Diversiones 2/2
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-Ahora eliges tu- habló Carlos hacía mi bajando mareado de las sillas- no me gustó esta atracción- masajeó su cabeza con una mueca.
-Carritos chocones- dije emocionada mirando a Carlos y a Charles.
-No yo con estos tacones imposible- dijo la novia de Charles y giré los ojos molesta.
-Bueno amor, nos esperas afuera porque esa es mi atracción favorita- dijo palmeando su hombro y ella lo miró molesta.
-Es tu favorita porque vives chocando no?- interrumpí riendo y Carlos soltó una carcajada.
-Muy graciosa- hizo una mueca y rió levemente viéndome con ese brillo en los ojos que me encantaba.
-Vamos a los carritos mejor porque Charles siempre empieza una pelea con este tema- habló Carlos llevándome del brazo y reí por eso.
-Claro que no- se quejó siguiéndonos agarrado de Alexandra, ella era como una pulga en un gatito, pegada chupando su sangre.
Subimos a los carritos y empezamos a andar, mi estrategia sería chocar a Charles hasta acabar su paciencia, Carlos se unió a mi plan y solté carcajadas al ver a Charles escapando de nosotros en su auto de poca velocidad comparado a la que van normalmente.
-Déjenme!- gritó el monegasco riendo tratando de evitar que lo chocáramos.
En una tratando de esquivarnos se estrelló contra él límite de la pista y explotamos en risas Carlos y yo.
-Esto me parece familiar- dijo el español tocando su estómago con dolor de tantas risas.
-Los detesto- dijo el castaño viéndonos con mala cara aunque estuviera reprimiendo una carcajada- se cambian los papeles- sonrió con malicia y arrancó hacía mi dirección por lo que agrandé mis ojos y me alejé de él con un Carlos aún riendo atrás de mí.
-Carlos ambos somos de España apóyame- le grité al verlo estar mas cerca de mí y sólo rió más fuerte.
-Hoy no cariño- dijo acelerando todo lo que el pequeño auto le permitía.
Logre evitar a Carlos dando una vuelta pero Charles me intercepto en una curva y con una sonrisa chocó contra mi el idiota.
-Te detesto- lo fulmine ocasionando más risa de él y el español que no se quedó atrás y me chocó por el otro lado.
-Me adoras- sonrió ampliamente dejándome ver una hilera de dientes perfectamente blancos.
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-Y si nos comemos unos helados?- ofrecí luego de bajarnos de los carritos, ambos ferrari boys contra mi no era divertido.
-Andando- habló Carlos emocionado y tomó mi mano yendo hacía la heladería del lugar- vamos parejita- llamó a Charles y Alexandra.
-Y ustedes cuanto tiempo tienen saliendo- preguntó Alexandra viéndonos atentamente comiendo de su helado de menta ya instalados en la heladería.
Carlos y yo nos miramos tratando de pensar que decir pero Charles se nos adelantó.
-Desde la carrera de España verdad?- nos sonrió amargo- cuando salieron a comer escapados- termino.
-Pues si- respondí de la misma manera- Carlos me conquistó cuando me salvó de una plantada de un idiota.
-Seguro- soltó Charles volviendo su mirada a su helado.
-Le pregunté a ella- dijo Alexandra viendo a su novio.
-Es que a mi mejor amigo Charles siempre le cuento todo- lo excusó Carlos sonriente, su sonrisa era linda.
Alexandra nos miró dudosa y siguió con su helado.
-Que sabor pediste?- preguntó Carlos hacía mi cambiando el tema.
-Vainilla con trozos de chocolate- respondí dándole una cucharada y la probó sonriendo- en mi familia le decimos pastelado.
-Es rico- dijo saboreando los restos en sus labios- prueba el mío- me ofreció y acepté.
-Que es?- pregunté al saborearlo- sabe extraño.
-Es de frutos ácidos- comentó- mi favorito.
-No soy tan fan de las cosas ácidas- hice una mueca y rió.
-Yo todo lo contrario- dijo peinando su cabello con un movimiento.
-Charles puedes prestarme atención?- chilló Alexandra viendo a su novio.
Cuando volteé hacía el castaño este tenía sus ojos puestos en nosotros, con una pequeña arruga en su frente, pero se giró rápido hacía su novia cuando la escuchó.
-Si si amor, ese vestido nuevo es precioso- dijo sin importancia probando su helado, pidió lo mismo que yo el copión.
-No te dije eso- chilló aún más- te dije que ya quería irme, estoy cansada- soltó molesta.
-Ah eso, bueno no se que dicen ustedes, yo también estoy cansado- habló viéndonos.
-Aún faltan muchas atracciones- dije con una mueca, no nos habíamos montado ni a la mitad.
Charles me miró unos segundos y se giró de nuevo hacía Alexandra.
-Yo creo que si deberíamos irnos, los vuelos salen mañana temprano- dijo viendo el reloj en su mano ignorando mis palabras de hace un rato.
Carlos asintió dándole la razón y yo sólo me resigné levantándome con ellos de la mesa.
-Tranquila Ayla, donde vives seguro hay muchas cosas corrientes como estas que te gustan- dijo Alexandra a mi lado fingiendo una sonrisa y hablando mas bajo para evitar que Charles o Carlos escucharan, ya que se habían quedado pagando los helados.
-Que pasa Alexandra?- me detuve encarándola- muy celosa de que pueda quitarte a Charles que tienes que atacarme?- ella sonrió vacilante y negó acercándose más a mi.
-Como podría estar celosa de una simple chica de Miami, Charles puede tenerlo todo y crees que me dejará por ti?- susurró y al terminar de hablar sonrió de nuevo- ni en tus mejores sueños.
Charles y Carlos llegaron a nuestro lado curiosos de nuestra plática, ella sólo sonrió inocente y tomó a Charles del brazo llevándoselo con ella, me irritaba ver sus manos en su brazo. Pero me irritaba aún más saber que tenía razón, Charles lo tenía todo por que iba a querer a alguien común y corriente?
-Tu y Alex no se llevan muy bien verdad- dijo Carlos al estar alejados de la gran pareja.
-No se por que me odia- levanté mis hombros- pero es mutuo.
-No se por que creo que tu en vez de fingir que te gusta Charles intentas es fingir que no te gusta- dijo viéndome atento y negué de inmediato.
-Te equivocas Carlitos- lo golpeé levemente del hombro y rió devolviendo me el golpe con más suavidad.
Soy una mentirosa, lo se.
..........
-Mis niños llegaron- gritó Pascale al vernos entrar por la puerta principal.
Charles al verla me tomó de la cintura pegando su cuerpo hacía mi, lo miré mal por su acción y él sólo levantó las cejas con inocencia, no me molestaba su tacto, en lo absoluto, pero me quemaba, me hacía querer tenerlo siempre.
-Hola mamá- sonrió Charles al recibir un beso en la frente de su madre.
Me sorprendí cuando se acercó a mi y también plantó uno en mi frente con un sonrisa.
-Que tal se la pasaron?- preguntó en mi dirección peinando mi cabello alborotado.
-Fue divertido- le sonreí.
-Layla y yo hicimos la cena- dijo volviendo a la cocina- espero tengan hambre.
-Demasiada mamá- Charles la siguió ayudándola a traer los platos.
-Cuñadita- saludó Arthur a mi lado sentando en el sofá- como te trato mi hermano hoy?
-Como un príncipe- mentí con una sonrisa.
-Como sea yo puedo tratarte mejor- me guiñó el ojo y reí por ello alborotando su cabello.
-Que niño tan lindo- me senté a su lado y aprete sus cachetes tal como a un bebé recibiendo una mala mirada de su parte.
-Algún día serás mi novia- sonrió enfocandose en la tele de nuevo.
-Sueña enano- Charles llegó a mi lado y tomó mi mano sacándole la lengua a Arthur- vamos a comer- dijo llevándome al comedor aún tomando mi mano.
-Estás muy cariñoso- dije soltando su mano en camino a la mesa, no podía acostumbrarme a su calor.
-Digamos que verte con Carlos me puso celoso- soltó sin más y casi me atraganto con el jugo de naranja del que bebí al sentarme.
-Eh?- fue lo que pude emitir al tranquilizar mi respiración.
-Es broma tonta- me golpeó con su hombro- cálmate.
-Menos mal- sonreí forzadamente y comencé a hablar con Layla y Pascale en cuanto llegaron a la mesa.
Cariño hasta cuando se quedaran?- habló Pascale terminando el postre.
-De hecho mañana nos vamos- dije con una mueca, me gustaba estar aquí, además de ser Monaco, era reconfortante no estar solas en casa o en el hotel.
-Pero no puede ser, quédense más tiempo- dijo tomando mi mano y la de Layla.
-Yo lo haría con gusto- sonrió Layla- pero la universidad de Ayla y mis clases en el instituto no nos lo permiten.
Pascale asintió entendiendo la situación y pensó por unos segundos.
-Charles tienes una semana de vacaciones cierto cariño?- preguntó a su hijo y este quitó la miraba del celular.
-Así es ma- dijo sonriéndole- por que los preguntas?- volvió a mirar el móvil.
-Tengo el plan perfecto para ustedes entonces- dio palmaditas al aire con felicidad- Charlie se irá con ustedes y estará esta semana de vacaciones contigo y Layla, que les parece?- sonrió en nuestra dirección.
Todos teníamos reacciones diferentes, Arthur nos miraba divertido, Layla sonreía emocionada, Charles estaba horrorizado y yo? Yo no sabía que cara poner.
-Mamá tengo muchas cosas que hacer- dijo su hijo excusandose- tengo entrevistas y actividades.
Ya me puedo imaginar esas cosas.
-Sin peros Charles- lo calló- iras con ellas y punto- sentenció- tu novia es más importante que esas entrevistas y cosas.
-Me parece una idea genial, no hermanita?- dijo Layla aumentando la incomodidad, quería matarla.
-Seguro- sonreí, o eso intenté.
-Perfecto, mañana mis niños se van a Miami- sonrió complacida con su cometido.
-Yo puedo ir también?- preguntó Arthur a mi lado y quise matarlo también.
Charles lo miró con dagas brotando de sus ojos y quise reír por ello, si su plan era escaparse con Alexandra, falló.
-Si ellas no tienen problema- sonrió aún más Pascale.
-Para nada- soltó Layla de nuevo con emoción- tendremos dos pilotos en casa por una semana, es mi sueño- chilló y Pascale sonrió.
Esto será de todo menos un sueño.