Mi Recuerdo Más Preciado

By PHANY_ANY

952 227 78

Según Carter Mason, odia a Amely Emerson. Según Amely Emerson, Carter Mason la odia. ¿Será cierta aquella te... More

Primera Hoja (Título)
Segunda Hoja
Tercera Hoja
Prólogo Amely Emerson
Prólogo Carter Mason
Capítulo 1: «Me alegra estar de vuelta»
Capítulo 2: «Resulta que ahora debo madurar» «¿Qué le pasa?»
Capítulo 3: «La pizza es mejor que una chica o un chico»
Capítulo 4: «La pizza es mejor que una chica»
Capítulo 5: «No parece real»
Capítulo 6: «Si me odia tanto ¿Por qué me ayuda?»
Capítulo 7: «¿Este es el momento correcto?»
Capítulo 8: «Es muy despistada para ser una chica lista»
Capítulo 9: «Carter y yo, solos en una habitación ¡JA! No lo creo»
Capítulo 10: «¿Quiero algo más? Claro que no ¿O sí? ¡Carajo!»
Capítulo 11: «¿Desde cuándo Emerson?» «Solo...pasó y ya»
Capítulo 12: «Si cree que mi intención fue esa, estoy perdido»
Capítulo 13: «¡Vaya par que somos!»
Capítulo 14: «¿Mañana?»
Capítulo 15: «Solo, solín, solito»
Capítulo 16: «Esto me asusta»
Capítulo 17: «¿Será muy tarde para mí?»
Capítulo 18: «¡El chico del semáforo!»
Capítulo 19: «Jamás en mi vida había sonado tan cursi»
Capítulo 20: «Mi cerebro va a estallar»
Capítulo 21: «Te ves bien Emerson»
Capítulo 22: «Aunque una parte de mí desea que no lo fuera»
Capítulo 24: «No es problema para mí, pero... ¿Se habrá molestado?»
Capítulo 25: «Es mejor así»
Capítulo 26: Una canción
Capítulo 26: Una canción (Parte dos)
Capítulo 27: «Debería seguir mi propio consejo»
Capítulo 28: «Todo está bien ahora»

Capítulo 23: «Por favor di que sí»

20 5 1
By PHANY_ANY

Amely

La moto negra fuera del restaurante de Jorge no dejaba de llamar mi atención provocándome un sube y baja en el estómago «Es como si lo hiciera a propósito» «¡Ya basta! Es solo una moto Amely»

— ¿Qué desean? — preguntó una chica de amable sonrisa, talvez piensen que la conozco porque trabajamos en el mismo lugar, pero nuestros turnos de trabajo son diferentes, asique no, no la conozco.

Miré a Carter para que decida, digamos que no soy muy buena con las decisiones, pero él coqueteaba con los ojos haciendo que la chica sonría como... «Cálmate ¿Quieres?» Lo pateé por debajo de la mesa haciendo reaccionar y soltando un quejido de dolor. 

— Justo en la canilla Emerson ¡Eso duele!

— La chica hizo una pregunta — dije con cara de psicópata molesta, estoy segura que no me veo nada bien así.

— Una malteada de chocolate — respondió sobando su pierna, luego la chica me miró esperando una respuesta de mí parte.

— Ehmm... ¿Cuál de las dos malteadas es mejor?

— A mí me gustan ambas por igual. — comenzó a jugar con su cabello de una forma tan extraña y a sonreír tan empalagosamente que hasta yo como que me hipnoticé por un segundo. — ¿Pedirás algo o...?

— Obvio, pediré algo, ehmm. — mordí mi labio inferior con duda, entonces se me ocurrió algo; tomé un cuaderno de mi maleta y arranqué una hoja «Lo siento arbolito» Rompí el papel en dos, en un pedazo escribí fresa y en el otro chocolate, los doble y los mezclé sacudiéndolos en mis manos y los lancé al aire.

La chica movía el pie impaciente, Carter mi miraba con atención, no porque lo haya visto, sino porque podía sentir su mirada curiosa en mí. Tomé uno de los papeles y lo abrí.

— Fresa — leí. — Pues fresa será. — al fin hice el pedido, ella asintió y se fue.

— Eres — Carter apoyó sus manos sobre la mesa. —, muy rara ¿Te lo había dicho antes?

— ¡No sabía que elegir! — me defendí. — Además quiero que mi primera experiencia bebiendo una malteada sea única

— Espera ¿Jamás habías bebido una malteada?

— Nop

— Eso es algo estúpido

— Verdad que sí. — reímos. — Trabajo aquí y no había probado una malteada, eso está bien raro ¿Verdad? — hice una mueca loca y reímos con más fuerza hasta que la chica volvió arruinando el ambiente, pero siempre mejora cada que estamos solos.  

— Una malteada de chocolate y una de fresa — dijo la chica entregándonos las bebidas. — Que lo disfruten. — miró a Carter y le guiño el ojo haciendo que se atore con la malteada.

— Pero que atrevida — dije entre dientes cuando la chica ya se había retirado.

— Que atrevida ¿Verdad? — añadió también en el mismo tono en que yo lo hice, me puse roja como un tomate «¿Me escuchó?» — Hay chicas que no entienden. — continuó negando con la cabeza y bebiendo de su malteada, yo sonreí, él me hace reír. — Emerson, si fuera por mí, mírame y sonríe así de lindo el tiempo que quieras pero... enserio necesito esos puntos extra

— Cierto — dije apartando mi mirada de el. —  A lo que vinimos. — saque mis materiales de estudio. 

— ¿Amely estas consciente de que son cinco hojas con ejercicios matemáticos de lado y lado? Además, debemos entregarlos en martes

— ¡¿Mañana?! — «Aquí viene el estrés»

— ¿Mañana es martes?

— ¿Dónde es que tienes la cabeza? — comencé a revisar los ejercicios. 

Carter Mason

— ¿Dónde es que tienes la cabeza? — revisaba los ejercicios con tanta atención y asentía dándome a entender que los comprendía «Lo que no sabe es que mi cabeza está en su cara, en su molesta y adorable cara»

— ¿Tienes alguna idea de cómo hacerlos? — pregunté preocupado «¿Desde cuándo me preocupo?»

— Por suerte, sí — respondió segura, bebió su malteada rápidamente e hizo a un lado el vaso. — Bien, empecemos por los más fáciles y luego los difíciles

— Okey — dije confiando en ella, sacudí mis manos y piernas, todo mi cuerpo en sí, es mi manera de prepárame para lo que yo llamo tortura. 

                                                                             [...]

Pasamos toda la tarde ahogados en números, signos y estúpidas ecuaciones.

— Emerson

— ¿Si Carter?

— Te juro... que si llego a toparme con la persona que combino números y letras... la asesinaré, sea quien sea. — comencé a golpear mi cabeza contra la mesa. — Ya no puedo más, es todo, mi cerebro va a explotar, ven y siente como laten mis neuronas. — dije dramático.

— No exageres Carter. — bebió de su tercera malteada, al menos probó los dos sabores. — Solo falta una hoja. — bostezó.

— Tú también estas cansada ¡Solo mírate!

— ¿Gracias? — esbocé una sonrisa. 

— ¿Qué te parece si terminamos mañana en el receso? — suspiró pensativa y pasó sus manos por su cara. — Matemáticas toca a la ultima hora los días martes

— Tienes razón, mucho de algo no es bueno

— Karate Kid ¿Eh? — alcé las cejas, ella sonrió de oreja a oreja y comenzamos a guardar nuestras cosas. — ¡No puedo creer que te hayas bebido tres malteadas! — Me puse mi gorra negra.

— ¡Estaban deliciosas! — exclamó con acento italiano, no pude evitar reír con fuerzas mientras salíamos del restaurante. 

Sentado en mi moto la observaba, tan rara, tan ella.

— ¿Q-Qué? — preguntó extrañada, seguíamos afuera del restaurante.

— ¿Me acompañas a un lugar?

— ¿Dónde?

— No seas curiosa Emerson ¿Sí o No? — observó su celular

— Seis y treinta — dijo dudándolo un poco «Por favor di que sí»

— Será divertido — intenté convencerla.

— Déjame avisarle a mi tía. — comenzó a teclear y después de unos pacientes minutos de espera. — Bien, tengo permiso

Amely

Vamos en la moto a quien sabe dónde; me gusta abrazar a Carter, sentir su espalda, es cálida, sonreí para mí y apoyé mi cabeza en su espalda, pude notar como giró un poco su rostro hacía mí y sonrió feliz, eso me hizo sonreír más ampliamente a mí y también me hizo recordar que talvez él es el chico del semáforo «¿Talvez? No creo que haya alguien más con una moto así ¿O sí?» «¡No! ¡Claro que no!»

Fruncí el ceño al ver lo oscuro y desolado que es el lugar al que llegamos. 

— Es aquí — dijo estacionando la moto, luego entramos a una clase de edificio abandonado.

— ¿Aquí es dónde me matas y me entierras viva? — solté riendo.

— Que macabro Emerson ¿Y lo dices así nada más? ¿Riendo? Además ¿Cómo te enterraría viva? No es posible, bueno, de hecho, si lo es ¡Mejor me callo!

— Si, ya está bien raro que hablemos de eso. — apreté mis brazos contra mi cuerpo con fuerza «Que frío» — ¿Carter? — dije preocupada al fijarme que un grupo de chicos enraban al edificio también. 

— Tranquila, los conozco... ¡Hey! — se acercó a ellos, chocó puños y se abrazó con algunos de esos chicos. — Chicos, ella es Amely, Amely ellos son mis amigos de la banda

— ¡Vaya presentación Newman! — exclamó un chico de cabello rubio con puntas verdes, casi todos se veían así, con pircings, tatuajes y el cabello pintado de un color llamativo, aunque me pareció extraño que Carter no tenía ni pircings, ni tatuajes ni el cabello colorido, solo una clase de raya en la ceja izquierda y le queda muy bien. 

Todos se presentaron y me saludaron amables, solos los chicos porque las tres chicas que vinieron con ellos ni me miraban y si lo hacían era para maldecirme con los ojos «¿Qué les pasa?»

Al cabo de unos minutos sonaba música a full volumen como me gusta y encendieron una fogata, no sé cómo lo hicieron, pero lo bueno es que ya no hace tanto frío, además, gracias a la luz de la fogata, aunque es ligera, puedo apreciar mejor el lugar; es muy grande, hay un par de rocas gigantes y grafitis dibujados en todas partes, también me fije en que hay unas rampas y barandas para patinar «¿Cómo lograron meter eso al edificio?» «Mejor ni pregunto» El punto es que me parece un lugar de lo más increíble y tan aesthetic como dirían por ahí.

Decidí tirarme al suelo y arrimarme contra esas rocas y contemplar a Carter haciendo maniobras con su skate y sonreír orgulloso por lograrlo, además, me encanta como le queda esa gorra en especial cuando la lleva hacia atrás; siempre veo que carga esa gorra de un lado a otro, si no es puesta, la lleva en la mano o colgada en la maleta.

— ¿Cerveza? — me preguntó gracioso aquel chico de cabello rubio con puntas verdes, su nombre es Reginald, obviamente prefiere que lo llamen Regi.

— No, gracias — respondí con una sonrisa.

— No me recuerdas ¿Cierto? — dijo en un quejido como si fuera un anciano adolorido por agacharse y se sentó junto a mí.

— ¿Disculpa? — «¿Recordarlo?»

— Ya nos conocíamos o algo parecido, chocamos esa noche en la fiesta de aquella chica— me explicó.

— ¿Qué? No... no lo recuerdo, lo siento

— Dijiste algo así como ¡Wow tú cabello está de locos!

— ¡Es cierto! Yo dije eso — exclamé recordando al fin. — Lo siento, no te reconocí

— Eso lo entiendo, cada vez me pongo más guapo — dijo alzando su cerveza, yo reí por eso, pero luego me incomodé mucho por como aquellas chicas me miraban riendo y se decían cosas al oído «Talvez están hablando de otra cosa y sin querer voltean a verme y sonríen de forma burlona» — No les prestes atención, ni siquiera son parte de la banda — me dijo Regi al notar mi rostro de preocupación. — Solo están celosas

— Y yo aterrada. — hice una extraña y exagerada expresión con los ojos, él se echó a reír a carcajadas; es graciosa la forma en que aplaude al reír y derrama cerveza.

— No te preocupes, no dejaré que te hagan daño

— ¿Por qué estarían celosas? — pregunté curiosa.

— Siempre han querido atrapar a Carter, ya sabes a lo que me refiero. — bebió un poco de su cerveza. — Han intentado todo sin éxito alguno y ahora llegaste tú. — tocó mi nariz con su dedo índice «Creo que ya está ebrio» — y lo conquistaste sin siquiera intentarlo

— ¿Qué... qué yo qué?

— Se supone que no debía hablar — golpeó su cabeza con su mano. —, promete que será nuestro pequeño secreto. estiró el meñique «¿Pinky Promise?» «Definitivamente está ebrio»

— Lo prometo. — enredamos nuestros meñiques.

— SHH. — puso su dedo sobre sus labios.

— ¿Cuántas de esas has bebido? — señale la cerveza.

— D-De verdad, de verdad, no... no llevo la cuenta — dijo entre risas «Es raro» «Más raro que yo incluso, ¿O es el alcohol?» Entonces volví mi mirada a Carter el cual me llamaba entre gritos y alzando las manos.

— ¡Ven aquí! — gritó desde una de las rampas de patinaje, yo negué varias veces riendo, y como Carter no acepta un no por respuesta, corrió hacia mí como los guardianes de la bahía, tan lentamente y hermosamente. — ¡Vamos! ¡Levanta tu trasero y patina conmigo! — dijo regresándome a la tierra.

— Si lo dices así ¿Quién no querría patinar contigo? — ironicé, el me miró con mala cara. — No sé hacerlo ¿Okey? — dije avergonzada.

— Yo te enseño. — me extendió su mano, yo sonreí negando con la cabeza y la tomé aceptando su propuesta.

Minutos después Carter se burlaba por cada caída torpe y por lo mala que soy patinando «¿Por qué se me hace tan difícil?»

— Es culpa del skate — me queje molesta y resople acomodando unos cabellos sueltos por mi cara.

— Como tú digas Kenzie. — me ayudó a levantarme del suelo.

— Mi trasero se arrepiente de esto — dije sobándome las pompis.

— Tú definitivamente estas bien loca Emerson

— Tú fuiste el que insistió en que patinara. — le di un pequeño empujón con mi cuerpo. — Te dije que no era buena

— Muy bien, ahora lo haremos juntos ¿Sí? Yo estaré detrás de ti

— ¿Cabemos los dos? — inquirí mirando la patineta con terror.

— Eso creo. — se encogió de hombros. — No tengas miedo Emerson, el miedo nos limita

— Que lindas palabras de ánimo, pero sé que esto no terminará bien. — él abrió la boca para decir algo, pero me adelanté. — Aun así, te seguiré. — su rostro se iluminó en una sonrisa.

— No sabes cuánto me alegra escuchar eso — dijo poniendo la patineta en el suelo, me ayudó a subir, él puso un pie ella y con el otro nos impulsaba, luego sus manos se posaron en mi cintura sosteniéndome.

— AHH — gritaba con las manos levantadas a los lados y sin hacerlo a propósito comencé a perder el equilibrio balanceándonos.

— ¡No te muevas! — me gritó Carter. — ¡Amely no te...! — fue lo último que escuché antes de caer al suelo con fuerza «Auch» yo seguía echada en el suelo quejando por un raspón. — ¿Estas bien? — se acercó a mí preocupado y comenzó a revisarme las manos, los codos, el rostro.

— Estoy bien. — comencé a reír con fuerza que hasta la espalda me duele y al ver que no tenía ninguna herida grave más que un raspón en la rodilla me acompaño riendo.

— Bien loquita — dijo gracioso. — De ahora en adelante, te llamaré Mi Loquita

— El apodo más bello del mundo entero — ironice alegre.

— Un bello apodo para una bella chica

Esa noche hice cosas que jamás creí que haría porque sonaban algo estúpidas, por ejemplo: correr, correr y saltar sobre la fogata sin rozarla ni un poco; nadie me obligó a hacerlo, ni me convencieron, de hecho, fue mi idea porque reté a Carter a hacerlo y luego todos terminamos saltando sobre la fogata sin razón alguna.

Jamás me había divertido de esa forma, es decir, me divierte hacer cosas al aire libre, o ir de paseo, o hacer lo que siempre hago, es normal para mí, pero, jamás había salido de mi burbuja, una vez intenté hacerlo y no salió bien asiqué me volví a esconder, hasta ahora que estoy en un edificio abandonado con un buen chico, con Carter; siento que me ayuda a ser una versión de mí misma que ni conocía y es que me gusta así, me ayuda a salir de mi zona de confort.

Ahora me encuentro intentando subir una de las rampas por la parte delantera, esa en dónde te deslizas con el skate; Carter solo se burla de mí porque cada vez que parece que llegaré a la cima de la rampa termino resbalándome por esta.

— ¡Ya sé! Impúlsame — le ordené preparándome.

— ¿Qué? — dijo sorprendido, me volteé hacia él.

— ¡Rápido que no tenemos toda la noche! — exclamé divertida, él sonrió orgulloso de mí e hizo lo que le dije, puso sus manos en mi espalda y me empujó mientras yo u7hacía fuerza con mis manos y pies. — Uy — solté moviéndome al sentir cosquillas, él se dio cuenta asique trato de no apretar mucho mi espalda o empezaría a moverme mucho. — Ya casi, ya casi, ya casi ¡Sí! — logré subir y me senté en el filo de la rampa. Él pegó unos saltos fuertes y rápidos y subió con facilidad sentándose junto a mí. — Hola extraño — le dije con una sonrisa, me miró de una forma inexplicable, entonces mi corazón comenzó a latir con fuerza y mi estómago se revolvió por completo.

— Me gusta tú sonrisa

— Tú me gustas — solté de la nada «Ay carajo, debo controlarme»

— ¿Qué cosa?

— ¿Eh? — me hice la desentendida.

— Dijiste que...

— El que llega último es un huevo podrido — lo interrumpí y resbalé a propósito por la rampa sin lograr ver su expresión «¿Le habrá molestado mi reacción?» «¿Qué te sucede Amely?» golpeé mi cabeza con mi mano.

— No seas tan dura contigo misma Emerson — dijo parado frente a mí, estiró su mano y me ayudo a ponerme de pie, me jaló hacia él acortando nuestra distancia, nos miramos como tontos por unos segundos, luego como siempre, me cogió el ataque de miedo y me separé de él.

— Ya es tarde — susurré casi sin aliento. — ¡¿Qué hora es?! — reaccioné al notar que llevo mucho tiempo en este lugar.

— No lo sé, no traigo reloj — me dijo obvio, yo volteé los ojos y corrí en busca de mi maleta, pero me asusté al no verla dónde la deje. 

— Puse aquí las maletas, pero ya no están. — me preocupé, ahí llevo todos mis libros y apuntes importantes.

— ¿Alguien ha visto unas maletas? — preguntó Carter a los demás, nadie dijo nada.

— Yo... ¿Hablas d-de estas maletas? articuló Regi acostado en el suelo usando nuestras maletas como almohadas.

— Me asusté por un momento — le dije acercándome a coger mi maleta.

— No quería que las chicas te roben o algo así — susurró a lo bajo como si fuera un secreto, yo reí por eso. Me agrada Regi.

— Nos vemos chicos. — Carter se despidió.

— Si ¡Adiós! — también me despedí sacudiendo las manos en el aire.

El trayecto a casa fue normal, hubo un momento en que cerré los ojos al sentir el arie frío hacer contacto con mi piel, se sintió bien, y mucho mejor al tener a Carter entre mis brazos, puedo escuchar la canción Wiseblood de Zola Jesus en mi mente y tarareo el ritmo.

Le pedí que acelerara, ya era muy tarde, al menos para mí.

— Con que te gusta la velocidad — supo decir coqueto al para en un semáforo por un rato. — A toda velocidad será

— Solo un poco — le dije al oído, no llevamos puesto los cacos por eso logramos hablar bien; sé que no usar casco es peligroso, pero Carter maneja su moto a la perfección, aunque igual siento miedo por momentos, en un auto al menos la puerta te protege ¿No?

Carter Mason

— Agh... me duele todo — se quejó al bajar de la moto, ya estamos frente a nuestras casas, no sé por qué no lo había pensado antes «Tengo suerte de vivir a su lado»

— ¿Qué eres? ¿Anciana? — me burlé.

— No seas tonto, jamás me había dado tantos golpes

— Como sea, vete a tu casa antes de que te regañen. — sonrió, le di vuelta con mis manos y la empuje hacia su casa, ya junto a la puerta, sacudió su mano ligeramente despidiéndose y entró a su casa «Esta chica realmente acelera mi corazón» 

Amely

Mi tía me esperaba sentada en las escaleras de la casa con una tasa de café en sus manos «¿Café a esta hora?»

— ¿Sabes qué hora es señorita? — dijo molesta poniéndose de pie.

— Lo... lo siento, se me hizo tarde tía, perdón

— Estábamos preocupadas — «¿Estábamos?» «Ouh» Vi a Cris acostada en el sofá de la sala. —¿Con quién estabas? — se asomó a la ventana, rogué para que Carter no estuviera afuera aún.

— No volverá a pasar tía, es la primera vez que hago algo así. — junte mis manos nerviosa.

— Primera y última. — me miró fijamente señalándome, yo asentí. — Ahora, despierta a tú hermana y vayan a dormir, es tarde. — subió a su habitación «Al menos no fue peor» Me acerqué a Cris y la desperté suavemente, se pone violenta si la despiertas de la forma incorrecta, créanme, lo sé; abrió los ojos y sonrió «Mi hermana es hermosa»

— Tienes cara de chica mala — dijo poniéndose de pie. —, veo que estas rompiendo las reglas ¿Eh?

— Solo fue esta noche — le aclaré, ella volvió a sonreír y pude ver en su mirada que estaba orgullosa, lo cual es raro. Subimos las escaleras.

— Amely — me llamó al estar frente a nuestras respectivas puertas. — Me alegra que al fin estes despertando

— Pero si recién me voy a dormir — le dije graciosa, ella volteó los ojos riendo y entro a su habitación.

Al entrar a mi cuarto recibí un mensaje de Carter.

                                                  Asómate un segundo

Hice lo que me dijo, me acerqué a la ventana y él estaba ahí, en su ventana; me llegó otro mensaje.

                                                   Me encantó hoy

Sonreí, sonrió, luego desapareció de su ventana, corrí a mi cama y me lancé en esta revolviéndome como loca, cerré los ojos y respiré profundo pensando en lo feliz que estaba, en que también me alegra estar despertando al fin.

«¡Oye! No me castigaron»

Continue Reading

You'll Also Like

46.7K 1.5K 54
➡𝘭𝘢𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘥𝘶𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘥𝘦 𝘵𝘶𝘮𝘣𝘭𝘳 (𝙘𝙧𝙚𝙙𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙙𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙚𝙣 𝙘𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙖𝙥) ➡𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴, 𝘳𝘦�...
44.8K 2.2K 46
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
83.1K 4.4K 152
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
137K 5.4K 10
All along there was some invisible string Tying you to me? Julie y Charlotte no pueden ser mas contrarias lo único que tienen en comun que es la actu...