Como dijo Kate fuimos por unos bocadillos a una pastelería, pedimos de todo un poco y nos fuimos a nuestro departamento donde nos comimos todo.
—¿Y, Sungmin? —habla Kate—. ¿Qué es lo que te gusta de ______?
Aquella pregunta hizo que todos nos tensaramos, incluso Donghae, quien me miraba inexpresivo dejando me los nervios de punta.
—Eh —titubea un poco—. Lo que...me-me gusta de....______....
—Kate —interrumpo lo poco que estaba hablado Sungmin—. No le hagas preguntas incómodas.
—_____, dejalo que responda.
Veo la mirada desafiante de Donghae frente a Sungmin, este está demasiado cohibido apareciendo un leve tono rosa en sus pómulos.
—No me incómoda —dice rápidamente—. Es simple...todo en ______ es perfecto, su sencillez, su calidez, su sonrisa, sus bellos ojos tan expresivos, los conozco tan bien que me transmite en ellos todo lo que siente, es tan débil que en todo momento quiero protegerla, pero a veces es tan fuerte que la admiro, es tan buena.
Miro a Sungmin atónita, estaba ida por la ternura al decir esas bellas palabras de mi, en su mirada vi un brillo que jamás había visto, tal vez no estaba pensando en mi haciendo que algo que sospechara, se hiciera concreto.
—Aw —se enternece Kate—. Eres tan tierno, Sungmin. Me dan ganas de apretarte tus cachetitos.
Y así lo hace, se acerca a él hablando como si de un bebé se tratara, Sungmin solo sonríe algo incómodo pero aún así hace algunos gestos tiernos pedidos por Kate. Estaba tan concentrada mirando aquella escena cuando siento una mirada penetrante en mi, me dirigí hasta aquella mirada. Sus ojos estaban oscurecidos y se mordía levemente el labio inferior, haciendo que varias reacciones invadieran mi cuerpo.
—Bueno —dice riendo, Sungmin—, es algo tarde y debo ir.
—Oh —dice triste Kate—. Espero que puedas venir más seguido de ahora en adelante, me ha encantado conocerte.
—Lo mismo digo —hace una reverencia.
—Bueno, te iré a dejar afuera.
—Bien.
Sungmin se despide de todos y puedo ver la frialdad en la que se despidió Donghae, puse los ojos en blanco para luego salir con Sungmin.
—Es muy celoso —suelta Sungmin.
—¿Quién?
—Donghae.
—Ah, por lo que veo, sí.
—Uno podría decir muchas cosas sobre su actitud —confirma.
—¿Como cuáles?
—Le gustas, ______, y mucho. Eso cualquiera lo podría decir con tan solo ver como te mira.
—No me digas esas cosas, Sungmin —digo algo nerviosa, no podía ser, Donghae esta vln Kate, y yo solo me estoy interponiendo en esa relación.
—Digo la verdad. Tal vez Donghae va en serio —me mira con las cejas alzandas.
—Tal vez...
Después de haberlo dejado en el bus, subí por el asensor pensando en las palabras de Sungmin, después de todo los celos son por algo y no salen de la nada. Abrí la puerta viendo a Kate y Donghae acostados muy amorosos en el sofá, rodo los ojos al pensar que solo me estoy haciendo falsas ilusiones.
—Estaré en mi habitación —dije, pero ni siquiera me tomaron atención, ni sé por qué les dije, me sentí estúpida.
Sin quererlo Donghae influenciaba mis estados de ánimo, me sentía estúpida, con ganas de nada y menos de querer verlo. Mis ojos se empiezan a cerrar a medida que el cansancio se hacia más grande, luego no escuché ni vi nada, el sueño me había ganado.
~•~
Empecé a abrir mis ojos lentamente cuando sentí que se hundía mi cama, me gire horrorizada viendo una sombra de contextura gruesa a causa de la poca luz, luega aquella somnra masculina se fue acercando pudiendo verlo a él.
—¿Qué haces aquí? —susurro.
—Moría por besar tus labios —susurra con voz ronca.
—Vete de aquí —me levanto de la cama un tanto molesta por su actitud.
—_____, ¿qué es lo pasa?. En todo el día me has estado evitando estando con ese chico.
—Se llama Sungmin —digo volteando a verlo.
—_____, quiero que me redondas algo —dice serio.
—No quiero nada —me cruzo de brazos.
—Quieras o no me vas a responder igual —se acerca a mí—. ______, ¿es en serio que te gusta ese chico?