Frases y Cosas de un chico Yandere #3

Yandere ¡Millonario! x Reader

Como dice ahí, el pedido es de xiao_61_

En este caso, vamos a hacer el último, el de milf millonario. 

Yandere: Darius.

Advertencia: Este one shot contiene secuestro, manipulación y abuso sexual hacia ____, por lo que recomiendo no solo la discreción, sino también el no practicar estas cosas en la vida real(ya saben, el aviso de siempre que estoy cansada de repetir 7n7).

*Darius PO.V*

Aún recuerdo cuando compré a esa muñequita llamada ____.

--Te vez muy adorable, y a mi me hace falta algo de compañía, así que serás mía-- La llevaba vigilando desde hace tiempo. Provenía de una familia de clase bastante baja, por lo que empecé a seguirla luego de amenazar a su padre para que pague el dinero que me debe, así que le dejé en paz pero tomando a su hija a cambio.

--¿Sabes? De primeras seré suave-- Ella tenía sus manos esposadas y sus pies encadenados el uno al otro. Vestía únicamente un vestido corto rosa que resaltaba su figura bonita.

--Tú te quedarás aquí, vivirás  aquí como te guste y ayudaré a tu familia, con una condición-- Caminaba por alrededor de ella, mirándola con una sonrisa algo pícara mientras ella me veía con miedo y nerviosismo en sus ojos tan adorables y bonitos. Dios, es tan idéntica a mi antiguo amor, la esposa de su padre y por ende, su madre.

--Harás todo  lo que yo te diga, sin rechistar, o de lo contrario  habrá un castigo, ¿ok?-- Ella asintió. Dejé más tarde que ella conociera la mansión en la que estará obligada a vivir bajo mis órdenes y mis reglas quiera o no quiera, aunque siendo sincero, estoy esperando al mínimo rompimiento de una de ellas para amarrarla y hacerla mía.

Pero bueno, quizás no tenga que esperar demasiado.

--Um, disculpe, ¿dónde dormiré?-- Me pregunta ella de forma tímida.

--¿No es obvio? dormirás conmigo por siempre-- Le sonreí con malicia mientras ella me miraba incrédula y se echaba para atrás a medida yo me acercaba hasta que dio con su espalda a la pared y me acerqué a su cuello para olerlo.

--Si tu familia quiere dinero, harás todo lo que yo pida si o si-- Ella asintió y en ese entonces la besé en sus labios tan suaves y ricos como fueron los de su madre antes de escaparse con la escoria de su padre, y no dejaré que su hija haga lo mismo, no esta vez.

El tiempo ha transcurrido algo rápido.

Mi esclavita adorada por fin ha infringido una regla y por fin tuve que castigarla.

Fue divertido jugar con ella en mi cama y escucharla gritar mientras entraba en ella, diciéndole que sería su culpa que sus padres dejaran de recibir pago o algo parecido, manipulándola psicológicamente, y esa no fue la última vez en que lo hice de esa manera con ella, oh no. Unas veces incluso la até con esposas a diferentes rincones de la casa solo por haber hablado con alguien más que no era yo.

--Por favor señor, le ruego que pare. Ya no lo volveré a hacer-- Estaba con un látigo en manos luego de golpearla y escucharla gritar y verla llorar con cada latigazo.

--Eso me dijiste la otra vez y me desobedeciste-- Tiré de su collar y lamí su cuello mientras continuaba tocándola. Dios, como amo romperla una y otra vez solo para tenerla únicamente para mi. Amo atarla porque me recuerda a como lo hice una vez con su madre antes de que la pedazo de zorra escapara con el padre de esta chica. 

--Por favor, se lo suplico, no volveré a hacerlo. ¡Estaré a su total merced! ¡Se lo juro!-- En ese entonces simplemente la dejé ir y ella cayó en el piso en cuanto intentó caminar. Solo la liberé porque me gusta jugar con ella de múltiples maneras para mantenerla psicológicamente bajo mi control.

--Bien, lo dejaremos por aquí hoy, pero si te veo intentando romper una regla, ya sabes que toca castigo, cariño-- Besé sus labios y le di paso a mi lengua para luego simplemente dejarla en paz y buscar algo para curar sus heridas en su espalda por las cuáles ellas a veces chillaba del dolor.

--Un castigo como por ejemplo.... dejar en bancarrota a tus padres y matarlos, sobre todo a tu madre-- Ella de nuevo empezó a suplicar con que no hiciera nada, que ella no saldría, que no hablaría con nadie más que no fuera yo, que siempre estaría para mi cuando yo lo quisiese, que cumplirá todos mis deseos y limpiará lo que sea, lo que me hizo sonreír de manera satisfecha. 

--Perfecto, trato hecho-- Luego de terminar de curar sus heridas, ella me volvió a preguntar algo. 

--¿Podré al menos ver a mis padres, señor Darius?-- Pobre ilusa. ¿Por qué mierda pregunta lo que es ya obvio? Aunque... se me ocurre otra manera de manipularla y jugar con ella psicológicamente una y otra vez, así que le contesté que tal vez lo considere si se porta bien conmigo en TODO.

--Pero si no los vuelves a ver, es tu culpa--  Ella asintió de manera desanimada.

Y vaya que esta situación no se repetiría pocas veces.

-Fin.