Capítulo 8
Intervención en el pico QiongDing
Al menos al llegar al pico QiongDing, Shen recibió un pañuelo para limpiar la sangre de su nariz. No se había dado cuenta de eso hasta que estaban a mitad de camino del primer pico. Al parecer el cabezazo de Liu Qingge le había lastimado la nariz lo suficiente como para que sangrara y manchara su túnica exterior. Maldito bruto de mierda, ensució su túnica y rompió su abanico por su culpa. Si pudiera matarlo lo haría.
Yue los llevó al salón donde solían llevarse a cabo las reuniones entre maestros de pico. Ahí los miró a ambos, más cansado que enojado. Tal vez no estaría cansado de verlos pelear si hiciera algo al respecto con los idiotas del séptimo pico.
—Bien, ¿podría saber qué ocasionó ahora todo este gran problema?
—¡Usó un selló para inmovilizar y silenciar a mis discípulos, y rompió las armas de entrenamiento!—acusó Liu Qingge quien parecía haber esperado ese momento para decir todo lo malo que solo el maestro del pico QingJing podría hacer.
—Solo serán tres días, luego podrán volver a moverse y hablar como antes. Y de las armas siempre se puede encargar AnDing—dijo Shen cruzándose de brazos.
—Qingqiu shidi, creí haber dicho ayer que lo mejor era que BaiZhan y QingJing no se vieran por un tiempo.
—¿Y de qué serviría eso? Cuando vuelvan a poder cruzarse ¿dejarían de atacar a mis discípulos sin motivo alguno? ¿O todo volvería a ser como antes?
Shen no necesitaba una respuesta que ya conocía. Él sabía que esos salvajes volverían a ser salvajes en cuanto tuvieran el permiso.
—Si tus discípulos no los provocaran ellos no harían nada—dijo Liu cruzado de brazos.
—¿Provocar? ¿Acaso recoger leña es un tipo de provocación que no conozco? Mis discípulos no hacen nada, solo intentar estar tranquilos durante sus ratos libres. Ellos son los que comienzan.
—¿Comenzar? ¡Ellos no fueron los que fueron a un pico ajeno a molestar durante la noche en primer lugar!
—¿Y por qué crees que lo hicieron? ¡Mis discípulos estaban hartos ya de ser atacados sin motivos! Que tus bestias estén acostumbradas a estar golpeadas y adoloridas no quiere decir que mis discípulos lo estén. En mi pico se enseñan las cuatro artes, no a golpear indiscriminadamente a cualquiera con el que se crucen.
—¿Y cómo aprenderán en tu pico a defenderse si solo aprenden las cuatro artes? ¡A este paso serían peor que AnDing!
—¡Se puede aprender sin la necesidad de ser unas bestias descerebradas!
—Por favor, vinimos aquí para llegar a un acuerdo, no para alargar la discusión—dijo Yue dando un suspiro cansado—. No quería tener que hacerlo, pensé que podrían aceptar la petición sin necesidad de que dé una orden. Pero es mejor que de ahora en más tanto los discípulos como los maestros de BaiZhan y QingJing no vuelvan a estar juntos hasta nuevo aviso.
Shen miró a Yue como si fuera idiota. ¿Qué no había dejado en claro antes que esa no sería una solución al problema que tenían? ¡Aquí el problema era BaiZhan, no QingJing! Los que debían ser educados eran los monos, no sus discípulos.
Shen reconocía que no le agradaba Liu Qingge, un viejo rencor poco después de haber ingresado a la secta. Se había empezado a originar tras ser derrotado en una batalla, cosa obvia teniendo en cuenta que recién ingresaba a la secta y su núcleo de cultivo era defectuoso. Su orgullo había hecho que empezara a desagradarle Liu Qingge, un joven que había tenido todo lo que él no. Pero terminó de consolidarse su desagrado luego de que el imbécil dijera que visitaba los burdeles y lo dejara como un ser perverso cuyo núcleo estaba roto por su lascivia.
Bien, podía aceptar que no le agradara, que prefería no trabajar con él nunca y podía entender el por qué Liu Qingge lo odiaba. Después de todo representaba todo lo que Liu consideraba malo y eso, por ende, lo hacía malo también. Sin matices de grises en el medio. Solo negro o blanco.
Pero ¿qué le habían hecho sus discípulos para que Liu Qingge dejara que sus gorilas salvajes los atacaran? Sabía que no eran rivales en cuanto fuerza física, ¿acaso le gustaba verlos humillados? ¿Qué tipo de lógica retorcida tenía?
—¿Eso es todo lo que harás? ¿Mantenernos separados un tiempo? ¿Y luego qué? El ciclo se va a repetir si los discípulos de BaiZhan no son correctamente educados.
—Mis discípulos están bien edu...
—¡Una mierda!—exclamó enojado Shen Jiu— Tus discípulos no son muy diferentes de lobos salvajes sin correa rondando tu pico. Lo único que quiero es que dejen en paz a mis discípulos ¿tan difícil es hacer algo? ¿Tanto te cuesta ordenarles que dejen de buscar problemas con cualquier discípulo que se crucen? Y en todo caso, si es parte de su entrenamiento, al menos diles que no involucren a mis discípulos. Si quieren seguir causándole problemas a los otros diez picos restantes, que lo hagan, pero que dejen en paz a los de QingJing.
—¿Eso no sería privilegiar tu pico? ¿Por qué pueden golpear a los demás y a los de QingJing no? Eso es injusto para los otros diez picos.
Shen lo sabía, dijera lo que dijera para Liu Qingge estaría equivocado. No porque no tuviera razón sino porque Liu lo odiaba y, por ende, eso hacía que sus respuestas fueran todas erróneas. ¿No era eso demasiado infantil?
—Qingqiu shidi, sé que no crees que sea lo mejor, pero créeme que lo es. Si pasan un tiempo separados cuando volvamos a hablar podríamos llegar a un mejor acuerdo.
Shen estaba ya en su límite, sintiéndose impotente por no poder hacer algo para mantener a salvo a sus discípulos. Si no podía protegerlos de unos perros rabiosos de la misma secta, ¿cómo podría defenderlos de alguien con la fuerza y el poder de Luo Binghe?
—Dices que es lo mejor, pero sé sincero contigo mismo ¿en serio crees que es mejor? Como líder de secta ¿no sería más sencillo pedirle a Liu shidi que controle a sus discípulos?
—¿Solo yo?—preguntó indignado Liu Qingge— ¿Qué hay de ti? ¡Siempre beneficiado por Zhangmen shixiong!
¿Qué? ¿Beneficiado? ¿En qué estaba siendo beneficiado?
—¿Beneficiado? Dime ¿en qué me beneficia esta decisión de Zhangmen shixiong?
—Qingqiu shidi—dijo Yue apoyando su mano en su hombro—, solo estoy siendo justo con ambos.
—¿En qué eres beneficiado?—preguntó Liu ignorando a la intervención de Yue— ¡Claramente no estás siendo castigado luego de lo que hiciste!
¡¿Y a eso se le llamaba beneficio?! ¡A Shen Jiu le daba igual ser castigado si con eso lograba que dejaran en paz a sus discípulos!
—¿Beneficiado? ¡¿Tú crees que eso es un beneficio?!—gritó harto Shen— ¡Todo lo que hice fue por mis discípulos y aun así no logré nada! ¿Y tú crees que eso es un beneficio? ¿Saber que mis discípulos seguirán sin estar a salvo de tus monos?
—Qingqiu shidi—lo intentó de nuevo Yue Qingyuan.
Sus ojos se veían agotados, realmente cansados y tristes.
En ese momento a Shen no le importaba.
[Usuario, por favor, contrólese...]
"¡Cállate!" interrumpió al sistema. El sistema no dijo más.
—¡Deja de hablarme así! Por eso es que todos los maestros de pico creen que me beneficias siempre. Eres tan indulgente conmigo, pero la verdad es que no me sirve de nada eso si no crees en mi palabra. ¡Nunca crees en mí! Preferiría que me creyeras cuando te digo las cosas a que me beneficies y dejes pasar mis errores.
Para empezar, eso había sido una de las cosas que hizo que los demás maestros de pico lo odiaran. Ese favoritismo de Yue por él fue lo que causó que muchos otros maestros lo odiaran y no pudieran soportarlo. A Shen le daba lo mismo, pero si eso perjudicaba a su pico entonces no era bueno.
—Xiao...Qingqiu shidi—se corrigió Yue intentando buscar calmarlo con su tono de voz—, eso no es así, solo que...
—¿No es así? Siempre que ocurre algo terminas creyendo en los demás antes que en mí. Nos conocemos desde hace años, Yue Qingyuan, me conoces. Se supone que me conoces. ¿Y crees siempre en los demás antes que en mí? ¡Y lo peor es que tienes el descaro de llamarme Xiao Jiu! ¿Con qué derecho crees que puedes llamarme así luego de romper tu promesa? ¡Te esperé, te esperé por años y jamás viniste por mí! Y no quieres decirme por qué, ¿por qué no puedo saber la verdad? ¡¿Por qué me ocultas cosas?!
[Querido usuario, por favor, cálmese. Si sigue así tendrá una desviación de qi y eso podría perjudicarlo físicamente. Por favor, respire conmigo y cálmese.]
Shen ignoró las estupideces que decía el sistema. ¿Respirar? Ahora solo quería gritar.
—Shidi, lo siento, yo...
Shen le quitó la mano que tenía en su hombro de un manotazo y se alejó de él.
—Lo siento, lo siento, lo siento. ¿Es lo único que sabes decir? ¡No me sirven de nada tus disculpas! Solo quiero la verdad, ¿por qué no me la dices?—Yue bajó la mirada, con culpa brillando en sus ojos y Shen ya no lo soportó.
Sin despedirse de nadie, salió y se encaminó rápidamente a su pico QingJing. Su respiración se agitaba, su pecho subiendo y bajando pesadamente, la energía en su cuerpo fluyendo descontrolada, pasando por sus meridianos salvajemente.
Shen sabía que, si no lograba calmarse, tendría una desviación de qi. Y si la tenía solo sería un fracaso. Había trabajado, sanado heridas para mejorar su qi, su núcleo, y ahora una discusión iba a echar a la basura todo su trabajo. No, no podía dejar que eso pasara.
No voló en su espada hacia su pico, sino que caminó rápidamente cruzando por los puentes arcoíris, ignorando a cuanta persona se cruzara en su camino. En su mente intentaba recuperar el control, dejar de lado la discusión con Yue Qingyuan y todo lo que hacía y no hacía por él. Si seguía pensando en eso probablemente terminaría con una desviación de qi peligrosa que no solamente dejaría daños físicos propios sino también ajenos.
—¿Shen shixiong?
Shen ignoró a Shang Qinghua y siguió su camino. Si tenía una desviación de qi en ese momento no tardaría en asesinar al señor del pico AnDing. Y si eso pasaba ya no lo acusarían de matar a Liu Qingge, ahora lo acusarían por matar a Shang Qinghua. Aunque siendo sincero, posiblemente las acusaciones no serían tan fuertes ni severas como lo fueron con el Dios de la Guerra. En la secta, nadie valoraba el trabajo de AnDing.
A medida que iba llegando y visualizaba el bosque de bambú a lo lejos, Shen comenzó a sentirse mejor. La energía descontrolada que pasaba por sus meridianos, dejó de ser tan agresiva y volvió lentamente a su curso sereno y constante.
El olor a bambú lo reconfortó. Era suave y le recordaba que estaba en su hogar, en su pico, en su lugar seguro. Pero aunque su energía espiritual estaba en calma, sus emociones seguían agitadas, como un mar turbulento en plena tormenta. Bullendo en su interior como lava a punto de salir del volcán. Y si dejaba que saliera, Shen sabía a lo que debería enfrentarse.
Pensó en tocar el guqin, dejar salir sus emociones a través de la música. También consideró pintar, expresarse a través de las pinturas coloridas que tenía guardadas en un cajón de su habitación. Incluso pensó en cantar, una de las pocas artes aprendidas a lo largo de los años, bajo la tutela de su shizun. Cantar no era una de las cuatro artes que se enseñaban en el pico, generalmente solo se tocaban instrumentos. Pero si el maestro consideraba que el alumno era apto, podía enseñarle a cantar. No fue del todo el caso de Shen.
En el pasado, su shizun había considerado que era bueno expresándose con la música y, como discípulo principal, tenía que aprender más allá dentro de las cuatro artes. Fue así como su shizun pensó que era buena idea enseñarle a cantar, a pesar de que Shen no parecía muy a gusto con eso. Al final, no fue una mala idea, terminó incluso agradándole aunque no lo hacía seguido. Mayormente cantaba cuando nadie podía oírlo, principalmente porque seguía sintiéndose un poco avergonzado de su voz. Su shizun decía que no era mala, que era agradable al oído y podía quedarse escuchándolo cantar por horas. Pero esa era la opinión de su antiguo maestro. En su propia opinión, su voz no era demasiado bonita, había voces mejores.
[Este sistema cree que el usuario tiene una voz realmente bonita ♡'･ᴗ･'♡]
Qué chistoso, el sistema nunca antes lo había escuchado cantar.
—¿Shizun?
La voz de Luo Binghe lo sacó de su ensimismamiento. No se había dado cuenta en qué momento había entrado a su casita de bambú, mucho menos notó a su discípulo en el cuarto extra. Estaba tan perdido en sí que apenas había registrado su alrededor.
Se había olvidado completamente que tenía un discípulo al que tenía que ayudar para que se recuperara pronto y un pico que lo había necesitado. Aunque teniendo en cuenta el desastre de esa mañana, estaba seguro que uno de los discípulos mayores se hizo cargo de sus clases.
Se dirigió al cuarto donde Luo Binghe estaba y decidió dejar un poco de su malhumor de lado.
—¿Cómo has estado? ¿Tus shixiong y tu shijie te trajeron el desayuno?
Sentándose al costado de la cama, Shen puso sus manos cuidadosamente en el tobillo de Luo y comenzó a pasar energía espiritual de manera lenta y constante, en pequeñas cantidades. Tenía que ayudar a su discípulo, no arruinar sus meridianos con una cantidad descontrolada y excesiva de energía.
—Ming shixiong trajo el desayuno y se quedó con este discípulo acompañándolo hasta que sus clases comenzaron—respondió Luo Binghe—. Shizun.
—¿Hm?
—Este discípulo quiere agradecerle a shizun por lo que hizo. También...le promete a shizun que se hará más fuerte para proteger a shizun.
Shen se detuvo un momento en su tarea antes de retomar.
—Este maestro solo quiere que su discípulo sea fuerte para protegerse a sí mismo porque este maestro puede protegerse bien solo.
—Este discípulo lo sabe, pero aun así quiere que shizun sepa lo agradecido que está—insistió Luo.
Shen suspiró, continuando con el traspaso de energía al tobillo del niño.
—Bien.
Ninguno volvió a decir más y se quedaron en silencio en lo que duraba la tarea. En cuanto terminó, Shen salió y buscó a Ming Fan para informarle que tenía la tarea de llevarle la comida a Luo Binghe ya que él no estaría disponible en lo que restaba de día.
En cuanto volvió, se encerró en su habitación y se negó a salir hasta el otro día.
Creo que uno de los problemas de Shen Jiu fue el hecho de que se negaba a contar las cosas, a hablar. Y eso llevó a muchos otros problemas, su falta de sinceridad afectó bastante su relación con Yue Qi. Y bueno, la falta de sinceridad de Yue Qi también.
Pero esto es algo que se solucionará en el capítulo 10 de este fic: Respuestas necesarias
En un rato subo el nueve, es el más largo pero disfruté mucho de escribirlo. En breve nos volvemos a ver uwu