[CAPÍTULO 3]
En la mesa, mientras los tres comían tranquilamente, Christian miró a su hermana con agradecimiento.
Él le debía mucho después de todo lo que había echo por él.
Ella no solo lo encubrió por el asesinato de su padre, si no que lo salvó de aquella clínica mental e incluso todavía se preocupó por su problema con las drogas.
Ella había logrado rehabilitarlo y alejarlo de las drogas.
'No me hubiera quejado si no me hubiera dejado vivir bajo su techo' Pensó, desviando su mirada hacia su hermana más pequeña.
Cordelia notó que la miraba y se encogió en su asiento.
Aunque amaba a su hermano, no podía sacarse de la cabeza aquel día.
Sus manos manchadas de sangre y el cadáver de su padre fríamente asesinado.
Sintió que su estómago se revolvía y apartó su plato de la mesa.
"No quiero más..." Murmuró.
Emma suspiró y volvió a empujar su plato hacia ella.
"Come o serás una de esas niñas planas en el futuro" Emma la obligó a terminar su comida.
Cordelia examinó el pecho de Emma y frunció el ceño.
La miró con el ceño fruncido y pinchó su comida con su tenedor antes de llevárselo a la boca.
Christian sonrió levemente después de notar que el ánimo todavía era lo suficientemente bueno como para que bromearan entre ellas.
Habían pasado varios meses desde que ocurrió el incidente.
Se había sorprendido por las increíbles habilidades que Emma había mostrado para llevar por si sola la empresa adelante.
Ni siquiera se quejó cuando se enteró que ella se había convertido en la CEO.
Había desistido hace mucho tiempo en convertirse en el heredero mayoritario de su padre, sobre todo cuando este le dio la espalda hace mucho tiempo.
La idea de poder heredar algo de ese tipo le repugna.
No pudo evitar no sentir ningún tipo de remordimiento por su muerte.
Aunque solo sacó valor para matarlo cuando estaba drogado, la idea pasó por su mente innumerables veces.
"¿En que estás pensando?" Emma le preguntó, sujetando la cabeza de Cordelia mientras esta intentaba empujarla y alejarla de ella para que no la obligara a terminar su comida.
"Estaba pensando en..." Christian creyó que no era buena idea revelar sus verdaderos pensamientos "...creo que debería buscar un sitio para mi" Terminó, revelando sus planes a futuro.
No quería causarle más problemas a Emma y a Cordelia.
Todavía no sabía en donde se encontraba Adrienne ya que no contestaba a sus llamadas.
Quería hablar con ella y tratar de arreglar su relación, pero parecía que sería imposible por el momento.
"No creo que sea buena idea, no hasta que te hayas rehabilitado por completo, necesitas que alguien te observe y te obligue a ir a tus reuniones en caso de que te niegues a ir" Emma contestó con severidad.
Christian la miró con sorpresa antes de reírse.
"Me recuerdas a mamá" El contestó.
"¿Esa vieja bruja que tanto miedo te causaba?" Cordelia se burló mientras de mala gana se llevaba a la boca su comida.
"Supongo que eso no es un cumplido, eh" Emma murmuró, recordando a su madre.
Aunque en el exterior parecía una mujer amable, en el fondo era una bruja que maltrataba a sus hijos y los trataba muy estrictamente.
No era de extrañar que se casara con Winston.
"Sabes, lo he estado pensando, pero conozco a una persona que podría ayudarte, no confío mucho en él pero podría ayudarte a aumentar el control de tus poderes y te vigilarían de cerca para que vayas a tus reuniones" Emma propuso.
Aunque no quería tener que pedirle ayuda a Charles Xavier, era la mejor opción actualmente.
Ella a penas podía cuidar de Cordelia cuando estaba en casa, estaba la mayor parte del día en la empresa y no podía cuidarlo a él también.
A demás, sus poderes habían demostrado lo letales que podían ser.
Christian nunca pudo terminar sus estudios por culpa de Winston por lo que sería una gran oportunidad para él.
Y podría aprender más sobre las capacidades de sus poderes.
"No quiero volver a estar encerrado" Christian se molestó, pensando que lo enviaría a alguna clínica especial de desintoxicación para mutantes o algo por el estilo.
Como si ese tipo de clínica pudiera existir.
Emma no pudo evitar suspirar ante la ignorancia de su hermano.
La situación de los mutantes no era demasiado buena, ni siquiera estaban bien vistos.
"No estarás encerrado, es una escuela para mutantes, podrás seguir con tus estudios y tendrás tu propio tiempo libre, solo estarán encima de ti cuando tengas que cumplir con tus deberes, como tus estudios, asistir a tus reuniones, clases etc..." Emma explicó y acabó con el malentendido.
A pesar de que tenía 25 años, Christian parecía ser tratado por Emma como un niño que necesita ayuda.
Christian entendió que Emma solo estaba preocupado por él y quería ayudarlo.
Decidió darle una oportunidad a este lugar.
Si no le gustaba, simplemente se escaparía y se buscaría la vida como muchas otras veces lo hizo.
"De acuerdo..." Christian murmuró.
Emma lo miró con agradecimiento mientras Cordelia bajaba la cabeza.
"Iremos a visitarte con regularidad" Emma dijo, riéndose de su hermana que se preocupaba por no poder ver lo suficiente a Christian.
"¡Idiota!" Se quejó Cordelia, tirándole su comida a la cara.
Emma solo contraatacó tirándole una barra de pan a la cabeza.
Las dos comenzaron una guerra de comida en la que la ganadora telequinética tenía la batalla asegurada.
Sus poderes habían estado al descubierto para los dos desde el incidente de Winston.
No había motivo para ocultárselo a ellos dos.
"¡Ño hagah trampa!" Gritó Cordelia escondida detrás de una silla cuando un brócoli rodeó la silla y chocó contra su boca, obligándola a masticarlo.
...
"Dr. Otto Octavius, es un placer conocerlo al fin" Emma estrechó la mano del Dr. Octavius y le señaló un asiento vacío enfrente suya.
"El placer es mío, señorita Frost" El Dr. Otto Octavius estrechó su mano en un gran apretón de manos y se sentó en la silla.
Emma lo miró pensativa.
¿Estaba tomando la decisión correcta?
El proyecto de Otto trata sobre prótesis cibernéticas controladas a través de un chip inhibidor neuronal ,podría revolucionar el mundo de la robótica si lograba su objetivo.
Al mismo tiempo, ayudaría a miles de personas.
Pero también podría causar una gran destrucción a su empresa si se le salía de las manos y se convertía en el Dr. Octopus.
Sería una mancha negra en su historial, una muy difícil de limpiar.
Cuando Emma estaba por comenzar, fue interrumpida.
"Siento mi impertinencia, Srta. Frost, pero recientemente obtuve una oferta de la Corporación Oscorp demasiado tentadora como para rechazarla" El Dr. Otto se disculpó y explicó.
"Estoy enterada" Emma respondió "Por eso te llamé con una oferta mayor"
Emma no quería dejar escapar de sus manos a una mente tan brillante como él.
Estaba dispuesta a usar muchos recursos de la empresa para financiar su proyecto.
Solo así conseguiría obtener una gran mente como la suya y aumentar el prestigio de Frost Technologies.
Por eso, cuando se enteró sobre Otto a punto de aceptar la oferta de Oscorp, trató de robarlo.
Otto alzó una ceja, interesado en la propuesta que la Srta. Frost le daría.
Emma sacó un contrato del cajón de su escritorio y se lo entregó a Otto.
"Puedes leerlo tranquilamente, no hay ninguna prisa" Dijo Emma con confianza.
Ella misma sabía que Otto no podría rechazarla.
Cuanto más leía Otto, más se sorprendía.
Su proyecto parecía ser de gran importancia para la Srta. Frost si le daba tanta libertad.
No solo le estaba dando más financiación de la que realmente pedía y necesitaba.
Le estaba otorgando equipo de última generación y un equipo de expertos bajo su mando.
Un servidor privado para guardar toda la información sobre el proyecto.
Un laboratorio privado cercano al edificio de la empresa para mantener la privacidad de su trabajo intacto.
Pocas revisiones mensuales.
Un sueldo mucho mejor de lo esperado...
¡Y solo necesitaba mostrar algunos avances cada tres meses!
Aunque todavía habían ciertas restricciones y medidas de seguridad que debía cumplir, todo parecía ser muy bueno como para ser cierto.
Otto trató de encontrar algún error en el contrato, cualquier cosa que lo atara a la empresa o lo obligara a cumplir ciertas cosas que no entraban en su ética de trabajo, pero no encontró nada.
"Esto es..." Otto no tenía palabras para describir lo que sentía "...es mucho mejor de lo que esperaba, comparándolo con su oferta, Oscorp se queda por mucho atrás" Otto estuvo de acuerdo en firmar el contrato y salió de la oficina casi saltando de alegría.
Emma pudo ver a Otto saliendo y contándole todo lo ocurrido a su esposa Rossie, quién lo abrazó y besó felizmente mientras Otto se avergonzaba.
"Con suerte, su destino cambiará..." Emma pensó en voz alta.
Realmente esperaba que el hombre pudiera tener su final feliz.
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Hasta aquí.
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¡ADIÓS!