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ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE CAPÍTULO CONTIENE MENCIONES DE ESCENAS GRAFICAS DE SANGRE, DESCRIPCIONES GRÁFICAS DE ACTIVIDADES SEXUALES, MALTRATO INFANTIL, VOMITO INDUCIDO Y NIÑOS COMIENDO CUCARACHAS Y OTROS ELEMENTOS. POR FAVOR, PROCEDA CON DISCRECIÓN.
Shen Yuan se había arrepentido por completo de preguntar qué demonios pasó ese día.
―¡¿Por qué demonios hiciste eso?!
―Quería abrazar a Binghe y ser cuidado por él.
―¡¿Pero porque actuaste de esa manera tan infantil?!
¡Shen Qingqiu había perdido por completo la cara!
Pedir mimos, dulces y abrazos. Complicar las cosas para Binghe incluso para tomar un baño.
Espera, ¡¿Luo Binghe lo había visto desnudo?!
¡No, no, no, no! ¡Ahora esto no sonaba en ningún sentido bien!
¡Shen Qingqiu iría a la cárcel! ¡Shen Qingqiu iría a la cárcel por culpa de este estúpido omega y ni siquiera era su culpa!
―No sé qué estás pensando, pero Binghe no nos hizo daño. Ni siquiera nos tocó en ese sentido porque Binghe no es así. Él es tan tímido con cosas tan normales como la ducha o los nidos. Es muy adorable.
―¡Eso no es normal, es muy vergonzoso!
Sinceramente comprendía a Luo Binghe, ¿Quién no se avergonzaría de algo como eso?
Ahora que sabía todo lo que había pasado no podía ver a Luo Binghe a la cara ni aunque su vida dependiera de ello.
―Binghe es muy dulce cuando nos abraza. Su corazón late tan fuerte y es tan tímido. Me gusta.
Tal vez a ti, pero no a mí.
―Entonces, ¿solo eso pasó?
―Y dormimos juntos y abrazados. Binghe nos mimó mucho.
¡Ya cállate, maldita sea!
―¿Estás seguro que él no... ¿Tú no intentaste...
Y el ceño del omega interno de Shen Qingqiu se frunció con clara ofensa.
―¿Qué clase de bestia crees que soy? Jamás en mi vida buscaría lastimar o hacerle algo tan asqueroso a Binghe. Yo solo quería abrazarlo, estar con él tal y como tu pudiste pasar tiempo con él. Quería hacer un nido con mi alfa. Olfatearlo.
Lo extrañaba tanto.
Había sido como si hubiera pasado una eternidad en un inmenso vacío esperando el momento en que por fin pudiera estar con Binghe.
¿Cómo este tipo se atrevía a pensar mal de sus sentimientos?
―En ningún momento desde que desperté le he visto de esa manera por mí mismo. Y si nuestro cuerpo y mi mente fueron perturbados por el celo viendo a Binghe como la cura, no fue porque yo consintiera eso. No deseo a Luo Binghe, no lo veo sexualmente si es lo que te preocupa.
Binghe era su alfa, lo amaba y anhelaba abrazarlo nuevamente. Pero Binghe en ese momento aún era muy joven.
El Binghe actual era un adulto, le gustaba su compañía y había apreciado hacer un nido con él. Compartir ese momento. Pero él no podía dejar de pensar en el Binghe adulto y maduro.
El Binghe que no parecía en ningún sentido un niño.
Extrañaba a Binghe. El adulto que una parte de sus memorias conocía y amaba profundamente. El Binghe que llevaba esperando tanto tiempo.
Y el mismo que al parecer debía esperar unos años más.
―Ya veo. Entonces nunca deseaste eso.
―Claro que no. Todo es culpa del patógeno ABO. Al igual que tú no puedo ver a Binghe así. Lo amo, lo quiero mucho, pero no le haría algo así.
Vaya, quien lo diría. Su omega y él habían sido jodidos por ese maldito patógeno.
Shen Qingqiu se sintió un poco mal por malinterpretar los sentimientos de esta conciencia.
Descubrir que su omega no le había hecho nada malo a Luo Binghe en realidad fue un gran respiro. Había pensado tantas cosas y tantos patrones que lo hacían sentir asco de sí mismo, pero descubrir que en realidad, fuera de ser una mierda mimosa en realidad ese omega suyo no era un peligro real...
Bueno, al menos ya habían aclarado eso.
Ahora faltaba un punto.
―¿Qué hay de ese día? ¿Qué fue lo que pasó realmente frente al Abismo sin Fin?
El omega bajó la mirada y frunció el ceño intentando recordar tanto como podía.
―Yo... no recuerdo mucho de ese día. No desde que comenzamos a escuchar esos números. 3,333. Esa frase y esos números hicieron confusas las cosas para mí. Solo sé que en ese momento ambos logramos conectar nuestras conciencias y al arrojar Xiu Ya al suelo algo arrancó la serpiente de nuestro corazón.
―¿Serpiente? ¿algo?
―Sí. Había una extraña serpiente roja dentro de nuestro pecho. Dolía mucho y estaba molesto conmigo mismo, pero... algo extraño, desconocido arrancó aquello de nuestro pecho como si entendiera que era doloroso.
Shen Qingqiu comenzó a recordar algunas cosas.
Era cierto.
Algo dentro de su pecho dolía mucho mientras miles de imágenes de sí mismo arrojando a Luo Binghe al abismo pasaron una y otra vez como una maldita cinta vieja. La cinemática era clara y parecía tan real que incluso pudo oler el aroma de la sangre de Binghe.
Espera.
¡El despertar de Binghe!
―¿Puedes recordar el despertar de Luo Binghe?
―...Es algo confuso. Al inicio Binghe tuvo mucho dolor, le dolía la cabeza y pude sentir su angustia. ―el omega colocó sus manos en su cabeza. Su ceño se frunció, sus colmillos brillaron cuando apretó la mandíbula. ―Fue como... si una serpiente estuviera cambiando de piel.
―¿Qué quieres decir con eso?
―Literalmente Binghe se desprendió de su piel humana, sus orejas humanas desaparecieron y sus orejas de lobo emergieron destrozando la piel del cuero cabelludo de su cráneo. Su cola brotó entre el resto de su piel y la sangre. Sus orejas estaban bajas, Binghe estaba muy asustado, pero al final se transformó en su forma de lobo.
El corazón de Shen Qingqiu se apretó con angustia.
Pobre Luo Binghe, todo eso debió ser demasiado doloroso y traumático.
―Pero entonces. Si no lo arrojamos al Abismo sin Fin, ¿Cómo llegó ahí?
El ceño del omega se frunció.
―No recuerdo muy bien algunas cosas, pero sí que Binghe fue a ese horrible lugar por sus propios pies.
―¿Qué?
―Fue algo que hizo por voluntad propia.
¡¿Pero porque demonios hizo eso?!
No era necesario ser muy listo para saber que el Abismo sin Fin era el mismísimo infierno.
Luo Binghe, quien era muy inteligente en realidad, tal vez más que Shen Yuan no tenía motivos para ir a ese lugar. Todo lo contrario, incluso si Shen Qingqiu lo había rechazado aun debería tener mejores motivos para quedarse que para irse a ese lugar.
Entonces algo pasó por la mente de Shen Qingqiu.
No, si Binghe tuvo su Presentación Instintiva era natural pensar que sería peligroso que se quedara en un lugar en donde un montón de cultivadores supuestamente justos vendrían en primer lugar. Esos cultivadores mataban demonios, hacer algo así sería un suicidio.
Aunque también estaba otro tema extremadamente peligroso.
El Corazón de Dios.
Xin Mo. Esa maldita espada.
Shen Qingqiu no pudo evitar angustiarse al pensar a Luo Binghe tomando aquel maldito objeto del que tal vez Meng Mo ya le había hablado.
¿Para qué demonios querría Luo Binghe esa espada?
Si esto era un mundo real, Shen Qingqiu no podía evitar preocuparse. Aunque le había pedido a ese Dios que lo ayudara aun si tenia que tomar la espada, la angustia era inevitable.
―Pero Binghe prometió que volvería por nosotros.
La sonrisa tímida del omega no se parecía en nada al rostro pálido de Shen Qingqiu.
¿Qué significaban esas palabras?
¿Volver para vengarse de él? No, ya había quedado claro que ese tipo había ido a ese lugar por sus propios pies, o mejor dicho sus propias patas. Dios, que raro era todo esto.
¿Vengarse de Ming Fan y los mocosos que lo molestaban? Shen Qingqiu ya se había hecho cargo de ese asunto y parecía que Binghe ya no le daba importancia.
Entonces, ¿volver por qué?
¿Por qué Luo Binghe le diría que volvería por él?
―¿Por qué te gusta mentirte a ti mismo?
―No sé de qué hablas.
―El número uno en la lista de los mayores genios de su generación en la Universidad de Beijing. El hombre de otro mundo que logró sobrevivir a este infierno llamado celo tradicional y el mismo que ha hecho un suero que podría cambiar al mundo. Tal vez no comprendo muchas cosas humanas, pero sí sé que mientes al decir que no sabes porque Binghe dijo eso y muchas cosas más.
Shen Qingqiu no dijo nada más.
―¿Cuánto tiempo necesitas mentirte para sentirte seguro contigo mismo? Lo que ha pasado en el pasado no será igual al presente ni el futuro. Las personas tampoco serán iguales y lo que Binghe siente por nosotros no es un crimen por el cual debas culparte.
Lo había entendido, pero aún se sentía molesto.
Sabía que había personas que aún le miraban como si lo que Binghe sintiera por él hubiera sido tan obvio desde el comienzo.
Pues perdóname, cultivador random, no es como si fuera por la vida pensando, ¿a qué mocoso hormonal le gustaré si hago esto y aquello? ¿a qué chico adolescente le gustaré solo por existir?
¡Solo un maldito enfermo mental haría eso!
Shen Yuan solo podía ver a Binghe como un niño al comienzo. A Shen Qingqiu le gustaban los niños como solo a las personas normales podrían gustarle. Solo lo vio como una linda ovejita que necesitaba protección y vio todas sus acciones desde el punto más inocente. Nunca como otra cosa.
Ahora ni siquiera quería saber porque encontró a Luo Binghe lavando sus sábanas en plena madrugada.
Era normal para un aun adolescente Luo Binghe en ese entonces, pero estaba siendo incómodo para Shen Qingqiu. Demasiado en realidad.
Ah, le dolía la cabeza. Esto era demasiado.
―¿Entonces?
―¿Hmn?
―¿Qué haremos cuando llegue Binghe por nosotros?
Si todo funcionara como había pensado, obviamente su respuesta sería "¡¿Pues tú que demonios crees?! ¡Correr por nuestras vidas!"
Sin embargo, las cosas cambiaban desde este punto.
¿Qué debería hacer? ¿Podía siquiera confiar en el Luo Binghe de este mundo?
Shen Qingqiu solo quería tomar su maleta, mandar todo al diablo y escapar para nunca volver.
―Binghe nunca nos haría daño.
¿Y tú como sabes? ¿le preguntaste acaso?
A ese punto Shen Qingqiu no sabía que pensar, solo sabía que debía apresurarse a mejorar Purificación Instintiva y buscar mayores alianzas para hacer que su suero pudiera abrirse camino en el mundo antes de que Luo Binghe llegara.
Sabía que hacer que toda la población de YuZhong aceptara la administración de este le costaría no solo años, sino posiblemente décadas.
Pero si aprovechaba sus conexiones podría hacer que los grupos más vulnerables pudieran tenerla antes de lo planeado.
Necesitaba ser más inteligente, debía evitar que los poderosos se aprovecharan de su suero y lo arruinaran.
―Ahora mismo no puedo darte una respuesta. Pero encontrar una manera de... no lastimarlo más de lo que ya he hecho.
El omega le miró seriamente antes de bajar la mirada con tristeza.
No era la respuesta que deseaba, la que esperaba. Pero estaba de acuerdo con ese sentimiento.
No lastimar a Binghe, esa era la misión de ambos a partir de ese momento.
Y estaba dispuesto a ayudar a evitar causar el mayor daño posible cuando esta persona se despidiera definitivamente del alfa que al parecer solo él amaba.
Entonces hizo una pregunta.
―¿Por qué lo odias?
―¿Hmn?
―¿Por qué odias que ame a Binghe y a su bestia interna?
Esmeralda y negro se encontraron.
Era un poco incómodo tener que levantar la mirada para ver a ese omega. Shen Qingqiu, atrapado en un cuerpo que solo medía 1.75 extrañaba su viejo cuerpo de 1.85, mismo que este omega le presumía con orgullo. Shen Qingqiu suspiró antes de contestar.
―Porque hay una gran brecha entre lo que es correcto para ti y lo que no es correcto para mí. No amo a Binghe, no así. Que tú lo ames y con tu perfume se lo demuestres solo hace que él tenga ilusiones por algo que yo no puedo darle. Binghe merece más que solo ilusiones vacías. Él merece a alguien que pueda amarlo por completo y no solo a medias.
El omega no pudo decir nada.
Era cierto.
Binghe merecía ser amado por completo tan sinceramente como el amor que Binghe y su lobo podían sentir por ellos. Él no podía obligar a esta persona a amar a Binghe incluso aunque lo quisiera. No era justo ni era sano.
No era verdadero.
Binghe merecía lo mejor. Más allá de lo que cualquier er vivo aspirar en la tierra.
Merecía el amor más puro y sincero sobre esta tierra. Lo más verdadero y desinteresado.
Y aunque esta persona le amara a su manera no era suficiente para que él pudiera aspirar a atreverse a ofrecerle ese amor a Luo Binghe.
No, eso sería una ofensa.
―¿Odias que lo ame?
―No, odio que esto que llaman destino parezca querer obligarme a amar a alguien solo porque un dios arrogante así lo quiso.
Shen Qingqiu no creía en el destino. No en esas estupideces romantizadas del destino.
No importaba si a una parte infantil de sí mismo le gustaba el romance, Shen Qingqiu no creía agradable que un estúpido hilo rojo lo sentenciara a quedarse junto a una persona.
Shen Yuan no quería quedarse junto a alguien por esas estupideces, deseaba quedarse junto a la persona que amara porque la amaba naturalmente, no porque fue forzado a ello.
¿Y ahora se suponía que había un supuesto hilo rojo del destino en el dedo de Shen Qingqiu que no podía ver pero que lo ataba a Binghe?
Ah, malditas tonterías de este mundo.
―He entendido que amas a Luo Binghe y no puedo cambiar eso, pero deberías entender que tú no puedes obligarme a amarlo. No me gusta en ese sentido y no creo que pueda gustarme, aun lo veo como un niño y honestamente pensar en cual es mi verdadera orientación sexual me está molestando demasiado. Lo siento, él no me gusta y la verdad... no sé si un día realmente pueda gustarme.
El omega frunció el ceño con molestia, como un niño caprichoso reclamó. ―¿Qué hay de esa criatura? ¿Qué hay de Yu WeiXi?
¿Eh?
―¿Qué tiene que ver Yu WeiXi en esto?
―Ella no me gusta, intenta meterse en el territorio de nuestro alfa y tú le dejas hacerlo.
¿Territorio?
¡Este tipo!
―¡Yo no soy ningún territorio y ella y yo solo somos amigos! Deja de malinterpretar mis relaciones con otros. ¡No todo en esta vida es amor romántico!
―No importa lo que digas, ella no me gusta. ¡No me gusta! ¡No aceptare a ningún alfa que no sea mi alfa y ella no es la excepción!
Este mocoso.
¡Este mocoso era como el hijo de un padre divorciado quejándose de la nueva novia de su padre, dejando en claro que no aceptaría una nueva madre que no fuera la suya!
Lo más ridículo del asunto era que Shen Qingqiu y Yu WeiXi solo eran amigos y este tonto actuaba como si ya estuvieran a punto de ir al altar.
Una verdadera estupidez.
―Tú en verdad...
―No puedes...
―¿Eh?
―No puedes enamorarte de ella, no puedes enamorarte de Yu WeiXi. No importa si no puedes enamorarte de Binghe como yo o jamás nos vinculamos con alguien en esta vida. No importa como sea... de todas las personas posibles que podrías elegir no puedes enamorarte de Yu WeiXi.
Shen Qingqiu frunció el ceño confundido.
―¿Po-por qué estás diciendo eso?
―No puedes enamorarte de Yu WeiXi... porque los dragones como ella no están destinados a vivir demasiado tiempo en tierra mortal.
¿Qué demonios estaba diciendo?
―Porque un dragón con alas tan hermosas como las suyas nacieron para ser algo mucho más complejo de lo que nunca podremos ser... algo como él no nació para nosotros. Él ser que fue deseado por miles de corazones no nació para devorar esos corazones, solo uno... solo uno puede ser su motivación y su quiebre.
―¿De qué demonios estás hablando?
―Debes protegerle, tu mayor misión es mantenerle a salvo. Si desea nuestra sangre no dudes en dársela, eso le ayudará a mantenerlo al margen. Después de todo, nuestra sangre le pertenece. Porque cuando el lobo y el zorro que desearon ser consumidos por él aparezcan las piezas del ajedrez comenzaran a moverse otra vez.
―¡¿De qué demonios estás hablando?! Explícate, por favor!
¿Sangre? ¿Estaban hablando de una donación? ¿Acaso Yu WeiXi era una especie de vampiro que necesitaba tomar sangre de vírgenes para sobrevivir?
Nada de lo que estaba pasando aquí le gustaba a Shen Yuan, menos cuando sus ojos miraron alrededor.
―No puedes enamorarte de Yu WeiXi, no debes enamorarte de Yu WeiXi.
El paisaje comenzó a distorsionarse, la desesperación en la voz de su omega interno fue notable mientras repetía esa frase. El paisaje ante ellos comenzó a quebrarse y destruirse como si de cristal se tratara.
Y entonces el omega le sujeto por los hombros mirándole seriamente con ese par de ojos esmeraldas fríos decorados con pupilas rasgadas.
―Escúchame muy bien, no importa lo que pase o como pase, debes de grabarte estas palabras. , por nada del mundo puedes enamorarte de él. Porque esa persona, esa criatura... no puedes enamorarte de Tia-
Antes de que Shen Yuan pudiera hacer algo o entender, la voz de su omega interno se distorsionó cortando sus palabras y todo se vio destruido volviéndose absoluta oscuridad.
Entonces el suelo desapareció bajo sus pies y Shen Yuan se vio a si mismo cayendo directamente a un mar completamente oscuro.
―3,333, recuerda, 3,333. Eses es el número de lobos que traicionaron a Dios.
―¡Espera!
―3,333, recuerda, 3,333. Ellos robaron la Sangre de Dios. Nunca perdones a los monstruos que traicionaron el corazón de alguien que solo quería lo mejor para ellos.
¡¿Qué es lo que querías decir?! ¡¿Qué es lo que sabes de este mundo en realidad?!
―3,333, él ha despertado para cumplir un deseo. Él le ha confiado su corazón a un lobo para ayudarlo. No te sorprendas cuando aparezca para buscarlo.
¿Qué es lo que quieres decir... con que Yu WeiXi es un dragón que no está destinado a vivir mucho tiempo en tierra mortal?
―Para cumplir su mayor sueño en este mundo él está dispuesto en convertirse en el mayor tirano. Tú serás quien le llevara a tener esa corona, no debes olvidarlo.
Esa voz.
Esa extraña voz era la de un niño que no superaba los trece años.
¿Por qué Shen Qingqiu sentía que la conocía? ¿Por qué sentía que conocía al dueño de aquella voz pero no podía recordar su rostro o su nombre?
―Porque tú eres el omega que traerá al mundo a Dios para convertirlo en el Emperador.
Y Shen Qingqiu despertó.
Podía ver a Yu WeiXi a su lado, su mano sosteniendo con gentileza la suya, su voz se perdía en el fondo.
Tras aquella charla con su omega interno Shen Qingqiu despertó con varias cosas aclaradas y el entendimiento de algo esencial.
Binghe y él estaban conectados por ese hilo rojo.
No lo veía, pero su omega sí. Lo que dejaba claro que ese omega posiblemente estaba vinculado al alfa interno de Luo Binghe.
Y algo vino a la cabeza de Shen Qingqiu.
¿Y si los sentimientos de Binghe en realidad nacieron por la influencia de ese hilo y no por algo natural?
¿Y si había una manera de... romper el vínculo?
Pero lo más importante era...
―Qingqiu, ¿Qué tal te fue? ¿Cómo salió todo?
"―... No puedes enamorarte de Yu WeiXi"
¿Qué demonios había sido todo eso?
Con la vista de la preocupada Yu WeiXi a su lado esperando para ayudarlo a levantarse, Shen Qingqiu no pudo evitar mirarla atentamente.
"―... No puedes enamorarte de Yu WeiXi"
Ese omega interno suyo había dicho muchas cosas extrañas.
Sangre, dragones, un lobo y un zorro. Su sangre le pertenecía a Yu WeiXi. Todo era demasiado extraño, pero lo que más le preocupaba era...
"―... porque los dragones como él no están destinados a vivir demasiado tiempo en tierra mortal"
¿Qué significaba eso?
―Qingqiu, respóndeme por favor, ¿estás ahí?
"―... No puedes enamorarte de Yu WeiXi"
―Yo... estoy aquí. Lamento preocuparte.
Poniéndose de pie con la ayuda de Yu WeiXi el omega explicó.
―Todo salió bien. Este maestro por fin pudo tener una charla civilizada con su omega interno.
No podía decirle.
No podía decirle que le había dicho eso o Shen Qingqiu...
No, tenía que encontrar la verdad tras esto. Tenía que descubrir el significado detrás de aquellas palabras.
―Eso es muy bueno, ¿pudieron aclarar varias cosas que te preocupaban?
"―... No puedes enamorarte de Yu WeiXi"
―Afortunadamente sí. Fue bastante cooperativo.
Con la sonrisa de Yu WeiXi brillando como el sol ante sus ojos Shen Qingqiu se quedó más tranquilo. Pero su mente no dejaba de pensar aquello.
"―... porque los dragones como él no están destinados a vivir demasiado tiempo en tierra mortal"
Debía apresurarse.
Si ese hilo era el culpable del amor no correspondido de Luo Binghe, como su maestro debía encontrar una manera de romperlo para que el corazón de Binghe pudiera estar a salvo.
Una lágrima resbaló de uno de sus ojos sin que pudiera evitarlo.
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Tras algunos días de hablar con su omega interno después de que este despertó de la larga siesta en la que cayó tras su primera conversación. Shen Qingqiu se vio a si mismo requiriendo la ayuda de Yu WeiXi para conseguir... "un tiempo a solas para sí mismo"
Así que un día Yu WeiXi llegó con un rostro sonriente y una invitación espontanea.
―Maestro Inmortal Liu, discípulos de Qing Jing, ¿les gustaría venir a un viaje rápido al abandonado palacio Huangling?
El Palacio Huangling al parecer era una vieja edificación abandonada a su suerte cerca de Yiling.
Yu WeiXi ya le había hablado de ella cuando le pidió su "ayuda". Le había explicado que se trataba de un viejo palacio abandonado que pertenecía a su clan.
Yu WeiXi, que le gustaba investigar sobre historias viejas había descubierto que en realidad uno de sus ancestros lo había construido como un palacio de verano hacía mucho tiempo atrás. Sin embargo, en algún momento el palacio fue dejado solo por mucho tiempo. Una secta antigua se había hecho cargo de este por un tiempo, pero el palacio fue olvidado nuevamente hasta que Yu WeiXi lo descubrió y decidió rescatarlo.
Cuando Shen Qingqiu le preguntó por qué su ancestro dejó solo el palacio Yu WeiXi solo dijo con una risa.
"―La memoria de algunos de mis ancestros no es muy buena, así que creo que lo olvidó, hehe"
¡¿Cómo que "hehe"?!
¡Este maestro comienza a preocuparse por el bien de tu clan, Yu WeiXi!
Tras hablar por varios minutos con Liu Qingge, Shen Qingqiu logró que este aceptara llevar a los niños a ese viaje del que se habían emocionado ante todas las cosas geniales que Yu WeiXi mencionó. Y fue así como la gran matriz de protección de Yu WeiXi recubrió la casa. Poniendo así una gran barrera en la que solo ellos podrían ingresar cuando volvieran.
Además, era... anti sonido. Así que... tendría privacidad y nada de lo que pasara en esa habitación... sería algo...que otros supieran.
Shen Qingqiu cubrió su rostro con su abanico.
Esto era demasiado vergonzoso.
Ning Yingying y Liu Mingyan estaban hablando respecto a unas cosas de viaje, Ming Fan se estaba dejando llevar emocionado por las historias que Yu WeiXi le estaba contando y todo estaba listo para partir.
Sin embargo, Liu Qingge se detuvo frente al omega, en sus ojos había cierta preocupación.
―¿Estás seguro que estarás bien?
―No te preocupes, Shidi. La protección de Yu WeiXi me mantendrá a salvo. Así que, ¿podrías cuidar a los discípulos de este maestro mientras los espero cultivando un poco?
―Pero...
¡Vamos, Liu Qingge! ¡No hagas esto más difícil! Solo quiero masturbarme en paz. Vete.
―Por favor, Shidi.
Los ojos brillantes de Shen Qingqiu fueron como un golpe directo contra el corazón de Liu Qingge. La voz de Yu WeiXi intervino.
―No se preocupe, Maestro Inmortal Liu. La barrera que puse en esta propiedad tiene el mismo potencial de protección que la barrera que protege Meishan Yu. Así que no se preocupe, el Maestro Shen estará bien.
―¿Ves? No tienes que preocuparte, Liu-Shidi.
Con un suspiro cansado Liu Qingge aceptó.
Shen Qingqiu se despidió de sus discípulos, quienes creyendo fielmente en las palabras de Yu WeiXi obedecieron. Antes de irse Yu WeiXi se despidió de él y le guiñó un ojo antes de decir:―No te preocupes, los mantendré distraídos un buen rato. Regresaremos después del atardecer.
Y así Shen Qingqiu se quedó completamente solo.
Recargándose contra la puerta Shen Qingqiu agradeció quedarse solo por fin. Sus ojos se cerraron y Shen Qingqiu contó hasta cien en silencio. Tras pensar por un momento, como buscando hacer tiempo para que se fueran lo más lejos posible.
Cuando sus ojos se abrieron la vergüenza se apoderó de él.
Solo termina con esto, Shen Yuan. Solo hazlo de una vez y sigamos con nuestra vida como si nada hubiera pasado.
Shen Qingqiu fue a su habitación, sacó en la puerta uno de los talismanes que Shang Qinghua le dio que podía ayudar a que "el Sistema" no viera nada, tomó ese libro de anatomía que Yu WeiXi le había traído hacía unos días y se trasladó a esa habitación vacía que usaría para ello.
Y con el talismán contra el Sistema sobre la puerta todo estuvo listo para iniciar los preparativos.
Una colchoneta desechable, toallas limpias y un talismán para calentar el agua de la tina que comenzó a llenar con el agua del pozo.
Bien, todo estaba bien. Solo tenía que... poner manos a la obra.
Deshaciéndose de ciertas capas y abriendo camino, Shen Qingqiu se sentó en la colchoneta. Se sintió fría ante su piel desnuda.
Ah, esto era muy incómodo. Como la primera vez que exploró su cuerpo solo por la prueba y error de algunas cosas.
Muy bien, ¿Cómo se comenzaba con eso?
Ah sí. Toma el remo y comienza a remar. La marea te llevará y todo terminará.
Poniendo las manos a la obra Shen Qingqiu decidió trabajar duro para sacar ese maldito estrés de una vez por todas.
...
...
...
El rostro de Shen Qingqiu se paralizó en una sonrisa nerviosa.
No estaba funcionando.
No importaba cuanto tiempo su mano había buscado estimular las terminaciones nerviosas de su pene, simplemente no servía.
¿Su sistema circulatorio estaba teniendo problemas?
¿Tenía disfunción eréctil?
Ah, esto sería lo último que le faltaba.
―Necesitamos quitar el estrés. Solo has lo que siempre has hecho las veces que sean necesarias.
Sí, ya sabía que tenía que hacer eso.
En este mundo no había internet por lo que no podía desestresarse con otra cosa. Una película, una serie o un libro. Los métodos terapéuticos de este mundo no estaban sirviendo y Shen Qingqiu solo tenía eso a su disposición. No podía fallar solo porque sí.
Bien, relájate, Shen Yuan. Revisemos el libro.
Levantándose de la cama Shen Qingqiu limpió sus manos apropiadamente antes de cubrirse con una capa cálida y volver al escritorio y revisar ese libro parte por parte hasta encontrar un curioso esquema perfectamente trazado sobre el aparato reproductor omega y cada parte.
Muy bien, había muchas cosas que peculiarmente no tenían sentido en su mundo, pero al parecer aquí sí.
Testículos más pequeños en omegas, un glande que comparado con los estándares de su mundo no eran tan pequeños al parecer orientado al frente para dar un mayor espacio para la vulva. La vejiga tenía una forma más parecida a la vejiga femenina, como el puño formado por una mano fina de pianista.
El útero tenía un tamaño decente adecuado para un ser humano, una vagina normal. La próstata ubicada a una distancia apropiada de interior a exterior. Ubicada entre la pared vaginal y el recto. A diferencia de la próstata frontal que se encontraba entre la base del escroto y el comienzo de la pared vaginal. Y en la cima del canal vaginal en el cuello del útero se encontraba el nudo cervical.
...
...
...
Oye...
¡Oye, oye, oye!
¡¿Cómo que próstata frontal?! ¡¿Nudo cervical con la posibilidad de abrirle paso al glande?! ¡¿de dónde demonios salió eso?!
Shen Qingqiu revisó nuevamente, y para su gran horror efectivamente había una glándula llamada próstata frontal en ese esquema así como una explicación detallada del nudo cervical de igual manera.
El nudo cervical, conocido como el cuello uterino es la porción fibromuscular inferior del útero que se proyecta dentro de la vagina, y es un componente anatómico exclusivo del aparato reproductor de los individuos catalogados como omegas biológicos, así como en las hembras biológicas de varias especies animales.
Esta apertura o hueco deja que salga la mancha del útero producida durante el celo. También deja que entren los espermatozoides al útero y a las trompas de Falopio. Al igual que el glande y el clítoris, el nudo cervical es una de las partes más sensibles en los omegas siendo una zona erógena destinada a la reproducción.
Durante el proceso de la cópula ante la estimulación, los músculos del cuello uterino se suavizan y se sueltan ante la constante fricción entre este y la cabeza del pene abriéndose poco a poco cediendo así el paso al glande alfa durante la reproducción, A este proceso se le llama absorción cervical.
Cuando el omega biológico se encuentra cerca del orgasmo el nudo cervical comienza a hincharse alrededor del pene adaptándose a su tamaño, y anudándolo en el interior del útero para aumentar el éxito de la fecundación.
Si se estimula adecuadamente el nudo cervical lo atrapará en el interior del útero rodeando su circunferencia sin permitir que el esperma salga del interior. Si el alfa anudo al mismo tiempo a este proceso se le llama nudo doble.
Si la fecundación es exitosa el nudo cervical se cerrará por completo, sus músculos se tensarán impidiendo la entrada del glande buscando proteger así al cigoto en desarrollo. La única razón por la que pueda abrirse es por un posible aborto espontáneo, aborto provocado o el nacimiento de la cría.
¿Qué... demonios?
Aun cuando Shen Qingqiu había aprendido de anatomía en sus años como estudiante... no pudo evitar sentirse un poco cohibido... no, muy asustado y perturbado.
¡¿Qué demonios había sido todo eso?!
Ahora resultaba que no solo tenía una flor entre las piernas formada por varios labios internos, sino que también tenía un... un... ¡Lo que sea que fuera eso ahí dentro!
¡Eso ni siquiera era parecido a lo humano! ¡Menos que humano! ¡¿Qué demonios era eso?! ¡¿Qué demonios eran en realidad los humanos de este mundo?! ¡¿Siquiera había humanos en este mundo en realidad?!
Ah, Shen Qingqiu quería morir.
Lo peor de todo era que aún no leía la parte de la próstata frontal.
Revisando las notas de Yu WeiXi sus ojos leyeron una a una aquellas palabras para asombrarse del parecido que tenía con la poco estudiada próstata femenina.
Entre más leía Shen Qingqiu sus cejas más se contorsionaban al leer sobre el tema. Entre más palabras comprendía más se perturbaba y entre más instrucciones recibía sobre cómo podría estimular esa zona más perdía el color de su rostro.
¿Por qué dos?
¿Por qué había dos próstatas?
¿Era como una especie de intersexualidad?
Al terminar su lectura Shen Qingqiu tenía una mejor idea de que hacer, pero no sabía si quería hacerlo.
No era un prejuicio sobre introducir sus dedos ahí.
¡Más bien era terror!
La sola idea de terminar lastimándose y pasar la vergüenza de que Yu WeiXi viera las consecuencias de su inexperiencia con ese aparato... no era una buena idea. Sería natural que al ser este su cuerpo ya a esa edad debería tener una idea de cómo "entrar" sin lastimarse.
Tranquilo, Shen Yuan, tranquilo. No es necesario entrar del todo para encontrar... ese punto.
Podría intentar primero por fuera. Y si no funcionaba y la desesperación crecía sería la última opción.
Así que a ver, ¿uñas cortas? Sí, justo como le gustaban.
Para alguien como él tener las uñas largas sería un crimen. Las uñas cortas eran más cómodas para su trabajo e investigación, así que ese punto ya estaba ganado.
¿Lubricante a la mano? Sí, Yu WeiXi le había conseguido uno sin aroma para evitar ser descubierto. Shen Qingqiu no pudo verla a la cara cuando esta se lo dio a pesar de lo profesional que Yu WeiXi actuó en ese momento sin bromas de por medio.
Todo estaba a la mano, Shen Qingqiu solo tenía que relajarse un poco.
Shen Qingqiu se sentó en la colchoneta hasta llegar al fondo topando contra la pared suavemente. Cruzó sus piernas en una pose de loto, cerro sus ojos y buscó concentrarse. Respirar y relajarse, solo así podría escuchar la voz de ese omega.
Y cuando su mente logró encontrar la paz, Shen Qingqiu abrió los ojos.
Muy bien, intentémoslo una segunda vez.
Tal vez estaba siendo un poco rudo consigo mismo. Que tal un pequeño masaje antes de comenzar.
Tomando un poco de lubricante Shen Qingqiu buscó calentar sus manos antes de colocarlas sobre su intimidad.
Su diestra se posó sobre la base del glande suavemente, solo tocando la zona con gentileza. La mano izquierda se posó sobre sus testículos, la perlas redondas colgando en su propia bolsa se sentían más accesibles en este cuerpo que el anterior.
La ausencia de vello corporal en esa zona y en todo su cuerpo era algo que le llamaba la atención. Se preguntaba si todos los cuerpos serían iguales o la genética de Shen Jiu era la razón detrás.
Suavemente, inicia con círculos pequeños.
Oh, su omega le daría instrucciones. Por fin había comunicación.
Y eso era bueno. Después de todo, el tipo que había pedido esto fue su omega interno. Al menos estaba tomando la responsabilidad de las grandes vergüenzas que Shen Qingqiu tuvo que pasar frente a la amable y comprensiva Yu WeiXi para llegar hasta aquí.
Así que haciendo caso a las palabras del omega interno, Shen Qingqiu acarició ambas zonas cuidadosamente. Trazando círculos alrededor de la base del glande y las bolas, concentrándose en buscar las zonas en donde mejor se sentía.
Hasta que su dedo rozó por debajo, detrás de las bolas, soltando un curioso suspiro producto de una reacción efectiva.
Shen Qingqiu volvió a apretar un poco. No demasiado fuerte, pero si lo suficientemente firme para sentir la pequeña protuberancia detrás del forro de la piel en esa zona que parecía tan delicada cuál terciopelo.
Aquel objeto posiblemente era la próstata frontal. Había notado en el esquema que la glándula tenía pequeñas protuberancias esféricas a su alrededor. Era probable que había tocado una de ellas.
Sus dedos trazaron círculos alrededor de la zona, era más difícil, el saco no le dejaba ver muy bien. Pero Shen Qingqiu no se detuvo. Acariciando el glande suavemente de arriba abajo, presionando un poco más en la base y subiendo por la extensión de carne hasta la cabeza.
Poco a poco el pene fue endureciéndose ante el toque constante del brilloso lubricante que lo recibiría entre masajes y el toque gentil de los dedos largos acariciando las bolas. Rematando con Shen Qingqiu frotando aquella zona en donde descansaba ese objeto.
No es suficiente. Necesito que lo aprietes más firmemente.
¿Más firme?
¿Cómo hacer pinzas?
Cierto, el libro sugería hacer eso. Tal vez Shen Qingqiu tenía que tocar un poco más. Pero su miembro se sentía mejor, tal vez con poco más.
Dámelo. Déjame sentir eso.
Cállate.
Por favor, solo pido eso, por favor.
Aún no. Se un buen chico y se paciente.
Más duro. Debía acariciar su miembro más duro.
Arriba y abajo, Shen Qingqiu remó con fuerza y determinación, dejando que la marea lentamente creciera a su alrededor como las raíces de los ramos de narcisos y tréboles. El bosque de bambú floreció como el entendimiento de su propio cuerpo. La sensación de incertidumbre de su omega interno se incrementó como el bosque de bambú en donde el té verde lentamente comenzaba a hervir las hojas ante la calidez de la habitación.
Un aroma suave llegó a Shen Qingqiu. Azucarado y delicioso como el aroma familiar de una panadería abriendo sus puertas ante las delirantes vibraciones cada que el dorso de su mano golpeaba contra la base, en donde las sensibles bolas recibían el impacto como la costa de una playa a la orilla del mar.
El risco de su anhelo creció fervientemente, sus pulgares como peces traviesos de abrieron paso por el profundo océano hasta encontrar aquellos pliegues que llevaban al abismo que lentamente se cocía y hervía ante cada sensación que sus dedos producían.
Arriba y abajo, un y otra vez. Remando sobre la superficie del deseo sus dedos trazaron las venas del sexo con entusiasmo.
El sabor exquisito de un postre se posó sobre los labios de Shen Qingqiu cuando pudo olfatear aquel dulzor, mientras las glándulas inferiores secretaban tímidamente aquellas tartas de huevo que habían sido introducidas en el horno. Calentándose pacientemente mientras Shen Qingqiu amasaba la masa para más postres de deleite y placer.
El índice pasó suavemente por los pliegues cerrados firmemente. Dándole la bienvenida al dedo medio que bailo con su compañero por aquella pista mientras el vals comenzaba.
La música sonó lentamente al compás de los dedos que trabajaban sobre el mástil de un barco que se abría paso sobre un mar desconocido.
No era mentira, este cuerpo no había sido suyo hace un tiempo. Acostumbrarse fue tan difícil como procesar que la forma en la que se masturbaba a sí mismo no podría ser igualmente efectiva en este cuerpo tan diferente.
Pero Shen Qingqiu era un hombre de ciencia. Conocedor del método científico y sabía que las pruebas de error tras error no eran razón para frustrarse, sino más bien pruebas que podían llevarlo a tomar diversos caminos hasta encontrar el correcto.
Y al parecer Shen Qingqiu había encontrado la forma de abrirse camino por esas aguas desconocidas. Tan intrigantes, nuevas y llamativas a un nuevo camino de anti estrés.
Shen Qingqiu remó profundo. Dando uno y otro y otro golpe más. Apretando con un poco más de fuerza el miembro sin buscar lastimar, pero sin ser tan gentil está vez.
Podía escuchar esa voz interna rogando, clamando porque dejara de jugar con el mástil e ingresara al camarote que lentamente había suavizado sus puertas suaves y felposas tan mojado por la tormenta.
Pero Shen Qingqiu no planeaba obedecerlo.
Había descubierto un placer oscuro en hacer que ese omega interno llorara mientras se abría camino tortuosamente a paso lento, paciente. Buscando una reacción más efectiva, constante. Que demostrara cuánto lo necesitaba. Cuánto podía rogar por ello.
Quería llevar a su compañero al extremo.
Porque de una manera y otra eso era lo que eran. Compañeros en ese cuerpo, esa vida y ese viaje.
Si tanto lo deseas, ¿Por qué no eres un buen chico y esperas un poco más por ello?
Y Shen Qingqiu así lo hizo. Siendo más duro y constante en el glande y que emergía ferozmente sobre la tormenta. Alto y orgulloso por ser mimado mientras los pliegues lloraban ante el tacto casi superficial y constante sobre la zona.
Por favor, deja de jugar. Solo mételos, mételos, por favor. Lo necesito... necesito sentirlo también. Yo tambien quiero sentirme bien.
Shen Qingqiu no pudo evitar burlarse un poco de lo frágil que parecía ser su omega con una sonrisa cruel. Llorando solo porque aún no tenía los dedos. Ja!, que débil.
Pero había dicho por favor, ¿Por qué no ayudarlo un poco?
Sus yemas se hundieron lentamente entre la espuma del mar, sintiendo algo que no había tocado detenidamente abrirse cómo una flor en primavera. Los labios externos lentamente se habían ablandado como la tierna masa para un pastel que aún se encontraba fresca, cruda ante los dedos que fueron separando un poco los cálidos labios internos.
Los pétalos entre sus dedos yacían húmedos por el deseo ante la estimulación exterior. Las yemas trazaron cada forma y línea sorprendiéndose ante la suavidad de algo que por primera vez tenía contacto con el mundo exterior desde que este cuerpo se volvió el cascarón de la conciencia de Shen Yuan y la conciencia de ese omega.
—Aaah.
Shen Qingqiu soltó un suspiro caliente, sus manos no había soltado el remo. Sus dedos juguetearon un poco con los labios, tirando de vez en cuando suavemente al ver fascinado como esa parte de su intimidad temblaba ante el toque nuevo.
Debía ser cuidadoso. Aunque sus uñas eran cortas si era demasiado tosco podría lastimarse. Debía ser paciente, abrir las velas lentamente y concentrarse en las reacciones como siempre lo había hecho desde la primera vez que se tocó a sí mismo.
Pero Shen Qingqiu pudo entrar con calma atravesando de aquella seda, frotando las yemas constantemente por las lisas capas y las arrugas. Por los caminos de burbujeantes formas y rugosas sensaciones. Por las curiosamente suaves y cálidas sedas que le recibieron como los pétalos de una flor.
Shen Qingqiu frunció el ceño, sintiendo como a cada segundo sus dedos se manchaban más y más por aquel líquido trasparente que olía dulce y delicioso. Trazó aquellos caminos de piel hasta que su dedo medio lentamente se abrió camino a la entrada.
Y cuando los pétalos se abrieron por completo revelando una rosa entrada larga y extensa el dedo se hundió en el comienzo de todo.
—¡Aaah!
No fue demasiado profundo, a lo mucho un par de centímetros, pero eso fue suficiente para la siguiente acción.
Con el pulgar afuera y el dedo medio adentro Shen Qingqiu buscó cuidadosamente. Buscando la zona hasta que ambos dedos lograron atrapar esa glándula entre las pieles.
—¡Mpph!
Shen Qingqiu mordió sus labios, frunció el ceño gruñendo con fiereza y apretó nuevamente sintiendo el temblor apoderándose de su cuerpo. Los pétalos se abrieron bañados por el deseo del hombre que no pudo evitar frotar nuevamente. Buscaba el placer remando y apretando su próstata a través del deseo carnal y la sensación desesperada de alcanzar la cima.
Era como subir una montaña en donde los ríos crecían y el calor se extendía. Lentamente las curvas y las líneas se cuerpo fueron bañadas por el brillo del sudor, como un suave y tierno rocío tocando la piel y erizando la piel de la nuca de Shen Qingqiu a un punto inflexible.
El bombeo sobre su miembro aumentó en discordia. Sus colmillos brillaron entre gruñidos, sus dedos trabajaron con mayor empeño mientras la carne de su glande enrojecía furiosamente buscando el nirvana deseado de la liberación.
Shen Qingqiu no desistió, remando con violencia sobre su propio mástil mientras la tormenta incrementaba junto a los rayos y la lluvia que inundaban el bosque de bambú hasta la perdición. Su respiración había perdido el control hacía mucho y el néctar que decoraba de brillo las tartas de huevo ya había barnizado de un lustroso liquido blanquecido la cabeza del glande.
Uno a uno, siguió remando, el calor insufrible de las sensaciones mermaba la razón y la voluntad de Shen Qingqiu se dejó llevar por el instinto primitivo de buscar la liberación de aquella prisión hirviente como el infierno.
Hasta que las olas chocaron contra las rocas y el agua junto a la espuma explotó vibrante como el corcho de una botella de champagne. Dejando que el líquido fluyera alegremente sobre el cielo mientras la espuma bañaba las sábanas del canto de mil sirenas.
Shen Qingqiu se recargó la pared, su mente había perdido la razón hacía mucho. Su vista nublada solo podía prestar atención a la tina en el fondo de la habitación.
No es suficiente. Necesito más, mucho más.
Efectivamente, no era suficiente.
Con una mirada perdida en la neblina del orgasmo Shen Qingqiu se acomodó en la cama en una posición diferente. Su espalda tocó la fría colchoneta, sus piernas se abrieron, adoptó una posición más adecuada. Algo que recordaba de su mundo. La forma mayormente sugerida para que una mujer adoptara al ir al ginecólogo en una revisión.
Shen Qingqiu tomó un cojín para ayudar a su cadera a elevarse. Sus manos tomaron mayor lubricante. Sus dedos volvieron nuevamente a su coño. Esta vez intentó meter dos.
―¡Aaah!
Poco a poco, no vayas tan duro. Este cuerpo no parece estar acostumbrado a tocar esa parte.
Haciendo caso a sus propias palabras se abrió camino poco a poco. Esta vez dejo de lado su pene para solo buscar entrar poco a poco, tomar el lubricante y vaciar un poco entre ellos, antes de salir lentamente y volver a salir.
Quería probar algo. Para hacerlo necesitaba dilatar la zona.
Shen Qingqiu no tenía experiencia con ello en absoluto, pero si había leído bien y hacia un trabajo adecuado podría hacerlo bien.
Era su propio cuerpo, todo estaría bien. Así que Shen Qingqiu no tenía que pensar en otra cosa más que lograr su objetivo.
Adentro y afuera sus dedos se abrieron paso entre los labios buscándola profundidad de su vagina. Como un pecador buscando el camino adecuado a la perdición, un infame que había traicionado y mentido a través de los años y las máscaras que había conocido como su única protección. El único dios al que podía rezar y lo salvaría. La mentira posada en su corazón como una salvación.
El exquisito éxtasis de la catarsis llegó cuando sus dedos sintieron aquella protuberancia en el fondo, escondida tímidamente entre capas y capas de piel, abandonada en el fondo del abismo como una sucia criatura sin amor.
Y Shen Qingqiu acarició suavemente la próstata trasera. Como si saludara a su presa, tanteando el camino hasta que la armadura de sus uñas logró tocarla.
No era suficiente, no así. Necesitaba algo más que un toque superficial y vacío. Dedos inexpertos tocando en experimento lo no reconocido, perdiéndose entre el calor de la estimulación a las terminaciones nerviosas del interior y la colera de no poder tener un mejor acceso a esa nuez de locura.
Shen Qingqiu frunció el ceño y decidió cambiar de posición.
Codos y rodillas ayudando a las espinillas y antebrazo a soportar el peso. Su mano pasó detrás de su espalda calculando la distancia adecuada hasta que lograron llegar a la entrada correcta.
No importaba si la segunda entrada ya no era usada para su función principal desde hacía décadas atrás. Shen Qingqiu quería concentrarse en la masa que ya estaba trabajando.
―¡Grrrrr!
A diferencia del primer intento esta vez sus dedos si pudieron tocar aquel lugar en especial. Sus dedos recordaron el camino que ya había trazado en la primera glándula, esforzándose por encontrar un camino que terminara con aquel peso sobre sus hombros y el cansancio que se acumulaba al pasar de los meses.
Su alma se sentía cansada, su omega lloraba y Shen Qingqiu tan solo podía continuar frotando las aguas en busca de que las olas se incrementaran, la marea subía junto con las culpas y sus pecados. La alusión extensa del tabú y la masculinidad. El crimen perfecto de dios colocado en el lugar que los hombres tanto temían. Como si tocar ese cielo rompiera su ego y toxica masculinidad.
Shen Qingqiu gruñó como una bestia enloquecida.
Más duro, más intenso. Shen Qingqiu se arrodilló en una oración por el éxtasis.
Su otra mano regreso a la base de su pene, ya lo suficientemente duro para considerarse una apropiada erección, un tamaño justo que le demostraba que no había perdido absolutamente nada. Cada centímetro que buscó la primera vez yacía presente en esa vara que superaba los quince centímetros llegando a los dieciséis. Sus dedos trabajaron con fervor, en busca de lo que otros llamarían en un omega lo más atroz.
No importaba lo incómodo que era trabajar en dicha posición el omega no se rindió en aquella tarea sin igual. Sus manos continuarían aun si los cielos se oscurecieran en un eclipse de perdición. Concentrándose en la agradable sensación de liberación cada que sus hombros se desestresaban y la sensación desagradable de su vientre disminuía.
Una y otra vez remando en aquel mar junto a ese omega que era su único compañero para su absurda comodidad.
A Shen Yuan jamás le había nacido el deseo de pensar en alguien en estos momentos. Si lo intentaba la tensión aumentaba y la libido disminuía como si un galón de agua fría golpeara contra su espalda y calor. La pornografía tampoco era una opción, más cuando en realidad no estaba interesado en ella. Lo único que podría producirle esos productos era una inevitable sensación de dejarse llevar más por su lado crítico que algún deseo en realidad.
Solo en esto, solo cuando se concentraba en las sensaciones al rojo vivo sobre su piel y la perdida de la vergüenza ante la soledad y el cómodo vacío de la habitación, Shen Qingqiu podía abrirse camino y explorar el terreno sin dudar.
Como el momento en que sus dedos se abrieron en una tijera y el gemido fue inevitable.
―¡Aaaaaah! ¡Oh mierda!
Rodando sobre la cama volvió a la posición inicial, eso era lo que necesitaba.
Aquella cueva había cedido, dándole paso a los dos dedos y permitiéndole tijerear entre la lluvia de anhelo con aroma dulce y la sincera excitación. Shen Qingqiu tijereo una y otra vez, tocando ambas glándulas en la búsqueda principal del orgasmo. Sus ojos se abrieron con sorpresa, el grito fue inevitable y desde ese punto Shen Qingqiu se olvidó de ser cuidadoso.
Tijeras extendidas una y otra vez. Un remo que no dejaba de moverse entre las aguas y un hombre que se unía a su parte más primitiva y animal. Navegando felizmente entre las aguas mientras el coño mojado recibía felizmente tres dedos y el miembro latiente se corría nuevamente sufriendo porque aún no había terminado.
Los dedos se concentraron en los puntos más sensibles ante la sobreestimulación. La tierna piel se volvió su presa, Shen Yuan no pudo evitar la sorpresa.
El interior se sentía raramente muy bien. En realidad solo había tres puntos dulces dentro. Las dos próstatas y algo más arriba hacia el frente y el centro que temblaba cuando lo tocaba, suponía que eso que había tocado era el nudo cervical. El resto solo era una sensación de reconocimiento sobre la presencia sin llegar a más.
Shen Qingqiu se concentró únicamente en aquellos puntos. Acariciando una y otra vez como si se tratara de la flor más delicada que había tocado, pero sin perder la firmeza y seguridad en sus acciones hasta que su dedo logró entrar en algo extrañamente cálido hasta sentir que este punto se apretó a su alrededor.
La vista de Shen Qingqiu se nubló completamente por las lágrimas, aquel largo tramo de camino se volvió más estrecho y algo inevitable pasó.
Y la marea se desbordo para Shen Qingqiu.
―¡Aaaaaaagrhh!
Una descarga cayó sobre la colchoneta como un proyectil. Aquel liquido era blanquecino y espeso, siendo seguido de inmediato por otra descarga, pero de una consistencia más liquida a diferencia de la espesa naturaleza del semen y en mayor cantidad de lo esperado por el cultivador.
El cuerpo de Shen Qingqiu tembló como si hubiera sido poseído por un vaivén demoniaco, sus piernas se cerraron, temblando cayó sobre la colchoneta bastante perdido.
Fue como si flotara sobre el agua, perdido entre sus memorias difusas y mirada borrosa. Era una sensación tan agradable. Como si una barrera de tensión se hubiera borrado de su cuerpo al ser envuelto por las olas de un mar lleno de satisfacción. Y por fin todos esos masajes que Yu WeiXi le había dado a su espalda pudieran abrirse paso sobre la piel, relajando el músculo hasta un punto flojo, pero extasiado.
Ronroneando como un gato que había logrado tomar leche tibia y dormir frente a la chimenea en una cama cálida después de comer un buen plato de atún la noche de navidad, Shen Qingqiu se dio la vuelta acostándose boca arriba.
Ah, la vida era buena. Los cuerpos omegas eran maravillosos. Shen Qingqiu se sentía en las nubes como si hubiera alcanzado el nirvana. Ah, había tocado la iluminación, Shen Qingqiu se sentía tan dichoso, tan libre como un ave.
Quien diría que la cosa a la que más le tenía miedo debido a su sospechosa existencia se sentía tan bien en realidad.
Cuando Shen Qingqiu volvió en sí, lejos del calor del orgasmo la vergüenza se apoderó por completo de él.
¡¿Qué demonios había sido todo eso?! Eso que había salido fue... un... un orgasmo seguido por un squirt? ¿Uno de verdad?
¡Menuda vergüenza!
Pero no podía quejarse, eso se había sentido muy bien y siendo sincero su cuerpo ya se sentía más relajado. Demasiado en realidad.
Eso se sintió demasiado bien. Me gustó, gracias.
Está bien. Se sintió muy bien y su omega había sido un buen chico, uno muy obediente. Pero no lo volveremos a hacer... en un buen tiempo.
Sí, solo si el estrés aumentaba demasiado lo haría como último recurso.
Shen Qingqiu intentó levantarse solo para que sus piernas temblorosas fallaran tirándolo nuevamente a la cama. Acostándose nuevamente en la colchoneta tomó un pequeño descanso, pero manteniendo su mente ocupada para no dormirse como parecía que deseaba hacer. Bostezando se recordó que debía tomar una ducha con ese jabón mata aromas, limpiar el lugar y quemar la colchoneta.
Ah, Shen Qingqiu extrañaba orinar en estos momentos. Al menos podía bañarse.
Tras unos minutos cuando recuperó las fuerzas Shen Qingqiu comenzó a eliminar la evidencia de su crimen perfecto.
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De pie ante la fogata formada por la colchoneta que ya estaba convirtiéndose en cenizas, en una parte del bosque que había sido protegida por Yu WeiXi para que se encargara de eso lejos de la casa, Shen Qingqiu ya estaba vestido nuevamente con sus túnicas que había usado en la mañana cuando Liu Qingge y Yu WeiXi se fueron con los niños.
Aun cuando ya había terminado tuvo tiempo de encargarse de algunas cosas hasta que Yu WeiXi y Liu Qingge llegaron junto a los discípulos.
A pesar de que Yu WeiXi llegó alegre y brillante como siempre saludando y contando como les había ido, el Rey Yu no le preguntó nada. Shen Qingqiu escuchó con una suave sonrisa todo mientras tomaba un poco de té y Liu Qingge parecía más tranquilo al ver que no había pasado nada más.
Cuando Yu WeiXi se fue y se quedaron solos en la casa tomando té mientras Ning Yingying y Ming Fan se encargaban de algunas cosas en la cocina, Liu Qingge comentó:―Te ves menos pálido, ¿dormiste mientras estábamos fuera?
―Digamos... que fue un sueño reparador.
Los días nublados continuaron junto a los días lluviosos, pero Shen Qingqiu se sentía más tranquilo.
Al menos eso era algo bueno.
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A través de los días Shen Qingqiu aprendió poco a poco a comprender a su omega.
Tras varios intentos ya podía bajar al limbo central del subconsciente para encontrarse con él.
Su omega solía ser bastante silencioso y triste, la distancia con Luo Binghe hacia que las siestas del omega lentamente aumentaran y su apariencia se viera cada día más triste. Como si llevara el peso de un luto demasiado grande incluso para alguien tan fuerte y más alto como él.
Su omega interno no solía hablar mucho desde que Binghe se fue, tan solo cuando lo creía necesario o quería recriminarle por algo.
A través de los días Shen Qingqiu se adaptó a su nueva monotonía, en la que leer los viejos diarios de Shen Qingqiu se volvió algo natural.
La mayoría tenía elementos que Shen Qingqiu ya conocía, por lo que no parecía tan irrelevante cada dato que contaba.
Hasta que un día se encontró con ese diario en particular.
El día de hoy me he visto obligado nuevamente a ser partícipe de los exámenes de admisión de la secta Cang Qiong.
Pasar tiempo con estas personas no es del todo desagradable, pero no debo bajar la guardia aún. No importa si son buenos o malos conmigo, conozco perfectamente mi lugar y lo que me harían si supieran lo que soy.
Así que nuevamente me he puesto la máscara del maestro escoria adecuado y asistí a ese estúpido evento. Nuevamente el examen de admisión es un circo barato. Mocosos cavando agujeros en la tierra como si no hubiera un mañana.
Un evento absurdo para una secta de prestigio como esta.
Pero lo más extraño de este día no fue eso. Sino que en este día en especial un niño llamó la atención de todos, incluyendo a ese tipo Liu Qingge.
Y lo que más fue extraño para mí fue que incluso una parte desconocida de mi se vio obligado a mirar y competir contra Liu Qingge por quedarme con ese discípulo alfa llamado Luo Binghe.
El ceño de Shen Qingqiu se frunció, sus ojos prestaron mayor atención.
Fue algo muy extraño para mí, incluso lo llamaría aterrador.
Fue como si hubiera perdido el control absoluto de mi cuerpo como mi razonamiento y mi boca hubiera dicho palabras absurdas que jamás quise decir.
¿Por qué un discípulo alfa? ¿para que querría a un depredador en mi pico tan cerca de mí?
Solo un tonto se expondría al peligro de esa manera y aun así, yo mismo terminé dentro de este problema con ese mocoso llamado Luo Binghe.
No lo desprecio, sé que no es su culpa ser un alfa como tampoco es culpa de mis compañeros serlo. Culparlo por nacer alfa sería tan absurdo como culparme a mí mismo por haber nacido como un omega cuando nunca busque serlo.
Pero sinceramente no quiero tener nada que ver con ese chico.
Shen Qingqiu no había esperado esas palabras.
Un Shen Jiu diciendo que no odiaba a Luo Binghe sonaba tan antinatural como las palabras en ese diario. Pero era su caligrafía, Shen Qingqiu ya había aprendido cual era la forma de cada trazo, la presión y el orden de estos, precisamente porque ahora él tenía que ser Shen Qingqiu.
No había duda que esto lo había escrito Shen Jiu, pero...
Hoy trajeron al pico a Luo Binghe.
El niño no parece tener más de diez años. Se ve frágil y tiene posiblemente un gran índice de desnutrición.
A pesar de que no me importa preocuparme por un niño que no será más que uno más de mi pico, una parte de mi cuando lo vio consideró que sería más adecuado llamar a Mu Qingfang para que formara una dieta adecuada para él.
Pero cuando vi sus ojos, cuando sus ojos se encontraron con los míos algo dentro de mí se sintió mal.
Lo odió, lo despreció.
De forma nauseabunda y sucia aborreció a Luo Binghe, mandando al demonio cada uno de mis pensamientos anteriores y llenando de rencor mi corazón por un niño que apenas había conocido. Fue asqueroso y despreciable, de una manera que jamás había sentido y aun así de una manera que se sentía asquerosamente familiar.
Y cuando me di cuenta ya me había puesto de pie y mi mano había tirado el té caliente sobre su cabeza sin consideración alguna del daño que eso podría hacerle.
Y la peor parte fue que algo dentro de mí, aquella que había tomado el control absoluto de mi persona se sintió asquerosamente bien por ello.
La primera vez que había vomitado intencionalmente fue la primera vez que ese hijo de puta Qiu me hizo tragar un plato completo con cucarachas muertas y un conjunto de basura que apestaba a mierda podrida.
Había olvidado esta sensación, había olvidado lo bien que sabía cómo hacerme devolverlo todo.
Había olvidado lo doloroso que era.
Me siento asqueado, me siento muy asqueado conmigo mismo por sentirme bien por lo que hice.
Esto es asqueroso.
¿Qué demonios había sido eso?
Shen Qingqiu tuvo que sacudir un poco sus mangas para librarse de los escalofríos que le habían dado esas palabras.
Shen Qingqiu, quien ya había leído lo que le había pasado a Shen Qingqiu en... otro mundo, no pudo evitar incomodarse bastante ante lo que yacía narrado en ese diario. Aun cuando solo había sido un poco.
¿Algo que controlaba las acciones de Shen Jiu? ¡Hazme el favor!
Como si Shen Qingqiu pudiera creerle aquellas palabras.
Él sabía del daño que le había hecho a ese niño, su forma atroz de comportarse con alguien tan bueno como Luo Binghe, tan solo por motivos absurdos como el mero hecho de ser un alfa. La simple evidencia de dicho maltrato estaba en la forma en la que Luo Binghe había temblado la primera vez que se vieron, y eso solo por el hecho de que Shen Qingqiu le llamó.
Corregir a Ming Fan había sido bastante fastidioso, tantas tonterías dentro de la cabeza de ese muchacho tuvieron que ser removidas duramente para que entendiera que no debía lastimar a nadie más, incluso si en el pasado su Shizun le enseñó lo contrario.
Pero...
Pero Shen Qingqiu ya no quería ver las cosas como un lector al saber la verdad.
Un mundo real, eso había dicho Shang Qinghua. Pero, ¿Qué tanto de eso escrito en ese diario era real?
Shen Qingqiu no lo sabía, pero sus sospechas solo crecieron.
Fue como si hubiera perdido el control absoluto de mi cuerpo como mi razonamiento y mi boca hubiera dicho palabras absurdas que jamás quise decir.
Esa frase, esas palabras se sentían demasiado familiares.
Maldición del corazón, eso había mencionado su omega cuando preguntó sobre el asunto del Abismo sin Fin. Sin embargo, Shen Qingqiu no sabía realmente que era eso.
Creer en Shen Jiu o no, era una buena pregunta.
Shen Qingqiu no pudo dormir esa noche mientras lo pensaba.
Hasta que un día después de asegurarse de poner uno de los talismanes contra el "Sistema" que Shang Qinghua le dio en un lugar oculto para los ojos de la alfa, decidió preguntarle a Yu WeiXi algo.
―¿Maldiciones del corazón?
El Rey Yu le miró con duda frunciendo el ceño seriamente. Sus ojos enmarcados por las profundas ojeras se veían más cansados, incluso Yu WeiXi había comenzado a hacer más grandes los delineados rojos y negros que rodeaban su mirada haciéndolos ver más profundos y exóticos.
No he podido dormir muy bien, hehe. Creo que es por Purificación Instintiva haciendo lo suyo en mi cuerpo.
Eso fue lo que le contó, pero Shen Qingqiu no había podido sacarle la verdad tras su insomnio.
"―... porque los dragones como ella no están destinados a vivir demasiado tiempo en tierra mortal"
Y esas palabras no le estaban ayudando en nada.
Pero si Shen Qingqiu era sincero le preocupaba bastante verla tan cansada a un nivel sobrehumano.
¿Qué era lo que estaba pasando con Yu WeiXi? ¿Por qué se había estado deteriorando tanto su periodo de sueño últimamente? Tal vez nunca lo sabría.
―Sí, maldiciones sobre el corazón.
―¿Dónde escuchaste eso?
Yu WeiXi cruzó los brazos, sus ojos parecían más atentos que hace rato.
―Un libro de leyendas que mis discípulos me regalaron. Fue un concepto nuevo del que no había escuchado en realidad. Mi campo no suele involucrarse con las leyendas y dioses, pero este maestro sabe que WeiXi si está interesada en dichos temas.
Algo dentro de él no sabía si era buena idea contarle a Yu WeiXi, por lo que simplemente mintió. Esmeralda y violeta se encontraron por un momento. Shen Qingqiu era bueno mintiendo, a veces más de lo que le gustaría. Tan solo esperaba que esta vez Yu WeiXi también le creyera esas palabras.
Después de todo, mentirle a Yu WeiXi siempre parecía como un combate difícil de ganar.
―Oh, ya veo.
Yu WeiXi frunció el ceño pensativa, antes de responder.
―Bueno, las maldiciones del corazón son sucesos demasiado extraños en realidad. Son conocidos generalmente por rumores y leyendas ya que no se ha podido conocer a una persona viva que haya sido víctima de estos. Pero lo que sí puedo decir es que por las leyendas conocidas, las maldiciones del corazón no son un chiste.
Shen Qingqiu tomó un poco de té, antes de extender su abanico y cubrir la mitad de su rostro con él abanicando elegantemente.
―Las leyendas dicen que las maldiciones del corazón obligan al maldecido a lastimar seres queridos o conocidos del mismo aun si no quiere hacerlo. Ese daño puede llegar a ser mortal al punto que las manos del maldecido podrían quitar la vida de la persona que está obligado a odiar.
Shen Qingqiu miro su taza con sospecha.
―Esto se sabe porque los maldecidos en cuestión han tenido la oportunidad de describir sus experiencias antes de que sea demasiado tarde. Estas personas lo describieron como...
Es como si alguien más tomara el control absoluto de mi propio cuerpo y corazón, obligándome a hacer y decir cosas que no deseo hacer. Así como odiar a alguien que amo o está relacionado a tal, al punto de buscar dañar a esa persona hasta conseguir un único objetivo. Asesinarlo.
Shen Qingqiu sudo frio.
Eran palabras demasiado similares a las que Shang Qinghua había dicho sobre lo que le llevó a escribir esa novela y las palabras que Shen Jiu escribió en el diario después de un castigo sin justificación a Luo Binghe.
No tenía sentido. No podía tenerlo.
―Como puedes ver estas maldiciones son extremadamente peligrosas, porque al parecer los humanos maldecidos no logran sobrevivir en realidad a ella, incluso si terminan acabando con el objetivo principal de la maldición. Muchos se suicidaron y otros murieron en medio de la locura. Es una cosa atroz.
Esmeralda y violeta se encontraron. Shen Qingqiu pudo ver la preocupación en los ojos de la alfa.
―Hay... ¿Hay alguna forma de romperlas?
Yu WeiXi frunció el ceño mirando su libro pensativa antes de responder.
―Solo algo puede romper una maldición de corazón... algo que no es humano.
Shen Qingqiu se paralizó.
―Demonios celestiales, Huli Jings, Pixius, hay muchas criaturas en este mundo... pero al parecer solo hay un tipo de criatura que puede hacer eso. Algo que no se sabe que es en realidad, pero... ese ser es el único que puede hacerlo.
Esas palabras aparecieron en su cabeza nuevamente.
"―No sé qué era pero pude sentirlo... pude sentir como alguien tiró de mi pecho y deshizo aquella serpiente con un fuego negro como el abismo"
Fuego negro, una serpiente roja.
Solo una criatura podía romperlas.
"―... si tu proteges a Binghe... mi fe será únicamente tuya y de nadie más. Si lo haces... si haces eso yo... te haré mi único Dios"
Demonio del Resentimiento y la Venganza.
Shen Qingqiu se paralizó de inmediato.
¿Por qué había pensado en ese ser en especial en vez del dios de los demonios celestiales, el Demonio Xuanyuan?
―Aunque este Rey sabe que Qingqiu no cree en algunas cosas y no planea entrometerse en su escepticismo, deberías tener cuidado con ciertas cosas. Una de ellas son esos temas que en realidad están relacionadas con ese dios falso.
―¿Dios falso?
Y los ojos de Yu WeiXi brillaron con interés.
―Oh si, el dios falso de los traidores, al menos eso dice la leyenda. Un tipo que alguna vez fue una Bestia Ancestral del clan Mao, pero al final hizo algo muy malo. Lo suficiente para que su propia gente lo repudiara.
¿Un demonio celestial Mao repudiado por su propia gente?
¿Será el tipo que Shang Qinghua mencionó?
―"El Sol Falso que gobierna el cielo como un miserable espía que analiza nuestra vida como un cruel dios que disfruta el sufrimiento ajeno. Aquel sol coronado por mil lobos que obstaculiza el camino de los dioses humanos e inmortales. Los vivos se vuelven simples piezas del ajedrez y la impotencia gobierna al no poder evitar lo inevitable. Ese es el Dios Falso que finge ser el sol y el mismo que jamás será como él"
Los ojos de Yu WeiXi brillaron fríos, su sonrisa fue algo aterradora.
―Eso es lo que se sabe en si sobre ese tipo. Se dice que el maldecir los corazones de otros y arruinar sus vidas es su mayor placer.
Los ojos fríos de Yu WeiXi se encontraron con los de Shen Qingqiu, el silencio en la habitación floreció como el peso de aquellas palabras.
Una sensación familiar, las gotas del rocío cayendo sobre las hojas ante el cielo nublado. El fuego de la chimenea chispeando, el té enfriándose.
Y de repente la sonrisa alegre y dulce de Yu WeiXi volvió a su rostro como si las nubes se apartaran del sol y nada de eso hubiera pasado más que en su imaginación.
―Bueno, al menos eso es lo que dicen las leyendas. Verdaderas o no hay ciertas cosas que son algo peligrosas, Qingqiu. Como esa leyenda o las cosas aterradoras de este mundo que desconocemos tanto como nuestra verdadera naturaleza.
Los ojos violetas miraron el fuego, sus dedos jugaron con aquella cinta roja que ataba su cabello. La pieza de plata en forma de dragón brilló ante la luz.
―Sin embargo, es fascinante como lo aterrador puede volverse tan interesante en este mundo gobernado por la ignorancia y el prejuicio. El matrimonio de dos perfectos idiotas que se destruyen a sí mismos y a sus "amados" hijos.
Yu WeiXi siguió contándole sobre cómo iban las cosas con los sujetos omegas y el alfa, incluyendo sus propios síntomas. Sin embargo, Shen Qingqiu no dejó de pensar en ese tema.
Un dios falso, maldiciones del corazón. Un sol rojo que iluminaba el cielo cuando la desgracia aparecía.
Shen Yuan era un ateo por naturaleza. Creer en dios no era parte de sí mismo.
No obstante...
En un mundo de dioses y bestias, ¿Qué tanto del escepticismo de Shen Yuan podría sobrevivir si esa leyenda no era solo un cuento para engañar a los susceptibles?
Un dios.
Un sol rojo.
El Dios del Fuego de ese templo.
El Demonio del Resentimiento y la Venganza.
Para los Yu las coincidencias no existían. Tanto era así que en su lengua no había caracteres para la palabra coincidencia.
¿Para este mundo también podría ser así?
Ah, necesitaba hablar con Shang Qinghua, pero primero tenía que terminar su recopilación de datos sobre ese sospechoso palacio, esa tal Montaña Luanzang y la energía resentida que yacía su alrededor.
Pero sobre todo tenía que investigar todo indicio de los miembros de la sangre Wei. Porque si Shang Qinghua le tenía un miedo brutal a ese tal Yiling Laozu, un miedo mayor que el que tenía por tantas cosas con normalidad. Entonces ese tal Wei Wuxian no debería ser tomado a juego.
Algo en este mundo no estaba bien.
Y Shen Qingqiu encontraría la verdad.
Sobre todo aquella relacionada con... el Yiling Laozu.
Próstata femenina: Las glándulas uretrales, también llamadas glándulas de Skene, glándulas parauretrales, próstata femenina y glándulas menores, son dos glándulas ramificadas, a ambos lados de la vagina, que desembocan en el vestíbulo.
Se localizan alrededor de la uretra. Desembocan al interior de la vulva, a ambos lados y un poco más abajo del orificio externo de la uretra. Se encuentran, con relación a ésta, a muy parecida distancia y situación que las glándulas de Bartolino respecto de la abertura vaginal.
Las glándulas de Skene son homólogas, en su origen embrionario y sus funciones, a la próstata del varón.
Su secreción contiene creatinina, la enzima fosfatasa ácida prostática, la proteína antígeno prostático específico, glucosa y fructosa. Esta composición sugiere que ayuda a la nutrición de los espermatozoides y, por tanto, a facilitar la fecundación.
Squirt o squirting: La eyaculación proveniente de la vulva o la vagina también puede darse—antes, durante, después o, incluso, sin un orgasmo. Durante la relación sexual, algunas personas con vulvas experimentan una emisión involuntaria de fluido. Esta se conoce como "squirting" or "eyaculación femenina" (a pesar de que no todas las personas con una vulva se identifican como mujeres y no todas las personas que se identifican como mujeres tienen una vulva).
No existe un consenso entre los científicos sobre la composición del fluido eyaculatorio femenino. Aunque aún no se sabe con certeza, se ha probado que el fluido de la eyaculación femenina contiene orina y una combinación de otros fluidos.
¡Hola de nuevo!
¿Qué tal ese capítulo?
Me disculpo por la tardanza en subir el capítulo, esta no ha sido mi semana en el sentido de la salud y tecnológicamente hablando XD
Pero bueno, ahí vamos y ya tenemos un nuevo capítulo.
Shen Yuan y su omega han podido llegar a un acuerdo y en contra de lo esperado nos fuimos a remar.
En pensamientos y sentimientos encontrados Shen Qingqiu y su omega han encontrado una manera de comunicarse y entenderse a través de sus propios límites. Las dudas sobre las palabras de su omega han creado temores en Shen Yuan sobre muchas cosas, pero a través del contacto, la paciencia y el buscar alternativas Shen Qingqiu y su omega encontraron una forma de eliminar el estrés.
La sexualidad así como el darse la oportunidad a comenzar a entenderse a sí mismo ha sido una parte fundamental en este capítulo. El comprender a su cuerpo como propio y entender lo que su omega necesitaba, Shen Yuan ha dado un gran paso librándose de algunos prejuicios.
Las pistas sobre su verdadera naturaleza y ser se presentan así como algunas pequeñas pistas sobre su sexualidad y la importancia que esta tendrá en el futuro.
¿Podrá Shen Yuan comprenderse y aceptarse a sí mismo completamente?
¿Pensaron que se masturbaría pensando en alguien? Si es así, ¿en quien pensaron que pensaría?
¿Este capítulo puede ser considerado como el amor propio en su punto más erótico? No lo sé.
Ya, fuera de bromas.
El encuentro con el omega interno.
¿Creen que el omega de Shen Qingqiu pueda comprender los limites que Shen Yuan le dio ahora que vuelva Binghe?
¿Qué habrá querido decir con esas palabras sobre Yu WeiXi?
¿Shen Yuan podrá encontrar el final de aquella frase inconclusa?
Los diarios de Shen Jiu.
¿Qué habrá querido decir con aquellas palabras?
¿Shen Jiu habrá dicho la verdad?
¿Qué hay realmente detrás del personaje que fue Shen Jiu y que realmente sabia?
Agradeciendo infinitamente todos sus votos, comentarios, todo el amor, paciencia y apoyo que le han dado a este proyecto desde su comienzo, quiero informarles que existe la posibilidad de que entre en hiatus con el propósito de escribir más capítulos y poder cumplir la meta de tener 20 capítulos más. Para volver lo más rápidamente posible al sistema de actualización cada dos semanas.
Actualmente llevó escritos once capítulos contando un especial(que seria el siguiente tras este) y un .5 que es el punto de vista de Shang Qinghua. Aunque entre en hiatus estaría apresurándome en terminar los que siguen para poder llegar a la meta más rápido y ya volver al sistema al que nos habíamos acostumbrado.
Aun no he decidido si hacerlo o no seguiré escribiendo y les informaré de esto a través de un anuncio en mi muro de Wattpad, el grupo de Facebook y en el caso de Ao3 en un capítulo aparte.
Espero no tener que hacerlo porque sinceramente no me gusta entrar en hiatus, pero la verdad siento que este periodo que tomamos no solo hace que la trama se sienta más pesada y que no avanzamos, sino que también siento que es más cansado, hasta para mi salud XD
Me gustaría compartir esta historia con lxs baobeis que se han quedado como tú adecuadamente y no con más alargamientos para la trama de esta saga.
En fin, les comunicaré que pasa dentro de una semana posiblemente, y sin importar que decida espero poder terminar con la meta de veinte capítulos para que regresemos a ese sistema. Deséenme suerte.
Así que hasta luego y esperemos que logre llegar a la meta.
¡Muchas gracias por leer y nos vemos pronto!