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By ifqlk13

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❛❛ you were my crown, now i'm in an exile seeing you out, I think i've seen this film before... More

π„π—πˆπ‹π„, π›πžπ₯π₯𝐚𝐦𝐲 𝐛π₯𝐚𝐀𝐞 Β³
act three
i. prologue
ii. eowyn
iii. commander of death
iv. commander of blood
v. no one fights for me
vi. i can't love you anymore
vii. blood must not have blood
viii. broken hearts club
ix. traitors in arkadia
x. blair's loyalty
xii. sentenced to death
xiii. jusheda can't give up
ivx. may we meet again
xv. dear lexa
xvi. checkmate, thomas
xvii. i miss you, i'm sorry
xviii. loss and acceptance
xix. too late to apologize
xx. frustration
xxi. highway to hell
xxii. war of hearts
xxiii. till forever falls apart
xxiv. back to black
xxv. new allies
xxvi. head over heels
xxvii. embers of hope
xxviii. the final countdown
extra. late night talking
extra ii. let her go
i know places!!

xi. you're not skaikru

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By ifqlk13

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐍𝐎𝐓 𝐒𝐊𝐀𝐈𝐊𝐑𝐔

season three, episode eight


❛❛ i look to you
and i see nothing ❜❜





















HANNA HABÍA CONVOCADO A PIKE Y a Bellamy en el puesto de guardia y vigilancia que estaba situado en una torre enorme, para explicarles por qué habían perdido el contacto con uno de los equipos de reconocimiento.

—Tres equipos salieron de Arkadia a las ocho en punto para una patrulla rutinaria— explicó— Cada uno informó de un contacto con terrestres a menos de kilómetro y medio. Siguieron sus órdenes, dos equipos se retiraron y volvieron sanos y salvos.

—¿Y el tercero?— interrogó Bellamy, cruzándose de brazos sin dejar de mirar el mapa que les mostraba la madre de Monty.

—Se vio obligado a combatir— contestó, Pike y Bellamy compartieron una mirada preocupada— Creo que intentaban una posición defensiva cuando... pararon de retransmitir.

Tanto Blake como Charles respiraron profundamente, se suponía que los terrestres no iban a responder con sangre. A no ser que Lexa hubiera incumplido sus palabras. Pike apoyó sus brazos en la barandilla de la torre mientras miraba al frente.

—Los terrestres se están acercando— evidenció el canciller.

—Se concentran desde el norte y el oester— espondió Hanna— Parece que están preparando un asedio, no hay forma de pasarlo.

—Algo ha cambiado— pensó en voz alta el moreno, sacudiendo su cabeza.

—¿Señor?— llamó al canciller un hombre que estaba vigilando el exterior de los muros del Arca— Tiene que ver esto.

Pike y todos observaron como dos terrícolas aparecían junto a sus caballos y comenzaban a salirse de su trayecto habitual, yendo directamente a las puertas de Arkadia.

—¿Qué querrán?— preguntó Charles.

—Traen un mensaje.— explicó con voz dura Bellamy, temiéndose lo que iba a pasar— Esto ya lo he visto antes.

No le gustaba mucho pensar en aquella noche. La noche en la cual murió Finn Collins. La noche en la cual le dijo a Blair que no eran nada. La noche en la que el padre de Blair había amenazado con hacerle daño a él a la arquera, y que ésta le había plantado cara.

Después, Bellamy se dispuso a bajar las escaleras de la torre en la que estaban para recibir en la puerta principal de Arkadia a los dos terrestres. Recordaba ese día a la perfección, y no iba a dejar que fuese lo que fuese que dijeran los terrestres, que acabase de la misma forma que esa vez.

—Abre la puerta.— ordenó Blake, señalando a un guardia que dudó en si hacerle caso o no.

—Haz lo que dice— elevó su tono de voz Pike, bajando las mismas escaleras que el chico skaikru.

El hombre asintió y abrió ambas puertas metálicas, que se abrieron lentamente para después dejar ver a dos terrícolas montados en sus respectivos caballos. Bellamy se preguntó si alguno de ellos conocía a Blair.

—Hablad.— escupió sus palabras con desdén a los terrestres.

—Buscamos a quién llamáis Pike— se pronunció uno de ellos. Por la voz, se podría tratar de un hombre de mediana edad. Así que Blake se relajó al pensar que no podía ser Blair.

—¿Por qué?

—Un ejército ha caído, su sangre baña el suelo donde fueron derribados uno a uno— habló claro otro de ellos, también con voz parecida al otro terrestre.

—Bienvenidos a la guerra contra skaikru se burló Bellamy, manteniendo la vista en los dos jinetes.

—Se han tomado vidas.— inquirió el jinete— Pedimos una vida a cambio.

—¿La mía?— cuestionó Pike, adelantando a la multitud para ponerse al lado de Bellamy— ¿Cuáles son las condiciones?

—Ven con nosotros y nos iremos— respondió el terrícola.

—¿Nos iremos?— interrogó el canciller— ¿A dónde?

—Por orden de la comandante, estáis rodeados por un ejército de los doce clanes— informó el otro terrestre— En todas direcciones os esperan guerreros que matarán a cualquiera que intente atravesar el asedio. Os saludaran igual que hemos saludado hoy a quienes pretendieron escapar de nosotros— prosiguió éste, lanzándoles a ambos hombres una bolsa con la ropa sangrienta de su gente. Bellamy alzó su mirada y los vio con odio, la rabia llenaba su interior y no sabía por cuanto tiempo se podría controlar más— Dejamos sus cuerpos a los animales.

—Ya basta.— intervino Bellamy, apretando los puños y cerrando los ojos para no tener que matar a ambos terrestres.

—Vamos— dijo Pike señalando con la cabeza los adentros de Arkadia.

—No se irán— gruñó Blake, inclinándose hacia su canciller— Te he dicho que ya lo he visto antes.

—Los hombres que llevaban estos uniformes tardaron mucho en morir.— agregó el terrícola.

—Bellamy, retírate— ordenó Pike, dándese media vuelta para volver a entrar a Arkadia— Es una orden.

—Si no entregáis a vuestro líder, jusheda se hará cargo de él y vosotros tardaréis mucho en morir— insistió el hombre. Bellamy abrió mucho los ojos ante la mención de Blair.

—Bellamy.— el canciller parecía cansarse del mayor de los Blake.

Un terrestre asintió en dirección a Bellamy.

—Elige el bando que más le conviene a tu pueblo.

—Lo hago a diaro.— respondió Blake, desenfundando su pistola y disparando sin moverse demasiado a los dos terrestres, dejándoles muertos en sus caballos— Y hasta ahora no he cambiado de opinión.

El ahora asesino se giró sobre sus talones para volver al interior de Arkadia, con todas las miradas posadas sobre él como si fuese un héroe. Mientras todos cerraban la puertas, Charles y el padre de Blair siguieron a su más fiel seguidor algo asustados. Pike o frenó para que pudiese escucharlo mejor.

—¿Quién habían dicho que se iba a ocupar de mí?— cuestionó el canciller, sin acordarse muy bien del nombre de la comandante de la sangre.

Jusheda.

Pike frunció el ceño.

—¿Blair Parker?— Bellamy asintió, tragando saliva. Pike asintió, sin sorprenderse de que la arquera lo quisiese matar.

—Blair Parker es una amenaza, ¿y qué se hace con ellas?— preguntó con una sonrisa maliciosa Thomas, el padre de la chica, mirando a Bellamy esperando que su respuesta lo satisfaciese.

—Las eliminamos, señor.

ˏˋ°•*⁀➷

COLARSE EN ARKADIA HABÍA sido bastante fácil. Más le valía a Pike fortalecer la seguridad del Arca, porque si no resultaría más que sencillo entrar sin ser visto al lugar. Ese era el caso de Blair, la cual había llegado antes de lo previsto a Arkadia después de insistir para que la dieran uno de los mejores caballos de Polis. Había vuelto a entrar por el mismo lugar que la última vez cuando tuvo que hablar con Bellamy. Había aprovechado para ponerse pintura de guerra en la cara antes de salir de la capital terrestre, y ahora, con el traje y el maquillaje de jusheda, intimidaba mucho más. Solo esperaba tener que terminar pronto y poder volver junto a Lexa. Ojalá que Pike se dejase capturar por los jinetes por su bien, porque si Blair tenía que hacerse cargo de él y de su padre... no tendrían la mejor de las muertes.

La comandante de la sangre caminó sin ser vista por los pasillos del Arca, con las manos en su espada por si tenía que atacar. La pobre aún no sabía que ahora era una traidora gracias a la amenaza que le habían dado los jinetes terrestres a él.

Cuando la castaña quiso dar un paso más, unos brazos tiraron de ella para meterla en una habitación. Jusheda gruñó antes de girarse abruptamente, dispuesta a atacar a quien fuese la que la había detenido. Pero se calmó al ver a Kane frente a ella. Su tío la soltó por fin, y Blair pudo ver que también estaban ahí Harper y Miller.

—¿Pero tú estás loca?— Kane parecía bastante nervioso. Parker frunció el ceño, sin entender a qué venía aquella pregunta— ¿No sabes lo que está pasando?

—¿Tengo pinta de saberlo?— interrogó la castaña, encogiéndose de hombros.

—Hoy han venido dos jinetes buscando a Pike, igual que aquella noche con Finn— Blair asintió, algo desorientada ante la nueva información— Mataron a un grupo de reconocimiento enviado por él y después dijeron que si no entregaban a nuestro líder, tú te encargarías de él y que todos morirían igual de lento que los skaikrus que asesinaron. Así que no creo que Pike quiera tenerte muy cerca.

—Pike no me verá venir, Kane.— la castaña entrecerró los ojos— Lo mataré y todo se acabara. Es la única forma.

Miller se levantó de su sitio, alzando su tono de voz.

—Blair, no tienes por qué cargar con otra muerte más.

—Si se trata de la vida de Pike lo haré encantada— afirmó, tensando su mandíbula y haciendo a Miller que se callase.— Si quieren a jusheda, la tendrán.

—Blair...

—Espera.— cortó a Harper la arquera, frunciendo los labios en línea recta antes de dirigirse a Kane— No he visto a los jinetes cuando he entrado, ¿qué ha pasado con ellos?

—Bellamy los ha matado.— explicó Marcus, la comandante de la sangre comenzando a sentirse bastante más enfadada con él que normalmente— ¿Qué traman los terrestres?

—Un asedio.— contestó jusheda, asintiendo varias veces— Cualquier skaikru que lo cruce, morirá. Eso no se adapta a mí, así que si necesitáis algo de fuera... me temo que tendré que ser yo quien lo haga.

—Eres muy valiente— sonrió Harper en dirección a Blair, que la devolvió el gesto de forma dulce.

—Vosotros más.

El pitido proveniente del la radio por la cual espiaban a Pike hizo que todos los presentes se callaran en la sala. Miller indicó a Blair que se sentase junto a ellos para poder escuchar el nuevo plan de Pike. Cuando escuchó la voz de Bellamy, puso una mueca rara.

Los vigías confirman que hay tres campamentos en esa cresta— explicó Blake, probablemente a Charles.

Lo que es seguro es que no se escondentodos asintieron ante las palabras de Pike en su despacho— ¿Cuántos días podremos alimentar a la población sin poder enviar partidas de caza?

Las reservas de comida y agua ya están al sesenta por cientoexplicó Hanna, poniendo los ojos en blanco— Quizás se enviamos a Blair a...

No.— contestó rápidamente Bellamy.

—Señor, en una semana puede que la situación sea crítica— avisó la madre de Monty— Dos si empezamos a racionar. Además, jusheda puede cruzar el asedio.

Tanto Pike como Bellamy suspiraron. El primero tenía los brazos en jarra y el otro estaba cruzado de brazos, buscando una manera fácil de resolver el problema. Blair, Harper y Miller se miraron entre ellos. Querían a jusheda muerta pero también que cazase para ellos.

Pues que empiecen a racionar enseguida— dijo sin más el moreno.

¿No intentaremos romper el asedio?

Después del numerito de Bellamy esta mañana se lo esperaránel mencionado bajó su mirada, sintiendo un pinchazo de culpa en su pecho— Y tampoco podemos enfrentarnos a ellos hasta tener todo bajo control, empezando por Kane y Blair.— el canciller miró a Bellamy— Suspende el acceso a los prisioneros. Nada de contacto con el campamento. Pueden haber proporcionado información de las aldeas terrestres a los dos.

—Sí, señor.

Y quiero que tú coordines la vigilancia del campamentoordenó Charles, señalando a Monty— Pondremos protocolos de seguridad nuevos en todas las entradas.

Monty caminó con pasos lentos e inseguros hacia Pike, cogiendo con sus manos un walkie.

Podemos cambiar las contraseñas cada doce horas— sugirió Green, con la voz temblorosa. Algo la decía a Blair que el chico no estaba ahí porque quería.

Coordinalo únicamente con tu madre y que nadie lo sepa— los dos susodichos asintieron— Y quiero vigilancia dentro del campamento.

¿Quiere que espiemos a los nuestros?

No podemos defender el campamento si cada orden se filtra antes de ser ejecutadaaseguró el canciller, apoyando sus codos en la mesa de su despacho— Es un dicho viejo pero es cierto. Las paredes tienen oído. No podemos permitirnos suponer quién es un amigo y quién no. Ni con tu amigo más antiguo. Ni esposo, esposa o amante. Ahora hay dos guerras, y la más peligrosa se libra aquí, dentro del campamento. No podemos demostrarlo aún, pero Kane y sus cómplices le pasan información a Octavia y a Blair los aludidos se miraron entre sí— Sé que ninguno de vosotros se apuntó para investigar a sus vecinos, pero Monroe y Lacroix han muerto porque los traidores del campamento los vendieron a los terrestres. Daremos caza a los responsables y se les juzgará por lo hecho a los suyos, a nosotros. Ahora valemos lo que haga falta, del personal que necesitéis para conseguirlo. Retiraos.

Y dicho eso, los tres presentes en el despacho anduvieron a la puerta del despacho, dispuestos a cumplir con las órdenes de Pike, pero la puerta de abrió, dejando ver al padre de Blair. El hombre llegó casi corriendo y tuvo que respirar varias veces para poder hablar firmemente.

—Señor.— cuando jusheda oyó la voz de su padre, apretó los dientes— Me han confirmado que unos dos guardias han visto a Blair Parker recorrer los pasillos de Arkadia hace unos quince minutos.

—¿Qué vamos a hacer con ella?— cuestionó Pike en dirección a Blake, que se sorprendió al ver que su opinión respecto a la arquera le valía a Charles.

—Tú lo has dicho, tenemos que controlarla— jusheda rodó los ojos— No la juzgaremos hasta que haga otra cosa más. Dejémosle quedarse. A Blair le gusta montar espectáculo como la comandante de la sangre, no como a Kane. Si hace algo, lo notaremos.

—Bien.— contestó el canciller, contento con la respuesta de Bellamy— Ya podéis iros.

En la otra habitación, Parker y sus amigos se quedaron unos segundos en silencio mientras Kane apagaba la radio. La comandante de la sangre quería vengarse más que nunca de Pike, y no la había importado un bledo que Blake la hubiese protegido. ¿Quieren espectáculo? Lo tendrán, pero tienen que andarse con cuidado.

—Si ese es el juego, jugaremos— habló firmemente Kane, apoyado en la mesa y bastante serio.

—¿Qué quieres decir?

—Primero, no nos reuniremos más aquí— comenzó el ex canciller, levantándose de su sitio para comenzar a dar vueltas por la habitación— Olvidemos las pautas y los hábitos. Cambiaremos de ruta cada vez que salgamos. Dad por sentado, sobre todo tú, Parker, que nos están vigilando.

—O podemos electrocutar al fascista de Pike y entregarlo— sugirió Harper con resentimiento en su voz. Blair se levantó y aplaudió sus palabras. Al fin alguien que pensaba como ella.

—Gracias, Harper— se encogió de hombros jusheda Lexa está de acuerdo con que mate yo misma a Pike si él no se entrega a los jinetes.

—Sería asesinato, chicas— explicó el tío de la comandante de la sangre y ambas suspiraron— y traición. No somos así.

—Quizá deberíamos— respondió Nate, sentado aún en su sitio y con la vista clavada en la pared.

—Aún no.— las palabras de Kane fueron claras, y jusheda bufó, cansada de tener que ceder siempre ante Pike.

Los tres jóvenes se miraron, decididos a preguntar:

—¿Cuál es el plan?

ˏˋ°•*⁀➷

LAS ÓRDENES DE KANE CUANDO Blair le dijo que quería hablar con Pike fueron claras: nada de matarlo ni hacerle daño. Tampoco dar información de más para amenazarlo. Blair estaba muy en desacuerdo con eso, pero era consciente de que ahora no podía meterse en muchos líos y sería condenada por traición. Y, aunque Kane la pidió miles de veces que se deshaciera de su traje y de la pintura de guerra en sus ojos, ésta se negó.

Entró al despacho de Pike después de ni siquiera tocar la puerta, encontrándose a Bellamy y a Charles hablando seriamente. No pudo evitar pensar en que estaban tramando algo.

El canciller se giró hacia ella con una sonrisa falsa, tanto que hizo que Parker notase como la sangre corriera por sus venas. Bellamy también se volvió hacia ella, mirándola con tristeza, pero jusheda ni lo miró.

—Señorita Parker.— la saludó Charles con un leve asentimiento que la arquera no correspondió— ¿O
jusheda?

Blake miró a los dos con los labios fruncidos. Supo que Blair no quería que él estuviese de por medio cuando hablase con Pike, pero cuando dio media vuelta para marcharse, la voz de su líder le detuvo:

—Soldado, quédate— el mencionado obedeció. Blair tampoco lo miró aquella vez— ¿Qué te hace pensar que tus acciones en Eowyn no tendrán consecuencias?

Blair quiso responderle a la cara que había escuchadosu conversación anterior, pero se detuvo al recordar las palabras de su tio. Se sentía bastante observada por su ex novio, pero no tenía tiempo siquiera para demostrar algo de pena por él.

—No me importan las consecuencias de mis acciones, sino de las tuyas— gruñó, Bellamy mirándola con confusión. ¿En qué se había convertido?— Entrégate.

—Perdona, ¿quién eres tú para darme órdenes? Tienes dieciocho años y eres una terrestre— espetó Charles con voz firme, Blair soltó una risa seca ante su comentario.

—Para ser una niña no te importó que me lanzarán una piedra a la cabeza— comentó, y antes de que Pike pudiese volver a hablar, siguió— Soy de aquí la que más conoce este tipo de situaciones, y a skaikru no le conviene...

—Arkadia.— la corrigió Blake, interrumpiéndola. La comandante de la sangre le ignoró, para no tener que explotar también contra él. Acción que le dolió al pelinegro.

—Es inútil librar una guerra que ya está perdida, Pike— escupió sus palabras la joven, observando de soslayo como Blake se mordía el labio y miraba hacia el suelo— Por el bien de nuestra gente, deberías...

—Tú ya no eres de nuestra gente.— Parker sintió como un valde de agua fría la caía sobre encima después de las palabras del canciller Pike.— Solo hay que ver las pintas que llevas.

—Señor...— intervino Bellamy, acercándose a él para frenar cualquier otra palabra hiriente hacia la chica. Pero Pike le ordenó que retrocediese, y obedeció sin pensárselo dos veces.

—Soy consciente de eso. Soy Blair kom triku— respondió la castaña ante las anteriores palabras del canciller, asintiendo repetidas veces— Pero también soy consciente de que eres un cobarde, Pike, y sé que tienes miedo en realidad de lo que los terrestres son capaces. Creéme, yo también lo sé. No te conviene resistirte, no pararán hasta que te maten.

—Dijeron que tú te encargarías de mí— recordó— ¿Lo harás?

—Tienes que hacer lo correcto, o si no lo único que quedará de Arkadia serán las ruinas de lo que una vez hicieron los terrícolas.— sugirió la joven con un tono de voz amenazante— Pero si quieres saberlo, la respuesta es sí. Te mataré.

—¿Vosotros hicísteis lo correcto cuando entregasteis a Finn Collins?— la arquera se calló, recordando internamente al joven Collins— Entregasteis a un joven que Kane juro proteger. Y los terrestres hicieron lo de siempre, traicionaros.

—¿Quieres hablar de traición?— elevó su tono de voz jusheda, acercándose peligrosamente al canciller— Teníamos una coalición y tú la arruinarte después de matar a cientos de guerreros que estaban aquí para protegernos. La sangre de muchos niños, mujeres y hombres inocentes manchan vuestras manos— incluyó a Bellamy en su respuesta, con intención de hacerle sentir aún más culpable.— Eres un puto dictador, Pike.

—Soy el canciller— cortó las siguientes palabras de jusheda Hago lo necesario. Ni más ni menos.

—Y así es como un líder y un traidor acabarán muertos.

Miró por última vez a Blake y a Pike antes de girarse sobre sus talones y abandonar la habitación, dejando con la palabra en la boca a ambos hombres. Que se miraron entre ellos antes de que Charles hablase:

—Está tramando algo. Averígualo.

Bellamy asintió.

ˏˋ°•*⁀➷

MARCUS KANE HABÍA VUELTO A reunir a Miller, Harper y Blair para trazar un nuevo plan. Ésta vez, el punto de encuentro no había sido su habitación, sino la sala por la que Octavia y Parker escaparon aquel día cuando Blair intentó convencer a Bellamy de cambiar de bando. Jusheda fue la última en entrar a la habitación, sonriendo hacia los dos jóvenes en forma de saludo. Después camino hasta quedar al lado de Kane.

—¿Os han seguido?— interrogó el ex canciller, algo agitado ante la idea de que los hubieran descubierto.

—No, ¿y a ti?— preguntó de vuelta Nate, poniendo los brazos en jarra y observando de soslayo como Harper se ponía a revisar la radio.

—No, todo bien— contestó Marcus, respirando aliviado por fin. Se volvió hacia Harper, frunciendo el ceño— ¿Octavia ha dicho algo?

—He escaneado varios canales y nada.— respondió la mencionada, poniendo una mueca de arrepentimiento. Los tres asintieron— O está fuera de alcance...

—O ya la han cogido— completó su frase Nathan, echando la cabeza hacia atrás.

—O está sin batería— trató de calmarlos el tío de Blair, haciendo un gesto con su mano que le decía a Miller que se relajase— O necesita silencio para cruzar el asedio. Hay muchos motivos para que no haya contacto.

—He patrullado los últimos tres meses— evidenció el moreno— Conozco mejor la zona que cualquier terrestre. Deja que vaya y...

—¡Chicos!— llamó la atención de los tres Harper, poniéndose los cascos de la radio para después desenchufarlos, dejando que los demás pudiesen oír la voz de Pike— Escuchad esto.

Los resultados del inventario de munición de hoy da que pensar— comenzó a hablar el canciller y Parker puso los ojos en blanco nada más le oyó— De ninguna manera, contamos con la suficiente munición para una serie extendida de tiroteos. Ni de lejos.

Blair y Miller se miraron entre ellos, ambos sin dejar de prestar atención a las palabras de Charles. Jusheda vaciló antes de morderse el labio, pensando en las mil maneras distintas de las cuales podría matar a Pike.

¿Tenemos plan B?— cuestionó Bellamy.

El que faltaba.

Pike asintió ante la pregunta de Blake.

—Los vigías dicen que el mayor campamento terrestre está en este valle— informó, acercándose al gran mapa de las tierras cercanas y señalando el lugar correspondiente— Desplegaremos un equipo de asalto con el Rover uno. Haremos todo el daño que podamos con las armas automáticas.

La madre de Monty frunció el ceño.

—Entonces se retirarán para buscar refuerzos— replicó Hanna, elevando un poco más su tono de voz para que el canciller oyese su reproche a la perfección.

Cuento con eso— aseguró Charles— El único paso es a través de la cresta. Crearemos un cuello de botella y acabaremos con sus guerreros.

—Pero si no hay municióncorroboró a las quejas de Hanna el mayor de los Blake, entrecerrando sus ojos para poder entender bien el plan de su canciller.

No la necesitamos— respondió— Creo que hay una docena de artefactos explosivos antipersonas en el arsenal. Ya hay un artillero equipándolos con un detonador remoto. Cargaremos los artefactos en el coche y minaremos el terreno antes del ataque. Después del ataque atraeremos a sus refuerzos a la cresta. Cuando haya suficientes terrestres en el área...

Blair, furiosa con el canciller, golpeó la pared de al lado suya con tal fuerza que sus nudillos volvieron a sangrar. No la importó, porque estaba realmente centrada en buscar la forma de evitar ese ataque a los terrícolas.

Los detonamos— completó Blake.— Nos dará tiempo, pero...

Pike le interrumpió.

—Eso es lo único que necesitamos.— afirmó Pike— Saldremos al alba.

Harper apagó la radio, abriendo paso a un silencio casi asfixiante entre los cuatro que estaban reunidos. Nathan tensó su mandíbula, sintiendo la sangre hervir en sus venas después de escuchar a Pike. Blair seguía pensando en cuánto le quería matar y Marcus intentaba hallar una manera de solucionar todo esto.

—Hijo de puta...— susurró por lo bajo Miller, dando vueltas por la sala.

—Tenemos que inutilizar el coche.— dijo Marcus, asintiendo varias veces. Blair frunció los labios, sin entender bien por qué Kane no quería del todo a Charles muerto— Si se lo llevan da igual a cuántos terrestres maten. Diez veces esa cifra atacarán Arkadia y nadie sobrevivirá.

—¿Sabes qué vamos a hacer?— preguntó de una vez Harper.

Kane asintió, con la vista al frente.

—Puede.

ˏˋ°•*⁀➷

BLAIR CAMINABA POR EL EXTERIOR del Arca. Odiaba respirar el aire a carbón y humos de Arkadia, pero ahora no podía marcharse así sin más. No tenía ni idea del plan de Kane, pero si Pike lo descubría, alguien tendría que defender a muerte a su tio. Y esa iba a ser ella. La arquera estaba rodeada de personas fabricando armas y munición. Lo más triste de todo era que esas personas no sabían qué pasará cuando los hombres del canciller las usen.

Su caminata se vio detenida por Monty, que se acercó con lentitud a la castaña. Blair, al ver a su antiguo amigo andar hacia ella, se dio media vuelta y comenzó a irse en dirección contraria al chico, volviendo a ser detenida por el joven.

—Apártate de mi camino, Green.— espetó con desdén la comandante de la sangre, acercándose para empujar al hombre de Pike, el cual forcejeó con ella para que no se fuese.

—¿Qué te pasa, Blair? Estás distinta.

—Oh, vamos. ¿Qué te pasa a ti?— contraatacó después de soltar una carcajada seca. Miró hacia sus lados, asegurándose de que nadie los oía— Monty, aún puedes elegir el bando correcto y...

—Ya lo he hecho, Blair— la cortó el chico, haciendo que jusheda rodara los ojos— ¡Vamos! No puedo creer que no confíes en Pike. Él busca lo mejor para nosotros y...

—Kane buscaba lo mejor para nosotros, no te equivoques— lo interrumpió abruptamente la skaikru de forma agresiva— Habéis arruinado la única oportunidad que teníamos de no estar en guerra con los terrestres. Bellamy, Pike, tu madre y mi padre son asesinos. Mataron a inocentes, Monty. Ahora tú también tendrás las manos manchadas de sangre.

—¡Cómo si tu no hubieses tenido la culpa de la muerte de Monroe y Lacroix!— Green se arrepintió de sus palabras nada más salieron de su boca. Blair rodó los ojos.

—Monroe y Lacroix se han matado solitos al ir a lo que fue mi aldea para matar a inocentes— afirmó seriamente— Esas son las consecuencias de servir a Pike.

—Blair, escucha, no sé lo que habrás tenido que pasar durante estos tres meses o lo que estás pasando, pero aún tienes tiempo de hacer lo correcto— la susodicha abrió mucho los ojos, ofendida ante las palabras del chico— Aún puedes unirte a nuestra causa.

—¿A vuestra causa necia e impropia de tener honor?— cuestionó las palabras de Monty— No, gracias. Los terrestres nos han dado muchas oportunidades. El asedio es otra, y si no lo entiendes, es que Pike realmente hizo un buen trabajo al manipularte.

—Sigues confiando en los terrestres porque le has cogido cariño a Lexa y tus amigos de Eowyn, Blair, no porque quieras. No eres una terrícola y...— insistió— Somos amigos.

—Oye, Monty. No quiero hablar más de esto— intervino la castaña, encogiéndose de hombros para darse media vuelta. Se giró antes de continuar su camino para hablar por última vez— Y que sepas que mientras sigas del lado de Pike, nuestra amistad ha acabado.

Y antes de que Monty pudiese decir algo más, Kane se acercó a su sobrina para librarla de tener que seguir hablando con el hijo de alguien cercano a Pike. Marcus rodeó el cuello de su sobrina para atraerla hacia él y hacer así que nadie pudiese escuchar su conversación. Él y Blair nunca habían tenido mucho contacto fisico, pero estaba seguro de que ambos se querían, a pesar del gran secreto que Kane le escondía a su sobrina. Sabía que si se enteraba, nada volvería a ser lo mismo entre ellos.

—¿Cuál es el plan?— interrogó Blair en un susurro, sin entender muy bien por qué iban caminando hacia el puesto de trabajo de Sinclair.

Y fue en ese momento, justo antes de llegar, cuando el ex canciller le contó a jusheda la idea que había tenido para inutilizar el Rover. La clave del plan era Sinclair. Él utilizaría la excusa de poder revisar para ver si había algún fallo en el vehículo, para aprovechar e inutilizarlo para que ningún equipo de Pike pudiese salir al alba. A Blair le pareció muy arriesgado, pero no pudo pensar en algo mejor.

Divisaron a Sinclair no muy lejos de ellos mientras arreglaba un fallo técnico de una caseta del Arca. Los dos caminaron hacia él, y cuando el mecánico les vio, se quitó la máscara que llevaba. Bajó de la caseta con una leve sonrisa en su rostro.

—Aún puedes negarte.— aseguró Kane, apoyando sus codos en una caja bastante grande de madera— Hay posibilidades de que el plan salga mal.

—Ya.— contestó, echándole una mirada rápida a Blair para saludarla— No me lo perdería.

—Bien.— respondió Kane, incorporándose en su sitio— Dentro de una hora.

Y sin decir nada más para no levantar sospechas, Blair y Marcus se retiraron de sus posiciones dispuestos a marchar cada uno por su camino.

La castaña sólo pudo desear con todo su ser que el plan funcionase.

Porque no quería imaginarse las consecuencias que traerían las próximas acciones de Pike.

Se acercan malos momentos!!

Pero bueno, lo primero de todo: como estáis? Espero que bien y si no es así y si queréis podéis hablar conmigo por aquí o por tiktok 💗💕

En verdad quería llamar a este capítulo "the return of jusheda" pero bueno, me guardaré ese título para otra ocasión.

La charla que han tenido Blair y Pike en principio iba a acabar con ella gritándole, pero bueno, tampoco es que blair deba levantar muchas sospechas por ahora 🤭

En el fondo yo sé que Monty sabía que lo estaba haciendo FATAL estando del lado de Pike, pero por la maldita madre de este tuvo que estar ahí.

Blair cuando la recuerdan que Monroe y Lacroix han muerto: 👍

Todos ya sabemos como acaba lo del Rover, creéis que Blair se librará?

Y eso es todo,

Os quiere,

naaat 💕

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