— Ya te dije que no, Yoongi. Ni siquiera un niño chiquito es tan terco como tú.
— Es que es injusto Hoseok, siempre hacemos esto, ¿Por qué hoy tiene que ser la excepción?
— Porque estoy estudiando. Estudiar es más primordial para mi, que ver una película.
Golpe bajo para Yoongi. No dijo nada más y salió del departamento.
Yoongi entendía que su lindo novio estaba estresado porque era su última semana de exámenes, pero hoy cumplían 6 meses. El siempre había sido muy detallista y comprometido en ese aspecto, pero tal parece que hoy lo había olvidado.
— Hyung, ¿que haces aquí?
— Hola, Taehyung. Estoy tomando algo de aire.
— Creí que estaría con Hoseok, ya sabe, celebrando — movió las cejas picaronamente.
— Oh no, nada de eso.
— El planifico todo tan bien, no creí que te dejaría hacer otra cosa un solo segundo.
— ¿Qué planifico?
La había cagado, Taehyung había cagado la sorpresa de su hyung.
— Ay no, ya la cague.
— Ahora desembucha.
— Hoseok hyung, te preparo una sorpresa, pero dijo que haría como que lo olvidó para que tu te enojaras y así poder divertirse un poco.
Yoongi siguió platicando con su dongsaeng y después de unos minutos se despidió.
—Ya veremos quien juega más divertido, Hoseok.
(♡)
Cuando estuvo de regreso en casa, ignoro a Hoseok quien estaba en el living, pero al escuchar la puerta se asusto.
Yoongi se dirigió directamente a su habitación y cerró de un gran puertazo, haciendo notar que estaba "molesto".
Hoseok se sentía mal, pero solo era una pequeña bromita. El jamás olvidaría un día tan especial.
Pasaron unas horas y Hoseok logró escabullirse en la habitación del pelirosa, pero este se encontraba dormido. Camino lentamente sobre la orilla de la cama hasta que estuvo frente a su rostro. Yoongi era muy lindo, parecía un bebé durmiendo. Cualquiera que lo viera diría que no mata ni una mosca. Dejó un beso en su frente y camino de nuevo por el borde de la cama. Quitó sus pantuflas y subió. Yoongi tenía el sueño muy pesado, así que difícilmente se despertaría.
Hoseok se recostó sobre su pecho y comenzó acariciar su brazo, el cual era igual de pálido que el resto de su piel, era medio grueso y de él resultaban una atractivas y sexys venas. Ni hablar de sus manos, eran grandes y muy bonitas.
Hoseok comenzó a sentir como Yoongi se movía así que alzó su cabeza mirándo como comenzaba abrir sus pequeños ojos.
— Hola dormilón.
Pero no hubo respuesta. Yoongi simplemente lo ignoro y volvió a cerrar los ojos.
Hoseok le resto importancia y volvió acomododarse en su pecho y siguió acariciando su brazo. Pero segundos después Yoongi lo alejó.
Hoseok se extraño por la acción así que volvió a girar su rostro hacia Yoongi, pero seguía con los ojos cerrados.
— ¿Sucede algo, amor?
— Hoseok, podrías moverte y dejarme dormir— respondió aún con los ojos cerrados.
Yoongi amaba el tacto de los dedos de hobi rozar sobre su piel, pero debía ser un poco duro con él para darle una lección.
— ¿Qué?
— Lo que escuchaste, quiero dormir tranquilamente.
Hoseok entendía que Yoongi debía estar triste y enojado. Sabía que Yoongi era muy sensible con ese tipo de cosas. Lo supo perfectamente cuando olvidó el nombre de su primer cachorro. Yoongi dijo que se lo repitió cientos de veces y que era un hecho inperdonable. Pero ahora solo quería consentir a su gato feo, así que lo ignoro.
Se levantó de su pecho, pero lo que Yoongi no se espero venir, fue que en vez de irse. Hoseok se sentó sobre él y comenzó a besarlo. Comenzó con besos dulces y tiernos, piediendole perdón casi a gritos, diciendo que jamás olvidaría algo tan importante y que lo perdonara por quererle jugar una broma.