Así que Louis estaba allí.
Niall hablaba delante de él sobre las causas y efectos del calentamiento global, como las consecuencias y posibles soluciones que había para detener el problema.
Su lápiz se paseaba alrededor de sus labios mientras su lengua mojaba el borrador al final. ¿Asqueroso? Sí. ¿Le importaba? No.
No estaba poniendo atención a nada de lo que Niall decía. Sólo escuchaba parloteos aquí y allá. Su mentón estaba encima de la palma de su mano y su miraba iba por encima del hombro de Niall, justo detrás del rubio donde aquel joven pelinegro que había decidido sacarse la chaqueta de encima para mostrar y terminar de asesinar a Louis metafóricamente con sus cientos de tatuajes, se preparaba un sándwich despreocupadamente.
La delgada tela de la playera negra se balanceaba con el movimiento de sus músculos, resaltado un poco dejando la mayoría a la imaginación. No era problema para Louis, él tenía una gran imaginación.
Ni siquiera se preguntaría por qué estaba casi babeando por el hermano mayor de su mejor amigo. El chico era guapo, estaba como quería, y dios, ¿a quién no le llamaba la atención el típico chico malo? Demasiado cliché, pero en realidad las cosas sucedían así. Aunque Zayn a simple vista pareciera un delincuente... Bueno, en realidad lo era (según lo que decía Niall) seguramente también podía tener una actitud... Bueno no, en lo poco que Louis tenía de verlo por allí se notaba que él chico espantaba a los fantasmas con su ácida actitud, pero bueno... Algo de bien debía de tener. O quizás no. ¿A quién le importaba? A Louis no. Porque Zayn en serio era todo un galán.
No le preocupaba mucho en realidad, porque esas cosas pasaban así. Una persona te gustaba de un momento a otro, ¿si no cómo se había creado la atracción entonces? Y de hecho, no es cómo si el chico fuera a darse cuenta que Louis estaba definitivamente tratando de desnudarlo en su mente así que de verdad, no importaba en absoluto.
De un segundo a otro Louis se vio obligado a parpadear. Porque Zayn se giró y dándole una mordida a su sándwich le dedicó una mirada atrevida. Después sólo alzó una ceja y masticó lo que había dentro de su boca.
Louis se enderezó de pronto en su asiento y apartó su vista con disimulo escuchando de repente algunas de las últimas palabras que salían por los labios de Niall.
—Y es así como la atmósfera está dañada. Un gran peligro, pero parece no importar. Y cuando de verdad se den cuenta, será tarde. Hay que ayudar al medio ambiente. —terminó el rubio, completamente satisfecho de la síntesis que había escrito en su cuaderno minutos atrás.
Louis carraspeó, asintiendo tan pronto Niall le miró por largos segundos. Esperando obviamente que diera su innecesaria opinión sobre todo lo que acababa de decir. Louis boqueó—Ah... Sí, sí. Absolutamente. —volvió a asentir, acomodándose más en su lugar—. La atmósfera, importante, ayudar, sí. Sí.
El rubio le miró extrañado pero sólo asintió segundos después.
Y luego, naturalmente, Zayn dio algunos pasos hasta ponerse en un lugar de la mesa.
—¿A quién mierda le importa el medio ambiente de todas formas? —bufó, dándole otro mordisco a su comida—. Para cuando algo malo suceda no estaré aquí, tampoco mis hijos, ni los hijos de mis hijos. Quedan cientos de años antes de que la tierra se acabe, eso está muy claro.
—Traga tu comida antes de hablar, ¿sí? Bueno, gracias. —Niall rodó los ojos y miró a su hermano mayor irritado—. ¿Cuando te vas a ir? Mamá dijo que vendría hasta la cena, ¿por qué no regresas después?
Louis mordió sus labios ligeramente incómodo. Es decir, sí... Definitivamente incomodaba presenciar cómo alguien era prácticamente echado de un lugar. Más si se trataba de su mejor amigo y su hermano mayor, aunque Zayn... Ni siquiera parecía afectado por el comentario de Niall, o sucedía muy a menudo y Zayn estaba bastante acostumbrado o no le importaba en absoluto.
El pelinegro alzó ligeramente su alimento—. Porque estoy comiéndome un sándwich.
Niall bufó.
—Vaya dato, eres un ignorante. —el rubio volvió su vista a Louis—. Ignora a mi ignorante hermano.
Louis no apartó sus ojos de Zayn y él sólo le sonrió socarrón, casi con altanería. Louis iba a hacer todo menos ignorar a Zayn, eso muy claro estaba.
—Yo creo que no estarán los hijos de tus hijos pero sí alguna descendencia que como sea comenzara de ti. —le comentó sin mucha emoción, el pelinegro alzó una ceja y le dio otro mosdisco al sándwich. Louis alzó los hombros—. La generación de tu sangre continuará y continuará. Irá siempre de ti, así que... Cuando el mundo termine, alguien que lleve tu sangre... Pues, sufrirá esas consecuencias.
—Que triste. —comentó despreocupado—. Pero no estaré para verlo así que no me importa ni un poco.
Niall gruñó y le lanzó un lápiz de color a su hermano—. Fuera de aquí, estamos ocupados haciendo tarea. No tienes nada bueno que aportar de todas maneras.
Zayn rodó los ojos atrapando el lápiz en el aire para volvérselo a lanzar a Niall, quien se quejó cuando le golpeó justo en la cabeza—. De todas maneras, esa síntesis tuya es una mierda. La información es incorrecta.
—¿Y tú que sabes? Largate ya.
Louis miró al chico salir de la cocina con una sonrisa burlona en el rostro. Observó como Niall hacía una mueca y acariciaba la parte trasera de su cabeza. Definitivamente Louis evitó reírse.
—Es una maldita maldición tenerlo de hermano. —se quejó el joven.
Y Louis sólo pudo tomar la síntesis de Niall entre sus manos para darle una leída, usando todas sus fuerzas para decirle a Niall que estaba equivocado, que en realidad era una total bendición que tuviera a Zayn como hermano.
Frunció el ceño y observó a Niall unos segundos antes de volver a reeler por segunda vez esa tesis en sus manos. Tragó saliva y chasqueó la lengua—. Él tiene razón.
—¿Sobre qué? ¿Lo de que intentar salvar al planeta no le importa a nadie?
Louis negó—. No, tu síntesis. —aclaró—. Está mal.
[...]
Niall tenía una mueca en el rostro mientras sostenía su teléfono celular en su oído y escuchaba pacientemente a quien sea que estuviera llamándole.
Louis se entretenía dibujando garabatos en su antebrazo con una pluma, concentrado en hacer las figuras correctamente.
Escuchó a Niall suspirar—. ¿Justo ahora?
Siguió en lo suyo, casi mordiendo la punta de su lengua para conseguir una línea perfecta.
—Pero... Podría ser mañana- ¿Por qué no? Pero- ¡Ah, está bien joder! Vale, vale. Lo siento. Sí, está bien. —escuchó otro resoplido—. Ya dije que lo siento.
Louis casi podía apreciar la linda flor que adornaría su antebrazo cuando simplemente sintió un manotón que arruinó todo su trabajo.
Levantó la vista con molestia, Niall miraba su teléfono mientras alejaba su mano—. Deja de hacer eso, podría causarte problemas en la piel.
Louis abrió su boca queriendo reclamar, luego miró su antebrazo y la línea totalmente dispareja que había estado por terminar—. ¡Joder, Niall! ¡Iba a tener una perfecta flor allí, mira cómo le has dejado!
Niall finalmente dejó su teléfono en la mesa—. Claro, luego me darás las gracias. Cuando tengas una infección por hacer esas estupideces no seré yo quien te ponga ungüentos.
Louis rodó los ojos—. No quería que lo hicieras, gracias.
—Bueno, lo relevante aquí no es tu futura infección. Tendrás que hacer el ensayo de sociales tú solo.
Frunció el ceño casi con horror—. ¡¿Qué?! ¡Pero si son como cincuenta hojas para escribir a mano!
—No seas exagerado, solo son treinta y cinco. —soltó Niall con simpleza.
—Dijiste que lo haríamos entre ambos Niall, qué mierda.
El rubio bufó—. Deja de usar boca de camionero conmigo. Papá me dijo que tengo que acompañarlo por mis documentos de viaje ya que necesitan una fotografía. Volvere en... Unas, ¿dos horas? —murmuró dudoso—. No lo sé con exactitud.
Louis se cruzó de brazos—. Y una mierda, voy a esperarte aquí para que me ayudes. ¡Es demasiado para mí solo! —se quejó.
Observó a su amigo pensarlo por algunos segundos, después Niall solo alzó los hombros—. Vale, está bien. Avanzas lo que puedas hasta que regrese y lo terminamos juntos.
Louis soltó un respiro aliviado—. Por supuesto. ¿Vas a llevarme a tus proximas vacaciones? —alzó las cejas con interés.
El rubio sonrió—. Claro, cuando tenga mis documentos te pondré a ti como primera opción de acompañante.
[...]
Levantó su vista de la hoja en la que escribía cuando la puerta de la cocina fue abierta. No se sorprendió cuando Zayn entró por allí con una bandeja sucia vacía en las manos. Él se dirigió al lavatrastes y la dejó allí. Abrió el grifo y después enjuago sus manos. Las seco segundos luego en los costados de su pantalón y finalmente se volteó, observando los brillantes ojos azules de Louis.
El joven en la barra no apartó la mirada, demasiado hipnotizado por aquel rostro de facciones marcadas y finas. Parpadeó, separando inconcientemente sus delgados labios.
—¿Por qué me miras de esa manera? —escuchó. Los labios gruesos de Zayn moviéndose casi con lentitud.
La saliva en su boca pasó hacia su garganta de manera lenta, casi haciéndole ahogarse.
No se permitió sentirse nervioso—. ¿De qué manera? Tengo ojos, te informo que sirven para ver. —comentó.
Zayn alzó una ceja, llevando sus manos hasta el borde del lavatrastes para colocarlas encima—. Conozco esa mirada.
Louis se encogió de hombros, bajando su vista de nuevo a su tarea—. Estás alucinando. Yo no te conozco a ti.
—No es la misma mirada que me mostraste cuando te diste cuenta de que escuchaba lo que Niall estaba diciendo sobre... —se quedó en silencio, Louis volvió a mirarlo.
Alzó una de sus cejas también—. ¿Sobre qué, sobre ti?
Zayn frunció apenas el ceño—. No.
—Entonces no es verdad. —Louis afreció. Zayn no quiso tomarlo.
—¿Y por qué creerías lo que yo pueda decir?
El castaño alzó los hombros—. Podría pasar cualquier cosa. Podría creerte o no.
—Pienso que eso no debe importarte en absoluto. Son asuntos familiares.
Louis sonrió burlón—. Sí, bueno... Niall es mi mejor amigo.
Zayn se acercó con pasos lentos, quedándose al otro lado de la barra. Sus ojos puestos en los de Louis. La sonrisa del más joven desapareció con lentitud, dejándole tan inmóvil como nunca antes. La manera en la que Zayn lo miraba también... Debería considerarse un delito.
—Conozco esa mirada. —repitió Zayn casi en un susurro—. ¿Ya vas a decirme por qué me miras de esa forma?
Louis tragó duro, el lápiz entre sus dedos balanceándose suavemente.
—No estoy mirándote de ninguna forma.
No se podía explicar lo que una persona como Zayn provocaba en otras personas como Louis. La manera en la que hacía que su sangre fluyera con más rapidez por todo su cuerpo era simplemente anormal. Sus tatuajes, sus gestos, todo de él.
Louis sabía que no era correcto ver al hermano mayor de su mejor amigo con esos ojos pero simplemente no parecía querer detenerse o evitarlo. Era imposible no estar interesado en Zayn. De cualquier manera. Esa actitud de chico malo. La indiferencia en sus ojos, la confianza en sus movimientos, la despreocupación que aparentaba en su vida.
El pelinegro hizo una mueca—. ¿Te van los hombres? —soltó sin más.
Pareciera que le habían dado un aplauso justo enfrente de las narices porque de pronto pareció salir de aquella burbuja en la que pronto se había sumido, Louis frunció el ceño—. ¿Qué? —pareció estar ofendido—. ¿Por qué coño estás preguntándome eso? —negó, volviendo su vista por segunda vez a la tarea que esperaba paciente encima de la barra. Siguió anotando palabras que no tenían nada que ver con el tema. —Ni siquiera te conozco.
Y segundos después su mano se detuvo de pronto, porque la mano de Zayn se apretó en su antebrazo. La mirada azul de Louis fue desde el dorso tatuado de la mano ajena hasta el resto de la anatomía a su lado. Zayn se había quedado demasiado cerca como para daleitarse con el fuerte perfume varonil que se desprendía de sus ropas. Finalmente la mirada de Louis atrapó la avellana de Zayn, quien no parpadeó.
—Yo pienso que sí. —murmuró el mayor, sometiéndolo con fuerza inexistente ante sus definidos encantos. Parecía irreal al tenerlo tan cerca. No había nada suave en él y Louis comenzaba a perder el aire. Comenzaba a sentirse torpe, por creer en aquellas ideas que rápidamente se acumulaban en su cabeza.
Sintió la mirada de Zayn recorrerle por completo como la primera vez en la sala. De vuelta, se sintió más pequeño de lo que de por sí ya era. Su estómago se removió un poco y sólo pudo seguir observando en silencio el rostro del chico.
—Vas a decirme, ¿verdad? —murmuró el mayor, dejando en libertad el antebrazo de Louis sólo para deslizar con cuidado sus dedos dejando una hormigueante sensación en la piel tibia—. Vas a darme una respuesta... Porque quiero saberlo.
Los labios de Louis temblaron, sólo pudo asentir.
No podía pensar en cuán incorrecto era aquello. En que no eran cosas casuales estar tan cerca de alguien como Zayn. Que estaba quedándose como una presa enfrente de un gran lobo. Se sentía tan estúpidamente irreal, pero no podía quejarse.
Porque aquello de verdad estaba sucediendo. No sabía cómo o por qué, no sabía qué esperar. Pero necesitaba algo, porque de verdad creía que iba a dejar de respirar en cualquier momento.
—Eh... Sí. —fue todo lo que pudo decir.
Y no pudo ni siquiera tomar un respiro cuando sintió los labios ajenos llegar hasta encima de los suyos. Se sorprendió, sí. Pero no quizo hacer nada más que llevar sus delgados brazos alrededor del cuello de Zayn, pegándose tanto a él como le fue posible, dejando un espacio entre sus piernas donde el mayor se acomodó para después sujetarle con fuerza por la cintura.