[CAPÍTULO 5]
Emma y Charles lograron llegar a un acuerdo mutuo después de horas de conversación y discusión.
Aunque debía admitir que no lo tenía en muy alta estima, Emma sabía que el hombre quería lo mejor para su gente y sobre todo, sus alumnos, aunque a veces tomara decisiones estúpidas.
Emma no desveló mucho de sus planes, pero le aseguró que para dentro de un año, los mutantes tendrían un lugar seguro al que llamar hogar.
Charles estuvo de acuerdo y accedió a poner de su parte para labrar un futuro mejor.
Llegado el momento, él y su gente ayudarían a mejorar la reputación de los mutantes.
...
Llegando a casa después de un largo día en la oficina, Emma se cambió de ropa y fue a la habitación de Cordelia para ver como se encontraba.
Ni siquiera se molestó en tocar a la puerta y entró.
Cordelia estaba tumbada en la cama, enterrada en su manta con un tanque de palomitas, observando una película de terror.
"¿Estas viendo la nueva película de Scream?" Emma preguntó, cruzándose de brazos enfrente de ella después de haber encendido la luz.
Cordelia paró la película y se llevó la mano al corazón.
"Me asustaste..." Ella dijo, con una mano en el pecho, tratando de calmarse.
Emma y Cordelia habían acordado esperar para ver la película juntas una vez que tuviera tiempo libre.
Emma solo trataba de acercarse más a su hermana, no queriendo cometer el mismo error que con Adrienne.
"No pude esperar, llevo aguantándome las ganas más de una semana, no puedes hacerle eso al frágil corazón de una adolescente gótica" Cordelia bromeó y se quejó con Emma.
Emma le hizo un gesto para que se apartara a un lado y se tumbó con ella, cansada del trabajo.
Ya vio la película en su vida pasada por lo que no le importaba verla empezada.
Aún así, dejó que Cordelia le contara todo lo que se había perdido antes de poner la película nuevamente.
Cuando la película terminó, Emma notó que Cordelia se había quedado dormida.
'Necesitaba hablar con ella de unos asuntos...' Emma pensó, postergándolo para el día siguiente.
Quitó suavemente el cubo de palomitas vacío de la cama y arropó a Cordelia antes de marcharse a su habitación.
...
Al día siguiente, en el desayuno, Emma observó como su hermana comía con gran avidez su cuenco de cereales.
"¿Por qué tanta prisa?" Emma preguntó.
"¡Esa estúpida profesora particular que contrataste, ella quiere que estudie en el horario escolar normal, voy a llegar tarde!" Cordelia gritó.
Emma alzó una ceja.
"¿Prefieres ir a una escuela normal?" Emma preguntó, pensando en matricularla en la misma escuela a la que ella asistió.
Es el mismo tema que quería sacar anoche.
Winston, su padre, nunca les permitió asistir a la escuela, siendo criadas en casa por los mejores maestros del país.
Emma, en cambio, logró convencer a su padre de matricularla en una escuela para niñas llamada Snow Valley.
Su adolescencia fue notablemente normal en contraste con la de sus dos hermanas y hermano.
Emma solo quería que Cordelia pudiera hacer amigas y disfrutara de su vida.
Ella siempre se queda encerrada en su cuarto, divirtiéndose a su manera ya sea con videojuegos, algún libro o viendo películas.
Nunca antes la había visto interactuar con alguien de su misma edad.
Quería que ella tuviera lo que ella si pudo obtener, aunque la decisión era completamente suya.
Cordelia lo pensó durante unos segundos, tomando en cuenta la idea.
"¿Yo...puedo elegir la escuela...?" Cordelia preguntó algo tímida.
Nunca pensó en la posibilidad de poder asistir a una escuela normal.
Pero tampoco quería asistir a una escuela privada para jovencitas castas con uniforme.
Acabaría matando a alguien por culpa de la desesperación.
Emma captó sus pensamientos a pesar de no poder leerlos y suspiró.
Debió haberlo visto venir.
Una escuela como Snow Valley no es lo suyo.
"Claro, adelante" Emma la apoyó.
Igualmente iría como una niña bien protegida.
Como el demonio la dejaría ir sola en bicicleta, iría con un chofer y guardaespaldas quienes la esperarían en la entrada desde el comienzo de clases hasta el final de las mismas, donde la traerían de vuelta a casa sin un solo rasguño en su cuerpo.
Ella misma ya sufrió muchos intentos de secuestro cuando era adolescente.
No quiere eso para su hermana pequeña.
Cordelia sonrió y se fue corriendo a su habitación a recoger algo.
Mientras tanto, Emma aprovechó la ocasión para hacer una llamada.
"¿Srta. Frost, ocurre algo? En 10 minutos estaré allí para las clases de Cordelia" Contestó a la llamada la maestra de Cordelia.
"Está despedida, no necesitamos más de sus servicios" Emma dijo, colgando la llamada.
Cordelia tendrá unos cuantos día libres mientras selecciona la escuela a la que quiere asistir.
A demás, lleva mucho tiempo pensando en despedirla, esa mujer era incompetente.
'¿Tal vez...estoy mimándola mucho?' Pensó Emma, observando a su hermana Cordelia volviendo con un panfleto de una escuela.
Su sonrisa hizo que Emma ignorara lo que acababa de pensar.
...
Emma entró al laboratorio de Otto y asintió para si misma, sorprendida.
No había estado aquí desde hace tres meses, cuando financió el proyecto.
El lugar había cambiado mucho desde entonces.
Otto se dio cuenta finalmente de Emma y dejó rápidamente lo que estaba haciendo a su ayudante.
"Srta. Frost, es una sorpresa verla aquí" Otto parecía sorprendido y nervioso, tratando de ocultar con su cuerpo lo que tenía detrás.
Emma decidió, para este mes, supervisar personalmente el proyecto.
También estaba interesada en los avances que el Dr. Octavius había logrado con el poco tiempo que tuvo.
La cantidad de recursos que había gastado en este proyecto no eran poca cosa.
Emma se dio cuenta que Otto parecía estar ocultando algo, pero decidió no indagar en ello por el momento.
"Ha pasado un tiempo desde la última vez" Emma se acercó y estrechó su mano "Me alegra verlo, Dr. Octavius"
"Por el amor de dios, solo llámeme Otto" Otto trató de ser amigable, tratando a alejar a Emma a un lugar más privado para evitar que viera el desastre.
Emma no se movió, curiosa por el humo que cubría la mayor parte del laboratorio.
"¿Hubo algún contratiempo?" Emma preguntó.
Otto hundió los hombros y suspiró.
Ese mismo mes habían tenido muchos fallos en el proyecto, incluso dejaron a media manzana sin luz por culpa de un consumo excesivo de electricidad.
Otto se dio por vencido y decidió ser sincero.
"Hemos tenido muchos problemas en el avance del proyecto últimamente, Srta. Frost..." Otto se sinceró.
El brazo mecánico de prueba no logró la suficiente fuerza de agarre incluso después de todas las mejoras y soluciones que le implementaron.
A demás, en el último intento, el brazo mecánico sufrió de un cortocircuito y se incendió.
Acababan de extinguir el fuego cuando Emma apareció.
Emma no necesitó que Otto le dijera cual era el problema, podía verlo por si misma.
"¿Cómo se llama tu ayudante?" Emma miró al pasante de Otto con gran interés.
"Oh, siento no haberle presentado antes, él es un joven brillante, me ha ayudado mucho" Otto le hizo señas a su ayudante para que se acercara.
"H-hola Srta. Frost, un placer conocerla, mi nombre es Peter Parker..." Él joven adolescente se presentó tímidamente.
Otto lo miró divertido.
"El placer es mío, Sr. Parker, es una sorpresa escuchar de la boca de Otto que es un joven brillante, no le he escuchado dar muchos cumplidos desde que lo conozco" Contestó Emma con una sonrisa.
Peter miró su sonrisa encantadora y se puso aún más nervioso y tímido.
'Adolescentes...' Pensó Emma.
Conociendo la magnitud del talento de Peter, no le extrañaba que Otto lo tuviera en tan alta estima.
Estaba contenta con haber atraído no solo a Otto, si no también a Peter a su empresa.
Con suerte, cuando se gradúe dentro de un año, podrá contratarlo.
También decidió darle un impulso al proyecto dando su propio granito de arena.
"Ejecuta un diagnóstico en la unidad de control, si es un cortocircuito, encontraréis el problema ahí" Emma propuso.
Peter miró a Otto quien le hizo ir a revisarlo de inmediato.
Emma había entrado en las mentes de los hombres más inteligentes del mundo desde que se convirtió en CEO y Presidenta de la empresa.
Copiando todos sus conocimientos y aumentando los suyos propios.
Después de revisarlo, Peter frunció el ceño.
"Está muy mal, tengo que redirigir el circuito..." Explicó mientras lo terminaba "...no importa lo que haga, sigue dando error, tal vez si lo coloco de esta forma..." Peter comenzó a hablar consigo mismo y a los pocos minutos lo había solucionado.
"Cómo dije, es un chico brillante" Otto murmuró a su lado.
"¿Cómo lo encontraste?" Emma preguntó con curiosidad fingida.
Peter ni siquiera había recibido la picadura todavía ni se había vuelto el famoso héroe callejero que sería.
No debería estar trabajando para Otto hasta dentro de algunos años.
"Un conocido me lo recomendó, parecía muy insistente así que le di la oportunidad, me alegro de haberlo echo" Otto contestó.
Por supuesto, Emma ya estaba enterada de todo esto, solo preguntaba para alimentar su propio ego.
Fue ella quien sugestionó mentalmente a un conocido importante de Otto, el Dr. Curtis Connors, para que recomendara a Peter.
Estuvo investigando cómo hacer que Peter trabajara para ella lo antes posible.
Entonces, usó la conexión de su compañera de clase, Gwen Stacy, con el Dr. Curtis Connors.
Gwen es la pasante de Connors en Oscorp.
Emma sugestionó a Gwen para que le mostrara el laboratorio a Peter donde este sorprendió al Dr. Connors con su inteligencia y talento.
Después de eso, fue recomendado para ser el pasante de Otto.
Otto le cedió a Peter el control sobre el brazo robótico y colocó su taza de café en la mesa, echándose unos pasos hacia atrás como precaución.
Emma, insegura, copió su movimiento.
¿Y si explotaba? Era mejor asegurarse.
Su bello e impecable rostro se vería horroroso con una enorme cicatriz en él.
No tiene ningún factor de curación extraordinario, así que tiene que ser precavida con todo lo que hace.
Peter controló el brazo y agarró lentamente la taza sin ningún problema.
"Funcionó..." Peter murmuró.
Otto se quitó los lentes y miró su trabajo, soltando un gran respiro de alivio.
No lo habría conseguido sin su brillante ayudante, le concedería eso al menos.
Aunque Peter había solucionado el último error, casi nunca podía asistir al laboratorio, ocupado con la escuela.
La mayor parte del trabajo lo había echo Otto.
"Ahora solo queda la interfaz neural..." Otto murmuró para si mismo.
"Buen trabajo, Otto, sabía que podía confiar en tu trabajo e ingenio" Emma felicitó.
Al mismo tiempo, frunció el ceño al escuchar sus palabras.
La interfaz neural sería el detonante de la transformación de Otto en un hombre amable y comprensivo a un hombre cruel y despiadado.
"Aunque no se mucho sobre el tema, espero que esa cosa no te fría el cerebro con una descarga eléctrica" Emma advirtió.
"Oh, deberíamos hacer una medida de seguridad en caso de que pueda ocurrir" Sugirió Peter a Otto.
Otto estuvo de acuerdo, no queriendo que su cerebro fuera electrocutado por la interfaz neural una vez que la pruebe consigo mismo.
'Otro caso resuelto por la inspectora Emma' Pensó para si misma.
Todavía estaba un poco sorprendida de que Otto estuviera casi a punto de finalizar el proyecto.
Después de todo, solo tuvo tres meses para lograrlo.
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Hasta aquí.
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¡ADIÓS!