encontrábamos en la habitación.
Hoseok se deja caer de espaldas y suspira.
— Estoy tan cansado.
— Te dije que debíamos haber regresado antes. —Digo y me hago a un lado de la cama, para ayudarle a quitar los zapatos.
— Lo sé— Dice el, inclinándose un poco, para acariciar mi mejilla. Pasa las yemas de sus dedos por mi barba incipiente, agregando. —Pero no puedes culparme. ¡He conocido el mar, Tae! ...
Finalmente, sonrió, dejándome contagiar por la sonrisa del menor y me hago a un lado de Hoseok, picando un beso en sus labios.
— Me gusta mucho verte tan feliz.
Él no lo duda y afirma.
— Estoy feliz.
Complacido por su respuesta, lo envuelvo firmemente en mis brazos, enterrando mi rostro en su cabello, dejándome así, envolver en su maravilloso aroma y calor. Después de unos segundos, murmuro a un costado de su cabeza.
— Te amo, Hobi. —El menor ronronea y hace un sonido afirmativo, pero de sus labios no sale palabra alguna. —¿Hobi? —Llamo, suavemente—¿Hobi? —Intento nuevamente, esta vez dándome cuenta que la respiración del menor se ha ralentizado y su pecho baja y sube en un suave y pacifico movimiento.
Sonrió, dejando un suave beso en su sien. Entonces, me acomodo a su lado y cierro mis ojos, permitiéndome descansar. El sueño, llega a los pocos segundos y esa noche, duermo como hace tiempo no lo hacía, desde la muerte de mi madre.
📢¡¡HOLA!!
Hola, hola mis queridos lectores, extrañaba escribir por acá, jejeje, espero que se encuentren muy bien, los había extrañado mucho y nada muy contenta de poder seguir actualizando.
Primero que nada, contarles que este capitulo es bastante cortito, debido a que es la segunda y ultima parte del capitulo 19. Sin embargo, espero y lo disfruten mucho.
Muy bien, ahora me gustaría leerlos.
¿Sera que estos dos, por fin podrán alcanzar la felicidad? ¿Qué opinan ustedes? ... Yo creo que aun necesitan una ultima pruebita. ¿No creen? 😁😁😁
No siendo mas, me despido y recuerden votar y dejarme sus comentarios.
Besitos y buenas energías. 🌹
Capitulo 19-2 parte.
#FORBIDDEN LOVE 💜