POV THEO
La morena interrumpe en la casa con una mirada preocupada mientras se propone buscar a Tara. Por mi parte, trataba de evitar una confrontación intensa entre las hermanas. Antes de siquiera darme cuenta Sam ha desaparecido de mi campo de visión y bufando me adentro a la casa de fraternidad.
Al entrar en el lugar veo a Anika, la chica de la Mindy me ha hablado, y a los gemelos ubicados cerca de las escaleras que dirigían al segundo piso. Me acerco al lugar y en mi campo de visión aparece Tara.
Apreté mi mandíbula con fuerza cuando me di cuenta de lo que Tara estaba haciendo. Tenía a un chico agarrado de la mano, y ambos tropezaban por las escaleras mientras intentaban llegar a algún dormitorio cercano.
Me aproximo a la morena para confrontarla, Mindy intenta detenerme poniéndose frente a mí, bloqueando el paso. Mientras que Anika trata de contener a Sam que apareció de la nada cerca de los chicos. Cuando veo que Tara comienza a subir la escalera con ese tipo, mi calma se ve perturbada, alejo a Mindy suavemente y me acerco al chico, agarrando sus hombros lanzándolo al suelo.
—¡Oye, qué carajo! —Dice el chico, mientras recupera el aliento y se pone de pie.
—¿Te gusta aprovecharte de las chicas jóvenes, maldito imbécil? —Dije sintiendo como la ira se apoderaba de mí. A este punto necesitaban de un milagro para poder detenerme.
La casa entera estaba en silencio, mientras Chad se paraba protectoramente frente a Tara, quien parecía preocupada y asustada. Yo estaba ubicada frente a todos los chicos para evitar que alguien saliera lastimado en caso de alguna confrontación.
—Ella quería follarme, no me estaba aprovechando de nadie —Dijo el chico y eso hizo que me hirviera aún más la sangre. Este chico quería morir hoy y yo estaba más que feliz de enviarlo al otro lado.
—¡Ella está bajo la influencia del alcohol! —Dije con mucho enojo en mi voz.
—Siempre son mejores en ese estado —El tipo susurró con una sonrisa arrogante —Lo hace más agradable.
—Aléjate de Tara. Ella no va a subir contigo —Me burlo con una sonrisa mientras doy un paso más cerca de él, un par de sus amigos comienzan a dar un paso adelante, pero él les hace una seña para detenerlos.
—Te sugiero que te vayas antes de que tengamos un gran problema —Dice mientras se acerca para golpear un dedo contra mi pecho con cada palabra que sale de su boca.
Puedo ver por el rabillo del ojo a Tara detrás de Chad, Mindy y Anika, todos ellos protegiéndola. Sam me mira e intenta pronunciar algo, pero ningún sonido sale de su boca, por lo que interpreto su silencio como una señal para continuar.
—No te lo volveré a repetir —Dije apretando fuertemente la mandíbula, mientras miraba al chico —¡Aléjate de ella o te haré sufrir!
—¡Vete a la mierda! —Dijo el chico.
Yo solté una carcajada burlona y el chico me miró como si hubiera enloquecido. Sus amigos parecen preparados para atacar en cualquier momento. Sin embargo, nada de eso me preocupa.
—Te vas a arrepentir —Dije sonriéndole de nuevo.
El hombre me mira con desprecio y me lanza un gancho con su mano izquierda. El golpe va dirigido directamente a mi rostro. Sin embargo, con un movimiento rápido logro agacharme y esquivarlo. Al levantarme, mi mano derecha se forma en un puño y el golpe va a su nariz, la cual comienza a sangrar inmediatamente.
El cuerpo del chico se desvaneció hacia atrás y sus manos fueron directamente al punto golpeado. Todo el mundo soltó un quejido de sorpresa ante mi acción. Mi puño izquierdo avanza, esta vez hacia su abdomen. El chico soltó un quejido de dolor, cosa que me hizo sonreír.
Aprieto mis puños, preparándome para lanzarle nuevamente un golpe directo a la cara.
—Oye, oye —Dijo Sam interponiéndose en mi camino —Perdón por interrumpir, solo voy a darte unos toques en las pelotas.
No tengo siquiera la oportunidad de decir algo porque antes de que me dé cuenta, el chico ha sido electrocutado en sus genitales por Sam con ayuda de un taser.
—No vuelvas a tocar a mi hermana —Dice mi mejor amiga y yo solo sonrío ante su acción.
—¡Mierda! —El chico grita de dolor mientras cae al suelo por segunda vez esa noche —¡Malditas perras!
—¿Qué les pasa están locas? —Dice Tara mirándonos a ambas —¿Ahora me están stalkeando?
Tara me dirige un vistazo furioso y sale de la casa a toda velocidad. Mientras tanto Sam y yo nos enviamos miradas preocupadas por lo que acababa de pasar.
Los chicos salen rápidamente del lugar siguiendo a Tara, mientras yo me quedo mirando al chico que aún se queja de dolor en el suelo. Puedo escuchar a Mindy gritar mi nombre. Y me apresuro para salir del lugar.
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Lo que había pasado en la fiesta, fue un desastre. Mis nudillos ardían y sangraban un poco. Tara caminaba de forma apresurada pues se encontraba enfada conmigo y con Sam. Caminaba detrás de ella como un perrito regañado.
Seguíamos a las hermanas quienes caminaban a una velocidad difícil de igualar. Sam intentaba detener a Tara, mientras los demás tratábamos de alcanzarlas. Mindy y Chad caminaban a mi lado, mientras se dirigían miradas preocupadas entre ellos.
—¡Tara! —La llamé mientras ella continuaba caminando rápidamente alejándose del resto del grupo.
—¡No puedo creer que hayan hecho eso! —Ella gritó, su tono de tristeza mezclado con irritación — ¡Solo quede en ridículo!
—¡Ese tipo es un imbécil! ¡Se iba a aprovechar de ti! —Grité enojada ante su falta de cuidado.
—¿Entonces? —Ella gritó.
Me dejó boquiabierta cuando finalmente me enfrentó, su rostro mostraba pura frustración. Sin sarcasmo, sin culpa, nada. No podía creer lo que acababa de escuchar. La idea de que Tara se dejara arrastrar conscientemente por un tipo que sin duda se aprovecharía de ella, o peor aún, me enfurecía.
—¿Entonces? ¿Qué diablos quieres decir con eso? —Pregunté irritada.
—¡Tal vez no me importaba porque al menos finalmente me alejaría de ti! — Dijo finalmente.