Abrí los ojos y pestañe varias veces intentando acostumbrarme a la luz que entraba por la ventana del cuarto. Gire ligeramente mi mirada, viéndola dormir tan tranquilamente a mi lado. La observe en silencio durante unos minutos apreciando cada uno de sus detalles, nunca me había sentido tan bien con una mujer, me sentía completo.
Pase suavemente mi mano por su espalda desnuda, viendo cada uno de sus lunares que me encantaban. Ella se giro y se pego a mi pecho, una sonrisa curvo mis labios al sentirla cerca después de tantos días estando alejados. Acaricié su pelo y ella sonrió contra mi pecho.
—Buenos días, amor.—Murmuro, levantando ligeramente su mirada para verme mejor. Deje un beso en la punta de su nariz y ella volvió a sonreír.—No tienes una idea de cómo extrañaba poder despertarme así.
—Buenos días, preciosa.—Le sonreí mientras seguía acariciando su espalda. Ella volvió a cerrar sus ojos, disfrutando del momento.
La puerta del cuarto se abrió bruscamente haciéndonos sobresaltar a ambos. Lu, se cubrió mejor con las mantas porque no llevaba nada puesto aparte de sus bragas.
—John, qué te he dicho de entrar de esa forma a mi cuarto?—Lo mire seriamente y él solo me sonrió con picardia.—¿Puedes salir?—Pregunte al verlo que seguía en el mismo lugar.
—Si.. Buenos días, lo siento.—Se dio media-vuelta yéndose del cuarto mientras se reía.
Skye, me miro con cara de cachorrito abandonado y eso hizo que se me estruje el corazón.
—No te vayas. —Pidió aferrando sus manos a mi cuerpo.—Vamos finn, no puedes irte ahora.—Insistió rozando sus labios al hablar contra los míos, volviéndome loco.
—Iré a ver que quiere, ¿Bien?—Deje un casto beso en sus labios antes de levantarme en la cama.—Vuelvo enseguida, preciosa.
Me puse mis pantalones y mientras me abotonaba la camisa, salí del cuarto para poder hablar con john.
—¿Qué quieres?—Pregunte al llegar con él. No podía venir a molestarme en este momento.
—Tommy necesita hablar contigo.
—¿Ahora?—Él asintió y suspire.—Cubrime y voy luego, se un buen hermano mayor.
—¿Quieres tu mañanero, finnie?—Dijo él entre risas, burlandose.—Como crecen, es sorprendente.—Murmuro fingiendo sorpresa.
—¿Si o no?
—Si, por supuesto.—Me palmeo el hombro y le agradecía.—Solo no me hagas tío todavía, quieres.
—Adiós, gracias.
Nos despedimos y volví al cuarto donde ella me estaba esperando. Me sonrió ligeramente y me sente a su lado.
—¿Te irás?
Negué.—No, no era tan importante y pude convencerlo de que habláramos luego.
Una sonrisa enorme curvo sus labios antes de levantarse para subirse encima mío ahorcajadas, llenándome el rostro de besos.
—Te extrañe demasiado.—Confesó, mientras mis manos acariciaban su cintura delicadamente.—No tienes una idea la falta que me hiciste—Susurro escondiendo su rostro en mi cuello, dejando algunos besos en esa zona.
—Yo también te extrañe tanto. Estaba muy preocupado, tuviste que dejarme ayudarte preciosa.—Dije mientras ella seguía besándome el cuello. Su tacto me erizaba la piel.
Con cuidado me deje caer para atrás aun con ella encima mío. Mis manos recorrieron sus muslos, mientras nuestras bocas formaron un intenso y desesperado beso, que con cada segundo subía la intensidad. Ella comenzó a mover su cintura rozando su zona baja contra la mía, robandome más de un suspiro.
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Sus ojos marrones estaban puestos en mi de una manera intensa mientras me desprendía la camisa como si se supiera el recorrido de memoria.Verla encima mío era un placer único de presenciar y me sentía afortunado.
Mi mano golpeó su trasero antes de acostarla en la cama, junto a mi. Me miro fijamente con tanto deseo que no pude evitar sonreírme y ella se quejó al no recibir atención. Me acomode delante de ella, deshaciéndome de sus bragas y me acomode entre sus piernas, hundiendo una de mis manos en su zona íntima, haciéndola cerrar sus ojos mientras mordía su labio inferior con fuerza.
Moví mis dedos de forma lenta viendo como ella movía sus caderas en busca de más fricción, sin dudas iba a casarme con esta mujer.
—Vamos finn, por favor.
Suplicó.
—¿Qué quieres?—Pregunte dejando de mover mis dedos viendola abultar sus labios haciendo un puchero demasiado tierno.
—Por favor..
—Tus deseos son órdenes, preciosa.
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¿Aún hay gente que estaba esperando actualización?
Jajaj espero que si, lamento la tardanza ♡♡♡