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By ifqlk13

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❛❛ you were my crown, now i'm in an exile seeing you out, I think i've seen this film before... More

π„π—πˆπ‹π„, π›πžπ₯π₯𝐚𝐦𝐲 𝐛π₯𝐚𝐀𝐞 Β³
act three
i. prologue
ii. eowyn
iii. commander of death
iv. commander of blood
v. no one fights for me
vi. i can't love you anymore
vii. blood must not have blood
viii. broken hearts club
ix. traitors in arkadia
x. blair's loyalty
xi. you're not skaikru
xii. sentenced to death
xiii. jusheda can't give up
ivx. may we meet again
xvi. checkmate, thomas
xvii. i miss you, i'm sorry
xviii. loss and acceptance
xix. too late to apologize
xx. frustration
xxi. highway to hell
xxii. war of hearts
xxiii. till forever falls apart
xxiv. back to black
xxv. new allies
xxvi. head over heels
xxvii. embers of hope
xxviii. the final countdown
extra. late night talking
extra ii. let her go
i know places!!

xv. dear lexa

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By ifqlk13

𝐃𝐄𝐀𝐑 𝐋𝐄𝐗𝐀
season three, episode ten

❛❛ i can't save us, my atlantis, we fall
we built this town on shaky ground
i can't save us, my atlantis, oh, no
we built it up to pull it down ❜❜


















BLAIR AÚN NO PODÍA CREERLO.

Lexa estaba muerta.

Nadie había hablado en el camino de vuelta a la cueva donde estaban Indra y Bellamy. Jusheda no se había atrevido a preguntar por la difunta comandante. No estaba preparada para afrontar ambas muertes. Había perdido a sus dos hermanos. No iban a volver. La cabeza la dolía de tanto llorar y en el centro de su pecho sentía un vacío que sabía que jamás se volvería a llenar. Las heridas de las muertes de Lexa y Lincoln nunca iban a sanar. Dolía. Dolía casi como si la hubiesen matado a ella. Se había podido despedir de ella como tal, pero eso no la aliviaba el sufrimiento. Tanto Kane, como sus amigos terrestres se habían querido acercar a ella para consolarla, pero la castaña no se había dejado. Se negaba a aceptar la muerte de Lexa. Y en cuánto a Lincoln... no podía pensar más que en lo mucho que lo iba a vengar y echar de menos. Se culpaba. Era su culpa. Tendría que haberse entregado ella. Tenía tantos sentimientos encontrados que iba a explotar en cualquier momento.

Por otro lado, Indra había abandonado la cueva cuando sonó un cuerno que la indicaba que había una nueva comandante capaz de sustituir a Lexa, pero en su interior, la triku sabía que jamás habría nadie como ella. Había dejado a Bellamy encadenado y preocupado por las dos chicas que más quería, pero no tendría que hacerlo por mucho tiempo. El pelinegro escuchó unos pasos de fuera de la cueva y se levantó de golpe, sospechando que iba a faltar alguien.

Nate, Harper, Bryan, Sinclair y los terrestres de Eowyn fueron los primeros en entrar, Bellamy les miró rápidamente, pero enseguida volvió a clavar su vista en la entrada de la cueva. Cuando vio que Kane entraba con vida, respiró profundamente. Eso sólo podía significar que Blair también lo estaba, ¿no? Después entró Octavia, que miraba hacia el suelo mientras enfundaba su espada. Blake sabía que algo iba mal. Y sus sospechas se confirmaron cuando Blair fue la última en entrar, con los ojos rojos de tanto llorar y más vulnerable que nunca. Solo pudo pensar en una persona.

Lincoln.

Blair paso de largo y no se molestó en mirarle. Se dirigió al joven Letom, que acababa de recibir la noticia de que su hermana había muerto. El rubio se derrumbó en el suelo, llorando con ganas. No pudo evitar sollozar cuando Blair se acercó a él para abrazarle con todas sus fuerzas. Letom se aferró a la arquera como si fuese un salvavidas. Y en ese momento, Blair se hizo una promesa.

Cuidaría de Letom toda su vida.

Lo cuidaría más que a ella misma.

—¿Dónde está Lincoln?— preguntó Bellamy, sospechando que el triku jamás iba a llegar. Blair sintió un leve mareo cuando le escuchó. Se levantó después de ayudar a Letom y descolgó su arco con cuidado, posándole en el suelo.

Rhys intentó acercarse hacia Bellamy, mirándole con repudio y resentimiento. Tenía los ojos entrecerrados y la mandíbula apretada. Quería matarlo. Quería hacerle sufrir. Por lo que le había hecho a Blair y por lo que le había hecho a Lincoln. No pudo dar más de dos pasos, porque jusheda posó su mano en su pecho. Le indicó que no valía la pena hacerlo con la mirada y el corazón de Blake dio un vuelco. ¿Cómo era posible que aún le protegiese después de todo?

—Pike le ha metido una bala en el cerebro.— contestó Octavia, tambaleándose en su sitio y dejando su espada sobre una roca.

Bellamy buscó a su ex novia con la mirada, buscando algún indicio que le dijera que las palabras de Octavia no eran reales. Y que eran una broma pesada, pero cuando vio a Blair ahogar un sollozo en el hombro de Rhys, supo que era verdad.

—O, O, lo siento muchísimo— se disculpó con voz débil Bellamy, temiendo la posible reacción de su hermana pequeña.

Sin que nadie se lo esperase, Octavia se lanzó hacia Bellamy y logró atizarle un fuerte puñetazo en la mandíbula. El mayor de los Blake podía sentir el dolor de su hermana. Todos los otros abrieron mucho los ojos, sorprendidos ante la reacción de O.

Todos, menos Blair.

Bellamy se giró para mirar a su hermana atónito. No se esperaba para nada lo que acababa de hacer. Octavia le miró con odio antes de volver a darle otro golpe. Blake sangró ésta vez y se vio obligado a jadear de dolor.

—Octavia, ya basta.— ordenó Kane, poniendo una postura firme para que le escuchase a la primera.

—Kane, no te metas.— pidió Bellamy como pudo, la sangre bajando de su boca a su cuello con fluidez.

Poco después, Octavia pasó de pegarle en la cara, a golpear con fuerza su abdomen. Quería desahogarse. Desahogarse con uno de los asesinos de Lincoln. Blake jadeó de dolor después del segundo golpe. Kane cerró los ojos unos segundos antes de ir a sentarse en una roca. No quería ver más.

Octavia aún estaba empezando.

Agarró del pelo a su hermano, para después apretar el puño y darle una última vez en el estómago antes de pasar a las patadas. Le dio varias patadas en diferentes sitios del abdomen, casi tirándole al suelo. A este punto, Bellamy ya sangraba por la boca, por la nariz y por muchas otras partes de su cuerpo. La menor de los Blake logró darle un puñetazo tan fuerte que su hermano cayó al suelo hacia atrás.

—Ya ésta bien.— dijo Miller, acercándose para poner paz entre ellos, pero lo único que consiguió fue que la chica le empujase hacia detrás.

—Miller, atrás.— las órdenes de Bellamy fueron claras a pesar de que toda su boca sangraba.

Su hermana pequeña le dio un último puñetazo que, junto a un grito desgarrador, volvió a tirarlo al suelo. La menor de los Blake lloraba, con sus manos cubiertas de sangre de su hermano, y sollozaba como una niña pequeña.

Blair sentía como si cada golpe de Octavia hacia Bellamy se lo estuvieran dando a ella. Odiaba tener que ver a las dos personas que más quería de ese modo. Pero Blake era culpable. Harper se llevó la mano al rostro, sin ser capaz de ver eso. Nadie lo era. Miller cerró los ojos y su novio suspiró.

—Para mí estás muerto.— escupió sus palabras Octavia, retrocediendo unos centímetros mientras el herido se incorporaba, adolorido no por los golpes recibidos, sino por las palabras de O. La mejor amiga de Blair se giró a ella, apretando los dientes— Dijiste que quemarías vivos a todos los que trabajasen con Pike. Hazlo con él. Jamás te culparía.

Y tras sus palabras, Octavia se fue hacia un lugar un poco más apartado de la cueva. Siendo seguida por todos los terrestres amigos de Blair, Nate, Bryan y los demás. Blair se quedó estática en su sitio, mirando a un Bellamy que no era capaz ni de dirigir sus ojos a ella. Rhys se acercó a ella, posando su mano en su hombro.

—¿Estás bien?— preguntó el terrestre, acercándose para darla un beso en la mandíbula como solía hacer en Eowyn cuando la chica tenía pesadillas. Bellamy entrecerró los ojos molesto al ver su acción. ¿Desde cuándo eran tan cercanos?

—Sí.— prácticamente mintió jusheda, forzando la sonrisa más realista que pudo— Vete, anda. Ahora voy.

Rhys asintió no muy convencido y se fue junto a los demás. La castaña suspiró antes de que Bellamy volviera a agachar su cabeza, para no tener que mirarla más. Blair se agachó para quedar a su altura y se sentó cara a cara con el chico, que seguía observando el suelo de la cueva. Jusheda se arrancó un trozo de tela de su camiseta y agarró una cantimplora que Harper les había dado antes. Mojó el trozo de tela y lo dirigió al rostro de Bellamy con lentitud, comenzando a intentar retirar la sangre que empezaba a secarse en su cara.

—No puedes ni mirarme.— habló después de unos segundos Blair, posando la tela en una zona bastante adolorida de la cara de Bellamy y éste por el dolor puso una mueca rara. La arquera le pidió perdón con la mirada, y al fin, Blake alzó su cabeza para poder observarla.

—¿Vas a matarme?— preguntó el pecoso, sacudiendo la cabeza y Parker negó varias veces con la cabeza. Bellamy retiró la mano de la chica de su rostro con gentileza— No merezco que hagas esto por mí. No te merezco.

—Lo sé— contestó a secas Blair, ignorando lo que había dicho anteriormente y volviendo a dirigir la tela a su cara.

—Siento lo de Lexa.— jusheda puso los ojos en blanco, sin poder creer que eso fuera lo único que la iba a decir su ex novio después de lo ocurrido— ¿Qué ha pasado antes?

—Íbamos a escapar cuando Pike dijo que si nos marchábamos, él mataría a los terrestres que estaban encerrados. Lincoln quiso sacrificarse por su gente, pero...— susurró Blair, dejando de curarle y abrazando sus propias rodillas. Bellamy la miró de forma triste, como si él pudiese sentir el dolor que sentía la castaña— traté de pararle, Bellamy. Te juro por mi vida que lo intenté. Me lancé hacia la puerta para que Pike me cogiese a mí, pero antes de que lo lograra, Lincoln me clavó un sedante en el cuello. Desperté y lo próximo que vi era a Pike pegándole un tiro en la cabeza, y a mi padre riéndose en su cara después de matarle. Debería haber sido yo, joder.

—Yo no lo hubiera permitido.— respondió Blake, negando varias veces con su cabeza.

—¿Perdona?— le cuestionó Parker incrédula— Me sentenciaron a muerte por tu culpa, Blake.

—Estabas intentando entregar a Pike— se excusó el mayor de los Blake, con los ojos cristalizados.

—¡No puedo creer que lo sigas defendiendo!— exclamó la arquera, con lágrimas brotando lentamente de sus ojos— Pike iba a matarme, Bellamy. No sé si creías que era una broma o algo así. Pero tranquilo, ya sabía cuáles son tus prioridades.

—¿Qué?

—Has puesto a Pike por encima de O, y de mí.— espetó Blair, ahogando un sollozo sin dejar de rodearse las rodillas— Suponía que Pike era más importante para ti que nuestra relación, pero no sabía que tanto como para hacer que me matasen.

—Blair, sabes que no es verdad...

—¡No, no lo sé!— gritó jusheda, su pecho subiendo y bajando. Ambos ya lloraban y podían sentir como su corazón se rompía poco a poco. Cada vez más— Bellamy, de verdad que lo he intentado. He querido entenderte, he querido que me entiendas. Pero nada bastó. Ya no estamos del mismo lado y eso me basta para...

—No nos pongas fin a nosotros— rogó el pecoso con la voz débil.

—Tú ya lo has hecho.— las palabras de la comandante de la sangre se clavaron en Bellamy como si fueran mil puñales— Ya no te conozco.

—Blair, soy yo. Soy tu Bellamy. Sabes que te quiero.— intervino el menor de los Blake, entrelazando sus dedos para luego intentar besarlo. No pudo porque la arquera se apartó rápidamente, impidiéndoselo— Te necesito.

—¿Ahora sí que me necesitas?— Blair sonrió de forma irónica— Odio verte así, que lo sepas. Herido, roto y triste, pero no pienses que voy a imponer tu bienestar al mío. Al menos por el momento, no. Me duele muchísimo decírtelo, pero ahora mismo, hay una parte de mí que...

—No lo digas— pidió el chico entre sollozos— No digas que me odias, por favor.

—Quiero decírlo, ¿sabes? Pero no es lo que siento y además, me dolería más a mí que a ti— admitió la arquera, levantándose con lentitud para después dedicarle una mirada rara a Bellamy— Cuando logres entender que nos has ayudado porque no quieres cargar con más muertes, y no porque quieras hacer lo correcto, es cuando podrás intentar sanar de nuevo.

—¿Estarás a mí lado?

—No lo sé.

Y después se marchó, dejando a Bellamy sin poder parar de llorar. Todos habían escuchado su conversación, pero apenas le importaba. Las dos chicas que amaba le odiaban ahora. Sabía que O no le iba a perdonar hasta dentro de mucho tiempo, pero había sido un iluso al pensar que Blair podría escucharle y consolarle como siempre lo había hecho. Pero no había sido así.

Y le costaba admitirlo, pero se lo merecía. No le hubiera sorprendido si su ex novia le hubiera golpeado como lo hizo su hermana. No era casi consciente de lo que había hecho. Iba a hacer que matasen al amor de su vida. ¿Qué tipo de persona hace eso? Un traidor.

Observó como Blair se limpiaba las lágrimas con las mangas de su chaqueta para después tumbarse en las piernas de Rhys, que se dedicó a acariciar su pelo suavemente. No pudo evitar sentirse celoso ante aquel gesto.

—¿Estás bien?— interrogó el terrícola a la chica en un susurro casi inaudible.

—No.— respondió Blair, acomodándose en su sitio y regalándole una sonrisa triste al triku Le he perdido por completo, Rhys.

—Es un idiota por dejarte ir.— comentó, dirigiendo una mirada llena de rabia al pelinegro, que le devolvió la acción con el ceño fruncido y la mandíbula tensa— No te comas la cabeza, y menos por él. Además, deberías haberle pegado tú también.

—No es sólo por él— contestó— Lexa... Lexa me consideraba su hermana. La quería tanto y ahora... ahora no está. ¡Lincoln tampoco! Han muerto en vano, Rhys.

—Podemos hacer que no— el terrícola sonrió levemente— Estamos juntos en esto, chica celeste.

—¿Y tú?— Rhys frunció el ceño confundido— Lincoln era tu amigo y Lexa era tu comandante. Debes estar mal.

—Es raro, y difícil de explicar, es como si todo mi sufrimiento hubiera desaparecido y— hizo una pequeña pausa— ...se ha convertido en ira. Quiero vengarme.

—Un amigo, Jasper, me ha dicho que necesitamos necesitamos a la jusheda que mató a trescientas personas en Mount Weather, así que algún compañero de venganza no me vendría mal— sonrió levemente la arquera, sonriendo burlesca.

—Jasper tiene razón.— Blair asintió.— Todo el grupo debería descansar, y tú también. Yo me voy a dormir.

Habían pasado unas dos horas después de que todo el grupo se durmiera en las rocas de la cueva, pero Blair no había podido pegar ojo en ningún momento. De vez en cuando, llevaba su vista al mayor de los Blake, que estaba bastante concentrado mirando a su hermana pequeña. Octavia iba a tardar en perdonarle, y eso lo tenía más que claro.

Tras unos segundos, Bellamy alzó su cabeza y enseguida conectó miradas con Blair, que apartó la vista rápidamente de él. No quería hablar con Blake. Muchísimo menos mirarle. Pero a la vez, se odiaba por no querer ir y abrazarlo para reconfortarle. Bellamy había hecho cosas horribles y tenía que darse cuenta de eso.

Realmente, Blair era consciente de que estaba intentando distraerse de la muerte de Lexa. Era una sensación rara. Sentía como si ella no hubiese muerto, como si la estuviese esperando en Polis. Pero no era así. Se tomó su tiempo para recordar todos los momentos vividos con la comandante.

Parker cerró sus ojos cuando su nariz escoció, cosa que la indicaba que iba a comenzar a llorar. No quería tener que derramar más lágrimas en frente de su gente. Iba mostrarse fuerte. Jusheda tenía que volver.

Así que cerró sus ojos, y se obligó a dormir.

ˏˋ°•*⁀➷

CUANDO DESPERTÓ, TODOS YA LO HABÍAN hecho hace poco tiempo. Como ya era habitual, la cabeza y todo el cuerpo la dolía. Cerró sus ojos al volver a recordar a Lexa, intentando esfumar el dolor que sentía. Pero por mucho que lo intentase, no podía olvidarse ni de ella ni de Lincoln. Se incorporó en su sitio incómodamente, viendo como Venus poco a poco se acercaba a ella. Ya había amanecido, y la luz tenue iluminaba el pelo de la terrestre, haciéndolo parecer incluso más pelirrojo de lo que ya era.

—Buenos días.— la saludó Venus, ayudándola a levantarse con una sonrisa dulce dibujada en sus labios.

—No son buenos.

Blair la dio una breve mirada, sintiendo una punzada de dolor en el pecho, y se levantó con lentitud sin aceptar la ayuda de la terrestre. Jusheda sonrió cómo pudo antes de pasar de largo y sentarse junto a sus amigos. Venus era consciente de lo mal que lo estaba pasando la comandante de la sangre, pero no podía permitir que Blair se aislara. Había visto cómo se cerraba al dolor en Eowyn, y lo único que hacía era hacerla más daño. La pelirroja también se fue con el grupo.

—Deberíamos empezar ya con los turnos de vigilancia en pareja.— sugirió Bryan, el novio de Miller, abrazando sus rodillas y apoyando su cabeza en éstas.

Blair no podía evitar desconfiar del chico, pero sabía que Bryan amaba más que nada a Miller. Y confiaba en Miller a muerte, así que tambien tendría que intentar fiarse de su novio.

—Lo haremos, pero aquí deberíamos estar a salvo— comentó Kane, tomando asiento en el círculo de personas que se había formado.— Los terrestres están muy cerca para que Pike venga a buscarnos.

—Y si lo hace, lo matamos— contestó Blair con una sonrisa irónica, y todos sospecharon que la castaña hoy se había levantado con el pie izquierdo.

—¿Y estamos a salvo del asedio?— interrogó de nuevo Bryan, dándole una mirada rápida a el mayor de los Blake, aún encadenado.

—Mientras estemos a este lado, deberíamos— contestó seguro de sus palabras Marcus, asintiendo varias veces.

—Además, por si lo habíais olvidado...— comenzó Rhys, alzando su mano y señalando a todos los terrestres que había dentro de la cueva— aquí también hay gente de triku.

Son terrestres, ¿de verdad crees que seguirán las reglas?— cuestionó la pareja de Miller, haciendo que Blair bufara.

Octavia le fulminó con la mirada, pero a diferencia de Blair, ésta continuó a lo suyo y siguió afilando su espada. Loik apretó su mandíbula y Letom rodó los ojos.

—Bryan, si el asedio ya no es seguro para nosotros, será por tu culpa y la de Pike así que...— Rhys sonrió ante las palabras de la arquera— te agradecería si cierras la puta boca y escuchas.

—Blair, estoy de vuestro lado— se defendió el chico, mirándola incrédulo— No tienes por qué tratarme así.

—Tú me lanzaste una piedra— contraatacó Blair, señalando la cicatriz que aún tenía en la frente por la roca que impactó contra ella.— Además, eres un traidor. ¡Nadie de aquí confía en ti!

—¿Cómo que la lanzaste una piedra?— interrogó Nate, mirando furioso a su novio.

—Blair, ya basta.— ordenó Kane, entendiendo el malhumor de Blair, pero sin querer que se pasara de la raya intentando hacer a Bryan sentirse culpable.

—Yo opino que quitemos de en medio a Pike y volvamos a nuestra casa.— habló Miller de nuevo, molesto con el anterior comentario de su novio.

—¡Por fin!— respondió Blair, satisfecha con la idea de Nathan y poniéndose firme— Es tan fácil como ir, cortarle la cabeza y obligar a todos sus seguidores a que nos sigan o si no les encerramos igual que nos encerraron a nosotros.

—Acabamos con él y los terrícolas levantan el asedio— Harper sonrió.

Parker se dio media vuelta para mirar a su ex novio, que rodó los ojos burlándose del plan de los skaikrus. Blair entrecerró los ojos antes de volverse hacia sus amigos. Bellamy no podía creer que ellos creyesen que todo iba a ser tan fácil, pero no iba a quitarles las esperanzas.

—Así es.— asintió Marcus.— Seremos el decimotercer clan, otra vez. Esas serán las condiciones.

—Las de Lexa.— Blair y todos los terrestres presentes agacharon la cabeza al escuchar el nombre de la comandante— Si Bellamy no miente y está muerta, la sucesora podría incumplirlas.

—Me jode decirlo, pero el traidor no miente— dijo Rhys, ganándose una mala mirada de parte del pelinegro.

—Sinclair tiene razón.— corroboró jusheda, frunciendo el ceño— Cuando la comandante muere hay un cónclave, y es donde se decide al próximo comandante. En Polis conocí a una natblida, Ontari, que quería ser la sucesora de Lexa y no era para nada como ella.

—Cada cosa a su tiempo.— les relajó el ex canciller, entrelazando sus propias manos y respirando profundamente.

—¿Y qué pasa con Clarke?— inquirió Miller— Sin Lexa, no está segura en Polis.

—Es wanheda— respondió Rhys, encogiéndose de hombros— Estará bien, de verdad.

—Clarke tomó una decisión— intervino por primera vez O, con la voz dura y firme— Lo único que importa ahora es matar a Pike.

Todos en la sala asintieron, menos Bellamy. El mayor de los Blake escuchaba atentamente la conversación, pero solo se podía fijar en su hermana y en el estúpido de Rhys. El terestres se iba acercando poco a poco a Blair. Intentaba que sus rodillas chocasen y eso le ponía de los nervios. Pero sabía que no tenía por qué estar celoso, pues Blair y él ya no eran nada.

—Octavia tiene razón.— afirmó Kane— En cuánto recuperemos nuestro lugar en la alianza, Clarke estará a salvo. ¿Y cómo lo hacemos?

—Tenemos a jusheda— todos fruncieron el ceño al escuchar a Letom. El chico tenía muy mal aspecto, parecido al de Blair. Seguramente se habría pasado toda la noche llorando por su hermana— no la subestiméis.

Una voz a través de la radio de Bellamy hizo que todos se callasen.

Bellamy, ¿me recibes?— Monty habló por el walkie. Algo en su tono de voz preocupado le dijo a Blair que algo no andaba bien. Ninguno de los de la cueva se movió, querían seguir escuchando el mensaje— Soy Monty, estoy en apuros. Por favor di que llevas la radio.

Jusheda se levantó de golpe, dispuesta a ir directa a robarle la radio a Bellamy, pero fue detenida por las quejas de Sinclair:

Si respondemos y Pike está escuchando...

—Usad el canal siete— todos se giraron abruptamente hacia Bellamy, que parecía muy seguro de sus palabras. Parker entrecerró los ojos buscando ver qué tramaba— "Por favor di que llevas la radio". Son siete palabras después de la palabra "apuros". Es un código, por el siete.

—No podemos fiarnos de él— gruñó Rhys, fulminándole con la mirada— Aún no sabemos si está de nuestro lado.

—Entonces démosle una segunda oportunidad— contestó el hermano menor de la comandante, regalándole al pelinegro una pequeña sonrisa que Bell correspondió.

Bellamy no entendía por qué Letom confiaba en que pudiese cambiar de opinión pronto. Esa misma mañana, el pequeño terrestre se había sentado a hablar con él y parecía estar preocupado por su bienestar. Letom había insistido en qué Blake no le hiciese más daño a nadie, y mucho menos a Blair en aquellos momentos. El rubio era una grandísima persona, incluso después de la muerte de su hermana.

—Por favor— rogó Blake, clavando sus ojos marrones en Blair— Air, tienes que creerme.

—No la llames así— espetó Rhys, haciendo un ademán de ir a por él pero siendo detenido por Venus, que le regañó con la mirada como si fuese su madre.

Jusheda tardó unos segundos pero se giró en dirección a su tio, esperando una orden por su parte. Cuando Kane asintió, Blair camino rápidamente hacia Bellamy, quitándole la radio de su cinturón para después llegar a su posición anterior y darle al botón necesario para hablar.

Bellamy, ¿estás ahí?— preguntó en voz baja Monty, su pecho subiendo y bajando bruscamente.

—No, hay alguien mejor— contestó Blair con voz firme, sacándole una sonrisita al chico a través de la línea— ¿Qué pasa?

—Pike sabe que os he ayudado.— explicó de forma agitada, haciendo que todos los presentes tensaran su mandíbula.— Blair, necesito ayuda, por favor.

—¿Sabes llegar desde ahí al transbordador?— cuestionó sin perder los nervios jusheda. Sus ojos atibisbaron un brillo enorme cuando pensó en que por fin podrían matar a Pike, haciendo que Kane y Venus se asustaran. Habían escuchado muchas cosas de jusheda, pero ellos conocían a Blair y chocaba verla así de agresiva y fría.

—Sí.

—Ve allí, te recogeré— avisó la arquera, volviéndose a levantar— Apaga la radio. Cambio y corto.

La comandante de la sangre respiró hondo, dando unos pasos para llegar a la esquina de la cueva y cargarse con su arco, el carcaj y la espada de Arloh. Estaba más que dispuesta a ayudar a Monty, y si podía matar a Pike en caso de que fuese una trampa, pues mejor. Harper frunció los labios en línea recta.

—¿Y si es una trampa y Pike nos espera?— preguntó la rubia, bastante preocupado.

—Por eso voy solo.— respondió cortante Marcus, levantándose adolorido de su roca y preparándose para irse cogiendo un arma de uno de los guardias del Arca.

—Y una mierda.— intervino Octavia, levantándose también mientras enfundaba su espada. Sus ojos estaban llenos de ira y de rabia.

—Qué gracioso.— comentó Blair hacia su tío con una risa seca— ¿Tienes oportunidad de matar a Pike y pretendes que no estemos ahí? Me temo que no.

—Estoy con las chicas— respondió Nate, poniéndose en pie después de soltar un suspiro pesado— Monty nos salvó la vida, yo también voy.

—Me apunto— asintió Letom.

—Y yo.— contestó Rhys.

—Tú no.— escupió sus palabras Bellamy, y el terrícla le miró de una manera que le hizo dar gracias de que Blair estaba presente, porque si no no sabía de lo que el triku era capaz de hacerle.

—Vosotros no vais, chicos— aseguró Kane, caminando hasta su sobrina y asintiendo en su dirección, dándola a entender qué iba a ir— Si es una trampa, no quiero exponeros a todos a Pike. Además, jusheda y yo somos ideales para esto.

Blair sonrió con orgullo.

—Vas a tener que matarme si no quieres que vaya— las palabras de O fueron claras. Parker asintió en dirección a su amiga, muy orgullosa de lo fuerte que se estaba mostrando.

—Están deseando que sea una trampa.— comentó Bellamy por detrás, mirando a sus dos chicas bastante decepcionado con su actitud. Incluso podría decir que las dos le daban bastante miedo.

—Que venga también— ordenó Octavia, observando de soslayo como su hermano alzaba las cejas con sorpresa.

Kane miró a las dos mejores amigas con el ceño fruncido.

—A lo mejor necesitamos un rehén para cambiar por Monty.

—Es un buen plan— comentó Kane, señalando con la cabeza a Blake— Que quede encadenado y amordazadle.

—Señor, con el debido respeto...— intentó replicarlo algo más Miller, sintiendo algo de compasión por su amigo Bellamy.

—Es el enemigo.— le cortó jusheda, haciendo que el corazón de Bell se rompiera un poco más de lo que ya estaba. Kane asintió, dándola la razón— Haced lo que Kane ha dicho. Ya.

Rhys sonrió en dirección a su mejor amiga, levantándose para quedar a su lado y quitándose la chaqueta para entregársela a Blair, que no tenía y aunque no quisiera admitirlo, estaba pasando frío. La comandante de la sangre se lo agradeció con una leve sonrisa. Bellamy les miró y tragó saliva.

—Vámonos— susurró O en el oído de su mejor amiga.

Y sin mucho más que decir, las dos se fueron, deseando que fuese una trampa para poder acabar con Pike.

Holaa!!

Como podéis haber leído, este capítulo es una montaña rusa de emociones JAJAJAJ. Literalmente fue asi:

La muerte de Lexa y Blair toda triste 📉
Bellamy y Blair comienzan a hablar y ambos se sienten mal 📉
La conversación pasa a ser una discusión 📈
BLAIR Y RHYS 📈
Blair de nuevo sin poder dormir por pensar en Lexa 📉
Vuelve jusheda 📈
Blair está dispuesta a dejar morir a Bell o a utilizarlo como rehén 📉
Blair pretende matar a Pike 📈

Pero oye, la verdad es que me ha gustado este capítulo mucho ya que es una mezcla de todo un poco.

Preguntita: Team Rhys o Team Bellamy.

Aún os quedan muchas cosas que ver con ambos 🤭

Algo, Blair discutiendo con el novio de Miller >>>> (no me caía bien en la serie)

No puedo superar a Lexa, y este fanfic tampoco ayuda 😪

Anyways, disfruten muchísimo de estos días por mi porque me los voy a pasar estudiando y estudiando jeje.

Os quiere,

nat 💓

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