Todos contuvieron la respiración, sin querer hacer ningún sonido mientras esperaban la reacción del Rey.
Sin embargo.
A diferencia de lo que esperaban, la ira del Rey no cayó como un rayo.
—Mm...
Todo lo que hizo fue emitir un sonido vago y ambiguo.
No parecía que se fuera a enfadar tanto. No, no parecía enojado en absoluto.
Justo cuando a todos les resultaba difícil aceptar la serie de eventos en curso...
*Estrépito*
Un ruido agudo rompió el pesado silencio que se había apoderado del salón de té.
Yenikarina miraba fijamente a la mesa y sus labios se habían puesto tan pálidos que todo el color había desaparecido.
El té que se derramó de su taza de té empapó el mantel. La mancha roja se extendía cada vez más sobre la tela blanca inmaculada.
Todo esto sucedió porque la mano de Yenikarina golpeó la taza de té.
Sus manos todavía temblaban levemente.
—¿Qué pasa, Yenika?
—Ah...
Yenikarina se volvió para mirar a Aristine. Sus sentidos comenzaron a regresar lentamente.
—¿Hay algún problema?
Yenikarina se estremeció ante la pregunta y se obligó a curvar los labios.
—¿A qué te refieres? ¿Cómo puede haber algún problema
La mirada de Aristine se trasladó a la mesa que ahora era un desastre.
—Oh, e-esto... la taza de té debió estar mal hecha. El equilibrio estaba desequilibrado, por lo que cayó por sí solo.
Después de decir eso, comenzó a regañar a las damas de la corte.
—¡Esto debería haber sido inspeccionado correctamente! ¡Cómo te atreves a servir a algo así ante su presencia real! ¿Has perdido la cabeza?
Su voz estaba desprovista de su habitual ternura encantadora.
Esta fue la primera vez que Yenikarina, que quería ser amada por todos, se comportó de esta manera en el palacio del Rey.
Las damas de la corte se sintieron agraviadas, pero no tuvieron más remedio que escuchar a la princesa.
Aristine inclinó la cabeza hacia la izquierda cuando vio a Yenikarina actuar así.
¿Es esto algo de lo que estar tan sorprendido?
Ella no estaba muy segura.
La razón por la que el Rey había dejado caer esa botella de vino fue por el dolor en su muñeca derecha.
Normalmente estaba algo bien, pero cuando tuvo que usar algo de fuerza o usar los músculos más finos de la muñeca, hubo algunos espasmos sutiles en la muñeca.
Jiggle Jelly era un manjar local y un producto regional de Irugo, con un tacto elástico y una superficie lisa, lo que dificulta su recogida con un tenedor.
Incluso los nobles de Silvanus que eran hostiles a Irugo usaban esta jalea Jiggle para aprender los modales adecuados en la mesa. Practicarían cómo recoger la gelatina con un tenedor con un movimiento elegante.
'Dado que es difícil tener cuidado con los músculos de la muñeca en tales situaciones, nunca podrá comer esto.'
Y así, se formó una situación de causa y efecto muy simple.
A Nephther le gustó esta gelatina. Pero era difícil comer solo debido al dolor en la muñeca. Además, no quería que la gente supiera sobre el dolor en su mano.
Estos tres puntos resultaron en una conclusión.
Está bien si alguien más le da de comer.
Nada fue más claro que este hecho.
Sin embargo, algo estaba mal en la reacción de este Rey...
'Ah, ¿tal vez no le gusta que le den de comer?'
No vio nada parecido con Visión del Monarca. Quizás le disgustó porque sentía que lo trataban como a un niño.
—¿Cómo está?
—... Está bueno.
El Rey respondió en voz baja después de un poco de silencio. Sus afilados ojos azules se posaron en la gelatina Jiggle.
¿Quiere más?
Aristine tomó otro trozo y se lo dio a Nephther. El Rey que gobernaba la tierra bárbara abrió silenciosamente la boca para ser alimentado.
Por supuesto, a pesar de que estaba siendo alimentado, su apariencia aún tenía la dignidad de un rey.
'Ah, está comiendo mucho más de lo que esperaba'.
Aristine pensó mientras continuaba dándole la jalea Jiggle como una madre pájaro a un pollito.
'Quiero decir, incluso si le gusta ...'
Esto fue demasiado.
Se sirvieron un total de siete gelatinas de acuerdo con el número de personas alrededor, pero él ya estaba en la quinta.
Las gelatinas Jiggle eran de naturaleza bastante picante. Eran muy ácidos y también muy dulces, por lo que la gente normalmente solo comía uno.
'Lo he visto ordenarles a propósito que sirvan la gelatina cuando sus muñecas están en buenas condiciones, pero incluso entonces, solo comió dos o tres; ¿Es porque no lo ha comido en un tiempo?'
Cuando lo vio en su Visión del Monarca, tres fue el máximo que jamás tuvo.
Aristine tuvo cuidado de no dejar caer la gelatina mientras levantaba la superficie hinchable.
Esto hizo seis.
'Esto es un poco problemático, pero supongo que debería ser considerado ya que está herido.'
Además, estaba un poco... solo un poco feliz de poder hacer esto con alguien a quien pudiera llamar padre.
Aristine puso la gelatina en la boca del Rey.
Ahora, solo quedaba la última pieza.
Honestamente, estaba un poco preocupada.
'Yo también quiero probarlo...'
Había visto gelatinas Jiggle tantas veces con su Visión del Monarca, pero nunca las había comido.
Dicen que es realmente delicioso. Que la dulzura y la acidez combinen tan bien que un bocado es como tener una fiesta en la boca.
Incluso podrías sentir que lo que ves frente a ti es una ciudad hecha de gelatina Jiggle.
Además, se trataba de un manjar de gran calidad presentado al Rey.
'¡Agh!'
Aristine tomó el último con su tenedor.
No se pudo evitar.
Ella no vino aquí hoy para comer jalea Jiggle. Fue para vender un producto... no, para mostrarle a Tarkan lo capaz que era. A veces, tienes que sacrificar las cosas menores por el bien mayor.
Cerró los ojos y le entregó la última jalea al Rey.
Por supuesto, el Rey lo comió deliciosamente.
Debe estar realmente delicioso. Ni siquiera se detuvo a tomar té y se comió los siete seguidos.
'Debe estar bien...'
Mientras esos pensamientos pasaban por su mente, escuchó a alguien suspirar con incredulidad a su lado.
'¿Qué?'
Aristine se volvió para mirar a Tarkan, sintiéndose dubitativo.
¿En qué estaba tan incrédulo? ¿Por qué exactamente?
Aristine estaba realmente orgullosa de sí misma.
Ella pensó que le mostraba a Tarkan que tenía un atractivo bastante fuerte.
En otras palabras, la capacidad de ganarse el favor de los que están en el poder. ¿No era ese un conjunto de habilidades muy central?
Pero un suspiro de incredulidad por eso...
Se sentía como si su mirada fuera más hacia el Rey que hacia ella, pero de cualquier manera, el Rey y Aristine estaban sentados uno al lado del otro.
'Para ser justos, Tarkan no sabe sobre el estado de la muñeca del Rey, por lo que probablemente piense que esto es inesperado.'
Sin embargo, el Rey probablemente estaba muy satisfecho porque gracias a ella, pudo comer su comida favorita que no había podido comer durante algunos años.
Además, sé que no se preocupará por mí debido a este incidente.
Después de todo, ¿quién pensaría que Aristine sabía de antemano sobre la herida del Rey y por eso lo alimentó? Cualquiera que pensara tan lejos probablemente estaba paranoico.
Además, sería difícil adivinar que Aristine supiera algo que ni siquiera el chambelán del rey sabía. Incluso la Reina no lo sabía.
Solo había dos personas en este mundo que lo sabían.
El médico del rey y...
Princesa Yenikarina.