Ella, una de las mujeres más hermosas y misteriosas que el mundo en su momento vio. Una leyenda dice que había nacido una niña de ojos verdes como esmeralda, cabello naranja como el fuego y mechones de oro, que su piel era blanca como la nieva y voz era dulce, le encantaba cantar y danzaba como un hada. El hombre o mujer que pusiera sus ojos en ella caía enamorado. No había explicación alguna del porqué usaba guantes de seda, no importaba si era verano o invierno. Siempre se veía risueña, pero era una mujer ruda. También decían que no envejecía, que desaparecía y luego de años se le volvía a ver en otro estado, país o región; igual de hermosa y joven. Dicen que si la llegas a tocar tu suerte crecería. Hay personas que aseguran que por su toque se habían sanado de enfermedades crónicas y se habían vuelto ricos; otros dicen que su toque es una maldición por la cual miles han muerto.
Xylon, su nombre. El nombre que está escrito en libros, en hojas viejas de siglos pasados. Su introducción como leyenda. Un nombre extraño, cada quien le da su propio significado, pero ella dice que su nombre significa bosque. Hace siglos nadie sabe de ella, nadie ha visto tal belleza caminando entre mortales.
¿Qué pasaría si su belleza se reconoce nuevamente? ¿Será capaz de sobrevivir un nuevo siglo? ¿Llegará a ser feliz? ¿Morirá?
Todo en esta obra está basado en ficción, no es real. Escenarios, países, estados, ciudades, nombres y los personajes no existen. Habrá escenas de violencia, sexo y malas palabras, por lo cual se recomienda discreción.
¨A finales del siglo XVIII, a lo largo de un milenio habían sido ejecutados en Europa nueve millones de supuestos brujos y brujas. En realidad, el número fue muy inferior: los estudiosos actuales estiman que entre mediados del siglo XV y mediados del siglo XVIII se produjeron entre 40.000 y 60.000 condenas a la pena capital por ese concepto. Aun así, se trata de una cifra muy considerable, a la que cabe añadir aquellos que murieron como consecuencia del trato infligido durante la detención y, asimismo, los muchos que sufrieron linchamiento como sospechosos de brujería, al margen de cualquier proceso formal y que, por tanto, no fueron debidamente registrados. No hay duda de que la brujería fue uno de los fenómenos más dramáticos de la Europa moderna y sus consecuencias fueron terribles: decenas de miles de personas acusadas de connivencia con el diablo, la mayoría humildes mujeres, fueron objeto de terribles oleadas de persecución en las que salió a relucir la radical intolerancia de su época. -National Geographic.¨