Especial de San Valentín (2)
En el guardarropa, Su Yuzhou puso la caja en el estante y luego sacó la ropa de la caja.
De hecho, es un traje de sirvienta estilo Lolita.
Lo más mortal es que el estilo ya no se puede llamar familiar, ¡es el conjunto que ordenó!
Su Yuzhou: "..."
Su expresión se volvió extremadamente emocionante. Después de girar un rato, finalmente sacó el embalaje exterior de la caja exprés y miró la etiqueta.
Maldita sea, ¿es este el juego que pidió?
¿Por qué no lo llamó el mensajero cuando se lo entregaron? ¡Ni siquiera un mensaje de texto!
¿Qué debería hacer ahora?
Su Yuzhou miró el traje de sirvienta y no pudo evitar fruncir el ceño con molestia, entonces recordó la otra caja.
Esa caja es bastante liviana, ¿qué hay dentro?
Tomó la caja con cierta vacilación y miró la etiqueta, de hecho, era para Su Qian.
"Ringling——Ringling—"
Levantó la caja y la agitó, y encontró algunos pequeños sonidos provenientes del interior, como——
¿Campanas?
Los ojos de Su Yuzhou se abrieron de repente.
Joder, no es lo que él piensa, ¿verdad?
Después de abrir la caja y sacar el contenido, se quedó sin palabras por un rato.
Lo que tenía en la mano era un par de orejas de gato peludas, negras, cómodas al tacto y hechas de buenos materiales.
Además de las orejas de gato, hay...
¿Un collar de encaje con cascabel?
Su Yuzhou volvió a mirar, sacó el collar y se lo puso en la mano para mirar.
¡Mierda, no esperaba eso del Sr. Su!
Además de las orejas de gato y el collar, por supuesto, es indispensable una cola de gato esponjosa.
Luego estaban las cintas de encaje, también con campanillas, en muñecas y tobillos.
Su Yuzhou miró más de cerca y descubrió que el collar, la pulsera y la tobillera eran regalos, y había una pequeña nota escrita por el comerciante pidiendo buenas críticas.
No pudo evitar sentirse deprimido
¡Te lo agradezco!
Al mirar estas cosas pequeñas y luego mirar la ropa a su lado, Su Yuzhou solo sintió que una cabeza y dos eran demasiado grandes, y sintió como si estuviera levantando una piedra y golpeándose el pie.
Se rascó el pelo, guardó las cosas y luego se acercó a la puerta del guardarropa, agarró el pomo y lo empujó, pero este no se movió.
"¿Hermano Su?"
"¿Lo estás usando?"
"..."
Al escuchar el tono cauteloso, pero obviamente emocionado del hombre, Su Yuzhou frunció los labios.
Miró de nuevo el disfraz de sirvienta, luego los accesorios de orejas de gato, vaciló y discutió:
"Hermano Su, ¿qué tal una vez por persona?"
"¿Qué?"
"Puedo cambiarlo, pero tú también tienes que ponértelo. No puedo ser el único que se avergüenza."
La voz afuera se quedó en silencio.
Su Yuzhou esperó pacientemente y, finalmente, la voz de Su Qian volvió a sonar.
"Está bien"
¡Oh, sí! ¡El dijo que sí!
"Mantén tu palabra" Enfatizó Su Yuzhou.
"En."
Después de recibir la respuesta, Su Yuzhou finalmente estaba feliz, aunque cuando miró el traje de sirvienta, todavía se sentía un poco complicado.
Pero pensándolo bien, el mayor Bai Ke también usa ropa de mujer, por lo que no hay nada de qué avergonzarse.
¡Así es, eso es todo!
Su Yuzhou apretó los dientes para convencerse a sí mismo, luego se quitó el abrigo de invierno y buscó a tientas ponerse la falda.
En el medio, también sacó su teléfono móvil, abrió las instrucciones, lo miró y finalmente se lo puso con éxito.
Esto fue originalmente hecho a medida de acuerdo con la figura del Sr. Su, y estaba un poco más suelto cuando lo usaba, pero se siente... ¿se ve bastante bien?
Su Yuzhou se miró en el espejo de ajuste.
Se sintió un poco incómodo al usar una falda por primera vez, pero al pensar en la apariencia del Sr. Su con un traje de sirvienta, se convenció a sí mismo de soportarlo.
El sacrificio ahora vale la pena.
Luego, se puso orejas y colas de gato, luchó un poco y también se puso los regalos.
El joven pisó la alfombra descalzo y llegó a la puerta del guardarropa, mientras caminaba sonó la pequeña campana de la cinta de encaje negro.
"Hermano Su, estoy listo"
Un rubor apareció en el blanco rostro del joven por la vergüenza, e incluso los dedos de sus pies se curvaron tímidamente.
Su Qian abrió la puerta y vio una escena tan hermosa.
No pudo evitar quedarse paralizado en su lugar.
"¿ZhouZhou?"
La figura del joven es relativamente esbelta, con manos y piernas largas, no es raro usar falda, además de orejas de gato y cola de gato ... es inexplicablemente tentador.
Su Yuzhou desvió la mirada, frunció los labios y dijo: "Está acordado, también te vestirás así para mí más tarde"
Su Qian volvió a sus sentidos, una pequeña duda brilló en sus ojos.
¿Parece que solo pidió orejas de gato? Este vestido es...
Pero Su Yuzhou no pudo soportar más su escrutinio y levantó la mano para agarrar el pomo de la puerta, tratando de cerrarla.
"Voy a cambiarlo."
Su Qian lo detuvo apresuradamente y dijo: "Espera, déjame mirar más de cerca."
Luego sacó al joven del guardarropa.
"Bingling———"
Con los grandes movimientos de Su Yuzhou, todas las campanas de su cuerpo sonaban, especialmente la más grande en el cuello.
Al escuchar esta voz, Su Qian sintió que le picaban ligeramente los oídos e incluso le picaba el corazón.
Presionó al joven para que se sentara en el borde de la cama y lo miró con condescendencia, como si estuviera mirando un regalo que había sido cuidadosamente preparado para él.
"Este vestido es..."
Se inclinó ligeramente y rozó con la palma de la mano el mullido dobladillo de la falda.
La tela utilizada para la falda es buena, se siente suave al tacto y hay una capa de alforjas debajo, tanto en términos de diseño como de material, todas están cuidadosamente elaboradas.
No recordaba ningún vestido así en su guardarropa.
La cara de Su Yuzhou ya estaba completamente roja, bajó las cejas y dudó en hablar.
Su Qian continuó inclinándose, con las manos apoyadas en las piernas, casi tocando la punta de la nariz.
"¿Eh? ¿ZhouZhou?"
Su Yuzhou se vio obligado por él a no tener más remedio que susurrar: "Lo compré..."
"¿Oh?"
Las comisuras de la boca de Su Qian se elevaron inconscientemente.
Solo entonces Su Yuzhou se dio cuenta de que lo que acababa de decir era ambiguo y rápidamente agregó: "¡Te lo compré! ¡Es de tu talla!"
Su Qian lo pensó y comprendió: "¿Una de esas dos cajas de hace un momento?"
"Hmm..."
Su Yuzhou asintió.
Su Qian no se sintió decepcionado en absoluto, miró al joven que se puso esta falda y orejas de gato y su estado de ánimo mejoró inconscientemente.
Más atractivo de lo que imaginaba...
"¡Tú... tienes que usar esto para mí en el futuro también!"
Su Yuzhou se sonrojó y dijo con urgencia: "¡En el día de San Valentín, también quiero trajes de sirvienta, orejas de gato, colas de gato y collares!"
Su Qian asintió.
Al ver que estuvo de acuerdo con tanta sencillez, Su Yuzhou se quedó sin palabras de inmediato.
Al sentarse de nuevo, realmente se sintió un poco incómodo, así que extendió la mano para empujarlo "Voy a cambiarlo"
"Espera un poco más"
Su Qian extendió la mano para acariciar su rostro y lo miró fijamente, con ojos explícitos.
"ZhouZhou, ahora yo... no solo quiero ver, sino también..."
Extendió la mano y empujó, y cuando sonó la campana, Su Yuzhou se acostó en el colchón y el dobladillo de su falda se extendió.
Una sombra cubrió la luz frente a él, y el hombre puso una mano en un costado de su rostro, y la otra acarició su cabeza, para ser precisos...
Las orejas de gato en la parte superior de su cabeza.
Obviamente no era una oreja real, pero Su Yuzhou sintió que su rostro se calentaba cada vez más después de ser tocado de esta manera.
Miró los profundos y oscuros ojos del hombre y su corazón latía violentamente en su pecho.
"Hermano Su..."
Lo llamó en voz baja, su voz se volvió obediente y suave, como si estuviera rechazando, pero también como si estuviera complaciendo.
Fuera de la ventana, el sol brillaba intensamente.
Con el sonido de un tictac, el agua helada derretida goteó desde los aleros de las ventanas, formando un carámbano de cristal que brillaba débilmente al sol.
En la habitación el ambiente se iba calentando poco a poco.
"Ringling——"
El joven pisó el colchón y los dedos de sus pies agarraron el colchón debido a la tensión.
Durante la acción, la campana sonó suavemente.
"Ringling-ringling--"
Ese sonido arrítmico le secó la boca.
Su Yuzhou levantó la mano para taparse los ojos.
El encaje negro en su esbelta muñeca, contra la tez blanca como la nieve, tiene una especie de sensualidad que hace temblar a la gente.
Bajo la capa de encaje, se puede ver débilmente el sonrojo de sus mejillas y el brillo en las comisuras de sus ojos.
De repente, se mordió el labio inferior con fuerza.
El hombre se inclinó y lo besó tiernamente, pero aun así lo hizo gemir.
Jadeo y lloró.
Su Qian lo miró.
El joven se cubrió la cara y lloró ofendido, como si lo hubieran intimidado severamente, lastimero y lindo.
Es solo que el vestido de su cuerpo estaba un poco desordenado, al menos desde fuera, no era visible en absoluto.
El corazón de Su Qian se movió ligeramente, finalmente una vez más no pudo contenerse y se inclinó para besar sus labios.
Lentamente, Su Yuzhou levantó sus manos para subirse a sus hombros mientras lo besaba, olfateando con avidez el dulce aroma a castañas que se hacía cada vez más fuerte en él.
En la habitación, la campana seguía sonando, pero esta vez el sonido era mucho más suave.
Fuera del pasillo, varios gatos estaban agachados junto a la puerta.
Xue Hua escuchaba con las orejas levantadas, sus ojos verde oscuro se entrecerraron ligeramente, como si tuviera curiosidad.
Y el gatito ya estaba arañando la puerta.
Afortunadamente, les cortaron todas las puntas de las uñas y no dejaron marcas demasiado profundas en la puerta.
Sésamo Dulce yacía en el suelo, con pequeñas garras negras asomando por la rendija de la puerta inferior, arañando desesperadamente el interior.
¿Qué hacía la bestia de dos patas ahí dentro?
¡Este sonido es tan extraño!
Es una pena que los gatos arañando durante mucho tiempo y la gente en la habitación no tuvo tiempo de prestarles atención.
Después de un período de tiempo desconocido, la voz del joven volvió a sonar.
Con voz ronca, hablaba intermitentemente, con una insistencia inesperada: "En... San Valentín... Tú también te lo tienes que poner..."
"Oh... yo también quiero verlo..."
Lo que le respondió fue un suave beso del hombre.
Se sumergió lentamente en él, y pronto la habitación volvió a quedar en silencio, solo el sonido de las campanas sonando una y otra vez...
El autor tiene algo que decir:
Sr. Su: La pequeña falda es realmente fragante.