Pov Normal.
–No estoy cansado– Murmuró al borde del sueño.
Sakura sonrió tiernamente ante la clara mentira del menor, se encontraba sola en casa con los pequeños Uzumaki.
Sarada se encontraba jugando en casa de una amiga, mientras que Uzumaki mayor hacia las compras de la semana.
No pasaban de las dos de la tarde, Bolt siempre tenía mucha energía y rara vez dormía una siesta, pero se había levantado temprano y entrenó un poco sus habilidades de lanzamiento con Shikadai e Inojin.
–Puedes dormir un rato Boru-Chan, prometo levantarte en una hora– Prometió mientras lo acomodaba en el sofá de la sala.
Rendido, el niño aceptó mientras perdía consciencia. Sonrió ante la escena.
–¿Tu no tienes sueño Hima?–
–Mamá....Amm– Himawari alzó los brazos desde su lugar hacia la pelirosa.
Sakura fingió confusión– ¿Qué es “Amm”?– Preguntó a la par que se acercaba a cargarla.
Con claro disgusto en su rostro, la más pequeña trató de formular mejor la palabra.
–Hambe– Ya en brazos de la mujer se acunó en su cuello tratando de aspirar el aroma a cerezos frescos que desprendía.
Satisfecha con eso, se encargó de darle de comer algo de papilla y leche. Justo cuando planeaba dormirla una fuerte ráfaga de viento y una explosión se escuchó no muy lejos.
Protegió a la bebé con su cuerpo y corrió al cuarto de su hijo mayor, notando que este se encontraba despierto a causa de la explosión.
–¡Mamá!– El menor corrió a los brazos de la mujer.
–No te preocupes cariño, los ninjas del abuelo kakashi se ocuparán, ahí está papá– Trató de calmarlo.
Notó que Hima y Boruto se tensaron de momento, el rubio miró a través de la ventana asustado.
–Ella está aquí...–
[...]
–¡Sueltenme, soy la hija del patriarca Hyuga! ¿¡Sabes lo que les hará cuando se entere!?– La ojiperla luchaba contra los AMBU que la inmovilizabancontra el suelo.
–Hinata Hyuga, queda bajo arresto por desertar la aldea y por secuestro de la hija menor de Uzumaki Naruto– Exclamó un ninja con máscara de perro.
–¡Mentiras! ¡Nunca hice tal cosa, no hables de cosas sin saber nada!– Hinata seguía luchando por librarse de sus captores.
–Suficiente, sueltenla–
–¡Naruto-Kun!– Los ojos de la Hyuga parecieron brillar de esperanza.
Al momento en que la soltaron corrió a los brazos de su “amado”.
–¡Naruto-Kun, realmente la pasé mal, Toneri-Kun era un maltratador y un malvado! No sabes cuánta falta me hiciste– Exclamaba mientras más se abrazaba al pecho del rubio y lloraba desconsolada mente.
Sintió como fue apartada con lentitud, para luego quedar frente a los hombres que hace un momento la tenían acorralada.
–El jefe Hyuga dió la orden de que si su hija mayor llegara a aparecer la llevaran ante él de manera inmediata, al divorciarse de mi hace unos años volvió a su apellido de soltera, por lo tanto, su clan se hará cargo de castigarla acorde a sus pecados– Dictó el rubio con una seriedad innata.
–¡¿Qué?!– Fue empujada por su ex pareja y nuevamente fue retenida por los ninjas.
–Confío en el líder Hyuga de que la mantendrá bajo control, no quiero incidentes en mi boda no tan lejana– Advirtió.
–Si señor–
[...]
–¿Qué pasó con ella?– Preguntó temerosa.
–Escuché que su padre le ah puesto una marca que evita el uso del Byakugan, la han expulsado del clan pero sigue bajo estricta vigilancia, aunque por lo que tengo entendido los Inuzuka la tienen bajo su cuidado– Explicó mientras la abrazaba por la espalda.
Se encontraban en el sofá de la sala con los niños a sus costados.
–¿La señora mala no nos hará daño?– Preguntó la pelinegra.
–Exacto, aunque así sea, mamá y papá los protegerán – Aseguró el mayor.
–¡Yo también los protegeré!– interrumpió Boruto.
–¡¿Eh?! ¡Entonces yo también!– Siguió Sarada.
–Envidiosa–
–Wawa–
La familia rió tranquila.
Al fin podían disfrutar de la paz.
[...]
Se consideraba una mujer afortunada, después de muchos tropiezos en su vida al fin había encontrado la felicidad.
Tenía una vida estable, no se quejaba, era felíz. Pero, eh aquí el pero, los niños crecen y entran a la tan esperada pubertad.
–¿Qué fue lo que te pedí que no hicieras?
– No molestar al viejo en su día libre.
–¿Y que hiciste?
– Pinté bigotes a las esculturas Hokage porque se veían Cool– Boruto Uzumaki, actualmente con 12 años de edad.
La madre dió un suspiro agotada– Sabes que no nos molesta tu creatividad, pero hay que tener más respeto hacia los Hokages anteriores, todos y cada uno de ellos hizo algo por esta aldea, gracias a ellos estamos aquí– Explicó – Ve a disculparte con tu padre–
– Si madre– Notablemente decaído, dió media vuelta para acatar las órdenes de su madre.
–Boru-Chan– Lo llamó, dió vuelta y la miró – Hoy cenaremos hamburguesas, así que no llegues tarde– Sonrió de manera maternal.
Eso ánimo al más pequeño– ¡Si mamá!– Y se va corriendo.
–Creí que era noche de ramen– Comenta una voz tras ella.
–Tu padre lo entenderá– Aseguró– ¿Vas por tus hermanos a la academia Hima-Chan? Iré con Sarada a dejarle a tu padre su almuerzo–
–¡Claro! ¿Puedo ir con el abuelo Kakashi después? Llevaré a Shinachiku y a Hanami conmigo– Preguntó usando los ojos de cachorro.
–No lleguen muy tarde, vamos a cenar en familia como celebración– Advirtió.
–¡No te preocupes mamá! Yo me encargo– Se despidió con un beso y se fue.
–¡Sarada, ya es hora!– Anunció desde la entrada.
Se escucharon pasos veloces en la planta alta seguido de un ajetreo en las escaleras, acto seguido, apareció la pelinegra.
–¿Tienes la cámara?– Interrogó la ojijade.
–Si, ¿Tienes la sorpresa?– Respondió.
–Lo cargaré por un buen tiempo– Bromeó causando risas entre ambas.
Tomaron rumbo a la torre Hokage, no les tomó más de 10 minutos llegar hasta la oficina principal, lugar de trabajo del séptimo líder de la hoja.
–¡Chicas!– La emoción del rubio al verlas fue grande.
–¡Papá!– La pelinegra fue la primera en saltar sobre su padre
–¿Quieres usar la capa?– Interrogó.
–¡Claro que sí!– En cuánto respondió, el mayor no perdió tiempo y prestó la capa Hokage a su hija adoptiva –¿Cómo me veo?–
–Como la futura Hokage de esta aldea– La despeinó levemente.
–Muy bien señores Hokages, tengo un regalo especial para el séptimo– Junto al bento bajó una pequeña caja envuelta en papel de regalo y un moño.
–¿Y esto?– Tomó la pequeña caja y la abrió con cuidado de no dañar el papel.
Secretamente, Sarada tenía preparada la camara, lista para capturar el momento.
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“Felicidades, estamos en
espera de un Uzumaki más”
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Bajo esa frase, se encontraba una prueba de embarazo positiva y una ecografía reciente.
–¡Sonrían!–
Flash📸
Colorín colorado,
este fanfic finalmente
ha finalizado.
🌻💕Gracias por leer💕🌻