Yes, I want

By inlove_5

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_________, una chica joven, con las cosas muy claras en la vida y apasionada por la música, va una noche a to... More

Pídeme lo que quieras
¿Me prestarías tu guitarra?
Vas a dormir en mi cama
¿Y si no quiero?
¿Nada más?
¿Estás nerviosa?
Suéltame
Gracias por la gorra
Ella me odia
Hola muñeca
Te vuelve loca
Eres la excepción
Qué bonito es el amor adolescente
Es solo un juego
¿Y si te pilla?
¿No confías en mí?
Ahora es mía
Prométemelo Tom
Es mi nueva esencia
Mientras yo viva
¿Has bebido?
Qué repelente es
Quiero estar solo
Mi corazón me impide no hacerlo
¿Quién eres?
Me gusta cuando sonríes
Que él sí que me escucha
¿Te has puesto colonia?
Estás celoso
He vuelto a ser yo
Haré lo que quieras
Shh
Quiero estar contigo
Yo no sé bailar
Escapémonos
¿Le has hecho un hechizo?
Te sale solo
¿Te gusta París?
¿Sin mezcla?
Un beso de amor verdadero
Vosotros me seguís el rollo
¿Puedo seguir leyendo?
Eres tonto
Mi estrella
¿Disfrazarnos?
Me muero sin tí
Que se vaya

No puedo evitar querer verte

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By inlove_5

Estuvimos abrazados por un rato hasta que me empezó a dar sed.

Me separé despacio de él pero no me dejaba escapar.

- No te vayas. - Comentó él quejándose.

- Tengo sed. - Respondí.

- No te voy a soltar. - Anunció abrazándome más fuerte.

- ¿Ah no?. - Contesté. Le comencé a hacer cosquillas en el abdomen y me soltó para que dejase de hacerlo mientras se reía a carcajadas.

- ¿Ves?, al final me he soltado. - Comenté mientras sonreía orgullosa.

Tom me abrazó por la cintura y se tumbó en la cama de nuevo dejándome encima de él. Ya no podía hacerle cosquillas, tenía los brazos más arriba de los suyos.

- Ahora sí que no te escapas. - Respondió sonriendo.

Pensé en algo, me quería ir pero no sabía cómo. Se me vino una idea a la cabeza, seguro que funcionaría.

Acaricié con mi mano derecha la mejilla de Tom mientras sonreía coqueta.

El chico hizo una media sonrisa mientras me miraba los labios y los ojos.

Con mi mano izquierda, comencé a acariciarle por la nuca. Giré mi cabeza un poco hacia la derecha indicándole que quería besarle.

El chico levantó sus manos con un poco de desconfianza y las colocó sobre mis mejillas atrayéndome hacia él delicadamente.

Mis labios rozaron los suyos, tenía un aliento olor a menta. Cerró los ojos y giró su cabeza también hacia el lado contrario al mío.

Sonreí, había conseguido lo que quería. Le dí un pequeño pico en los labios y me aparté de él lo más rápido que pude.

Se sentó de golpe con la boca abierta. - Qué traición. - Comentó mientras me miraba irme hacia la puerta caminando con tranquilidad.

- Hombres, qué fáciles sois de manipular. - Anuncié mientras me iba de la habitación sonriendo orgullosa.

Salí del cuarto y bajé las escaleras y pasé por el salón.

- ¿Estáis mejor?. - Pregunté riéndome.

- Ya les he tranquilizado. - Respondió Gustav riéndose también.

- Solo nos habíamos enfadado un poquito. - Anunció Bill.

- Es que ganáis siempre, eso es muy injusto. - Añadió Georg.

Todos los reímos.

Caminé hacia la cocina. Agarré un vaso de agua y me lo bebí. Suspiré. Dejé el vaso en el fregadero y me fui.

- Oye, ¿vamos a cenar algo?, porque yo no quiero, estoy súper lleno. - Anunció Gustav.

Me toqué la barriga. - A mí no me cabe nada más, he comido muchísimo.

- Yo igual. - Añadieron Bill y Georg.

- Yo me iré a dormir que tengo sueño. - Comentó Bill.

- Igual. - Respondió Gustav.

- Yo me quedo aquí viendo una peli. - Anunció Georg.

Nos despedimos de Georg. Subí con Gustav y Bill a la parte de arriba.

- Bueno, hasta mañana. - Comentó Bill.

- Buenas noches. - Respondí sonriendo.

- Igualmente. - Anunció Gustav sonriendo también.

Los chicos se fueron a la habitación y yo me fui con Tom.

- He vuelto. - Comenté sonriendo. - Ves que no he tardado tanto. - No había nadie en la habitación. - ¿Tom?.

- __________... - Escuché decir a Tom.

Le busqué, estaba en el suelo al lado de la cama.

- ¡Tom!, ¿qué haces ahí?. - Anuncié mientras le ayudaba a levantarse del suelo.

Se tumbé en la cama, miré su mano y tenía una botella de vodka por la mitad.

- ¡Qué es esto!, ¡por qué has bebido!. - Comenté quitándole la botella de la mano y dejandosela en la mesilla de noche que tenía al lado.

- Me aburría solo. - Respondió. Apenas se le entendía, ni siquiera hacía el intento de vocalizar.

- ¿Y esa es tu forma de no aburrirte?, pareces tonto. - Comenté mientras le tumbaba bien en la cama. Él era el único que no se había cambiado todavía.

- Ven conmigo. - Contestó.

- No, no quiero.

- Ven. - Agarró mi mano y me atrajo hacia él, me caí encima de él y me tumbó a un lado de la cama mientras me miraba.

- Apestas a alcohol. - Respondí.

El chico se rió. Me le quedé mirando el piercing que tenía en el labio.

Me miró. Trató de besarme pero me aparté y me senté enfrente de él en la cama.

- Tom estás bebido. - Comenté.

- Sé lo que hago. - Anunció acercándose a mí.

- No, no lo sabes.

- ¿No quieres?. - Preguntó.

Me quedé callada. - Sí, sí que quiero, pero no quiero que creas que me aprovecho de tí porque estás bebido.

- No me importa. - Se acercó más a mí.

- A mí, sí me importa. Tom es mejor que durmamos, mañana te arrepentirás de haberlo hecho.

- Sería de la única cosa en mi vida de la que no me arrepentiría. - Anunció mientras se tumbaba para dormir.

Me levanté de la cama y caminé hacia una silla, agarré una manta y le tapé todo el cuerpo.

Me tumbé a su lado y me metí en la cama.

Me dormí casi al instante.

Me desperté por la noche. Me levanté al baño. Cuando terminé regresé a la cama, me tumbé por encima de la sábana porque tenía un poco de calor. Me giré para dormir. Pasó un rato y seguía sin poder conciliar el sueño.

- ¿Tú tampoco puedes dormir?. - Comentó Tom.

Le miré raro. - Pensaba que estabas dormido. Pero no, no puedo dormir, ¿y tú?.

- Yo tampoco, cuando te levantaste al baño me desperté y ya no puedo dormir.

- Oh, perdón. - Respondí apenada.

- No te preocupes, ¿quieres que hagamos algo?. - Respondió sonriendo, la luz que entraba por la ventana me permitía ver un poco su rostro.

- ¿Qué propones?. - Pregunté.

- Cambiate de ropa y espérame abajo.

Asentí. Me fui a mi cuarto y me cambié de ropa. Me puse los pantalones que tenía durante el día y una sudadera negra.

Me peiné el pelo antes de salir. Abrí la puerta y me fui de la habitación. Bajé las escaleras y ví a Tom en la puerta principal esperándome.

- ¿Lista?. - Preguntó.

- ¿Dónde vamos?. - Respondí.

- Es una sorpresa.

El chico me agarró la mano y salimos de la casa. Caminamos un poco hacia un coche negro muy bonito. Me abrió la puerta y entré, cerró la puerta y caminó por delante del coche hasta llegar al lado del conductor.

Entró y encendió el coche. Comenzó a conducir.

- Son las seis y media de la mañana Tom, ¿a dónde vamos?, en nada va a amanecer. - Anuncié.

- No seas impaciente. - Respondió.

- Soy así, no puedo evitarlo. - Comenté levantando los brazos.

El chico sonrió. Era muy atractivo mientras conducía.

Me miró y me pilló que le estaba viendo.

- Cuidado no te enamores. - Anunció sonriendo.

- Tarde. - Contesté mirando por la ventana sonriendo también.

Condujo unos minutos más hasta que se paró.

Salimos del coche y seguí a Tom.

- Ven. - Agarró unas cosas del maletero y le seguí.

(Antes de continuar con la lectura te recomiendo que pongas la canción "Can't Help Falling in Love" de Elvis Presley, lo he leído con la canción de fondo y lo he sentido en mi corazoncito. No te apresures, lee con calma y lo sentirás mejor, ¡gracias!)

Era un campo, básicamente una pradera.
Tenía muchas flores y desde ahí se veían muy bonito el cielo.

- Qué preciosas son las estrellas. - Comenté.

- Me recuerdan a tí. - Anunció Tom.

Sonreí.

Puso una sábana en la hierba. Se sentó y me indicó que me sentase a su lado.

Me puse a su lado y me tumbé para ver el cielo. El chico se tumbó también.

- En unos minutos amanecerá, no vamos a poder ver las estrellas por mucho rato más. - Anuncié.

- Yo ya tengo una estrella para poder ver siempre que quiera. - Respondió Tom.

Sonreí. Le miré. - Deja de mirarme. - Respondí. - Me pones nerviosa.

- No puedo evitar querer verte. - Anunció.

Sonreí y negué con la cabeza mirando para el cielo de nuevo.

- Ven, siéntate. - Comentó el chico mientras él se sentaba también.

Me senté y me giré a verle sonriendo.

- __________, solo quería agradecerte todo lo que has hecho por mí. - Anunció Tom sonriendo.

- Venga ya Tom, tampoco es para tanto. - Respondí.

- Tal vez para tí no lo sea, pero para mí sí que lo es. Quiero que sepas que me gustas ___________, me gustas mucho, y si no tienes claro tus sentimientos por mí no pasa nada, te esperaré hasta que sepas qué es lo que sientes o lo que quieres. - Comenzó a salir el sol. Salía más rápido de lo que había imaginado. - No te alejes nunca de mi vida por favor, te quiero mucho. - Era el chico más dulce que había visto en mi vida.

La luz del sol se reflejaba en su cara y ví sus ojos muy dilatados.

Nos acercamos lentamente el uno al otro.

Sujeté su mejilla con una mano y él hizo lo mismo con la mía.

Rompimos el espacio que había entre nosotros y nos besamos. Era un beso lento, agradable y que probablemente los dos habíamos esperado durante mucho tiempo.

Sentía que el tiempo se paraba, el resto del mundo para mí había perdido todo el valor que tenía durante ese momento.

Tenía unas mariposas en el estómago que me hacían hasta preocuparme por notar cómo estaba de enamorada de ese chico. Tal vez, esta era la droga de la que mi abuela me hablaba de pequeña.

A veces actuaba como un niño o como un gilipollas. Pero he tenido la suerte de conocer a fondo al verdadero Tom, al Tom que demuestra sus sentimientos tal y como son y que no le avergüenza decirlo.

Seguimos besándonos, sin prisa, pero con alma.

Estuvimos así por un par de minutos y nos separamos.

Nos miramos sonriendo y después soltamos una risa.

- En algún momento me gustaría pedirte que fueras mi novia pero... siento que no es el momento. - Anunció el chico sonriendo con la frase que repetía yo siempre.

Sonreí.

- ¿Nos vamos a casa?. - Preguntó él.

Asentí sin dejar de mirarle y sonreír.

Nos levantamos y recogimos todo.

Fuimos al coche. Me abrió la puerta y entré sonriendo. Entró él y comenzamos a ir a casa. Puso la radio y estaba sonando "Can't Help Falling in Love".

- Esta es una de mis canciones favoritas, por no decir la primera. - Comenté sintiendo la canción dentro de mí confiando y cantándola.

Tom sonrió.

Acabó la canción y justo llegamos a casa.

Salimos y entramos a la casa. Subimos a la habitación lo más en silencio posible y entramos a la habitación de Tom.

- ¿Nos dormimos un par de horas más?. - Preguntó.

Asentí.

Se quitó la ropa y se quedó en calzoncillos. Yo me quité los pantalones y me quedé con la sudadera y la ropa interior que tenía debajo.

Nos metimos en la cama y nos abrazamos para dormir.

Sonreí por todo lo que había pasado y después de un rato, me dormí.

Amaba a ese chico.

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Hola amoresss, espero que os guste tanto como a mí este capítulo.

Muchas gracias por leerrr, os quieroo💖

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