Besos que curan [ADL #2] ✔

By CMStrongville

4.2M 288K 34.3K

Kea es todo lo que Fidel no quiere: grosera, impulsiva y problemática. Entonces ¿por qué parece no poder saca... More

SINOPSIS
PREFACIO
[UNO]
[TRES]
[CUATRO]
[CINCO]
[SEIS]
[SIETE]
[OCHO]
[NUEVE]
[DIEZ]
[ONCE]
[DOCE]
[TRECE]
[CATORCE]
[QUINCE]
[DIECISÉIS]
[DIECISIETE]
[DIECIOCHO]
[DIECINUEVE]
[VEINTE]
[VEINTIUNO]
[VEINTIDÓS]
[VEINTITRÉS]
[VEINTICUATRO]
[VEINTICINCO]
[VEINTISÉIS]
[VEINTISIETE]
[VEINTIOCHO]
[VEINTINUEVE]
[TREINTA]
[TREINTA Y UNO]
[TREINTA Y DOS]
[TREINTA Y TRES]
[TREINTA Y CUATRO]
[EPÍLOGO]

[DOS]

169K 10K 1.4K
By CMStrongville

Y tal vez, él solo haya sido creado para estar siquiera un instante al lado de tu corazón...

TURGUENIEV

.

FIDEL

No la soporto. De verdad que no soporto verla. Justo en este momento quiero cruzar el patio y estrangularla con mis propias manos por ser tan tonta.

¿Cómo carajo se le ocurre regresar con ese tipo? ¿Acaso sabe lo que ha estado diciendo de ella por los pasados días?

¡Maldición! Pero ¿qué demonios estaba pensando? ¿Se le ha olvidado todo lo que pasó en el billar?

Han pasado apenas tres días desde aquel incidente, pero no he visto a Kea en la escuela y me quedé preocupado. No he podido sacarla de mi mente, a ella y su mirada tan vulnerable, y es por eso que me tomé el atrevimiento de conducir hasta su casa.

Quería solo comprobar que estuviera bien.

Justo ahora estoy estacionado cruzando la calle y la escena que estoy viendo me hace hervir la sangre.

Es Alex. Y la está besando.

¿Lo peor? Ella le corresponde.

De verdad que no la entiendo. ¿Cómo ha venido a meterse con el hombre más imbécil que existe? ¡Y lo ha perdonado después de lo que le ha dicho y casi hecho!

En serio que mujer más tonta no puede existir.

Aprieto las manos en el volante hasta que mis nudillos y dedos palidecen. Quiero golpear algo, y no sé si es solo por Kea o porque me recuerda también a mi mamá.

Hombres aprovechados, maltratadores, imbéciles que no buscan hacerla feliz, sino sacarle provecho. Mi padre fue uno de ellos también, pero ahora por lo menos envía dinero para lo que necesite.

Lo necesitábamos a él cuando era un niño, su presencia, no a su dinero.

Paso una mano por mi rostro y resoplo sintiendo que voy a explotar. Si no le quita las manos de encima soy capaz de ir y quebrárselas. Digamos que tengo un carácter fuerte, y estas situaciones lo activaban con mucha facilidad.

No es hasta que veo a aquel imbécil marcharse y a Kea con la mirada perdida que me bajo del auto y camino hacia ella.

El sonido de la puerta cerrándose debe de haber captado su atención porque ahora se encuentra mirándome con una pizca de confusión.

—Fidel. ¿Qué haces aquí? —pregunta. Su rostro ha vuelto a ser el mismo indescifrable de siempre.

Me planto frente a ella con las manos en las caderas y aprieto mi mandíbula. Quiero decirle tantas cosas en este momento, pero no lo hago. Sé que me voy a arrepentir si las dejo salir.

En lugar de decirle todo lo que pienso, cierro los ojos y tomo una profunda respiración. Pienso en mi mamá y sus ojos llorosos cuando le he reclamado acerca de sus relaciones. En su llanto cuando cree que no la escucho por la noche. En que me gustaría poder sacarla del estilo de vida que tiene.

Cuando vuelvo a fijar mi mirada en la suya me siento más tranquilo y con menos ganas de estrangular a Alex.

—¿Estás bien? —consigo preguntar.

—Uh, sí.

Su respuesta hace que me den ganas de explicarle el porqué de mi visita.

—Es que como no te he visto en la escuela, pensé que... No sé. Que podrías querer hablar con alguien o... Dios, no sé. Solo... me alegra que estés bien —concluyo encogiendo mis hombros.

Kea parpadea un par de veces asombrada.

—Oh, bueno, gracias por preocuparte. Yo... Eh, estoy bien. Solo algunos asuntos familiares, pero todo bien, en orden. Sí.

Es gracioso ver cómo ninguno de los dos se siente cómodo con la situación. Sé que no le gusta el que yo la haya visto vulnerable, que la haya ayudado, pero no es como si hubiera podido dejarla en aquella situación.

—Creo que debo irme.

—¿Quieres pasar? —decimos al mismo tiempo.

Yo sonrío y ella baja la mirada.

—Gracias, pero no creo que sea buena idea. ¿Te veo mañana en la escuela? —pregunto. Kea asiente y yo doy un paso atrás—. Bien. Hasta mañana, entonces.

—Adiós.

Me despido con un gesto de la mano y me giro con intención de subir a mi coche, pero entonces recuerdo que debo advertirle y la encaro.

—Por cierto. Debes olvidarte de el imbécil de Alex, Kea. No es bueno para ti.

Ahora sí me encamino a mi coche y abro la puerta.

—¿Disculpa? —jadea indignada logrando que mi vista vuelva  posarse en ella—. No eres nadie para decirme qué hacer ni con quién estar. Hago con mi vida lo que se me venga en gana, y si me equivoco es mi problema, no tuyo —espeta—. Así que no te metas en lo que no te importa.

Sus ojos arden furiosos y unas imperiosas ganas de sacudirla hasta que entre en razón se apoderan de mi cuerpo.

—Por favor, Kea. No seas tonta, ¿sí? ¿Acaso quieres a un idiota por novio?

—Estoy rodeada de ellos —escupe—, uno más no va a hacer daño.

Antes de que pueda decir nada más, gira sobre sus pies y entra a la casa azotando la puerta tras de ella.

Me digo que no es mi asunto lo que haga con su vida. Que si quiere echarla a perder está bien, a mí no me incumbe.

Pero la imagen de mamá vuelve a mi mente y decido que no puedo dejar que Kea llegue a ser como ella. Merece algo mejor.

***

Los días pasan y Kea me evita como si fuera un leproso. Se esconde de mí y no sé por qué. Dejó en claro que no quería que me metiera en sus asuntos y no lo he hecho. No planeo hacerlo.

Las cosas caen por su propio peso, y sé que muy pronto la relación de Kea y Alex se vendrá abajo. Cuando ella abra los ojos y se dé cuenta de que Alex solo quiere acostarse con ella, entonces todo va a acabar.

Solo espero que sea más temprano que tarde. Puede que no me caiga muy bien, pero tampoco quiero verla herida.

Las mujeres tristes son mi debilidad.

Tomo mi mochila después de que la clase haya terminado y miro cómo Asier sale corriendo en busca de su nueva novia.

Sacudo la cabeza divertido por su ansiedad y salgo del aula tomándome mi tiempo.

Camino por el patio que se va vaciando y localizo mi auto que está justo detrás de un coche blanco.

El de Alex. Él y Kea están frente a la puerta en lo que parece ser una discusión.

—Pero tu papá no está. ¿Por qué no quieres que vaya?

—Ya te dije que Nai...

—Cancela con ella —dice él en un tono duro. Veo los hombros de Kea hundirse y luego Alex suaviza su tono—. Solo quiero estar a solas contigo. No vamos a hacer nada que no quieras.

Bufo ante su mentira y capto la atención de ambos.

—Fidel. ¿Algún problema?

Sacudo mi cabeza y miro directo a los ojos de Kea. Enarco las cejas y las suyas bajan.

—Ninguno —murmuro.

—Bien. —Alex vuelve a girarse hacia Kea y mi ceño se frunce al ver la sonrisa que ella le da—. ¿Entonces nos vemos al rato?

Un dedo acaricia su mejilla y ella cierra los ojos.

—Sí.

Alex sonríe con suficiencia al escuchar su respuesta y entonces la besa, sube a su auto y se va dejándola sola. La mirada en sus ojos se ha vuelto desolada de repente.

—No parece alegrarte mucho la idea de estar con él —susurro justo en su oído. Kea da un salto sorprendida y sonrío.

—No es de tu incumbencia —espeta. Miro hacia la calle ahora casi desierta y asiento.

—Tienes razón. Pero, dime. ¿Qué pensarían tus padres si supieran?

Su rostro se endurece y cualquier rastro de emoción desaparece.

—Mi mamá está muerta, idiota, así que no lo sé. Y mi papá solo vive para poder alcoholizarse, no es como si recordara que tiene una hija, y si me recuerda no es como si le importara mucho. Así que, como dije, no te metas en asuntos ajenos.

Se da la vuelta y se marcha tras decir la última palabra. Y yo me siento como basura.

Al parecer su vida tampoco es la ideal. Y odio comprenderla tan bien.

Continue Reading

You'll Also Like

460 167 8
Una relación de maltrato obliga a Lexa Price a abandonar su ciudad con tan sólo 20 años de edad; a huir de su vida, y a crear una nueva en Miami; co...
201K 40.1K 68
-bien, no digas más, es obvio lo que sucede, haz viajado en el tiempo -Naruto abrió sus azules bastante -sí sigues hablando alterarás la historia, ve...
1.5M 122K 65
Tercera y última parte de la trilogía Sangre & Acero. Los libros anteriores en mi perfil.
103K 1.9K 3
Me niego a invitarte al mundo de los miedos, los corazones rotos y las falsas esperanzas. . . . . Está prohibida la distribución, copia o la creación...