"Entiende que si te busco es porque me importas. Y si me alejo es porque no me dejas otra opción" ...
HOSEOK
"Las personas buenas pueden hacer cosas malas, tomar malas decisiones. Pero, aun así, eso no los hace malas personas, mi Hobi."
Habían sido las palabras de Jennie, mi mejor amiga, cuando le había contado en el suplicio, en el que se había convertido mi vida, como cada uno de los acontecimientos del día anterior. Cada uno de ellos, sin omitir palabra alguna. Contándole, desde cómo me había visto involucrado con un hombre casado, que también resultó ser el esposo de mi hermana, hasta como había terminado aceptando casarme con Yoongi. Por supuesto, ella me reprehendió como si de una madre se tratase, sermoneándome fuertemente, por desde un principio no haberle contado todo. Después, había chillado locamente de felicidad, emocionada hasta las nubes, por mi embarazo, prometiéndome arreglar algunos asuntos que tenía pendiente en parís, para viajar a Corea. No insistí, en lo contrario. Puesto que la verdad, era que su presencia, me llenaría de paz y mucha tranquilidad, para poder sobrellevar mejor las cosas.
Desde entonces, había querido aferrarme a cada una de sus palabras. Pero... realmente casarme con Min Yoongi, por intentar olvidar a otro hombre, ¿No me hacía mala persona?...
Quería creer que no.
Lo cierto era, que las palabras de Jenn, habían logrado calmar un poco mi ansiedad, producida por todo lo ocurrido el día anterior. Ahora, intentaba agarrarme fuertemente a ellas, para evitar pensar demasiado las cosas, concentrándome en el aquí y ahora.
Para mi suerte, Yoongi había logrado persuadir a mi padre y evitar que este, autorizara la visita de mi madre, dándome tiempo para asimilar todo lo ocurrido en mi vida y las decisiones que, si bien ahora empezaban a tomar peso en mi conciencia, no había vuelta atrás para retractaciones. Así que, acepte mi nuevo destino y me enfoque en prepararme para lo inevitable.
La visita de mi madre.
Sin embargo, ninguna técnica de relación practicada junto a Jimin o lo mucho que me dijera a mismo mentalmente, que todo iba a estar bien, había logrado evitar el temor que se elevó en mi cuerpo, cuando Jimin tomo mi mano y dijo.
— Todo va a estar bien, Ho. No tienes nada de qué preocuparte.
Asentí, pero estaba lejos de engañarme a mí mismo, creyendo que todo estaba bien. Joder. De hecho, me sentía frustrado y quería gritarle a todo el mundo, porque dejaran de pronunciar las palabras. Pero sería demasiado cruel y erróneo, sabiendo que lo hacían porque querían verme bien. Sin embargo, no dejaba de ser sofocante.
El suave apretón de Jimin sobre mi mano, me hace alzar la mirada justo al tiempo, cuando la puerta es abierta y en la habitación ingresan, mi hermano Sejun, quien me da una mirada reconfortadora, seguido de mi padre, quien se hace a un lado, dejándome pasar a mi madre primero.
Todo mi cuerpo experimenta un temblor agonizante, al ver a la mujer ingresar a la habitación con pasos fuertes y furiosos. Sus ojos nunca dejan los míos, cuando en lugar de detenerse a una distancia considerable, sigue avanzando, deteniéndose a una pulgada de distancia. Su mirada es de odio y una sonrisa arrogante sale de sus labios, cuando escupe.
— No te cansas de humillarnos a tu padre y a mí. ¿Verdad? ...
— Tía por favor —Dijo Jimin, quien inmediatamente trato de ponerse a sí mismo de carnada, parándose frente a la mujer, para evitar que así esta pudiese hacerme daño.
— Tú no te metas en esto mocoso... —Madre refunfuño, haciendo a Jimin a un lado con su mano.
Jimin no se quedó atrás y volviendo a plantarse como un fuerte escudo delante de mi madre, espeto furiosamente.
— Pues como te parece, que, si me meto, tía...—Mi madre elevo una ceja, pero eso no logro intimidar a Jimin, y mucho menos acallar sus pensamientos. — No voy a dejar que vengas a indisponer a Hobi, con tus palabras hirientes, cuando lo único que el necesita es que estemos a su lado apoyándolo.
Una risa incrédula sale de los labios de mi madre, pasando su mirada de Jimin hacia mí, y una vez más regresándola a este primero. Negando con la cabeza, murmura.
— A hora resulta que los pájaros les tiran a las escopetas. —Jimin no mordió el anzuelo, guardando silencio. Madre soltó nuevamente una risa incrédula, para posteriormente detenerse de golpe y señalar a Jimin, con su dedo índice. —Te voy a dejar una cosa bien clara Jimin. —Dice— El que te hayas casado y ahora vivas fuera de las reglas de nuestra casa, no te da ningún derecho a cuestionar como trate o no a mi hijo. Porque sin importar que. Tu mocoso, me debes respeto a mí, por acogerte en mi casa, después de que tus padres murieran.
Jimin rio.
— ¿Sabes tía?... Ya que lo mencionas. Estoy de acuerdo en que, el que me haya casado y que ya no viva en su casa, no me da ningún derecho a cuestionar su forma de crianza autoritaria. Sin embargo, creo que sin derecho o no, debí haberlo hecho hace años, para enfrentarla y decirle lo que pienso.
Jimin se veía furioso y a punto de perder los estribos si no intervenía. Agradecía inmensamente que me defendiera, pero tampoco quería que se metiese en problemas con mi madre. Por lo que, halándolo suavemente hacia atrás, susurro bajito.
— Jimin...
El niega con la cabeza, soltándose de mi agarre.
— No, Hobi. No voy a seguir quedándome callado, viendo como esta mujer, se empeña en seguir jodiendote la vida. —Mirando fijamente a mi madre, mascullo. —Toda la vida, Hoseok se la ha pasado tratando de ser una persona que no es, para obtener siquiera una miseria de su cariño. ¿Y que ha logrado a cambio? ...— Sin esperar una respuesta de mi madre, Jimin agrega—Nada. Absolutamente nada. Porque muy lejos a parecer la madre de Hoseok, es como si fuese su peor enemiga. Siempre distanciándolo, siempre lastimándolo con palabras hirientes. Y no importa lo que mi primo haga o deje de hacer, para mantenerla feliz, nunca ha sido suficiente para ti. ¿Por qué, emmm? ¿Por qué?...
— Muchachito insolente.
Antes de que Jimin pudiese decir algo más, mi madre lo tomo fuertemente del brazo halando, pero mi primo parecía poseído por algo más fuerte que él y se soltó de su agarre, escupiendo con ironía.
— Ja. Por favor. ¿Insolente por qué digo las verdades, que nadie más se ha atrevido a decirle? —Mi madre, se veía petrificada y no dijo, bajo la furiosa mirada de Jimin. —Toda la vida. Hobi, Sejun, el abuelo Doyoung, hasta el mismo tío Namjoon. Viviendo con el miedo recurrente a decir algo mal o mostrar afecto por Hoseok, delante de usted, con el temor de que al final del día, usted terminara desquitándoselas con él... ¿Pero sabe qué?... Se acabó. Porque antes de dejar que buena a lastimar a Hobi, prefiero caminar sobre un maldito cocodrilo.
En ese momento ame mucho más a Jimin, de lo que ya lo hacía. Y creo que, por las expresiones en el rostro de los presentes en la habitación, estaban sintiendo el mismo sentimiento de amor, hacia mi primo, por las verdades por fin dichas. Por supuesto, mi madre no se iba quedar con esa espinita atorada en la garganta y levantando la mano, le dio un fuerte golpe en la cara a Jimin.
— ¡Madre!
Un jadeo sale de mis labios, inclinándome hacia delante para intentar hacer algo, cuando veo a mi madre, volver alzar la mano para golpear a mi primo. Sin embargo, no alcanzo a llegar muy lejos, cuando siento unas manos sostenerme en mi lugar, justo al tiempo, en que mi padre se interpone en los planes de mi madre y agarra su mano fuertemente, evitando así, que la mujer lanzase otro golpe hacia Jimin.
Furioso, mi padre espeta sin poco tacto.
— No te atrevas a ponerle nuevamente una mano encima a Jimin. ¿Me has escuchado?
Mi madre parecía a punto de asesinar a alguien, quien seguramente sería yo, si mi padre no estuviese al frente suyo, interponiéndose en su camino.
— Ese mocoso me ha faltado al respeto.
Padre, rio incrédulo.
— El solo ha hecho, lo que ninguno de nosotros ha sido capaz de hacer.
— Ja. Ósea ¿ahora todos se van a poner en mi contra?...
Mi padre suspiro pesadamente, antes de decir, ignorando totalmente a su pregunta anterior.
— Jimin tiene razón mujer. Deja de una buena vez por todas, a Hoseok en paz. Porque definitivamente no te traje aquí, para que vinieras a perturbarlo con tu poco tacto y falta de cariño. Así que, si no te gustan las nuevas reglas, la puerta está totalmente disponible para que salgas por ella.
En ese momento entendí las palabras de Jimin, acerca de mostrar afectos hacia mí, delante de mi madre. Toda mi vida, había creído fielmente en que mi padre no me quería. Sin embargo, ahora podía comprender, que él siempre me quiso. Solo que había aprendido a alejarse, con el temor de que cualquier muestra de amor hacia mí, pudiese provocar la ira irrevocable de madre hacia mí. Pero lo que aún no lograba entender, era ¿Por qué mi madre, se comportaba así conmigo? ¿Por qué?...
De reojo, alcanzo a ver el momento exacto, en que Sejun se acerca a Jimin y le susurra algo que no puedo escuchar. Jimin asiente y después de unas palabras más por parte de mi hermano, logra sacarlo de la habitación.
Me recordé mentalmente, agradecerle más tarde a Jimin, por defenderme de mi madre, cuando la voz de Yoongi a mi lado, llamó mi atención.
— Sra. Jung. Con todo el respeto que usted se merece, le quiero pedir que se quede un poco más. Le aseguro que es de suma importancia, para Hobi y para mí, su presencia.
Me pregunte en que momento había llegado Yoongi a la habitación, porque no me había percatado de su presencia. Pero, a decir verdad, lo extraño hubiese sido que lo hubiese hecho, considerando lo que estaba pasando en ese momento entre Jimin y mi madre.
— Pues dudo mucho que mi presencia sea tan anhelada por mi hijo... ¿No es así Hoseok? —La pregunta de mi madre, me tomo desprevenido, haciéndome alzar el rostro de golpe y mirarla a los ojos. Como siempre, su expresión es de piedra. Fulminándome con la mirada y reprochándome por mis acciones.
Me tomo unos segundos llevar oxígeno a mis pulmones. El pánico me carcomía. Y pese a los múltiples intentos que hacía, para que de mi boca saliese algo, no lograba formular ningún sonido. Intentándolo una vez más, logre decir.
— Y-yo. Por supuesto que me es importante su presencia, para lo que Yoongi y yo tenemos que contarle madre.
Madre rio incrédula, pero antes de que pudiese decir algo, mi padre la detuvo, espetando.
— Por el amor de Dios mujer. Ya detente... Escuchemos que es lo que tiene el Dr. Min y Hoseok para decirnos. ¿De acuerdo?...
Madre no dijo nada, pero se mantuvo en la habitación, cruzándose de brazos y esperando a que hablásemos. Así que, suspirando temblorosamente, cerré mis ojos por un momento, sintiendo como un dolor me aprisionaba el pecho, pero decidido a ser yo quien empezara. Sin embargo, las palabras no llegaron a salir, ya que Yoongi, me dio un suave apretón en el hombro, susurrando. —Déjame comenzar a mí.
Quise negarme, pero Yoongi no me dio oportunidad, alternando su mirada entre mi madre y mi padre, diciendo.
— Primero que nada, quiero que sepan que los admiro y los respeto como padres de Hoseok. Como de igual manera, lo respeto a él y... —Haciendo una pausa, el mayor me mira a los ojos y toma mi mano. Acción que es inmediatamente percibida por mis padres. Quienes, mirando con escepticismo, se limitan a seguir escuchando atentamente. —Lo amo. Y es por ello, que Hoseok y yo, hemos decidido casarnos. —La postura de mi padre se vuelve tensa y cambia de posición, cruzándose ahora de brazos, y mirándome con desconcierto.
Por otro lado, las palabras de Yoongi, parecieron haber llamado la atención de mi madre, quien se descruzo de brazos y miro atentamente a Yoongi, esperando a que continuara.
— Jamás fue mi intensión empezar una relación con Hoseok de esta manera. Pero una cosa llevo a la otra y sin darnos cuenta, las cosas fluyeron demasiado bien.
Mi madre rio bajito, para segundos después, murmurar.
— Me imagino que fluyeron tan bien, que ahora van a tener un hijo. ¿No es así? O ¿Me equivoco?...
Casi me atraganto con mi propia saliva al escuchar las palabras de mi madre, mientras el miedo recorre cada una de mis extremidades, haciéndome imposible formular palabra alguna o siquiera moverme. Yoongi, parece igual de sorprendido que yo, abriendo la boca por un segundo, solo para volver a cerrarla de golpe. Entonces es mi padre quien interviene, replicando de forma exasperada.
— Mujer por favor, déjalos hablar.
Ante las palabras de mi padre, madre da un paso atrás y alza sus manos al frente, encogiéndose de hombros, como todo un acto infantil.
A Yoongi, le tomo un minuto más recobrar la compostura, para posteriormente, aclarándose la garganta, murmurar.
— La Sra. Jisoo, tiene razón Sr. Jung... Hoseok y yo, hemos mantenido una relación no formal en secreto. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado. Él está esperando un hijo mío y lo más correcto e ideal, es que nos casemos como Dios manda.
Padre guardo silencio, mirando fijamente a Yoongi, como si de esa manera, pudiese conocer las verdaderas intenciones del mayor. Cuando sus ojos hicieron contactos con los míos, yo no pude sostener su mirada y me encontré a mí mismo, desviando la mirada y deseando desaparecer de la vista y la atención de tantas personas. Sin embargo, mi padre no se dio por vencido y moviéndose, para acortar la distancia entre nosotros, se detuvo a solo unos centímetros de mi persona.
— Hobi... —Alce la vista, encontrándome con sus verdosos ojos. La preocupación reflejada en cada uno de ellos, pero la compresión, siendo la mayor fuente de iluminidad en sus ojos. — ¿Es por el bebé que están tomando la decisión de casarse?
Negué con la cabeza, siendo hora de intervenir.
— No padre. Yoongi me ama y yo... Yo a él. Y también vamos a tener un hijo. Así que no le veo el porqué de seguir ocultándonos.
Un suspiro frustrado, sale de los labios de mi padre. Tomando mis manos entre las suyas, dice.
— No te veo muy seguro Hobi. Mi corazón de padre, me dice que estás haciendo todo esto por miedo. Y yo quiero que tu sepas, que no me importa si decides tener un hijo fuera del matrimonio. Si decides tenerlo por tu cuenta, independientemente de quien sea el padre. Yo te voy a apoyar. Pero no tienes que casarte tan joven, porque creas que has cometido un error y ahora tienes que hacerte cargo de las consecuencias.
No pude evitar que una pequeña sonrisa curvara mis labios, mientras un pequeño sollozo escapaba de mi boca, sintiéndome conmovido por las palabras de mi padre. Dios, este hombre me demostraba cada vez más, que su amor por mi nunca había cambiado y que las circunstancias de la vida, fueron las que se encargaron en alejarnos.
Mirándolo a los ojos, no pude evitar tampoco sentirme triste y melancólico por la decepción que seguramente causaría en él, cuando se enterara de la verdad. Porque como bien decían por ahí. "Las mentiras siempre tienen patas cortas" Ya que nunca se puede escapar o huir de esta por mucho tiempo. Sin embargo, yo rogaba a todos los dioses habidos y por haber, que me permitieran disfrutar más de mi padre.
El dolor se agito en mis entrañas, mientras las emociones me obstruían la garganta. Aun así, fui valiente y parpadeando para apartar las estúpidas lágrimas, que amenazaban con salir, musité.
— Padre, estoy completamente seguro. Yoongi me ama y sé que él, va a ser un buen esposo. Y-yo... Yo también quiero ser su esposo.
Mi padre me sorprendió, cuando pregunto, mirándome fijamente a los ojos.
— Y tu Hobi. ¿Lo amas a él?
Trague fuertemente.
Joder. No había esperado que mi padre, me preguntara directamente algo como eso. ¿Y ahora qué? ¿Qué se suponía que debía responder? ... Sin embargo, mi debate interno se vio afectado, cuando la voz exasperada de mi madre, llamó mi atención.
— Hay por favor Namjoon, déjalo en paz. Si el muchacho y nuestro Hoseokie quieren casarse, quienes somos nosotros para impedir su amor. —Entonces, da un paso hacia delante y exclama con exagerada felicidad. —Me siento completamente feliz, sabiendo que mi hermoso Hoseokie, va a casarse con un hombre tan guapo y con buena posición económica, como lo es usted Dr. Min.
— Jisoo, por favor.
Padre la amonesta inmediatamente. Sin embargo, madre hace caso omiso a sus palabras y masculla.
— ¿Qué? ¿Acaso ahora también me es prohibido expresar mi felicidad, por el matrimonio de mi pequeño hijo? Mi bebé...
¿Mi bebé?... ¿Qué?
El apelativo de bebé, junto a la repentina felicidad, saliendo de los labios de mi madre, me hizo sentir enfermo. Tanto, que tuve que cerrar los ojos fuertemente por un momento, vaciar el contenido de mi estómago o en el peor de los casos, soltar una blasfemia. Sin embargo, me contuve olímpicamente y guardé silencio, esperando que esto acabara pronto.
— De hecho, a mí sí me gustaría saber, para cuando estaría programada la boda. Por qué supongo, que será lo más pronto posible ¿No?... Pues considerando que, a mi Hobi se le empezara a notar pronto el vientre, y lo que menos queremos, es que nuestras amistades, empiecen a hablar de cómo se comieron el pastel, antes del recreo.
— Jisoo, por favor. —Padre volvió a insistir, esta vez con voz más fuerte. Sin embargo, no fue suficiente para acallar las palabras de mi madre, quien insistente, continuo, alegando.
— Solo estoy siendo directa con las cosas, porque quiero lo mejor para mi hijo, Namjoon. Así que no le veo nada de malo, que pregunte acerca de cuándo piensan casarse, cuando la reputación de mi hijo, está en juego.
Yoongi quien había estado callado, se aclara la garganta y respondiendo a las palabras de mi madre, dice.
— La Sra. Jisoo, tiene toda la razón. Y la verdad es que con Hoseok, queríamos hablar primeramente con ustedes, para poder ponerle una fecha a la boda. Obviamente, también queremos que sea lo más pronto posible. Por lo que, nos gustaría y es de mucha importancia para nosotros, tener la aprobación de ustedes.
— ¡Por supuesto que sí! —Madre exclamo, desbordante de falsa felicidad. Su actuación teatral era tan buena, que, si no fuese consciente de su odio hacia a mí, hubiese creído en cada una de sus palabras. —De mi parte, tienen todo el apoyo para que esa boda se lleve a cabo prontamente.
En nombre de los dos, Yoongi le agradeció por sus palabras. Así que entonces, concentrándonos en mi padre, esperamos ansiosamente por una respuesta.
Le tomo unos minutos, para finalmente decir.
— sigo creyendo que es una decisión muy precipitada. Pero si es lo que mi hijo desea, lo apoyare sin importar lo que piense.
Le di una mirada de agradecimiento a mi padre y musité.
— Gracias papá...
De allí en adelante, lo que sucedió en la habitación fue tan ignorado por mi mente, que, si me hubiesen hecho alguna pregunta, me hubiesen tomado desprevino y con la guardia baja. Solo sabía y por lo que mis neuronas habían alcanzado a percibir, Yoongi y mi padre, cruzaron unas cuantas palabras más, hasta que, en algún momento, Yoongi saco un anillo y lo puso en mi dedo anular.
¿Qué de donde lo había sacado?
No tenía ni la más remota idea. Lo cierto, era que ya no había vuelta atrás y las ganas de llorar me acecharon ansiosamente. Sin embargo, me contuve y traté de hacerle fuerte a la situación lo más que pude. Solo debía aguantar un poco, mas. Así que, me repetí las palabras fervientemente en mi cabeza.
Solo un poco más Hoseok.
Solo un poco más.
(...)
TAEHYUNG
Mi vida.
Ha pasado ya un día, desde que me pediste que me alejara de ti. Sin embargo, es algo que no puedo aceptar. No sabes cuánto quisiera que las cosas fueran diferentes, y no me refiero a dejarte de amar o sacarte de mi vida, ¡NO! sino a que ya no seas más prohibido, a que pueda amarte sin barreras y el miedo constante de ser descubiertos, por personas que no entenderían nuestro amor.
En ocasiones siento verdadera desesperación, cuando tratas de convencerme que es mejor resignarnos, porque tenemos demasiado en contra como para ser felices. Pero no entiendes que esa nunca ha sido una opción para mí, porque te necesito más que al aire que respiro. Pero sé también que tienes dudas y bastantes miedos; quizá tantos o más de los que siento yo. Es tan difícil tratar de ir contra los demás, cuando absolutamente todo parece ser más fuerte que tú. Pero por ti, haría hasta lo impensado con tal de asegurarme de que te quedarás junto a mí.
Sé que en este momento tienes tanto miedo como yo. Mientras no dejo de pensar en ti, imagino que llegará el momento en el que, por fin, podremos superar cualquier problema. Nos amamos y es lo único que importa. Por más que me esté prohibido, no dejaré de añorar estar a tu lado. Y quiero que tengas presente, que nunca renunciaré a ti, mientras haya una estrella brillando en el cielo, la esperanza de tenerte seguirá viva en mi corazón.
Te amo.
K.T
Suspiro, leyendo por quinta vez la carta en mis manos. Quería lograr trasmitirle mis sentimientos a Hoseok atraves de ella. Pero sentía que no era suficiente. Que cada palabra, se quedaba corta al describir cada uno de mis sentimientos.
No sé cuánto tiempo llevaba, tratando de ser claro con mis palabras. Escribiendo con mi puño y letra, cada uno de mis pensamientos. Sin embargo, nada de lo escribía me parecía suficiente, terminando ansiosamente por hacer bola el papel entre mis manos y tirarlo a la cesta de la basura.
Tampoco me estaba ayudando de a mucho, que, desde la noche anterior, en donde por fin había podido hablar con Kook, contándole como habían ocurrido las cosas entre Hoseok y yo, la infernal Jaqueca, que me había atacado, aun permaneciera en mi cabeza. Eso, sin mencionar, que no había podido dejar botado el trabajo y me había tocado trabajar desde muy temprano, reponiendo también, el trabajo que había tirado la tarde anterior, cuando me había enterado de que Hoseok, estaba internado en el hospital.
Entonces, me había encontrado yendo y viendo nuevamente a mi oficina, para poder concretar con esta carta y poder lograr que llegase a Hoseok. Así que, para cuando el reloj en mi oficina, marco las 6:20PM. Tenía una carta lista entre mis manos y la determinación de que el menor la tuviese entre sus manos.
Con un único objetivo claro, me levanto de la silla, cuando la puerta es abierta por Lía. Quien, sin esperar una orden de mi parte, se adentra en la habitación pisando fuerte en el espacio. La sonrisa de suficiencia en su rostro, me dice que no me va a gustar nada, el motivo de su presencia, pero, aun así, mantengo una postura serena, guardando la carta en mis manos, en el cajón de mi escritorio. Segundos después, pregunto con escepticismo.
— ¿Qué haces aquí? ¿Pensé que aun te quedaban algunas horas de trabajo?
Viéndose ridículamente animada, tomo asiento en una de las sillas frente al escritorio, musitando.
— La verdad es que sí. Pero no pude soportar más. Y bueno, tuve que venir aquí, para ser yo misma quien te contara las buenas nuevas, cariño.
Una sensación dolorosa se instaló en mi estómago.
Mi mente empezó a correr con todo tipo de pensamientos desagradables, que no me gustaron. El mal presentimiento, calando profundamente entre mis huesos. Sin embargo, seguí manteniéndome firme, decidiendo que quizás, ya me encontraba paranoico y que lo único que Lía quería, era molestarme. No obstante, la duda seguí ahí, haciendo hincapié en insistir.
Me tomo un minuto, pero finalmente, pude pregunta buscando respuestas.
— ¿De que estas hablando?
Lía, se acomodó mejor su asiento, y sin apartar sus ojos marrones de los míos, como si estuviese esperando ansiosamente por mi reacción, soltó.
— Imagínate, que mi lindo y preciado hermanito, por fin se va a casar con Min Yoongi.
¿Qué?
Mi estómago se hunde ante sus palabras y el miedo corre por mis venas.
Hoseok se iba a casar con ¿Min Yoongi?
No. No. Eso no podía ser verdad. Debía de ser otra de las mentiras de Lía, para alejarme de Hoseok. Si. Sin duda alguna, debía de tratarse de eso. Y definitivamente, no iba a dejar que me llenara la cabeza de tonterías.
— ¿Y piensas que yo te voy a creer una mentira como esa? —Digo, con un tono de desprecio en mi voz— Por Dios Lía, ¿Qué ganas con todo esto?...
La ira brillo en los ojos de la mujer, lanzándome dagas con la mirada. Elevando una perfecta ceja cuidada, murmuro.
— No tengo porque mentirte cariño... Hoseok, se va a casar con Yoongi, por que se aman y el solo jugo contigo... —Haciendo una pequeña pausa, soltó una risita sin poco humor, segundos después, agregando—Te lo dije desde el principio. Te lo advertí. Hoseok, toda su vida a estado encaprichado con lo que es mío. Por eso te utilizo y como ya no le eres de servicio, ahora te desecha y se burla de ti, en tu propia cara.
Se me hace un nudo de angustia en el estómago al pensar en ello. Pero sé que sus palabras no pueden ser cierta. Hoseok de verdad me amo. Todavía me amaba y me negaba a creer en la sarta de mentiras, que Lía, estaba vociferando.
Así que, con la sangre bullendo en mis venas y quemando en cada parte de cuerpo, me levanto furiosamente de mi asiento, pasando por el lado de Lía y dirigiéndome a la puerta. Sin embargo, no alcanzo a llegar muy lejos, cuando la mujer me toma fuertemente por el brazo deteniéndome, para posteriormente, exigir.
— ¿Qué crees que haces?
— Voy a ir a hablar con Hoseok.
La expresión en el rostro de Lía, se volvió furiosa y asesina.
— No te atrevas a hacer algo estúpido Taehyung —Dijo soltándome y siendo ahora ella, quien se dirigiese a la puerta. Deteniéndose, con la mano sobre el pomo, murmuro. —Recuerda que hicimos un trato. Y ten presente, que si por alguna razón, no cumples con tu palabra, será Hoseok quien pague las consecuencias, de lo que ambos me hicieron. Lo destruiré Taehyung. Que no te quepa, la menor duda de ello. Lo destruiré.
Con esas últimas palabras y quizás llevándose mi vida entera, Lía, sale de la habitación dejándome solo y echo un desastre. Entonces, todo desaparece a mi alrededor paralizándome como a un niño pequeño. Destrozándome silenciosamente por dentro.
Algo en mi grita una y otra vez, que reaccione y vaya en busca de Hoseok, pero no puedo. Soy consciente de la gran brecha que ahora nos separa, y entonces lo único que puedo hacer, es gritar con rabia y tirar de un solo manotazo los objetos en mi escritorio. No obstante, la acción no logra calmar mi rabia e impotencia y en cambio, con cada segundo que pasa, siento como mis acciones han tenido una consecuencia pronta.
Destrozándome el alma.
Acabando con mi vida.
Alejándome de Hoseok.
Quedando solo así, los vestigios de un amor efímero.
📢¡¡SORPRESA!!
Hola, hola, mis queridos lectores espero como siempre que se encuentren bien.
Quise traerles este capitulo corto, para ir avanzando en la historia. Ya que, el siguiente capitulo, esta lleno de muchas emociones, donde van a querer darle un buen golpe a Hobi y matar a Taehyung. Pero quien sabe, de pronto hasta lo amen. Jejjeje. Todo puede pasar.
No siendo mas, recuerden que cualquier error, falta de ortografía o incoherencia, pueden hacérmelo saber y con mucho gusto, yo hago las debidas correcciones, para así hacer de la lectura algo agradable.
No olviden votar y dejarme sus hermosos comentarios como siempre. Los quierooooo. 😊😊😊
Besitos y buenas energías. 🌹
#FORBIDDEN LOVE💜