@mads_G
Madison llevó otra galleta a su boca y siguió con su lectura, estaba muy enganchada con Heartstopper, tanto la serie como los libros eran simplemente perfectos, era un cliche que le gustaba y no llegaba a ser muy empalagoso, le daría las gracias a su cuñada por haberle prestado los libros, ahora tenía una nueva obsesión, una la cual no soltaría.
La colombiana sonrió como boba y tapó su rostro sonrojado cuando leyó una de las escenas en donde Charlie y Nick se daban un pequeño beso, Madison sentía que ella era la protagonista de ese libro ya que sentía como la sangre subía a sus mejillas y como el nerviosismo la invadia.
Ahora entendía cuando la gente decía que los escritores de libros te podían hacer sentir las escenas.
Ella estaba sintiendo esa escena romántica y dulce.
── Jueputa ── Chilló aún con el libro en su rostro ── ¿Cuando será el dia en que yo pueda tener un romance tan lindo como el de estos desgraciados? ── Se cuestionó la colombiana ── Son tan lindos parce, no puedo con tanto amor ── Madison retiró el libro de su rostro y siguió leyendo lo que restaba de la página ── Ojala algún día alguien me ame tanto como Nick ama a Charlie ── Murmuró para ella misma ── Aunque no me gusta mucho lo cliché. Estos hijos de su madre me hacen querer algo romántico, lindo y único.
Madison no era del tipo que amaba lo cliché, es más, ella no era fan de las películas románticas, ni de series románticas, ni nada que tenga la palabra "romántico", pero desde que Ari le comentó de los libros, vieron la serie juntas y la colombiana comenzó con la lectura, su forma de ver lo romántico y cliché estaba cambiando un poquito, no era la gran cosa, pero un pequeño cambio hace la diferencia.
── Brad ── El perro marrón de dos años miró a su dueña ── ¿Crees que algún día encuentre a alguien que me ame por lo que soy y no por lo que tengo? ── El perro ladeó la cabeza y se acurrucó más con Madison ── Tomaré eso como un lindo si ── La colombiana besó la cabecilla del perro y regresó su vista hacia el libro, más no siguió con su lectura.
La pelinegra había tenido ciertas experiencias malas en el amor, por no decir que había sido una completa mierda. A lo largo de su vida, había salido con tres chicos, el primero su amor de colegio, aburrido, solo elogiaba su belleza, tóxico y manipulador, el segundo solo se había acercado a ella por ser hermana de Juan Guarnizo y porque era bonita, y el último simplemente quería un poco de fama, sacarle unos cuantos billetes y era un celoso de mierda (sentía celos incluso de Ari y Ama).
La vida amorosa de Madison no había sido para nada cool.
Pero como dicen por ahí, el hombre indicado llegará cuando deba llegar.
Lo que Madison no tenía presente, es que el hombre de su vida sería la persona a la que consideraba su mayor enemigo.
── ¿Mads? ── Juan tocó la puerta con suavidad ── ¿Puedo pasar?
Madison miró en dirección a la puerta y cerró el libro ── Si, adelante.
Juan abrió la puerta de la habitación y entró a este ── ¿Qué hacías? ── Preguntó el colombiano.
── Leía un libro ── Respondió la chica y alzó levemente el libro ── ¿Por? ── Cuestionó ella.
── Preguntaba porque pues necesito que estes disponible ──Dijo Juan.
── ¿Cómo para que? ── Madison frunció el ceño.
── Rivers le organizó una fiesta sorpresa a Osvaldo por su cumpleaños, entonces quiere que le ayudamos a decorar y ese pedo ── Explico el mayor.
── Pero Osvaldo cumple años en una semana ── Mencionó Madison ── ¿Es fiesta adelantada o qué?
── Exactamente, es una fiesta adelantada ── Afirmó Juan ── Rivers quiere hacerla antes porque ella viajará a España por lo del partido de Pio.
── Oh ya ── Murmuró la pelinegra ── ¿A qué horas iremos entonces?
── En unos... ── Miró la hora en su celular ── Veinte minutos.
── No mames Juan ── Se quejó la chica mientras se levantaba de la cama con rapidez ── En veinte minutos no puedo ponerme hermosa.
── No necesitas arreglarte tanto, tu ya eres hermosa Mads ── Dijo el mayor con una sonrisa ── Aparte, ¿No es como que si vayas a super arreglarte para alguien o algo asi? ── Pestañeo con inocencia.
Madison miró a su hermano con los ojos entrecerrados y con los brazos cruzados ── Yo solo me arreglo para mi misma, no para nadie más y mucho menos para que Aldo me de una mirada.
Juan sonrió en sus adentros ── Yo nunca mencioné a Aldo...
── No hace falta que lo menciones ── Dijo Madison ── Indirectamente su nombre sale de tu boca ── Juan sonrió de costado ──¿O me equivoco? ── Cuestionó Madison.
Madison no se equivocaba, pero Juan no lo admiraría.
── Te quedan quince minutos para que te arregles ── Juan se levantó de la cama y sin más que decir salió de la habitación.
Madison soltó un suspiro y rascó su barbilla, no era agradable tener que ver a Aldo pero Osvaldo era su amigo y no podría decirle que no a Rivers── ¿Qué Karma estaré pagando, Brad?
Madison acomodó su gafas de sol cuando bajó del auto de Juan, la expresión en el rostro de la pelinegra era todo un poema, no era para nada genial tener que convivir con Aldo y lo diría las veces que se le dieran la gana. La colombiana caminó detrás de su hermano y cuñada a paso lento y pesado, esperaba que el ascensor se quedará atorado en medio edificio y asi nunca llegaban hacía el departamento de Osvaldo en donde el resto los esperaba.
── Quita esa cara de culo ── Regañó Juan cuando entraron al ascensor. La colombiana le dió una corta mirada a su hermano y cruzó sus brazos tal cual pequeña niña haciendo berrinche ── O al menos sonríe falsamente.
── Algo que no puedo hacer es cambiar el semblante de mi rostro ── Murmuró la pelinegra ── Asi que pídeme otra menos eso.
Juan miró a su esposa para que lo ayudara con la cría rebelde que tenía como hermana, Ari soltó un pequeño suspiro y se acercó a su cuñada ── Al menos intenta estar en paz solo por hoy ── Madison chasqueo su lengua ── Hazlo por Osvaldo, para que tenga un cumpleaños tranquilo.
La pelinegra guardo silencio por unos segundos ── Lo intentaré, hoy voy a contenerme, espero lograrlo.
──¿Vez que no es tan difícil?── Juan acarició la cabeza de su hermana y sonrió ── Es más fácil de lo que crees.
── Supongamos que lo es ── Madison salió del elevador antes que el par y caminó por el largo pasillo que los llevaría hacía el departamento de Osvaldo.
── ¿Deberíamos de comenzar con el plan? ── Preguntó Ari en un susurro.
── Por supuesto que si ── Respondió Juan con una sonrisa divertida ── Acuérdate: del odio al amor, solo hay un paso. ── Comentó ── Nosotros haremos que den ese pequeño paso.
── ¿Crees que funcione? ── Cuestionó Ari.
── Claro que si ── Aseguro Juan ── Y si no funciona, vamos a forzarlos.
── Cruzo los dedos para que todo funcione y esos dos tengan algo ── Dijo Ari con una sonrisa ── Esto se siente como un libro literario, me encanta.
Aldo's Pov📍
Aldo le dió un sorbo a su matcha y miró a sus amigos con cara de "dejen de estarme chingando", llevaban más o menos unos cinco minutos diciéndole que intentará estar en paz con Madison ya que era el cumpleaños de Osvaldo y querían una velada tranquila, sin peleas, sin gritos, sin aventarse la madre.
Claro está, para Aldo no era una tarea fácil, aún asi, haría el intento de no volverse loco una vez Madison estuviera en el departamento.
── ¿Entendiste? ── Preguntó Rivers una vez terminó su monólogo. Aldo rascó su frente y asintió ── ¿Haber, que dije?
── Que me agarré de los pelos con Madison ── Aldo sonrió con inocencia y jugó con su popote ── Eso me dijiste.
── Tas' bien pendejo wey ── Dijo Roier y le dió un pequeño zape en la cabeza ── Te estamos diciendo que intentes llevar la fiesta en paz y tu sales con tu mamada.
── Me piden mucho amigos ── Aldo cruzó sus brazos ── Pero por Osvaldo haré el intento.
── Esa es la actitud ── Rocío alzó su pulgar y sonrió ── Muy bien ahí.
── No hagas un desmadre ── Advirtió Rivers ── O te agarré como pinche saco de boxeo ── Aldo rodó los ojos y suspiró, tenía que soportar o sería el próximo saco de boxeo de su amiga la adicta al vape. Tras unos minutos después la puerta fue tocada con suavidad, indicando que los invitados habían llegado ── Te estas quieto ── Señaló a Aldo.
── Ti istis quiiti ── Se burló el pelinegro y le dió un sorbo a su matcha ── Pinche Rivers.
La rubia se acercó a la puerta y abrió esta rápidamente ── Buenas ── Rivers saludó a los Colombianos y a la Mexicana con una sonrisa ── Pasen adelante.
Aldo miró de reojo hacía la puerta y se encontró con Madison, la colombiana tenía una pequeña sonrisa en el rostro, los brazos cruzados y unas gafas de sol sobre su cabeza, extrañamente la chica lucía alegre y para Aldo eso era algo un tanto raro.
Cuando ambos estaban en un mismo espacio, ella nunca sonreía ni se mostraba alegre.
Eso daba miedo.
── Bien ── Dijo Rivers una vez cerró la puerta ── Ya que estamos todos aquí, les comentaré todo lo que tengo en mente.
── Te escuchamos ── Dijo Madison mientras miraba a Rivers.
── Primero debemos comprar las decoraciones, el pastel, vasos, platos y esas cosas de cumpleaños, ya saben ── Explico ── Mi pensada es que nos dividamos en grupos para hacer todo este pedo más fácil.
── ¿Cómo nos vamos a dividir? ── Preguntó Rocío con curiosidad.
Rivers se acomodó el cabello y habló ── Ari y Juan van por el pastel, Rocío, Roier y yo vamos por la comida, los vasos, platos y eso── Aldo y Madison se miraron entre si por unos segundos y luego miraron a Rivers ── Ustedes dos ── Señaló a la colombiana y al mexicano ──Se quedaran aquí limpiando y ordenando la sala, completamente solos...
HOLAAAAA
NUEVO CAPÍTULO DISPONIBLE 7U7
QUE COSAS LAS QUE VAN A PASAR AHHHH
Yo les dije iban a pasar cositas Y VAN A PASAR!!!!
los Enemigos solos en casa. ¿Que puede pasar?
Lo sabremos en el siguiente capítulo el cual subiré en 10 años
Que les pareció este capítulo?
Nos leemos luego
Jenn <3