En la mesa de juego, Jungkook jugó unas cuantas rondas de forma casual, y luego no continuó.
Dongyu entrecerró los ojos y se recostó en su silla, diciendo con pereza —¿Jungkook, ya no vas a jugar?
—Sí. —Jungkook se levantó, —Primero iré a ver a Gyeong.
Cuando Jungkook volvió al sofá, vio que Gyeong seguía sentada solo en un rincón, comiendo tranquilamente un pastel.
Jungkook olió el humo de la habitación y frunció ligeramente el ceño mientras se acercaba a Gyeong y le decía —¿Quieres descansar primero en la parte de atrás?
Gyeong levantó la cabeza, con una sonrisa en la cara, y dijo —Está bien.
—Ve y descansa.
La actitud de Jungkook se endureció ligeramente.
Gyeong tuvo que levantarse y fue enviado por Jungkook a la sala de descanso del fondo.
Jungkook acomodó a Gyeong antes de volver a la sala de juegos.
Su teléfono móvil seguía sobre el sofá, así que cuando Jungkook lo vio, se acercó y lo tomó, desbloqueando la pantalla.
Había bastantes mensajes sin leer en la pantalla. Jungkook hizo clic en la lista de mensajes y los hojeó casualmente, pero todos eran triviales y sin importancia, así que no los volvió a leer.
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Por otro lado, en la ciudad.
Dos figuras seguían atrapadas en la furgoneta, pero el coche había quedado muy apretado y deformado. Las dos personas que estaban dentro no podían salir.
El joven del asiento del copiloto tenía los ojos cerrados por el dolor y su respiración era cada vez más débil. La sangre goteaba por su frente y la esfera de su reloj en la mano izquierda estaba rota.
En la cercana carretera de montaña, un camión cisterna pasó lentamente.
Momentos antes se había producido un accidente en la entrada, pero justo cuando el camión cisterna pasó por la misma curva, sus neumáticos patinaron y se cayó de la entrada en la misma posición.
El camión seguía rodando y cayendo por el acantilado. Pero en el fondo del acantilado ya había una camioneta deformada.
Hasta que el camión cisterna cayó pesadamente no muy lejos de la camioneta, de repente se oyó un fuerte golpe.
El camión explotó.
El suelo tembló y el fuego se extendió al instante, con brillantes llamas que iluminaron la montaña.
Junto con él, la camioneta negra que estaba al lado fue alcanzada por las llamas y quedó envuelta en ellas al instante.
El fuego ardía y las inmediaciones de la camioneta eran ya un mar de llamas.
El humo teñía el cielo de tinta, e incluso los transeúntes de las afueras del bosque de la montaña escucharon el fuerte ruido.
Algunas personas se pararon en seco y sacaron sus teléfonos móviles para filmar en dirección a las montañas lejanas.
—¡Está explotando, está explotando!
—¡Rápido, rápido, rápido! Ven a ver la explosión.
—Hay un incendio...
Los transeúntes estaban de pie a lo lejos, sosteniendo sus teléfonos en alto y apuntando al bosque de la montaña en llamas.
Pero esa gente sólo estaba filmando y nadie llamó a la policía.
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Casa Flotante.
La sala de juegos bullía de risas y un alboroto que no cesaba.
El grupo jugó hasta la tarde, antes de parar para salir a comer.
El restaurante estaba preparado fuera, en la cubierta, y Jungkook entró primero para llevar a Gyeong al salón.
Gyeong encontró un sillón para sentarse y Jungkook le entregó una taza de agua caliente.
—Acuérdate de tomar tu medicina más tarde.
—De acuerdo.
Gyeong sonrió y tomó un sorbo de la taza.
Había bastantes mesas de salón en la terraza, pero todos los demás se habían ido al otro lado a comer el buffet, sin molestar a Jungkook y Gyeong.
Gyeong comió lenta y metódicamente, mientras que Jungkook no comió nada, solo se quedó a su lado.
No mucho después, Jimin llamó.
Jimin se apresuró a preguntar —Hermano, ¿estás en casa? Mi padre tiene un documento que me pidió que te pasara.
—Todavía estoy en la casa flotante. —Jungkook dijo sin prisas —Ven mañana a la oficina y dámelo.
—Oh, de acuerdo. —Jimin contestó, y de repente pensó en algo y se apresuró a decir —Cierto, hermano. No he podido comunicarme con Jinnie hyung hoy.
Jimin estaba un poco inquieto.
Su Jinnie hyung le había dicho que hoy iría a la casa de campo, pero ésta estaba un poco alejada, así que le había indicado que le llamara cuando llegara para informarle de su seguridad.
Sin embargo, hoy no ha recibido ninguna llamada de él. Lo ha llamado dos veces después, pero tampoco ha podido comunicarse.
Jimin le explicó a Jungkook y le dijo preocupado —Jinnie hyung no contestó al teléfono, ¿podría haber pasado algo?
Jungkook escuchó la voz al otro lado del teléfono y dijo en tono frío —Es un adulto, ¿qué ha podido pasar?
—Pero Jinnie hyung, él...
Pero antes de que Jimin pudiera terminar sus palabras, Jungkook oyó de repente un violento sonido de tos procedente de la persona que estaba a su lado.
—Tengo algunos asuntos aquí, voy a colgar primero.
Jungkook se apresuró a colgar el teléfono y se inclinó apresuradamente, colocando una mano en la espalda de Gyeong y dándole suaves palmaditas para ayudar a suavizar su respiración.
Después de un rato, Gyeong finalmente se tranquilizó y dijo —Estoy bien...
La voz de Gyeong era todavía un poco débil. Sus ojos estaban un poco rojos porque acababa de toser, tenía una mirada enfermiza y suave.
El viento se había levantado en la terraza, Gyeong se encogió, bajando la cabeza y tosiendo un par de veces más, aparentemente con un poco de frío.
Jungkook se quitó la chaqueta y la colocó sobre Gyeong, diciendo —Vuelve a entrar primero.
Gyeong asintió. Se puso la chaqueta y volvió a entrar para descansar.
En la terraza exterior, el grupo de niños ricos seguía jugando alocadamente, y al poco tiempo, estaban de nuevo en la sala de juegos jugando a las cartas.
El bullicio en la casa para botes no cesó hasta la noche.
Jungkook llevaba mucho tiempo en la mesa de juego, y las fichas que había recuperado eran tantas que no se podían apilar en la mesa.
—¡¿Cómo es que el señor tiene tan buena mano?! Voy a perderlo todo hoy.
—¡Vamos, vamos! ¡No creo que el señor Jeon pueda ganar siempre!
En la mesa de juego, algunas personas charlaban casualmente y, sin saberlo, el tema volvió a Jin.
—Sr. Jeon, son casi las doce, y Jinnie aún no ha vuelto, ¿verdad?
—¿No queda todavía la última media hora? El señor ha dicho que son cinco días, ¡seguro que vuelve hoy!
Jungkook se recostó en su silla con cierta pereza, y no se preocupó de los sonidos que le rodeaban. Simplemente sacó su teléfono para comprobar la hora.
Probablemente se debía a que recientemente había pasado la previsión meteorológica de Ciudad Jun'Anshi, por lo que su teléfono automáticamente empujó una noticia sobre la ciudad.
[Esta mañana se han producido dos accidentes de tráfico consecutivos en la misma carretera de la ciudad de Jun'Anshi, y se sospecha que en el accidente…]
Jungkook le echó un vistazo y sacó la noticia sin siquiera terminar de leer el titular.
Jungkook apiló sus fichas en el centro de la mesa de juego y dijo lentamente —Continúen.
Y justo cuando se estaban repartiendo las cartas, Jungkook notó de repente el sonido de su teléfono vibrando.
Jungkook tomó su teléfono y vio que la llamada era de Jin.
Alguien a su lado se acercó con curiosidad y vio que en la nota del teléfono se leía "Jin", y se sorprendió al instante —¡Es Jinnie! ¡Aquí viene!
Dongyu, que no estaba muy lejos, oyó la llamada y le dijo —¡Contesta! ¡Jungkook es un dios! Hoy es exactamente el quinto día.
Jungkook se recostó en el sofá y pulsó el botón de conexión.
Pero lo que salió del otro lado del teléfono fue una extraña voz masculina.
—Hola, ¿es usted familiar del Sr. Kim Seokjin?
Kim Seokjin está muerto.
Cuando Jungkook escuchó la noticia, no reaccionó mucho, siguió escuchando pacientemente a la persona que estaba al otro lado del teléfono explicando.
Sólo cuando la persona terminó de hablar, Jungkook colgó el teléfono.
Dongyu se acercó y dijo con curiosidad —Jungkook, ¿qué ha dicho Jinnie?
—Nada. —Jungkook tomó la copa de vino de la mesa y dijo con despreocupación —Una aburrida llamada del Día de los Inocentes.
Fue sólo una llamada de broma del Día de los Inocentes.
Consiguió que alguien conspirara con sus líneas y lo hizo sonar como algo real por teléfono.
Pero hoy era el Día de los Inocentes.
Jungkook dejó su vaso, miró las cartas que había sobre la mesa y dijo a los demás —Continúen.
El juego en la mesa continuó.
Pero esta vez, Jungkook estaba un poco distraído.
Obviamente tenía todas las cartas buenas en la mano, pero aun así perdió la partida al final.
Después de algunas rondas, Jungkook había perdido muchas fichas.
Ya era la una de la mañana, así que Jungkook se levantó y dijo —Me iré.
Dongyu preguntó —Ya es tan tarde, ¿por qué no te quedas a dormir aquí?
Otra persona de la mesa también dijo —Sí, Gyeong está descansando, ¿no se quedará el Sr. Jeon?
Jungkook se limitó a decir con indiferencia —No es necesario.
Jungkook se dio la vuelta y salió de la casa flotante, volviendo solo.
Cuando volvió a su apartamento, estaba todo oscuro en la casa.
Cuando encendió la luz, no había nadie en el salón, y el dormitorio seguía igual que cuando se fue por la mañana.
No le importó, sólo bajó la mirada y se aflojó la corbata.
Todo era igual que de costumbre.
No importaba que faltara una persona en el piso.
•
•
A la mañana siguiente, Jungkook llegó a la oficina.
Tenía una reunión por la mañana, así que Jungkook le dio su teléfono a su secretaria y le dijo —Jimin vendrá más tarde.
—Bien.
La secretaria asintió con la cabeza y esperó a que Jungkook se marchara, luego se sentó en su asiento y siguió trabajando.
No mucho después, Jimin se acercó.
Jimin traía un documento en la mano y le dijo a la secretaria —¿Dónde está mi hermano?
La secretaria respondió —El señor está todavía en una reunión.
Jimin asintió y se sentó en el sofá a descansar, dispuesta a esperar a que Jungkook saliera.
La secretaria le sirvió a Jimin una taza de té caliente y volvió a su escritorio.
Sin embargo, pronto la secretaria vio que el teléfono móvil del Sr. Jeon estaba sonando, y era de un número desconocido.
La secretaria contestó al teléfono y se sorprendió por un momento tras escuchar el contenido al otro lado.
Por eso, cuando Jungkook regresó a su despacho después de la reunión, vio que algo no parecía estar bien en la cara de la secretaria, e incluso Jimin, a su lado, parecía en trance.
—¿Qué pasa? —Preguntó Jungkook con cierta despreocupación.
—Sr. Jeon, hubo una llamada telefónica hace un momento. —La secretaria entregó el teléfono y dijo lentamente —El señor Seokjin tuvo un accidente de coche ayer... Ha fallecido.
Jungkook aplazó su trabajo de la tarde y compró un billete de avión.
Jimin también siguió a Jungkook y llegaron juntos al hospital. Los dos fueron guiados por el personal y finalmente se encontraron con Jin.
Sólo que en ese momento, Jin era ya un cadáver frío con una tela blanca cubriendo su cuerpo.
Y debajo de la tela blanca, todavía se podían ver débilmente las marcas carbonizadas del cadáver.
Jimin miró el cadáver que tenía delante, todavía con cierta incredulidad.
—¿Cómo es posible...?
Jimin casi temblaba mientras extendía la mano y levantaba un poco la tela blanca.
El cadáver había sido quemado hasta quedar irreconocible y no había ni un trozo de piel intacto en la cara.
De repente, Jimin no podía entenderlo.
¿Cómo es posible que una persona viva, que le había enviado un mensaje ayer por la mañana, se haya ido hoy?
Jimin abrió la boca, queriendo decir algo, pero no le salió nada, tenía la garganta un poco seca.
Después de un largo rato, Jimin encontró su voz y le dijo al miembro del personal que estaba a su lado —¿Cómo ocurrió el accidente...?
El funcionario explicó —Fue un accidente en Little Mountain Road ayer por la mañana.
La carretera sobre Little Mountain Road ya era algo insegura, especialmente una de las curvas, y ya se habían producido varios accidentes de tráfico.
La camioneta patinó sobre sus neumáticos al doblar la esquina y se salió de la carretera, cayendo al fondo del precipicio.
La zona es relativamente remota y no suele pasar mucha gente, por lo que nadie se enteraría del accidente.
Lamentablemente, poco después de que la camioneta volcara, un camión cisterna de combustible también subió la colina y volcó en el mismo lugar, explotando.
Sólo gracias a que el camión cisterna explotó con tanta fuerza, alguien se dio cuenta del accidente en la carretera de la colina.
Pero el rescate llegó demasiado tarde, y la explosión fue demasiado violenta.
Las dos personas atrapadas en la camioneta no pudieron en escapar, más el conductor del camión cisterna, un total de tres personas murieron al instante.
—Si los hubiéramos encontrado antes, las dos personas que estaban en la camioneta podrían haberse salvado antes de que la camioneta explotara... —lamentó ligeramente el personal.
Jimin escuchó, y de repente su corazón no se sintió bien.
El empleado añadió —Por cierto, el señor Kim todavía tiene algunas pertenencias.
Al decir esto, el miembro del personal empujó una pequeña mesa móvil a su lado.
Sobre la mesa, había una mochila quemada, un reloj calcinado, pero el teléfono móvil que tenía al lado se conservaba algo mejor, aunque su pantalla también estaba rota.
Con los ojos enrojecidos, Jimin tomó el teléfono.
—Encontramos este teléfono cerca de la escena del accidente y, por suerte, sigue intacto.
El empleado dijo —Después de preguntar a las familias de los otros dos fallecidos ayer, este teléfono debe ser del señor Kim, y lo hemos cargado.
La pantalla del teléfono estaba cubierta de grietas, Jimin lo sintió un poco pesado en su mano mientras lo sostenía.
Ayer por la mañana, su Jinnie hyung seguía utilizando este teléfono para enviarle mensajes.
Pero ahora, no quedaba nada.
Jimin inclinó la cabeza y no pudo evitar limpiarse los ojos.
El personal permaneció en silencio a su lado, ya que había visto muchas situaciones como esta y estaban acostumbrados a las diversas emociones de la familia.
El miembro del personal le entregó a Jimin un paquete de pañuelos de papel.
Al ver la cara de tristeza de Jimin, no pudo evitar levantar la cabeza y mirar al otro hombre de la habitación.
El hombre alto, vestido con un traje gris oscuro, estaba de pie junto al cadáver, sólo con un rostro indiferente.
El personal echó un vistazo a este hombre de aspecto frío, que evidentemente había venido a reclamar el cuerpo, pero no había dicho ni una palabra desde que había entrado.
Incluso cuando vio el espantoso aspecto del cuerpo, no hubo cambios de humor en el rostro del hombre.
Era como si el muerto no tuviera nada que ver con él.
El personal retiró la mirada y no preguntó nada.
El hombre permaneció junto al cadáver durante un largo rato antes de alejarse lentamente y acercarse a la mesa.
Jungkook miró las cosas que había sobre la mesa y tomó el reloj.
El reloj estaba todavía un poco sucio. La esfera estaba rota y la correa estaba partida por la mitad.
Y la hora del reloj se había detenido a las 10:30 para siempre.
El reloj se había quemado hasta convertirse en un amasijo negro, pero Jungkook seguía reconociéndolo como un regalo de cumpleaños que le había hecho a Jin anteriormente.
Jungkook miró su reloj y de repente dijo —Jimin. —Frotando su dedo contra el dial, Jungkook preguntó lentamente —¿Hoy es el Día de los Inocentes?
El estado de ánimo de Jimin seguía siendo un poco pesado, y guardó silencio durante un rato antes de responder —No.
El Día de los Inocentes ya había pasado.
También esperaba que fuera una broma del día de los inocentes.
Jimin dejó su teléfono y volvió a tomar la mochila que tenía a su lado.
Todavía había muchas cosas pequeñas dentro de la mochila, la cartera y los documentos seguían dentro.
Pero Jimin todavía no podía creerlo y no pudo evitar preguntar al miembro del personal —¿La persona que murió... es realmente Kim Seokjin?
—Sí. —El miembro del personal asintió —Aunque la vigilancia en la entrada está rota, hubo vigilancia captada cuando el Sr. Kim subió al coche.
En ese momento, la vigilancia captó la imagen de Jin entrando en el coche del conductor, dirigiéndose luego hacia el lado del pueblo, atravesando directamente el centro para tomar el atajo, y subiendo luego por la pequeña carretera de la montaña.
Aunque la vigilancia en la pequeña carretera de la montaña está rota, a través de la vigilancia de la ciudad todavía se puede juzgar que es efectivamente Jin.
El número de personas que murieron al final coincidió con las imágenes captadas por la vigilancia de la ciudad, que mostraban a Jin subiendo al asiento del copiloto y partiendo con el conductor.
Cuando la policía finalmente procesó la escena del accidente, se encontraron dos cuerpos en la camioneta.
—Si reclamas los cuerpos ahora, haz el proceso.
Jimin estaba a punto de responder cuando escuchó la fría voz de Jungkook.
—No hay que reclamar.
Jimin se congeló e inconscientemente miró al hombre, con cierta confusión —¿Hermano?
Jungkook miró el cadáver frío y dijo lentamente —No es Jin.
El personal se congeló y se apresuró a explicar —Está la identificación del señor Kim en estas reliquias, y la vigilancia de la ciudad también puede probar que fue el señor Kim quien se subió a este coche...
—Si es necesario, la familia también puede proporcionar una muestra de ADN, y el hospital puede hacer la identificación. —El personal dijo.
Jungkook todavía parecía frío y dijo —No hay muestra, no se proporcionará.
—¡Hermano!— Jimin, al lado, estaba un poco ansioso y tiró apresuradamente del brazo de Jungkook, diciendo apresuradamente —¿Qué te pasa?
Pero la expresión del rostro de Jungkook seguía sin cambiar, mirando al cadáver tan quemado que hasta la piel había desaparecido, como si estuviera mirando a un extraño.
—El que murió no fue Jin.
El personal tuvo que decir —Si la familia se niega a reclamarlo, el cuerpo sin nombre será manejado por la policía.
—Como quieras.
Jungkook seguía con la misma actitud descuidada y se dio la vuelta para marcharse.
Cuando Jungkook regresó al hotel, empezó a llover.
Jungkook se sentó en una silla junto a la ventana y miró por ella.
Desde este punto de vista del hotel, podía ver toda la ciudad. Jungkook escuchó el sonido de la lluvia, todavía con aspecto frío. Sacó de nuevo su portátil y se puso a trabajar.
Jimin todavía estaba en el hospital, yendo solo a hacer los trámites para reclamar el cuerpo, y no volvió hasta la noche.
Jimin tomó los papeles y, nada más entrar en la habitación, vio al hombre junto a la ventana.
Jungkook estaba mirando la pantalla de su ordenador portátil, probablemente trabajando en su obra.
Jimin se acercó lentamente, miró al hombre que tenía delante y dijo —Mañana voy a la funeraria… Para la cremación.
La voz de Jimin se entrecorta un poco.
Pero el hombre se limitó a levantar la cabeza despreocupadamente y dijo con indiferencia —La cara no se ve, quién sabe si fue él quien murió.
Al ver esta actitud de Jungkook, Jimin se enfadó un poco y dijo emocionado —¡Pero esas cosas son todas de Jinnie hyung! La vigilancia también lo captó.
—Entonces es cierto que está muerto.
Jungkook asintió con la cabeza, retiró los ojos de nuevo y siguió trabajando.
Jimin miró al frío hombre que tenía delante y de repente se sintió un poco extraño.
Su Jinnie hyung estaba muerto.
Pero su hermano estaba sentado, sin reaccionar a nada, sin ver un ápice de tristeza.
Jimin no pudo quedarse más tiempo y regresó en silencio a su habitación.
A la mañana siguiente, Jimin fue al hospital y luego a la funeraria local para hacer los arreglos para la cremación del cuerpo.
Todo fue hecho solo por Jimin.
Jimin recogió las pertenencias y confirmó la hora de la cremación con la funeraria.
Jungkook, en cambio, había estado en el hotel, trabajando en su ordenador portátil, sin siquiera preguntar por el progreso.
Jimin le dijo a Jungkook la hora y el lugar de la cremación, pero Jungkook se limitó a responder sin levantar la cabeza, y no dijo si iría o no.
El día de la cremación, volvía a llover fuera.
Cuando Jimin fue a la funeraria, se encontró por casualidad con la familia del conductor de la camioneta, que también vino a incinerar el cadáver.
La familia del conductor era numerosa. El rostro de todos era grave y derramaron lágrimas en silencio.
Pero en el lado de Jin, Jimin era el único aquí.
Jimin tenía la cabeza baja y sus ojos ya estaban rojos.
La separación había llegado demasiado repentinamente y ni siquiera estaba preparado para ello.
Seguía esperando que su Jinnie hyung volviera para darle un sello, seguía queriendo comer la comida de su Jinnie hyung, y pensaba ser el padrino de la boda de su Jinnie hyung y su hermano.
Pero ahora, no quedaba nada. Incluso cuando se realizó la cremación, su hermano no acudió.
No valía la pena.
•
•
En lugar de ir a la funeraria, Jungkook fue solo a la pensión donde se había alojado Jin.
El dueño todavía tenía la habitación de Jin, esperando que la familia viniera a recoger sus pertenencias.
—Ese joven era bastante simpático, es una pena...— El dueño todavía tenía una impresión de Jin. —Alto y delgado, ¿todavía estudiante universitario, creo?
—Cuando se fue esa mañana, incluso me saludó y me dijo que volvería por la tarde, quién iba a decir que algo pasaría...
El dueño se detuvo y llevó a Jungkook a su habitación.
Cuando Jungkook entró en la habitación, todavía podía sentir la atmósfera viva de la habitación.
Había abrigos colgados en el perchero, pijamas doblados ordenadamente a un lado de la cama y cables para cargar el teléfono.
Sobre la mesa, el vaso de agua estaba todavía medio lleno, por lo que el dueño de la habitación no había tenido tiempo de terminarlo cuando se levantó esta mañana.
Jungkook recordó que Jin solía beber un vaso de agua cada mañana, diciendo que era bueno para la salud.
Evidentemente, sólo tenía veinte años, pero actuaba como un anciano.
También le gustaba cuidar las flores y las plantas del balcón, y cada vez compraba más plantas en maceta.
Jungkook se acercó, abrió la maleta que había en un rincón de la habitación y empezó a recoger sus cosas.
No había muchas cosas.
Jungkook guardó su ropa y puso los sellos en la maleta.
Sin embargo, cuando estaba ordenando la mesa, Jungkook vio un cartel de madera en la esquina.
Jungkook recogió ese cartel de madera y vio una línea escrita en él.
[Que Jungkook tenga un año tranquilo]
Jungkook reconoció que era la letra de Jin.
Esta letra era tan gentil como el dueño de la habitación.
Jungkook metió la placa de madera en su maleta, se llevó las pertenencias y regresó al hotel.
Jungkook dejó la maleta junto a la pared y la dejó sola, volviendo a su escritorio abordando nuevamente su trabajo.
Cuando Jimin volvió de la funeraria, vio que Jungkook seguía igual que siempre.
El rostro de Jungkook seguía tan frío como siempre.
Era como si la muerte de Jin no le afectara en absoluto.
—Hermano. —Jimin se acercó y no pudo evitar preguntar —La llamada de Jinnie hyung del otro día, ¿por qué no contestaste?
Jungkook preguntó casualmente —¿Qué llamada?
Jimin volvió a mirar la fría actitud de Jungkook y se enfadó un poco.
—¡Te llamó ese día! No has contestado.
Jimin sacó el teléfono de su Jinnie hyung.
Había querido ver si el teléfono se había estropeado, pero accidentalmente se dirigió a la pantalla de comunicación y, de un vistazo, vio el registro de llamadas del último día, y la última llamada era a su hermano.
Pero cuando entró en ese registro, descubrió que la llamada ni siquiera había sido contestada.
—¡Esa es la llamada! Te llamó en el momento del accidente. —El tono de Jimin era cada vez más agitado.
Fue entonces cuando Jungkook se asomó, tomó el teléfono y vio el registro de llamadas.
Jungkook frunció un poco el ceño y sacó su propio teléfono de nuevo para ir a los registros, sólo entonces vio la llamada perdida de Jin.
Pero no recordaba esta llamada.
—Probablemente estaba demasiado ocupado. —Jungkook dejó su teléfono a un lado —Lo he olvidado.
—¿En qué estabas ocupado? ¡Ese día sólo estabas pasando el rato con Dongyu y los demás! —Cuanto más decía Jimin, más se enojaba —¡Si hubieras contestado al teléfono, Jinnie hyung podría haber tenido una oportunidad de sobrevivir!
Si alguien se hubiera dado cuenta del accidente o hubiera ayudado a llamar a la policía, ¡podrían haberlo salvado antes de que el camión cisterna explotara!
¡Estuvo tan cerca!
—¡¿Por qué no contestaste el teléfono ese día?! —Jimin casi gritó, como si se desahogara.
La mirada de Jungkook se volvió fría.
—Jimin. La persona ya está muerta. —El tono de Jungkook seguía siendo tan frío como siempre —Es inútil que digas esto ahora.
Jimin se quedó atónito, algo incapaz de creer que esas palabras salieran de la boca de Jungkook.
Estaba claro que su Jinnie hyung y su hermano llevaban cinco años juntos.
Cinco años...
Jimin se puso de repente un poco triste. Su Jinnie hyung era tan bueno...
Una persona tan buena y su hermano tiene esta actitud.
No hubo ni una sola lágrima.
—Sí... —Jimin se levantó un poco en trance y murmuró en voz baja —Es inútil decírtelo...
Su hermano siempre tenía esa mirada altiva y poderosa, indiferente incluso con la persona que había sido su pareja.
—¿No vas a apostar con Dongyu y los demás sobre cuándo volverá Jinnie hyung? —Jimin abrazó la urna y dijo lentamente —Ahora Jinnie hyung ha vuelto.
Jimin puso la urna sobre la mesa y dijo fríamente —Está aquí.
Estaba en esa urna.
Todo lo que quedó fue una nube de ceniza, que no volverían jamás.
_______
¡Hola!
¿Qué piensan? ¿Creen que Jungkook tiene razón o no? ¿En realidad Jinnie está vivo o es solo su culpa la que lo hace estar en un estado de negación, creyendo que es solo una broma del día de los inocentes? Quiero saber su opinión, quiero ver quién se acerca más a la verdad y si responden correctamente les doy maratón el domingo ～(´∀｀～)