Situación: La misma que el anterior, solo que el dominante es rayis macho y las sumisas son las chicas. No encontré otro modo de llamar a la contraparte masculina de las dominatrix.
Advertencia: Esto contiene BDSM, así que no menores.
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【A】【l】【e】【x】【a】【n】【d】【r】【a】
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-Había pasado un tiempo desde que secuestraste a esta bonita chica aparentemente ruda llamada Alexandra.
-Ella había estado hace algún tiempo atraída por ti, pero no se esperaba a que la recluyeras en tu casa, dónde conoció el secreto de que eras un dominante de pies a cabeza.
-Le gustaba lo que veía. Su crush con la poca ropa que resaltaba su buena figura agradable a la vista. Lo sabías y eso lo aprovecharías muy muy bien siempre que pudieras.
-Siempre quisiste hacer esto con ella, así que un día simplemente te le sentaste al lado y le hablaste de tus hábitos relacionados al BDSM. Ella se asombró bastante con cada cosa que les mostrabas como ganchos, látigos, paletas, vendas, hasta guantes. Por el brillo en sus ojos, solo sabías una única cosa.
--Vaya, la gatita quiere jugar, ¿eh?-- Preguntaste mientras buscabas algunas esposas en el cajón, y una vez las encontraste, esposaste a Alexandra a la cama. Ella asintió.
--Si, lo quiero, por fa...-- Ella iba a hablar pero sostuviste su barbilla con fuerza.
--Silencio. Desde ahora me llamarás "amo" y harás todo lo que yo te diga, ¿de acuerdo?-- Le preguntaste con rudeza y ella solo dijo un "si, mi amo", a lo que sonreíste y con la paleta en mano, empezaste la diversión.
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【A】【n】【d】【r】【e】【a】
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-Ella era más bien una chica coqueta y hermosa que antes solo buscaba cosas de una noche para divertirse.
-Se interesó en ti desde el primer momento en que te vio, cayó totalmente atraída por ti.
-Tuvieron realmente química, y eso hizo que le empezaras a interesar poco a poco pero... nunca le hacías caso pues estabas muy concentrado en seguir mejorando tus habilidades como dominante.
-Eso la hizo desesperarse, cosa que te hacía gracia, y como estabas aburrido, decidiste que la inducirías poco a poco en tu juego BDSM.
-Trataba de llamar siempre tu atención por sobre las demás chicas que se te acercaban y a veces llegaste a reírte tras ver cómo ella las ahuyentaba.
--Vaya, la gatita quiere jugar~-- Era la última vez que te rogó que salieras con ella, y ya que tanto ella insiste... decidiste jugar un poco con ella al juego del sado masoquismo, sumisión y bondage.
--Esta bien, juguemos a ver cuanto puedes maullar-- Andrea estaba primero indecisa, pero luego aceptó, así que la empujaste a la cama y le dijiste con una sonrisa cínica:
--Pero antes, debemos establecer unas reglitas si tanto me deseas-- Tomaste su barbilla y la hiciste mirarte fijamente a los ojos, viendo el deseo en sus ojos marrones y sintiendo su respiración cerca ya que estabas a propósito casi besándola.
--Si, amo-- Fue lo único que respondió.
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★ 🎀 𝒲𝐼𝐿𝐿💗𝒲 🎀 ★
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-No hay que definir qué tipo de yandere es Willow.
-Si Willow fuese una yandere sumisa, la tendrías a tus pies ya sea que fueras un yandere o no por ella.
-Si no lo eres y solo buscas un poco diversión, quizás no practiquen el BDSM tan a menudo.
-Y si lo eres y encima eres un dominante, entonces la tendrías totalmente encantada y detrás de ti sin rechistar.
-Al principio le molestó el collar de perro que le pusiste al cuello ya que no estaba acostumbrada.
-Si le pides deshacerse de alguien, lo hará con muchísimo gusto, seguido de decir 'Si, mi señor'.
-Bueno, eso de 'Si, mi señor' o 'Si, amo' lo diría siempre que le dieras una orden ya sea relacionada con algo sexual o no.
-Siempre accedía a que la ataras y accedería a que la azotaras.
--Oh Willow, has sido una gatita muy mala, me pregunto...¿qué haré contigo?-- Caminabas hacia ella lentamente, con un látigo en manos y sonriendo.
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【D】【a】【r】【i】【a】
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-La chica rica estaría probablemente encaprichada contigo sin llegar a conocer ese lado tuyo.
-Si se lo llegaras a decir o ella misma lo llegara a investigar, le tomaría tiempo asimilarlo, pero finalmente lo haría.
-Si fueras simplemente un tipo que busca controlarla para robarle la fortuna, date por muerto ya que mandará a sus contactos a que te repartan una buena paliza.
-Ahora, si de verdad estás enamorado de ella al nivel del yanderismo y quieres hacerla tu novia gatita sumisa, la cosa será diferente pues accederá de una manera mucho más fácil con tal de tenerte de su lado.
-Para llamar mejor tu atención, te compraría ella los utensilios, cosa que quizás encuentres admirable por su parte.
--Se te ve bien el collar de perro y las esposas en tus muñecas-- Tiraste no tan fuerte del collar, acercándola a propósito y haciéndola soltar un muy ligero gemido que te gustó, y quisiste hacerla soltar más, cosa que ella vio que te hizo sonreír con maldad.
--Veamos, muñeca de nieve, ¿cómo podría usar estas cosas contigo?-- Acariciaste su mandíbula y pasaste un dedo por sus suaves labios. Tendrías que ser muy cuidadoso con lo que le vayas a hacer ya que al tener una piel sensible es posible que cualquier rasguño o hematoma tarde muchísimo en curarse.
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【R】【o】【m】【i】【n】【a】
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-Romina no es muy diferente, pues haría lo que sea para que estés de su lado como siempre debió de ser.
-Esta bonita pelirroja es una yandere que antes de matar a alguien prefiere manipular con chantaje miles de veces.
-Si fueras un yandere por ella, se sentirá bien de que no tengas tus ojos puestos en alguien más.
-Y si no, pues te chantajearía preguntándote cosas como '¿Por qué no me hace caso?; ¿He hecho algo mal?; ¿Qué debo hacer para que esté contento?' mientras se aferra a tus piernas y no te dejará hasta que le vuelvas a hacer caso.
-Si tiene tu atención aunque sea que esta se traduzca en latigazos o azotes con la paleta o la palma de las manos, le parecería bien con lo masoquista que es en esta situación.
-Eso la mantendría contenta mientras te fijes en ella.
--Wow, ¿en serio quieres jugar gatita?, bien, vamos-- Le susurraste agarrando su pelo y obligándola a mirarte luego de que ella suelte un breve gemido debido a ello.
--Eso es, gime para mi y haz lo que YO diga-- Ella asintió y eso inició un buen rato de diversión entre los dos. La acariciaste, besaste, luego la ataste a vuestra cama, azotaste y en general ambos gozaron de cierta manera ese buen rato de pasión. Tú como dominante y ella como una yandere sumisa que aguanta lo que sea para captar la atención de su senpai, crush, etc...
-Fin.
¿Qué les pareció?
Recuerden: Si van a practicar estas cosas, sean conscientes de lo que están haciendo, y tengan MUY presente la seguridad de todos los participantes y sobre todo el consentimiento. Nada de menores en esta práctica.