Pov Sophia.
Habían pasado 7 horas desde que Drew Harrison había estado en mi hogar haciendo que mi vida se convirtiera en un tornado y terremoto al mismo tiempo…
Durante mis años en la universidad y después de enterarme que había tenido sexo con mi media hermana siempre creí que era una mala persona y que merecía todo lo malo del mundo, sin embargo ese horrible pensamiento cambio la noche en la que Toni y yo nos dimos un beso en el jardín de la casa de mi madre, cambio cuándo tuvimos nuestra primera cita, cuándo nos comprometimos, cuando nos casamos, cuándo luchamos por justicia en el caso de Riley, cuándo formamos nuestra familia y todo parecía marchar de maravilla, hasta hace unas semanas…
Mis tres hijas mayores están secuestradas y no, no es un secuestro de cambio pues durante los días que han pasado jamás he recibido una llamada pidiendo rescate ; un trabajador social se presentó en mi hogar anunciando la terrible batalla qué se avecinaba por mis hijos y finalmente mi feliz matrimonio se desvanecía poco a poco… Aún recuerdo el sonido de la mano de Toni golpeando mi mejilla aquella noche en la que discutíamos, aún puedo sentir como mi piel se calentó después de aquel golpe pero lo peor, aún recuerdo como la indiferencia se notó en su mirada.
¿La vida me está pasando factura por haberme enamorado de una mujer qué estaba casada?
No lo sabía… pero mi mente me gritaba que sí, qué ese era mi karma aunque mi corazón gritara que simplemente era una mala racha. Solté un suspiro antes de llevar la copa a mi boca y beber un sorbo del licor qué había servido para dejar esta de nuevo sobre la mesa de centro, observé los anillos en mi dedo anular mientras sentía una lágrima bajar por mi mejilla, me había dedicado a amar a mis hijos y a mi mujer pero al parecer eso no parecía suficiente. Limpié las lágrimas de mi mejillas luego de escuchar la puerta principal abrirse y cerrarse, miré el reloj el cuál mostraba qué pasaban de las 6:20pm y ella finalmente apareció en la sala frente a mí… se veía diferente, más relajada, una sonrisa adornaba su rostro, en su mano derecha sostenía su equipaje y en la otra un hermoso ramo de rosas, sentí el enojo apoderarse de mi, pero debía mantener la calma por al menos unos minutos.
-Hola- saludó sonriente mientras yo me colocaba de pie- compré estas flores para ti, así que espero que te gusten- se acercó para entregármelas y sin previo aviso me tomó de la cintura acercándome a ella para unir su boca con la mía en un beso que no correspondí- te vez hermosa-
-Gracias- dije- Creí que llegarías antes, más temprano-
-Oh bueno, a Tabitha se le olvidaron un par de cosas en la habitación del hotel, sumándole que las calles de Boston eran un caos y eso nos retraso- dijo tomando un sorbo de mi bebida, la observé en silencio por un par de segundos hasta que nuestras miradas se cruzaron, ella me mentía y lo estaba haciendo de la manera más descarada- ¿Qué ocurre?-
-Nada, simplemente…- respondí acercando las flores a mi rostro para olerlas- es muy curioso-
-¿El qué te parece curioso?- dijo-
-Es curioso que hace un par de horas llamé a Tabitha mientras la observaba bajarse de su auto al frente de su casa- su cuerpo se tensó dejando la copa de cristal sobre la mesa- ¿Dónde estabas Toni?-
-En Boston- aseguró haciendo que mi sangre hirviera mientras las fotografías que él trabajador social había mostrado se reproducían una y otra vez en mi mente-
-No mientas! Se que no estabas en Boston y también se que no has viajado con Tabitha. Te daré una oportunidad para que seas sincera y me digas la maldita verdad- sentencie y simplemente guardó silencio- Maldición Toni! Nuestras hijas mayores están desaparecidas, nuestro matrimonio se está yendo a la mierda y ahora un maldito trabajador social se hizo presente para informarnos qué nos quieren quitar a nuestros hijos!.. Era una noticia que debíamos recibir juntas pero claro tú no estabas!-
-Estaba resolviendo asuntos de trabajo, además estar aquí es lo único que puedes hacer para ser una buena madre y…-no la dejé terminar de hablar y sin importar las consecuencias qué mi acción tuviese estrellé las flores contra su rostro haciendo que algunos pétalos terminaran en el piso-
-No vuelvas a decir o insinuar qué soy mala madre porque a diferencia de tí, he estado aquí cada día a la espera de noticias sobre nuestras hijas, he estado esperando una puta llamada, he estado aquí esperando el apoyo de mi esposa, apoyo que no me dará porque prefiere pasar en Miami cenando con cualquier zorra qué se le cruce por el frente!- delgadas líneas de sangre se habían formado ya en su mejilla gracias a las espinas qué las rosas poseían- Estoy harta y cansada Toni, todo esto es una mierda y a ti no te importa! Llevamos días durmiendo en habitaciones diferentes, llevas semanas sin pasar tiempo con los niños, jamás has puesto un maldito pie en la oficina del oficial, jamás has preguntado sobre alguna nueva pista o algún tipo de información sobre las niñas!-
-Gianna tuvo una idea para encontrar a nuestras hijas y...- y aquello fue la gota que derramó el vaso-
-Gianna? ¿Es enserio?- negué y decidí que lo mejor sería salir de la casa, tomé las llaves de mi auto, el pequeño bolso qué estaba cerca de estas y antes de irme la observé- Por la memoria de mi madre, te juro Antoinette Topaz qué voy a traer a mis hijas de vuelta a casa, voy a luchar por mis hijos contra el mismo diablo si es necesario… así que también prepárate porque en cuanto descubra quién es la mujer con la que me estas siendo infiel voy a hundirte!- afirme y sin decir más salí de la casa en mi auto.
Pov Cheryl.
Subí los escalones hacia el segundo piso en dónde se encontraban las habitaciones, sonreí al observar a las pequeñas hijas de Sophia con sus pijamas rojas las cuáles había comprado luego de que Sophia llegara a la casa que compartimos con Jillian.
-Sé ven muy lindas- dije haciendo que las pequeñas sonrieran- pero ya es hora de dormir-
-¿Y mamá?- preguntó Scarlett mientras se metía a la cama junto a sus hermanas-
-Está en la habitación de al lado, le dio un baño rápido a Aiden, ahora le está colocando la pijama y luego le dará su biberón- le expliqué arropándolas a las 3 en la gran cama, no sin antes colocar un par de almohadas en los bordes- Ahora es momento de dormir, ya es un poco tarde para que estén despiertas-
-¿Puedes leernos un cuento?- dijo Scarlett sonriéndome- Mamá siempre lo hace y ahora eres tú quien nos trajo a la cama-
-Bien, pero lo buscaré en Internet, hace muchos años que no leo un cuento- le explique con una sonrisa mientras comenzaba a escribir en mi teléfono pero de pronto su pequeña mano me detuvo-
-Puedes inventar un cuento, nosotras podemos ser las princesas y tu la reina, Mamá Sophia siempre inventa cuentos cuando se lo pedimos- dijo con una dulce sonrisa-
-Ok- dije con una sonrisa- En un hermoso pueblo escondido existían tres hermosas princesas llamadas Scarlett, Alondra y Salomé…- dejé volar mi imaginación y a medida que los minutos pasaban las niñas comenzaban a bostezar, la primera en dormirse fue Alondra, minutos después Salomé y cuando terminé mi narración los ojitos de Scarlett estaban cerrándose, con cuidado me coloqué de pie, di un par de pasos y antes de alejarme aún más, la escuché hablar-
-¿Tú sabes cuando… volverán mis hermanas?-preguntó Scarlett casi en un susurro- Las extraño mucho-
-Pronto princesa, ellas volverán a casa pronto- le aseguré- ahora ya duerme, es muy tarde-
-Gracias y buenas noches…te quiero, Tía Cheryl- sentí mis ojos cristalizarse mientras un calor inundaba mi pecho, salí de la habitación cerrando la puerta tras de mi, cerré mis ojos, me recargué en la pared y dejé salir un sollozo al igual que las lágrimas que había retenido.-
-¿Cheryl…?- escuché después de unos minutos la voz de Sophia, al abrir mis ojos la observé justo frente a mí- ¿está todo bien?-preguntó- ¿las niñas te dijeron algo? ¿Fueron groseras o irrespetuosas?-
-No... Todo está bien- dije limpiando mis mejillas- es solo que Scarlett me llamó tía y me dijo te quiero- volví a sollozar-
-Oh, yo… hablaré con ella y entiendo si te molesto- observé cómo se dirigía a la puerta pero la detuve-
-Ellas ya están dormidas- le aseguré aún con un nudo en mi garganta-
-Hablaré con ella por la mañana, lo siento- se disculpó y yo negué-
-No tienes porque disculparte, no me molestó para nada- limpié mi mejilla- es solo que no merezco que ellos me quieran… he sido mala con tus hijos, cuando regresé a Riverdale estaba molesta y quise quitar mi enojo y frustración con ellos porque eran la familia que Toni siempre soñó y yo jamás le di; lamento todo lo que ocurrió Sophia, actué mal, sin razón, lo hice dejándome llevar por el enojo y la tristeza que sentía- dije sin poder verla a los ojos pues la vergüenza me ganaba, sin embargo lo que sucedió no lo esperaba, los brazos de Sophia rodearon mi cuerpo mientras que con una de sus manos acariciaba levemente mi espalda-
-Todos nos equivocamos, pero lo bueno es reconocer que lo hemos hecho, si mis hijos te quieren y desean llamarte tía no se los voy a impedir, claro si a ti no te molesta- levanté mi rostro y ella se alejó para verla mejor-
-Para nada… es más sería todo un honor- sonreí- Gracias, de verdad muchas gracias, eres una gran mujer- dije y finalmente la abracé, después de unos segundos nos separamos, caminamos por el pasillo hasta llegar a la cocina en dónde Bella nos esperaba con una taza de té, comenzamos a hablar de varios temas y cuándo habían pasado casi 40 minutos, Drake entró a la cocina de inmediato Sophia se colocó de pie y ambas de unieron en un abrazo lleno de cariño.
-Estoy aquí Soso… no te dejaré sola- dijo Drake abrazando aún más fuerte a Sophia mientras los sollozos se hacían presentes-
Pov Drake.
Sentía mi corazón romperse al mismo tiempo que el enojo inundaba mi cuerpo, las lágrimas de mi amada Soso comenzaban a humedecer mi camisa mientras su cuerpo presentaba pequeños temblores entre mis brazos debido al llanto. Me dolía ver a mi única hermana sufrir de esa manera.
-Todo estará bien, estoy aquí contigo… todas estamos aquí para ti y los niños- dije mientras la abrazaba con más fuerza-
-Necesito a mis hijas… no puedo más- susurró entre sollozos- Son solamente unas niñas que iban a pasar unos días divertidos… no se merecían lo que ocurrió-
-Lo sé Soso- dije observando a Bella y a Cheryl quiénes con su mirada también me confirmaban que ese llanto no era solamente por las niñas- te prometo que haré todo para que puedas estar feliz- le aseguré, pasaron alrededor de 10 minutos hasta que su llanto finalmente cesó, se separó de mi e inmediatamente limpié sus mejillas con mis pulgares dejé un beso sobre su frente y ella sonrió antes de regresar a su asiento-
-¿Quieres cenar? Te dejamos un poco de pasta y ensalada puedo calentarla rápido- dijo Bella pero negué-
-Gracias, pero ya cené… cené con Minerva- respondí sintiendo mis mejillas sonrojarse a lo que Cheryl y Sophia hicieron una mini celebración mientras Bella sonreía. Nos quedamos en la cocina por alrededor de 40 minutos mientras Sophia nos ponía al día sobre la visita del trabajador social y así mismo sobre la discusión que había tenido con Toni, sin embargo, había algo que me decía que mi dulce hermana estaba omitiendo alguna parte importante en todo eso, pero no iba a presionarla ya que es suficiente presión la qué tiene con todo lo que está ocurriendo; después de un par de minutos y dejar todo en orden subimos al segundo piso en dónde cada una se fue a las habitaciones correspondientes, Bella y Cheryl compartirían habitación la misma en la que las niñas estaban mientras que Sophia y yo compartiríamos habitación junto con Aiden pues las 3 habitaciones restantes no estaban amuebladas aún.
-Gracias por dejar que nos quedáramos aquí- dijo Sophia en voz baja cuando ya nos encontrábamos acostadas-
-No tienes nada que agradecer, soy tú hermana y estoy para apoyarte en todo lo que necesites sin problema- dije girando mi cabeza para observar al pequeño Aiden quién dormía en medio de ambas- ¿Qué ocurrió con Toni esta noche?-
La escuché suspirar- Con Toni esta sucediendo de todo... Los días se convierten en un infierno en el que debo estar a la defensiva ante cualquier palabra, cualquier gesto e incluso ante cualquier go…- sus ojos se cerraron antes de pronunciar por completo aquella palabra que hizo que mi corazón se agitara-
-¿Toni te golpea, Sophia?- dije esperando que su respuesta fuera negativa sin embargo cuando sus ojos conectaron con los míos sentí mi respiración detenerse-
-Sólo ha sido una vez… hace unas semanas, ambas estábamos furiosas mientras discutíamos y sin imaginarlo, en cuestión de segundos su mano había golpeado mi mejilla- susurró mientras sus ojos brillaban gracias a las lágrimas- Sé que debí haberlo dicho en cuánto sucedió pero preferí no darle importancia-
-Sophia… no puedes permitir que Toni te golpee- dije bastante molesta-
-Lo sé Jillie… pero estoy cansada, no quiero gastar mis energías en algo que puedo solucionar de manera rápida al solicitar una orden de alejamiento o incluso el divorcio- dijo regalándome una sonrisa para tranquilizarme- Sé que mi cuerpo va a ceder ante el estrés en cualquier momento por eso estoy guardando mis energías para mis hijos- soltó un suspiro y se giró para dejar su mirada fija en el techo durante varios segundos en los cuáles el silencio reinó en la habitación hasta que ella habló nuevamente- ¿Hay nuevas pistas?-
-Si…- respondí- dieron con la ubicación del terreno desde donde se cree hicieron la llamada, al parecer hay 6 casas nada más, 3 de ellas parecen estar habitadas o en remodelación mientras las otras parecen estar abandonadas, en una de las casa habitadas vive una señora bastante mayor a la que lamentable su visión ahora es inexistente pero afortunadamente los oficiales en cubierto lograron hablar con ella y ya tienen un plan para poder registrar el resto de las propiedades-
-¿Pronto… pronto tendré de regreso a mis hijas?- preguntó mientras las lágrimas escurrían por su mejilla-
-Así es Soso, haremos todo lo posible porque el plan se ponga en marcha cuanto antes- le aseguré- Pero antes de… esta tarde recibí una llamada desde Londres, han tratado de contactarse contigo pero ha sido imposible pues no respondes a las llamadas-
-Lo sé, pero necesito tener la línea libre por si tratan de comunicarse- respondió-
-Lo sé Sophia; pero también es muy importante que hagas ese viaje a Londres y lo sabes muy bien, es por eso que confirme tú asistencia- dije y un silencio inundó la habitación- Sé que no quieres ir pero es necesario que lo hagas, solo serán 3 días y luego estarás aquí de nuevo… Me encargaré de estar al tanto de todo y te prometo que te mantendré informada a toda hora-
-Esta bien- soltó un suspiro antes de hablar- Pero mañana temprano necesito reunirme con un abogado, espero sea posible y después iré a preparar mi equipaje-
-No hay problema… creo que lo mejor será dormir, ya es un poco tarde y debemos hacer muchas cosas por la mañana- dije y ella asintió, me regaló una sonrisa y cerró sus ojos.-
Pov Narrador.
Mientras la noche avanzaba sobre Riverdale y sus alrededores y la mayoría trataba de descansar, en una hermosa cabaña a las afueras de Centerville se reunían un grupo desconocido de personas quiénes bebían sin preocupación entre charlas y risas hasta que el sonido de un par de tacones los hizo silenciar.
-Pero que tenemos aquí… creí que una dama como yo merece una mejor bienvenida- dijo la mujer pelirroja qué había entrado a la sala-
-Déjate de tonterías… ¿Porqué llegas hasta esta hora?- preguntó un hombre de unos 30 años mientras dejaba escapar el humo del puro que había llevado a su boca- Creí que estarías aquí antes-
-Lo lamento, me surgieron un par de…imprevistos- respondió mientras tomaba una copa de vino que un chico le entregaba-
-Cómo sea ya no importa, ven conmigo te presentaré con algunos familiares- dijo aquel hombre caminando hacia una mesa en la cuál un alrededor de 5 hombres y 3 mujeres se encontraban, la pelirroja fue presentada a cada una de las personas en aquella mesa, tomaron asiento hasta esperar a la llegada del líder, transcurridos 10 minutos el sonido de fuertes pisadas logró captar la atención de todos en aquella sala, pero principalmente la atención de la pelirroja quién sonrió de oreja a oreja-
-¿Ya la revisaron?- preguntó el líder obteniendo como respuesta una afirmación- Ok, lamento el retraso pero ahora a lo que vamos- dijo y tomó asiento en el extremo de la mesa-
-¿Para que nos has reunido?- dijo una de las mujeres-
-Los reuní porque necesitamos hablar sobre que haremos con las niñas Topaz Davis… Creímos que al tenerlas lograríamos tener a Topaz en nuestras manos pero claramente prefiere estar como una perra apareándose- dijo golpeado sobre la mesa- la única preocupada es Sophia Davis, sin embargo no es ella nuestro objetivo-
-El trabajador social ya se presentó en la casa Topaz-Davis así que posiblemente el pleito legal comenzará pronto- habló otro de los hombres en la mesa-
-Entonces regresando al tema principal, ¿Qué haremos con esas mocosas?- preguntó una de las mujeres- Las cosas se nos pueden complicar si seguimos teniéndolas cautivas y lo que menos necesitamos es tener a los policías e investigadores sobre nosotros-
-¿Se han tomado el tiempo de investigar a Davis?- dijo uno de los hombres- su padre al igual que él padre de Toni estaba en cosas ilegales…-
-Su familia o su sangre jamás se mezcló con la nuestra- habló el líder soltando un suspiro-
-Cómo sea, aunque Davis no esté involucrada sabemos que saldrá afectada y todo por ser esposa de la maldita de Topaz- dijo una de las mujeres- Ah y hablando de Topaz… tenía entendido que había sido vista en los puntos de venta y como tenía mis dudas envié a uno de mis chicos tras ella y vaya sorpresa- la mujer sacó un sobre amarillo de su bolso y después de abrirlo tiró varias fotos sobre la mesa, en dichas fotos se podía observar a Toni en lugares no muy elegantes-
-Esta perra caerá…- susurró el líder con una enorme sonrisa en su rostro para así fijar su mirada sobre la mujer pelirroja qué había estado en silencio- Gracias por estar aquí- dijo y segundos después dejó un beso brusco sobre los labios de la mujer-
-No me agradezcas, sabes que estoy para ti de todas las formas qué me necesites… sin embargo quiero saber ¿Cuál será mi papel en todo esto?-
-Tú papel en todo esto será el más importante… caerás como un meteorito ante toda esa familia y juro que los veremos clamando piedad…-