Aldo's Pov 📍
── ¿Porqué venimos al hospital si no te importa lo que le pase a Madison? ── Cuestionó Osvaldo mientras caminaba hacía el hospital en donde se encontraban Madison, Ama y Rivers ── Nomas pregunto por curiosidad.
── Juan me mandó ── Respondió el pelinegro ── Tengo que estar presente ya que soy el "novio y niñera" ── Hizo comillas con los dedos ── Puras mamadas.
── ¿No sientes culpa? ── Preguntó el alto ── Porque fuiste tu quien la empujó y por eso tiene que usar ese chistoso yeso que la hace ver como el monito de toy story ── Soltó una risa.
Aldo quizo reirse junto a su amigo gracias al comentario que este hizo, pero mejor se tragó la risa y se mordió la lengua.
── Culpa sentía antes ── Reconoció ── Pero ahora lo único que siento es nada ── Dijo ── Asi de sencillo.
Eso era cierto a como iban las cosas, Aldo hasta ese momento no sentía nada, estaba básicamente en un punto medio por asi decirlo.
── Por eso no tienes novia ── Aldo alzó ambas cejas ── Dices puras pendejadas y te comportas del fundillo.
── No te vayas a morder la lengua pinche perro ── Contestó Aldo ── Cuando estemos con estas morras no vayas a hacer comentarios de lo que hablamos.
── ¿Sobre que Madison te parece bonita? ── Cuestionó el alto.
── ¡Callate puñetas! ── Le dió un codazo ── Eres bien pendejo Mariana, mejor ni te hubiera dicho nada, siempre sales con una mamada.
── Calmate pendejo ── Osvaldo le regresó el codazo ── Nadie conocido nos escuchó pinche perro mierda ── Las puertas automáticas del hospital se abrieron y ambos ingresaron.
── Mejor cierra el perro hocico ── Aldo se acomodó el cabello y caminó hacía donde se encontraba la recepcionista ── Buenas tardes.
── Buenas tarde caballero ── Saludó la mujer ──¿En que puedo ayudarle?
── ¿Sabe si la paciente Madison Guarnizo se encuentra en su consulta? ── Preguntó.
── ¿Qué es usted de ella? ── Preguntó la mujer ── Si no es algún familiar no podría darle ese tipo de información.
Aldo miró a Osvaldo por unos cortos segundos antes de responder ── Yo, yo soy pareja de ella ── Carraspeo levemente ── Y me comunicó que estaría en consulta con su médico ortopeda, pero no se si ella ya ingresó al consultorio.
── Déjeme revisó ── Aldo asintió levemente y soltó un suspiro, se sentía muy extraño.
── Te mamaste loco ── Murmuró Osvaldo mientras reía levemente ── "Yo soy pareja de ella" ── Se burló ── Pinche perro.
── Callate a la verga ── Respondió ── Deja de joder.
── Me informan que la señorita Guarnizo si se encuentra en su consulta ── Comentó la mujer ── Pueden esperar aquí mientras ella sale ── Señaló las sillas ──No tardará mucho.
── Perfecto y muchas gracias ── Agradeció Aldo y se alejó de la recepción para después tomar asiento en las sillas que les indicaron ── Ahora toca esperar, como amo esto.
── Eres un malvibroso mien ── Osvaldo acomodó sus gafas ── Ahora se porque tu reina te odia tanto.
Aldo cerró los ojos unos microsegundos y tomó aire, la cantidad de burlas y bromas que su amigo le haría de hoy en adelante serían incontables, no iba a soportar si las hacía frente a Madison ── ¿Podrías dejarme en paz con eso?
── No mi reina, eso no va a pasar ── Osvaldo sacó su celular del bolsillo ── Te va a tocar soportar pinche perra panzona ── Le dió un zape en la cabeza a su amigo ── Ni modo.
Aldo suspiró y jugó con la venda que envolvía su herida, el dolor había bajado poco a poco y la sangre se había estancado, lo cual era una buena señal, según él, lo malo de ello era que el vendaje se sentía flojo y la tela estaba un poco sucia, eso era signo de que necesitaba cambiar esa venda de inmediato, quizá lo haría solo o talvez le pedía permiso a su ego para pedir ayuda.
Los dedos largos del chico recorrieron la mancha roja que decoraba la venda, su tacto se sintió frío y duro, no le agrado mucho, no era un tacto que quisiera sentir.
No era el tacto cálido y suave que su cuerpo deseaba.
Y no entendía el porque su cuerpo lo pedía.
── Mira, les hicieron un dibujito ── Osvaldo le mostró un fanart que había encontrado en Twitter, en el dibujo se mostraba a Aldo vestido de Donkey Kong y a Madison como Daisy, ambos estaban sentados en una roca tomados de la mano y sonriendo con alegría, el dibujo era bonito, se miraba muy realista, se notaba que la persona le había metido muchas horas de trabajo── Lastima que no es canon.
── ¿Quieras que fuera canon? ── Cuestionó el pelinegro.
── Si mien, harían linda pareja── Respondió Osvaldo ── Pero más linda se miraría conmigo ── Alzó ambas cejas y sonrió.
── Pues ponte pilas mijo ── Aldo chasqueo los dedos ── Si quieres a la morra, ponte pilas.
── No mien, no creo que le guste ── Osvaldo negó ── No soy su tipo.
── ¿Porqué no serías su tipo? ── Preguntó Aldo con curiosidad, lo metiche lo traía de nacimiento.
── Yo que se mien ── Respondió el alto ── No leo mentes ni vivo con ella como para saberlo.
── Pues chinga tu madre ── Respondió Aldo ── Yo queriéndote ayudar con la morra y tu de puñeton.
── Mejor te ayudo yo ── Dijo Osvaldo ── Te estaría haciendo un gran paro.
── Ya te dije que no me gusta Madison ── Repitió ── Que solo una perra vez pensé que era linda y ya esta wey.
Osvaldo cruzó sus brazos y ladeó la cabeza ── Yo no estaba refiriéndome a Madison cuando dije eso.
── ¿Ah? ── Cuestionó ── ¿Cómo que te no estabas refiriendote a ella?
── No perro, yo en ningún momento dije su nombre ── Aldo pestañeo varias veces ── Ya veo que traes a la Madison en la cabeza siempre.
Aldo hizo una mueca y negó ── No digas mamadas estúpido, yo no traigo a esa morra en la cabeza.
── Que bueno oir eso ── Aldo dio un respingo cuando escuchó la voz de Madison a sus espaldas ── Y hola Valdo, que bueno verte ── El alto se levantó de la silla y abrazó con suavidad a la chica.
── Es bueno verte también Maddy ── Sonrió ampliamente ── ¿Qué te dijeron sobre el brazo?, ¿Todo chingon?
── Pues me quitaron el yeso anterior, me tomaron radiografías, me hicieron pruebas y según todo esta bastante bien, mi hueso ha sanado rápido y solo debo usar esta especie de férula por dos semanas más ── Señaló su brazo ── Es un alivio no tener el yeso, ya me puedo rascar a gusto y puedo mover mi mano.
── Me alegra mucho que ya estés bien ── Madison sonrió ampliamente y asintió.
── ¿Entonces ya no necesitas que alguien te cuide? ── Madison giró su rostro y miro a Aldo, el pelinegro seguía sentado ── Asi me regreso a mi casa.
── No te preocupes por eso Aldo ── Madison fingió una sonrisa ── Ya puedes irte a tu casa y desaparecer de mi vista.
── Gracias dios ── Aldo se levantó de la silla y acercó a Madison para tomarla del hombro que no estaba lastimado ── No sabes cuanto soñé con este momento.
── Que bueno y quitame las manos de encima piojoso ── Madison pellizco la mano de Aldo y este se quejó ── Gracias.
── ¿Dónde estan Ama y Rivers? ── Preguntó Osvaldo ── Pensé que estaban contigo.
── Están en el auto esperándome ── Comentó la colombiana ── Les dije que se adelantarán en lo que yo estaba en la consulta con el doctor.
── ¿Vas para la casa? ── Preguntó Aldo ── Si puedo saber.
── Si, voy para la casa ── Respondió la pelinegra ── ¿Porqué la pregunta?
── Nomas por saber ── Respondió el pelinegro ── Por cierto Juan me dijo que luego de que salieras del hospital que le llamaras y le dijeras como estabas.
── Eso te lo dijo a ti quizá ── Dijo Madison ── Y tu estás cambiando las palabras.
── Yo no estoy cambiando nada mi reina ── Negó Aldo ── Fue asi tal y como lo dijo.
── No entiendo como es que los demás se tragaron el cuento de que estan saliendo, si ustedes se tratan asi de culero ── Aldo y Madison miraron a Osvaldo.
── Ni idea.
── Solo dios sabe.
Aldo miró a Madison y fingió un amplia sonrisa, la chica le respondió con una mueca ── En fin. ¿Nos vamos?
── Oh si ── Madison comenzó a caminar hacía la salida ── Por cierto con Ama y Rivers planeamos salir al antro como por ahí de las ocho ── Comentó ──Quizá quieras venir Valdo ── Le sonrió al chico.
── Un segundo ── Aldo interrumpió la conversación ── ¿Planeas salir de fiesta con el brazo asi? ── Cuestionó ── ¿No deberías tener reposo?
── Llevo mucho días encerrada contigo ── Dijo Madison ── Necesito salir y disfrutar, aparte bailo con los pies no con los brazos ── Fingió una sonrisa.
── Como sea ── Aldo rodó los ojos y no dijo nada más.
── En fin, como te decía Valdo ── El alto asintió ── Talvez quieras venir.
── Obvio mi reina ── Osvaldo copió el apodo que Aldo le había colocado inconscientemente a la colombiana ── Yo siempre estoy listo para el desorden.
Madison soltó una pequeña risa ── Les diré entonces que vienes también ── Aldo miró al par de reojo ── ¿Y tu piojoso, vienes?
── Talvez ── Respondió de forma cortante ── Yo le aviso a Rivers si voy o no.
── Como quieras, no sobras ni faltas ── Madison le resto importancia ── Y para mi mucho mejor que ni vayas, me divierto más y me siento más libre.
Aldo no respondió nada y simplemente se adelantó hasta el estacionamiento en donde estaba el auto de su amigo.
Como que algo comenzaba a no cuadrar aquí.
Madison's Pov 📍
La colombiana se colocó la mano libre en la cintura y miró toda la ropa que decoraba su closet, realmente no tenía un atuendo en mente pero quizá encontraba algo lindo y cómodo para usar, estaría bailando por un largo rato y con su brazo modo rama de apio partida en dos necesitaba algo que se adaptará a el.
── Veamos que tenemos por aquí ── Madison comenzó a mover algunas prendas de lado a lado para poder mirarlas mucho mejor y asi decidir que usaría ── No. No. No. No. No ── Dijo mientras pasaba cada camisa, camiseta, top, vestido ── Oh, este no me disgusta ── Tomó una body color crema ── Creo que con unos jeans y mis botas negras se miraría genial ── Madison llevó dicha prenda hasta la cama y la dejó sobre esta ── Ahora la pregunta es, ¿Donde vergas están mis jeans favoritos?.
La colombiana regresó a su closet y comenzó a buscar sus jeans favoritos en los cajones donde según debían estar, la cuestión era que Madison es la señorita desmadre y todos los pantalones estaban revueltos asi que sería una tarea difícil pero no imposible.
Porque nada era imposible para Madison, bueno si había algo imposible para ella.
El llevarse bien con Aldo Geo.
── ¿Dónde chingados estan esos hijueputa jeans? ── Chilló de forma desesperada ── Ya hice más desmadre del que tenía solo por buscarlos, estoy hasta la ── Sus palabras se vieron interrumpidas gracias a que escuchó un grito agudo que provenía del patio ── ¿Qué diablos?
Madison caminó hasta la puerta, la abrió, salió de su habitación, comenzó a caminar por el pasillo, bajó los escalones y siguió su camino hasta llegar al patio.
Lo primero que sus ojos vieron fueron a Aldo arriba de una mesa con una escoba en una mano y en la otra una chancla, Brad y Nikki ladrando como locos y Lara sentada mirando todo lo que sucedía.
¿Cómo diablos habían llegado a esa situación?
Solo dios sabe.
La colombiana intentó reprimir una risa más no pudo asi que comenzó a reirse de la situación, carcajadas salían de su boca y lágrimas de sus ojos ante tanta risa, la escena de Aldo totalmente aterrado y desesperado era realmente graciosa, nunca antes se había reido tanto como en ese momento.
── Deja de reírte wey ── Chilló el pelinegro ── Mejor ayúdame puñetas, estos weyes me quieren asesinar ── Madison se agarró el estlmago ya que comenzaba a dolerle de tanto que se reía ── ¡Ayúdame culera, por favor!
── ¿Pero que pasó? ── Cuestionó entre risas ── ¿Porqué estas ahí Geo?.
── Tu pinche bola de pelo se robó mis chanclas y se emperro cuando se las quite ── Explicó ── Luego vino la otra y se puso a ladrarme para defenderlo, después me corretearon hasta aquí y me tuve que subir a la mesa.
── ¿Y porqué no me dijiste nada? ── Madison se limpió las lágrimas que soltó por tanta risa ── Pude ayudarte wey.
── Capaz y me tirabas a estos encima ── Respondió rápidamente ── Asi que mejor corrí como perra loca y me subí aquí.
── Okey ya, mucho show ── Madison retomó su compostura ── A ver ustedes tres vamos adentro ── Comenzó a llamar la atención de los tres perros para poder llevarlos a la sala de estar── Muevan esos culos, vamos, vamos ── Brad, Nikki y Lara comenzaron a salir del patio ── Muy bien, se quedan ahí y no quiero verlos peleando con el nahual.
── ¡Que no soy un nahual! ── Se quejó ── No me digas asi pinche loca.
── ¡Brad! ── Madison llamó a su perro nuevamente.
──¡No, no, no! ── Dijo el pelinegro con desesperación ── No llames a la bola de pelos, por favor no lo hagas ── Madison alzó una ceja ── Por favor.
── Entonces háblame bonito si no quieres que mi bestia te ande correteando por toda la casa ── Amenazó la colombiana.
── Está bien, lo siento ── Aldo tomó asiento en una silla y soltó un suspiro ── Siento que me dió un bajón de azucar ── Se tocó el pecho con ambas manos── Casi me muero no mames.
Madison cerró la puerta corrediza del patio para evitar que los perros entren y se acercó hasta donde se encontraba Aldo, la chica notó como la venda de color blanco ahora se estaba volviendo roja, cosa que le movió un poco su lado humanl y gentil, algo no andaba bien con la herida del chico.
── La mano.
── ¿Qué?
── Que me des la mano idiota.
── ¿Para que quieres mi mano?
── Tienes la venda empapada de sangre, esta toda sucia y como veo que no te estas curando la herida, déjame lo hago yo ── Le dijo al chico.
── Estoy bien Mads ── Le restó importancia ── La herida está bien.
── No lo esta, hay mucha sangre en la palma, necesito revisar si la herida está bien.
── No tienes de que preocuparte ── Encogió sus hombros ── Estoy bien, mi mano esta bien, puedes estar tranquila.
── No, no puedo estar tranquila ── Madison se acercó al pelinegro y lo tomó de la muñeca a la fuerza ── Y si te niegas a mi ayuda, voy a golpearte ── Dijo mientras comenzaba a retirar la venda ── Creeme que lo hago.
Aldo apretó levemente los labios y frunció las cejas, sus ojos vagaron de su mano herida hasta el rostro de la chica, Madison tenía una expresión tranquila, sus finas facciones estaban relajadas y su piel estaba libre del maquillaje.
Lucía bastante diferente, se veía muy ella.
Inconscientemente estaba analizando a la chica, tal como la había hecho en más de una ocasión.
── Tengo una duda.
── Aja ── Madison retiró la gasa que tapaba la herida.
── ¿Te gusta Osvaldo?
Madison detuvo sus movimientos en cuanto el chico dijo aquello, la pregunta la había tomado por sorpresa, asi que por ende su reacción fue aquella, el encontrarse confundida y desconcertada.
No lograba comprender el porque Aldo había hecho esa pregunta.
¿Acaso Aldo estaba enamorado de Osvaldo?
¿Acaso el alto estaba enamorado de ella?
¿Acaso Osvaldo estaba enamorado de Aldo?
Muchas preguntas, ninguna respuesta.
── ¿A qué viene eso Aldo Geo?
── Quiero saberlo...
── ¿Porqué quieres saber eso? ── Cuestionó Madison sin comprender.
── Te pregunto porque yo... ── Cerró la boca de golpe y guardó silencio unos segundos ── Madison yo...
── ¿¡Tu qué!?
Madison comenzaba a desesperarse demasiado.
── Te pregunto porque yo creo que le gustas...
HOLA GENTE BONITAAAA
COMO ESTAN???
NUEVO CAPÍTULO 7u7
Como amo actualizar esta historia, esta en mi top 2 de favoritas :3
Que capitulo mas intenso, hubo muchas cositas interesantes JEJEJEJE
Cada vez se pone más bueno.
Quedan pocos capítulos para que este par comience a tener una mejor relación :3
Y faltan como 30 capítulos para el beso JSJSJSJS
Disfruten del capitulo y leanlo las veces que deseen.
¿Qué será de esta parejita?
¿Qué pasara en el próximo capítulo?
¿Habra beso?
¿Pero con quien?
Lo sabrán próximamente 7u7
Nos leemos luego
Jeen <3