𝐂𝐇𝐄𝐂𝐊𝐌𝐀𝐓𝐄, 𝐓𝐇𝐎𝐌𝐀𝐒
season three, episode ten
❛❛ still love you, i promise
nothin' happened in the
way i wanted
every corner of this
house is haunted
and i know you said that
we're not talkin'
but i miss you, i'm sorry ❜❜
LLEVABAN CAMINANDO UNAS TRES horas por el bosque cuando por fin llegaron al transbordador. Blair no pudo evitar sentirse algo nostálgica al recordar ese sitio. Podían haber pasado cosas malas, sí, pero al final siempre acababa bien. Al menos en esos momentos eran libres. La arquera deseó volver a esos días cuando vio que O también estaba pensando lo mismo que ella.
Kane fue el primero en entrar dentro de los muros del transbordador, con rifle en mano y una expresión bastante seria. Blair le seguía, cubriéndole con el arco ya tensado y una flecha colocada en él. Ambos estaban alerta por si Pike o sus hombres aparecían de repente. Octavia llegó después, entregando a Bellamy a Kane, que le cogió del cuello y lo puso frente a él.
—¿Monty?— le llamó Kane, alzando su tono de voz por sí el chico no le podía escuchar. Nadie respondió— Somos los primeros.
—No podemos estar seguros de eso.— contestó de inmediato Blair, comenzando a dar unos pasos para acercarse más a la nave. Kane la siguió.
—No somos los primeros.— intervino la menor de los Blake en los próximos segundos, deteniendo el trayecto de los otros dos con un tirón al brazo de Marcus.
Octavia suspiró y en cuestión de milésimas, agarró de nuevo con fuerza a su hermano, posando su espada en el cuello del pelinegro amenazando con cortarlo. Blair, después de una seña de O, se colocó a su altura hasta quedar bastante más cerca de la nave.
—¿Qué haces?— cuestionó en un susurro el ex canciller, mirando a Octavia incrédulo.
—¡Mostraos!— vociferó la segunda de Indra y su hermano la miró de soslayo, aún sin creer que le iban a usar de rehén— ¡Ya!
Y después de un rato, las telas de la puerta se movieron, mostrando a Monty. Salía del transbordador lentamente, con el rostro asustado y una mirada que indicaba que algo no iba bien. Blair y Kane se miraron entre sí, la primera volviendo a levantar su arco. Cuando quisieron acercarse a Monty para ver cómo estaba, una pistola apareció por detrás del joven, haciendo que Blair abriese mucho los ojos sorprendida.
—Me han seguido.— se lamentó Monty, temblando como un cachorrito indefenso— Lo siento.
Jusheda le dedicó una mirada que le dijo 'no es culpa tuya' para después apuntar hacia Pike, con la mandíbula tensa y sus ojos derrochando odio y repudio al canciller.
—¡Suéltalo, Pike!— ordenó Marcus, apuntándole también con el rifle.
—No puedo— justificó Charles, llevándose la radio a la boca y pulsando el botón para hablar— Dispara a los pies.— unas cuantas balas comenzaron a caer sobre los pies de los skaikru, que se agacharon un poco para evitar hacerse más daño— Se acabó, bajad las armas.
—Blair, Kane, disparadle— Octavia sonaba desesperada, y es que lo estaba. Se intentaba controlar para no lanzarse a Pike y matarlo por lo que había hecho con el amor de su vida.
—No puedo.— contestó en voz baja Kane, maldiciendo por lo bajo no poder acabar con el moreno— Monty está en la trayectoria.
—Vamos, Marcus.— vaciló Pike— Le prometí a la madre de Monty que volvería con vida. No me hagas quedar como un mentiroso.
El tío de Blair bajó su arma con lentitud, pero la castaña no lo hizo. Pike la miró, retándola y eso solo hizo que las ganas de asesinarlo a sangre fría aumentaran dentro del sistema de jusheda.
—Baja el arco, Parker— ordenó Charles, soltando un suspiro pesado.
—Vas a tener que darme otra razón mejor, campeón.— se mofó de él la comandante de la sangre, ladeando la cabeza y alzando las cejas con diversión— Yo no acato tus órdenes.
—¿Qué tal si pongo ésta pistola en el cerebro de Monty como ya lo he hecho con otros terrestres?
Hijo de puta.
Blair dio dos pasos más hacia Pike, viendo cómo éste daba una orden que no pudo escuchar por la radio. Enseguida, una bala voló hasta la pierna de Blair. La castaña gruñó, llevando su vista a la herida y restándole importancia al ver que era superficial. Por lo menos, los tiradores eran malísimos.
—¡Vamos, Charles!— exclamó jusheda, sonriendo con arrogancia hacia él— No seas aburrido y deja la radio. Baja y lucha a muerte conmigo.
—Se ha acabado, Blair— repitió Pike— Baja el arma.
—Yo decido cuando se acaba, no tú— espetó con desdén la arquera, despertando ira en el interior del canciller.
—Eres una terrestre.— escupió sus palabras Pike, mirando con asco a la joven y reprimiendo una risa burlona.
Blair sonrió irónicamente.
—Y por eso mismo, tú no tienes autoridad sobre mí.
Bellamy miró a jusheda con temor. Sabía que lo que quería Blair era que la disparasen o que Pike rabiase como un perro, pero eso solo podía llevarla de nuevo a la muerte. La castaña no parecía asustada, y ese era el mayor peligro.
Octavia observó de soslayo como Marcus respiraba profundamente antes de dejar su rifle en el suelo y alzar las manos en señal de rendición.
—Kane, no.
—¿Pero tú eres gilipollas?— cuestionó Parker, mirando a su tío atónita.
—Ahora vosotras.— ordenó Charles, señalando a las otras dos skaikru, que se miraron entre ellas y sacudieron la cabeza.
Ninguna de las dos soltó su arma, es más, Octavia afianzó el agarre con su hermano y colocó su espada aún más cerca del cuello de Blake, dispuesta a contárselo si la cosa se torcía. Pike se llevó la radio a los labios, ésta vez alzando su tono de voz:
—Dispara en la pierna de Octavia.
Y antes de que Blair o la chica pudiesen reaccionar, Bellamy tiró de su hermana pequeña y la lanzó al suelo para después de controlar con sus manos atadas su espada y amenazar con cortarla. Jusheda apretó sus labios, buscando alguna manera de salvar a su mejor amiga.
Podía golpear a Blake desde esa distancia, pero si lo hacía, Pike la tendría a tiro y no iba a dejar que la matase de esa forma. También podía clavar su espada en Bellamy, pero tampoco quería asesinarle. Todas las opciones que su mente pudo procesar, llevaban a la muerte inminente. Como todo lo que hacía Blair últimamente.
—¡Suéltala, traidor!— vociferó la comandante de la sangre, actuando por impulso e intentando lanzarse al mayor de los Blake.
Pero no pudo terminar de hacerlo, pues rápidamente, unos guardias salieron de detrás de los muros, rodeando a los cuatro skaikrus. Un guardia la detuvo sosteniendo su cuerpo con fuerza, asegurándose de que no podía escapar. Parker gruñó, sintiendo como cada vez perdía más respiración por culpa del agarre del hombre. Cuando su padre salió del transbordador y con un rifle en sus manos, se vio obligada a luchar con el guardia para ir y poder matarle de una vez.
Según Rhys, su padre era considerado una amenaza para los terrestres. Se hacía llamar a sí mismo el aniquilador de terrícolas y en cada misión que conllevaba asesinarlos a ellos, él había sido el que más bajas había causado.
Se las apañó para darle un codazo fuerte en las costillas al hombre, dificultando su respiración y obligándole a retroceder un poco. Jusheda colgó el arco en su espalda con habilidad y después desenfundó su espada, clavándola directamente en el hombro del hombre. Éste jadeo del dolor, pero en realidad sabía que la arquera sólo le había hecho un corte superficial que probablemente Abby curaría en un cuarto de hora. Blair golpeó con la pierna el torso del hombre, haciendo que éste quedara de rodillas frente a ella y la diese vía libre a matarlo.
Pero cuando la chica quiso clavar la espada en el pecho del chico, el impacto de uno de los rifles a su cabeza la hizo cerrar sus ojos, notando como su cuerpo tambaleaba y como caía al suelo después. Jusheda alzó la cabeza e intento reincorporarse para luchar, pero fue detenida por otro golpe más que la volvió a tumbar.
Su padre se acercó a ella con pasos lentos. La chica en el suelo estaba siendo retenida por uno de los hombres de Pike, que apretaba su mano en su cuello para intentar ahogarla si forzaba el agarre. Blair era consciente de que podía matarla desde ahí, pero no valdría la pena, pues otro guardia y después otro se encargarían de matarla. Thomas levantó a su hija tirando de la chaqueta de Rhys que llevaba la castaña.
Blair conectó miradas con Bellamy mientras su padre la esposaba. Blake tuvo que tragar saliva al ver la mirada tan fría y dura que le dedicó la comandante de la sangre. No podía ver a Blair odiándole, pero el mayor de los Blake sabía que su ex novia aún no estaba al tanto de su plan.
—Vas a sufrir por esto, Thomas.— escupió sus palabras jusheda, mirando con repudio a su padre que ya había terminado de esposarla.
Pike empezó a andar hacia la posición de todos los skaikrus traidores, viendo como Kane, Octavia y Blair ya estaban esposados por sus guardias. Se dirigió a Bellamy, que se retiró con cuidado la mordaza en su boca a la vez que Charles recogía las espadas de Blair y Octavia del suelo.
—No tienes buen aspecto— comentó el canciller en dirección a Bellamy, hablando firmemente y con seriedad.
—Estoy bien.— contestó el pelinegro con un tono de voz distante y frío.
—Tienes cinco segundos para convencerme de que sigues de mi lado.— amenazó Pike, dándole una mirada rápida a jusheda, la cual solo podía desear con todas sus fuerzas que Bellamy no la cagase.
—Los otros están en una cueva cercana.
Blair no podía creerlo.
Bellamy les había vuelto a traicionar.
—¡Hijo de puta!— gritó Octavia, abalanzándose sobre su hermano mayor dispuesto a golpearlo con todas sus fuerzas como en la cueva. Acabó sin poderlo hacer, pues un guardia sacó su vara eléctrica y la dio en el abdomen.
Jusheda notó como la sangre caliente corría por sus venas, y sin pensarlo mucho más, logró girarse y darle un cabezazo a su padre, que era el guardia que la estaba reteniendo. Thomas retrocedió dos pasos, llevándose la mano incrédulo a la nariz que ya sangraba. Blair intentó correr hacia Bellamy para pegarle, gritarle o matarle, quién sabe. Antes de que pudiese siquiera tocar al pecoso, sintió la electricidad de la vara que acababa de atizar su padre en su cuello correr por su cuerpo.
Blair se removió antes de perder por completo la visión y la consciencia y cayó de golpe al suelo. Kane abrió mucho sus ojos e intentó tirarse para ayudar a su sobrina, pero fue detenido por Thomas, que apuntó con su rifle al ex canciller. Bellamy reunió las fuerzas suficientes como para no acercarse a la joven, que estaba quieta en el suelo.
—¡Blair, despierta!— chilló Marcus, tranquilizándose un poco al ver que al menos Blair seguía respirando aunque fuese un poco. Fulminó a Thomas con la mirada— ¡Eres un imbécil! ¡Es tu hija! Que sepas que pienso contarla la verdad, Thomas.
—No creo que seas capaz— vaciló el hombre, agachándose para comprobar el estado de la arquera. Cuando quedó a su altura, se inclinó un poco más a su hija y susurró su nombre. La única respuesta que obtuvo fue un escupitajo por parte de jusheda.
La comandante de la sangre rodó en el suelo, aún sin sentir algunas partes de su cuerpo, y se levantó de golpe. Todos la apuntaron con sus respectivas armas, y la pareció dar igual. Los ojos de la castaña cayeron en picado en el mayor de los Blake, que la miraba bastante más aliviado de que estuviese viva.
—¡Te voy a matar!— gritó, intentando volver a lanzarse a él pero siendo detenida de nuevo por otro guardia que no era su padre— Nosotros somos o fuimos tú familia, Blake, no él. ¡Pike te está manipulando!
Antes de que pudiese decir o hacer algo más, el hombre que la sostenía tuvo la gran idea de amordazadla. Bellamy se tomó su tiempo para recordar una de las primeras noches en el campamento, de cuando solo eran ellos cien y estaban divirtiéndose en sus primeros días en la Tierra. Se acordó de la noche en la que Blair le dijo que le iba a matar si él hacía lo mismo con Jasper. Intentó comparar las situaciones, recordando que la castaña le dijo ese mismo día en la cueva que no sería capaz de hacerlo. Pero la diferencia entre ese momento y éste, era que Blair ahora era jusheda y sí que quería matarle de verdad.
—Dame las coordenadas— ordenó Pike de mala gana, sin poder evitar desconfiar de su más fiel aliado hasta el momento.
—No las conozco— confesó el chico, ganándose otra mala mirada por parte de Blair— Pero puedo llevarte.
Y sin decir mucho más, se giró para guiarles hacia la cueva.
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EL TRAYECTO HACIA LA CUEVA estaba siendo liderado por Pike y por Bellamy, que iban caminando al frente de todos con pasos firmes. Blair iba detrás de ellos, atada y amordazada junto a Kane, Octavia y Monty. Estaban rodeados por guardias, así que ponerse a correr no era la mejor opción. Jusheda buscaba con la mirada alguna aldea o a algún terrestre en el bosque para poder avisarle de que se fuera antes de que Pike pusiera una bala en su cerebro. También trataba de pensar en un plan. No podía ser tan difícil escapar de una banda de hombres inútiles que seguían a otro inútil.
—¿Estás seguro de la ruta?— preguntó Charles, sosteniendo su rifle con fuerza para mantenerse alerta de cualquier terrícola que pudiese estar en la zona.— Nos acercamos al perímetro terrestre.
La comandante de la sangre intentó avanzar más rápido que sus compañeros, pero fue detenida por un guardia que golpeó su espalda con fuerza. Kane la dio una mirada que la decía 'no hagas nada estúpido, por favor', y si creía que esas palabras podían persuadirla, se equivocaba por completo. Bellamy frunció el ceño ante la pregunta de su canciller.
—Por eso Kane y jusheda se escondían aquí— explicó Bellamy, señalando con la cabeza sus alrededores— Creían que no les encontraríamos al ser muy arriesgado.
Es que te juro que lo mato, pensó la arquera.
—Pues se equivocaban— se burló el canciller, haciendo que Blair rodara lo ojos.
Blair giró su cabeza hacia la izquierda para darle una mirada tranquilizadora a Monty, ya que estaba temblando con miedo ante la idea de que los fuesen a matar a todos. Green sonrió levemente al ver a Parker tan tranquila. Su líder no era Pike ni Bellamy, sino Blair. Si jusheda estaba tranquila, él también.
—¿Qué pasará con mi familia?— interrogó Bellamy después de una pequeña pausa. Octavia alzó las cejas con sorpresa ante su mención— Sé que debe pagar por sus crímenes, pero...
—Bellamy, te voy a prometer lo mismo que a la madre de Monty— comenzó Pike— Se le perdonarán sus actos pasados pero si vuelve a cargarse algo...
—No lo hará— le cortó Blake, muy seguro de sus palabras— Me aseguraré de ello.
Blair y Octavia se miraron con burla entre sí después de las palabras del hermano mayor de la segunda. Reprimieron una fuerte carcajada y jusheda miró con vacile a su mejor amiga, que puso los ojos en blanco. Si Bellamy creía poder controlar a su hermana, lo llevaba bastante mal.
—¿Y Blair?— cuestionó de nuevo el pelinegro, dándole una mirada rápida a la chica.
—Ella no es tu familia, es el enemigo— aclaró Pike, y el mayor de los Blake tragó saliva para controlarse y no tener que ponerse a gritar a su canciller— Será condenada a muerte por sus crímenes y haremos que la ejecución sea pública. Tú dijiste que jusheda quería espectáculo, y lo tendrá.
—Señor...— intentó replicar el chico— Blair es muy importante para mí y la quiero, ¿no podría...
—Ella ya no es Blair, es jusheda— intervino Thomas apretando sus dientes. Bellamy negó varias veces con la cabeza, pensando en lo mucho que la arquera le debía de odiar en esos momentos— Ha cometido crímenes horribles y debe pagar por ello.
—¡Eres su padre!— rebatió Bellamy, elevando su tono de voz para que todos le escuchasen. Al ver la mirada de amenaza que le dedicó Pike, se calló y sacudió varias veces la cabeza— Vale. Mi hermana, mi responsabilidad.
Blair tuvo que parpadear un par de veces para asegurarse de que no estaba soñando. Bellamy la acababa de defender delante de Pike y su padre. En cualquier otra circunstancia, la arquera se habría lanzado a los brazos de su ex novio, pero no podía olvidar que Bellamy estaba a punto de delatar a su familia.
Bellamy supo lo que tenía que hacer cuando Pike soltó esas barbaridades sobre la chica a la que quería. Era muy arriesgado, pero sabría que a lo mejor Blair podría perdonarle finalmente si lo hacía.
Caminaron durante unos minutos más hasta que Pike se dio cuenta de que estaban a punto de cruzar el asedio. Y eso era demasiado peligroso.
—Esperad.— intervino Pike, poniendo su mano en el pecho de Blake para que no pasase de largo.
—La cueva está al otro lado.— explicó el mayor de los Blake, señalando el lugar correspondiente.
Pike le miró con sospechas de que éste le pudiese traicionar, pero acabó haciéndole caso y todos comenzaron a bajar la pendiente hasta quedar en un terreno llano y extenso. Ahí fue cuando Blair se dio cuenta.
Por aquí no se va a la cueva.
No pudieron seguir caminando pues el sonido de unos pasos, cuernos y tambores se instauraron entre los árboles. Blair sabía lo que significaba y no pudo evitar contemplar el pensamiento de que Bellamy lo había hecho a posta. Y no se equivocaba, pues el mayor de los Blake miró a su alrededor, expectante de que apareciesen.
—¡El bloqueo!— gritó avisándoles Thomas, mirando a su alrededor— ¡Volved a la altura!
Bellamy le quitó una pistola a Pike de su cinturón y le apuntó hacia el cerebro, haciendo que todos abrieran mucho los ojos por la sorpresa.
—¡Bajad las armas!— ordenó el mayor de los Blake, sin dejar de apuntar a Pike.
—¿Qué narices estás haciendo?— preguntó agresivamente Thomas acercándose a él pero siendo detenida por jusheda.
Y resulta, que mientras todos estaban muy atentos de si había terrestres o no, o de lo que estaba pasando con Bellamy y Pike, que la comandante de la sangre había reaccionado y con facilidad, tumbó de dos golpes y patadas a dos guardias que la escoltaban. Se quitó las esposas de sus manos como Loik la había enseñado y apuntó con su arco a su padre, dándole un asentimiento leve de aprobación a Bellamy. Blake sintió como su yo interior daba mil saltos de felicidad.
—¡Bajad el arma!— repitió de nuevo el pelinegro.
Octavia hizo lo mismo que Blair antes y con dos golpes, uno en la parte inferior del guardia y otro en el pecho, derribó a su guardia.
—¡Os traemos a Pike del pueblo celeste y a Thomas Parker, el aniquilador!— vociferó Bellamy, girándose a mirar a los dos guerreras— traducid, chicas.
—¡Os traemos al canciller Pike kom skaikru y a Thomas Parker, el aniquilador!— tradujo su hermana menor una vez se quitó la mordaza en su boca.
—Nos estás matando a todos— reprochó Pike, mirando con decepción a su antiguo guardia.
—No.— intervino jusheda, sin dejar de apuntar a su padre con el arco— Está haciendo lo que es correcto así que si eres capaz de cerrar tu boca, me quedaría muy a gusto.
—Lleváoslos. ¡Levantad el asedio!— continuó gritando Bellamy.
—Lleváoslos. ¡Levantad el asedio!— volvió a traducir O.
En un abrir y cerrar de ojos, todos los hombres de Pike cayeron al suelo con una flecha clavada en el cra
—Ai laik jusheda— se presentó la comandante de la sangre y un terrestre se dejó ver, frunciendo el ceño y señalándola con la cabeza.
—¿Eres Blair kom triku?— la castaña, sintiendo como las miradas de los suyos se posaban en ella, asintió. El terrestre se arrodilló durante unos segundos frente a ella, para después levantarse y mirarla con una leve sonrisa— Habla. Te escucho.
—Hemos venido para cumplir la promesa que le hice a Lexa— habló en voz alta— Tenéis a los dos traidores en frente vuestra.
—¿Qué queréis a cambio?— interrogó el triku, entrecerrando los ojos para poder intentar descrifrar lo que la chica iba a decir a continuación.
—Nada.— contestó Blair— Pero te pido, como comandante de la sangre, que ellos mueran como es debido. Que paguen por sus crímenes.
Y cuando terminó de hablar, Octavia cogió un cuchillo e intentó abalanzarse sobre Thomas, después de gritarle que iba a sufrir por lo que le hizo a Blair, para matarle, pero Kane la detuvo.
—¡No!— chilló, reteniéndola en sus brazos— Los terrestres los quieren vivos, no pudieron vengarse con Finn. No les aceptarán muertos.
Thomas y Pike se dedicaron una mirada cómplice.
—Bueno, en ese caso...
Ninguno de los dos pudo continuar, pues dos terrestres les lanzaron una flecha que se clavó en sus hombros y los derribaron al suelo para que después otros dos guerreros los patearan hasta que quedarán inconscientes.
—¿Jusheda?— cuando Blair asintió, el terrestre hizo una reverencia con la cabeza frente a ella. En otras circunstancias, la hubiera parecido ridículo, pero eso solo la hizo sentirse poderosa— Ven con nosotros a Polis.
Los terrestres comenzaron a coger a los dos traidores y a caminar hacia Polis cargando con ambos cuerpos que yacían inconscientes.
—Sería un honor, guerrero, pero no puedo— se negó la comandante de la sangre, ladeando la cabeza— Tengo varios asuntos pendientes y uno de ellos es salvar a mi gente.
—Pero la nueva comandante desea verla.
—Y yo deseaba haber podido ver a Lexa— contestó Blair— La veré cuando vaya, iré cuando me ocupe de esto y me encargaré de ser una que de los cien cortes a esos dos.
—Cómo quiera, jusheda.
—¿Puedo ir con vosotros?— preguntó Kane al ver que el terrestre se giraba para marcharse. Antes de que éste pudiese quedarse, se remangó la chaqueta y le enseñó el símbolo de skaikru— Decimotercer clan.
—No nos retraséis— respondió de forma seca el triku antes de girarse sobre sus talones y seguir a sus guerreros en el camino a la capital.
—¿Estás seguro?— preguntó Monty, algo asustado— No sabemos quién es la nueva comandante.
—Y recuerdo que puede ser Ontari— murmuró por lo bajito Parker.
—Estoy seguro— Marcus parecía convencido y Blair asintió— Id a casa y contadle al pueblo lo que ha pasado. Decidle a Abby que buscaré a Clarke— al ver la mirada burlona de su sobrina, frunció el ceño— ¿Qué?
—Nada.
—¿Qué?
—No puedo creer que por fin te atrevieras a lanzarte a Abby— sonrió vacilona Blair, acercándose para darle rápido un abrazo fuerte a su tío— Que volvamos a vernos.
—Cuídate mucho, Air— susurró Kane viendo como O y Blair se giraban y comenzaban a hablar sobre Arkadia. Bellamy fue a ir con ellas pero fue detenido por Marcus, que le agarró del brazo antes de inclinarse a su oído— ¿Lo has hecho por Blair y por Octavia o por qué era lo correcto?
—De nada.— contestó el pelinegro evitando de forma directa responder.
Hizo un ademán de marcharse, pero a Kane no le soltó el brazo.
—Piénsalo— insistió el ex canciller— mientras no lo entiendas, estarás perdido.
Kane se marchó, dejándole con la palabra en la boca y Bellamy dio unos pocos pasos hasta posicionarse al lado de Blair, que estaba tranquilizando a Monty.
—Mi madre me ha delatado.— susurró con voz débil y la arquera le miró con compasión. Hanna no merecía tener a Monty como hijo.
—Eres su hijo.— le calmó Bellamy, dándole unas suaves palmadas en su espalda— Lo arreglaréis.
Octavia, al ver que uno de los hombres de Pike estaba aun vivo y trataba de incorporarse, se lanzó hacia él y clavó su cuchillo en su corazón. Bellamy la miró sin estar muy sorprendido antes de que ella citase:
—Jus drein jus draun.
—Tenemos que irnos— ordenó Parker, dando media vuelta y comenzando a caminar sin mirar detrás porque sabía que todos la iban a seguir. Y así fue.
Llevaban ya media hora de camino cuando Bellamy se acercó a Blair, tomándola por sorpresa. La castaña elevó las comisuras de sus labios como pudo, aún sin entender el por qué de ese cambio tan drástico en el chico, pero no se podía quejar.
—Me alegro de que hayas recapacitado— comentó la arquera, dándole una mirada orgullosa rápida que fácilmente alegraría todo el día del mayor de los Blake— ¿Por qué lo has hecho?
—Te iban a condenar a muerte, Blair— contestó Bellamy, como si fuese obvio— No podía fallarte dos veces.
—¿Y crees que estás haciendo lo correcto?— volvió a preguntar la chica, abrazándose a sí misma con sus brazos.
—No lo sé...
—Estás perdido, pero si sigues así y logras entender que lo que estás haciendo es lo correcto...— explicó Blair, frunciendo el ceño ligeramente— podrás volver a ser el líder que todos necesitamos.
—¿Confías en eso?— preguntó el mayor de los Blake con un tono de voz que derrochaba miedo por la respuesta de Blair.
—Sí, o al menos eso tengo que creer.
Bellamy ensanchó aún más su sonrisa y tuvo que contenerse para no abrazar a Parker y para no ponerse a llorar en sus brazos. Si Blair le pedía ahora mismo que se arrodillase ante ella suplicándole el perdón, lo haría sin pensarlo dos veces.
—Gracias, Blair.— susurró Blake y su ex novia le miró con una sonrisa antes de volver a ponerse seria. Bellamy aún no podía entender como Blair seguía tratándole así de bien— No merezco que me trates así. He hecho cosas horribles y ni siquiera deberías estar cerca mía. Deberías salir con Rhys, él sí que te merece.
—Cállate.
—Lo digo enserio, Blair, yo lo único que he hecho ha sido hacerte daño y...
—¡Te he dicho que te calles!— exclamó jusheda, harta de que todo el mundo diese por hecho cosas que no eran verdad— Bellamy, si confío en que puedas volver a ser el mismo, es porque yo lo he decidido. Confío en que puedas volver a ser el mismo de antes de Pike. Todos hemos hecho cosas horribles, y yo sobre todo, ¿entiendes? Por algo soy la comandante de la sangre. Me va a costar perdonarte por lo que le ha pasado a Lincoln, pero... ¡no lo sé! Necesito tiempo.
—Lo entiendo— murmuró Bell, sonriendo a la chica cuando Blair volvió a mirar al frente— Estoy orgulloso de ti.
Blair se giró a él abruptamente y sintió un nudo enorme en su garganta. Nadie solía decirla eso, y esas palabras tenían un gran peso para ella. Más si venía de Bellamy. La mencionada puso una mueca de sorpresa antes de decir:
—Y yo pronto podré estarlo de ti.
POR FIN UNA PEQUEÑA INTERACCIÓN MÁS DE BLAIR Y BELL 💕💕💕💕
Blair todos sabemos que te quieres hacer la dura para que Bellamy cambie pero... bueno, yo mejor me callo porque dentro de poco vuelve clarke y las cosas se van a poner muyyyy tensas.
Blair en este capítulo >>>
Nada que ver pero cuando Blair dijo que la nueva comandante podría ser Ontari, no se equivocaba y en ese momento pensé: ojo de loca nunca se equivoca JAJSJSJA.
Octavia fue a matar a Thomas por todo lo que le había hecho a Blair 😕💓 (la amamos
Y bueno, eso es todo por hoy, así que gracias por comentar y si tenéis alguna idea/teoría de exile o de la skyfall saga la podéis dejar aquí !! Gracias por leer,
nat 🫶🏻