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La imagen de su tía en cama era presente ante Shen Yuan.
Aun cuando se había despedido Shen Yuan tenía la esperanza de que ella sobreviviera.
Shen Yuan no sabía que era lo que había pasado en realidad, solo había escuchado algunas cosas sobre ello.
Su tía esperando un bebé que no quería. Las mujeres mayores recriminándolas por ello a un punto de que la sonrisa de su tía lentamente se apagó. El vientre creciendo, su tía se veía más demacrada, más delgada y cansada. Los días de juegos terminaron, su tía en cama todo el tiempo.
Las discusiones de su padre con su abuela y otros médicos.
Y ahora, la vida de su tía estaba terminando al igual que la existencia de ese feto.
Shen Yuan no entendía nada, solo sabía que estaba por perder a su mejor amiga.
Sosteniendo a su gato de peluche Nyan con una mano y la mano de su padre con la otra, Shen Yuan se mantenía de pie frente a la habitación. Su madre tomaba la mano de su tía. Shen Yuan esperaba pacientemente a que llegara el doctor y le permitiera entrar al menos una última vez.
Sus ojos se elevaron hacia su padre.
El ceño fruncido, los ojos serios. había molestia ahí.
―Shen Yuan, ¿Por qué quieres ser un científico?
La pregunta fue repentina. No había molestia dirigida a Shen Yuan, por lo que pensó seriamente y contestó como un buen niño.
―Porque quiero ayudar a otros... y quiero encontrar formas de salvar a las personas. Yo... ¡quiero ayudar a la humanidad!
Shen Wang se mantuvo en silencio un momento antes de hablar.
―Entonces quiero que escuches bien esto. Shen Yuan, si quieres ayudar a otros, a la humanidad, jamás fuerces a prolongar lo que no es deseado.
Los ojos de Shen Yuan pasaron a su tía en cama, sus ojos miraron su vientre.
―Porque prolongar la existencia de aquello que no puede ser considerado una vida real puede costar la verdadera vida. Si quieres ayudar debes concentrarte primero en aquellos que no son escuchados, porque ellos son las verdaderas personas a las que debes salvar.
La gente que debía salvar.
―Si ha nacido en este mundo o puede ser considerado un verdadero ser viviente, entonces son la prioridad. Pero si no es así, no obligues a alguien a buscar la muerte por prejuicios que solo dañan a otros. ¿Lo entiendes, Shen Yuan? La verdadera vida que debes salvar es aquella que ya puede considerarse vida por nacer en este mundo.
Los ojos del niño brillaron. La diestra de su padre se posó sobre el vidrio, había impotencia en su mirada.
―No importa lo que otros te digan, no importa cuánto te ataquen o no entiendan tus razones. Tu debes pelear por la vida real. Esa es la meta real de una persona de ciencia. Esa es una de las maneras en las que debes ayudar a la humanidad.
Shen Yuan no pudo apartar su mirada de su padre.
Él lo sabía.
A-Die y su tía eran buenos amigos desde la universidad. Los mejores amigos.
A-Die fue el más molesto cuando la obligaron a continuar el embarazo que ella no quería porque la salud de su tía era delicada.
A-Die fue quien más peleó con su abuela.
―Solo hay una excepción.
―¿Una excepción?
―Si una buena persona en especial desea volver a este mundo, tu deber es ayudarle a volver.
Los ojos negros del niño se conectaron con la mirada del adulto. El brillo de determinación en aquella obsidiana se cubrió de esmeralda.
―Esa es tu verdadera misión en este mundo, Shen Yuan. La verdadera razón por la que naciste. Si esa persona te pide volver, ayúdalo sin importar las consecuencias.
Las paredes y el vidrio se rompieron al igual que el escenario a su alrededor, en la voz de su padre se escuchó la desesperación.
―¡Esa es tu misión, Shen Yuan! Tú le ayudaras a volver a casa, ¡tú romperás las reglas!... porque tú... eres el que forjará las Espadas de Dios.
Y Shen Qingqiu despertó.
La respiración de Shen Qingqiu era errática. Sentía que había tenido un sueño demasiado largo que no podía recordar, incluso si lo intentara.
Shen Qingqiu se levantó de su cama, los largos cabellos castaños se extendieron en su cama como raíces de un árbol mientras los brillantes ojos verdes se adaptaban a la oscuridad permitiendo que Shen Qingqiu pudiera definir un poco su entorno.
Algo andaba mal.
Shen Qingqiu no había dormido en la cama, estaba durmiendo en el nido. Es más, el colchón se encontraba bastante alejado de la cama.
No tenía sentido.
Los ojos de Shen Qingqiu buscaron el nido sin encontrarlo, sus sospechas solo incrementaron.
Shen Qingqiu miró detenidamente aquella habitación hasta que sus ojos pasaron a la puerta y su corazón se detuvo.
Ante él estaba una persona de pie.
Un hombre omega vestido con túnicas blancas. Su cabello castaño era tan largo que llegaba hasta el suelo, sus ojos eran tan verdes y brillantes como los de Shen Qingqiu. Un unto bindi decoraba su frente.
Esa persona sostenía una linterna de una extraña luz verde limón. Aquella linterna parecía estar llena de luciérnagas. Y entonces lo supo.
Ese era Shen Jiu.
Shen Qingqiu se paralizó en ese momento.
Él era una persona lo suficientemente escéptica para creer en fantasmas cuando era Shen Yuan. Pero nadie mejor que él sabía que en este mundo... los fantasmas si podían ser reales.
¿Qué hacía Shen Jiu aquí?
¿Por qué estaba aquí?
Se suponía que estaba muerto, ¿verdad?
¿Entonces?
Sus ojos miraron a esa persona sin saber si era un espectro o el producto de su imaginación, el mismo que movió sus labios, pero ninguna palabra llegó a Shen Yuan.
El espectro en cuestión se alejó de la puerta caminando en silencio por el pasillo. Shen Qingqiu rápidamente salió de la cama con espada en mano y el corazón palpitando enloquecidamente. Había algo en esto que no le gustaba.
Algo que se sentía como si fuera la realidad.
Shen Jiu caminó en silencio por el pasillo, dobló hacia la esquina derecha y se detuvo frente a las escaleras para mirarlo. Cuando ambas miradas se encontraron el espectro cortó aquel contacto solo para bajar las escaleras lentamente siendo seguido por Shen Yuan.
Shen Yuan no creía en los fantasmas ni lo paranormal, era consiente que eso solo eran supersticiones.
Pero en este mundo donde había muchas cosas que podían ser posibles...
¿Alguien como el verdadero Shen Qingqiu podría aun estar en este mundo vagando como un espectro?
―Espera.
Shen Jiu caminó por aquellas escaleras hasta llegar al piso inferior. Aquella persona se dio la vuelta y miró seriamente a Shen Yuan cuando llegó con él.
Y entonces Shen Jiu apuntó el suelo.
Los ojos de Shen Yuan bajaron sin comprender. Mirando seriamente aquello hasta que encontró un extraño circulo en medio de la tabla del piso. Escondido solamente por una pieza de madera falsa.
Los ojos de Shen Yuan pasaron a Shen Jiu. Sus labios se movieron y pudo entenderlo.
―Ese es mi regalo para ti.
Y Shen Qingqiu despertó en su cama.
Lentamente su vista borrosa se volvió más clara permitiéndole ver como esas extrañas manchas violetas lentamente se volvían un campo de flores de lotos violetas que lo rodeaban.
Su ceño se frunció sin comprender porque ese aroma y esas imágenes eran claras ante sus ojos si Yu WeiXi posiblemente ya se había ido, pero cuando se levantó pudo descubrir que entre la almohada que abrazaba se encontraba la capa de Yu WeiXi.
Era cierto, el día de ayer lloró entre los brazos de Yu WeiXi hasta que el sueño lo atrapó, pero no recordaba haber soltado la capa de la alfa.
Yu WeiXi.
"―Qingqiu"
Yu WeiXi.
"―No importa cuánto me cueste, no importa lo que tenga que hacer o como lo haré, voy a protegerte de este cruel mundo y sus reglas, incluso si debo enfrentarme a los cielos o infiernos voy a proteger tu felicidad"
El sonrojo cubrió su rostro al igual que su diestra, su ceño se frunció y su aroma se liberó sin poder evitarlo.
¿Por qué la capa de Yu WeiXi estaba aquí aun? ¿Realmente tuvo el descaro de aferrarse a ella sin soltarla como un niño temeroso de perder su única esperanza?
¡Shen Qingqiu no podría ver a esa mujer a la cara en mil años más!
―Qingqiu, ¿puedo pasar?
¡Y al parecer el destino estaba en su contra!
Inconscientemente se cubrió con las sábanas, edredones y la capa de Yu WeiXi. Su rostro era un poema en rojo.
¡¿Yu WeiXi?! ¡¿Qué hacia esa mujer aquí?! Espera, ella... ¿ella se quedó a dormir aquí? ¿WeiXi durmió en su propia casa?
Cuando escuchó un nuevo toque, Shen Qingqiu habló.
―¡Un-un momento!
Rápidamente Shen Qingqiu se levantó de la cama, acomodó sus túnicas intentando ignorar el ciento de preguntas en su cabeza sobre quien lo vistió con esas túnicas extras para dormir, se puso encima la capa verde que descansaba sobre la cama.
Abrochó su cuello alto cubriendo el collar anti alfas y revisó su aspecto limpiando cualquier rastro de saliva o lagañas de sus ojos antes de regresar a la cama y sentarse apropiadamente debajo de las sábanas.
Con abanico en mano y seguro de tener un aspecto presentable Shen Qingqiu habló. ―Adelante.
Tras un momento de silencio la puerta se abrió dando la vista de la hermosa mujer alfa que sosteniendo una gran charola le ofreció una hermosa sonrisa. A pesar de su aspecto fresco, presentable y hermoso Shen Qingqiu pudo darse cuenta de la verdad.
Las joyas que portaba, las arracadas, collares y anillos. Las túnicas y botas. No importaba si esa banda de seda con patrones del clan Yu, la corona de cuentas que representaba su conexión espiritual con la familia Yu era la misma que usaba todos los días, sin duda todo lo que usaba ese día era lo mismo que el día anterior.
―Buenos días, Qingqiu, ¿Dormiste bien?
―Yo... Hmn.
―Eso es muy bueno. Espero que tengas apetito, hay cosas muy ricas aquí para ti en esta charola.
―Yo... muchas gracias.
―Hmn.
Tomando asiento en una silla frente a la cama Yu WeiXi colocó la charola sobre una mesa y con una sonrisa pidió gentilmente. ―Qingqiu, ¿podrías darme tu mano?
―Oh, hmn.
Sin dudar Shen Qingqiu así lo hizo, Yu WeiXi la tomó cuidadosamente asegurándole que no tocaría sus glándulas aromáticas. Aunque Shen Qingqiu no necesitaba el aviso porque sabía que ella nunca haría algo así, no pudo evitar agradecer que ella fuera de esa manera.
Con una cara brillante Yu WeiXi colocó su pulgar sobre su pulso y miró al cielo como si estuviera divagando en pensamientos, hasta que volvió a hablar. ―Hmn, es sin duda un latido muy bonito. Tienes un corazón muy saludable y por eso tenemos que cuidarlo.
―¿Hmn?
Entonces Yu WeiXi destapó la charola revelando ante Shen Qingqiu una serie de platillos que lo sorprendieron en desmedida.
―¡Tarán! El otro día que estaba pescando junto a Salmón y Sediento recordé que en tu carta más reciente me contaste sobre tu pequeño antojo. Entonces estuve pensando en eso hasta esta mañana y dije "porque no". Así que aquí lo tenemos, ¡trucha con cerezas y tofu, pato laqueado y pasteles de luna! Claro, sin olvidar tu favorito. Té verde recién hecho. No demasiado caliente, pero tampoco frio.
―WeiXi.
Sediento era el oso Kodiak de Yu WeiXi. Al Rey Yu le gustaba mucho mimar a ambos osos jugando con ellos en el bosque o pescando juntos.
Shen Qingqiu tan solo había mencionado aquello como un comentario casual, una broma curiosa como "Adivina que pasó, tuve un antojo de trucha con cerezas o tofu, ¿crees que este convirtiéndome en un oso como tus baobeis?".
No esperaba que Yu WeiXi en verdad le diera importancia a eso.
Shen Qingqiu no pudo evitar sentirse arduamente conmovido.
Yu WeiXi lo había recordado, Yu WeiXi le había dado el antojo que tanto había anhelado y otros ignoraron.
Y por primera vez en mucho tiempo pudo escuchar la voz de su omega.
"No es mi alfa, yo quiero comida hecha por mi alfa, por mi Binghe"
Shen Qingqiu no pudo evitar quejarse en su cabeza.
¿Por qué demonios mencionas a Luo Binghe? Nadie está hablando de él. Estamos hablando de Yu WeiXi, la amable persona que recordó algo que parecía tan trivial pero ahora se siente tan cálido en mi corazón. Al menos se agradecido.
―WeiXi, no tenías que molestarte.
―Claro que no es una molestia. Después de todo los antojos son muy importantes, no solo es algo de embarazo. Incluso personas con útero o sin este que no están esperando suelen tener antojos. Ignorarlos no es algo bueno, los antojos también afectan emocionalmente. No satisfacerlos puede lastimar a las bestias internas.
Oh, así que en este mundo eso si podía afectar.
―Así que adelante, provecho.
Yu WeiXi, tan amable Yu WeiXi.
Su hermosa sonrisa brillante como el sol, sus hermosos ojos amatistas tan elegantes como verdaderas piedras preciosas. Su dulce voz al tararear aquella canción animada mientras Shen Qingqiu comía.
Yu WeiXi tenía una hermosa voz. Shen Qingqiu podía recordar cómo había cantado esa canción en especial para él mientras lo abrazaba con gentileza sentados en la cama. Armoniosa y elegante su voz sonaba como el susurro de un dragón hacia los cielos mientras las nubes lo rodeaban.
Shen Qingqiu realmente era tan afortunado por tener una amiga tan amable.
Cuando Shen Qingqiu terminó de comer sujetando su abanico creyó que era el momento justo.
―WeiXi, yo quisiera disculparme por lo de ayer.
―¿Hmn? ¿De qué hablas?
―Yo...
Aunque habían acordado no hablar de ello, una parte de Shen Qingqiu sentía que debía disculparse con Yu WeiXi por mostrar ese lado tan débil de sí mismo. Pero algo en esa mirada cómplice de Yu WeiXi le hizo bajar la cabeza con las mejillas sonrojadas, por lo que optó por decir otra cosa.
―Yo... lamento haber tomado tu capa de rey ayer.
―¡Oh, no tienes que preocuparte por eso! Qingqiu se aferró tanto a ella que pude entender que la necesitabas.
―Pero... no habría problema si solo la tomaras de vuelta.
―Claro que habría problema. Los sentimientos son valiosos, Qingqiu. Si lo hubiera hecho podría haber lastimado tu corazón.
―¿Por qué soy un omega?
―No. Es porque eres un ser vivo.
Shen Qingqiu no esperó esa respuesta.
―Los seres vivos tenemos sentimientos, Qingqiu, es lo que nos distingue de lo que no muestra signos de vida. No es cuestión de géneros y esas tonterías sexistas que muchos utilizan en donde se dice que los omegas son sentimentales, pero utilizan esas mismas palabras en su contra buscando culparlos por sus sentimientos.
―No, hablo de tus sentimientos como un ser vivo. Qingqiu muestra los signos de haber vivido en una sociedad donde se te ha juzgado constantemente por ello al punto de hacerte pensar que entre más los reprendieras serías más respetado en la sociedad. Pero eso no es más que una mentira.
―Las almas suelen entrar en los cuerpos cuando el sistema nervioso ha sido plenamente completado al igual que el cerebro en la semana 36 de gestación. Eso es porque los cuerpos están listos para sentir.
―Después de todo, el sentir no solo es algo físico, sino tambien emocional. Subestimar las emociones de nuestras bestias internas es lo peor que podemos hacer, pero terriblemente esta sociedad que desea separarse tanto de su lado animal sigue haciéndolo.
―En conclusión, Qingqiu no ha hecho nada malo ni hay algo por lo que debas disculparte. Eres un ser vivo con sentimientos. Así que aunque el mundo en donde vives te enseñó que debes reprimirte no tienes que preocuparte... Yo nunca juzgare tus sentimientos ni las reacciones naturales de tu ser. estas seguro en este espacio y conmigo.
Shen Qingqiu no sabía que pensar, algo inconsciente en su ser sentía que era difícil hacerlo. ―Yo... ¿eso es normal?
―Completamente normal. Así que cada vez que necesites la capa solo tienes que decirlo. ¿Está bien? Esto será un secreto entre nosotros.
Las manos de Yu WeiXi buscaron las suyas tomándolas con gentileza. Los largos y hermosos dedos de la alfa se enredaron entre los suyos tentativamente, como si buscara descubrir hasta donde le dejaría llegar. Sonriendo dulcemente cuando Shen Qingqiu aceptó que entrelazara sus dedos desde la base y apretara suavemente sus palmas acariciando con gentileza sus pulgares.
Esmeralda y violeta se encontraron. La mirada de Yu WeiXi era cálida como el verano, dulce sin ser empalagosa. Cómplice y coqueta sin rebasar el límite tal como era siempre el Rey Yu.
Yu WeiXi.
Yu WeiXi era tan amable y cálida como el abrigo de la esperanza. Tan elegante como un dragón volando en el cielo y traviesa como un Huli Jing.
Yu WeiXi era tan hermosa como ver a Dios.
Pudo sentir el calor florecer sobre sus mejillas como si la primavera hubiera abierto las puertas de su corazón. Sus ojos no pudieron sostener la mirada intensa de Yu WeiXi, bajando sus pupilas tímidamente a un lado, mirando el dobladillo de las túnicas de Yu WeiXi decorado por las joyas de la mujer.
Esa criatura malvada, sostuvo sus manos no solo para hacerle sentir seguro, sino para evitar que cubriera su rostro con su abanico.
Tan malvada.
―... Está bien... gracias.
―No es nada, Qingqiu.
Y aun así, Shen Qingqiu no podía dejar de pensar que era la alfa más buena que había conocido en este mundo.
Yu WeiXi y él conversaron un poco más antes de que la alfa tuviera que partir. Cuando Yu WeiXi partió no dudo en ir con Ning Yingying y Ming Fan para preguntar qué había pasado―si deseaba preguntar donde durmió Yu WeiXi primero no debían saberlo―.
Grande fue su sorpresa al enterarse que la alfa le había llevado amablemente a su cama y se había marchado a una posada del pueblo insistiendo en que era mejor así cuando ambos le ofrecieron una recamara para que no tuviera que marchar a Yiling.
"―Ella dijo algo como: "Aunque agradezco enormemente tu ofrecimiento, pequeña Ning, no me atrevería a quedarme sabiendo que eso podría traerle problemas a tu maestro con sus hermanos marciales. Sin embargo, vendré en la mañana para preparar su desayuno. Cuento con que serán buenos y me ayudarán con ello, ¿verdad?"
Y sin más la alfa se marchó alegre a descansar a una posada de Yiling solo para llegar en la mañana con una canasta llena con una enorme trucha y una bolsa qiankun llena de fruta.
Shen Qingqiu tuvo que cubrir su rostro con su abanico.
Esa mujer, esa descarada mujer.
Por favor, Yu WeiXi, deja de ser tan atractiva. Mi viejo corazón no puede con tanto.
Durante los siguientes días Yu WeiXi estuvo visitándolo seguido. Aunque no podía visitarlo todos los días procuraba venir cada fin de semana o cada cinco días. Las sesiones terapéuticas continuaron al igual que los tratamientos que Yu WeiXi consideraba que podrían ayudar a entablar una conexión con su omega, para que Shen Qingqiu pudiera por fin entrar al espacio de su subconsciente que Yu WeiXi llamaba, Limbo Neutral.
El lugar en donde su omega y él se conocieron y el mismo en donde podrían enfrentarse nuevamente si el omega interno de Shen Qingqiu cedía.
Pero al igual que las visitas de Yu WeiXi aquel extraño sueño con Shen Ju lo visitó constantemente.
La misma escena, el mismo camino que tomó bajando las escaleras. Aquella mirada extraña que esa persona le dedicaba.
Aquellas palabras extrañas mientras señalaba esa puerta falsa.
―Ese es mi regalo para ti.
Y Shen Qingqiu despertó.
La luz del día se filtraba por las ventanas atrapando la figura de Shen Yuan quien aún abrazaba aquella almohada. Su corazón latía rápidamente, pero su figura no pudo moverse.
Solo se quedó ahí, quieto sin saber que hacer.
Hasta que Shen Qingqiu pudo reaccionar.
Vistiendo túnicas que no tuvieran capas que llegaran hasta el suelo, Shen Qingqiu se hizo de una linterna, ató su cabello en un moño y fue hasta las escaleras.
Liu Qingge y sus discípulos ya habían salido al mercado para conseguir comida fresca para ese día. Liu Qingge fue a cazar al bosque y Shen Qingqiu había aprendido cual era el tiempo promedio que su Shidi solía usar para cazar.
Por lo que, con el conocimiento del tiempo que podía utilizar para su investigación Shen Qingqiu fue hasta las escaleras y se agachó a la altura de la base.
Y para sospecha de Shen Qingqiu, efectivamente había un círculo similar al de la casa de bambú. Shen Qingqiu sacudió el polvo de esa tabla de madera con una escobetilla descubriendo que aquella puerta parecía tener dimensiones de un metro al cuadrado.
Al meter su dedo encontró la dirección adecuada y comenzó a correr la puerta lentamente solo para descubrir un grupo de escaleras que llevaban al fondo.
Shen Qingqiu tomó la linterna y cuidadosamente se abrió paso al fondo, tanteando los escalones temiendo que fueran demasiado viejos y las posibilidades de quebrarse fueran mayores.
Para su fortuna, Shen Qingqiu logró llegar al fondo sin problemas.
El interior parecía ser una bodega común y corriente. A simple vista hacía mucho tiempo que no era usada, la madera se veía algo deteriorada. Pero Shen Qingqiu no era tonto. Muchas veces los mayores secretos se podían esconder en los lugares simples.
Haciendo uso de la linterna, Shen Qingqiu buscó parte por parte entre la madera del suelo y las paredes. Sus dedos tocaron en las zonas que vio sospechosas solo para encontrar madera común.
Cuando Shen Qingqiu ya se estaba rindiendo pensando que ese sueño no había sido más que una alucinación, entonces sus dedos tocaron algo en el suelo.
Shen Qingqiu se detuvo en ese punto. Era como... ¿un botón?
El omega miró a los lados antes de elevar su vista al cielo. No había nadie más en la casa y los sellos de protección que Yu WeiXi había colocado aun eran bastante fuertes.
Sus dedos tocaron aquello, parecía una especie de... circulo. No era más como... la forma de...
Entonces algo vino a la cabeza de Shen Qingqiu.
Dejando la linterna en el suelo Shen Qingqiu buscó entre sus ropas hasta encontrar ese abanico en especial.
Era el primer abanico de Shen Qingqiu con el que había tenido contacto. Aun recordaba cada patrón y forma. Pero sobre todo esa pieza de jade que colgaba de la base junto con la borla. La pieza tenía la forma de una dona pequeña y simétrica.
Shen Qingqiu tomó aquella pieza y alejando el cordón de esta, llevó aquella pieza y presionó un poco.
Ante los ojos de Shen Qingqiu aquella pieza se hundió a la mitad en esa zona, como una llave. Un mecanismo fue escuchado. Al buscar la orientación correcta Shen Qingqiu comenzó a girar.
Una, la llave parecía tener posibilidad de moverse otra vez.
Dos.
Tres.
Y la pieza llegó al límite.
Un nuevo mecanismo comenzó a sonar desde la base del suelo elevándose hasta la pared que tenía frente a él. Pudo escuchar el crujido de la madera y la piedra.
Y entonces ante Shen Qingqiu una puerta se abrió.
Muy bien, esto era bastante creppy. Pero Shen Qingqiu no podía dejar este asunto sin saber que había ahí.
Tomando consigo la linterna y el abanico, Shen Qingqiu entró por aquella puerta manteniéndose atento a cada detalle. Era un cuarto pequeño y angosto. Las paredes estaban cubiertas por grandes estantes y esos estantes estaban llenos de libros.
Tomando uno de ellos Shen Qingqiu dejó la linterna en el suelo. Abrió cuidadosamente procurando no dañar las hojas y encontró los caracteres de Shen Jiu.
La vida de un omega en este mundo es una basura. Pero los omegas no tienen la culpa de ello. Debes de recordar esas palabras.
Shen Qingqiu revisó un nuevo libro solo para encontrar más frases y palabras que le hicieron por fin comprender que eran esos libros.
Eran diarios.
Los diarios de Shen Jiu.
Una gota de sudor frio bajó por la nuca de Shen Qingqiu.
¿Por qué había soñado con eso?
¿Por qué el Shen Jiu de esos sueños le había llevado a este punto?
Shen Qingqiu no lo sabía. Solo pudo recordar aquella extraña nota sobre los documentos de propiedad de esa cabaña.
¿Qué demonios planeabas hacer, Shen Jiu?
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Había algo en esta casa.
Algo en esos diarios que no tenía sentido.
Shen Jiu era bastante organizado no solo con sus documentos del pico, sino también con sus diarios. Algo que Shen Qingqiu le agradecía de verdad.
A Shen Qingqiu no le gustaba meterse en asuntos de otros que no le incumbían. Pero si el Shen Qingqiu original había escrito algo que podría ayudarle mientras hacia su investigación, entonces no podía simplemente ignorar aquello.
Tomando asiento en la cama, Shen Qingqiu miró ese diario. Estaba clasificado como el diario número uno. El omega abrió el libro cuidadosamente en la primera página. Una hoja en blanco lo recibió, pasando a la siguiente página encontró una nota.
Esto es lo único que puedo hacer por ti, las únicas herramientas que puedo dejarte en este mundo. Debes de recordarlo siempre. Debes sobrevivir. Sin importar que pase tú debes sobrevivir.
Shen Jiu.
Shen Qingqiu frunció el ceño sin comprender aquellas palabras, continuó revisando las páginas hasta encontrar el comienzo real del diario.
Esta es la primera vez en mi vida que hago esto.
Personalmente considero los diarios personales sin ningún fin de investigación una estupidez, pero mi mente está muy cansada, los sueños recurrentes sobre mi muerte, junto con los extraños recuerdos que parecen familiares han aumentado. Y la sensación de que debo cometer un gran crimen me han llevado a escribir este diario.
¿Cómo debería comenzar con esto? Nunca había escrito un diario personal, por lo que desconozco si hay una forma real de comenzar.
¿Debería comenzar con mi nombre?
Mi nombre.
Es una buena pregunta, no tengo un nombre en realidad. Al menos no uno que no sea un nombre de ganado. Después de todo, las ratas de la calle no tenemos nombres. Yo solo soy una rata sin nombre nacida en una casa de experimentos que escapó buscando salvarse de convertirse en una mascota y terminó convirtiéndose en una escoria para sobrevivir.
El apellido Shen es lo único que me ha acompañado desde que tengo memoria. Shen es nuestra sangre, somos Shen y es lo más importante que debes recordar. No tenemos padres, nunca los necesitamos y al parecer solo sirvieron para traernos al mundo.
Después de todo, las ratas de laboratorio no necesitan padres.
...
¿Ratas de laboratorio? ¿Casa de experimentos? ¿Por qué conocía esos términos?
¿Qué significaba eso en este mundo?
Shen Qingqiu quería seguir leyendo.
Shen Jiu había comenzado el diario en el momento en que se había convertido en Shen Qingqiu, el Maestro del Pico Qing Jing, siendo al parecer una de las primeras cosas que hizo desde ese momento. Sus comentarios eran vagos y esquivos la mayoría de las veces.
En el diario encontró de hecho todo lo que ya sabía de la Casa de Bambú. Las instrucciones del diario debajo de la cama, los supresores que usaba. La función de las hierbas que comenzó a sembrar detrás de la casa, su molestia sobre los alfas y sospechas de todo el mundo.
Cada diario parecía como una especie de rompecabezas sobre algo que Shen Jiu quería contar, pero algo de él no se lo permitía.
El ruido de pasos subiendo lo puso alerta. Alguien venía para acá.
Shen Qingqiu cerró rápidamente y escondió el diario antes de que la figura de Ning Yingying entrara por la puerta, afortunadamente la niña solo entró y le sonrió.
―¡Shizun, el Rey Yu está aquí!
Los diarios no tenían aroma, por lo que era imposible que detectara algo más que el aroma a narcisos floreciendo en un campo de tréboles rodeados por un bosque de bambú y té verde natural en Shen Qingqiu.
Como el mismo té que les sirvieron cuando la mujer y él se sentaron en la sala de estar. Los análisis que le había hecho descansando sobre la mesa.
―Gracias, pequeña Ning.―Agradeció Yu WeiXi a la omega, la misma que no pudo evitar sonrojarse ante la hermosa sonrisa del rey.
―¡S-si necesitan algo, Yingying estará cerca!
―Gracias, Yingying. Puedes retirarte.
Y sin más Ning Yingying desapareció por la puerta bastante avergonzada.
Los ojos de Shen Qingqiu pasaron a la mujer con sospecha.
Yu WeiXi era una mujer muy atractiva, no podía culpar a Ning Yingying por sonrojarse solo por una sonrisa, aun cuando Yu WeiXi parecía dentro de su mundo sin darse cuenta o sin buscar esa reacción en realidad.
Sin embargo, ¿Cuántos iban ya?
Ning Yingying, Ming Fan, Mu Qingfang, Lan Qinggong, Wei Qingwei, incluso Liu Qingge en una ocasión.
Shen Qingqiu vio acusadoramente a la mujer.
Yu WeiXi, deja de jugar con los pobres corazones de los miembros de Cang Qiong, por favor.
Esta mujer sorprendentemente brillante, encantadora, atractiva y dominante fácilmente podía hacerse del Trono del Dragón solo con sonreír.
Que aterradora.
Entonces la voz de Yu WeiXi lo sacó de sus pensamientos.
―Qingqiu, te traigo muy buenas noticias sobre Purificación Instintiva.
Los ojos de Shen Qingqiu brillaron, olvidándose así del tema.
―¿Recuerdas a la persona del Clan Mao de quien te hablé? Pues no solo ha accedido a hacerse la prueba omega, sino que su hermano también nos ayudara como sujeto de prueba alfa.
―¿De verdad?
―Así es. De hecho ellos estarán listos para cuando tu decidas hacerlas. Puede ser aquí o en Meishan Yu como tu lo prefieras. Si no es mucha molestia les gustaría que fuera en el menor tiempo posible.
―No es mucha molestia, todo lo contrario. Entre más rápido hagamos esto será mucho mejor.
―De la misma forma he encontrado a la persona omega adecuada que se hará la prueba para los Yu. Me disculpo por las molestias que nuestra variación sanguínea te está ocasionando.
―Nada de eso, agradezco mucho tu ayuda.
La sangre Yu era algo especial.
Shen Qingqiu ya había notado las variaciones que había en ella cuando hizo pruebas con la sangre de las hermanas Yu.
Las diferencias genéticas eran bastante sorprendentes, pero no inesperadas. Después de todo, había muchas cosas en ese clan que no eran normales y Shen Qingqiu había hecho aquellas pruebas más con el deseo de ver cuan diferentes eran los Yu con este cuerpo suyo.
Nada de eso había sido una simple prueba, más bien era sus sospechas creciendo. Y el verlo con sus propios ojos solo había incrementado estas.
¿Quiénes eran los Yu? ¿Realmente podía confiar en estas personas?
Shen Qingqiu no lo sabía, pero podría descubrirlo con la marcha.
Por el momento se aferraría a las pruebas de la sangre de Liu Qingge y los demás que ya habían dado resultados positivos.
Necesitaban los suficientes sujetos de prueba.
Necesitaba apresurarse.
Solo cinco años.
Solo tenía cinco años para terminar con todo.
Y lentamente el tiempo se estaba terminando para Shen Qingqiu.
―Ahora, sobre tu omega interno.
Muy bien, aquí vamos.
―¿Te gustaría que continuáramos con nuestras sesiones o te gustaría descansar un poco más?
―No, está bien. Quiero continuar.
―Perfecto. Como cada sesión te recuerdo, a partir de este momento todo lo que me digas o hagamos se quedara únicamente en esta habitación. Aquí nadie te juzgará. No tienes por qué temer, este es un espacio seguro y es completamente tuyo.
―Gracias.
―Entonces, comencemos.
Las sesiones con Yu WeiXi le estaban ayudando un poco a relajarse al igual que los espléndidos masajes que le daba. Su omega interno parecía un poco menos molesto. Sin embargo, aún había un tema que le preocupaba.
―Qingqiu, sé que este es un tema difícil para ti, pero necesito preguntarte esto. ¿El alfa que tu omega interno identifica como su alfa es el joven Luo Binghe?
Shen Qingqiu se paralizó en el acto.
Las flores se cerraron, los tréboles se agriaron. El bosque de bambú se llenó de niebla y el té verde se enfrió.
―Tomaré tu silencio como un sí.
Shen Qingqiu no dijo nada, simplemente dejo que todo continuara.
―Qingqiu, ¿puedo preguntar cuál es la opinión de tu omega interno sobre Luo Binghe?
―... Lo ve y percibe como su alfa. Todo el tiempo hablaba muy bien de él, lo adoraba incansablemente. Esta muy molesto conmigo por... no aceptarlo como mi pareja. Y también está molesto por lo que pasó... desde antes de la Conferencia de Discusión Inmortal.
―Qingqiu, ¿Qué pasó realmente con Luo Binghe?
—... ¿Qué deseas saber?
—Qingqiu, no deseo meterme en asuntos que no me corresponden, pero esto puede ayudarnos a entender que es lo que le está pasando a tu omega.
Shen Qingqiu no dijo nada. Sus manos se aferraron a su abanico.
Y después de un momento de silencio, Shen Qingqiu habló.
—Él era mi discípulo y yo era su maestro. Eso es lo que éramos, pero aunque no quise darme cuenta algo más pasaba para mí discípulo. Ante sus ojos yo dejé de ser solo su maestro y ante los ojos de otros nuestra relación fue cambiando en algo... que yo no... no era nada de lo que yo siento por él.
Shen Qingqiu trago duro, sabía que Yu WeiXi lo escuchaba. Su mirada no lo juzgaba, no había odio ahí.
Se obligó a continuar.
—Cuando me di cuenta cual era la verdadera naturaleza de los sentimientos de mi discípulo muchas cosas ya habían sido malinterpretadas por varias personas. Me sentí confundido, incómodo. Más cuando el omega de este maestro comenzó a decir... palabras desagradables.
—¿Qué tipo de palabras?
—Que Luo Binghe era nuestro alfa... que deseaba olfatearlo más... que le gustaban sus abrazos y muchas cosas más. Yo odiaba cuando hacía eso, pero más odiaba darme cuenta que yo no podía impedir que él hiciera cosas que no eran correctas. Cómo olfatear a Binghe... o buscar su protección.
Shen Qingqiu apretó los dientes, se sentía frustrado.
—Entonces llegó el momento en que hice la prueba de la Purificación Instintiva en mi propio cuerpo, todo era normal hasta que... mi celo llegó.
Yu WeiXi escuchó pacientemente, analizando la situación.
—No recuerdo nada de lo que pasó, solo sé que cuando me desperté estaba en mi nido... y todo ahí olía a Luo Binghe.
Shen Qingqiu tomó un respiro antes de continuar.
—Binghe dijo... que no pasó nada. Que mi omega interno solo buscó ser abrazado y nada más. Pero en algún momento... Binghe preguntó por las parejas con diferencia de edad.
Yu WeiXi sirvió un poco de té y se lo ofreció a Shen Qingqiu. El omega lo tomó agradeciendo y después de beber un sorbo continuó.
—Mi experiencia en este tipo de situaciones es sinceramente nula. Pero comprendí a dónde quería llegar, así que... hice lo que creí correcto.
—Yo era el adulto, aún si para muchos es normal que... para mí no lo es. Es atroz el solo pensarlo porque... aún si no fue por mucho tiempo yo cuide de Binghe cómo si fuera mi hijo o un hermano menor. Sé que era un adulto ya, pero para mí pensar que algo así pasó es despreciable. Para mi él aún era ese niño a mi cuidado.
Hubo un momento de silencio antes de que Shen Qingqiu continuara.
—Fue por eso que yo... decidí romper las esperanzas de Binghe. Fui demasiado cruel buscando poner una barrera por su bien. Pero aun así me sentí tan culpable todo ese tiempo, hasta que pasó lo del Abismo sin Fin.
Yu WeiXi recordaba todo lo que Liu Qingge le había contado sobre eso tan pronto pudo venir por fin a esta casa para ofrecerle a Shen Qingqiu su apoyo, respetando su petición de darle un poco de tiempo. Aun cuando ella había querido interrumpir en Cang Qiong tan pronto se enteró de lo que pasó en ese evento sabía que ir contra los deseos de Qingqiu sería algo descortés.
Pero también recordaba lo que dijo sobre el joven Luo Binghe.
—Cree que está vivo. Se aferra a esa idea como si estuviera tan seguro que me preocupa que haga una estupidez.
Lo sabía, Yu WeiXi lo sabía porque fue lo que Shen Qingqiu le dijo cuando le ofreció su hombro para llorar. Shen Qingqiu se lo había dicho entre lágrimas y susurros, pero Yu WeiXi no rompería su palabra de dejar aquel momento entre su larga capa de Rey y ellos dos.
—A partir de cierto momento yo no recuerdo nada de lo que pasó. Solo pequeños fragmentos, memorias extrañas. Pero cuando desperté todos me dijeron que Binghe murió... y desde ese momento mi omega no ha dejado de recriminarme por no aceptar a Binghe.
—Cuando los síntomas empeoraron, me desmaye frente a todos y Mu Qingfang me dijo que... estaba encinta e insinuó que ese feto era de... Binghe. La sensación no fue agradable en ningún sentido.
Yu WeiXi pensó seriamente en lo que le había contado Shen Qingqiu. Cada palabra, el cambio de su aroma entre ellas y la forma en la que sus ojos parecían más tristes y perturbados en cada segundo.
Yu WeiXi había notado los sentimientos de ese muchacho por su maestro, pero también había notado...
Que no era correspondido.
El brillo en los ojos de Shen Qingqiu por su discípulo era más parecido al cariño de un hermano mayor.
Quería a Luo Binghe, pero no como Luo Binghe lo hacía.
—Qingqiu... ¿Qué es lo que en verdad te hace sentir culpable por esto? ¿No corresponder los sentimientos del joven Luo o no recordar lo que haya pasado esos días?
—... Todo.
Yu WeiXi suspiró.
Justo como lo sospechaba.
—No debía pasar esto. Era normal que Binghe se fijara en alguien, ya me había preparado mentalmente, pero... ¿Por qué yo? ¿Por qué de todas las personas disponibles se fijó en mí? Esto no debía pasar y siento que es mi culpa.
—Qingqiu.
—Algo malo debí haber hecho, no supe expresar adecuadamente mi cariño sin que mis acciones fueran malinterpretadas. No lo sé, solo sé que tal vez es mi culpa.
—Qingqiu, esto no es tu culpa.
―Incluso dejé que me perfumara, que me abrazara y hasta frotara narices conmigo. ¡¿Cómo pude dejar que frotara narices conmigo cuando eso es un gesto de parejas únicamente?! ¡Para amantes! ¡Hice algo atroz!
La ira de Yu WeiXi se encendió en su corazón ante esas palabras como un volcán encolerizado.
¡¿Quién había sido el imbécil que le dijo que ese gesto era solo de parejas y lo hizo sufrir así?! ¡Yu WeiXi quería partirle la cara!
¡A veces los humanos podían ser tan estúpidos!
Pero Yu WeiXi era una profesional, no podía perder los estribos. Su prioridad era el bienestar de su paciente y ahora mismo el tranquilizarlo y explicarle la verdad era su deber. Ya no tenía veinte años, si se dejaba llevar tan solo lo empeoraría y podría asustar o lastimar a Shen Qingqiu.
Cuidadosamente las manos de Yu WeiXi tomaron las del omega. Las flores de loto fueron liberadas con la madera y las especies dulces rodeando a Shen Qingqiu entre su cálida protección. Yu WeiXi le miró seriamente, con una suave calidez que buscaba calmar la marea de sus emociones.
—Qingqiu... No importa la forma en la que actuemos o busquemos evitar ciertas situaciones, no podemos controlar los corazones de otros. No podemos decidir quién puede odiarnos o amarnos porque los sentimientos funcionan como algo que en realidad no puede ser controlado, al igual que la vida y la naturaleza.
—Naturalmente eso significa que tú no tienes control sobre lo que Luo Binghe siente por ti. Su corazón terminó enamorándose de ti porque aunque actúas seriamente hay bondad en tus acciones, porque hay gentileza y respeto por otros. Y porque hay muchas cosas buenas en ti que me llevaría días explicar una por una porque son razones justificables para enamorarse de ti.
La sonrisa de Yu WeiXi fue gentil.
—Pero nada de eso es tu culpa. Sea cual sea la manera o porque se enamoró de ti no lo provocaste. Aún si eres el mayor no puedes controlar eso.
Shen Qingqiu bajo la mirada.
Una parte de él lo sabía, pero...
Aun se sentía mal por lo que le dijo a Binghe ese día.
―Ahora, antes de ello... Qingqiu, no sé quién te dijo que frotar narices es un acto que solo debe ser entre parejas, pero esa persona... solo se deja llevar por las ideas conservadoras del mundo del cultivo. Posiblemente tiene poca experiencia para saber de ello, eso explicaría porque dijo eso. Pero la verdad es que frotar narices no es algo solo de parejas. Y estoy hablando por todas las culturas existentes de YuZhong.
Los ojos de Shen Qingqiu buscaron la mirada de Yu WeiXi. ―... ¿No?
―Claro que no. Frotar narices, Qingqiu, es en realidad un saludo formal. Es como un "Hola, ¿Cómo estás?". Las personas tenemos el instinto de solo poder hacer eso con aquellos a quienes tenemos confianza, esa confianza permite que el individuo se sienta cómodo acercándose al rostro de la otra persona sin pensar que será atacado. Puedes considerarlo en realidad un saludo entre seres queridos completamente natural e instintivo.
―Eso... ¿es así?
―Claro que sí, no tengo porque mentirte. Los vínculos del corazón permiten que como seres sociales establezcamos acciones que nos permiten mostrar nuestros sentimientos. Aunque los humanos del mundo del cultivo han formado una serie de reglas que son mucho más conservadoras que las de las personas comunes, los demonios u otras culturas manejan, los instintos en realidad no son diferentes. El frotar narices es el mayor ejemplo.
―Frotar narices es algo tan normal que se puede dar en cualquier vínculo. Padres e hijos, hermanos, primos, tíos, amigos, incluso maestros y discípulos.
Shen Qingqiu repitió esa última palabra. ―Discípulos...
―Por ejemplo, si quisieras frotar narices con Ning Yingying sería algo muy normal ya que tú has cuidado de Ning Yingying por mucho tiempo y ella te ve como su padre. De la misma manera si quisieras hacer eso con Ming Fan las cosas serian similares, él te aprecia mucho y su admiración por ti es igual a la de un padre. Por lo que puedo asegurarte que ambos se sentirían muy felices y tu no estarías haciendo nada malo.
―... ¿Nada de eso sería malo?
―Claro que no. De la misma manera frotar narices con Luo Binghe no fue algo malvado ni turbio. No hiciste nada malo.
―No hice... nada malo.
―No, Qingqiu. Tu nunca hiciste algo malo contra Luo Binghe.
―Yo... ¿el perfume?
―Es algo normal para alguien que aprecia a su discípulo. Perfumarnos entre seres queridos es una forma de buscar proteger a ese ser querido. No solo entre parejas románticas.
―... ¿Dejar que me abrace y olfatee? ¿Qué su nariz toque mi cuello?
―Es normal olfatear a las personas que queremos, pero tambien es un instinto normal dejar que las personas que apreciamos nos olfateen. Es la forma en la que nuestro instinto demuestra el cariño y confianza que le tienes a esa persona. Y no es algo solo de parejas.
―... ¿Compartir un nido con él?... ¿El hecho de que exista la posibilidad de que mi omega tal vez pudo intentar seducir a Luo Binghe no es mi responsabilidad?
Yu WeiXi le miró seriamente notando el peso de la culpa sobre Shen Qingqiu. Sus palabras fueron pacientes.
―Hacer nidos con los seres queridos es normal, Qingqiu. No solo las parejas lo hacen. Y no, nada de esto es tu responsabilidad porque puedo jurarte que Luo Binghe jamás intentó aprovecharse de ti ni mucho menos engañarte. No puedo negar que es posible que para él esos momentos los hubiera apreciado de una forma diferente, pero con lo que lo conocí sé que no buscó aprovecharse de ti y nunca se atrevería a hacerlo.
―Lo mismo pasa con tu omega, porque aunque la conciencia animal no sigue los mismos puntos de vista de la conciencia humana, ellos no miran aquello que su instinto considera natural a través de los ojos del morbo. Por lo que puedo asumir que tu omega por mucho que vea Luo Binghe como su alfa él jamás ha mirado al Binghe joven con los ojos de un amante, sino como alguien que un día se volverá en el Binghe que él amó en otras vidas. El Binghe adulto completamente lejano al niño.
―... ¿No estas mintiendo?
―Yo nunca te mentiría sobre eso porque odio a las personas que se aprovechan o engañan a otros sobre algo tan simple como lo son los gestos instintivos. Por eso puedo decir que si frotar narices, perfumar o abrazar fuera un acto de solo parejas, hacerlo sin el consentimiento del otro sería un abuso. Por ello cuando hubiera visto a Luo Binghe haciéndote eso no hubiera dudado en partirle la cara por atreverse a aprovecharse de ti.
―Tú... ¿hubieras hecho eso?
―Naturalmente.
―Pero... tu reputación.
Yu WeiXi no pudo evitar soltar una risa.
―Mi reputación ya es bastante controversial, Qingqiu. Aunque la mayoría del YuZhong me admira hay una parte de esas personas que son parientes, esposos o algo más de personas que me odian. Hay muchos rumores sobre mí. Sobre si voy por YuZhong conquistando a muchos omegas sin importar su estado civil, rumores sobre mi orientación sexual o los rumores sobre mi visitando burdeles.
Sus dedos juguetearon con los de Shen Qingqiu, sus ojos le miraban cálidamente. Su sonrisa era un hermoso poema bañado por la espuma de un mar travieso.
―Debido a que soy un alfa muchos de ellos no son vistos como algo escandaloso. Los alfas son vistos como la epítome de la virilidad, entre más se escuche de sus hazañas sexuales mayor será la admiración que los alfas le tendrán como si su sexualidad fuera un ejemplo a seguir en vez de algo que solo le pertenece a ese alfa.
Las espesas pestañas de Yu WeiXi se batieron en una hermosa danza, los grandes colmillos de la alfa brillaron ante la luz que entraba por la ventana.
―No voy a mentirte ni ocultarte nada, tampoco intentaré idealizar mi imagen ante ti porque eso sería obviamente un engaño. Muchas de las cosas que se dicen de mí son ciertas y varias de ellas no son algo de lo que me sienta orgullosa, pero algo que si puedo jurarte es que nunca... jamás en mi vida toleraría que alguien se aprovechara de otra persona. Y si algo así pasa jamás en mi vida lo perdonaría.
Su sonrisa se asemejó al gesto de un demonio. Un hermoso demonio que era mucho más sincero que Dios.
―Así que dime, Qingqiu. ¿Por qué antepondría esa reputación cuestionable sobre ti?
¿Po-Por qué parecía hacer tanto calor?
Shen Qingqiu debería abrir las ventanas.
―¿Estas bien, Qingqiu? Tu rostro esta rojo.
―A-ah, sí. ¡E-estoy bien?
Cuando sus manos se separaron Yu WeiXi le dio una linda e inocente sonrisa, Shen Qingqiu solo pudo fruncir el ceño aferrándose al abanico que por fin cubría su rostro.
Tomando un sorbo de su taza de té con un poco de curiosidad no pudo evitar preguntar. ―T-tú... ¿Qué le harías a Luo Binghe si eso hubiese sido un abuso?
Yu WeiXi puso una expresión pensativa antes de que una sonrisa maliciosa se apropiara de su hermoso rostro. ―No creo que quieras saberlo.
―¿Po-por qué no querría saberlo?
Apoyando su rostro sobre sus nudillos y dándole una hermosa sonrisa Yu WeiXi habló. ―Porque tu omega realmente querría matarme si conoce mis ideas.
Dentro de su cabeza Shen Qingqiu pudo escuchar a su omega gruñir con sospecha.
Nadie lastimara a Binghe en mi guardia.
Yu WeiXi no pudo evitar reír un poco, su voz sonaba divertida. ―Y por tu cara veo que tu omega ya se molestó, jeje.
Cuando las risas se terminaron Yu WeiXi volvió a ponerse seria, su voz era paciente.
―Qingqiu, ahora que hemos aclarado ese punto hay algo controversial que quiero preguntarte. Recuerda, si no deseas contestar no estas obligado, ¿puedo?
―Hmn, está bien.
—Qingqiu, ahora sé un poco más que pasó ese día, por lo que puedo entender mejor porque te sientes tan angustiado, pero en un suponer que realmente hubiera pasado algo y ahora hubiera un feto dentro de ti.
Shen Qingqiu se paralizó.
—Si algo así pasara, ¿Odiarías a Luo Binghe o a ti mismo?
—... Si algo así pasara. Si fue Luo Binghe quién se aprovechó de la situación... si se atreviera a violarme... jamás lo perdonaría.
—¿Jamás?
—Jamás... pero si quién cometiera... el abuso fuera yo. Jamás me lo perdonaría, ni en esta ni en mil vidas. En ambas situaciones buscaría abortar y en la segunda buscaría recibir el castigo apropiado por mis crímenes.
—... Bien, está bien. El abuso no debe ser perdonado. Lo has pensado en ese panorama, pero si lo viéramos en otra situación.
Los ojos de Shen Qingqiu miraron a la mujer.
—Si esa mañana hubieras aceptado a Luo Binghe. Puedes pensar que lo hiciste por no lastimar a Binghe, darle algo del cariño que deseaba y de esa mañana ese embarazo fuera concebido, ¿Qué es lo que pensarías en esa situación?
—Yo... no podría odiar a Binghe. No podría, tal vez si me odiara a mí mismo por jugar con los sentimientos de Binghe al ofrecerle algo que no podría darle sinceramente, pero... posiblemente pensaría que el aborto es lo más apropiado.
Yu WeiXi le vio seriamente, no había algo que lo juzgara en esa mirada.
—Binghe... ya no está aquí, aún si lo estuviera solo es un joven adulto que tiene tanto por delante. Ser atrapado por un hijo con su viejo maestro a esa joven edad... no, eso no es justo. No se debe forzar lo que no es deseado.
—¿Qingqiu no desea hijos?
—No así. Jamás me gustaría tener un hijo así, no porque no tenga opción o los prejuicios de otros. Yo desearía tener un hijo por amor, porque deseo tenerlo y la persona con quien lo haga también. Quiero que sea algo deseado, consentido y esperado. Amo a los niños, los amo con todo mi corazón. Quiero hijos, me gustaría tener dos, pero...
Shen Qingqiu dudo en terminar.
—¿Pero las opciones disponibles de alfas para ello son pésimas?—preguntó con gracia Yu WeiXi.
Y Shen Qingqiu no pudo evitar reír. —Sí, las opciones son pésimas.
Y ambos se rieron de ello.
Cuando las risas se apagaron Shen Qingqiu continuó.
—No, no podría hacerle algo así a Binghe. Él merece una persona de su edad. Alguien bueno y gentil. Pero sobre todo alguien de su edad.
Yu WeiXi pensó un poco, un tranquilo silencio se apoderó de ellos. Hasta que la alfa decidió hablar.
—Qingqiu, hay algo delicado que quiero preguntarte. Es importante.
—Adelante.
—Qingqiu... Luo Binghe es un demonio celestial Mao, ¿Verdad?
Y el corazón de Shen Qingqiu se detuvo ante las palabras de esa persona y los ojos violeta que le miraban seriamente. El cuerpo de Shen Qingqiu se paralizó en su lugar, sin saber que hacer o decir su mente se volvió un mar de pensamientos.
Mao.
¿Qué demonios significaba Mao?
Lo sabe. ¿Por qué sabe que nuestro Binghe es un demonio?
Rápidamente Yu WeiXi tomó sus manos, buscó calmarlo.
—Tranquilo, Qingqiu. Tranquilo. Jamás delataría a tu discípulo.
—Yo... ¿Mao? ¿Cómo es que...
Yu WeiXi frunció el ceño.
Así que no sabía de los Mao.
—Qingqiu, ¿Recuerdas a las personas del Clan Mao que harán las pruebas? A través de los Mao he aprendido muchas cosas. Una de ellas es algo que pocos saben, creí que lo sabías, pero veo que no.
—¿De qué se trata?
—Hay una leyenda que dice que los Mao alguna vez fueron una gran tribu del pasado, pero ellos emergieron cómo una rama humana de la tribu de bestias ancestrales Mao. Al igual que los míos, ellos tienen de una u otra manera sangre de dioses.
Oh.
—Naturalmente con todo lo que pasó y la corrupción de estas criaturas en demonios celestiales la rama demoníaca Mao se volvió parte del Reino Demoníaco y ambos se separaron. Pero aún existen. Algo que diferencia a la rama humana de la demoníaca son sus aromas. El aroma distintivo de los humanos Mao es arce. El aroma de los demonios Mao es canela.
Los ojos de Shen Qingqiu se abrieron con sorpresa.
Mao.
¿Luo Binghe era un Mao al igual que ese tal Lluvia Carmesí?
—Cuando los conocí y detecté ese aroma se me hizo algo sospechoso, pero entre más lo veía más me di cuenta que no estaba en un error.
—¿Por qué no dijiste nada?
—En primera porque pensé que si sabías de su conexión. En segunda porque no me correspondía y en tercera porque he visto y sé lo que los humanos les hacen a los demonios celestiales que atrapan.
Yu WeiXi frunció el ceño. Sus ojos se llenaron de molestia.
—Eso no es realmente justo, Qingqiu. Es asqueroso y repulsivo. Al igual que el morbo de esas personas por desear ver que hagan eso con todos los demonios.
Yu WeiXi suspiró.
—Yo nunca expondría a Luo Binghe, Qingqiu. Ese muchacho al igual que muchos demonios no ha hecho daño a otros, es un ser que nació en este mundo. Tiene derecho a la misma vida digna que otros merecen.
Shen Qingqiu negó dentro de su cabeza.
Yu WeiXi, la amante de proteger a otros Yu WeiXi. ¿Cómo pudo pensar que ella haría algo como pensar en exponer a Luo Binghe?
Esta persona que admiraba a los demonios no haría algo así.
—La razón por la que te pregunto esto es porque siento que crees que sigue vivo precisamente por ello. Crees que ha logrado sobrevivir en el Abismo sin Fin, ¿verdad?
—... Sí. Estoy completamente seguro de que él está vivo y lo ha logrado. Posiblemente esté en el Reino Demoníaco. Pero me sigue preocupando.
—Entonces ese es el punto que estamos buscando.
—¿Hmn?
—Esa es la razón por la que tu omega interno no quiere cooperar.
Yu WeiXi suspiró.
—Me contaste que la Purificación Instintiva hizo que ese celo se sintiera como un despertar, ¿no?
—Sí.
—Bueno, es claro que cuando tu omega fue cuidado por Luo Binghe se vio influenciado por la sensación de protección que esté le dio. Aun cuando no pasó nada esa noche tu omega descubrió que le gustaba esa compañía, pero cuando Luo Binghe se fue se sintió molesto y muy dolido porque quería compartir este periodo de adaptación con Luo Binghe.
—Es por eso que los síntomas han sido tan variados y fuertes. Porque tu omega esta tan molesto y sobre todo esa es la razón por la que esta tan frustrado emocionalmente y, aunque no quería mencionarlo... también parece estar frustrado sexualmente.
Shen Qingqiu se ahogó con su propia saliva.
―¡Qingqiu!
Cuando Shen Qingqiu pudo calmarse pasó sus manos sobre su rostro con frustración.
―¿Qué puedo hacer para terminar con esto?
―Bueno, hay diferentes formas de poder comunicarse con tu omega, pero sinceramente no quiero que te fuerce a hacer algo que puede que no te guste porque eso solo empeoraría las cosas.
Shen Qingqiu miró a Yu WeiXi, se veía pensativa. Su ceño se frunció buscando una respuesta más apropiada.
―Qingqiu, después de que la Purificación Instintiva ha estado teniendo efecto en tu cuerpo. El nivel de libido... ¿Qué tanto disminuyó?
―... Bastante en realidad. Suena exagerado, pero es completamente nulo.
―Fuera de los niveles de este, personalmente, ¿has experimentado atracción sexual por otros?
―... Yo...
―Recordemos que la atracción sexual no es lo mismo que la atracción romántica o incluso la atracción estética. Ninguna persona está obligada a sentir atracción romántica, la sexual o las dos. Así que no te preocupes por la respuesta.
―¿Algo así puede pasar? ¿Una persona puede no...
Espera, ¿en este mundo comprendían esos conceptos?
¿Algo como la asexualidad existía en este mundo?
―Claro que es posible, Qingqiu. Tal vez no muchos hablan de ello porque no se ha estudiado a fondo y se le ha dado una gran prioridad a la reproducción que se han dejado de lado los corazones y mentes de las personas.
Yu WeiXi tomó un sorbo de té y explicó pacientemente.
―Pero efectivamente hay personas en este mundo que no han sentido lo que la gente llama "la pasión de los mortales" o el deseo por la carne. Por ejemplo, yo nunca he experimentado atracción sexual.
―¿Tú?... ¡¿Tú no has sentido eso?!
Yu WeiXi hizo una mueca exagerada de ofensa. ―¿Ah? ¿Qué pasa con esa sorpresa, Qingqiu? ¿Qué clase de malvada persona y desvergonzada crees que soy?¡Me siento tan herida.
―Yo... lo siento. No quería decir...
―No te preocupes, estoy bromeando. Pero fuera de bromas entiendo que te parezca raro. Según los canones de belleza cuando se habla de alfas al parecer cuento con muchas de las características de lo que supuestamente es un "alfa ideal". Mi fertilidad es bastante alta para que pueda detectarse en varias de mis características físicas como mi aroma a lotos por ejemplo.
―¿El aroma a lotos es...
―Así es, el aroma a lotos Yu es un símbolo de fertilidad como el aroma a orquídeas en omegas. En una sociedad donde la fertilidad es lo más importante cuando tienes un aroma así la gente piensa que eres un gran candidato para la reproducción.
―Tal vez por eso me he metido en varios problemas. WangZi dice que es culpa de mi cara. ―Con un rostro dramático y pensativo preguntó al viento. ―¿seré acaso una criatura demasiado atractiva para que la gente caiga tan rápido ante mi encanto natural?
Sí, siguiente pregunta.
―La cuestión es que en contra de los rumores y los hechos jamás he visto a una persona de esa manera. Siento atracción estética y hasta puedo decirte que mi tipo ideal son rostros hermosos y miradas feroces que parecen que quieren matarte. Alfa u omega, ambos tipos son demasiado hermosos para ignorarlos. Pero aunque mi vida sexual es... algo activa no he sentido atracción sexual por alguien.
Shen Qingqiu se quedó en silencio, estupefacto.
―... ¿Alfa u omega? ¿Eso... ¿Cómo funciona?
―Los Yu le llamamos bisexualidad o "amar a los tres géneros". Hombres, mujeres, alfas, omegas. ¿Por qué ignorar a las bellezas alfas y omegas solo porque viven en caparazones betas que ellos no pidieron? A mí me gustan los dos. Debido a que en mi cultura no se ve mal descubrir mi orientación no fue difícil. Sin embargo, nunca he sentido atracción sexual real. Y ahí entramos en el espectro asexual.
¿Yu WeiXi era bi?
―Ahora sobre la atracción sexual y romántica en los Yu funciona de dos extremos. O no sientes ninguna de las dos o descubres que eres el otro extremo porque al formar un vínculo profundo y especial con alguien descubres que puedes sentir ambas por esa persona. El nivel del libido de los Yu es de hecho bastante alto y puede variar independientemente de esos dos extremos. Pero esa es una verdad para nuestra gente.
―En el caso de la gente de exterior no es diferente, pero su porcentaje es mucho menor. Este grupo de personas que son parte del espectro asexual también hay una gran diferencia. Porque están las personas que jamás la sentirán y no tienen por qué hacerlo. Y están las personas que tras formar un vínculo muy fuerte e importante con alguien pueden experimentar la atracción sexual con esa persona.
―Aunque claro, en el primer grupo y el segundo grupo pueden existir las personas que sienten repudio por el sexo y puede haber más variaciones. Pero terriblemente es un tema que apenas se ha medio estudiado en humanos y no tenemos muchos datos. Por lo que no sería correcto generalizar.
Tras algunos minutos de silencio Shen Qingqiu respondió.
―Yo... nunca he sentido eso. No atracción sexual.
Yu WeiXi le miró seriamente, sus manos atentas a sus notas.
―He sentido atracción estética por algunas mujeres, pero no he pensado en ellas como deseables. No digo que no sean atractivas y posiblemente otros si puedan verlas así... pero yo no lo he hecho.
―Ya veo... Qingqiu, ¿alguna vez has explorado tu cuerpo?
Oh por Dios, esto era tan vergonzoso.
―Cuando era un adolescente lo hice solo con fines científicos, las únicas veces que me he masturbado ha sido como un anti estrés. Pero fuera de eso no me he tocado por deseo real.
―¿Hace cuánto tiempo que lo hiciste?
―Sinceramente no lo recuerdo.
No era una mentira.
Posiblemente la última vez fue cuando estaba en la universidad en los finales, el momento del mayor estrés que había vivido en ese tiempo. Pero después de eso fue completamente innecesario.
Era cierto.
No importaba cuanto Shen Qingqiu pensara en el pasado, en su vida como Shen Yuan y en esta había algo que se parecía tanto a la otra vida que era inevitable aceptar la forma en la que su cuerpo y su mente no podían reaccionar a ciertas cosas era una verdad innegable.
Shen Yuan algunas veces pensó en si eso era normal.
Como un ser humano el reproducirse era algo normal. El desear hacerlo también.
Pero el deseo sexual.
Ni siquiera la adolescencia encendió aquel interruptor. Sus únicas pasiones eran la ciencia, amaba la naturaleza y el espacio. Deseaba tanto abrirse campo en aquello que un día le recibió con puertas abiertas y miradas frías.
El duro mundo de la ciencia, el que tanto admiraba.
Pero entre más pensaba Shen Qingqiu, menos podía comprenderlo del todo.
Era cierto.
No había sentido eso. No funcionaba.
Sus antiguas parejas lo habían cuestionado sobre porque no quería llevar las cosas más lejos. Shen Qingqiu no entendía porque no lo deseaba aun cuando una parte de él disfrutaba del control, de someter a otro. Y aun así no podía verlo de forma sexual.
Lin Ming era hermosa, Jue Li también lo era. Pero no pudo sentir deseo.
No pudo simplemente anhelarlo.
El sexo no le daba asco, pero tampoco era como si pensara en el tema como algo más que solo algo necesario para la concepción.
Yu WeiXi lo trajo de vuelta a la realidad después de un suspiro.
―No quiero especular sobre algo que solo te corresponde cuestionarte a tu tiempo y sin presiones a ti y solo a ti. Pero por el momento lo que podemos hacer es buscar una manera en la que puedas de verdad comunicarte con tu omega interno.
—¿Comunicarme?
—Así es. Es un poco desvergonzado, pero me atrevo a sugerir que sería bueno que en algún momento intentes sacar el estrés como lo hacías antes. La masturbación es la mejor forma al parecer.
Shen Qingqiu se ahogó con su propia saliva.
—Eso ayudará no solo a que puedas liberar la tensión, sino que también lograrás formar una conexión con tu omega al buscar con que se sienten más cómodos ambos. Después de todo, los seres humanos siguen siendo parte del reino animal. La conexión entre ambos puede llegar a establecerse si redescubres tu lado más primitivo.
Shen Qingqiu cubrió su rostro con su abanico. El rojo ya lo había decorado por completo.
—No te avergüences, Qingqiu. La masturbación es algo muy natural y saludable, aunque la razón tras está puede variar muchas veces. Pero lo importante es que tu omega y tú logren llegar a un acuerdo.
—¿Crees... que tenga que...
Yu WeiXi entendió de inmediato.
—Oh no, la penetración solo es recomendable si la persona se siente cómoda con ella. Pero si no te gusta no tienes que hacerlo. Hay formas para que un omega pueda llegar al orgasmo sin necesidad de eso. Que los alfas no lo sepan es otra cosa.
Gracias al cielo. Bendita biología.
―Te traeré algunas gráficas de mi biblioteca que pueden ayudarte. Los gráficos del exterior han omitido ciertas cosas como las partes erógenas en el cuerpo omega, el nudo cervical o como que los omegas masculinos tienen también una próstata frontal y como puedes estimularlas.
Espera, ¿Cómo que nudo cervical? ¿Cómo que próstata frontal?
―Te traeré todo lo que han estudiado algunas personas de mi clan sobre eso, puede que ayuden un poco. Pero creo que no hay nadie que pueda explicarte mejor como lograrlo más que tú mismo con la práctica.
Espera, explícame que quisiste decir con lo de próstata frontal.
Estamos hablando de un cambio de posición, ¿verdad?
Estamos hablando de solo una, ¿verdad?
—Ahora, si te preocupan tus discípulos y Liu Qingge, no tienes que preocuparte. Si llegas a considerarlo solo tienes que decirme y sacaré a todos de aquí para que tengas privacidad. Aunque no vengo a Yiling muy seguido he descubierto cosas muy interesantes en el pueblo y alrededores que pueden distraerlos.
Oh Yu WeiXi, te agradezco, pero ya cállate.
Esto era muy vergonzoso.
—Yo... gracias.
—No es nada en realidad. Pero recuerda, no tienes que hacerlo si no lo deseas. Tampoco quiero que te presiones a hacer algo que no quieres. Tan solo piénsalo un poco. No te preguntaré nada ni tienes un plazo de tiempo para tomar una decisión, pero si en algún momento elijes hacerlo me encargaré de que no te molesten. ¿Está bien?
―Está bien.
Después de eso hablaron un poco más antes de que Yu WeiXi tuviera que irse. Pero Shen Qingqiu no dejo de pensar en ello.
Durante mucho tiempo de su vida Shen Yuan se preguntó muchas cosas, pero su sexualidad fue una que no se atrevió a cuestionar por el miedo que le daba descubrir algo que no pudiera gustarle.
Era una ironía para alguien como Shen Yuan, que no le gustaba vivir con dudas el simplemente escapar de enfrentar algo como eso. Pero recordando el ambiente en donde creció, el prestigio de la familia Shen y la expectativa a la que vivía, ahora que lo pensaba tenía algo de sentido.
Su cabeza se llenó de preguntas después de esa conversación.
A través de los días, las semanas Shen Qingqiu pensó en muchas cosas e intentó recordar otras.
Tal como Yu WeiXi dijo nunca volvió a preguntarle respecto al tema y sus revisiones continuaron como siempre, buscando entrar en la mente de su omega interno semana tras semana mientras el tiempo pasaba.
Hasta que un día Yu WeiXi tuvo una idea.
―¿Hipnosis?
―Es un método similar, pero digamos que tiene ciertas diferencias. Una de ellas es que en realidad te llevara al punto en donde ambas conciencias se pueden encontrar. El limbo central en donde lo viste por primera vez cuando tuviste tu despertar.
Oh, se refería a "ese" lugar.
El lugar donde todo comenzó para Shen Qingqiu y ese tipo.
―Naturalmente en esta ocasión el encuentro sería por un motivo diferente.
Shen Qingqiu frunció el ceño.
Sinceramente tenía algo de miedo de volver a es habitación, el recordar su muerte aun le daba escalofríos, pero si esto podía ayudar.
―Hagámoslo entonces.
―Perfecto. Ahora voy a comenzar a trazar la matriz y recitare varios hechizos en mi lengua. Son hechizos simples para evitar que haya errores y que el omega tome el control de tu cuerpo. Así que no te asustes, te protegeré.
―Está bien.
Tal como Yu WeiXi dijo, la mujer fue trazando una matriz sobre el suelo alrededor de la colchoneta que se encontraba en el centro, donde Shen Qingqiu permanecía acostado. Desde su posición podía escuchar la voz de Yu WeiXi, las palabras de la mujer en lengua Yu llegaron a sus oídos sin que pudiera entender una sola palabra.
Ah, deseaba aprenderla.
Quería aprender esa lengua llamada LongLian.
Pero había entendido hace mucho que los Yu no querían en realidad compartir su lengua con otros que no tuvieran sangre Yu o fueran los compañeros de esas personas.
Ah, era una pena. A Shen Yuan le gustaba mucho aprender otros idiomas.
El sueño comenzó a apoderarse de Shen Qingqiu, sus parpados pesaban y el bostezar fue inevitable.
Cuando Shen Qingqiu se dio cuenta despertó en un lugar con una aroma completamente diferente.
La suavidad de su cama ortopédica fue lo primero que le hizo saber que el hechizo había funcionado. El techo blanco de la habitación fue lo primero que pudo visualizar adecuadamente. Su vista aún era bastante definida, por lo que era entendible que seguía en el cuerpo de Shen Qingqiu.
Shen Qingqiu se levantó de la cama solo para ver a esa persona sentada en la silla de piel sintética frente al escritorio.
El sonido de la lluvia en el exterior le llevó a ver la ventana. A través de las cortinas pudo ver las sombras del agua caer por el vidrio, producto de la tormenta que al parecer estaba consumiendo este curioso mundo.
La habitación parecía lúgubre y aterradora, las vitrinas con reproducciones a escala de telescopios, planetas, galaxias, células y figuras históricas como personajes ficticios se veían ensombrecidos como el resto de la habitación que solo era iluminada por la luz de la pantalla de la computadora.
Shen Qingqiu se levantó de la cama y caminó hacia ese lugar en donde se encontraba su omega. El Shen Yuan de esa visión no se giró ni buscó demostrar si ya había notado su presencia en ese lugar. Tan solo se quedó quieto como una pieza de jade imperturbable.
Shen Qingqiu miró a ese ser, el cabello negro peinado adecuadamente, los lentes de acero inoxidable enmarcando su mirada nostálgica y las lágrimas que caían por sus mejillas resbalando hasta mojar la camisa blanca.
Algo en esa imagen era dolorosa como la forma en la que su diestra se estiraba hasta posar sus dedos sobre el monitor.
Y entonces centró su atención en esa pantalla.
Solo para ver un retrato de Luo Binghe.
Era Luo Binghe. El joven Luo Binghe de dieciocho años con ojos negros brillantes en esperanza y una hermosa sonrisa que le hacía recordar el pasado.
El joven que entendía los sueños de Shen Yuan sin juzgarlos. Aquel encantador muchacho que daba todo de sí por convertirse en un gran discípulo y crecer cada día.
Y el mismo que Shen Yuan...
―Lo extraño. Extraño a mi Binghe.
Extrañaba demasiado.
Shen Qingqiu bajo la mirada sintiendo la punzada de dolor dentro de su pecho.
En este lugar no podía mentirse.
Dolía.
Dolía demasiado esta culpa y esa sensación de pesar por lastimar a ese chico.
―Extraño a mi alfa. A mi Binghe. ¿Por qué se fue y nos dejó ahí? ¿Por qué no nos llevó con él?
El ceño de Shen Qingqiu se frunció.
―¿Qué quieres decir con llevarnos? ¡Ja! ―Shen Qingqiu no pudo evitar burlarse. ―¿Para qué querías que nos llevara con él? ¿para vengarse ahí mismo de que lo lanzamos al Abismo sin Fin? ¿para qué de una vez se cobrará por lo que le hicimos y lo que hizo Shen Jiu?
El ceño del omega se frunció, sus ojos le miraron seriamente antes de contestar. ―¿Realmente no recuerdas nada de ese momento?
―¿Qué quieres con ello?
―Nosotros no arrojamos a Binghe al Abismo sin Fin.
―Claro que lo hicimos, nosotros-
―No lo hicimos. No lo arrojamos ni lo lastimamos, logramos evitar eso.
―¿Qué quieres... decir?
―Alguien nos ayudó a romper la maldición de nuestro corazón. Gracias a ese ser logramos evitar hacer lo que hemos estado obligados a hacer una y otra vez. En cada mundo y en cada vida nos hemos visto forzados a hacer algo tan atroz como eso. Pero esta vez él rompió nuestra maldición.
¿Maldición?
¿Shen Qingqiu había sido maldecido?
Eso no tenía sentido, él no era de este mundo. ¡No tenía sentido alguno! ¡Él pertenecía al mundo rea-
El mundo... real.
No, este también era un mundo real. Shang Qinghua se lo había aclarado muchas veces.
No importaba si Shang Qinghua escribió todo lo que vio entre sus sueños, él solo fue el medio para hacer conocer algo que ya existía desde hacía mucho tiempo. Todo en este mundo era real, los acontecimientos sobre cada mundo, de lo que esta gente vivía era tan real como estas personas. Como estos reinos.
Como YuZhong.
Como esa maldita montaña que tocaba el cielo, tan inmensa que se podía ver desde cualquier lugar de YuZhong.
Pero...
¿Cada vida y en cada mundo?
―¿Qué quieres decir con eso? ¿Quién nos ayudó? ¿De quién estás hablando? ¿Quién era?
―No sé qué era pero pude sentirlo... pude sentir como alguien tiró de mi pecho y deshizo aquella serpiente con un fuego negro como el abismo.
¿Un fuego negro como el abismo?
¿Por qué ese ser, sea lo que sea les ayudó con algo así?
De repente algo vino a su cabeza.
"―... si tu proteges a Binghe... mi fe será únicamente tuya y de nadie más. Si lo haces... si haces eso yo... te haré mi único Dios. Solo creeré que tú eres un Dios real, solo tu tendrás ese respeto y fidelidad en mi corazón. Así que por favor, salva a Binghe. Sácalo del Abismo sin Fin aun si es necesario que consiga Xin Mo"
El Demonio del Resentimiento y la Venganza.
No, el dios de los demonios celestiales, el Demonio Xuanyuan.
No podía ser... esa criatura no podría haber sido.
Entonces... ¿Por qué sentía que esas llamas negras tenían que ver con ese ser?
―Tú y yo no somos de este mundo. Bueno, tú si lo eres, pero yo no. Este no es mi lugar.
―Creí que un hombre de ciencia no especulaba sin investigar primero.
Y Shen Qingqiu no pudo decir nada más al respecto.
―No lo hicimos. Después de tanto tiempo logramos terminar con esto.
―Si realmente fuimos maldecidos. ¿esa maldición fue hecha al cuerpo de Shen Qingqiu o a nosotros?
―Nosotros. Esa maldición fue lanzada hacia nosotros.
Por fin estaban hablando.
No importaba lo absurdo que eso sonara, el hecho de que al menos estuvieran hablando era ya una ventaja.
―¿Vas a hablar entonces? ¿Me contaras lo que pasó esa noche? ¿Lo que ocurrió ese día en el Abismo sin Fin?
El omega le miró fríamente, girando su silla enfrentó a Shen Yuan con molestia. Era claro que estaba demasiado enojado con él. Pero Shen Qingqiu necesitaba respuestas.
―¿Qué más quieres saber aparte de lo que Binghe te dijo? ¿Te atreves a desconfiar en las palabras de MI ALFA?
―Él no es tu alfa.
―Lo es. Mi corazón así lo ve y lo siente. Amo a Binghe y no tienes derecho alguno a interponerte en mis sentimientos. ¿Lo has olvidado? Al igual que tú tengo mi propia conciencia y corazón, tengo derecho de amar a quien yo quiera. Incluso si eso va en contra de tu orgullo o tu moral.
Shen Qingqiu frunció el ceño, el omega no se inmutó ante su mirada.
Era terco, tan terco como Shen Yuan.
Estúpido omega.
―¿Por qué Luo Binghe? ¿Por qué de todas las opciones disponibles elegiste a Luo Binghe?
El omega frunció el ceño, confundido. Suspiró profundo antes de levantar su mano para mostrar su dedo meñique.
―Porque él es mi alfa. ¿Por qué más será? Él es la persona que más he amado en esta inmortalidad. Mi pareja destinada, mi Zhiji. ¿Qué más prueba que esto ante tus ojos necesitas para entender porque él es nuestro compañero?
Shen Qingqiu miró seriamente aquel dedo, intentando tomar enserio las palabras de ese ser.
Sin embargo...
―¿Qué se supone que hay ahí?
El ceño del omega se frunció.
―¿De qué estás hablando? Es nuestro hilo rojo del destino que nos conecta con Binghe. ¿No puedes verlo? ¡¿No puedes ver el hilo rojo?!
Sus ojos miraron una y otra vez su mano. El hilo rojo que ataba su meñique, la hermosa y preciada prueba que tenía de que Binghe y él eran destinados.
Y nuevamente miró a Shen Yuan, quien solo tomó aquella mano suya y revisó seriamente solo para decir...
―No puedo ver nada.
Y no era mentira.
Shen Qingqiu solo veía una mano desnuda alzándose sin motivo ante él, como si quisiera mostrarle algo que al parecer solo existía en la mente de ese omega.
―¿Realmente hay algo ahí?
Y las cejas del omega se curveando en angustia.
No.
No podía ser.
¡No podía ser cierto!
Sus manos atraparon el cuello de las túnicas de Shen Qingqiu, su voz estaba cargada de desesperación.
―¡Dime que estas mintiendo! ¡Dime que si puedes verlo! ¡DIME QUE MIENTES!
Shen Qingqiu golpeó su pecho, soltándose de inmediato.
―No estoy mintiendo. Entendí que quieres mostrarme, pero no puedo ver nada más que tu mano desnuda. Lo siento.
Y el omega dejo de pelear.
Solo había dos razones por las que la conciencia humana no pudiera ver el hilo rojo.
La primera, una maldición del corazón. Ellos ya la habían roto.
La segunda...
Que la conciencia humana no amara a Binghe como él, no de esa manera.
Y eso dolía.
Ellos eran uno y a la vez eran dos conciencias completamente diferentes. Él era la parte bestial que fue arrancada de este espíritu hacía mucho formándose como conciencia. Era las colas y las orejas de lo que un día fue este ser.
No importaba si no entendía muchas cosas tras su despertar. Su "nacimiento", los recuerdos que no había vivido, pero deambulaban en su mente. Las voces que lo atormentaban entre las noches. La sensación de déjà vu.
Algo andaba mal aquí.
Lo sabía, podía sentirlo desde el fondo de su alma hasta las partes menos racionales. Las más animales.
Binghe.
Binghe no solo era el discípulo que prometieron proteger desde el día que llegaron aquí.
No, Binghe era más que eso.
Binghe era su destinado, su alma gemela. ¡Binghe era su compañero! ¡La única bestia con la que se apareó y entrelazó su alma con el hilo rojo del matrimonio!
¡Binghe era el padre de su-
―Escucha, no sé qué está pasando, pero si ambos no cooperamos no podremos encontrar una solución a este problema.
―¿De qué problema hablas?
―Obviamente de Luo Binghe. No sabemos qué es lo que hará cuando vuelva ni mucho menos tengo idea si este mundo seguirá la misma ruta que la trama de Orgulloso Camino del Demonio Inmortal. Pero lo que si me queda claro es que si no cooperas y nos descubren todo el mundo buscará arruinar lo que estamos haciendo.
El omega frunció el ceño, sus brazos se cruzaron.
―¿Acaso quieres que esos alfas estúpidos sepan que somos un maldito omega? ¿Recuerdas lo que nos harían si lo descubren?
―No. Esos idiotas no son dignos de ello. Nadie más que Binghe es digno de marcarnos.
Lo que sea, lo que sea.
Si de esa manera podía hacer que este tonto comprendiera su posición entonces le seguiría el juego.
―Entonces, ¿me dirás que pasó esa noche?
Y cuando vio los ojos de su omega Shen Qingqiu lo supo.
Por fin este omega intentaría cooperar.
¡Hola de nuevo!
¿Qué tal ese capítulo?
Los problemas de Shen Qingqiu y pasado de Shen Jiu lentamente se entrelazan en un camino donde Shen Yuan tendrá que aprender a cuestionarse a si mismo sobre su corazón. Con la ayuda de Yu WeiXi y varias cosas aclaradas por fin Shen Yuan se enfrenta a su omega interno.
¿Qué significaran los diarios de Shen Jiu y sus palabras?
¿El omega realmente le contará toda la verdad?
¿Podrá Shen Yuan y su omega llegar a un acuerdo?
Agradeciendo infinitamente todos sus votos, comentarios, todo el apoyo, amor y paciencia que le han dado a este proyecto desde su comienzo, me despido. Hasta la próxima.
¡Gracias por leer!