NARRA PEDRI
Maddy dormía a mi lado.
Su brazo alrededor de mi abdomen.
La boca entreabierta y el pelo rubio esparcido por toda su almohada.
Parecía tan tranquila.
- ¿Me estás mirando? -preguntó aun con los ojos cerrados.
- ¿Cómo sabes que te estoy mirando? -pregunté riendo.
Ella soltó una risita y abrió los ojos.
- Porque estás medio sentado y tu respiración no es tan tranquila. -contestó.
Se frotó los ojos y se sentó a mi lado.
- ¿Te parece si vamos a comer con mi hermano? -le pregunté, me hacía ilusión que se conocieran.
- Claro. -sonrió.
La adoraba tanto.
Joder.
Fer también iba a adorarla.
Maddy se levantó y cogió ropa interior y ropa.
- ¿Dónde vas? -pregunté.
- A ducharme. -contestó ella.
- ¿Puedo ir? -pregunté por si había suerte.
- Pedro Gonzalez, no sabía que fueses así, me sorprendes. -dijo ella con una mano en el pecho, haciendo drama.
Solté una carcajda.
- Supongo que eso es un sí. -salté de la cama y me acerqué a ella.
- ¡Es un no! -gritó Frenkie al otro lado de la puerta.
Maddy soltó una carcajada y su cuñado asomó la cabeza por la puerta.
- Vamos, tío, ¿enserio? -le pregunté, indignado.
- No quiero escuchar ruidos por la mañana, Pedri. -habló Frenkie.
Maddy no dejaba de reír.
Y se escaqueó para meterse en el baño.
- Deja al pobre chico, Pedri, ¿quieres desayunar algo mientras Maddy se ducha? -preguntó Mikky llegando también a la puerta.
- Sí, gracias Mikky. -le sonreí y la seguí escaleras abajo, con Frenkie también.
Nos sentamos los tres en la mesa de la cocina y me dieron un café y tostadas.
- ¿Estáis saliendo? -preguntó Frenkie de la nada y casi me ahogo con el café.
- No, pero.. no lo sé, es complicado. -admití.
- Maddy ha pasado por mucho, solo te pido que no le hagas daño. -pidió Mikky.
- Lo sé, y no pienso hacerle daño, quiero arreglar todo este lío y que ella esté feliz para poder formar parte de su vida de una forma bonita. -contesté y vi a Mikky sonreír.
- Ten cuidado con esos chicos de Nueva York y con Lara, son malas personas, solo quieren hacerle daño a Maddy y no van a parar hasta conseguirlo. -comentó Frenkie.
- También lo sé, y no pienso dejar que nadie le ponga una mano encima. -aseguré.
- Eres bueno para ella, siempre sonríe cuando estás cerca y eso me gusta. -habló Mikky y escuchamos justo los pasos de Maddy bajando las escaleras.
- Me la llevo a comer, luego la traigo a casa. -me levanté con una sonrisa.
- ¡Tened cuidado! -gritó Frenkie cuando yo ya había salido de la cocina y me encontraba con Maddy en el salón.
Salimos y nos metimos en mi coche.
Maddy no dejaba de mover la pierna.
Estaba nerviosa, y verla así por conocer a mi hermano hizo que mi corazón empezara a dar saltitos de alegría.
- ¿Nerviosa, amor? -pregunté picándola.
- ¿Yo? no, nada. -aseguró ella levantando los hombros.
Solté una carcajada.
- Fer no te va a juzgar, todo lo contrario, me va a dejar mal a mi. -aseguré para tranquilizarla.
- Si es así seguro que me cae mejor que tu. -sonrió y dejó de mover la pierna.
Estuvimos hablando un rato hasta llegar a mi casa.
Volvió a ponerse algo nerviosa, así que me acerqué a ella cuando entramos y le cogí la mano.
Fer salió de la cocina, estaba haciendo la comida y llevaba un delantal rojo.
- ¡Chica de hielo! por fin vienes a verme. -le sonrió y la estrechó en un abrazo que dejó a Maddy algo descolocada.
- Necesito saber el porque me llamáis así. -le sonrió Maddy.
- Soy Fer, el hermano guapo, ven, estoy terminando la comida y puedo contarte la historia de mientras. -Fer estaba de lo más feliz y se fue hacia la cocina, seguido por nosotros dos.
Maddy se giró hacia mi y se acercó a mi.
Su aliento chocó contra mi mejilla.
- Me cae mejor que tu, love, capaz me voy con él, no tiene contratos de por medio. -me picó y yo la empujé con el hombro.
- No dices lo mismo cuando estás en mi cama, amor. -sonreí al ver como sus mejillas se tornaban rojas.
- Pesado. -susurró.
- Picada. -sonreí.
Me dio la espalda y se sentó en uno de los taburetes de la cocina, mirando a fer.
- Bueno, chica de hielo, voy a contarte como fue la primera vez que este mono de aquí me habló de ti. -Fer se giró hacia ella y Maddy se apoyó sobre sus manos para escuchar a mi hermano.
Ver esa escena, como Fer le relataba el día en que yo había llegado a casa casi gritando, diciéndole que creía que había encontrado a la chica más guapa del maldito universo y que tenía unos ojos de hielo preciosos, y que encima me había humillado delante de mis amigos, fue lo mejor del mundo.
Me sentí en casa.
Quería que Maddy viniera conmigo a casa, que conociera mi tierra y que se llevase genial con Fer.
- Al fin y al cabo si que harías cualquier cosa por mi eh, love. -Maddy me habló y Fer soltó una risa.
- Puedes estar segura de eso. -contestó mi hermano por mi.
- Creo que ya está bien de reírse de mi, tengo hambre. -me quejé, haciéndome el indignado.
Fer puso los platos y los tres comimos entre risas.
Estábamos comiendo el postre cuando mi teléfono sonó en la sala y me levanté para responder.
Les dejé a ambos hablando en la cocina.
El nombre de Julia apareció en pantalla.
Joder.
Respondí sabiendo que me haría un drama.
Tenía que terminar ese maldito contrato como fuese.
- ¿Si? -respondí de mala gana.
- Corazón, ¿dónde estás? quería ir a verte antes de mañana. -habló con voz chillona y me alejé el teléfono del oído.
- ¿Mañana? ¿qué pasa mañana? -pregunté algo perdido.
- Hay un desfile de moda, estamos invitados. -contestó obvia.
Joder, lo había olvidado.
- Hoy estoy algo ocupado, mañana nos vemos en el desfile. -comenté, cansado.
- Me recoges a las siete, corazón. -contestó y no me dejó hablar más, colgó.
Suspiré cansado.
Y volví a la cocina, donde Fer y Maddy no dejaban de reír a carcajadas.
- Me estaba contando como de pequeños os reíais de las guiris en el restaurante de vuestros padres, ¿todo bien? -habló Maddy al verme llegar con mala cara.
- Era Julia, mañana hay un desfile y tenemos que aparecer juntos. -comenté sentándome de neuvo.
- Oh sí, yo desfilo, Lara también al parecer, va a ser interesante. -sonrió Maddy orgullosa.
- ¿Por qué no me lo habías dicho? -pregunté.
- Iba a ser una sorpresa que iba a decir esta noche a todos, pero bueno, ¿sorpresa? -soltó una risita.
- Estaré ahí, en primera fila. -asgeguré.
- Eso espero, love, porque el desfile es de Victoria's Secret. -me guiñó un ojo y yo casi me atraganté con mi propia saliva.
- Hermano, estás perdido. -comentó Fer y Maddy volvió a soltar una carcajada.
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ay el desfileeee, se viene se vieneee