Melody
Después de comer nuestros maravillosos sushis, me quede totalmente dormida en los brazos de Daddy Alen. La noche anterior no pude dormir ni un poco, estaba nerviosa, ansiosa y emocionada de que por fin mi vida iba a dar un giro y sería mejor que nunca.
Se bien que no puedo ilusionarme, ellos podían dejarme al cumplir los seis meses de contrato o antes al ver que no soy para nada una experta en cosas como la intimidad sexual. Ni siquiera he dado mi primer beso, nunca he tenido novio y mucho menos citas. Según Samantha muchos en la universidad suspiran por ella y por mí, yo no le creo del todo por las miradas extrañas que ellos me dan.
Desde que tengo quince años he sido independiente al cien porciento, nunca me dio tiempo de salir a divertirme y conocer chicos quienes romperían mi corazón. Nunca me he enamorado de nadie hasta que dos gemelos extra guapos y enormes aparecieron en mi vida. Aquellos hombres se mantuvieron en mi mente desde el día que los conocí, nunca he dejado de pensar en ellos y menos ahora que viviré con ellos.
Abro mis ojos con cuidado —Mmm— Estoy acostada justo en el medio de la enorme cama, seguro que Alen me dejo en ella después de caer dormida en sus brazos.
Me encontraba sin zapatos, mi ropa aún está en mi cuerpo contando con mis medias de corazones. La manta esta enrollada en mi cuerpo y puedo imaginar que mi cabello esta echo un lio. Me da confianza saber que ellos no cambiaron mi ropa aun estando dormida, me dieron privacidad y respeto.
Miro por la ventana, ya la tarde se estaba yendo y la noche se hacía presenté dentro de poco. No hay rastro de los gemelos en ninguna parte de la habitación por lo que suponía que deben estar en su despacho. Cierro de nuevo mis ojos al disfrutar lo cómoda y cálida que es la cama, nunca había estado acostada en algo tan suave como lo es esta.
Se escucha la puerta abrirse —Eva y Cedric no vendrán, parece que le surgió algo importante— Habla Axel.
—Bueno, entonces seremos los cincos y las chicas— Esta vez habla Axel.
Abro mis ojos y los miro quitándose las camisas —Daddys— Mi voz sale algo ronca.
—Hola hermosa, dormiste mucho— Axel se acerca con todos los botones de su camisa sueltos —Debiste estar muy cansada para dormirte de esa manera—
—No pude dormir anoche— Me siento con cuidado —¿A dónde irán?— Pregunto al verlos quitarse la ropa.
—A ninguna parte, bebé— Responde Alen quitándose la camisa por completo dejándome ver su magnífico cuerpo lleno de músculos firmes.
—Tendremos una celebración— Miro a Axel —Tenemos que celebrar tu llegada y la pequeña Dayana—
—¿Habrá bocadillos ricos?— Mi pregunta sale sin pensar por lo que me sonrojo de la vergüenza —Lo siento, no quería sonar como una glotona—
Ellos sueltan una pequeña risa —No es un pecado que te guste la comida, por lo contrario, es algo admirable. Muchas chicas dejan de comer solo para mantenerse delgadas y que tú siempre estés deseosa por probar bocadillos nuevos es algo diferente, pero único—
Me sonrojo ante sus palabras —Comer es un gusto que todas las personas deben de tener, pero también es un gusto mantener el cuerpo saludable—
—Muchos no piensan así, a veces se dejan llevar por la apariencia y en otros casos se dejan llevar por el apetito— Axel besa mi frente —Ve a cambiarte, nuestros invitados llegaran dentro de poco y quiero que estés lista para cuando suceda—
El me ayuda a salir de la cama. Me dirigió hacia el clóset y pasó por la variedad de vestidos. Como es una celebración íntima y privada, me decido por un vestido rosa pastel, es de tiras y corto, el escote en el pecho muestra un poco y creo que la tela es de seda muy suave. Me miro al espejo, la prenda se ajusta en mi figura haciéndome ver muy hermosa y hasta provocativa, algo que nunca llegue a pensar que me vería algún día. Con aquel vestido puedo apreciar la buena figura que tengo y mis atributos se ven grandes por cualquier ángulo que lo veas.
Me coloco unos tacones que a mi parecer son gigantes, creo que no poder caminar con ellos, pero todos los demás son iguales hasta que veo unas hermosas botas de cuero blanco, tienen un poco de tacón, pero podría caminar con ellas. Mi cabello está hecho un desastre, tuve que colocarme una crema especial para peinarlo como es debido. Busco el poco maquillaje que tengo, solo me coloco un poco de lipgloss en mis labios y un pequeño delineado en mis ojos haciéndolos ver en forma de gato.
—Creo que le pediré ayuda a Samantha con el maquillaje— Digo al no saber muy bien como maquillarme, no soy muy buena en esto y tampoco tengo la experiencia.
Dejo mi cabello suelto, no tengo ganas de hacerme un peinado o colocarme más cosas porque de verdad no sé qué clase de celebración será esta. Espero que sea intima, que pueda conocer mejor a Dayana y a Cindy, y que las cuatros nos llevemos muy bien porque tendremos que convivir mucho juntas.
—Te vez hermosa— Volteo para ver a Alen vestido completamente de negro.
Con las mejillas sonrojadas me levanto con cuidado y miro sus ojos. El me escanea con la mirada, no perdiéndose ningún detalle y eso me hace sentir especial de recibir tan intensa mirada.
—¿Te gusta?—
—Me encanta— Él se acerca hasta mí y con sus manos me toma por las caderas atrayéndome mas a su cuerpo —Eres muy hermosa, Melody, de eso no lo dudes jamás—
Asiento con la cabeza, la coloco en su pecho y escucho los latidos de su calmado corazón. Si el escuchará el mío pensaría que es una lavadora descompuesta con daños en el motor. Ellos hacen estragos en mi estómago, mente y corazón, son mis primeros amores y que yo estoy con ellos de esta manera es como un sueño hecho realidad.
—Es hora de ir a la sala, Axel está recibiendo a nuestros amigos— Acaricia mi cabello y deja un corto beso en mi frente.
Tomados de las manos nos dirigimos a la sala, en ella ya estaban las demás parejas y mi Daddy Axel. Abrazo fuerte a Samantha, luego voy con Dorian y este solo me da un beso en la mejilla como siempre. Saludo a los demás con una sonrisa y luego regresó con mis Daddys para quedar en el medio de ambos.
—Gracias por venir— Dice Axel.
—Sabes que es un gusto y más ahora que Dayana y Melody formaran parte de nuestro círculo— Le dice Dorian.
—Bueno espero que ambas se lleven bien con los demás y con nosotros sus Daddys— Alen me sonríe.
Después de charlar un poco todos juntos, las chicas y yo nos adentramos a mi habitación especial. Las cuatro queríamos hablar solo entre nosotras, sin tener a nuestros Daddys alrededor.
—Es genial tener más amigas, me gusta mucho, podemos ir a la peluquería, de compras, hacer pijamada y salir juntas a cualquier lugar— Cindy se nota muy animada.
—También me gusta esto de tener más amigas— Dice Sam —A veces me sentía sola cuando Melody no estaba conmigo—
—Es bueno que todas nos llevemos bien, así no podremos aburrirnos— Suelta la rubia —Lo que más me emociona es que tendré a Dayana viviendo conmigo y nuestros Daddys—
—¿Nuestros Daddys?— La mira confundida.
—Sí, aunque te dije que mi Daddy es David, también lo es Marcos— La miro sorprendida —Ellos y yo queríamos otra compañía, ellos una baby y yo una hermana que estuviera siempre conmigo y al saber que Dayana quería formar parte de esta organización sabía que ella era la indicada para estar con nosotros—
—Oh vaya, que interesante la verdad— Miro a Dayana —¿Tú te sientes cómoda con eso?—
—Yo al igual que tú, me acabo de enterar justo hoy. No es algo que me moleste, si me moleste un poco porque me mintieron, pero luego pensé que sería bueno y cómodo estar los cuatro juntos. No suelo compartir, pero ellos dos nos compartirán y nosotras compartiremos con ellos, saber que Cindy es mi compañera entonces no tengo problemas con eso—
—Vaya... Yo no puedo compartir, creo que me volvería loca al saber que mis Daddys quisieran otra Baby a parte de mi—
—Tranquila— Dice Cindy —Ellos siempre han tenido una Baby, también comparten todo y te aseguro que tu serás la única para ellos—
—Es reconfortante saber eso, gracias— Le sonrió.
—Esto es maravilloso, tener a nuestras mejores amigas como Babys de los mejores amigos de Nuestros Daddys— Dice Sam.
—Lo es, me encanta esto. Ahora si podemos tener cita triple o cuádruple— Cindy ríe como loca —En realidad somos cuatro parejas. Dayana, David, Marcos y yo somos una. Tú y Dorian. Alen, Axel y Melody son otras. Y mi hermano con Eva y su futuro Baby son otras—
—Qué relaciones más raras tenemos— Rio y ellas me siguen.
—Pero es única, ya lo veras. Jamás recibirás tanto amor como lo vas a estar recibiendo. Es único y hermoso— Cindy me abraza —Y estaremos para ti, y no solo nosotras también los Daddys—
—Muchas gracias la verdad— Tocan la puerta —Adelante—
Entra Daddy Axel —Hermosas, ya los bocadillos están listos—
Me levanto rápido y voy con el —Vamos, vamos— Miro con ansias a las chicas para que se apresuren.
—Ya vamos— Sam de coloca sus tacones y va con nosotros juntos a las demás —No te desesperes—
—Quiero ver qué clase de bocadillos son—
Llegamos a al comedor donde hay variedad de bocadillos en la mesa junto a bebidas. Todo se veía delicioso y listos para llevarlos a mi boca y sentir el delicioso sabor que de seguro tienen.
Amo la comida, la amo y este amor es por mi padre, a él le gustaba tanto cocinar que siempre lo acompañaba cada vez que lo hacía. El me enseño todo lo que se, me enseñó a preparar deliciosa comida tal como él lo hacía y estoy feliz de que me dejara eso. El amor a mi padre es tan grande que nadie superara ese sentimiento, él fue todo para mí, siempre busco darme lo mejor, pero él no sabía que lo mejor para mí era estar con él. Lo extraño tanto, cada día pienso en él y si estará orgulloso de lo que soy ahora, una persona que seguirá sus sueños y saldrá adelante.
—Puedes probar lo que quieras, cariño— Axel besa mi frente y me acerca a la mesa —Están recién hechos, los mandamos a preparar desde nuestro restaurante favorito y también pedimos comida para que puedas preparar las recetas que quieras—
—¿En serio?— El asiente con la cabeza —Oh.. Yo quería ir al súper a comprarlas yo misma—
—Sera la próxima vez amor, pero no me gustaría que lo hicieras ya que tenemos personal que se pueden encargar de eso, pero si te sientes cómoda haciéndolo entonces no nos quejaremos—
Pasamos una velada muy cómoda y tranquila, pude conocer más a David, Marcos, Cindy y Dayana, son buenas personas y me agradan. Ellos tratan muy bien a las chicas y creo que a Dayana le gusta mucho la atención que ambos le dan a ellas.
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Por ahí estaré publicando cosas de esta y mis otras historias. Tambien les enseñare como me imagino a los protagonistas.