Mingyu llegó apresurado a su departamento, apenas Seungkwan acepto su invitación. Tenía que arreglarse para verse lo más guapo posible.
Una sonrisita se escapó de sus labios cuándo vio a Wonwoo cambiando a su cachorro.
- Llegué - habló apenas en un susurro.
Wonwoo lo recibió con una dulce sonrisa.
- Hola Min, mi cachorrito ya esta listo.
Dinito estaba sentadito en el sofá comiendo un trozo de manzana. Tenía una pequeña chamarra negra calientita, un pequeño pans gris, con pequeños tenis blancos y un gorrito negro con orejitas de gato.
- Hola cariño - El alfa se acercó a su bebé y dejó un sonoro beso en su mejilla. - Muchas gracias Won.
Wonwoo negó.
- No te preocupes Min - respondió mientras acomodaba un rebelde mechón de cabello que cubria su ojo derecho. - tengo que comprar algunos pasadores.
Dijo esto último para si mismo pero no contaba con que el Alfa lo mirara atentamente.
- Espera.
El azabache frunció el ceño cuando el alfa salió corriendo hacia su habitación, regresando en segundos y acercándose a él.
- Antes tenía el cabello más largo y usaba esto para acomodarlo en algunas partes.
Los largos y pesados dedos de Mingyu tocaron suavemente el cabello de Wonwoo. El lobo del alto suspiro al sentir las suaves hebras del azabache. Mingyu tomo el mechón rebelde y lo sujeto con el pequeño broche, después tomo el del lado contrario y lo sujeto también.
Las mejillas de Wonu estaban levemente sonrojadas. Que tocarán su cabello lo ponía dormilón.
- Listo, ya no te molestara más. - Mingyu sonrió satisfecho. Los ojitos de Wonwoo se veian por completo.
Dios, nuestro ángel es tan precioso.
- S-si lo es - respondió embobado.
Wonwoo se sonrojo por la forma en la Mingyu lo miraba.
- ¿hmh? ¿Por qué dijiste, si lo es?
El alfa se sonrojo y negó.
- L-los broches son nuevos, no debes devolverlos.
Wonwoo asintió, derrepente se sentía muy nervioso.
- M-Min no quisiera verme entrometido pero, al lugar que van ¿tienen comida para mi cachorro?
El alfa rascó su nuca. Era obvio que no.
- Pensaba pedir algún postre o... ¿Alguna sopa?... ¿Quizá?
Wonwoo jadeó. Su cachorro era muy pequeño para ese tipo de comida condimentada o con mucha azúcar.
- Te molestería si... le preparó algo ligero. Podría acomodarlo en su pequeña pañalera.
Mingyu asintió y agradeció.
Wonwoo emocionado preparó algo de papilla de frutas, un jugo de manzana natural y su biberón. Se despidió de su cachorro con muchos besitos y una pequeña sonrisa del alfa.
Mingyu estaba como un loco, mientras se veía al espejo ¿Estaba lo suficientemente guapo? O debería cambiarse la camisa negra por la azul.
Ya por favor Kim Mingyu, con lo que sea te vez igual. Ambos sabemos que somos guapos.
- E-Es cierto. Vámonos ahora o me arrancare la cabeza por los nervios.
El alfa tomó a su cachorro y su pañalera y salió de su departamento. En el camino Joshua le envío un mensaje, preguntándole si quería que entregará el ramo al restaurant o si debía entregárselo personalmente.
El alto quería sorprender a su omega, asi que pidió lo esperará.
Después de unos minutos Mingyu estaba bajando de su auto y entregando sus llaves al chico de la entrada.
Joshua chillo al ver a Dinito.
- ¿Y esta cosita preciosa? - pregunto mientras hacía caritas graciosas al bebé. El cachorro sonrío encantado.
- Es Dinito, mi cachorro.
Joshua asintió e intento dejar un besito en la mejilla del menor, pero Mingyu lo impidió.
- Lo siento Shua, pero... mi omega es un poco celoso y si percibe tu aroma en Dinito enloquecera.
Los ojos del platinado se abrieron en demasía, pero asintio confundido.
- El ramo esta en mi auto y me indica la chica de recepción que el Señor Seungkwan ya lo esta esperando.
Porque, si, Seungkwan le dijo a Mingyu que no era necesario pasar por él. El llegaría solo y escogería la sección que más le gustará.
Con un hueco en el estómago por los nervios, Mingyu entró al lugar con el gigante ramo de rosas, llamando la atención de todos los presentes.
Un alfa guapo, con cachorro en brazos y un ramo gigante, no se veía todos los días.
Mingyu escuchaba sientos de halagos mientras buscaba a su omega, pero los únicos que le importaban eran los de aquel pelirojo. Sonrió victorioso cuándo vio su preciosa cabellera. El omega estaba sumamente concentrado en el menú del lugar, por lo que no tenía ni idea de que Mingyu hubiera llegado.
- H-Hola cariño - El alfa saludo, tratando de que no se le cortará la voz por el nudo en la garganta que tenía.
Kwan levantó la mirada y una sonrisa gigante apareció en su rostro al ver el hermoso y caro ramo frente a sus ojos, era ¿acaso del lugar exclusivo, que estaba imaginando? El pelirojo chillo al ver la tarjeta con letras doradas.
- Min... Es precioso, me encanta.
El alfa soltó un suspiro aliviado y tomo asiento, acomodó el ramo junto a la mesa y acomodo a su cachorro.
Te das cuenta que ni siquiera a notado a nuestro cachorro. Preguntale en donde se puede sentar nuestro bebé.
Te demostraré que sí, pensó.
- Kwan nuestro cachorro estará incómodo sentado en mis piernas todo el tiempo.
Seungkwan frunció el ceño y miro al bebé.
- Entonces, no hubiera venido. Este no es un lugar para niños. Pensé que solo seríamos nosotros dos.
Lobo 1 - Mingyu 0
- No te molestes cariño, solo estaba jugando. Pediré una sillita de bebé.
- Hmh.
Mingyu habló con los meseros y pronto dinito estaba sentadito en una bonita sillita de bebé con dinosaurios. Seungkwan pido el platillo más caro del lugar, haciendo que el estómago de Mingyu se hiciera pequeño por el precio, pero este no le negó nada.
Minutos después, los meseros, les servían los finos trozos de carne bañados en salsa de frutas.
Seungkwan chillo emocionado.
- ¿No le pedirás un postre o algo así? - pregunto mirando al cachorro - ¿Quieres un poco de mi delicioso platillo?
Habló esto último con voz de bebé. Dinito frunció sus pequeñas cejas e hizo un puchero, como su mamá Wonwoo le había enseñado y negó.
- n-no
Seungkwan jadeó sorprendido.
- Qué dinito más grosero.
Qué gracioso. Y pensar que nuestro ángel le preparó su papilla a nuestro bebé.
Mingyu trago en seco.
- Perdón amor, tal vez Dinito ya tenga un poco de sueño. No te preocupes por su comida, traje su papilla.
El alfa tomó el pequeño recipiente con papilla y el juguito y se los dio a su cachorro. Dinito sonrío encantado por su comida, pues el había visto como su mamá Wonu la preparaba.
- ma-má Wonu - dijo en un susurro, para después tomar con su pequeña mano la cucharita y tratar de comer como su mamá le había enseñado.
Mingyu y Seungkwan platicaban de cosas triviales y extrañamente del clima. La plática era cálida y hacía al corazón de Mingyu incharse de alegría, se sentía como en los tiempos en donde apenas comenzaba su noviazgo.
- Kwan, cariño, ¿te esta gustando este momento? - pregunto el alfa mordisqueandose el labio. Sentía que su corazón saldría, si el omega le decía que no.
El pelirojo comió el último trozo del fino pastel y sonrió dulcemente.
- ¿Estas bromeando?
Mingyu abrió los ojos en demasía, de repente tenía ganas de vomitar.
Seungkwan se carcajeo por la cara del alfa. Mingyu era tan ingenuo. Estiró su mano y toco suavemente la áspera mano del alfa.
- Esto es genial Min. Me encanta. Es... lo que siempre quise cuando... estábamos juntos.
Mingyu suspiro.
- Y-Y es lo que tendrás si aceptas regresar con nosotros amor. Te lo prometo siempre tendrás todo lo que quieras - habló con seguridad, acomodando un rebelde mechón pelirojo detrás de su oreja.
El lobo de Mingyu gimió y Mingyu no pudo evitar hacer una mueca al no tener el mismo sentimiento, que tuvo con el azabache cabello de Wonwoo.
No, sientes nada ¿no es así? Esto no se compara en absoluto, con nuestro ángel.
Mingyu trago en secó y toco nuevamente el cabello de su omega, acomodando el mechón izquierdo, sin resultado alguno.
El lobo de Mingyu gruñó derrepente. El alfa frunció el ceño y levantó la mirada, su mandíbula se tensó por voluntad propia cuando vio a Wonwoo llegando al mismo restaurant por la parte de atrás. Estuvo a punto de lanzar la mesa cuando se dio cuenta que venía tomado del brazo del doctor Jeonghan y éste tenía su mano en la cintura del omega.
Creó que alguien también tuvo una cita. Hablo el lobo con total tranquilidad.
- ¿Qué mierda? - mascullo el alfa, totalmente enojado. Esta vez Mingyu era el único enojado.
Seungkwan jadeó sorprendido.
- ¿Perdón?
Tranquilizate. Vamos a asustar a nuestro cachorro. Además... a ti, no te gusta Wonwoo, te gusta Seungkwan ¿no? Y lo tienes muy sonriente justo frente a ti.
La cabeza de Mingyu comenzó a doler, como nunca. Tomó una bocanda de aire y trato de relajarse. Su lobo tenía razón, tenía a su omega a su lado, no debería estar pensando en estupideses.
- Lo siento amor, de repente, comence a tener un leve dolor de cabeza, pero ya pasó - habló acariciando su mejilla.
Seungkwan asintió.
La noche pasaba muy lentamente, para el gusto de Mingyu. Había pasado una hora desde que Wonwoo y el doctor ese, habían llegado y el alfa no podía quitarles la mirada de encima. En especial en momentos como este, en donde Jeonghan se acercaba a susurrarle cosas al omega haciendo sonreír preciosamente.
- Entonces vi un abrigo precioso en el centro comercial Min, pero... - el omega hizo un puchero y fingió llorar - pero es muy caro... tu podrías...
- ¿Qué carajos le dice? - gruñó enojado. Moviéndose de un lado a otro tratando de tener la mejor vista del azabache, ignorando por completo a su cita.
- ¿Qué te pasa Min? ¿Aún te sientes mal? - El pelirojo tocó la frente del alfa para comprobar si tenía fiebre.
¡Te está tocando Min, te esta tocando!
- ¡Callate! - Mingyu gruñó.
Kwan chillo.
- Joder Min, que sucede.
Mingyu sentía que la cabeza le daba vueltas y todo el cuerpo le hormigueaba. No tenía tiempo para escuchar a Seungkwan, ahora que el tipo había tomado a Wonwoo del mentón.
La respiración de Mingyu se detuvo cuando Jeonghan beso en los labios a Wonwoo. ¡¡¡ESTABAN BESANDO A WONWOO EN FRENTE DE SUS NARICES!!!
- Es todo.
- ¿Es todo, qué, Mingyu?
El alfa estaba a punto de levantarse, cuando Wonwoo se levantó y camino hacia el baño. Mingyu no dudo en levantarse y seguirlo, hasta que una mano lo detuvo.
- ¿A dónde vas? Pensé que estábamos en un cita y estas ignorandome. ¿Qué carajos observas con tanta curiosidad?
Dinito aplaudió y dejo escapar sonrisitas enamoradas.
- ma-má - habló señalando a Wonwoo, quien desapareció entre las personas.
Seungkwan giro su cuerpo y observó, pero no había nada fuera de lo normal.
- ¿Qué?
- Dinito necesita un cambio de pañal - hablo rápidamente.
El pelirojo frunció el ceño y negó.
- Y-Yo no puedo cambiarlo.
- No te preocupes, ire yo. Vamos cariño.
Mingyu sacó a Dinito de la sillita de bebé y salieron hacía el sanitario. El alfa sonrío cuando vio a Wonwoo secándose las manos y no pudo evitar recorrer su cuerpo de arriba hacia abajo.
Joder.
Wonwoo tenía un par de jeans ajustados que lo hicieron suspirar, un top blanco, una chamarra de cuero y un par de botas largas.
Dinito iba a gritar en cuanto vio a su mamá, pero Mingyu tapó su boquita.
- Vamos a asustar a mamá - susurro - tapa sus ojos con tus manitas.
Dinito asintió.
Ambos se acercaron con sigilo, Wonwoo estaba tan distraído que no se dio cuenta cuando dos par de manitas taparon sus ojitos.
Wonwoo chillo al reconocer a su cachorro.
- ¿m-mi corazón?
Dinito soltó a su mamá y en cuánto giró, se lanzó a sus brazos. Los ojos de Mingyu brillaban al ver tal escena.
- Cachorrito, no vi que estabas aqui, mi corazón. Te habría llenado de besitos - habló besuqueando a su bebé.
- Hola Won.
La fuerte voz de Mingyu erizó la piel del omega, sonrojandolo.
- H-Hola Min.
El alfa se acercó a Wonwoo, invadiendo completamente su espacio personal, atreviendose a acariciar su mejilla.
- Te vez precioso.
Dinito chillo al ver como su papá veía a su mamá.
Tu omega te esta esperando. ¿Qué haces?
Mingyu ignoró a su lobo.
- M-Min
- Perdoname Wonnie, pero siento que voy a morir si no te beso.
Wonwoo no tuvo tiempo de reaccionar cuando Mingyu estampó sus labios contra los suyos. El beso era dulce y cálido, Wonwoo no pudo evitar seguir el beso.
Dinito aplaudía y chillaba al ver a sus papás dándose un besito. Su corazón quería explotar de felicidad. Era el mejor día de su vida...