"Alerta de pizza nostálgica"
Fue lo primero que vi en el celular de Isla después de apagar su alarma. Regresé el aparato a mi mesita de noche y me di vuelta para abrazar a mi novia, quien dormía plácidamente cerca de mi cuerpo.
"tal vez imaginé el mensaje" pensé y volví a dejarme vencer por el sueño, la comodidad y el calor del cuerpo de Isla junto al mío.
" Besos, otra vez esos divinos besos me eran mi verdugo.
Sus labios y los míos encajaban con tanta perfección que me ardía, quemaba cada centímetro de mi fogosa piel que solo buscaba más atención suya. Sus dedos rozaban mis mejillas en un intento de mantenerme cerca siempre y las mía paseaban curiosas por la longitud de su cabello castaño.
- te amo -murmuró
- yo te amo a ti -murmuré y besé su frente
Ese era nuestro alto, nuestro momento para observar el desastre que habíamos causado en el otro, pero también era nuestro momento para regresar a la realidad. Esa realidad en que la noche se había adueñado de todo y las estrellas eran testigo de nuestro cariño eterno.
Miré la ciudad por la ventana, toda teñida de negro, tan divina con sus resplandecientes destellos de luz artificial, que parecía buscar hacer juego con el estrellado cielo.
Ella entrelazó nuestros dedos y el tacto se sintió dulce para mi corazón.
La observé con cuidado, estudiando a detalle cómo su cabello resbalaba por su rostro, la manera en que sus pecas salpicaba coquetas bajos sus ojos, esos que estaban resguardados por unas enormes pestañas que de un tiempo al presente siempre mantenía rizadas.
- no me gusta la gente ¿sabías eso? -soltó y yo asentí con lentitud
- te gusta ser ermitaña -completé
- pero ya no siento que odio a la gente -murmuró
- ¿no? -la miré curioso
- desde lo que me pasó, siempre tuve la paranoia de que todas las personas querían hacerme daño -dijo- pero apareciste -me miró y yo le dediqué una sonrisa- ustedes tres me han ayudado muchísimo a superar mis miedos, no creo que esté curada, pero un paso grande si di y se los debo a ustedes
- ¿cuál fue ese paso?
- abrirme a amar a alguien -dijo para después besar mi mejilla "
Sentí como vagamente el sueño se alejaba de mí, empecé a percatarme de rayos de luz que chocaban cerca de mí y con ello, me obligué a abrir los ojos.
- disculpa ¿te desperté? -preguntó Isla mirándome y yo negué sonriéndole
Ella estaba mirando la ciudad desde la ventana y había movido un poco las cortinas para tener una mejor imagen de todo.
- ¿dormiste bien? -pregunté después de bostezar y estirarme
- siempre que duermo contigo tengo sueños y no pesadillas -dijo divertida
- que bien, deberías venir más seguido -dije incorporándome en la cama y besando su mejilla a manera de saludo
Sabía que a ella le gustaban los paisajes, a mí también me gustaban demasiado y por eso habían ocasiones en que me visitaba y mirábamos la ciudad juntos, con música de fondo, con sanduches, con besos, incluso con cervezas, pero procurábamos que siempre fuera tiempo para los dos.
- ¿te suena tentador comer tostadas como las del internet? -dije
- ¿con huevos a la diabla y todo eso?
- con huevos a la diabla y todo eso -respondí y ella asintió besando castamente mis labios- bueno, vamos -dije con cansancio y ambos salimos de la cama
No éramos una pareja que encajaba perfectamente si era honesto, Isla era diferente a mí en demasiados aspectos, entre ellos, su excesivo orden y aseo en la cocina que a veces nos hacía discutir. Pero como esa pequeña diferencia, teníamos toda una lista, para empezar, no estudiábamos la misma carrera así que no teníamos un tema de conversación sobre algo relacionado con eso; teníamos raíces diferentes, ella era mexicana y yo coreano; ella no toleraba el sabor de las mandarinas y yo las amabas; a ella le encantaban las caricaturas y yo prefería no ver nada.
¿a quién engaño? Siempre fuimos mundos diferentes, pero, a diferencia de muchas personas en mi vida, ella encajó.
Era como esa piezas de rompecabezas que sabes que tendrá relevancia, pero no te das cuenta hasta que la obra está casi completa, ambos éramos un caos de dos universos diferentes, pero en todo ese desorden apasionante en nuestra galaxia, nosotros encontrábamos la manera de darle un sentido a nuestra relación.
Cuando terminamos de preparar el desayuno Isla lo sirvió sobre la mesa del comedor, dejó las tostadas con aguacate y los huevos a la diabla y fue por el café que tanto amaba.
Ese era otro de mis momentos favoritos, el aroma del café inundando mi departamento.
Esa esencia que no hacía más que traer a mi mente la imagen de mi chica usando mi ropa y sentándose en mi cama junto a mí mientras tocaba el piano, estábamos cerca de cumplir un año desde que nos besamos y nuestras vidas cambiaron repentinamente, año en el que no me arrepentía de ninguna de mis decisiones y en el que estaba infinitamente agradecido con el destino, el universo, dios o lo que sea que exista allá arriba, de haberme impulsado a besarla esa noche.
- gatito, Ami escribió en el grupo -dijo Isla enseñándome su celular- quiere que nos reunamos en un restaurante a comer pizza, pero dejó en claro que no está despechada
- eso es bueno ¿no? No sabía de ella desde que la vi en casa de Nam Joon -dije y ella asintió con la cabeza
- le dije que nos veamos a las dos en esa pizzería que nos gusta a todos -dijo y yo besé su frente con cariño
- dejaste tu ropa de la otra vez -dije y noté como sus mejillas se teñían de rojo
- ¿el vestido azul? -asentí con la cabeza- ¿no sería vergonzoso regresar a casa con otra ropa?
Reí divertido y me serví un poco de café en mi taza- ya lo has hecho varias veces cielo
- lo sé, pero tu manera de decirlo es extremamente coqueta
Tomamos nuestro desayuno con calma, mientras conversábamos de algo que vimos en televisión, después de eso, Isla me dijo que quería encargarse de los platos y que aprovechara para tomar un baño, a lo que hizo caso y fui directo a la ducha después de tomar mi ropa.
Una vez más enfrenté a mi reflejo desnudo, no me veía cansado, me veía bastante despierto a pesar del sueño que tenía y curiosamente, mi piel parecía haber captado un poco de color, esta vez sí me dediqué una sonrisa orgullosa y entré a la ducha mientras tarareaba una de las varia canciones de la playlist de Yoon Gi e Isla.
No tardé mucho tiempo, pero el momento en que salí no pude evitar sentir el morbo recorriendo mi espalda, estaba en mi baño, baño en el que había tocado a mi novia y ella me había tocado a mí.
¿cómo sería la próxima vez todo? Todavía tenía muchísimo miedo de hacerle daño y evitaba emocionarme demasiado cuando había algún roce accidental entre nosotros, pero eso me trajo a la gran incógnita ¿qué haría Isla si tomo la iniciativa?
Me puse mi ropa interior y mi pantalón y entré a mi habitación, Isla se encontraba recostaba sobre mi cama, que ahora estaba arreglada y me miró sobre su teléfono.
Sus ojos afilados parecían estudiarme con más atención de la debía y eso significaba que mi impulso estaba cumpliendo con su cometido.
" esto está mal " me regañé mentalmente y saqué una camiseta de mi closet para rápidamente esconderme tras ella.
Isla se levantó de la cama y dejó un beso sobre mi hombro- se lo que querías hacer, pero con más tiempo podemos ver qué pasa -murmuró, ahora mis mejillas eran las que se habían teñido de rojo, sentía la sangre apoderándose de mi rostro y mi frecuencia cardíaca aumentando al mismo tiempo en que mi novia desapareció tras la puerta del baño
Tiempo después estábamos de camino hacia la pizzería en la que habíamos quedado de reunirnos.
Ami estaba ahí, llevaba ropa de colores cálidos y solo había rizado sus pestañas. Nunca creí verla tan saludable, notaba que había ganado peso pues sus manos ya no se veían cadavéricas, al igual su piel había ganado color y sus mejillas teñidas por un rubor natural.
- Mimi -gritó Isla con felicidad y Ami se levantó de su asiento para abrazarla- no sabes cuánto te extrañé
- yo a ti nena -la abrazó con cariño- dios, te ves muy guapa ¿qué te hiciste? -elogió Ami e Isla negó con la cabeza
- tú te ves preciosa Mimi, pareces una muñequita
- hola Ami -saludé y ella me regaló una abrazo cariñoso a mí también
- hola Min Suga -dijo picando mis costillas a lo que reí divertido- mierda ¿qué se hicieron ustedes dos? Se ven más jóvenes
- imposible -negué
Ami, Isla y yo tomamos asiento en alrededor de la mesa y empezamos a conversar en lo que Michael llegaba.
Era nostálgico ver a Ami otra vez, pero era realmente satisfactorio lo bien que se había recuperado después de todo. Ami nos contó que había empezado a tomar clases de karate para liberar toda su energía, pero que realmente no tenía intenciones de regresar a la universidad por lo pronto, sabía que necesitaba darle tiempo a su sanidad mental y que tenía enfocarse en ello si realmente quería avanzar con todo.
- ¿no te molestará la presencia de Michael? -pregunté
- ¿sabes Yoon Gi? Siempre había sido de las personas que prefieren ignorar los problemas y cualquier tipo de situaciones en lugar de enfrentarlas -dijo mientras jugaba con la mano de Isla- pero sé ahora que tengo que hacer frente a los problemas para que no me consuman a mí -dijo y suspiró- no puedo cambiar el pasado, pero tengo el presente y el futuro en mis manos y si soy honesta con ustedes -nos miró- extraño a mi amigo -soltó
- ¿cómo sabes que estás lista?
- no lo sé -dijo y rascó su nuca- es... hmm... ¿cómo dicen en Spider Man?
- ¿un gran poder conlleva una gran responsabilidad? -pregunté y ella negó entre risas
- es un salto de fe -completó Isla mirando a Ami y ella asintió con calidez
Sé que Ami estaba diciéndole algo a Isla de una manera indirecta, lo comprendí por la forma en que compartieron una sonrisa de complicidad, pero no conseguí descifrar lo que querían decir, nunca pude hacerlo en realidad, pero sea lo que haya sido, Ami la estaba incitando a dar un salto de fe.
- chicos -saludó Michael con una sonrisa tímida
- Michael, llevaba tiempo sin verte -reí y él chocó mi mano
- que tu facultad sea al otro lado de mi universidad no es mi culpa -dijo divertido- Mar -saludó a mi novia despeinándola
- Wazowski -saludó ella
- hola Amelia -soltó con una sonrisa bastante incómoda
Era la primera vez que se veían desde el incidente en casa de Ami, la primera vez desde que dijeron que Ami había intentado suicidarse y que tendría que ser internada en un hospital hasta que se asegurara que su sanidad mental no la haría cometer tal acto contra sí misma.
- hola Michael -saludó Ami con una sonrisa serena
Finalmente, el club de los corazones rotos se había reunido otra vez.
Empezamos a igualarnos respecto a nuestras vidas, cosas sobre nuestra carrera y situaciones graciosas y bochornosas por las que habíamos pasado, pero la atención de todo se la llevó Isla, por primera vez podía contarles a todos sobre una persona especial en su vida y realmente estaba muy feliz respondiendo todas las preguntas que Ami y Michael le hacían respecto a nuestra relación.
Ellos estaban felices, ella estaba feliz y yo, yo también estaba muy feliz.
Al final del día terminamos platicando más de lo que esperábamos, estuvimos cerca de cuatro horas en la pizzería, cuatro horas en las que comimos dos pizzas, nachos, alitas picantes y bebimos agua en lugar de cervezas.
Pero como todo, nuestra reunión llegó a su fin.
Michael, como siempre, fue el primero en partir, pero trajo a colación la idea que Ami había dado una vez, la idea de viajar juntos a algún lugar.
Isla fue al baño porque había bebido demasiada agua y Ami accedió a que la pasáramos dejando en su departamento después de que Isla regresara.
- la haces muy feliz ¿sabes?
- ¿a Isla?
Ami asintió con la cabeza y rio bajo- siempre imaginé que Isla se quedaría soltera para siempre y que viviría con Laika y conmigo en Italia -dijo- pero ahora sé que ella no se va a quedar sola y que vivirá contigo a donde sea que se les ocurra irse
- ¿querían vivir juntas? -pregunté y ella negó con la cabeza
- en nuestros planes, Isla iba a ser la tía millonaria de mis hijos y yo la llevaría a vivir conmigo en Italia porque me divorciaría por no soportar a quien sea con quien me casara -ambos reímos bajo ante esa idea
- tú... ¿tú sabías que yo le gustaba?
Asintió sin mirarme- ella es exageradamente buena para ocultar lo que siente, pero cuando me describía a su tipo ideal de chico siempre eras tú -dijo riendo- y de alguna manera, también sabía que tu tipo ideal era ella, solo que eres demasiado despistado para notarlo -bromeó y negué con la cabeza
- ¿cómo sabías que ella me gustaba a mí?
Levantó los hombros restándole importancia- sentía la tensión romántica entre ustedes... o tal vez es que siempre me gustó la idea de imaginarlos como una pareja -rio a carcajadas y yo negué con la cabeza
- ¿te sentiste bien con Michael aquí? -pregunté cambiando de tema
- es extraño ¿sabes? Empezó a gustarme ser una mujer fuerte cuando lo conocí, porque sabía que le gustaban las chicas egocéntricas y fuertes en muchos aspectos, pero -rió- mírame Min Suga, soy así en realidad, no soy una mujer empoderada, soy una chica que no sabe ni lo que quiere para desayunar
Le dediqué una sonrisa- pues es agradable conocer a la verdadera Ami -dije y ella asintió
- también es agradable para mí que la conozcas -me miró- eres mi hermano Yoon Gi y me alegra que ahora por fin me conozcas
- pues mucho gusto nueva Amelia -extendí mi mano y ella me dedicó una sonrisa
- mucho gusto Yoon Gi -apretó mi mano
Con aquello quería sellar simbólicamente un antes y un después, quería demostrarle a Ami que no me importaba que cambiara, pues siempre iba a ser su amigo y también iba a apoyarla en todo lo que sucediera el tiempo que durara nuestra amistad.
La pizza de agosto tenía una sabor a nostalgia,uno que me era amargo y dulce, pero sabía que ese cambio de sabor había sido lomejor para todos.