Los instintos, van más allá de lo que podemos comprobar, o pensar, los instintos son una conducta innata e inconsciente que se transmite genéticamente entre los seres vivos de la misma especie y que les hace responder de una misma forma ante determinados estímulos, es un impulso natural, interior e irracional que provoca una acción o un sentimiento sin que se tenga conciencia de la razón a la que obedece.
No podemos ir en contra de nuestros instintos, podemos ignorarlos, incluso tratar de cambiarlos, pero siempre están ahí, y no pararán, nunca.
Había pasado una semana de la rara charla que mingyu tuvo con Wonwoo, las cosas mejoraron un poco, en ocasiones se topaban una o dos veces diarias y solo era un asentimiento o un corto saludo y no salían de eso, se ignoraban, y así estaban bien, ambos lo sentían mejor y correcto.
Hoy era uno de esos días donde Wonwoo estaba totalmente solo en la mansión, martes, todos iban a trabajar o a arreglar asuntos personales las trabajadoras domesticas no laboraban ese día, todo era satisfactoriamente silencioso.
El alfa a veces se sentía un poco inservible o aburrido, a pesar de que hacia tareas para la universidad o cosas por el estilo, al final solo existía pacífica no tan pacifica mente, el no es una persona que practique el ejercicio físico, pero no tener nada que hacer hace de eso algo divertido.
Solo lo hizo durante veinte minutos y se cansó.
Estaba en una de las decenas de salas que tenia la casa, en la principal, justo la que daba a la puerta de entrada, últimamente se le hacia un lugar muy cómodo para leer, obvio no era para saludar a cierta persona, obvio no.
Estaba sumergido en su lectura cuando de pronto escuchó que alguien tocaba el timbre de la gran puerta, intentó ignorarlo, los alfas le prohibieron abrirle a cualquier desconocido, y básicamente todos lo eran, así que no recibía visitas, pero el timbre seguía insistente, y le ganó la curiosidad.
Decidió abrir, observó a una alfa, alta, muy alta, de ojos profundos verdes, cabello chocolate lacio, labios carnosos resecos, y un porte que emanaba autoridad, su aroma era hierba buena, un aroma bastante refrescante y muy, muy fuerte.
La alfa examinó al otro alfa, tenia facciones finas, parecía tallado por ángeles, vestía una playera polo y unos pantalones sencillos, era incompresible cómo es que alguien vistiendo tan sencillo podía verse tan bien, la alfa solo sonrío.
"¡Hola!, ¿puedo pasar?" dijo la lacia con una sonrisa en su rostro.
"No, dirección equivocada" y cerró la puerta.
Volvió a sonar el timbre.
Wonwoo de verdad intentó ignorarlo, pero no tenía tanta paciencia, así que volvió a abrir.
"No sabes quién soy, me presento, kim Jeongyeon, un placer" Dijo extendiendo su mano hasta el menor.
"¿Kim?"
"Sí, ¿Cuál es tu nombre, lindo?"
Wonwoo lo dudó por un momento.
"Eh, Minwoo, Minwoo ¿Kim?"
"Oh, no me digas que somos familiares, oh, oh, vaya, oh vaya" Dijo Jeongyeon sorprendida. "¿Eres la pareja de mi hermano?, wow, vaya... eso, wow"
"No, eso no es verdad, debes irte, lo lamento"
"Soy la hermana mayor de Kim Mingyu, no creo que le parezca bien si me dejas afuera" Dijo sonando más seria.
"Le llamaré"
"No, no hagas e-"
Wonwoo le cerró la puerta en la cara.
Agarró su celular, y llamó al rizado.
'Hola buen día, ha llamado al teléfono de Kim Mingyu, ¿Quién habla?" Contestó la secretaria del mayor.
'Hola, buen día para usted también, podría comunicarme con el señor Kim, dígale que lo llama Minwoo'
'Por supuesto cariño, espera un momento'
'¿Qué quieres Wonwoo?' Contestó una ronca voz.
'Buenos días para ti también Min'
'¿Qué quieres?, estoy bastante ocupado, tengo cosas más interesantes que hacer que escuchar tú irritante voz. '
'Auch, para ser sinceros a mi si me agrada tu voz'
Mingyu sonrió involuntariamente.
' ¿Podrías decirme qué ocupas? '
' Tu hermana está aquí '
Mingyu trabó sus respiraciones.
' Yo no tengo una hermana '
' Me dijo que su nombre es Kim Jeongyeon, y justo ahorita me está mostrando a través del vitral una foto tuya de joven junto con ella.'
' Eso no la convierte en mi hermana.'
' ¿Entonces solo la ignoro?, está bien, mejor para mí '
'¡No! No lo hagas. ' suspiró, Mingyu quería aventarse del balcón de su oficina. 'Wonu, necesito que me hagas un favor, si aceptas, prometo darte todo lo que quieras, todo, cualquier cosa que pidas, por estúpida que sea, que de seguro lo será, esto te va sonar verdaderamente idiota, pero-'
' Me asustas Min, ¿vas a pedirme que me prostituya?.'
'¡¿Qué?! No, no, eso no, quiero que te hagas pasar por mi pareja ante mi hermana.'
Wonwoo dejó caer el teléfono.
' Wonwoo, por favor, prometo darte y consentir cada uno de tus caprichos, necesito que hagas esto.'
' Voy a aceptar solo porque no tengo nada más interesante que hacer hoy, y tú me darás todo lo que yo quiera.'
' Si Won, lo que quieras, ahora ve y recíbela. '
Wonwoo suspiró y sonrió, esto será divertido, después de todo el castaño siempre ha sido un excelente actor.
Caminó de nuevo hasta la puerta y observó a la alfa que seguía en el mismo lugar hablando por teléfono al parecer, y observó que a lado suyo había un par de grandes maletas y un bolso, Wonwoo supuso que al parecer no sería una visita rápida y ya se estaba arrepintiendo de aceptar jugar a esto.
El castaño abrió la puerta y la alfa le sonrió.
"Hola Jeongyeon, yo lamento haberte cerrado la puerta en la cara" Dijo con una expresión seria y una leve sonrisa.
"Está bien, no me conoces, ¿Somos primos? ¿o algo por el estilo?"
El castaño trataba de descifrar, no era una actitud muy comunal la que la alfa tenía.
"¿Puedo pasar?"
"Sí, claro, adelante"
"Gracias cariño"
Jeongyeon entró a la gran mansión observando con avidez la doble altura del recibidor, la gran vitrina transparente que dejaba ver un jardín interior con lindos peces coloridos, todo era bastante extravagante.
"Wow, mi hermano sí que superó a sí mismo, estoy tan orgullosa de él" comentó para sí misma.
Luego de dar un recorrido visual con la mirada de nuevo dirigió su vista al alfa castaño que la miraba con sus grandes orbes azules, esperando una acción cualquiera.
"Entonces ¿Primos?"
"Eh, sobre eso, Mingyu es mi pareja, lamento mentirte antes, para mí eras una completa desconocida" El menor tenía sus mejillas sonrojadas, mentir siempre le generaba eso, alguien que lo conociera bien podía identificar fácilmente cuando Wonwoo mentía, sin embargo Jeongyeon lo tomó como un aspecto adorable.
"Oh, eso es genial, por muchos años de mi vida pensé que Mingyu sería un lobo solitario, ya veo que no"
La mujer, que también tiene el mismo color de ojos que Mingyu, comenzó a adentrarse más al lugar, sentándose en un sillón de cuero beige.
"Bueno, hay que conocernos, ¡somos cuñados!"
"Si, podríamos mejor esperar a Mingyu" Contestó el menor algo histérico, algo en esa alfa lo intimidaba, al parecer venia en el ADN de los Kim ser jodidamnete grandes e intimidades.
"Oh vamos, solo pequeñas cosas, como... ¿Qué edad tienes Minwoo?"
"Tengo veintiuno"
"Eres muy joven, y muy lindo, mi hermano sí que tiene buenos gustos, ya decía yo que un omega jamás le sería suficiente" La mayor le sonreía al castaño sinceramente. "No tienes por qué temerme Minwoo, quizá crees que todos somos como mi padre y Mingyu, que a cualquier disgusto quieren matarte, pero yo no soy así, no voy a hacerte daño, ni utilizare mi comando de voz, a fin de cuantas eres un alfa también" sonrió.
"No te temo Jeongyeon, que veas a alguien tierno no significa que sea indefenso" Dijo el menor, tomando una postura más seria y molesta.
"No quise decir eso, lo siento" Se disculpó la mayor.
Wonwoo la juzgaba mentalmente, el era una persona intuitiva, y sentía algo raro en la chica, un comportamiento que de algún modo lo inquietaba, se sentía inquieto, enojado, decepcionado, y era extraño, porque él no la conocía y no había ninguna razón para sentirse así hacia ella, solo que quizá las emociones que él sentía no eras exactamente las suyas.
Mingyu creía posible que se iba a quedar calvo, el estrés que sentía era incontrolable, no quería ver a su hermana, estaba tan enojado y furioso con ella, él la amaba, la apreciaba, la cuidaba, a pesar de que ella era la mayor, y cuando más la necesitaba, ella lo abandonó, sentía una decepción en el centro de su pecho, el solo quería paz, y justo cuando comenzaba a creer tenerla, ella llega, a derrumbársela por completo.
El castaño le dio un rápido recorrido por algunas partes de la residencia y lo concluyó en una habitación vacía, para que pudiera tomar un baño y relajarse en lo que Mingyu llegaba.
Wonwoo no tenía ni idea de que el rizado tenía una hermana, pero a fin de cuentas ninguno sabía mucho sobre el otro, era poco lo que conocían de sí mismos, pero era sincero, todo era sincero.
Las horas de la tarde comenzaron a transcurrir, para algunos lentos, para otros sumamente rápido.
Mingyu llegó, con un humor de los mil demonios, las feromonas que soltaba estaban agrias, secas y pesadas que daba a entender que estaba furioso, y que cualquiera que se acercara demasiado sería poner en riesgo su existencia.
Jeongyeon lo esperaba en uno de los sillones pero el rizado la ignoró por completo.
"Mingyu"
El rizado ni si quiera se inmutó, el continuó su camino hasta la habitación del menor, en cuanto entró a ese lugar, el fresco y dulce aroma del alfa lo tranquilizó de una manera fenomenal, haciendo a su alfa ronronear, Wonwoo miraba extrañado la escena.
"Woni"
El menor se acomodó mejor sobre su propia cama.
"Mande"
"¿Que te ha dicho ella?"
"No demasiado, a pesar de que nunca se calló, es como todo lo opuesto a ti" Dijo el castaño con una sonrisa burlona. "Se creyó por completo nuestro amor, soy un excelente actor, quiero helado de vainilla a montones"
El rizado rodó los ojos, se metió en terreno desconocido al darle el control a Wonwoo, aceptando darle todo lo que el deseara.
El alfa de ojos de color verde comenzó a caminar hacia el menor hasta estar a su lado y luego se posó encima de él.
"¿Q- qué haces?" Musitó el menor.
"No tienes mi marca, llevas mi apellido, lo cual significa que estamos casados y no tienes una marca mía en tu cuello, debo marcarte con mi aroma" Dijo el mayor posicionando su cabeza en el cuello del menor.
Wonwoo estaba que le reventaban las mejillas.
El alfa lupus, comenzó a soltar feromonas y a mover su cabeza de un lado al otro sobre la glándula del aroma del menor, marcándolo así con su olor.
El alfa menor no pudo resistirlo y comenzó a ronronear involuntariamente , y el Alfa Lupus solo hinchó su pecho en orgullo ronroneando a la par, la habitación era una mezcla reconfortante de aromas y pequeñas vibraciones zumbantes.
En esos minutos se podía respirar un aura de tanta tranquilidad y conmoción, como un amanecer después de una larga, oscura y terrorífica noche, la paz que ambos deseaban tener hacía presencia en sus almas y corazones.
El momento se vio interrumpido por un 'awww' de la alfa.
"Este lugar es tan enorme, no sabía por donde comenzar a buscarte, y no fue necesario esforzarme, los gruñidos de satisfacción de Mingyu eran lo suficientemente sonoros, son lindos juntos, cuando terminen de mimarse de verdad necesito hablar de algo importante contigo, y lo harás."
Mingyu de inmediato se alejó del menor en cuanto la alfa salió, volteó hacia abajo para ver una imagen que iba a guardar en su memoria para toda la vida, era una imagen digna de un museo, exhibiendo la personificación de un ángel caído del cielo.
Los cabellos de Wonwoo estaban despeinados, su sudadera dejaba ver sus filosas clavículas que aún tenían un poco de rastro que Mingyu había hecho hace una semana en un estado de inconsciencia, las mejillas del alfa mas bajo estaban rojas y sus labios hinchados, y el ronroneo aún no paraba, pero eso no era algo que podía controlar.
El rizado lo devoraba con la mirada, se sentía como el fruto prohibido, y él definitivamente estaba dispuesto a degustarlo.
Enfrentar tus miedos es el acto de valentía más fuerte, porque el más valiente no es el que no le teme a nada, es el que teme y lo afronta, pero una cosa es temer, y otra muy diferente es que duela, y a Mingyu le dolía, cuando todo sucedió el necesitaba a alguien que lo apoyara y en vez de eso, solo se quedó más solo de lo que ya estaba, y Mingyu no perdonaba ni olvidaba.
Caminó a pasos lentos a la habitación de su hermana, acumulando el suficiente odio en su sistema para no caer en sus trampas.
Y entró, y las ganas de reclamarle se hicieron intensas, pero solo calló, solo calló.
"Gyu"
"No me llames así Jeongyeon, odio ese apodo"
"Pero yo te lo dí "
"Por eso lo odio"
"Mingyu"
"No quiero tus excusas Jeongyeon y tampoco estoy pidiendo explicaciones, solo te pido que te vayas, y te alejes, ya hiciste demasiado daño, por favor no provoques más"
"Papá era malo y yo-" Jeongyeon comenzó a llorar.
"¡¿Y yo qué?! a mí me trataba peor y lo sabes"
"Lo siento"
"Pues yo no, por favor vete ya"
"Mingyu, no estoy enlazada y al parecer tampoco eh encontrado a mi alma gemela, y tengo treinta y dos, no me queda mucho tiempo"
"¿Y qué haces aquí? Deberías estar buscando a alguien para enlazarte, no haciéndote la víctima"
"Tú encontraste a tu destinado Mingyu, ese alfa es hermoso, es lindo y a lo poco que lo conozco parece muy inteligente, y te quiere, tú tienes a alguien que te quiere, yo no"
El rizado la miraba con el ceño fruncido, Wonwoo mencionó que era buen actor, pero debió serlo demasiado como para que Jeongyeon incluso se lo creyera totalmente.
"Ese chico ni siquiera sabía de mi existencia, y ya me miraba de la misma manera que tú lo haces, con despecho, ira, es obvio que tu le trasmitías esas emociones hacia a mí, esas cosas solo suceden con destinados, y no sé de donde lo sacaste o como lo encontraste" rió. "Pero lo hiciste, no sé si deba recorrer todo el mundo para vivir"
"Debes irte"
"Lo haré, no quiero que me veas morir, tampoco quiero que tu compañero presencie eso, tengo una petición, cuando tengan cachorros llamen a uno Jungchan como el abuelo, me gustaría haber llamado así al mío, pero soy una loba solitaria, es una pena"
"Lo es, ahora adiós"
"Bien, solo déjame decirte algo hermanito, no soy estúpida, aún no marcas a tu alfita, hazlo ya, no querrás terminar como yo, donde tu única opción sea volver a un lugar de recuerdos miserables"
"Siempre es reconfortante saber cuánto me aprecias miserablemente"
"Te envidio Mingyu, y de verdad espero que ni pierdas todo lo que ahorita tienes, me iré la próxima semana, y no regresaré jamás, lo prometo"
"Te daré dinero para que te quedes en otro lugar, no te quiero aquí"
"Eres cruel"
"Tú también"
Jeongyeon solo salió enojada de la recámara.
Y Mingyu solo se quedó asimilando que él ya había encontrado a su destinado.