"Algunas veces la gente construlle murallas, no sólo para que la gente se quede afuera, también para ver a quién le importa lo suficiente para derrumbarlas."
-Maldito Romeo.
Hola versión 2.0 del diario. Creo que ya me deprimí otra vez. Mi vida últimamente he sido una montaña rusa de emociones. Ha sido una completa locura desde que Mike se metió donde no lo llaman. Ahora él se ha ido, o más bien yo he decidido alejarme.
Pero igual dolió. Es el precio que hay que pagar por dejar que alguien te domestique ¿No?
Mierda, ya estoy llorando otra vez, supongo que solo soy una tonta llorona que no hace más que soñar porque a la hora de la verdad es una cobarde que teme arriesgarse.
Lo mismo pasó con Gabe, perdí a mi mejor amigo por miedo. Por miedo a no terminar herida, ahora estoy peor que antes.
Escucho mi móvil por tercera vez esa mañana.
Es Lex. Tres llamadas perdidas de Lex y un mensaje.
Naia. No te he visto últimamente, así que te llamo para recordarte que mi boda es en unos días. Mañana partimos a Francia, por favor no lo olvides. Nos vemos en el aeropuerto.
Pd: Llevaré Pringles para el viaje ;)
La boda de Lexie... Me apena mucho no ir pero no quiero ver a Mike. No quiero volver a deprimirme.
Me levanto de mi cama en la que he pasado toda la mañana leyendo y luego tratando de escribir en mi diario, me estiro un poco y bajo a comer algo en mi pijama de Harry Potter y con mi cabello hecho un desastre.
Mi madre está tarareando una canción mientras prepara unas tortitas y entonces me mira casi asustada.
ㅡAy, hija. No aparezcas así de repenteㅡme regaña con las manos en su corazónㅡ. ¿Quieres matar a tu madre de un ataque?
Yo me limité a mirarla mal. No me apetecía arreglarme ni siquiera me apetecía existir.
ㅡQuiero tortitasㅡme limité a responder y me senté a esperar por mi desayuno mientras me tomaba un café recién hecho.
ㅡVale, sólo un momento. Toma el siropeㅡmi madre le lanzó de repente el frasco y yo accidentalmente lo aplaste demasiado para tratar de sostenerlo bien y terminé con una enorme mancha de sirope de chocolate en medio de mi camiseta.
Oh, genial. Arruiné mi camiseta de Harry Potter.
ㅡAhora sí que doy ascoㅡrespondo señalando todo mi cuerpo.
ㅡAy, no digas eso. No estás tan mal. Nada que unos pocos kilos de maquillaje no arreglenㅡrespondió mi madre sonriendo incómoda llevándome unas tortitas.
ㅡHablaba de mi ropa y mi cabelloㅡle aclaré a mi madre con mala cara y ella rio incómoda.
ㅡOh, vaya... ¿Qué es eso de allá? ㅡseñaló a ninguna parte en específico para alejarse de mí.
~~*~~
Miraba una peli que parecía interesante recostada en el sofá con una lata de Pringles a mi lado, entonces escuché alguien llamar a la puerta. Traté de decirle a mi madre para no tener que abrir yo luciendo como una indigente con mal humor, pero ella parecía estar muy lejos, quizás en el patio haciendo sus estiramientos matutinos.
Así que me levanté yo, decidida hacia la puerta.
Pero todo mi mundo se detuvo cuando vi quién estaba detrás de la puerta: Mike.
Omaigah, se nos jodió el plan de olvidarlo. Míralo que guapoㅡdijo mi conciencia.
Qué débil resultaste serㅡle respondí negando con la cabeza y me quedé allí. Recordando lo horrible que me veo. En cambio él, luce mejor que nunca. No sé si es por el hecho de que hace mucho no lo veo, pero su cabello luce más largo y le da un aire maduro y sexy.
Di algo, no te quedes babeando como estúpida.
ㅡ¿Mike?ㅡ pregunté finalmente.
No, Peppa pig. Claro que es Mike, idiota.
Él sonrió y su mano se levantó mientras se acercaba a mi rostro. Mi corazón se aceleró sólo de verlo ahí parado después de casi dos semanas. Pero su objetivo no era mi rostro sino mi cabello. Sacó una papita casi entera.
Mierda, qué vergüenza.
ㅡ¿Naia? ㅡpreguntó imitándome sin dejar de sonreír y entonces hizo algo que no me esperé ni por asomo. Di un paso hacia mí y me atrajó a él envolviéndome en un abrazo. Enterré mi cara en su pecho y sentí una de sus manos en mi espalda y la otra acarició mi cabelloㅡ.Hueles a tortitas y papas fritas
ㅡTú hueles a idiotaㅡrespondí aún con la cara en su pecho y sentí como rio.
Nos separamos y me miró a los ojos. Mierda, cómo extrañé esos ojos azules.
ㅡ¿Qué haces aquí?ㅡpregunté finalmente y miré su piernaㅡ.Veo que ya tu pierna está bien.
ㅡSí, está muy bien. Igual que mi trasero de bebéㅡrespondió mirándome mal y yo no pude evitar sonrojarme por esa nota que le dejé (aunque es la verdad) Su cara se volvió seria de repenteㅡ. Tenemos mucho que hablar ¿No crees?
ㅡNo tenemos nada de qué hablar. Sólo devuélveme mi diario y todo volverá a la normalidad.
ㅡ¿De qué hablas Naia? Pensé que eramos amigos.
ㅡMike, míranosㅡseñalé mi pijama lleno de chocolate, mi cabello lleno de Pringles y mi cara llena de ojeras. Luego le señalé a él, que parecía un modelo sacado de una revistaㅡ. Tú y yo somos dos mundos separados. Nunca podremos ser amigos, somos tan distintos que ni siquiera deberíamos conocernos.
ㅡ¿Por eso no quieres verme? ¿Porque somos distintos? ㅡpreguntó como si fuera ridículo.
¿Era por eso realmente? No, no era solo eso.
ㅡSíㅡmentí y él lo supo. Se veía enojado conmigo.
ㅡ¡Deja de mentir, joder! Deja de tragarte todo lo que sientes, lo que te enoja ¡Deja de torturarte así! Te estás jodiendo el corazón ¿Qué no lo ves? Es normal romperse Naia, no puedes cerrar tu corazón para protegerlo, porque eso es aún peor, idiota.
ㅡ¿Que deje de mentir?ㅡbufé por lo hipócrita que él estaba siendoㅡ.¿Dices que dejé de mentir? ¿Qué tal si empiezas tú? Todo fue una mentira ¿Verdad? Tú cumpliste todas esas escenas para reírte de mí. Querías que cayera en tu actuación de chico lindo mientras te reías a mis espaldas junto a Sasha. Te reíste de mis estúpidas fantasías ¡Te reíste de mi amor por gente que no existe! ¿De verdad leíste todos esos libros? ¿O también fue una mentira?
Él me miró sorprendido.
ㅡ¿Creíste que no me enteraría?ㅡpregunté levantando las cejasㅡ.No pensabas decírmelo ¿Cierto? ¿Volviste para seguir divirtiéndote? Esa noche... Cuando casi follamos ¿también te estabas burlando de mí?ㅡdije tan enojada que ni siquiera me avergonzó recordar aquel momento.
Sentía como las lágrimas amenazaban con salirse y apreté mis puños para no llorar frente a él.
ㅡNaia... ㅡtrató de hablar pero yo continué.
ㅡ¿Quieres que sea sincera? No me alejé porque somos distintos. Amo que seamos distintos, amo que seas tan odioso y que a pesar de eso me proboques tantas cosas, pero estoy jodidamente cansada de sentirme tan mal, de que me busques sólo cuando necesitas algo, estoy cansada de compararme con Sasha, estoy cansada de sentir que todas las chicas son mejores que yo, de ser la única que siente algo, dime cómo puedo hacer para no sentir nada justo como haces después de todo lo que ha pasado.
»Me siento una idiota por esperar algo que no va a pasar. Pensar que vas a llegar y decirme que me extrañaste tanto como yo en estas semanas. Cuando te castigaron limpiando el gimnasio por su culpa yo estuve ahí para ayudarte, cuando te dejó plantado hablé estupideces durante horas para hacerte sentir bien, incluso te rompiste la pierna por su culpa, joder. Pero apesar de todo eso siempre vuelves con ella, a pesar de que yo me esfuerzo el doble para hacerte sentir bien solo recibo ¿Qué? ¿Un maldito engaño? ¿Amistad? Ni siquiera sé si realmente fuiste mi amigo en algún momento.
ㅡNo todo fue mentiraㅡrespondió mirándome arrepentidoㅡ. Todo acabó con Sasha, ella creyó que...
ㅡNo quiero escuchar una disculpa, Mikeㅡlo detuve.
Él me miró. Sentí que quería decirme algo, algo importante, pero pareció entender que yo solo quería que todo terminará así que asintió un par de veces con la cabeza, creo que más para sí mismo que para mí. Luego se quitó su mochila y me la entregó.
ㅡSolo vine a traerte estoㅡse limitó a responder con más seriedad que nunca. Era como si estuviese enojado y tratará de entenderme a la misma vez.
Miré la mochila con el ceño fruncido y él no dijo nada.
ㅡMañana en la mañana partiremos a Francia. Nos encontraremos todos en el aeropuerto. Lex espera verte allí.
ㅡNo iréㅡrespondí sin siquiera pensarlo.
Él volvió a parecer enojado. Casi pude ver como tensaba su mandíbula.
ㅡNo es culpa de Lexie. Ella te quiere como una amiga y quiere que estes con ella en un momento tan importante como su boda.
ㅡLo sientoㅡfue lo único que salió de mi boca y Mike me miró con ira.
ㅡSigue ocultándolo todo, idiota. Y te quedarás solaㅡrespondió volviendo a mirarme a los ojos con algo de decepciónㅡ. ¿Perderás a una amiga por orgullo? ¿Te perderás todo lo que pienso de esta situación sólo porque no quieres saber mi parte de la historia? ¿Perderás tu vida porque solo te sientas a verla pasar, esperando que un milagro suceda como en los libros? Pues sólo tengo algo que decir: Das pena, eres una maldita cobardeㅡterminó de hablar y sentí que una lágrima rodó por mi mejilla y apretaba los puños con más fuerza casi clavándome las uñas en las palmas de las manos.
Me duele... Pero me duele más que sea verdad, que tenga razón en todo lo que dijo.
»Una vez te dije que no dejaras de soñar que en el mundo real aún habían chicos como en los libros. Dispuestos a dar la vida por ti, dispuestos a amarte hasta el final. Sólo debías buscar bien porque algunos chicos malos nunca cambianㅡdijo mirándome con curiosidadㅡ.Pues supongo que yo soy de los segundos. Nunca he cambiado, Naia. Siempre he sido un idiota, soy humano, no soy un personaje de tus historias, he metido la pata hasta el fondo y lo haré toda mi vida, porque es lo que hacemos los humanos, pero puedo jurar que todo lo que te dije fue real, y sé que no me creerías, así que simplemente seré el chico malo que no cambiará, el que termina por ser sólo un mal recuerdo. No soy el príncipe que buscas.
ㅡEntonces supongo que se acabó, Mikeㅡrespondí sintiendo un nudo en mi garganta mientras hablaba.
ㅡAdiós, cachorritaㅡdijo para luego volver a alejarse.
«Adiós, Voldemort» pensé, pero no lo dije. No podía hacerlo sin llorar. Sólo era una cobarde. Nunca sería una protagonista, seguramente yo sería parte de esos extras que siempre terminas olvidando luego de leer el libro, esos que nunca te importaron porque nunca hicieron nada por lo que merezca la pena recordarles.
Me limité a asentir con la cabeza, él me recordó por última vez que mañana en la mañana saldría el avión.
ㅡSi decides ser valiente y escuchar lo que tengo que decir, allí estaréㅡdijo antes de girarse de espaldas a mí y caminar lentamente hacia su auto.
Al verlo, sentí que todo se detenía, sentí que caminaba en cámara lenta como dándome una oportunidad de correr hacia él y besarle como si nada más importara en el universo. Y pensé en hacerlo, sólo necesitaba que se girara y me mirara. Que me mostrara que no quería dejarme ir.
«Voltéate» pensé.
«Voltéate, por favor» rogué en mi mente.
Pero no lo hizo, porque esto no es un libro, no hay finales felices. Al menos no para los personajes secundarios.
Cerré la puerta cuando vi que entró a su auto y descendí hasta el suelo con mi espalda pegada a ella.
ㅡSe ha ido.
~~*~~
Lloremos :(
Pregunta: ¿Me recomiendan canciones en inglés o francés? Me ayudan a inspirarme para escribir :D