Sistema de Redención del Vill...

By KumikoKazami19

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Shen Jiu sabe que la ha cagado desde el momento en que terminó en la prisión de agua, sometido a diversos cas... More

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By KumikoKazami19

Capítulo 3

Pequeño loto blanco: Luo Binghe II

Las clases hacía una hora habían terminado, pero recién en ese momento Shen estaba llegando a su casa de bambú. Luego de haber ayudado a Luo Binghe en su primera clase y de instruirlo en su primera práctica, decidió ir a la biblioteca. Buscó en cada rincón cualquier pergamino o libro que hablara sobre demonios celestiales, Meng Mo y el Abismo sin fin. Toda información, por más mínima que fuera, era completamente necesaria y útil.

Si necesitaba, por algún motivo, combatir contra fuego tenía que saber antes cómo combatirlo. Y para eso necesitaba información. Así era como un erudito hacía sus planes, así era como se sobrevivía cuando no eras un talento innato como Liu Qingge. Si querías sobrevivir tenías que ser astuto y calculador, capaz de ver todos los pros y contras. Si él hubiera sabido que Luo Binghe era mitad demonio celestial, posiblemente no hubiera hecho nada grave contra él. O quizás hubiera buscado matarlo directamente y no confiar en que el Abismo sin fin lo haría por él. Para cuando supo quién era el niño ya era demasiado tarde.

Bien, esta vez no. Esta vez estaría preparado para cualquier cosa que se le viniera encima. Y para eso conseguiría información que le permitiera ir armando un plan de emergencia en caso de que todo se fuera a la mierda.

Además el plan ayudaría a mantener con vida a todos, o al menos la mayoría, del pico QingJing y a Yue Qingyuan. A menos que el idiota de Yue Qingyuan se le diera por hacerse el héroe otra vez. En ese caso cambiaría todos sus puntos B y cualquier otro punto sin sentido que el sistema le diera para ir a buscarlo y darle con su abanico hasta que las mejillas de Yue Qi estuvieran inflamadas por tantos golpes.

Los dos primeros libros tenían toda la información ya conocida sobre demonios celestiales, recolectada a través de los siglos por cultivadores de todos los niveles y posiciones. Shen Jiu se sentía capaz de agregar información al libro como que los demonios celestiales podían tener hijos locos con humanas que luego se vengarían de todos de maneras crueles y despiadadas. Incluso, si su estómago se lo permitía, podría escribir sobre su propia tortura vivida a manos de un mestizo.

Cuando estaba tomando el tercer pergamino para buscar algo más que no conociera ya, Ming Fan llegó para comunicarle que el líder de secta había ido a verlo. Shen Jiu suspiró cansado, no tenía demasiada energía como para querer ver a Yue Qi, pero tampoco tenía la energía suficiente como para echarlo de su pico. Simplemente quería terminar con ese día y dormir un poco, si es que sus pesadillas se lo permitían.

Tras darle permiso, Yue Qingyuan ingresó a su casita de bambú con su sonrisa amable. Shen ni siquiera tenía la energía suficiente como para golpearlo por eso.

—Xiao Jiu—sonrió Yue Qi sentándose cerca y mirando los libros y pergaminos desperdigados en la mesa—, ¿buscas algo?

—Solo estaba leyendo—respondió secamente, pero no de manera brusca como usualmente solía hacer cada vez que tenía una conversación con el líder de secta—. ¿A qué debo la visita de Zhangmen shixiong?

—Solo quería saber cómo estabas. Supe que ingresó a tu pico un nuevo discípulo.

Y seguro todos estaban preocupando por el pequeño talento que seguro sería abusado por el propio maestro de pico. Bueno, no estaban tan errados en eso. En su primera vida Shen sí hizo eso.

Pero no cometería ese error de nuevo.

—Nada para comentar—dijo enrollando los pergaminos—. Apenas el niño comenzó sus clases hoy.

—Tiene talento, Liu shidi parecía interesado en él.

—Ming Fan me lo dijo—respondió Shen sin darle mucha importancia a las palabras de Yue.

Solo quería que se fuera de una vez para poder seguir con su investigación. Y quizás con suerte descansar un poco después.

—Tu discípulo se comportó durante el día de selección. Fue realmente impecable su actitud. Deberías sentirte orgulloso—Shen simplemente asintió—. Estás haciendo un buen trabajo, Xiao Jiu.

Por fuera Shen no demostraba nada más que indiferencia. Por dentro se preguntaba cuál era la manía de Yue Qingyuan para llamarlo de esa manera luego de que explícitamente le dijera que no quería que volviera a llamarlo así otra vez. Definitivamente Zhangmen shixiong estaba comenzando a quedarse sordo.

—Es lo que se espera de un maestro de pico, ¿no? Si no puedo hacer eso, entonces sería un fracaso.

Y si no lo hiciera, moriría como una miserable y sucia vara humana en una celda oscura y húmeda.

—No te esfuerces de más, podría traerte problemas.

Sutilmente le estaba diciendo que evitara tener desviaciones de qi, lo cual siempre había sido frecuente en él desde que había comenzado a cultivar.

Tal vez también tendría que buscar información sobre cómo mantener la mente en calma para poder avanzar en su cultivo. Pero con tantas cosas para buscar y tantas cosas para hacer era difícil ocuparse de eso.

—Este shidi no va a descuidar su salud—prometió vagamente.

Yue Qingyuan sonrió, posiblemente feliz de no haber sido echado todavía del pico. De poder, Shen lo hubiera hecho, pero en ese momento un recuerdo fugaz pasó por su mente. Trozos de una espada en el suelo, brillando en un suelo sucio y eternamente húmedo. Una espada que había representado el poder y el liderazgo terminando en un lugar tan lamentable como aquel.

—Zhangmen shixiong, no me siento bien—dijo de repente, ganándose la atención de Yue—. ¿Podría dejarme a solas para descansar?

—¿No necesitas que Mu shidi venga a...?

—No es necesario—lo interrumpió, una mano en su frente—. Solo no dormí bien anoche, no es para tanto. Unas horas de buen sueño deberían ser suficientes.

—Entiendo—Yue se levantó de su asiento—. Si llegas a necesitar ayuda, por favor contáctate con Mu shidi o con este Yue Qi.

—Lo tendré en cuenta—dijo cansado.

Yue Qingyuan se marchó. Shen suspiró agotado. Su mente estaba hecha un lío y comenzaba a dolerle. Tendría que dormir algo, pero no estaba seguro de poder lograrlo. Pensó en ir al burdel, pero con las cosas como iban no quería atraer rumores que perjudicaran su pico.

[Por 10 puntos B este sistema puede ponerle bonitas melodías de guqin para que el usuario descanse.]

Bueno, eso seguro serviría.

"Bien, te diré cuando lo necesite. Por ahora quiero seguir buscando más información."

Acercó su mano para tomar otro de los pergaminos, uno que tenía información limitada sobre Meng Mo. Pero cuando estaba por desenrollar el pergamino tocaron a su puerta. Shen suspiró, sin querer levantarse para ir a abrir, pero pensó en que si se trataba de un discípulo que buscaba ayuda no podía dejarlo ahí.

Sintiendo el cuerpo ligeramente pesado por el cansancio, se movió hacia la puerta donde un niño de ojos brillantes como estrellas lo esperaba con una bandeja en sus manos.

—Shizun, este discípulo le trajo el té.

Shen lo miró y luego miró alrededor buscando a quienes, consideraba, deberían ser los encargados de dicha tarea.

—¿Por qué Ming Fan no lo trajo? ¿O Ning Yingying? Esta no es una tarea que te corresponda, si te están pasando sus tareas entonces iré a hablar con ellos—Shen esperó que el niño no notara el hecho de que no quería aceptar la bandeja.

—No, no, shixiong y shijie no me lo pidieron, yo quise hacerlo para ayudarlos—se apresuró a aclarar Luo—. Shixiong y shijie están ocupados entrenando y ayudando a los otros discípulos, este shidi solo quería ayudarlos.

—Eso no quiere decir que tengas que hacer el té por ellos. Como el discípulo más nuevo tendrías que estar entrenando, no sirviendo a este maestro.

—Pero shizun, este discípulo no hizo el té. Ming shixiong lo hizo. Este discípulo solo tuvo la tarea de traer el té—sutilmente, Luo acercó la bandeja más hacia él.

Shen Jiu solo quería descansar un poco. Lidiar con el niño no era parte de sus planes.

Tomó la bandeja en sus manos y miró a Luo, quien sonreía con un ligero sonrojo en sus mejillas.

—Vete a practicar ahora y no vuelvas a encargarte de esto. Esta no es tu responsabilidad de todas maneras—informó Shen.

Luo mostró sus respetos y se fue corriendo de ahí. En cuanto Shen Jiu ingresó dejó la bandeja en la mesa, sirviéndose menos de una taza de té para acompañar la lectura.

Durante las horas que siguieron y en donde solo se dedicó a leer, no tomó más de dos sorbos de té.

A pesar de que había conseguido descansar con ayuda del sistema y la música de guqin que tocaba para él, eso no quería decir que los días fueran menos agotadores o que el descanso fuera lo suficientemente bueno como para sentirse revitalizado.

Tener que ayudar a Luo cada vez que no entendía nada en sus clases no era agradable. Pocas veces había podido derivar la tarea a otras personas, pero mayormente él tuvo que ser el responsable de lograr que el niño entendiera todo lo que no podía entender.

El sistema le daba puntos por eso, pero esos puntos le daban igual. No quería tener mucho contacto con Luo Binghe, los recuerdos que su presencia evocaba eran horribles. No podía mirarlo por más de un minuto sin recordar sus dedos en su carne arrancándole una extremidad. Si no usara la meditación seguramente el niño ya tendría la cabeza fuera de su cuerpo.

Y para empeorar todo, el mocoso le seguía llevando el desayuno y un té a la tarde que preparaba con anticipación Ming Fan. El desayuno nunca lo comía, realmente asqueado y vomitando al final cada vez que veía el congee. Era imposible para él ingerir alimento alguno. Su cultivo, para su suerte, lo ayudaba a mantener su cuerpo y no bajar de peso como para preocupar a Yue o a sus discípulos. Porque con lo poco que comía, seguramente ya estaría en los huesos.

Es así como luego de varios días decidió hablar con Ming Fan.

Su discípulo, en cuanto recibió la petición de Shen de llevarle el desayuno y el té en lugar de Luo, se mostró un poco confundido. Lo entendía, no tendría que haber ningún problema con que Luo llevara ambas cosas durante el día, así que Shen tuvo que dar la excusa de que Binghe era un discípulo nuevo, muy joven e inexperto que tenía que dedicarse a estudiar y practicar, no a servirle a su maestro como si fuera un sirviente.

En cuanto lo escuchó, Ming Fan hizo una mueca en desacuerdo.

—Entiendo a shizun pero Luo shidi solo quería mostrar su gratitud. Este discípulo no creyó que tuviera algo de malo, además la alegría de Luo shidi era tan linda que no le dejó más opción a este shixiong que aceptar.

—No es necesario, Luo Binghe tiene que entender que es más importante sus estudios que mi comida—dijo severo Shen Jiu—. Así que de ahora en más solo encárgate tú o Ning Yingying de traer ambas cosas.

—Sí, shizun.

Y al final el regaño funcionó. Ming Fan le llevaba el desayuno todas las mañanas, una sopa de verduras, con su té, y en la tarde un té con unos pequeños bocadillos que apenas ingería. Luo no parecía muy feliz al respecto y en algunas ocasiones lo había visto acompañando a Ming Fan detrás como un pollito perdido.

Al menos alejar un poco al mocoso había ayudado a que sus pesadillas mermaran un poco. O quizás era gracias a la meditación constante.

Sea como sea, estaba comenzando a dormir mejor sin ayuda del sistema.

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Tres semanas después, Shen creyó que la paz tenía que encontrar un fin. En realidad, desde hacía días venía pensando en esto y se preguntaba cuándo ocurriría.

El día había transcurrido normal. Las clases no tuvieron contratiempos y sus discípulos se vieron interesados en la nueva información adquirida. Al finalizar, todos se fueron a hacer sus actividades libres mientras Shen Jiu se encerraba en su casita de bambú a leer y releer toda la información que recolectó sobre demonios celestiales, el Abismo sin fin y Meng Mo. Nada que no supiera ya o que pudiera servirle de algo, así que estaba considerando obtener libros sobre la fauna y la flora del reino demoniaco. Necesitaba información de utilidad que pudiera ayudarlo. Necesitaba recordar textos que ya había leído con anterioridad en su propio pico. Y estaba seguro de que tendría que conseguir más información en el pico QiongDing.

—¡Shizun, shizun!—gritó Ning Yingying del otro lado de la puerta.

Su tono mostraba preocupación y desesperación, algo que pocas veces escuchaba en ella. Pero las veces que lo había escuchado en su pico fue por dos situaciones: la primera, alguien estaba molestando a Luo Binghe; la segunda, los del pico BaiZhan habían vuelto a causar problemas.

Y teniendo en cuenta que nadie molestaba a Luo Binghe, la última opción que le quedaba eran los inadaptados del pico BaiZhan.

Apenas abrió vio a su discípula y a dos discípulos más a su lado, los tres muy preocupados.

—Shizun, los del pico BaiZhan han vuelto a molestar a los de nuestro pico—dijo uno de los discípulos que era mayor que Ning Yingying.

—¡Han golpeado a Ming shixiong y Luo shidi!—dijo el otro claramente molesto por la situación.

—Yang Chen y Lu Song estaban con ellos también—agregó Ning Yingying.

—¿Dónde están ahora? Llévame con ellos—pidió Shen Jiu y los tres niños no dijeron más, simplemente lo llevaron a una de las salas que usaban para atender a los discípulos heridos.

Un par de discípulos mayores ya estaban ahí, untando ungüentos y medicina para curar los moretones visibles, los raspones y las heridas. De los cuatro niños, Ming Fan y Lu Song, los mayores, eran los más lastimados. Ambos tenían moretones en el rostro y los brazos, incluso Ming Fan tenía un raspón en la nariz y el mentón. Luo y Yang tenían uno o dos moretones en el rostro, no parecían estar más heridos que sus shixiong pero eran los más afectados. Yang estaba llorando y Luo fruncía el ceño notablemente, sin atreverse a levantar la mirada.

—Shizun—dijo Ming Fan al verlo, apenas podía mover los labios—, este...

—¿Qué pasó?—preguntó interrumpiendo a su discípulo principal.

Los cuatro se quedaron callados. Uno de los discípulos mayores, que estaban curando a los menores, iba a decir algo. Pero Shen movió el abanico y se quedó callado. Él no le había preguntado a ese médico improvisado, sino a sus discípulos más jóvenes, a aquellos que les estaba enseñando.

Ming Fan decidió ser quien tomara la iniciativa de responder.

—Salimos a dar un paseo con nuestros shidi y en el puente arcoíris nos encontramos con algunos discípulos de BaiZhan. Con Lu shidi intentamos defender a nuestros shidi pero fuimos incompetentes. Este discípulo pide disculpas por ser incapaz de lograrlo.

Shen Jiu lo miró, Ming Fan estaba genuinamente avergonzado por su incompetencia. Lu Song tampoco alzó la mirada y los más jóvenes simplemente se quedaron ahí, en silencio, Yang Chen sollozando bajito.

Ning Yingying quiso acercarse al pequeño llorón, pero Shen interpuso el abanico entre ella y los demás.

—Perdieron. Contra discípulos de BaiZhan—dijo y los cuatro niños bajaron más la mirada—. Cuatro discípulos del pico QingJing, del pico de los eruditos, perdieron contra un grupo de monos inadaptados y brutos. Definitivamente, una gran decepción.

—Shizun—dijo uno de los discípulos mayores mirándolo—, los discípulos de BaiZhan, como bien todos saben, son expertos en batalla. Y aquí en nuestro pico no criamos guerreros, sino eruditos.

—No solo criamos eruditos—dijo Shen, su voz severa y cortante—, criamos estrategas también. Soy consciente que la fuerza de mis discípulos no se puede comparar a los de esos brutos de BaiZhan, pero la fuerza no lo es todo a la hora de ganar una batalla. ¿O acaso creen que este maestro gana sus batallas solo confiando en su fuerza?—nadie dijo nada— Para ganar deben aprender a usar bien la única parte del cuerpo que los del pico BaiZhan no saben usar más que para golpearse entre ellos.

Y así, acercándose a los cuatro, les dio un golpe con el abanico a cada uno. Los discípulos mayores apretaron los labios, pero no le dijeron nada.

—Shizun—Luo Binghe se atrevió a hablar, alzando ligeramente la mirada—, este discípulo es muy débil todavía, ¿cómo se supone que le ganaría a alguien de BaiZhan?

Ahora era débil, pero en unos años sería capaz de darle una paliza a todos los del pico BaiZhan juntos, incluyendo seguramente a Liu Qingge.

—Usando lo que tienes aquí dentro, mocoso—dijo Shen dándole otro golpe con el abanico—. Están entrenando para ser estrategas también, no solo eruditos que escriben poesía y tocan música bonita. Si quieren ganar, tendrán que aprender a luchar de otra manera que no involucre únicamente la fuerza. Piensen, hagan que este pico se sienta orgulloso de ustedes y no me hagan pensar que solo fueron una pérdida de tiempo.

Dando media vuelta, Shen se fue del lugar para regresar a su casita de bambú.

[Querido usuario, ¿eso no fue muy duro? Sus discípulos son muy jóvenes todavía.]

"Es mejor que lo sepan ahora. Si quieren ser más fuertes no deben depender solo de la fuerza, tienen que ser astutos. La astucia también puede ganar guerras."

BaiZhan siempre había sido un pico problemático que disfrutaba de molestar a sus discípulos. Parecía ser que el que sean eruditos era suficiente motivo para golpearlos. Shen a veces deseaba golpearlos con uno de los gruesos libros que debían leer en el pico a ver si con eso se volvían un poco más inteligentes. Aunque posiblemente eso era pedir mucho.

Pasó por la biblioteca del pico y sacó de ahí unos cuantos libros sobre fauna y flora demoniaca. Necesitaba releer la información que alguna vez había leído para ver si encontraba algo que pudiera serle de utilidad. Alguna planta, alguna bestia que pudiera ayudarlo a mantener al pico seguro en caso de que Luo Binghe se volviera loco por motivos del destino.

Las bestias que estaban en el libro y en los pergaminos todavía podía recordarlas. Algunas de ellas todavía estaban rondando por el mundo humano y los cultivadores los cazaban ya sea para usarlos o simplemente para exterminarlos. Ninguno de ellos era tan fuerte como para proteger un pico. Los más peligrosos o útiles se encontraban en el reino demoniaco y Shen no podía simplemente viajar hasta ese sitio por puro gusto. Si el abismo no se abría, él no tenía una forma de irse de paseo al mundo demoniaco.

Algunas plantas sí se podían hallar en el mundo humano, pero estaban en territorio de otras sectas y simplemente no podía pedir permiso para tomarlas o rondar cerca sin que fuera sospechoso. En el pasado cualquier acción que cometiera estaba sujeta a rumores. Y esos rumores no hacían más que perjudicarlo. En esta vida tenía que ser más cauteloso.

Sin embargo, las plantas y las bestias no eran lo único que podría ayudarlo a proteger a QingJing. Shen sabía que su cultivo era una de las cosas que sería de más ayuda que el resto. Pero su cultivo estaba defectuoso y sabía que era por su poca paz mental que no le permitía hallar el equilibrio para romper el cuello de botella.

—Shizun, ¿podría abrir la puerta?

La voz de Luo Binghe se escuchó del otro lado. Cuando Shen alzó la mirada descubrió que el sol comenzaba a ocultarse en el cielo. Pronto sería hora de la cena y tendría que ir por algo antes de que sus discípulos decidieran llevarle algo.

—¿Qué haces aquí?—preguntó viendo a Luo, todavía amoratado, pero con una bandeja con té en sus manos.

—Lo siento, shizun, pero este discípulo quería traerle el té de la tarde. Con los problemas que tuvo se atrasó un poco en su tarea y no pudo traerlo antes. Espero que shizun perdone a este discípulo y disfrute el té que Ning shijie hizo.

—Luo Binghe, creí decirte antes que esta tarea no te corresponde—recordó tomando la bandeja—. Estás herido, tienes que descansar no atender a este viejo maestro. Ahora vete, mañana tienes clases y tus heridas necesitan reposo.

Luo mostró sus respetos y se marchó. En cuanto lo hizo Shen cerró la puerta, fue a la cocina y dejó el té olvidado ahí. Por más que Ning Yingying preparó el té, el simple hecho de que Luo lo llevara lo había hecho negarse a beberlo.

Shen lo supo. Si quería mejorar su cultivo, tenía que enfrentar a sus demonios internos y vencerlos.  


La verdad me gusta esta tematica de familia/hermandad en QingJing. Un pico unido es mucho más fuerte que uno que va por su parte. También me gustó agregar otros personajes originales como discípulos de QingJing ya que en SVSSS no se mencionaba a casi nadie o bien eran puros discípulos de relleno. Estos personajes tendrán, en su mayoría, personalidad propia XD

También me gusta esto de poner a Luo y Ming como hermanos. A mi parecer, lo que había estado necesitando Binghe todo este tiempo fue una familia, hermanos con los que contar. Y creo que Ming Fan también necesitaba algo así para dejar de ser un idiota XD

El próximo capítulo lo publicaré el viernes 08. Estén atentos :D

Nos vemos!!! Besos :D 

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