Siete años después
Salgo del trabajo algo cansada, me voy a casa en mi moto, siento que hay sombras que me persiguen, me detengo en la entrada y entonces veo a dos vampiros venir hacia mí, me defiendo con mis estacas logrando matarlos. Esto se repite casi todos los días.
La vida entre Zoe y yo no ha sido fácil, hay mucha gente que nos busca para intentar matarnos, muchos de ellos eran seguidores de Dimitri que quieren cobrar venganza.
-Estás bien?.- aparece Paloma.
-Si que lo estoy.- me acomodo mi chaqueta y guardo la moto.- Que te trae por acá hace demasiado que no te veía.
-Supe de nuevo que ella se fue, por qué no me lo dijiste.
Suspiro algo triste, nos sentamos en el sofá.
-Pensé que estaba feliz a mi lado pero se fue hace ocho meses sin avisar, la extraño demasiado.
-Esta es la segunda vez que te hace lo mismo, Zoe está jugando contigo y tú no te das cuenta.
Camino hasta la ventana observando el exterior.
-Se que ella va a volver.
-Esa vez solo fue un mes, ahora son ocho meses, por favor amiga date cuenta.
-Tú no lo entiendes.- me giro hacia ella con los ojos lagrimosos.- Yo la amo, es la mujer de mi vida.
Me abraza, lloro en su hombro.
-Ariadna tu eres fuerte, deja de estar así por ella y busca a alguien más, no quiero que estés así.
-Es difícil.- me aparto.- Creo que deberías irte, necesito hacer unos papeles de mi nuevo trabajo.
Paloma y todo el clan se vinieron a vivir a Noruega, yo me alejé de ellos para no tener tanto conflicto pero extraño las aventuras que viví con ellos.
Me doy una ducha y luego me acuesto en la cama, un dolor al pecho me invade al ver que su lado está vacío, todo este tiempo he tenido el frío incrustado en mis huesos.
La primera vez que Zoe se marchó fue porque necesitaba conocerse a si misma, la comprendí perfecto, pero ahora no sé nada de ella, ni siquiera su paradero, extraño tanto a mi abejita, esos recuerdos compartidos, en los momentos de risas y lágrimas, en la complicidad de nuestras almas gemelas.
Suspiro sintiendo un nudo en la garganta. Cada día sin Zoe es un día incompleto, un capítulo en mi vida que aún no tiene resolución. Anhelo las risas contagiosas, las conversaciones hasta altas horas de la noche y la forma en que cada noche hacemos el amor, tener su cuerpo juntos al mío mientras nos besamos y acariciamos era lo más maravilloso.
**
Despierto por el ruido de mi teléfono, tengo seis llamadas perdidas de Paloma y varios mensajes.
Leo cada mensaje que me envió, ella se puso a investigar, según esto, Zoe está bajo el poder de Tiáloc, la está entrenando para que sea una guerrera.
Mierda, eso me pasa por crearla con sangre del vampiro todo poderoso.
Creí que nunca diría esto pero debo viajar a Grecia.
Empaco un poco de ropa y me voy al aeropuerto, obligo a la vendedora de los vuelos que me venda el primero que salga hacia mi viejo país.
El viaje se me hizo demasiado largo por toda la ansiedad que traigo en mi ser.
Quedo en frente del palacio de Tiáloc, los humanos creen que es un monumento antiguo que está siempre cerrado porque creen que se puede derrumbar, pero lo que no saben es que detrás es este está el rey de los vampiros. Me infiltro entre los que cuidan el lugar pasando desapercibida, llego hasta lo que parece ser el lugar de reuniones, busco alguna pista que pueda dar con ella.
Me la paso horas y horas recorriendo el lugar activando todos mis sentidos vampíricos pero aún así no la puedo encontrar. Me rindo ganandome en una de las partes más altas del castillo.
Quizás lo mejor es marcharme y hacer mi vida de nuevo, ya no tiene sentido seguir tras ella, me dispongo a salir de ahí pero veo que llega una especie de limusina, baja Tiáloc y enseguida baja ella vestida muy elegante, de pronto veo que un chica la abraza y la besa y la toma de la mano. No me lo puedo creer, está con el hijo de Tiáloc, básicamente es su hermano. Ay dios mío creo que me va a dar algo.
No le pierdo rastro hasta que llega la noche, el chico sale y ella se queda en su habitación, es mi momento de ir a por ella.
Está sentada en el borde de la ventana fumando un cigarrillo, tiene su mirada perdida.
-Te odio.- me gano a su lado.
Se lleva la mano a su pecho totalmente sorprendida, se pone de pie y me besa, lo hace con suavidad pero me aparto.
-Que pasa colmillitos.- acaricia mi rostro.
-He pasado ocho meses sin verte ¿y me preguntas que pasa?.
Camina alrededor de la habitación dando vueltas hasta que se detiene a mirarme.
-Tiáloc sabe que soy obra de su sangre, sabe que me convertí gracias a él.
-Y por qué estás acá?.
-Él quiere que la realeza vampírica vuelva a ser como antes, estoy condenada a casarme con su hijo.
-Está loco si cree que voy a dejar que te cases con él.
-Si no lo hago te van a matar, tiene mi sangre y la estaca necesaria para poder acabar contigo.- me toma de la cintura atrayendome hacia ella.- Nunca voy a dejar que te hagan daño, es por eso que te debes ir de aquí.
-Podemos huir.- sollozo.
-Claro que no, vete ahora o llamaré a los guardias, después de todo nuestro destino es estar separadas, tu siempre vas a ser una asesina despiadada a la cual amé mucho.- me da un largo beso.
Salgo con mis ojos llenos de lágrimas, no puedo creer que me esté haciendo todo esto, ella me traicionó. Me siento desgarrada, como si mi corazón hubiera sido apuñalado con estacas miles de veces. La persona que más amo me cambió por alguien que ni siquiera la hará feliz.
Me voy al aeropuerto con mi alma vacía.
La agonía del corazón roto es una experiencia indescriptible. Cada latido es un recordatorio constante de que la he perdido. El dolor se arraiga en lo más profundo de mi ser, como una herida que nunca cicatriza.
Desde ahora la soledad se va a convertir en mi compañera constante y las lágrimas serán mis palabras no habladas, la tristeza se adueñará de mis días y las noches serán interminables.
Llego agotada a mi cama, no puedo seguir así.
Al menos ya no soy inmortal y tengo sangre de Zoe escondido en la habitación, así como ella fue mi cura muchas veces, ahora ella será mi muerte, espero que me tenga en su memoria por el resto de su eternidad.
Tomo una estaca de plata y le echo de su sangre, me la pongo en mi pecho mientras lloro, tomo valor y la clavo en mi corazón, Dimitri debe estar revolcándose de felicidad en el infierno.
Siento como el dolor se apodera y empiezo a quemarme, fue lindo mientras duró.
**
Abro mis ojos asustada, supongo que estoy en el más allá y entonces la veo a ella a mi lado viéndome asustada.
-Cariño por fin despierta.- me abraza.- Estabas teniendo una pesadilla porque no parabas de gritar y llorar, intenté despertarte pero no lo logré.
-Estás aquí?.- acaricio su rostro emocionada.
-Estamos en nuestra cama, en nuestra casa.- limpia mis lágrimas.- Qué pasó?.
-Entonces todo fue una pesadilla y tu nunca te fuiste?.- le abrazo contra mi pecho.
-Estás loca, yo nunca me iría de tu lado, yo te amo colmillito.- me besa tiernamente.
-Por favor prométeme que nunca te vas a ir de mi lado.- lloro aun más.
-Nunca mi vida, tienes que estar tranquila, no sé que pesadilla tuviste pero creo que fue muy fea.- hace que nos volvamos a acurrucar.- Ni aunque me obliguen a hacerlo jamas podría porque mi amor es tan grande que yo sin ti no vivo.- besa mi frente.
-Te amo abejita, te cuidaré hasta la eternidad.
No puedo creer que haya soñado eso, llegué a matarme en el sueño, eso incluso puede llegar a ser una profecía pero yo no creo en eso.
Ambas nos amamos y somos felices, nada va impedir este amor.
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Este si que es el final, espero que les haya gustado mucho y que la hayan disfrutado, así como espero que Zoe y Ariadna sean felices hasta la eternidad.
Gracias por todo el apoyo que me han brindado, los adoro mi gente.
Pronto habrá una nueva historia de mafia que espero les guste.
Nos vemos pronto!¡
Los amo❤
❤SON LOS MEJORES❤